Bienvenidos a Café Shibe

Cafe Shibe

Fanfic Yu-Gi-Oh!: Descubrimiento Legendario.

MegaMagner

Lealtad sobre honestidad, hasta el último momento.
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
793
Reacciones
614
Awards
0
Edad
24
Shibecoins
$18.393
Bitshibe
$0
Welp, solo tardé 2 meses y poco esta vez... Yeih...

Bueno, no más quejas, no más arrepentimientos. A tratar de que salgan aunque sea un "poquito" antes...

Por razones personales me he estancado en este episodio por mucho tiempo. Intenté presentarlo en la mejor forma posible, creo que esta es... Pero aún así tal vez no esté del todo pulido porque necesitaba sacármelo de una vez por todas. No es lo mejor para un capítulo de este tipo pero... Es lo que pude hacer y lo más sano para no tener a la historia pausada en este punto por más tiempo. Espero y que a pesar de todo sea de su agrado, porque desde este punto cosas mejores se avecinan, cosas que esperé mucho tiempo a poder escribir y por las que estoy muy entusiasmado ¡Un fuerte abrazo a todos!

Capítulo 58: Unidad.

Aquella brecha entre Ruth, la imponente ministra de Erkanoth, y los tres duelistas se había desvanecido hacia varios turnos.
Determinados por ayudar a su aliado, convencidos de que peleaban por algo correcto y un incontable esfuerzo los mantuvo en pie, pero también los fortaleció a lo largo del combate. En el momento que la ministra pudo percatarse del fervor con la que sus enemigos combatían; una ráfaga de ataques por los tres sentidos la abrumó, y la sometió hasta dejarla contra las cuerdas.

El combate había llegado a un punto crítico, hasta un límite que ella debía delimitar con urgencia y no solo por el riesgo de su caída, sino por la necesidad de proteger a la persona más importante en su vida... Ello hizo a su faceta más aguerrida surgir, en medio de la frustración y la furia, la fuerza debe sobreponerse. Todo rastro de meticulosidad y paciencia se había terminado en el momento que su carta más fuerte tocara el campo...

Al desvanecerse la nube de polvo que dejaron los restos de los monstruos más fuertes de Leroy se muestra en frente de ellos, una entidad sin parangón; la deidad de todas las serpientes, envuelta por su amenazante aura tóxica y observando a sus enemigos a través de sus brillantes ojos rojos que advierten peligro.

Aún sin saber del todo las capacidades de su nueva carta; el grupo de los tres duelistas solo podían estar atentos no solo para responder, sino también para soportar. Los aires hasta divinos de esa carta advertían de un monstruo muy distinto a cualquiera que hayan confrontado hasta el momento.

Mientras tanto, Raggio a pesar de que sus opciones de resguardarse se achican, no ha dejado de ignorar como los duelistas en los que menos creía han soportado un combate contra la ministra, incluso más allá de lo que esperaba ¿Era algo siquiera posible de imaginar para él?

Un duelo al límite en la última instancia del combate, del cual pende el control de los remanentes del pueblo rural de Erkanoth que sigue en disputa y la ministra atacará con lo mejor que tiene; fuerza implacable.

Ruth 850 Lp (Vennominaga – 2 cartas en mano)

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (???/0)

Dylan 500 Lp
Fuerza Maquinaria Férreo Caballero (2500/2500)
(Ferreo Caballero – 2 cartas boca abajo - 2 cartas en mano)

Lorraine 2600 Lp
Sistema de Combate Beligerante Superior (2700/2300)

Leroy 3200 Lp
Gigante Poderoso (2200/0)

Emergida de un pozo de espeso, oscuro y turbio veneno, la majestuosa naga levanta su temible y rojiza mirada sobre sus oponentes, consiente de su abrumador poder, capaz de captar la atención enemiga.

— ¡¿Qué es esa cosa?! — Exclama Leroy, preso de la incertidumbre.

— Ya lo sabremos, esperemos que no por las malas —advierte Dylan, sin poder quitarle la mirada.

— Por ahora, si podemos evitar peligros hagámoslo — señala Lorraine.

— Esta es la carta que va a dar fin a este combate sin equivalencias y a ustedes también — amenaza Ruth.— Comenzando por su ataque, que crece en 500 unidades por cada súbdito en mi cementerio, donde hay seis reptiles.

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (???> 3000)

— Es demasiado para mi último monstruo en pie, no me queda nada más por hacer — lamenta. — Termino mi fase de batalla y coloco dos cartas para terminar.

Furia e indignación manifiesta en su robo al tomar con desprecio su carta, pero también ansias de revancha y desquite al esbozar una siniestra sonrisa para iniciar su turno.

— No seré tan meticulosa como los otros turnos, ustedes merecen ser aplastados como los miserables peleadores que son ¡Voy a ponerlos en su lugar como sea! — Brama. — Activo mi carta continua, Debilidad Tóxica y envío un reptil desde mi baraja para reducir en 600 el ataque de un monstruo en campo — en un instante tomando y desechando la carta, la ministra apunta al último monstruo de Leroy. — Y al llegar otro reptil a mi cementerio mi deidad se fortalece.

Gigante Poderoso (2200> 1600)

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (3000> 3500)

— Si puede fortalecer su carta cada turno, además de debilitar a nuestros monstruos, va a ser una carta muy peligrosa — advierte Lorraine.

— Veamos si ahora quieren seguir peleando ¡Batalla! Vennominaga, elimina al monstruo de roca ¡Descarga Letal! — Impera.

Vennominaga posa su mirada sobre el gigante y extiende a la serpiente de su brazo, la cual se estira para abalanzarse sobre el monstruo de piedra, mostrando sus colmillos como lanzas...

— Tal vez tuviste que tomarte más molestias con nosotros — replica firme.— Activo la carta trampa de Ruptura Terrestre y al costo de desterrar a Carbonatos Profundo el ataque de Vennominaga se reduce en el ataque original del monstruo desterrado ¡Son 2800 puntos fuera!

El suelo bajo Vennominaga empieza a estremecerse, con la agresividad para hacer colapsar murallas enteras, ante lo cual Ruth no se inmutó.

— Al contrario, los que deberían tomarse más molestias son ustedes ¡Porque Vennominaga no es afectada por ningún efecto! — Responde furiosa.

Los tres duelistas se notaron impactados ante su poderoso efecto, y de inmediato lo vieron al notar que el temblor no podía alcanzar a la naga, rodeada por un halo violeta.

— Ella es una deidad, muy por encima de ustedes e incluso de mí. Pero si algo nos vincula es nuestra fuerza implacable ¡Que no puede ser detenida por ninguno de sus esfuerzos! ¡Termina con su miserable monstruo!

La serpiente alcanza al Gigante Poderoso, destruyendo la roca que lo conforma como si fuera fina porcelana, y haciéndolo estallar.

Leroy 2600 > 700 Lp


El impacto arrastra al duelista varios metros, dejándolo cerca de la cornisa mientras sus compañeros observan preocupados... Pero antes de que pudieran hacer algo más, los tres fueron rodeados por un velo sucio y tóxico.

— ¿Qué es esto? — Llegó a preguntar Lorraine.

— El inicio del efecto más devastador de mi monstruo, cada vez que inflige daño por batalla, ella gana un contador de híper veneno, y cuando llega a tres contadores...

Vennominaga, Deidad de las Serpientes Venenosas (C. Hiper Veneno: 0 > 1)

El velo tóxico se hizo más intenso hasta desvanecer, y en ese instante, los tres fueron invadidos por una súbita sensación de mareo, acompañado por escalofríos que los hizo tambalear.

— U-ugh... ¿Pero qué? — Balbuceó Dylan.

— Cuando llegue a tres contadores voy a ganar el duelo, y ustedes van a colapsar como parte del efecto de su veneno. Este combate va a ser lo último que su memoria va a recordar.

Pasados unos momentos ellos pudieron recuperarse de la impresión del veneno, advertidos por su posible destino si el veneno llegara a completar su ciclo.

— Quedan advertidos de lo que les va a suceder, tal vez así puedan tener menos miedo ¡Termino mi turno con una carta boca abajo!

— Maldición, no mentía en el sentido que existía una diferencia entre ella y el doctor. Ni siquiera necesita reducir nuestros puntos hasta cero para hacernos caer... Solo completar su efecto — advierte Lorraine. — Y ese efecto lo lleva un monstruo demasiado poderoso.

— Entonces tenemos que hacerlo caer, y ya se como — asevera Dylan, comenzando su turno. — ¡Robo! Activo la carta mágica Interconexión Maquinaria y envío un monstruo desde mi baraja al cementerio para que otro en campo gane ataque igual a su nivel multiplicado 200. El ataque de Férreo Caballero se incrementa por el nivel de Mega Taladro (x4).

Fuerza Maquinaria Férreo Caballero (2500> 3300)

— Pero no será todo el uso que Mega Taladro tendrá por esta batalla, el efecto de Férreo Caballero me permite invocarlo y este último va a recibir un incremento en su ataque en 500...

Fuerza Maquinaria Férreo Caballero (3300> 3800)

Fuerza Maquinaria Mega Taladro (1900/800)

— Logró superar el ataque de Vennominaga... — señala Leroy con cierto entusiasmo.

— Si creías que algo tan predecible como eso iba a funcionar te equivocas ¡Se activa el segundo efecto de la Debilidad Tóxica! Una vez cuando realizas una invocación especial envío un monstruo de tipo reptil desde mi mano al cementerio para reducir el ataque de un monstruo monstruo en 400, pero al estar un reptil de nivel 8 o mayor en campo, procedo a enviarlo directo desde mi baraja ¡El ataque de Férreo Caballero decrece y el de Vennominaga sigue aumentando!

Fuerza Maquinaria Férreo Caballero (3800> 3400)

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (3500> 4000)

— A estas alturas del combate ¿Piensas que solo haría eso? — Desafiante replica, entonces revela a un monstruo de su mano. — Mecano al regresar a mi mano tras la caída de Cyber Mecano significa que puedo usarlo de nuevo, y lo utilizaré de nuevo pero con Mega Taladro, enviando ambas cartas al cementerio para realizar una invocación de fusión. Atravesando el suelo a la velocidad de su taladro, emerge desde los pies de sus enemigos el combatiente subterráneo ¡Invocación de fusión! Aparece Nivel 7, Fuerza Maquinaria Mecano Taladro (2600/1900).

Revestido por una oscura armadura de acero al carbono estilizada y dinámica, dotado de un enorme taladro que a altas revoluciones hace girar en contra de su enemigo.

— Sigues sin impresionarme — reprocha Ruth.

— Pronto lo haré — anticipa Dylan. — ¡Batalla! Mecano Taladro, elimina a Vennominaga ¡Excavación implacable! — Impera Dylan.

— Si pretendes ir al golpe por golpe contra mí, vas a salir muy mal parado y más cuando Vennominaga sigue siendo superior. Y no importa que intentes hacerle, porque no va a ser afectada.

— Por Vennominaga no me preocupo, porque solo mi monstruo será el afectado ¡Activo mi trampa continua! Caballería Mecanizada, y cuando un monstruo Fuerza Maquinaria de nivel 5 o mayor batalla; puedo hacer que gane el ataque original de otra máquina en campo hasta el final del turno ¡Con eso Mecano Taladro se hace con los 2000 puntos de Férreo Caballero!

Fuerza Maquinaria Mecano Taladro (2600> 4600)

La fusión de Dylan toma carrera y llevando su taladro al frente carga contra Vennominaga, utilizando su herramienta cual jabalina. La deidad de las serpientes observa apacible mientras su duelista permanece estoica hasta el instante del impacto.

El campo de batalla se estremece y el polvo almacenado entre los bloques vuela por los alrededores, esa sorprendente imagen contempla Raggio, sin poder creer lo que está viendo. Apoyado sobre un muro para intentar mover lo menos posible su pierna lesionada, observa a esos tres duelistas, "niños" para él, sosteniendo el combate contra la misma enemiga que lo había derrotado hacia minutos.

— ¿Cómo pueden seguir en pie? Se supone que ella es más fuerte que su compañero... A todo esto ¿Estaré alucinando? Se supone que esos niños no son capaces de sostener un combate de esa magnitud... — Permanece inmóvil, sin poder salir de sus pensamientos.

En el momento que una serpiente cayó en su hombro supo que debía seguir en movimiento para no ser una presa, atajando su cabeza y tomando su cuerpo la arroja para seguir en movimiento.

El polvo se disipó, y la imagen del combate vuelve a ser clara.

— No puede ser... — en tono desalentador murmura Dylan.

Mecano Taladro había sido contenido por la sombra de un reptil, resguardando a la deidad de todas las serpientes.

— Sigues sin impresionarme — reprocha, manteniendo su mano sobre una carta revelada. — Trampa de Lealtad Venenosa, a cambio de regresar uno de mis reptiles desterrado a la cima o fondo de mi baraja; niego tu ataque y termino la fase de batalla — señala mientras regresa la carta a la cima de su baraja.

El espectro del reptil repele a Mecano Taladro lejos de su diosa, y luego procede a desvanecerse.

Dylan no tenía más que molestia en su rostro para decir, ver su ataque denegado con tal sencillez y lapidar un ataque clave se sintió como una bofetada en seco. Sus compañeros al verlo también podían percibir la sensación.

— Tsk... No hay más que lamentar, dejo dos cartas boca abajo y termino mi turno.

Fuerza Maquinaria Mecano Taladro (4600> 2600)

— Entonces hasta ahí llegaron — recrimina la ministra. — ¡Que decepción! Ni con su mejor momento, ni con sus mejores y ni con su mejor combate pudieron hacerme frente. El pobre diablo que no pudo defender su orgullo tenía razones después de todo para prescindir de ustedes — hostiga Ruth. — No son peleadores dignos porque solo se enfrentaron a mí entre los tres ni tampoco están a la altura porque aún entre los tres no pueden conmigo ¡Están condenados a una caída inminente! — Brama Ruth, lejos del hilo calmo con el que inició en el duelo.

Sus palabras resintieron sobre ellos, salvo...

— Ngh... Aunque cueste decirlo, sus palabras tienen algo de sentido — señala Lorraine. — Incluso Raggio fue el que sostuvo la batalla contra el otro ministro todo el tiempo ¿Y si no hubieramos intervenido? Quizás hubiera lidiado con él por su cuenta...

— Me niego a pensar que fuimos una carga en ese duelo, pero tampoco es que sin él nos esté yendo mejor — se limita a pronunciar Leroy.

Salvo sobre Dylan, que no iba permitir que sus amigos cayeron presos de ellas.

— Tantas veces escuché palabras como esas, viniendo de varias personas y muchas veces terminé afectado como ustedes — dirige con firmeza sus palabras. — Hasta que entiendes que hay algo que te mantiene peleando, pero sobre todo que eres mucho más de lo que puedan decir de ti. Ustedes lo saben ¡Yo lo sé, y se que somos capaces de ganar! Mientras sigamos en duelo, lo demás son palabras vacías hasta que alguno se haga con la victoria de una forma u otra.

La réplica de Dylan se hizo escuchar en sus compañeros, quienes asintieron y afirmaron su postura, reponiendo su compostura.

— Aún tenemos un duelo por ganar — afirma Lorraine.

— Y a alguien por salvar — añade Leroy.

— Así se habla... Y si podemos trabajar los tres; lo vamos a conseguir. Solo necesitamos aguantar y también, necesito que mi fusión permanezca en campo todo el tiempo posible — señala Dylan a sus compañeros, que asienten de nueva cuenta.

— Su terquedad empieza a enfermarme — despectiva enuncia. — ¡Quiero ver que intenten derrotarme! — Clama dando inicio a su turno al robar una carta. — Pensaba eliminar a tu compañero sin monstruos, pero tú sigues siendo igual de problemático, aún al borde de quedarte sin puntos ¡Te concederé el honor de caer ante mi en primer lugar! Por el efecto de mi magia continua procedo a debilitar a tu taladro.

Fuerza Maquinaria Mecano Taladro (2600> 2000)

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (4000> 4500)

— ¡Y yo quiero ver que intentes derrotar a cualquiera de los dos! — Interviene Leroy. — Carta trampa de Resguardo Pedrusco, y regreso a Granito de mi cementerio a la baraja extra para activarla, por el resto del turno solo puedes atacar a Férreo Caballero, quien además gana ataque igual a la defensa de Granito (1400).

Una luz turquesa se levantó por detrás de Ferreo Caballero, de inmediato tomando forma de la carta as de Leroy para desvanecerse en el instante.

Fuerza Maquinaria Férreo Caballero (3400> 4800)

— Con eso puedes ganar tiempo — avisa Leroy.

— Pero no mucho más — irrumpe Ruth. — ¡Se activa el segundo efecto de Lealtad Venenosa! Enviando un reptil en mi mano al cementerio la vuelvo a colocar en campo — el monstruo que había regresado por el efecto de su trampa caía de nueva cuenta al cementerio, y la carta regresa al campo.

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (4500> 5000)

— ¡No puede ser! Ahora puede proteger a su monstruo de nuevo — advierte Dylan.

— En cambio ustedes no van a poder protegerse ¡Batalla! Vennominaga, elimina a su monstruo con tu descarga divina.

— Debo conservar a Mecano Taladro, así que tendré que dejarlo caer.... — lamenta Dylan.

La naga vuelve a atacar con la serpiente en su brazo, que sin mayores obstáculos alcanza al Férreo Caballero, cuya espada no lo pudo defender. La serpiente conectó su mordida de lleno en el armazón metálico, perforándolo como si nada.

Dylan 500 > 300 Lp

— Urgh... Lo siento...

— Ahora que recibes daño, por el efecto de Vennominaga ella ganará un contador más de hiper veneno, acercándome aún más a la victoria y a ustedes... Hacia el abismo.

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (C. Hiper Veneno: 1 > 2)

La nube tóxica se levanta de nuevo y envuelve a los tres duelistas, esta vez trayendo consigo una fuerte sensación de debilidad, tan agresiva que incluso deja a Dylan de rodillas.

— ¡Ugh! E-eso no será suficiente para vencernos... — balbucea Dylan, afectado por el veneno de la deidad.

— Una apuesta muy alta para alguien de rodillas... Pronto van a ser una buena compañía para su amigo, coloco una carta boca abajo y termina mi turno.

— No es una apuesta, es una afirmación — replica, intentando reponerse del efecto. De inmediato voltea la mirada hacia su amiga. — Lorraine... Haz lo que mejor sabes hacer.

Dando un vistazo rápido al panorama asintió, captando perfectamente a lo que se refiere.

— A veces los problemas difíciles tienen soluciones sencillas... — pronuncia con detenimiento, y tras respirar hondo se repuso para continuar. — ¡Robo! Activo mi carta boca abajo, Sistema de Soporte Avanzado y enviando a un Sistema de Combate de mi mano al cementerio puedo añadir una carta que liste "Sistema de Combate" en su nombre — daba inicio, preparando las piezas necesarias.

