Cada vez que me hablan de ti no me traes buenos recuerdos, eres el claro ejemplo de lo que no quiero ser y hacer.
Es una lástima que te hayas perdido por el camino, pensaba que al pasar el tiempo ibas a cambiar, pero resultaste ser peor que antes.
Recuerdo todavía cuando le sacabas el dinero a mi abuelo mientras el dormía, y además de eso, te lo gastabas en drogas cuando salías con tus "amigos". El pasado te condena, todo el daño y el ridículo que me hiciste pasar nunca se olvida.
Además de andar publicando mierda por redes sociales, tanta toxicidad y encima de todo, te atrevías a decir tanto comentario desagradable de mi persona y con tus amigos también te burlabas de mi cuando solamente quería que recapacitaras en ciertas cosas y por esa misma razón te mandé a la chucha.
De todo lo que haces o hiciste en la realidad o redes sociales, ¿Ese es el ejemplo que quieres dar a tus hijos? ¿Qué sean arrebatados, prepotentes, que no respeten a nadie? Que vergüenza ajena me das.
Según me contó mi padre, que sigues haciendo lo mismo de siempre como en los años anteriores, como me gustaría decirte todo eso en la cara si nos llegáramos a encontrar de nuevo, pero para mi, sinceramente no sería grato verte. Quizás para la otros integrantes de la familia si, pero para mi... NO.
Estás apunto de cumplir 30 años y sigues siendo el mismo tipo rebelde de siempre, aparte de mofarte de ciertos temas, en mi opinión ya no tienes arreglo, aunque te manden a un psiquiátrico, no vas a cambiar. Ya elegiste tu camino y no hay nadie quien te ayude, ni tu propia mujer.
De todo lo que has hecho, se te debería caer la cara de vergüenza, no hiciste lo que yo hice que es ayudar a un familiar y aún así te caen los elogios.
Eres lo que no quiero ser, "primo".
Así de sencillo.