— No importa lo que estés pensando ¡Si no puedes superar a Vennominaga no tiene caso que lo intentes! — Asevera la ministra. — ¡Mi fuerza los supera ampliamente!

— ¿Sabes que es gracioso? — Cuestiona Dylan, con cierta ironía en sus palabras. — Ahora mismo estás haciendo todo lo que le reprochaste a Raggio, apostar todo a la fuerza y el poder bruto. Renunciaste a todas tus otras jugadas solo por ir directo a por nuestros puntos de vida, monstruos, y hacer que tu carta más fuerte gane los contadores...

— Hago lo que tengo que hacer ¡No importa si debo resignar todo lo demás por destruirlos no pienso dudarlo por otro segundo!

— Y... Eso te ha costado estar expuesta a todo lo demás.

— Entre lo que abarca "todo lo demás" está mi especialidad y son los ataques directos — anuncia Lorraine. — Activo en mi cementerio el efecto del monstruo descartado, el Sistema de Combate Détonateur que puedo desterrarlo para destruir una carta boca abajo en el campo y selecciono a la Lealtad Venenosa boca abajo.

Una explosión controlada redujo a cenizas la defensa de la ministra.

— Tsk... Pudo deshacerse de mi defensa — lamenta Ruth.

— Y no es todo, porque haré uso de la carta que añadí ¡Carta mágica! ¡Sistema de Práctica de Tiro! Al ser activada puedo invocar de cualquier lado del campo un monstruo Sistema de Combate con sus efectos negados en modo defensivo, y regresa de tu lado del campo el Sistema de Combate Patrulla Androide (2100/300).

Al completar su jugada, Lorraine esboza una sonrisa de plena confianza.

— Si Beligerante conecta el ataque contra su propio monstruo va a provocar que se active su efecto, y en un segundo ataque directo lo va a derrotar... — Indica Leroy.

— Y ni siquiera fue necesario combatir a tu monstruo en primer lugar — señala Lorraine a la ministra. — ¡Batalla! Sistema de Combate Beligerante Superior, ataca a... — pero antes de terminar de enunciar su orden, una carcajada de la ministra la hace detenerse en seco. — ¿Eh?

— Ja... Ja... ¡¿Piensas que era tan ingenua para no haberme dado cuenta de como peleas?! Activo mi otra carta tapada, Prisión Venenosa y al costo de regresar un reptil de mi cementerio a mi mano hago que un monstruo que controles deba atacar a Vennominaga ¡Ella te lo ordena!

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (5000> 4500)

— ¡¿Como?! — Consternada exclama. —E-eso significa que...

— ¡Significa que es ahora o nunca! — Irrumpe Dylan. — Respondo con mi carta trampa de Intervención Maquinaria, y cuando activas un efecto que selecciona a uno o más monstruos en campo; puedo cambiar los objetivos al mismo número de monstruos Fuerza Maquinaria compatibles con el efecto en mi campo ¡Ahora tu nuevo objetivo es Mecano Taladro!

— ¿Qué intentas hacer Dylan? — Cuestiona Leroy. — Si ese ataque conecta el resultado será el mismo...

— Confío en que sabes lo que haces, porque si eso llega a ser irrelevante; juro que lo vas a lamentar.

— A decir verdad... Gracias por el voto de confianza, supongo — responde Dylan. En ese instante regresa su vista al combate. — Mecano Taladro se verá forzado a atacarte por el efecto de tu carta ¡Ataca con Excavadora implacable! — Impera Dylan a su monstruo.

— Es admirable que hayan logrado sacarme de quicio hasta este punto, tienen mi reconocimiento ¡Ahora desaparezcan! ¡Termina este duelo Vennominaga! ¡Descarga letal!

El guerrero mecánico se precipita con su taladro girando en contra de la diosa serpiente, cuya súbdito abre sus fauces para contrarrestar el ataque.

— Agradecemos su halago, pero después de todo no lo necesitamos ¡Utilizo mi última carta boca abajo! Activo la carta trampa de Waboku y además de que mis monstruos no son destruidos en batalla y no recibo daño alguno.

Una barrera mística envuelve a Mecano Taladro instantes antes del choque de ataques. La serpiente logra contener el ataque del monstruo de Dylan, pero no posee la suficiente fuerza para repelerlo siquiera.

— ¡¿Qué sentido tuvo esa batalla si nada ha sucedido?! Solo acabas de extender este combate más de lo necesario — reprocha Ruth en pleno enfado.

Pero había algo más que la molestaba, la sonrisa de su oponente.

— De hecho algo acaba de suceder, pero no a la simple vista del campo de batalla — señala. — Si no en tu cementerio ¡Se activa el efecto de Mecano Taladro! Después del cálculo de daño puedo seleccionar una carta en cualquier cementerio y regresarla a la baraja, entonces selecciono a Vennominom, Rey de las Serpientes Venenosas...

El rey de las serpientes sale expulsado del cementerio de Ruth, y ella toma su carta desconcertada.

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (4500> 4000)

— ¡¿Eh?! ¿Qué significa esto? Esa no es la debilidad de Vennominaga, ella es mucho más que cualquier reptil pasado y venidero. Además, apenas pudiste...

— Eso apenas es el comienzo de su efecto más fuerte ¡Porque ahora Mecano Taladro puede desterrar una carta en tu cementerio por cada nivel del monstruo regresado! ¡Y el nivel de Vennominom era ocho!

La ministra comprendió en la gravedad del asunto una vez que procesó el efecto.

— ¡¿Cómo dices?! ¡No puedes estar hablando en serio! — Consternada exclamó, retrocediendo un par de pasos presa del pánico.

Mecano Taladro se desprendió del ataque de la naga y saltó por encima de ella, para caer en el medio de sus espaldas y su duelista, todavía girando su herramienta a gran velocidad.

— Cuando no quede nadie bajo sus pies, ya no será la deidad de nadie... ¡Excavación profunda!

El monstruo afirmó su herramienta en el suelo, y empezó a hacerlo girar. El suelo empezó a estremecerse y los reptiles restantes en el cementerio de la ministra salieron expulsados uno por uno.

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (4000> 0)

Terminada la excavación, el monstruo de Dylan regresó a su puesto y la vía libre hacia el indefenso monstruo de la ministra estaba abierta.

— N-no... No puedo perder de esta manera — temblorosa pronuncia Ruth, sin poder concebir lo que estaba viendo y viviendo.

— ¡Bien hecho! — Celebra Leroy ante la jugada de Dylan.

— Si no hubiera sido porque me cubriste esto no hubiera sucedido, necesitaba guardar esa Waboku hasta el momento adecuado — señala Dylan.

— Después de todo lo que hicieron no puedo fallar ahora ¡Es mi momento! — Toma Lorraine el mando. — Si querías que ataque a tu monstruo; eso haré ¡Batalla! Sistema de Combate Beligerante Superior (2700) ¡Termina este duelo con Asedio Superior!

El guerrero mecanizado extiende sus alas para sobrevolar el campo, y precipitarse en picada sobre la debilitada deidad, quien ni siquiera puede reaccionar.

— E-eso significa que... — balbucea Ruth, entendiendo el resultado inminente. — Te he fallado, Viona...

De forma certera, Beligerante Superior conecta el ataque a través de Vennominaga y de inmediato alcanzando a la ministra, empujándola fuera del campo de combate.

Ruth 850 > 0 Lp

— ¡Uargh! — Un grito desgarrador deja escapar la ministra, que resuena a lo largo y lo ancho de los remanentes del pueblo, y alerta a todos quienes siguen peleando.

Los agresores de Erkanoth entendieron que su superior había caído en combate, y tan pronto como pudieron; terminaron de manera abrupta todos sus combates y se retiraron lejos del alcance de la guardia, quienes se quedaron con el territorio.

El grito que determinó la victoria llegó también hasta Raggio, quien prácticamente acorralado pudo dilucidar lo que estaba sucediendo.

— ¡¿Lo lograron?! — Exclama al aire, sin poder entenderlo del todo.

La ministra siguió cayendo hasta detenerse bruscamente al impactar contra las ruinas de unas viviendas. Sus paredes estaban tan débiles que las atravesó con el impacto, y siguió rodando hasta detenerse en los pasillos de la edificación rodeada de polvo y escombros.

— U-urgh... ¿C-como puede ser po-posible? — Entre quejidos lamenta. Los múltiples golpes y magullones le causaron muchas dificultades al levantarse. — Afff... Afff... Urgh... E-esto es u-una... Desgracia para una ministra — lamenta, casi arrastrándose contra los muros para avanzar, mientras con una mano palpa continuamente la superficie de la pared en búsqueda de algo. Al llegar a un relieve en particular se detiene.— Agh... Espero que Erkanoth tenga piedad sobre mí, mi falla no tiene perdón... — Recoge su brazo y con un último esfuerzo empuja ese relieve en particular, una placa de piedra se mueve para revelar un pasadizo se abre en frente suyo. Con sus últimas fuerzas ingresa y se adentra, para que la placa se cierre detrás suyo.

Y... Se pudieron hacer con la victoria tras un sufrido combate, sin embargo, no tenían tiempo de cantar victoria. Aún debían rescatar a Raggio y esperar al resto de la guardia no era un lujo que se podían dar. Lorraine fue de inmediato a buscar a donde se había metido su superior mientras que Dylan y Leroy buscaban la cuerda en la mochila designada.

— Espero que no hayas quitado cosas solo por llevar más comida — dice Dylan, mientras buscaba el objeto.

— ¿Tan mal piensas de mí?

— A veces...

Encontraron la cuerda, y tan rápido como Lorraine dió con Raggio se acercaron para lanzarla hacia él.

— ¿Creen que podrá escalar en su estado? — Preocupada pregunta Lorraine.

— Tampoco tiene muchas opciones a decir verdad... — Responde Leroy.

— ¡Oigan! No se distraigan, acaba de sujetarla.

Aún si eran tres; tratar de soportar a un hombre de su corpulencia y complexión no fue sencillo, mucho menos si estaba lesionado y escalaba a poca velocidad. Por más que los brazos dolieran y las piernas temblaran, no soltaron la cuerda en ningún momento, permitiendo que Raggio saliera de peligro. Terminaron exhaustos, pero aliviados de que todo hubiera pasado.

El alboroto y conmoción atrajo a todos los miembros de la guardia dispersos hacia donde se había librado la batalla. Una vez pudieron acomodarse y establecerse; pudieron traer la asistencia necesaria para volver a traer estabilidad a la muy convulsionada misión.

Toda aquella odisea no pasó con indiferencia bajo el radar de Excelsior, quien tan rápido como pudo se presentó en el campamento central, con la principal intención de hablar con el coordinador de la guardia, pero también su viejo amigo; Raggio.

A la noche bajo la calidez , y seguridad, de la tienda principal en el campamento ambos pudieron entablar la conversación. En un inicio siendo Raggio quien cuenta todo lo sucedido desde su lugar.

— Entiendo... Así que fue una jornada un tanto intensa — sereno pero a la vez concernido contesta. — Primero que nada ¿Puedes seguir trabajando pese a tu lesión? ¿O realmente te dificulta demasiado?

Para Raggio no es una conversación fácil ni deseada. Había fallado a su palabra y tal vez al propio Excelsior por poner en riesgo la misión, más aún pesa sobre sus hombros la conversación previa al adentrarse en las profundidades.

— No es grave, en unos días estaré repuesto... — en un tono apagado contesta, mirando hacia otro lado de inmediato.

Pero la herida más grande no era la de su tobillo o cualquiera de los moretones, su orgullo había sido lastimado de gravedad. Los cuestionamientos de Excelsior, su caída ante Ruth y luego ser salvado por las personas que más repelía fue casi fatal para algo muy dentro suyo. De ser el soldado que salió del infierno y hasta condecorado por ser el peleador más significativo en la exploración; a ser alguien que debió tragarse cada una de sus palabras junto a su orgullo.

— Ya veo... Parece que esta vez te han devuelto el favor a ti. Primero salvas a los muchachos contra el doctor ese y luego te salvan a ti... Ja ja, y pensar que nunca creíste en ellos, no todo se trata del orgullo — comenta Excelsior, a sabiendas de como atacar a su compañero donde más le duele. — Parece que encontraron muchas cosas interesantes también, pero es un poco lo de menos en estos momentos.

— Salir con vida y sacarnos de encima a la ministra fue mucho más importante — contesta Raggio.

— Que estén todos fuera de peligro es más importante después de todo. Lo que encontremos allí abajo puede quedar sepultado por kilómetros de tierra si significa que ustedes saldrán sanos y salvo... Pero más allá de eso; tenemos algunos asuntos que tratar mi estimado amigo.

— Ya tratamos demasiados asuntos día a día, Excelsior... — esquivo pronuncia.

— Lo cual es bueno, ello implica que cada día tenemos un margen de mejora. Podemos mejorar la eficiencia de combate, rescate de evidencia y piezas, y fundamentalmente en el trabajo en equipo.

— Sigh... ¿Piensas que no me doy cuenta de los rodeos que intentas aplicar conmigo?

— ¿Cuales rodeos? No te dirigiría la palabra si no tuviera algo importante que decir, y tu lo sabes... Mira, comprendo perfectamente que no te agradó la idea que incorpore tanto a Dylan, Lorraine y Leroy al equipo, pero ellos se esfuerzan. Han demostrado muchas de las cosas afines con la filosofía de mi trabajo, incluso se preocupan por los demás, así como te preocupas por ellos.

— No confundas sentimientos con deber... — interrumpe Raggio.

— El fin sigue siendo el mismo, preservar y fortalecer. No te voy a obligar a hacer algo que no quieras, pero intenta ser algo más... Receptivo, respecto a ellos. No son malos chicos después de todo... Voy un momento afuera, si quieres acompáñame. Tampoco me gusta la idea de quedarme todo el tiempo dentro de la tienda ¿Sabes?

Ambos salieron al exterior de la tienda, y luego el profesor se aleja algunos pasos más por fuera del camino principal, Raggio lo sigue. Desde donde Excelsior se detiene, se puede observar un poco de lejos al grupo de Dylan, Leroy y Lorraine, al rededor de la luz de un faro compartiendo tiempo por ocio con otros miembros de la guardia, entre los que estaban Kallie, Neón, Zaigor y Claude.

— Ellos son partes de este grupo como los demás. No hay orgullo, solo convivencia y cooperación, donde todos se cuidan el uno al otro... Una imagen con la que sueño que algún día el mundo tome forma.

— Siempre me lo dices. Solo espero servir a la causa de la mejor forma posible...

— ¡Pero bueno! Creo que me estoy desviando — acota Excelsior, soltando una tenue carcajada. — Aunque creo que ya me entiendes. Ellos hacen lo mejor que pueden, intenta ayudarlos en la medida de lo posible y tal vez sea más llevadero. Tal vez, encuentres algo más grato de lo que esperas, y también espero que ello pueda fortalecerte, tu estás al mando y debes procurar cuidarlos. Sé de lo que eres capaz y por eso tienes mi plena confianza.

— Entiendo...

— De acuerdo... En tal caso debo retirarme por hoy, me aguardan días muy ocupados.

— E-espere ¿No se supone que hablaríamos acerca de las misiones en primer lugar?

— Ah, eso... Ya tendremos otro día para hablarlo, por ahora descansa Raggio. Se aproximan unos días atareados, pero que también nos van a servir para recular un poco. Vamos a pausar nuestros avances unos días, hay varias cuestiones que no puedo abarcar en una sola conversación... Ni con solo 5 horas de sueño, maldita sea, necesito dormir un poco más...

Para Excelsior ese era el final de la jornada por un buen tiempo, la misión fue exitosa pese a sus contratiempos y todo el equipo está íntegro. Días calmados y de descanso eran los que estaban por delante suyo... Todo lo contrario para alguien en las profundidades de Erkanoth.

Al contrario de alguien resguardada en una fortaleza abandonada, lejos de los altos mandos de Erkanoth; su jornada acababa de empezar. En su sala principal hay varias estatuas de personalidades difuminadas por los daños del paso del tiempo, y pilares que definen un camino terminado en un altar, dominado por un trono en donde una mujer se encuentra sentada. La poca luz que las velas sueltan al ambiente dejan ver que se encuentra de piernas cruzadas y sosteniendo una copa cuyo contenido parece vino. También, su rostro apunta al centro de la sala por donde alguien se acerca y se detiene en el medio.

— Tengo noticias importantes que darle. Nos hemos enterado que la ministra Ruth ha caído en combate contra aquellos que vienen de parte de un tal "Excelsior."

— Ah... Que lástima, parece que la amiga del doctor raro ese también ha caído — con desinterés se limita a comentar, dando un sorbo a su copa. — ¿Algo más que comentar?

— Si, y es que aparentemente los ministros de Erkanoth estarían interesados en negociar con usted.

Las palabras de ese sujeto hacen que la dama deje su copa de lado para mirar al sujeto.

— ¿En serio? — Su atención era toda para el mensajero. — Parece que se cansaron de seguir intentando con sus mediocres dragoneantes, quien lo diría. Para ser honesta... Creí que tardarían mucho menos en contactar con nosotros...

De entre las sombras salieron cuatro siluetas de detrás del trono donde la mujer permanecía sentada, de complexiones dispares entre sí.

— Damas y caballeros, parece que tenemos trabajo.
 

Jake Xtorm

El Duelista Errante
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
3.212
Reacciones
1.639
Awards
0
Edad
33
Shibecoins
$26.674
Bitshibe
$0
Welp, solo tardé 2 meses y poco esta vez... Yeih...
Como siempre digo, cada uno a su ritmo, no es como que nos pagasen por hacer los fics... ojalá lo hicieran.

Veamos, que estaba haciendo? Ah si, mi plagio a DIO el tiempo vuelve a fluir

Ruth: jadeando ¿qué... puta... mierda... fue... ESO?
Leroy: Joder lo que nos faltaba, Xtorm tiene el poder mas roto del mundo de la literatura y la ficción: parar el tiempo.
Yo: Si si si, paré el tiempo para que esta loca no me largara a Vennominaga, de todas maneras, no es como que no fueras a perder el duelo por cometer los clichés del villano so... let's a go!

— ¡¿Qué es esa cosa?! — Exclama Leroy, preso de la incertidumbre.
Pues ya lo dije, Vennominaga la deidad de las serpientes venenosas, lv 10, categoría deidad, método dificil de invocar, capacidad de victoria automática y al igual que Vennomion se alimenta de los reptiles que duermen en el gy, por lo que es vulnerable al removal.
Ruth: !

— No seré tan meticulosa como los otros turnos, ustedes merecen ser aplastados como los miserables peleadores que son ¡Voy a ponerlos en su lugar como sea! — Brama. — Activo mi carta continua, Debilidad Tóxica y envío un reptil desde mi baraja para reducir en 600 el ataque de un monstruo en campo — en un instante tomando y desechando la carta, la ministra apunta al último monstruo de Leroy. — Y al llegar otro reptil a mi cementerio mi deidad se fortalece.
Coñe, ya ha entrado en furia frenética Aka "Voy a atacar con todo sin molestarme en ver que tienen tapado o preparado para contrarrestarme"

— ¿Cómo pueden seguir en pie? Se supone que ella es más fuerte que su compañero... A todo esto ¿Estaré alucinando? Se supone que esos niños no son capaces de sostener un combate de esa magnitud... — Permanece inmóvil, sin poder salir de sus pensamientos.
Eso, mi estimado sargento chiflado, se llama determinación persistente.
— Su terquedad empieza a enfermarme — despectiva enuncia. — ¡Quiero ver que intenten derrotarme! — Clama dando inicio a su turno al robar una carta. — Pensaba eliminar a tu compañero sin monstruos, pero tú sigues siendo igual de problemático, aún al borde de quedarte sin puntos ¡Te concederé el honor de caer ante mi en primer lugar! Por el efecto de mi magia continua procedo a debilitar a tu taladro.

Fuerza Maquinaria Mecano Taladro (2600> 2000)
Ah, por cierto, con esta jugada acabas de quedar como una hipócrita de mierda, sedienta.
— De hecho algo acaba de suceder, pero no a la simple vista del campo de batalla — señala. — Si no en tu cementerio ¡Se activa el efecto de Mecano Taladro! Después del cálculo de daño puedo seleccionar una carta en cualquier cementerio y regresarla a la baraja, entonces selecciono a Vennominom, Rey de las Serpientes Venenosas...

El rey de las serpientes sale expulsado del cementerio de Ruth, y ella toma su carta desconcertada.

Vennominaga Deidad de las Serpientes Venenosas (4500> 4000)

— ¡¿Eh?! ¿Qué significa esto? Esa no es la debilidad de Vennominaga, ella es mucho más que cualquier reptil pasado y venidero. Además, apenas pudiste...
De hecho SI es la debilidad tanto de Vennominaga como de Vennomion, dependen de los reptiles que duermen en el gy ergo, son vulnerables al removal.
Dylan: ¡Rapido! Aprovechad el chivatazo de Xtorm y vaciadle el cementerio.
— N-no... No puedo perder de esta manera — temblorosa pronuncia Ruth, sin poder concebir lo que estaba viendo y viviendo.
No, si ya has perdido, de forma miserable.
— U-urgh... ¿C-como puede ser po-posible? — Entre quejidos lamenta. Los múltiples golpes y magullones le causaron muchas dificultades al levantarse. — Afff... Afff... Urgh... E-esto es u-una... Desgracia para una ministra — lamenta, casi arrastrándose contra los muros para avanzar, mientras con una mano palpa continuamente la superficie de la pared en búsqueda de algo. Al llegar a un relieve en particular se detiene.— Agh... Espero que Erkanoth tenga piedad sobre mí, mi falla no tiene perdón... — Recoge su brazo y con un último esfuerzo empuja ese relieve en particular, una placa de piedra se mueve para revelar un pasadizo se abre en frente suyo. Con sus últimas fuerzas ingresa y se adentra, para que la placa se cierre detrás suyo.
Ruth: Esta... me las vais a pagar le paro el paso tu...
Yo: sonriendo de forma mordaz ey sedienta, ¿lista para salir volando del fic?
Ruth: Maldito soplón, si no les hubieras chivado la debilidad de Vennominaga.
Yo: meh, aunque no lo hubiera hecho lo habrían descubierto tarde o temprano, solo que... REZWD aparece a mi lado me caes mal
Ruth: !
Para Raggio no es una conversación fácil ni deseada. Había fallado a su palabra y tal vez al propio Excelsior por poner en riesgo la misión, más aún pesa sobre sus hombros la conversación previa al adentrarse en las profundidades.
Oh vamos sargentito hartman, todos fallamos en alguna ocasión, lo verdaderamente valioso es tener las agallas de levantarse y volver a intentarlo.
Raggio: ... no soy el sargento marica, desgraciado.
De entre las sombras salieron cuatro siluetas de detrás del trono donde la mujer permanecía sentada, de complexiones dispares entre sí.

— Damas y caballeros, parece que tenemos trabajo.
Aw shit, here we go again.

Bueno Mega, ha estado entretenido el desenlace de la 1vs3 entre la sedienta y nuestro trio de rayados favoritos, ahora toca esperar al siguiente cap y ver que tenemos con los 5 marvados del trono XD
 

MegaMagner

Lealtad sobre honestidad, hasta el último momento.
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
793
Reacciones
614
Awards
0
Edad
24
Shibecoins
$18.393
Bitshibe
$0

Capítulo 59: Compromiso.

Erkanoth, es el nombre de los restos del reino de la antigua civilización Klamal, tal vez la más poderosa que jamás haya existido y de los que en la actualidad solo quedaban difusos registros que a menudo se confundían con leyendas. Todo lo que abarca Erkanoth son una serie de ambientes subterráneos encapsulados para mantenerse estables y espaciosos a lo largo del tiempo, interconectados por un largo camino que conducía a su obra más valiosa; la ciudadela, cuya estructura principal era la que concluye la edificación y esa era el palacio de los soberanos, desde donde el gobierno alcanza y dirige a sus habitantes, y todas sus tierras. Toda Erkanoth está atrevesada por innumerables pasadizos ocultos, fuera del alcance de la vista de quienes no pertenecen allí estos caminos estrechos, vagamente iluminados, sinuosos y hasta interminables por momentos, interconectan la obra Klamal desde el más recóndito pasillo hasta el propio palacio.

Tras un largo y tortuoso recorrido arrastrándose a través de los pasadizos una agotada, magullada y derrotada ministra Ruth alcanza la antesala de la mesa de los ministros, desplomándose y cayendo de rodillas justo al frente de su amiga, la ministra Viona quien no duda en llegar corriendo hacia ella.

— ¡Ruth! — Con un grito estremecedor advierte de su presencia a la aludida, quien gira lentamente la mirada en su dirección.

— Lo siento... — susurra débilmente.

Viona se arrodilla en frente suyo y de inmediato remueve la máscara de hierro de su rostro para encontrar su mirada. En la mirada de su amiga encontró derrota, cansancio y un leve hilo de conocimiento restante. La única respuesta que pudo dar era la de sus lágrimas brotando.

Ruth mantuvo su mirada estática, y tras unos momentos estiró su brazo para acomodar un mechón de cabello de su amiga para esbozar una tenue sonrisa.

— Estaré bien... — se limitó a decir.

El silencio de la sala se termina en el momento que se escuchan las pisadas de dos personas, una constante y ligera mientras la otra era más pesada y lenta. Ambas se voltearon y vieron a dos ministros bajo sus capuchas acercarse. Detuvieron su marcha al alcanzarlas y vieron la escena de Ruth derrotada por un prolongado momento. No decían una sola palabra y solo movían de manera apenas perceptible la mirada, tratando de procesar y recopilar cada instante de la escena.

Uno de ellos baja su capucha y es Byron el primero en mostrarse, ministro de la defensa, mano derecha del lider Otto. Hombre de mediana edad, rasgos curtidos, sin un solo pelo por encima de su frente, corpulento y robusto como el hierro es el más prominente entre todos los ministros, siendo aquel que debe sostener todas las líneas de combate.

El gesto severo en su rostro habla de su preocupación por la vulnerabilidad de sus fuerzas e incluso de sus semejantes, pero también la indignación y el enojo por la persistencia de sus enemigos.

— Es inadmisible que esto haya sucedido de nuevo, y más aún; se sigan adentrando en Erkanoth a voluntad— de inmediato pasó al enojo, que proyecta sobre Ruth. — ¡Se suponía que ibas a ser tú quien iba a terminar con ellos! — Reclama con potencia.

La otra figura sencillamente negó con la cabeza y procedió a remover su capucha. Dama de delicado cabello largo oscuro, de rasgos elegantes y mirada calculadora se muestra con firmeza Inés, la ministra encargada de toda la logística necesaria en Erkanoth. Con el ojo puesto en cada detalle en la búsqueda de eficiencia, no dudaba en poner en su lugar a cualquier elemento o variante para conseguirlo y siendo aquello lo que le consiguió el reconocimiento de todos quien habitan Erkanoth. Después del máximo líder y su mano derecha; es la próxima figura más respetada, incluso sobre los otros cuatro ministros.

Disgustada por el reproche a la ministra, ya abatida pero ahora desmotivada, puso un alto a Byron tomando su hombro con firmeza.

— Puede ser que ella haya fallado en su misión de proteger Erkanoth, detener a los invasores e impedir que personas del exterior salgan indemnes de nuestros dominios; pero ya te había advertido en reiteradas ocasiones acerca de las fallas en tus líneas de combate, Byron — pronuncia sin temblar en una sola palabra. — Además es una pérdida de energía hacer leña del árbol caído, por más que detalles cada uno de los errores de Ruth; ya no hay nada más que podamos hacer por ella.

La furia potencialmente del ministro Byron se detuvo en seco. La voz de la dama le trajo razón y aplacó su temperamento, aunque todavía debía encontrar concordancia con sus palabras.

— Sigh... Ustedes dos — se dirige de nuevo a las dos ministras amigas. — Retírense a sus despachos. Debo conversar ciertos asuntos con Inés. Ruth, acude a atención sanitaria.

Viona ayuda a su amiga a reincorporarse y ambas se empiezan a alejar.

— L-lo siento... Sabía que debía ir contigo, o tomar yo misma la misión... Yo dejé que te pasara esto — quebrada lamenta Viona, en el filo del sollozo.

— Está bien... No es tu culpa, pero te aseguro que esto va a terminar antes de lo que temes — calmada susurra Ruth.

Tras perderlas de vista tanto Byron como Inés dieron la media vuelta y empezaron a dirigirse hacia la sala donde se encuentra el gran líder. En situaciones de crisis; decisiones importantes debían tomarse y estas primero debían ser conocidas al líder, y dar explicaciones.

— ¿Qué se supone que deba pensar cuando lo mejor que puedo disponer de las fuerzas de choque de Erkanoth continúan cayendo y cediendo terreno cada vez que ellos se proponen avanzar? Y más aún cuando incluso los propios miembros del mando de los ministros caen en sus puestos asignados... Solo puedo suponer errores individuales catastróficos, porque he planteado mi sistema para justamente detener este tipo de situaciones — pronuncia Byron, tratando de encontrar una respuesta clara.

Tras unos momentos en silencio, la dama comparte su pensamiento.

— La caída de otro miembro del mando de los ministros es una desgracia, y el descontento del gran líder no se hará esperar... Pero creo que varios inconvenientes de los cuales había anticipado se hicieron una realidad. Observo atentamente el desempeño de nuestras fuerzas y , además de que nuestras limitadas unidades se encuentran lo suficientemente dispersas como para ejercer una gran presión numérica en poco tiempo; también puedo advertir sus falencias en combate. Tener diversas estrategias entre todos solo ha conseguido desorden en las formas de abordar diferentes situaciones de duelo, cada estrategia solo pudiendo fortalecerse en medida de las posibilidades del propio combatiente a un ritmo inconstante. Puede ser muy rápido, muy lento o de plano inexistente...

— Una estrategia unificada no conseguiría más que nuestras unidades sean muy predecibles en combates en el largo plazo, además que la distribución es importante para no dejar hueco por el cual pudieran escaparse — contesta el ministro, no muy contento de lo que alude su semejante. — Además parece que ignoras el hecho de que tanto Ruth como Gautier actuaron de forma torpe y descuidada ante enemigos peligrosos.

— ¿Sabes que varias mentes piensan mejor que una? Una sola estrategia estandarte puede brindar mayor cooperación a la hora de mejorarla, porque todo descubrimiento o innovación que alguien descubra en la estrategia; puede aportarlo al resto y entonces todos mejorarían al mismo tiempo, en lugar de depender del rendimiento individual... Por otro lado tal vez la distribución funcionaba contra enemigos más endebles o más descuidados que vagaran por los llanos y se resistieran, pero estos sujetos están decididos a pelear y están plantando oposición como ningún otro, incluso resisten aún más que en sus anteriores expediciones... Contra ellos necesitamos la mayor cantidad de presión posible y potencia concentrada para romper sus líneas de una vez por todas.

Todas las características que ella enlistaba hacen alusión a un grupo dirigido por alguien con quien tratar es muy incómodo...

— No hace falta disfrazar todo bajo palabras bonitas y complicadas. Estás pensando que deberíamos acudir a Lotto y su grupo ¿No es así?

— Y no podría estar más segura de ello. De acuerdo a los últimos reportes existentes, uno de los agentes de Stylo logró infiltrarse como un miembro más y consiguió hacer un seguimiento acerca de su exigente entrenamiento, refinación de la estrategia común para todos las unidades de combate, pero sobre todo su entrenamiento para concentrar todo el poder ataque en un solo punto con cuidadosa precisión. Son un grupo en constante mejora, así que es posible que nuestras observaciones hayan quedado obsoletas en algunos sentidos.

— Mis intereses de negociar con ella son nulos — irrumpe Byron. — Son un grupo problemático y ya he lidiado lo suficiente con mi hermana en el pasado como para ver su rostro de nuevo.

— No hace falta que tu mismo negocies directamente con ella, me puedo encargar de esa parte. Además, ten en cuenta que ella podrá contar con información con la cual nuestros cuerpos de combate no contaban acerca de los duelistas más prominentes entre todo el bando de Excelsior. Stylo puede facilitarnos información acerca de ellos, de sus estrategias y detalles adicionales para poder lidiar con ellos, y si uno de ellos me resulta interesante; me involucraré personalmente con ese objetivo.

— Veo que nada te hará cambiar de parecer, pero prefiero considerar otro tipo de alternativas de momento... Y eso que aún no nos pudimos hacer cargo de las reliquias sagradas. No solo el orbe del alba está en poder de Excelsior, sino que la única pieza conocida de la cruz de Áseben nos la han arrebatado del fuerte donde se encontraba.

— Eso también es un grave problema, pero según información de Stylo; aún sigue entre los asentamientos en los valles o incluso en las catacumbas. Las tropas de Lotto también están preparadas para la extracción de objetivos valiosos, son agentes formidables para este tipo de operaciones — insinúa la dama.

— No es necesario que menciones cada cosa de lo que son capaces de hacer, si aún no nos deshicimos de ellos por la fuerza es por todo el esfuerzo que nos tomaría terminar con ellos. Que sus soldados más débiles puedan equiparar a un dragoneante de rango intermedio es cuanto menos destacable...

Ambos detuvieron su marcha en frente de las escaleras que preceden a la sala donde su líder Otto se encuentra. No sería un encuentro sencillo para nadie, pero era uno necesario debido a las circunstancias que los arrastraron hasta ese punto.

— ¿Crees que estará molesto? — Murmura Inés, subiendo los escalones.

— Prefiero no pensar en ello, solo sé que vamos a tener que hacer algo en el momento que abandonemos la sala... — se limita a pronunciar Byron, subiendo a la par.

Tras subir el último escalón ambos se miraron y asintieron, antes de cruzar la puerta entre abierta a la sala del trono.

En el altar donde se sitúa el trono; Otto se encuentra sentado en posición erguida pero con los ojos cerrados. El único movimiento perceptible era su respiración la cual se mantiene constante a un ritmo lento. Sea lo que sea necesitaba cada instante de silencio para poder concentrarse...

Inés se detiene a mitad del camino para arrodillarse y reverenciar, mientras que Byron hace lo mismo pero justo en frente del primer escalón del altar.

Otto abre lentamente sus ojos y baja la mirada hacia su mano derecha, quien esperaba por ello. Su semblante severo deja caer toda la presión sobre su ministro.

— Si llegaste hasta aquí y me has interrumpido es porque algo requiere mi atención — Su voz profunda y lenta pronunciación se hace escuchar por toda la sala. — Puedes hablar, pero solo lo necesario.

Tras la aprobación, Byron respira hondo y piensa con cuidado las palabras que debe usar.

— Gran líder, debe saber que la situación en Erkanoth se ha tornado en una crisis. Las alineaciones y planes de defensa han fallado, se han adentrado a las catacumbas que conectan cada ambiente de Erkanoth, y ya dos de nuestros ministros han fracasado en su intento por detener el avance de Excelsior junto a sus aliados... Ni Gautier ni Ruth pudieron detenerlos.

La mirada de Otto se expande levemente, y su ceño se frunce con sutileza hacia Byron.

—Comprendo la gravedad del asunto... ¿Y que hay de las reliquias sagradas?

— Sigh... Gran líder, aún no hemos podido recuperar el orbe del alba del poder de Excelsior, estamos en ello pero los resultados no son favorables... Y también nos arrebataron la pieza conocida de la Cruz de Áseben... — sentencia Byron, arrugando el rostro en decepción y agachando la mirada.

Inés solo se podía lamentar por dentro tras las noticias dadas.

Otto permaneció en silencio en su trono sin inmutar su gesto, entonces se levantó de su asiento para empezar a descender los escalones, hasta alcanzar a Byron. Una vez lo alcanzo se detuvo en frente suyo.

— Gran líder... Ese es el estado actual de la situación — se limita a pronunciar Byron.

— Todo eso ya lo sabía... Para su desgracia...

La abrupta sentencia desconcierta a Byron, quien levanta la mirada confundido.

Sin mediar palabra, el semblante inexpresivo de Otto pasa a implacable molestia, y levanta su pie sobre su espalda para someterlo con la más profunda frustración.

— Fui claro con mis palabras el día que usted asumió como ministro, su misión era proteger Erkanoth de cualquier amenaza a como de lugar ¡Y no estoy viendo nada más que fracaso y debilidad por su parte! — Recrimina Otto, pisando con más fuerza la espalda del ministro, quien apenas se sostiene empujando el suelo con sus brazos.

— ¡G-gran líder! ¡S-se están ha...ha-haciendo todos lo-los esfuerzos po...posibles! — Exigido replica con el más profundo pesar.

— ¡Y no es suficiente! ¡Para proteger Erkanoth hace falta mucho más que eso! Ministros y generaciones enteras de ministros han dejado su vida por defender lo que Erkanoth guarda consigo — recrimina Otto sin piedad. — ¡No confié en usted para resignar el dominio al enemigo a la primera adversidad!

Inés solo podía apreciar con impotencia a su compañero ser sometido, lo único que podía hacer era mantenerse en su lugar.

— G-gran líder... S-sepa que haré... T-todo lo necesario para t..t-terminar con el enemigo... Pe-pero estas podrían causar... ¡Un perjuicio a Erkanoth! — Consigue formular Byron. — ¡Necesito que lo entienda para futuros movimientos! — Exclama en su último esfuerzo.

La seguridad y determinación en su ministro hace que Otto se detenga, levante su pie y libere al sentido ministro.

— Afff... Afff... Afff... Gracias por esta oportunidad, gran líder.

Otto se aleja lentamente y observa al ministro, regresando a su expresión neutra.

— No me agradezcas nada, solo haz lo que tengas que hacer. Sin importar el costo; Erkanoth debe ser protegida...

— L-lo entiendo...

— Ustedes seis, además de sostener a todos los habitantes, deben proteger Erkanoth de todas las amenazas externas. Mi vida se ha dedicado a proteger este sitio desde tiempos impensables de una amenaza surgida en el núcleo Klamal, y seguirá siendo así hasta el final de mis días, si es que alguna vez llegan.

— Anierovts... Desde los primeros momentos de la nueva camada de ministros nos ha relatado todo acerca de esa entidad, cada atrocidad realizada y los actos que condenaron a un pueblo entero, además de su ambición por regresar a Erkanoth para reclamar lo que alguna vez fue suyo.

— Mi misión es impedir que consiga lo que busca, soy el único que puede responder a tal abominable ser cuando se decida a actuar. Aún cuando estoy en constante comunicación y puedo percibir sus movimientos; debo estar atento todo el tiempo posible para impedir que se salga de control. Su deber es encargarse de todo lo demás, y actuar en situaciones de inminente riesgo.

— Como la anterior generación de ministros...

— Ellos cumplieron su deber, y ustedes deberán hacerlo si llega el momento.

— Entendido...

— Y... Una cosa más ¿Se conoce el paradero de la pieza faltante de la cruz?

— No de momento... — responde el ministro, reincorporándose por completo.

— Tendrá que ser así mientras tanto. La cruz va a ser un genuino problema cuando consigan reunir las dos piezas... — concluye Otto para dar media vuelta y subir los escalones. — Pueden retirarse, ya hablamos todo lo que teníamos que hablar.

Tanto Inés como Byron dieron una última reverencia antes de abandonar la sala.

Todavía pensativos y aún procesando la furia de Otto seguían moviéndose por los pasillos del castillo, sin poder decir nada al respecto, hasta que sería Byron quien tomaría la palabra.

— Está decidido, vamos a negociar con Lotto — decidido pronuncia.

La conclusión de la caída de Ruth se había tomado de forma mucho más amena en otra parte...

Dylan, Leroy y Lorraine, cercanos al final de su turno querían compartir su tiempo restante con sus nuevos compañeros; Zaigor, Neón y Kallie, con quienes compartían una ronda algo vacía al ser los únicos presentes, pero ciertamente cálida de todas formas.

— ¿Cómo es eso que tuvieron que salvar a Raggio de una fosa de serpientes de una ministra? De repente correr por tu vida de una roca suena un poco menos interesante — dice Kallie, intrigada por las experiencias de sus amigos.

— De todas formas para ser mi primer día aquí; no es algo de menos — añade Neón.

— Bueno, fue algo bastante abrupto y repentino. Actuamos como se nos ocurrió y como pudimos — comenta Dylan.

— Creo que "abrupto y repentino" fue también el actuar de alguien... — no muy contenta apunta Lorraine, como si lo acusara.

Su disgusto era palpable y no del todo por su manera de actuar, tal vez ella hubiera hecho algo no muy distinto, pero lo que realmente le caía mal y frustraba era la poca claridad de Dylan a la hora de explicarse. Sentir que la persona que regresó a su vida tras una larga ausencia no fuera claro, e incluso ocultara cosas era de frustrante como pocas cosas. Dylan por su parte podía intuir a lo que se refería, pero solo volteó la mirada no sin mostrar cierto fastidio.

El ambiente podía tornarse conflictivo ¡Y Leroy no podía permitirlo!

— ¡Hey! Si pudimos salir vivo es que no lo hicimos tan mal — menciona. — De vez en cuando debemos actuar por instinto, más cuando hay poco tiempo y lugar. A veces es mejor hacer algo que no hacer nada por calcular — apunta Leroy. — Sin mencionar que pude lucirme bastante, de hecho casi consigo darle el golpe de gracia.

Dylan y Lorraine no se mostraban tan contentos porque su compañero intentara llevarse el mérito, distrayendo su atención hacia otro lado.

Lorraine se percató del poco conveniente tono en el que estaba entrando, así que prefirió aplacarse un poco al menos en público.

— Tal vez tengas razón — dijo para luego soltar un suspiro. — Debo decir que supiste darnos fuerza en un combate donde estábamos desorientados, Dylan.

Aunque sea por ese momento ambos iban a cooperar para empujar para otro momento sus propios conflictos. Dylan asintió con una leve sonrisa, regresando a ella.

— Ja... Si ustedes pudieron vencer a esa tal "ministra" tal vez sea porque la vara no es muy alta — mofa Zaigor, quien estaba un poco mas apartado del resto.

— Ojalá pudiéramos tener esa seguridad, pero son cada vez más fuertes y pelean más decididos — advierte Leroy. — He podido pelear contra los dos que aparecieron en frente de nuestro camino y la diferencia no solo está en sus cartas o estrategia, también en la resistencia que oponen.

— Al menos algo de eso pude notar en duelo. Ella nos hablaba de su fortaleza de ministra, y acerca de pelear por algo más que su orgullo, algo que le reprochó mucho a Raggio por lo que pude escuchar... —añade Dylan.

— Pfff... Son matones y salvajes, no puedo creer palabras de compasión viniendo de ninguno de ellos. Desde que vi lo que le hicieron a Claude; cualquier cosa que ellos digan no sirve — rezonga Lorraine.

— Tal vez sea la única forma de la que saben actuar, o sientan que es la única salida que tienen. Algo que pude aprender de mi tiempo en un lugar horrible como la Zona Industrial es entender que las personas no siempre hacen lo que hacen por querer hacerlo, sino por necesidad o desconocimiento de otras formas — menciona Neón. — Aunque no estoy tan seguro, pocas veces pude encontrarme con ellos como para sacar algo en claro.

— No nos hagamos ideas raras. Solo son unos odiosos que intentan terminar con nosotros, fin de la historia — se limita a decir Zaigor.

— Así y todo podemos afirmar una cosa; van a tener que prepararse cuando se encuentren de nuevo con nosotros — entonces Kallie golpea su puño contra la palma. — Porque vamos a barrer todo el valle con sus caras cuando nos enfrentemos de nuevo — entusiasta prometa.

Al finalizar su frase, Claude se acercó hacia ellos, indicando el momento de retirada para parte del grupo.

— Supongo que ya lo saben, el transporte ya está aquí — avisa Claude.

— Awww que pena — lamentó Kallie. — Pero supongo que nos veremos en otra, sobre todo tú Lorraine.

— Eso espero — sonriente contestó.

— Y espero que traigas a Dylan contigo también, siempre se llevan muy bien y hoy no fue la excepción — bromeaba.

Contrariados y sonrojados, Lorraine volteó la mirada lejos de Dylan, mientras el chico simplemente se encogió de hombros.

— Sigh... No me recuerdes que debo tratar otras cosas con ese estúpido.

— Creo que podrías empezar a dedicarle palabras un poco más tiernas, "sonso" es un buen comienzo — bromeaba Leroy.

— ¡No te metas tu también! — Rugió.

Dylan prefirió mantener lo más lejos posible a Lorraine de sus propios asuntos. Entendía que a ella le molestaba que se los ocultara, pero era la forma en la que sentía que debía lidiar con ellos, no eran asunto de nadie más y solo traería molestias hacia los demás, todo para no haber nada de valor para los demás. Simplemente no valía la pena.

— Bueno Dylan, espero que no me extrañes demasiado. No vas a tener la suerte de dejar de vernos en lo pronto — bromea Neón, para recuperar la atención de su amigo.

— Ah...Je je, por supuesto que no. Me las podré arreglar hasta entonces, aunque igual nos podremos ver en otros lugares fuera del trabajo ¿No es así?

— Seguramente que sí. Mientras tanto vamos a hacer lo mejor que podamos aquí — con una sonrisa concluye Neón.

— Ch-chicos, ya-ya tienen que irse. El transporte debe cumplir ciertos horarios — irrumpe Claude con timidez.

Dylan recorre con la mirada al grupo, deteniéndose en un momento sobre Zaigor quien mantenía la mirada sobre él.

— Procura no perderte de camino a casa. La ciudad puede ser demasiado grande para un enclenque como tú — amablemente lo despedía.

Antes de abandonarlos ; Lorraine pasa cerca de Dylan y empuja su brazo al pasar, para luego mirarlo de reojo con evidente frustración. No estaría indiferente ante su conflicto.

— Por tener que hacerlo todo más difícil... — por lo bajo rezonga, antes de regresar la mirada al frente.

El joven suspiró pesadamente, previendo tener que lidiar con la dificultad de mantener a Lorraine alejada.

Leroy dio una palmada a la espalda de Dylan tras un "todo va a estar bien", advertido por el conflicto. Fue lo último de ellos antes de abandonar el campamento y dejar a sus compañeros a solas.

— Es tan divertido ver como se ponen nerviosos, que a veces debo resistir el impulso — comenta Kallie entre risas, viéndolos alejarse.

— ¿Lo crees? Esta vez parecía bastante serio que tenían una especie de problema. No parecen el tipo de chicos que se pongan así muy a menudo — advierte Neón.

— Tu tranquilo, ellos están bien. Simplemente no saben bien lo que quieren, cosas de su edad — contesta Kallie.

— ¿A qué te refieres exactamente? Parecen chicos bien ordenados en ese aspecto.

— Tú mismo lo dices, son chicos, tienen todavía diecisiete años, a diferencia de Leroy que está algo más cerca de nuestra edad; ellos dos todavía deben resolver ciertos conflictos personales... Y de sus cuerpos también, digo, también tuve esa etapa de ser algo indecisa.

— No busques palabras complicadas, simplemente ambos están estúpidos todavía — interviene Zaigor con aspereza.

— Creo que con eso fuiste más que claro... — se limita a decir Neón.

— Si quieres verlo así; también es válido. Tal vez necesiten un tiempo a solas para arreglar sus problemas pero eso ya dependerá de ellos, no creo que sea mucho más complicado que eso — concluye Kallie, quien de inmediato volteaba la mirada hacia otra parte. — ¿Buscas algo más Claude?

Durante todo ese tiempo el frágil joven permaneció de pie a un lado, observando y escuchando la conversación como si fuera una estatua, sin darse cuenta siquiera. La llamada de su compañera lo hizo espabilar.

— Err... N-no, simplemente quería seguir escuchando... Je... Je...

Kallie suelta una breve carcajada, mientras que los otros dos se miraban extrañados el uno al otro.

— Eres un poco rarito, pero me caes muy bien pese a todo ¿Quieres tomar asiento? Hay tres vacantes libres.

— Ehh... Gracias señorita Kallie, me quedaré con usted pero le recuerdo una cosita, también debo retirarme en unos minutos pero si no incomodo puedo permanecer ese tiempo aquí.

— Adelante, toma asiento, además que necesito conocer a la mayor cantidad de gente posible durante mis primeros días — contento responde Neón.

— Como quieras — se limita a contestar Zaigor.

— Err... ¡Gracias! Escuché un poco lo que decían acerca de los chicos y también me extraña el como terminaron así.

— Ya se los comenté, pero no es nada grave. Ellos aún intentan saber que es lo que quieren, para ellos y del otro.

— Hmm... Creo que se van a dar cuenta de eso eventualmente — optimista responde Claude. — Son buenos chicos después de todo, a veces pienso que no tendrían que estar aquí — con cierto lamento en su tono concluye.

— Hablando de terminar así... ¿Cómo creen que alguien pudiera terminar aquí? Es una pregunta que ronda mi mente tras reflexionar acerca de las cosas que me pasaron en recientes días — menciona Neón, recorriendo con la mirada al grupo restante.

— Pues... Podrías empezar a contarnos acerca de ti.

— Bueno, digamos que vengo de un lugar un poco complicado que intenté mejorar... Pero que luego me vi obligado a abandonar tras unos conflictos con gente en la cual confié demasiado — comenta con cierto pesar.

— Oh... Eso suena un poco triste — comenta Claude.

— Pero... ¡Por suerte terminé aquí! Estar aquí iba a ser un mero trabajo, una fuente de ingresos para comenzar un hogar en otro sitio más calmado. Pero en el poco tiempo que estoy aquí me siento motivado a intentar devolver algo tratando de ayudar a las personas.

— Creo que tienes expectativas demasiado altas chispitas... — comenta Zaigor.

— Suena a algo muy noble... Y tal vez un tanto empalagoso, espero que la afortunada que te toque pueda agradarle — ríe Kallie, volteando a otro compañero. — ¿Y tú Claude?

— A-ah... Bueno... Es difícil establecerlo pero digamos que vine a parar aquí por ser un admirador del trabajo del profesor, y poder trabajar cerca suyo era casi un gusto para mí — explica Claude, aun con cierto nervio en su voz.— Pensaba tomar un trabajo más activo en las investigaciones aunque me tocó ser una especie de ayudante para Alder... ¡Pero tampoco me quejo!

— Supongo que me toca a mí ahora, aunque por mi parte se corresponde más a terminar en la guardia ¿Saben? Siempre me consideré alguien intrépida, que adora los riesgos y una aficionada aventurera, además de un gusto por los duelos. Nunca faltaron personas que dudaron de mí, que pensaron que era frágil... Y a todas las mandé al demonio cuando me enteré de la existencia de la guardia de duelistas que reúne todo lo que necesito en mi vida.

— Tiene sentido para mí — dice Claude.

— Ahora por último pero no menos importante — anuncia Kallie, volteándose a Zaigor quien no parecía prestarle mucha atención. — ¿Qué hay de ti?

Zaigor, reacio a involucrarse más con ellos regresa la mirada hacia un costado.

— No es importante.

— Vamos no seas aguafiestas — trataba la mujer de sacarlo de su jaula. — Sea lo que sea no te vamos a juzgar, dudo que sea una estupidez como Claude.

— ¡Oye! — Reclama el aludido, con Neón soltando una leve carcajada al fondo. — Soy un poco despistado y tímido, eso es todo ¿Entiendes?

— Aja... Como sea, tampoco quieran encariñarse tanto conmigo. Una vez que termine lo que vine a hacer me voy a largar de este sitio porque no debería estar aquí en primer lugar — pondera, sacando a relucir su modestia.

El descontento era demasiado evidente, la frustración del hilo de su voz en vez de repeler a sus compañeros los atrae aún más.

— ¿Te hemos hecho algo para hablarnos de esa forma? — Cuestiona Neón, sin comprender del todo a su compañero. — No sé lo que sea, pero intentamos ir en la misma dirección como grupo que nos toca ser.

— Aún no me han hecho nada, pero a este paso van a terminar molestándome... — cortante responde.

Kallie se acercó un poco, y le mostró una sonrisa que aplacaba sus ánimos, como si todo fuera a estar bien en algún momento.

— No te hagas el difícil, estamos todos en esto y si cooperas para que las cosas salgan bien; entonces vas a verte beneficiado. Además, mientras más nos esquives más te vamos a buscar, así que puedes ahorrarte las molestias ahora mismo.

A Zaigor no le quedó más opción que resignarse, pero al menos sentía que podía contar con ellos, lo cual no era para menos. Respiró hondo para librarse de tensiones y poder hablar de la forma más concisa posible.

— Sigh... Estoy aquí porque es todo lo que me queda por intentar. Pertenezco a una familia de duelistas históricamente exitosos, autores de hazañas que no vienen al caso y con los que siempre intenté estar a la altura, aún cuando eso significó dedicar gran parte de mi niñez y adolescencia a perfeccionar mis habilidades en duelo, por más grande que sea el sacrificio mental y físico; nunca escatimé en esfuerzo... Todo para nada, todo para no obtener resultados y terminar siendo rechazado por mi familia entera, y dejarme sin nada. Intentar destacar en el equipo de alguien reconocido como Excelsior es lo último que me queda probar para regresar al radar de la relevancia, y de alguna forma llegar de nuevo a mi familia para demostrarles de lo grande que puedo llegar a ser...

Los presentes mantuvieron silencio por unos momentos, compadeciendo de su compañero quien no se sentía mucho más cómodo al respecto. Pero fue la chica de nueva cuenta quien busca animarlo.

— ¿Lo ves? Es más fácil de esa forma, ahora sabemos como podemos ayudarte... No hacía falta que te hicieras el difícil, por ahora — jovial añade, tomando asiento algo más cerca suyo.

— Como si fuera así fácil...

— No lo será, pero haremos lo posible — acompaña Neón.

— ¡Nunca perderemos la fe en ti! — Afirma Claude.

— No necesito su compasión — rezonga el pelirrojo.

— No es compasión, es ayudarnos y cubrirnos las espaldas. Cuando tengas problemas no dudaremos en sacarte de ellos, siempre y cuando nos acompañes también ya que... Por algo estamos en el mismo equipo ¿No? — Concluye Kallie, encontrando su mirada con la de Zaigor tratando de transmitir la confianza.

— Si ustedes lo dicen... — sin estar del todo convencido Zaigor no le queda otra opción que aceptarlos. El compromiso del grupo hacia él pudo conmoverlo, por más que no lo demuestre. — Solo prométanme que no tendremos esta charla de nuevo...

— Tranquilo, solo la tendremos todas las veces que sea necesario — bromea Kallie, solo por fastidiar a Zaigor.
 

Jake Xtorm

El Duelista Errante
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
3.212
Reacciones
1.639
Awards
0
Edad
33
Shibecoins
$26.674
Bitshibe
$0
Que veo a lo lejos? hay un capítulo nuevo de transición con los viejos.


Erkanoth, es el nombre de los restos del reino de la antigua civilización Klamal, tal vez la más poderosa que jamás haya existido y de los que en la actualidad solo quedaban difusos registros que a menudo se confundían con leyendas. Todo lo que abarca Erkanoth son una serie de ambientes subterráneos encapsulados para mantenerse estables y espaciosos a lo largo del tiempo, interconectados por un largo camino que conducía a su obra más valiosa; la ciudadela, cuya estructura principal era la que concluye la edificación y esa era el palacio de los soberanos, desde donde el gobierno alcanza y dirige a sus habitantes, y todas sus tierras. Toda Erkanoth está atrevesada por innumerables pasadizos ocultos, fuera del alcance de la vista de quienes no pertenecen allí estos caminos estrechos, vagamente iluminados, sinuosos y hasta interminables por momentos, interconectan la obra Klamal desde el más recóndito pasillo hasta el propio palacio.
Seguro que de aquí vendrá la tecnología que joderá todo el mundo bajo el "gran pensamiento" de los ministros.
Tras un largo y tortuoso recorrido arrastrándose a través de los pasadizos una agotada, magullada y derrotada ministra Ruth alcanza la antesala de la mesa de los ministros, desplomándose y cayendo de rodillas justo al frente de su amiga, la ministra Viona quien no duda en llegar corriendo hacia ella.

— ¡Ruth! — Con un grito estremecedor advierte de su presencia a la aludida, quien gira lentamente la mirada en su dirección.

— Lo siento... — susurra débilmente.
Ruth: Me dieron una paliza...
Viona: ¿Los de la resistencia?
Ruth: No! peor aun
Empieza a resonar a lo lejos "MUDAMUDAMUDAMUDAMUDAMUDAAAAA!" mientras Ruth se estremece
Viona ayuda a su amiga a reincorporarse y ambas se empiezan a alejar.

— L-lo siento... Sabía que debía ir contigo, o tomar yo misma la misión... Yo dejé que te pasara esto — quebrada lamenta Viona, en el filo del sollozo.

— Está bien... No es tu culpa, pero te aseguro que esto va a terminar antes de lo que temes — calmada susurra Ruth.
Ruth: y habrías acabado como yo, a manos de ese chiflado mientras su stand te daba una paliza
— Gran líder, debe saber que la situación en Erkanoth se ha tornado en una crisis. Las alineaciones y planes de defensa han fallado, se han adentrado a las catacumbas que conectan cada ambiente de Erkanoth, y ya dos de nuestros ministros han fracasado en su intento por detener el avance de Excelsior junto a sus aliados... Ni Gautier ni Ruth pudieron detenerlos.
Y lo que es peor, es que irá a mas porque los protas ya se estan empezando a coscar de todo lo que pasa XD
— G-gran líder... S-sepa que haré... T-todo lo necesario para t..t-terminar con el enemigo... Pe-pero estas podrían causar... ¡Un perjuicio a Erkanoth! — Consigue formular Byron. — ¡Necesito que lo entienda para futuros movimientos! — Exclama en su último esfuerzo.
Dejame adivinar, el arma final se les volvería en su contra si se rompe o es manipulado sin tener un seguro, a que si? XD

— ¡Hey! Si pudimos salir vivo es que no lo hicimos tan mal — menciona. — De vez en cuando debemos actuar por instinto, más cuando hay poco tiempo y lugar. A veces es mejor hacer algo que no hacer nada por calcular — apunta Leroy. — Sin mencionar que pude lucirme bastante, de hecho casi consigo darle el golpe de gracia.

Dylan y Lorraine no se mostraban tan contentos porque su compañero intentara llevarse el mérito, distrayendo su atención hacia otro lado.
Lorraine: Se honesto, Si Xtorm no se hubiera puesto a putear a esa ministra, habríamos terminado comiendo tierra.
Leroy dio una palmada a la espalda de Dylan tras un "todo va a estar bien", advertido por el conflicto. Fue lo último de ellos antes de abandonar el campamento y dejar a sus compañeros a solas.
Leroy: Ale Dylan, deja las drojas por un día que estamos de celebración.
A Zaigor no le quedó más opción que resignarse, pero al menos sentía que podía contar con ellos, lo cual no era para menos. Respiró hondo para librarse de tensiones y poder hablar de la forma más concisa posible.

— Sigh... Estoy aquí porque es todo lo que me queda por intentar. Pertenezco a una familia de duelistas históricamente exitosos, autores de hazañas que no vienen al caso y con los que siempre intenté estar a la altura, aún cuando eso significó dedicar gran parte de mi niñez y adolescencia a perfeccionar mis habilidades en duelo, por más grande que sea el sacrificio mental y físico; nunca escatimé en esfuerzo... Todo para nada, todo para no obtener resultados y terminar siendo rechazado por mi familia entera, y dejarme sin nada. Intentar destacar en el equipo de alguien reconocido como Excelsior es lo último que me queda probar para regresar al radar de la relevancia, y de alguna forma llegar de nuevo a mi familia para demostrarles de lo grande que puedo llegar a ser...
Si, lastima que el elitismo este tan arraigado en su familia y la hipocresía de pasarse sus credos por el ojete con tal de perjudicar a un miembro de esta, verdad Morgan "se supone que mi mazo tiene que ser de fuego pero uso un arquetipo de Agua bien ridículo al que basurearon en 0, en Arc V?"
— No necesito su compasión — rezonga el pelirrojo.

— No es compasión, es ayudarnos y cubrirnos las espaldas. Cuando tengas problemas no dudaremos en sacarte de ellos, siempre y cuando nos acompañes también ya que... Por algo estamos en el mismo equipo ¿No? — Concluye Kallie, encontrando su mirada con la de Zaigor tratando de transmitir la confianza.

— Si ustedes lo dicen... — sin estar del todo convencido Zaigor no le queda otra opción que aceptarlos. El compromiso del grupo hacia él pudo conmoverlo, por más que no lo demuestre. — Solo prométanme que no tendremos esta charla de nuevo...

— Tranquilo, solo la tendremos todas las veces que sea necesario — bromea Kallie, solo por fastidiar a Zaigor.
Las cerverzas corren a cargo de Zaigor.
Zaigor: ¡EH!
 

Universal

Obseso del Post
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
1.991
Reacciones
1.068
Awards
0
Edad
32
Shibecoins
$47.872
Bitshibe
$0
Leido el cap 53. ¿Gautier no se había muerto? Bueno, hemos conocido algo más más sobre Ruth y Viona. Dado que ella parece que va a atacar, que la otra mitad del capítulo estuvo más o menos centrada en parte en Raggio, y que me suena que hace unos meses me suena que decias que Raggio iba a tener un duelo bastante serio/importante, me imagino que será contra Ruth. Si es así, de momento apuesto la victoria para ella.
 

MegaMagner

Lealtad sobre honestidad, hasta el último momento.
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
793
Reacciones
614
Awards
0
Edad
24
Shibecoins
$18.393
Bitshibe
$0
Capítulo 60: Noche lúcida.

Tal vez lo que tenía en mente no sería suficiente para intentar arreglarlo, o incluso ya no quede nada por arreglar. Seguramente convivir con ello sea lo mejor para ambos, pero de tantos papeles que había hecho en su vida; ser indiferente no es uno de sus favoritos. Al menos por él valía la pena tratar de arreglarlo.

— Eh bueno... Eso explica bastante del malestar entre ambos. Debe ser muy incómoda la convivencia desde ese momento ¿No es así? — Consulta Nadia, del otro lado de la mesa.

Tras la recuperación de Adrián; ni bien tuvo oportunidad se reunió con su compañera de trabajo, quien tanto lo apoyaba aún en sus momentos más bajos como era el caso. Se suponía que sería una salida cuanto menos amigable para distraerse, pero eventualmente el tema salió a conversación. No por nada, pero era difícil intentar disimular lo, cuanto menos, llamativas actitudes que Dylan había empezado a tomar.

— Sigh... Es todo culpa mía — lamenta Adrián, aferrándose a su vaso con una mano, y su frente con la otra. — Solo estoy consiguiendo todo lo que pretendía evitar.

— Bueno... El momento tampoco fue el adecuado que digamos, pero también entiendo que no pensabas si ibas a tener otro momento para contárselo en primer lugar. Fue algo desesperado, no mal intencionado. Te conozco, y no eres la clase de hombre que pretende hacerle daño a los demás, eres alguien de buenas intenciones.

— Eso no cambió nada, debía cuidarlo y en su lugar solo conseguí atormentar más al pobre chico. Ahora todo se me fue de las manos...

— No me puedo imaginar lo difícil que es estar con alguien que quieres, y que no quiere ni mirarte a los ojos...

— Solo quería protegerlo y que su estadía aquí no le trajera otras preocupaciones que no sean integrarse al grupo en la investigación. Hice todo lo posible para sacarlo de sus dañinos pensamientos y centrarse en algo mejor, algo que le sirviera... Todo para empeorar las cosas.

Ella se mantuvo unos momentos en silencio, mirando a su amigo y pensando en alguna forma de ayudarlo no solo a él, sino a Dylan. Siente que todavía es posible hacer algo.

— Hablaste algunas veces de cuidarlo, pero tal vez... El no necesita, o no quiere del todo eso.

— Sus padres me habían dicho que el no se encontraba pleno en ese sentido, y solo traté de evitar la mayor cantidad de problemas posibles... Ya ves como me fue — sigue culpándose.

— Lo entiendo, lo entiendo. Pero las veces que lo vi lucía como alguien decidido a enfrentar lo que sea, tal vez este también era el caso. Menos cuidarlo y más... Dejarlo enfrentarse a las cosas, si sabes a lo que me refiero. Tal vez se sentía frustrado de ser tan cuidado por otros, y necesita que lo dejen afrontar las cosas.

Reflexionando sobre sus palabras; Adrián pudo elaborar una idea.

— Tiene... Bastante sentido. Si algo me reprochó alguna vez fue que me parecía a sus padres, de seguro a eso se refería — menciona en un tono más calmado.

— ¡Exacto! Seguro esperaba eso, algo más de honestidad y menos de protección. No sé si dejarlo a sus anchas sea lo mejor, pero si darle un poco más de margen para arreglárselas por su cuenta, ya no es un niño y no quiere que lo sigan tratando como uno, yo también lo odiaría si me lo preguntas... Y tal vez un poco odio también tendría — concluye Nadia.

— Bueno, debo admitir que diste en la tecla como yo no pude hacerlo... Pero el me odia, está demasiado enojado como para decirme la hora siquiera ¿Qué se supone que pueda hacer? Pero para ser honestos, yo tampoco me volvería a hablar después de todo...

— Vamos, no creo que Dylan sea ese tipo de chico, de seguro está dispuesto a darte otra oportunidad una vez que consiga calmarse. Por ahora necesita un poco de cariño y alguien que lo escuche, que creo que lo va a encontrar en nosotros, sobre todo estando rodeado por chicos tan maravillosos como Leroy y Lorraine — sonriente dice.

Radiante y optimista, esa calidez que transmite tanto le hace falta... Sin dudas, de las personas más importantes en su vida.

— Cuando sea el momento voy a contarle la verdad, solo espero que sea pronto.

— Será antes de lo que piensas, y bueno ¿Me podrías repetir lo que sucedió con su hermana? Todavía no me queda del todo claro que me intentabas decir...

— Tranquila, a nadie le queda claro lo que sucedió con ella. Pero la forma más "sencilla" de explicarlo es que Lara simplemente desapareció...

— Dices que... ¿Escapó de casa?

— No, ella se esfumó, se desvaneció en frente de Dylan, y de sus padres cuando llegaron a verla... Es demasiado difícil de explicar, ya que ni ellos entienden del todo lo que sucedió en frente de ellos. Eso fue hace cinco años, cinco desconcertantes años y es todo lo que sé acerca de lo sucedido.

— Ya veo. Es terrible que ni siquiera puedas explicar lo que sucedió con tu ser querido. Pero ser honestos es mejor que no decir nada, al menos eso pienso.

— Y razón no te falta... — Adrián hace una pausa, para de inmediato soltar una carcajada repentina que había estado conteniendo. — ¡Ja ja ja! Como se nota que soy un fracaso.

— Vamos, no digas eso de ti, eres más que eso...

— Lo dudo. Casi todo lo que intenté llevar adelante en mi vida no fue más que un fracaso... Ser el orgullo de la familia, mis relaciones amorosas, mis estudios más o menos salieron bien porque tenía miedo de morir de hambre bajo un puente, mi matrimonio, mis relaciones con la familia, e incluso que Dylan no se descarrile lo cual ya ves como salió todo... Creo que entiendes el punto, soy un fiasco y si lo soporto; es que puedo reírme de mi mismo — manifiesta con toda honestidad. — ¿Qué sería de mí si no existieran personas como tú para impedir que siga empeorando? — Con una tenue risa concluye.

— Nunca dejaste de reconocer tus errores, y no te quedaste de brazos cruzados, seguías buscando la forma de hacerlo bien, de hacer lo correcto, y cuando todo fallaba; te seguías levantando para tratar de ser mejor. Eres un hombre fuerte, y alguien noble, que nadie te convenza de lo contrario — con honestidad, busca reconfortarlo.

— Je je... Supongo que viniendo de ti hay algo de razón — se limita a decir. — De algún lado debe venir la razón.

— Ojalá mis treinta y tres años hubieran sido de solo aciertos — sonriente responde.

A pesar de lo densa que se había tornado su conversación, pudieron encontrar una suerte de alivio, una suerte de salida para aquello que tanto pesaba sobre los hombros de Adrián, quien ahora lucía reconfortado. Aunque a él le causara pena terminar hablando de esas cosas, ella se encuentra gratificada en que alguien le pudiera confiar aquello que reserva, y poder ayudarlo de alguna forma. En un momento de silencio, en medio del cálido y afable ambiente que regresaba a la mesa; sus miradas se encontraron, y el momento se extendió hasta que perdieron en la brevedad la noción del tiempo.

Sin embargo, el rostro de Nadia se tornó en agobio de un instante al otro.

— N-no...

— ¿Huh? ¿Qué sucedió ahora? N-no me di cuenta de...

— Me perdí por completo el capítulo anterior de la novela del canal 6 ¡Me quedé dormida antes de la emisión!

— ¿Huh? Ah no te preocupes, solo fue recapitulación. No te perdiste nada interesante.

La respuesta de Adrián le trajo alivio...

— Ufff... Desde que me la recomendaste no quiero perderme ni un solo capítulo, más cuando la diosa de Angie sale en pantalla, es toda una diosa elegante y hermosa ¿Cómo alguien consigue brillar donde sea que salga?

— Cada capítulo que pasa me compadezco más por esa mujer, pero profundamente espero que ella pueda cumplir su sueño...

— Lo mismo pienso... Pero sobre todo por Bratt, el es... — entrecorta sus palabras por un suspiro. — Todo un galán, cada vez que sale en pantalla no puedo dejar de ver y pensar en él... ¿No te acuerdas de esa vez que tocó la guitarra y le dedicó una canción? No sé como ella pudo soportarlo sin enamorarse...

— S-si... Como no recordarlo — se limita a decir Adrián, ocultando de cierta forma su descontento con una risa.

Para ellos la noche continua de forma amena, más distendida y hasta cálida. Pero durante esa misma noche hay alguien que no se puede permitir un respiro.

Su tarea, su deseo, su ambición... Saber que los avances de la investigación constantes lo impulsa a seguir trabajando sin descanso, aún cuando empezaba a afectarlo.

Sentado al frente de su escritorio en su oficina apenas iluminada, el profesor Excelsior trataba de recomponerse. Apenas pasaba de la media noche, pero su jornada de trabajo extendida le trae suficientes dificultades como para no verse mucho más allá de esas horas. Despeinado y ojeroso sostiene su cabeza con la fuerza restante de sus brazos, ya ni el café podía ayudarlo a esas alturas.

En ese entonces cruza Alder por la puerta de la oficina.

— A veces me pregunto como un ser humano puede seguir con vida en esas condiciones — se limita a pronunciar Alder, mirando por lo alto el estado de su compañero.

— Muy gracioso... Pero tienes razón, aún con mi estado para tener más de cincuenta años; ya no estoy para este tipo de ruedos, pero simplemente no puedo evitar pensar en trabajar en esta investigación, más cuando hemos avanzado hasta estas instancias que parecían tan lejanas hace unos meses — pronuncia Excelsior a una cadencia cansina, entrecortándose por un bostezo. — En fin, a lo realmente importante ¿Cuál es el estado de la evidencia? Tengo entendido que algunos monumentos fueron encontrados en toda la extensión del aparente poblado rural Klamal, y varios de ellos tenían en su base escritos grabados.

— Fueron varias, pero solo un total de tres son aptas para la reconstrucción. Las tres representan a lo que aparentan ser personalidades importantes para el pueblo Klamal, por el detalle en sus facciones. Dos de ellas pertenecen a las descripciones obtenidas acerca de Avarpod y Tsert, siendo otra completamente desconocida, aunque es esta la que presenta en su base dos leyendas grabadas en caras distintas. Una de ellas parece elaborada de forma ampliamente más rudimentaria y torpe que la primera. El equipo de reconstrucción B acaba de llegar para relevar al equipo A, así que no se preocupe, el trabajo sigue en marcha pero tomará un buen tiempo.

— Estaré tranquilo entonces, mientras tanto podré pensar en otras... — baja levemente la cabeza, preso del cansancio, para rectificar de inmediato. — Cosas.

— Su empeño es admirable, a pesar de las visibles consecuencias nunca desiste de invertir cada gramo de su energía en este proyecto — resalta Alder. — Aunque entiendo perfectamente de donde nace la perseverancia. Ambos sabemos perfectamente que esto va más allá de cualquier valor histórico, incluso Raggio lo sabe.

— Sabes perfectamente de que trata todo esto, y la importancia arqueológica, el registro y el conocimiento es algo que me importa más de lo que piensas... Pero lo que me mantiene trabajando, e insistiendo en la búsqueda de los secretos Klamales; es cumplir la promesa que le hice en vida a mi hijo, fue una promesa quizás demasiado grande para que un simple hombre, pero no intentarlo era algo que no me iba a permitir — respira profundo, con cierto pesar baja su mirada. — Pero no lo conseguí a tiempo, y el ya se había marchado antes de cualquier avance significativo, y sé que fue mi responsabilidad perderlo por no conseguirlo a tiempo...

— Creo que asume más responsabilidades de las que le corresponde. Ni siquiera un gran grupo de simples hombres hubiera alcanzado para llevar a cabo la promesa, casi inalcanzable, para su hijo. Pero sus esfuerzos no fueron menos que nobles — interviene Alder.

— Ciertamente es algo que también pienso, pero son pensamientos que no me llevan a ninguna parte, como si lo hizo trabajar en esta investigación. Entre lo mucho o poco que sabemos sobre el antiguo pueblo Klamal; tengo la creencia de que entre los restos de su pueblo se encuentra lo que necesito para cumplir mi promesa. Una creencia que se ve reforzada por la braveza con la que esos malnacidos pelean.

— Y ello también le da sentido a que desde la llegada de Dylan se encuentra más enfocado que de costumbre.

— Sé que Dylan nunca va a ser Eiran, pero son tan parecidos... Que parece ser mi segunda oportunidad para hacer bien las cosas. No solo de poder completar mi promesa, sino también de cuidarlo. Él sufrió porque no pude evitar que tomara el mal camino, las dificultades y mi obsesión por conseguir lo mejor para él me mantuvieron fuera de su alcance, me siento demasiado responsable de que tomara el camino que terminó con él... Y luego Dylan aparece, un muchacho desorientado, que parece necesitar una voz que lo guíe, una voz que le pueda transmitir valores y seguridad. Espero poder ser la figura que no pude ser con Eiran.

Alder se mantuvo en silencio por unos momentos, arrojando una mirada severa sobre su amigo de toda la vida.

— Que eso no nuble tu juicio... A todo esto, todavía hay una pregunta que ronda en mi mente desde el casi inicio de toda esta odisea...

— ¿Cuál es?

—¿Qué sucederá cuando se enteren de su verdadera intención?

— Tendrán que comprenderlo, será lo mejor para todos — se limitó a responder el profesor.

— Me parece lo más adecuado... Ahora tengo una última consulta y necesito que me responda con total honestidad.

El último pedido de su amigo ciertamente llama su atención y hasta lo desconcierta.

— ¿Qué sucede?

— ¿No le había dicho que usted parece estar muriendo con ese rostro? Si lo desea, puedo quedarme despierto hasta que los resultados salgan para que así pueda dormir un poco.

— Ah... Si de verdad quieres hacerme el favor puedes proceder.

Con el favor de su compañero Excelsior se retira por un tiempo, al menos el necesario para que las evidencias y las pruebas lleguen a buen puerto.

Llegar a un buen puerto... Era la esperanza de alguien más en esa noche.

En la lejanía de los suburbios, Dylan llega algo pasado de la media noche a la casa de Adrián.

Desde el día que su tío le contó la verdad; la convivencia nunca volvió a ser la misma. Incluso Dylan la evita lo máximo posible, solamente pasando en casa el tiempo estrictamente necesario. Convivir con una persona con la que no puede hablar, con la que no puede mirar a los ojos y solo reconocer que existe es de lo más incómodo para el joven. Si no fuera porque además de su trabajo tiene otras cosas que hacer; ya hubiera movido lo necesario para largarse de allí, y solo por eso trataba de al menos no empeorar la situación en lo posible.

Adrián ya le había avisado a través de un mensaje que no obtuvo respuesta acerca de su ausencia, por ende Dylan fue directo a la llave de repuesto oculta para de inmediato abrir la puerta, y tras cerrarla ir rápidamente hacia su habitación. Que su pariente no se encuentre en casa le traía una sensación más confortable dentro del denso ambiente.

Fue un día bastante largo, y el cansancio empezaba a caer sobre sus hombros. Tener la casa solo, sin tener a su tío dando vueltas hasta que despertara es casi lo ideal en estos momentos. Se dejó caer sobre la cama, encendió el ventilador en bajas revoluciones para que además de arrojar algo de aire fresco, pudiera quedarse mirando las aspas girar en un efecto hipnótico.

Apoya la cabeza en la almohada y... Todo rastro de sueño se esfumó, como polvo arrastrado por el viento.

Pensar en lo que lo llevó a esta incómoda convivencia en primer lugar le causa tantas preguntas como los disgustos que se ha llevado.

Al voltear hacia la repisa recordó la existencia de varias fotos de la familia, en ninguna de ellas apareciendo Lara y con su mirada recorrió hasta el último marco que recordaba vacío, hasta que se percató del color amarillento tras el cristal. Se dio cuenta que eso no era madera, sino el reverso de una foto. Rápidamente se levantó de la cama para tomar el marco y tras desarmarlo para sacar la foto pudo verla; una foto de Adrián, su tía, sus padres, él en su infancia y Lara, quien debía rondar los catorce años.

— Todo este tiempo intentaron ocultarla de mí... — con tristeza y decepción le dice al viento. — ¿Tan poco importo para ni siquiera decírmelo? — Rogaba por respuestas, que al menos de su familia no aparentaban llegar.

Pensar en el enigma de su hermana lo hace recordar los numerosos sueños que tuvo de esa figura femenina que solía acecharlo y atormentarlo, sin saber que era Lara hasta ese momento. Por fin empezaba a entender la forma de esos sueños; ella eran sus dudas, sus recuerdos confusos, pero también el aviso de su existencia. Esa imagen distorsionada de su rostro le trataba de traer a su mente lo que ambos compartieron y el cariño entre ambos... A la par que traía consigo desagradables tormentos a causa de su confusión.

La calidez de los tiempos mejores que vivió se tornaron en ardiente enojo tras regresar a su familia.

— Aún con todas mis dudas, mis pesadillas y mi malestar se limitaron a restarle importancia a lo que sucedía, haciéndome quedar como loco y estúpido... Tuve que entenderlo desde mucho antes, que mis problemas son solo míos y debo encargarme de ellos por mi cuenta, a los demás no les importa...

En sus momentos más bajos era ella quien lo detenía de seguir bajando, quien estaba con él y le podía traer calma. Estar sin ella, en medio de una familia que no hizo más que responder con indiferencia lo hacía sentir más solo que nunca... Si hubiera una forma de volver en el tiempo y estar con ella; se quedaría allí para siempre, pero eso no era posible.

No obstante, desde su llegada a Lowa todo ese misterio al rededor de su hermana había empezado a encaminarse, no solo por sus sueños y las desafortunadas revelaciones de su tío, sino también por reencontrarse con Lorraine quien había conocido a su hermana, pero sobre todo a Gisèle, esa misteriosa dama de blanco sabe todo lo necesario y para resolver sus dudas; necesitaba quedarse con su tío, valía la pena soportar la convivencia si significaba estar cerca de las respuestas, de todas formas ¿Qué más daba lo demás para Dylan?

Dylan levantó la foto una vez más y mantiene su vista fija sobre su hermana, como si concentrarse en ella le permitiera comunicarse.

— Voy a hacer lo necesario por saber la verdad detrás de lo que te sucedió, si puedes seguir conmigo hasta ese momento como lo vienes haciendo, en mis sueños, voy a estar muy contento... Aún si no puedes decirme lo que te pasó por cualquier motivo; quiero que entiendas que te sigo necesitando. Juntos vamos a salir de esto... Tal vez no te estoy diciendo nada que te sirva, o que ya lo estás haciendo, pero quiero que lo tengas presente de mi parte.

A través de los momentos de tortura; Dylan podía ver que ella también intentaba ayudarlo más allá de lo sucedido. En sus sueños ella también le enseñaba acerca de su afición por los colores a través de sus cartas. Cuando su hermano transitaba un momento de desconcierto intentaba transmitirle el conocimiento de los colores, una forma de transmitirle las emociones e ideas adecuadas para lidiar con el desconcierto. No por nada los colores tomaban protagonismo en los monstruos en su baraja después de todo.

Ella no estaba dispuesta a abandonarlo, o al menos eso quiere creer, sobre todo por aquella frase que le dejó en su último sueño, cuando siete sombras se estaban aproximando hacia ellos con intenciones de todo menos pacíficas.

— Pero... Aquello que te dejé siempre estuvo ahí para cuidarte, para recordarte de alguna forma que existo... — en un rápido movimiento toma la mano de Dylan y coloca una carta en ella, entonces la aprieta con su otra mano para que se mantenga con él.

Pero a la vez levantaba varias dudas, sobre todo por esa carta que le entregó antes de despertar ¿Cuál era esa carta? Las únicas cartas que lleva consigo en todo momento están en su baraja, completa de recia y fría maquinaria de metal ¿Cómo una carta reminiscente a su hermana estaría en su baraja sin que se diera cuenta? Lo único que sabía era que de alguna forma la carta estaba consigo, como si la cuidara, como si fuera una... ¿Centinela? Quizás.

Aunque preocupaciones más recientes se presentaron, aquellas siete figuras que parecían pretender atraparlo en su último sueño creía haberlas visto en otro momento, incluso mucho antes de lo que alcanza a dilucidar en ese momento. La sensación que transmitían era aún más aberrante que cualquier tormento a la figura distorsionada de Lara lo hubiera sometido.

— ¿De nuevo pensando en la chica de tus sueños, Vickers? — La voz de Gisèle lo saca de sus pensamientos y de inmediato lo hace dar un brinco de la cama.

— ¡Ah! ¡¿Pero qué?!

Apegado contra la pared, Dylan dirige la mirada hacia la dama blanca, que calmada lo observa desde el otro lado de la habitación. En su rostro se dibuja una sonrisa divertida, disfrutando de jugar.

— P-por dios... ¿Qué haces aquí y por qué tenías que aparecer de esa forma? — Aun con la voz temblorosa pregunta.

— Un mero instinto, pero me pareció que estabas teniendo algunas dudas...

— ¿Un instinto? No te lo crees ni tú, me demostraste de lo que eres capaz de hacer.

— Y por eso me lo paso tan bien contigo, es fácil divertirme — con displicencia responde.

— Argh... ¿Ahora que quieres? Creí que ya habíamos hablado de todo lo que teníamos que hablar el otro día, después de pelear con tu amigo — la defensiva en su tono es evidente.

— No me gusta la idea de que te encuentres rodeado de tantas dudas como en estos momentos, pero primero quiero estar segura ¿Te arrepientes de nuestro trato?

— Para nada — en seco, replica de inmediato.

— Perfecto, de todas formas no te iba a dar la opción de arrepentirte, aunque ¿Para qué? — Ella chasquea los dedos, y en la baraja de Dylan, aún en su disco de duelos sobre la mesa, una carta se ilumina en morado por unos instantes. — Estás más que decidido a seguir adelante.

— Fui claro ese día; voy a hacer lo que sea... — se limitó a contestar, regresando a su cama para sentarse. — Saber lo que sucedió con mi hermana es lo único que me mantiene firme y me da fuerzas para seguir... — Dylan intenta ocultar su vulnerabilidad, aún cuando ella se escapa por su voz. — ¿Huh?

El colchón se hunde levemente a su lado, Gisèle se había sentado a su lado con su cuerpo entrando en contacto con el suyo. Los brazos de la dama llevaron con suavidad al joven hacia ella, para atraparlo en un abrazo.

— Tranquilo... Tranquilo... Las cosas saldrán bien para todos.

Gisèle lo sabe desde que lo conoció, Dylan es alguien que la había pasado muy mal, rodeado por personas que no se preocuparon o que lo ignoraban... Personas que fingían escucharlo pero que al final se desentendían de sus problemas, y aún así intentaba mantenerse fuerte para no perder el juicio. Alguien que solo sabía ocultar sus daños para seguir evitando el desagrado de la indiferencia.

Necesitaba alguien que lo escuchara, alguien que lo consolara... Alguien que lo ayudara, y ella era quien le iba a dar lo que necesita.

— Las personas fueron malas contigo — le dejaba en claro con una voz tranquila, acercando su cabeza hacia donde se encuentra su corazón. — Y nunca hicieron nada por ti. Puedes pensar todo lo que quieras de mí, pero hasta ahora fui la única que está haciendo algo por tus problemas... Tal vez piensas las cosas equivocadas acerca de mi.

Dylan, con su rostro apoyado en sus pechos, muestra total desconcierto además de un poco discreto rostro enrojecido.

Lentamente empezó a deshacer el abrazo, sin soltarlo en ningún momento. Sería lo suficiente y necesario para darle a entender su postura.

— Quiero que tengas presente mis palabras... — en una suave y atrapante voz susurra, sin dejar de mirar con piedad, y ciertamente afecto, a un confundido Dylan.

— P-pero qué...

Y... Sin darle un momento a procesar el encanto de la dama; ella suelta un cálido beso sobre su frente, dejando a Dylan de piedra por el prolongado momento que sostuvo el beso, incluso hasta después del momento que se separó por completo, marcando el momento de despedida.

— Eres alguien muy especial, Vickers... Espero que te cuides, porque yo también lo haré — son sus últimas palabras, dirigiendo una sonrisa de plena confianza y seguridad a Dylan.

En frente suyo, la figura de la dama se desvaneció, solo dejando un rastro de niebla violeta detrás suyo.

La visita de la dama, y lo que dejó en él fue difícil de procesar para Dylan quien no se encontraba en su momento más pleno de por si. Solo podía quedarse mirando fijamente en la dirección que ella se fue y pronunciar lo que pudo sacar en claro.

— Bueno... Supongo que puedo contar con ella... — se limitó a pronunciar. — Creo que esta visita fue la que menos me molestó después de todo — con honestidad concluye.
 
Última edición:
Registrado
28 Mar 2019
Mensajes
220
Reacciones
235
Awards
0
Edad
27
Ubicación
DEEP
Shibecoins
$15.702
Bitshibe
$0
Ok, he hecho una leída rápida. Lo leeré con más calma luego, pero se momento mía impresiones iníciales: Me gusta lo que leo, después de mucho tiempo sin tocar mucho sobre Lara y su carta. Por lo que leí, capaz Lara sigue con vida en cierta medida, capaz dejó una pieza de su alma en dicha carta. Tengo que esperar a un lar de pistas más, pero capaz la muerte de Lara fue todo menos un evento normal, capaz estamos lidiando con un incidente de naturaleza sobrenatural.

Hablando de sobrenatural, Gigi regreso para una charla corta con Dylan. No estoy 100% convencida de que haya hecho eso porque realmente quiere lo mejor para él, capaz no es su objetivo principal pero dicho objetivo requiere que Dylan sea leal o apegado a ella.

Empiezo a notar ciertos aires maternales en Gigi, capaz tenga que ver con su pasado, capaz es una farsa, el misterio rodeándola es algo que siempre impide entender si todo lo que hace es realmente por empatía.

Sin embargo, si lo hizo por empatía Gigi gana puntos para mí cómo personaje, si lo hace por manipulación, gana puntos cómo antagonista para mí.

Sea cómo sea, los que mejor salieron parados en este capítulo fueron Dylan y Gigi en cuanto a tramas personales.

En fin, eso alcance a captar con la lectura acelerada, más tarde releo con calma.
 

MegaMagner

Lealtad sobre honestidad, hasta el último momento.
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
793
Reacciones
614
Awards
0
Edad
24
Shibecoins
$18.393
Bitshibe
$0
Comentario a parte para responder comentarios que están de momento cuz me da paja hacerlo con el capítulo (?

Que veo a lo lejos? hay un capítulo nuevo de transición con los viejos.
De hecho sí, el primero de los capítulos de transición. Como el fic ya tiene bastantes capítulos a sus espaldas, muchos de ellos separados por una enorme cantidad de tiempo debido inconvenientes o pereza mia pues he ideado estos capítulos como una suerte de recopilación de información relevante, interacción de personajes y también brindar nueva información, con el consiguiente avance de la trama. Fueron un poco quebradero de cabeza, pero cuando agarro envión para escribirlos casi que van solos.

Seguro que de aquí vendrá la tecnología que joderá todo el mundo bajo el "gran pensamiento" de los ministros.
Maybe, allí debajo hay tecnología que apenas comprenden, so, no es tan descabellado (?
Dejame adivinar, el arma final se les volvería en su contra si se rompe o es manipulado sin tener un seguro, a que si? XD
¿Te imaginas?

Leroy: Ale Dylan, deja las drojas por un día que estamos de celebración.
Para ser justos fue lo único que le trajo paz hasta que el elenco le tomó algo más de cariño (?

i, lastima que el elitismo este tan arraigado en su familia y la hipocresía de pasarse sus credos por el ojete con tal de perjudicar a un miembro de esta, verdad Morgan "se supone que mi mazo tiene que ser de fuego pero uso un arquetipo de Agua bien ridículo al que basurearon en 0, en Arc V?"
Y por lucir tan inofensivo y cursi fue genial para derrotar al "ardiente" Zaigor xD
Las cerverzas corren a cargo de Zaigor.
Zaigor: ¡EH!
Donde la amistad muere.jpg

Leido el cap 53. ¿Gautier no se había muerto?
La idea era abrir esa posibilidad tras su final, hasta ese momento incierto. Lo que luego, si te fijas bien, el estado final de Gautier es lo que motiva aún más a Ruth.

Bueno, hemos conocido algo más más sobre Ruth y Viona. Dado que ella parece que va a atacar, que la otra mitad del capítulo estuvo más o menos centrada en parte en Raggio, y que me suena que hace unos meses me suena que decias que Raggio iba a tener un duelo bastante serio/importante, me imagino que será contra Ruth.
Para este combate es necesario conocer a ambas partes, sobre todo por lo que significan el uno y el otro en su combate. Son polos opuestos en motivaciones, pero también mostrar la otra cara de la moneda, como que del bando de los héroes hay orgullo, y que del bando de los enemigos también existen causas nobles por las que pelear. No es algo tan profundo después de todo, pero es una idea en la que me interesaba indagar.

Si es así, de momento apuesto la victoria para ella.
Creo que en ese sentido ambos son enemigos de fuste, Raggio por su parte pudo plantar batalla frente a Gautier aún cuando pagaba los platos rotos de tanto Leroy como Lorraine. Ya se vio de lo que Gautier es capaz, pero Raggio aún tiene potencial que demostrar, y será ante la segunda ministra. Cuando puedas leer el duelo tal vez te recomiende que guardes el comentario hasta leerlo todo, así te ahorras un comentario, pero eso ya va a depender de como lo quieras manejar.

Ok, he hecho una leída rápida
Y lo aprecio mucho, ya sabes que no soy de pedir lecturas pero este capítulo era una ocasión especial, mil gracias locurita.

Lo leeré con más calma luego, pero se momento mía impresiones iníciales: Me gusta lo que leo, después de mucho tiempo sin tocar mucho sobre Lara y su carta.
Y no te voy a mentir, era un tema que entre no encontrar el momento adecuado para abordarlo, y no saber del todo como tratar de llevarlo lo quise patear hasta una ocasión como esta, donde tengo un espacio más adecuado y ya tengo una idea más clara de lo que voy a hacer. Estos 3 capítulos son para recopilar y estructurar información que había dejado a lo largo del fic, que será relevante en este arco (que oficialmente empezó con el capítulo anterior) y también más adelante en el fic, más información nueva para complementarla. Tomé tu recomendación de hacer capítulos recopilatorios para estructurar lo más relevante porque hay mucha información dispersa a lo largo de los caps (que son varios), que solo yo como autor la puedo retener hasta estas instancias, e incluso algunas pistas e información no les di el foco necesario y quedaron perdidas. Así que estos capítulos los uso para hacerle la vida más sencilla a los que sigan la historia, compactando y conectando la información dada a lo largo de los capítulos anteriores, de paso progresando en cierta medida algunas tramas y sub tramas mediante las interacciones entre personajes.

Fue un poco jodido planearlo, pero creo que el resultado está quedando cuanto menos funcional. Cosas que pasan cuando te mandas a escribir una historia sin ideas de estructuración y debes arreglarlo de la mejor forma posible o se pierden muchas cosas necesarias, culpa del Mega del pasado (?

Por lo que leí, capaz Lara sigue con vida en cierta medida, capaz dejó una pieza de su alma en dicha carta. Tengo que esperar a un lar de pistas más, pero capaz la muerte de Lara fue todo menos un evento normal, capaz estamos lidiando con un incidente de naturaleza sobrenatural.
La carta es un elemento cuanto menos curioso, tener algo de Lara consigo que desprende cierto misticismo como esa carta abre varias posibilidades. Tal vez sea la razón por la que ambos aún mantienen "contacto" de cierta forma, aunque de una forma cuanto menos errática.

Aunque da la impresión de estar 3 metros bajo tierra; es mucho drama para solo una muerte común y corriente pese a que se de a entender eso en más de un pasaje de la historia. Pero sea cual sea el evento que separó a ambos hermanos las consecuencias fueron terribles, sobre todo para Dylan.

Empiezo a notar ciertos aires maternales en Gigi, capaz tenga que ver con su pasado, capaz es una farsa, el misterio rodeándola es algo que siempre impide entender si todo lo que hace es realmente por empatía.

Sin embargo, si lo hizo por empatía Gigi gana puntos para mí cómo personaje, si lo hace por manipulación, gana puntos cómo antagonista para mí.

Sea cómo sea, los que mejor salieron parados en este capítulo fueron Dylan y Gigi en cuanto a tramas personales.
Gigi... En lo que los enigmas que la rodeen sean abordados, cualquier conclusión sea buena o mala acerca de ella es completamente funcional. Lo único firme es su interés por Dylan, y hasta cierto punto sus intenciones de cuidarlo.

La idea de su diálogo al final fue algo que se me ocurrió mientras pasaba el capítulo en blanco, pareció ser una buena idea y para ser justos; son personajes que se deben este tipo de interacciones.
 

Jake Xtorm

El Duelista Errante
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
3.212
Reacciones
1.639
Awards
0
Edad
33
Shibecoins
$26.674
Bitshibe
$0
De hecho sí, el primero de los capítulos de transición. Como el fic ya tiene bastantes capítulos a sus espaldas, muchos de ellos separados por una enorme cantidad de tiempo debido inconvenientes o pereza mia pues he ideado estos capítulos como una suerte de recopilación de información relevante, interacción de personajes y también brindar nueva información, con el consiguiente avance de la trama. Fueron un poco quebradero de cabeza, pero cuando agarro envión para escribirlos casi que van solos.
Por mi estupendo ya que, a diferencia de otros shows, tu al menos no nos los has metido cada dos por tres con calzador y eso se agradece.
Maybe, allí debajo hay tecnología que apenas comprenden, so, no es tan descabellado (?
Es que ya es una tónica... XD
Donde la amistad muere.jpg
Eh, pero todos pueden agarrarse una buena cogorza y sincerarse mas XDD

Y ahora, que tenemos en el 2do cap de transición?
Capítulo 60: Noche lúcida.
¿quiere decir que por fin Dylan va a dejar las drojas aunque sea por una noche?
Dylan: ¡Nunca!
— Sigh... Es todo culpa mía — lamenta Adrián, aferrándose a su vaso con una mano, y su frente con la otra. — Solo estoy consiguiendo todo lo que pretendía evitar.
Mi estimado Adrian, si algo me ha enseñado la vida es que no puedes huir de tus problemas... es mejor cargárselos XP
— Eso no cambió nada, debía cuidarlo y en su lugar solo conseguí atormentar más al pobre chico. Ahora todo se me fue de las manos...
Si, lo empujaste a las drogas
— No, ella se esfumó, se desvaneció en frente de Dylan, y de sus padres cuando llegaron a verla... Es demasiado difícil de explicar, ya que ni ellos entienden del todo lo que sucedió en frente de ellos. Eso fue hace cinco años, cinco desconcertantes años y es todo lo que sé acerca de lo sucedido.
Lel, ¿La abducieron los extraterrestes o es que Ruka se aburría en el mundo de los espíritus y la espiritó para tener una compañera de juegos?
— Vamos, no creo que Dylan sea ese tipo de chico, de seguro está dispuesto a darte otra oportunidad una vez que consiga calmarse. Por ahora necesita un poco de cariño y alguien que lo escuche, que creo que lo va a encontrar en nosotros, sobre todo estando rodeado por chicos tan maravillosos como Leroy y Lorraine — sonriente dice.
Eso si logra calmarse... o si Lorraine o Giselle lo "calman" güiño güiño, codo codo
— Aún con todas mis dudas, mis pesadillas y mi malestar se limitaron a restarle importancia a lo que sucedía, haciéndome quedar como loco y estúpido... Tuve que entenderlo desde mucho antes, que mis problemas son solo míos y debo encargarme de ellos por mi cuenta, a los demás no les importa...
Y, eso, te honra mi estimado rayado.
Dylan: que pedo, ¿Qué haces tu aquí?
— ¿De nuevo pensando en la chica de tus sueños, Vickers? — La voz de Gisèle lo saca de sus pensamientos y de inmediato lo hace dar un brinco de la cama.

— ¡Ah! ¡¿Pero qué?!

Apegado contra la pared, Dylan dirige la mirada hacia la dama blanca, que calmada lo observa desde el otro lado de la habitación. En su rostro se dibuja una sonrisa divertida, disfrutando de jugar.
Giselle: Oh, vaya, no me esperaba que ya tuvieras visita.
Yo: se carcajea bueno, bueno, he leído muchos fics para saber a donde va esto, si me disculpan se retira
Giselle: Que sujeto tan... peculiar.
El colchón se hunde levemente a su lado, Gisèle se había sentado a su lado con su cuerpo entrando en contacto con el suyo. Los brazos de la dama llevaron con suavidad al joven hacia ella, para atraparlo en un abrazo.

— Tranquilo... Tranquilo... Las cosas saldrán bien para todos.

Gisèle lo sabe desde que lo conoció, Dylan es alguien que la había pasado muy mal, rodeado por personas que no se preocuparon o que lo ignoraban... Personas que fingían escucharlo pero que al final se desentendían de sus problemas, y aún así intentaba mantenerse fuerte para no perder el juicio. Alguien que solo sabía ocultar sus daños para seguir evitando el desagrado de la indiferencia.

Necesitaba alguien que lo escuchara, alguien que lo consolara... Alguien que lo ayudara, y ella era quien le iba a dar lo que necesita.

— Las personas fueron malas contigo — le dejaba en claro con una voz tranquila, acercando su cabeza hacia donde se encuentra su corazón. — Y nunca hicieron nada por ti. Puedes pensar todo lo que quieras de mí, pero hasta ahora fui la única que está haciendo algo por tus problemas... Tal vez piensas las cosas equivocadas acerca de mi.
Por qué siento que Giselle se va a convertir en una masa alienígena que se unirá a Dylan en plan simbionte? ah claro, acababa de ver un vídeo de doblaje de Spectacular Spiderman.
Dylan, con su rostro apoyado en sus pechos, muestra total desconcierto además de un poco discreto rostro enrojecido.

Lentamente empezó a deshacer el abrazo, sin soltarlo en ningún momento. Sería lo suficiente y necesario para darle a entender su postura.

— Quiero que tengas presente mis palabras... — en una suave y atrapante voz susurra, sin dejar de mirar con piedad, y ciertamente afecto, a un confundido Dylan.
Si vais a hacer posturas cerrad la puerta!
Dylan: ! Mierda, Xtorm!
— Eres alguien muy especial, Vickers... Espero que te cuides, porque yo también lo haré — son sus últimas palabras, dirigiendo una sonrisa de plena confianza y seguridad a Dylan.

En frente suyo, la figura de la dama se desvaneció, solo dejando un rastro de niebla violeta detrás suyo.

La visita de la dama, y lo que dejó en él fue difícil de procesar para Dylan quien no se encontraba en su momento más pleno de por si. Solo podía quedarse mirando fijamente en la dirección que ella se fue y pronunciar lo que pudo sacar en claro.

— Bueno... Supongo que puedo contar con ella... — se limitó a pronunciar. — Creo que esta visita fue la que menos me molestó después de todo — con honestidad concluye.
Tu lo que querias era algo mas que un beso, eh pillín? ;)
Dylan: Cállate.

En fin, por fin sabemos un poco mas sobre los motivos de la sobreprotección de Adrian, ahora nuestro rayado favorito tiene mucho en lo que pensar pero por ahora mejor dejarlo descansar.
 

Universal

Obseso del Post
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
1.991
Reacciones
1.068
Awards
0
Edad
32
Shibecoins
$47.872
Bitshibe
$0
La semana pasada creo que fue leí el cap 54. Iba a esperar a leer el 55 tambien para comentar ambos caps a la vez ya que el duelo no había terminado, pero bueno, ya que he entrado a la zona de fics para otra cosa aprovecho y comento ya.

Esperaba que Raggio se comportara un poco menos capullo con Lorraine y Leroy, pero bueno, en parte esa es la gracia de su personaje, solo que tiene pinta que su orgullo le pasará factura en este duelo, tambien proque al final no acepta la ayuda de los chicos. Así que Ruth es quein usa a los Venom de los que habias sacasdo ya las imagenes hace tiempo. Me quedó la duda de si le diste un efecto adicional al Pantano.

Como leí el cap hace ya unos dias, no recuerdo si había algo más a comentar. En general el duelo va bien de momento.

Ya nos leeemos
 

MegaMagner

Lealtad sobre honestidad, hasta el último momento.
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
793
Reacciones
614
Awards
0
Edad
24
Shibecoins
$18.393
Bitshibe
$0
Y con este capítulo finaliza la transición... Ahora viene lo shido.

Capítulo 61: Cosas de hermanos.
La madrugada concluye, y con ello el arduo trabajo que a Excelsior le arrebataba el sueño también. El perseguir una meta por la que sueña con los ojos abiertos, y a paso incansable; hace que cualquier sacrificio valga la pena.

Totalmente la pena.

En el departamento de reconstrucción se encuentran Alder y Excelsior frente a una computadora conectada a la pantalla principal de la sala. En el ordenador se encuentran los resultados de la restauración y descifrado de aquellas pruebas dispersas que encontraron en los restos de un pueblo rural por el cual las líneas de la guardia peleó arduamente por su control.

— Una estatua, un monumento y un monolito de los que pudimos reconstruir y descifrar las leyendas grabadas en ellas, el resto que poseían una siguen bajo análisis o de plano se las dieron por irrecuperables. No es el volumen que esperábamos, pero sin dudas es uno que agradecemos — detalla Alder a su amigo de toda la vida.

Podemos trabajar con eso, no me preocupo. Además, hemos podido sacar algo de las que aparentaban ser más importantes, el resto por su conservación y tamaño parecían ser menos relevantes para nosotros, y tal vez para ellos tampoco eran las más relevantes — menciona Excelsior. — Cualquier información que nos ayude a conocer un poco más acerca de ellos como pueblo, y su paradero, serán más que bienvenidas.

— Tendremos que ver por nuestra cuenta si lo que tenemos tiene suficiente uso para nosotros — concluye Alder, tomando el ratón y arrastrándolo hacia el reproductor, entonces ambos voltearon su vista a la pantalla. — Comenzaremos con las estatuas, luego el monumento y por último los monolitos.

El primer registro comienza con la estatua de lo que parecía ser una mujer, de rasgos finos, cabello que baja por su espalda y por sus hombros, de una figura esbelta que su largo vestido que se arrastra por el suelo acompaña. De brazos extendidos parece que con sus manos sostiene algo con mucho cuidado, o que le intenta dar forma. Figura y aspecto que no se corresponden a las deidades Tsert y Avarpod.

El relato adjunto describe:

" Aquel lugar donde todo inició, un sitio que se asemeja a los bosques que se plasman en nuestro suelo pero a una escala tan magnífica y majestuosa que no podemos imaginar, donde el color y el calor priman más allá de lo que alcanza la mirada; es ahora un pálido y frívolo ambiente cubierto por un manto blanco, que espera algún momento volver a hacer florecer en todo su esplendor, y del modo que siempre lo pensó.

Eso es lo que nos contó la vez que le preguntamos de donde venían, también nos ha dicho que ese color y calor nunca se fueron, solamente pasaron a convertirse en todo aquello que vemos, en todo lo que sentimos y todo lo que somos, pero en especial a nosotros nos concedieron algo que en sus palabras ninguna otra de sus creaciones podría utilizar como nosotros; la capacidad de elegir. En sus palabras ello nos llevaría a la dicha de manifestar todo lo que podemos ser, sin limites posibles.

Es la deidad creadora quien decidió que el pueblo Klamal pudiera gozar con el privilegio del estrecho contacto con las deidades. A razón de ello nos otorgaron los tres orbes, cada uno correspondiente a una de las tres entidades, impregnados con la energía de cada uno de ellos; podíamos llamarlos mediante la apertura de una puerta hacia su reino por el gran resplandor de la energía que contienen. Solo posible a un costo doloroso para sus habitantes y para su soberano, quien debía llevar a cabo el llamado.

Pero, previendo el escenario de un uso incorrecto de los orbes; Avarpod y Tsert impregnaron con su esencia las dos piezas que forman la cruz de áseben, un objeto que solo puede llevar el soberano y con el que será sellado en caso de un imprudente uso del llamado a las deidades. "


La conclusión del primer de los registros llama poderosamente su atención. Los arqueólogos que encabezan la investigación intercambian miradas tan intrigadas como escépticas. En todo su tiempo llevando la investigación nunca habían tenido este tipo de novedades.

— Esto es cuanto menos... Inesperado — alcanza a comentar Excelsior, rompiendo el silencio. — Una deidad que juzga las acciones del pueblo Klamal, una deidad que los castiga en caso de disgustar a quien los juzga... Pero la descripción de una a la que se refieren como creadora es algo que veo por primera vez.

— Bueno, en las evidencias encontradas nunca se fue terminante acerca de que solo Avarpod y Tsert son las únicas deidades. Aunque son las más recurrentes, siempre creí ver una posibilidad a la existencia de alguna más — acota Alder. — Y la presencia de una tercera deidad es lo que daría explicación a ciertas inconsistencias encontradas a lo largo de distintos registros, donde a la hora de referirse a los objetos de las deidades mencionaban hasta tres de ellos.

— Una deidad creadora... Sería un delirio para nosotros de no ser por las constantes concordancias entre relatos y evidencias Klamales. Me cuesta ocultar el entusiasmo de estar por el buen camino, no obstante debemos tomar esta información con cuidado. Que una personalidad tan importante como una deidad creadora recién sea mencionada para nosotros en estas instancias y no antes, como si lo fueron Avarpod y Tsert, me dejan sobre lo que pensar.

— Es lo que también me llama la atención. La describen como aquella que lo comenzó todo, así que no tiene sentido estar ausente en varios pasajes de la historia Klamal que llegamos a encontrar, al contrario de Avarpod y Tsert que están desde el pleno comienzo. Dudo mucho que la precisión de una tercera deidad sea una irrisoria equivocación nuestra, si bien no podemos decir con certeza que traducimos los textos de forma completamente precisa teniendo en cuenta el estado de algunos escritos que pueden provocar pérdidas del contenido, o algunas palabras que no son compatibles con nuestro lenguaje, las coincidencias son suficientes como para concluir, con total seguridad, que todo se trata de equivocaciones nuestras ¿Tal vez la quisieron ocultar de sus propios registros por algún motivo?

Excelsior se detuvo un momento a pensar acerca de las conjeturas de Alder.

— No, no le encuentro ninguna clase de sentido...En el mejor de los casos pudo ser un pedido de su deidad, el no emplear su nombre ni referirse a ella salvo contadas situaciones, lo cual tampoco veo mucho sentido. Este tipo de estatuas no deberían ni existir si pretendieran ocultarnos la existencia de su deidad, tal vez la más importante entre ellas...

— Y si algo hubiera sucedido que los llevara a ocultar la existencia de una deidad como esa; hubieran destruido toda prueba de su existencia en señal de desprecio... Pero todo lo que tenemos son inconsistencias acerca del registro de ella — añade Alder.

— Ahora estamos en sintonía... Simplemente no me cabe en la cabeza una idea como esa. Además, ese tipo de estatuas no son elaboradas con otro motivo más que tributo y homenaje a esa personalidad, a esa deidad... ¿Por qué harían una estatua en su honor y relatando lo que les contaba al mismo tiempo de omitirla por completo en otros lados? Sigo sin encontrar coherencia alguna.

— Mientras más nos adentramos en esta exploración; información más reveladora seguimos encontrando, cosa totalmente distinta al principio que parecía mucho más mezquina y enrevesada. Si repasamos todo lo encontrado hasta el momento, más que tratarse de inconsistencias, puede tratarse de que estamos retrocediendo en la línea del tiempo del pueblo Klamal.

El profesor escucha con pleno interés la idea de su amigo, y la incorpora de inmediato.

— Creo que te estoy entendiendo, estamos avanzando en un orden cronológico partiendo desde adelante hacia atrás en el tiempo, es eso lo que me intentas decir.

— Básicamente, es posible que en algún punto de su historia algo sucedió para que quisieran omitir a una de sus deidades en los registros... Aunque debemos seguir buscando más acerca de esta tercera deidad, de la cual aún no tenemos su nombre cabe destacar — señala Alder.

— Vamos a tener que revisar esto más a fondo luego, pero las primeras impresiones son alentadoras. Debemos revisitar todo lo que ya tenemos a ver si encontramos más concordancias...

— La forma prudente es la forma adecuada antes de dar más cosas por sentado. Por lo demás, la existencia de los orbes y la Cruz de Aseben era algo de nuestro conocimiento previo, incluso desde que Ferguson estaba entre nosotros.

— Solo cambia que ahora existe un orbe adicional, del cual tampoco tenemos idea de su paradero y la Cruz de Aseben no es de nuestras prioridades. Además, solo tenemos una pieza en nuestro poder y tal como podemos comprobar en lo descrito; son dos piezas las que la componen, dicho sea de paso, mis intentos por encontrar modos alternos por liberar esa energía contenida en los orbes fue en vano, al menos en su totalidad — concluye Excelsior. — Podemos pasar a la siguiente registro.

Alder accede a su pedido.

El siguiente registro es de un monumento encontrado en la zona más céntrica de los restos del poblado disputado en tiempos recientes. Por las dimensiones prominentes y su ubicación debía significar algo fundamental para ellos.

En el monumento se representan a varias figuras. Seis figuras vestidas con túnicas cuyos rostros cubiertos por capuchas al fondo, precedidos por tres individuos portando formas esféricas en sus manos y al frente de todos ellos un individuo levantando lo que es una cruz en lo alto, este individuo está representada con vestimentas más prominentes que hacían ver su complexión más robusta, alhajas de presuntos metales preciosos grabadas en sus brazos, frente y tobillos. Sus rasgos faciales son más rectos y curtidos, como si estuvieran representando a una figura imponente entre todos ellos.

En ella describe:

"La civilización Klamal es la que ha llegado más lejos que otro habitante y pueblo de estas tierras. Erkanoth es la muestra de que hemos descifrado la forma de superar el umbral de los mortales, hemos acabado con la enfermedad, el hambre y la pobreza. Una ciudad hecha a la imponente imagen de nuestro pueblo y pulcra de males de todo aquel que la habita, un monumento que recordará a las deidades la razón por la que somos los únicos dignos de sus conocimientos y secretos.

Hombres y mujeres valientes ocupan el lugar de los pilares, bajo sus túnicas se encuentran quienes honran la voluntad del pueblo sustentando las áreas que sostienen nuestro pueblo; la salud, la instrucción, el abastecimiento, la vigilancia, la convivencia y la defensa. Y que actuarán en caso de verse los habitantes de Erkanoth amenazados, aún si ello requiere el sacrificio de sus vidas.

Son los hijos del mandatario, voceros de la justicia, el ejercito y la comunidad, quienes portarán los orbes que llaman a las deidades con el máximo de los compromisos, mientras que al frente de ellos, el soberano de toda Erkanoth es quien se dirigirá a la deidad creadora, a la deidad del castigo y a la deidad de la justicia con la cruz de Aseben en sus manos, el objeto en el que será sellado si convocó a las deidades en vano, pero con el que será bendito con tiempo de vida si lo hizo de forma oportuna.
"

Tanto Alder como Excelsior vieron su atención enfocada tras finalizar la presentación. Hasta ese momento no tenían certezas acerca de algunos aspectos de la civilización que estaban investigando más allá de sus logros, pero al menos ello les da ciertos indicios.

— De pronto, esto nos dice mucho más de lo que esperábamos acerca de ellos — dice Alder. — Hasta este momento, todo lo que sabíamos acerca de ellos eran alguno de sus relatos y registros acerca de sus contactos con las deidades, pero es la primera vez que se refieren a ellos mismos como pueblo, como civilización...

— Cuanto menos denotan orgullo por la llamada Erkanoth, la ciudad principal que encontramos en los mapas grabados en las entradas a esta red de catacumbas. En el propio mapa es la ubicación más prominente de todas, y de la cual estamos más alejados. Me gustaría estar sorprendido por las palabras que losa Klamales grabaron para la posteridad, una civilización que se adjudique sus logros esperaría mayor elocuencia en su modo de pensar, pero no... Después de todo ellos eran humanos, en el fondo son iguales sin importar el tiempo. Un poder como el que poseían es capaz de pervertir a cualquier civilización... Indudablemente no soy el único que se da cuenta de ese comportamiento en nuestra naturaleza, pero tal vez sea el único que pueda hacer algo al respecto.

— Trabajamos en ello arduamente y nuestra salida parece ser la más viable, solo espero que todo salga según lo esperado — menciona Alder, quien no quita la vista de la pantalla ni por un momento. — ¿Crees que quede descendencia Klamal en Erkanoth? Un pueblo que se ha ocultado tan celosamente como ellos no creo que haya desaparecido por completo, si pueblos originarios menos avanzados que ellos pueden perdurar no veo porque con ellos sea un impedimento.

— Algo en mí se rompería si todo este tiempo estuvimos peleando con Klamales originarios, pero me quedo tranquilo que de momento no encontramos a ni uno. Todos hablan y comprenden nuestra lengua de forma fluida. Si alguno tuviera algo de Klamal; al menos lo notaríamos en su forma de hablar, pero parece que podemos hablar en los mismos términos. Tendría que consultarlo con Raggio, pero dudo que sus "ministros" sean siquiera descendientes — señala Excelsior.

— Ministros... Es curioso como nuestros enemigos parecen respetar ciertos aspectos de la antigua civilización Klamal, los enemigos con túnicas, adjudicados como ministros, coinciden con los "pilares" descritos aquí. Así que al menos en ese aspecto están lejos de ser unos simples barbaros que vinieron a parar allí de casualidad, deben tener algún vínculo con la antigua civilización más allá de esconderse hasta debajo del último rincón que exploramos.

— Parecen saber bastante de la historia del pueblo Klamal, pero no hemos podido atrapar a ninguno como para extraer más información, y tampoco pretendo tomar rehenes aquí en mi investigación. No pienso convertir esto en una campaña de combate, aunque ellos prefieran que sea así por lo que parece — teme Excelsior. — Podemos estar seguros de que no pueden seguir repitiendo el rito de los orbes, al menos uno de la línea de sus portadores ha fracasado en su misión. Si uno de los orbes quedó fuera de su poder, es plausible que los otros también. La cruz de Aseben de igual forma, y sin la cruz completa no aparenta que pudieran seguir tratando con sus deidades.

— Son especulaciones con sentido, si no nos estamos perdiendo mucho más acerca de sus objetos sagrados entonces tendrían que estar en una situación limitada con ellos. Pero quitando eso, quien sabe a lo que tienen acceso allí en Erkanoth. Tengo el presentimiento que aún estamos por ver de lo que son capaces... — teme Alder.

— Es complicado, lo mejor que nos queda es seguir adelante y estar con los ojos abiertos. Siguiente presentación ¿Qué nos está quedando?

— Solo un monolito, descubierto a la vera del río que pasa por los alrededores.

Excelsior recibe con sorpresa la mención de la última pieza encontrada.

— ¿Lo encontraron donde? Es llamativo que dejen uno de sus registros en un lugar apartado de poco acceso en un lugar de nula relevancia.

— Es muy raro lo que rodea a este monolito... Determinamos que está lejos de tener el acabado liso y consistente del resto de monumentos, estatuas o monolitos reconocibles. Todo está grabado con poco cuidado y con varias imperfecciones, pero a pesar de su condición; es el que se encontraba en mejor estado. Presuntamente es uno hecho de forma posterior a los encontrados, lo cual tendría sentido con lo detallado en ella.

En ella describe:

" Hermanos de la profecía

La pérdida de nuestro pueblo es algo sin precedentes. Nuestra familia, nuestros amores, nuestros amigos... Todo se ha ido en frente nuestro sin poder hacer nada para cambiarlo y aún si no queríamos; debíamos aceptarlo con un dolor indescriptible. Más aún mi hermano menor, imbuido por la ira, maldecía de forma errática al cielo.

El paso del tiempo no iba a sanar nuestras heridas, de ninguna manera iban a hacerlo. Pero allí se encuentran Avarpod y Tsert, lamentando nuestra pérdida que catalogaron de inevitable como necesaria, pero al mismo tiempo Avarpod hablaba de esperanza.

Nuestra hermana mayor no sabía que pensar ni reaccionar a sus palabras, estaba tan desequilibrada como el menor de nosotros. Yo era el único que no cuestionaba su sabiduría y quien estaba en condiciones de seguir razonando con ellos.

Por otro lado, Tsert nos dijo que lo único que había quedado del pueblo Klamal era lo mejor de ellos. Que nosotros no éramos como nuestros padres que gobernaron hasta el último día de sus vidas, nuestras almas y corazones eran puros a diferencia de ellos y todos los mandatarios anteriores. No sabía bien como tomar sus palabras, pero no me impidió seguir sosteniendo la conversación.

Ellos estaban orgullosos de que nosotros seamos los últimos portadores de los orbes divinos, estaban convencidos de que desde ese momento teníamos una misión que cumplir, un destino al que alcanzar. Nosotros íbamos a levantar un pueblo mejor con las lecciones aprendidas de los antiguos gobernantes. En ese momento, ellos se encargaron de que el hambre, la sed, el sueño, la enfermedad, el clima y la edad dejen de ser un problema para nuestros cuerpos. Nos encargaron a cada uno un don para llevar a cabo nuestra misión y una técnica secreta para los momentos críticos.

Antes de desvanecerse, anunciaron que aún cuando nuestros corazones estaban abrumados por los sentimientos más intensos y la desorientación más absoluta, aún cuando atravesemos la más turbulenta de las tormentas, sería nuestro puro espíritu y corazón lo que iba a prevalecer, nuestra unión nos iba a fortalecer e íbamos a lograr levantar al pueblo Klamal, junto a Erkanoth que sería el centro de la prosperidad e igualdad para todos los pueblos existentes y por existir. De ahora en más; somos los hermanos de la profecía. "


Al concluir la lectura es la más grande sorpresa la que se plasma en el rostro de Excelsior, cuyo rostro permanece congelado en esa expresión por algunos segundos, a diferencia de su compañero quien pese al previo conocimiento del contenido no dejaba de estar interesado.

— Fue en la menos agraciada de la evidencia donde encontramos la más impactante información. Es impresionante que un registro como este exista... Me gustaría pensar que intentan desinformarnos, pero lo que envuelve a esta pieza me hace decir con seguridad que es auténtica — menciona Excelsior, todavía preso del impacto y también el entusiasmo.

— Con total seguridad es una pieza válida, y con la misma seguridad puedo afirmar que es la primera mención explícita acerca del destino del pueblo Klamal. Un evento, en apariencia trágico, que terminó con las vidas de todos ellos al mismo tiempo. No era la más plausible de las opciones que siguieran viviendo, o al menos descendientes directos de las generaciones más antiguas, pero parece que al fin tenemos algo para esclarecer lo que sucedió con ellos — menciona Alder.

Excelsior iba midiendo su entusiasmo, entendiendo que debía centrarse en analizar lo visto de la mejor forma posible.

— Sea lo que sea que haya terminado con ellos, no fue un conflicto o una guerra. Si no habrían restos óseos, armas, señales de violencia y daños intencionales en las estructuras, y ninguno de esos elementos encontramos en lo que llevamos de la investigación — acota Excelsior.

— Nuestra tarea será investigar acerca de ese acontecimiento que terminó con ellos, pero tenemos la certeza que fue este evento lo que marca un quiebre en nuestra cronología Klamal. Además, hay algo que debería llamar poderosamente nuestra atención y es algo consistente con las primeros registros que encontramos.

— ¿A qué te refieres Alder? Podrías ser más específico al respecto.

— Es algo que descubrimos en esta misma jornada igualmente, de nueva cuenta se está omitiendo la mención de "la creadora". Según lo relatado, Avarpod y Tsert se han pronunciado respecto a algo tan grande como el fin de un pueblo entero ¿Por qué no lo hace también la deidad de la creación? ¿Realmente no merecía su atención?

— Nos estamos apresurando al sacar ese tipo de conclusiones ahora mismo. Siempre existe la posibilidad de que esto se encuentre incompleto, lo cual dudo, pero también algún acontecimiento anterior a este desde el cual parte la omisión de la tercera deidad en los relatos Klamales. Tampoco podemos relacionarla con el fin de los habitantes del pueblo, todavía nos siguen faltando partes del relato para adjudicarle tal evento — recula Excelsior. — No obstante, la presencia de Klamales inmortales, tal como se describe aquí, daría sentido a la existencia de los relatos donde se omite a la creadora, si es que la mayoría de ellos fueron elaborados tras la muerte de casi todos sus habitantes.

— También tendremos que buscar mucho más acerca de esos tres hermanos inmortales, supuestamente destinados a cumplir una profecía por lo descrito ¿Qué habrá sido de ellos? ¿Siguen en camino de cumplir esa profecía? — pregunta Alder.

— Cada hermano estaba destinado a custodiar un orbe, que tal vez era relevante para cumplir la profecía. Sin embargo... — Excelsior se gira hacia el estante detrás suyo.

Alder lo sigue al momento y al ver el orbe expuesto; cae en cuenta de lo que intenta decir el profesor.

— Al menos uno de ellos no lo ha conseguido, y quien custodiaba el orbe del alba permitió que llegara a mis manos — menciona Excelsior.

— Si, ahora que lo dice... Si no se están tomando su tiempo para cumplir la profecía; han fracasado rotundamente.

— Tal vez. Mientras tanto debemos recoger con cuidado lo visto aquí, debemos asegurarnos de que las traducciones y reconstrucciones sean correctas, compararlas con otras muestras encontradas y analizar la continuidad entre ellas.

— Si, pero eso será mañana. Pienso tomarme el día después de esto porque estoy muy cansado... Ah, y espero que te quede claro que no pienso relevarte en un trabajo de este estilo de vuelta en horas de la madrugada — advierte Alder, levantándose de su asiento.

— No te preocupes. También debo descansar un poco, y luego comenzar a dirigir la siguiente misión de incursión de investigación. Será una misión grande, así que los preparativos deben estar a la altura — concluye Excelsior para retirarse de la sala.

La investigación había conseguido algo grande hasta ese momento, pero sus enemigos desde las profundidades estaban planeando algo aún más grande.

Escoltados por una agrupación de dragoneantes tres ministros de Erkanoth; Byron de la defensa, Stylo de la inteligencia e Inés de la logística se dirigen hacia la fortaleza donde se encuentran las Tropas de Lotto. Una agrupación de mercenarios que convive por fuera del alcance de la junta de ministros.

Famosos por su eficiencia en combate, sus oportunos movimientos y orden a la hora de actuar; las Tropas de Lotto opusieron feroz resistencia a las fuerzas de Erkanoth cuando estas intentaron desbaratarlas. Intentar acabar con ellos iba a requerir de un costo que no estaban dispuestos a afrontar y un esfuerzo exhaustivo por un beneficio prácticamente inexistente.

No tenerlos como enemigos e intentar negociar con ellos para que actuaran como una nueva punta de lanza en un momento oportuno es lo más adecuado, como en estos momentos.

Bajo la mirada de los soldados de Lotto ubicados en varios puntos del campo abierto; los ministros arriban a una antigua fortaleza Klamal alejada de la ciudad principal de Erkanoth, donde las tropas de Lotto asientan su base y centro de mando. Los mandatarios se abren paso entre sus escoltas y se acercan hacia los dos soldados que custodian la puerta principal.

Todos los soldados de Lotto llevan el mismo uniforme; suéter azúl oscuro pálido, con piezas de protección ligeras integradas en hombros, antebrazo y espalda, largo pantalón gris oscuro con piezas protectoras en las rodillas, recias botas. Pero lo que más destacaba eran sus boinas del mismo tono de su suéter y los visores con forma de barra opacos inmediatos. Miraran a quien miraran; llevaban el mismo uniforme, ni un detalle de diferencia.

— Estábamos esperando por su llegada, ministros de Erkanoth — pronuncia uno de los guardias.

— Tal como nos habíamos anunciado; venimos por Lotto — con calma se pronuncia Byron.

— Solamente ustedes podrán ingresar para ver a la comandante mayor Lotto, no obstante el resto de sus acompañantes tendrá que esperar aquí afuera o marcharse — con firmeza en su voz responde, levantando la mirada hacia los Dragoneantes con una estoica expresión.

— No esperábamos proceder de otra manera — admite el ministro de la defensa, dando un paso al frente y luego seguido por sus semejantes. — Ustedes ya saben que hacer — se dirige a los dragoneantes, aún sin dirigirles la mirada.

Los escoltas asintieron y retrocedieron algunos pasos. Ya a una distancia deseable, uno de los soldados dio un golpe seco a la puerta para que momentos más tarde otro soldado la abra desde dentro. Los soldados al frente de la puerta se abrieron hacia el costado e indicaron a los ministros su ingreso.

Stylo, aún siendo el más adelantado, con caballerosidad le cede el paso a Inés quien recibe su gesto con curiosidad y también le cede el paso a Byron quien se muestra indiferente. El ministro de inteligencia se voltea a los Dragoneantes para mirarlos de reojo y dedicarles una última frase.

— Procuraremos tardar lo menos posible, hasta tanto no nos extrañen chiquis — fue lo último que les dijo antes de ingresar, para que luego la puerta fuera cerrada a sus espaldas y los soldados volvieran a su posición original.

Una vez los ministros estaban fuera; uno de los soldados enfoca su mirada rápidamente hacia una dragoneante en el grupo y con un gesto burlón se dirige a ella.

— Entiendo que el nivel de los Dragoneantes era bajo ¿Pero tanto como para ser derrotada por duelistas jóvenes dos veces?

— ¡¿Q-qué?! — Balbucea la dragoneante Erika, quien recibió el ataque con la guardia baja.

— Parece que te hiciste de cierta fama, pero de una bastante mala... — murmura Kresz al oído de su compañera.

La dragoneante no sabía como responder ante el recuerdo de tan humillante logro, lentamente se encoge de hombros hasta que...

— ¡Dajajaja! También parece ser que dejan en la entrada al más desagradable del pelotón — interviene Carter contra el soldado.

El peliverde dragoneante llama la atención del resto de sus compañeros y ambos soldados.

— ¡Dragoneante! Nuestra misión aquí había no es la de generar conflictos de forma innecesaria, escoltamos a los importantes miembros de la junta de ministros y debemos empeñar nuestra máxima concentración. Si tiene algún problema con algún sujeto en particular; deberá resolverlo de forma individual — Torvald frena en seco al aludido, de seguir incentivando el conflicto.

— Eso es, mantén a tus muchachos en la raya. No queremos tener que humillarlos aunque bueno... Ustedes ya se han humillado demasiado por su cuenta — con plena soberbia continua los ataques.

— ¡Soldado! ¡Debe mantener el orden y la línea! — Llama la atención su compañero, quien se limita a asentir y gruñir por lo bajo.

Erika se voltea lentamente hacia Carter.

— ¿Qué se supone que haces? — Pregunta por lo bajo. — No necesito que me defiendas...

— No me importa, no voy a permitir que unos porteros se metan con cualquiera de nosotros, mucho menos contigo. Además, somos dragoneantes, no solo en las acciones de combate debemos estar unidos...

— Sigh... Gracias, supongo. Solamente no actúes tan pronto a la próxima...

Dentro de la fortaleza los ministros alcanzan la sala donde la comandante mayor y fundadora de las tropas, Lotto, los espera al frente de una mesa, sentada de piernas cruzadas, sosteniendo una notable copa hasta casi el tope de vino y mostrándose expectante ante la reunión con los ministros.

En su figura esbelta de marcadas curvas no se pierde en su faceta de batalla, mostrada en su traje que era de combate; una larga gabardina oscura repleta de piezas de armadura ligera, escalonadas como escamas que dejan ver sus pantalones amoldados a sus piernas , terminados en largas botas que parten poco más abajo de sus rodillas. Su leve sonrisa distendida no anulaba su mirada seria y atenta.

Poder y confianza, es lo que inspira su imagen.

— Los estaba esperando con ansias, por favor, siéntanse cómodos y pidan cualquier cosa que deseen para tomar — jovial los recibe. — No podía esperar por encontrarme con ustedes, mucho menos contigo hermano — con entusiasmo pronuncia, quitándose del rostro parte de su frondoso y un poco desarreglado cabello violeta que cae por sus hombros.

Los ministros se acercaron hacia la mesa y tomaron asiento, entonces removieron sus capuchas ante Lotto en señal de respeto.

— Me encantaría poder sentarme y tomar algo contigo hermana, pero hoy no será ese día — lamenta Byron. — Vengo a negociar el servicio tuyo y de tus tropas para una misión importante.

— Vaya vaya... — con cierto descontento manifiesta. — Después de tanto tiempo nos volvemos a encontrar y con esa frialdad acudes a tu hermana. Pensé que el delatarme porque mi amante era del mundo externo y acusarme con la anterior junta de ministros de traición para mandarme a prisión ablandaría tu corazón con el tiempo.

— Lo hubiera hecho, de no ser porque te escapaste junto a los numerosos pelotones de merodeadores que dirigías al poco tiempo de asumir como ministro de Erkanoth. Es lastimoso que una prolífica dragoneante como lo eras tú termine escapando como rata — lamenta Byron.

— ¿Cómo fuiste capaz de hacerle esto a tu propia familia? Mi amante y yo jamás le hicimos daño a nadie.

— Contacto con sujetos del exterior sin fines prácticos es peligroso para la integridad de Erkanoth, y comprometer a la ciudad es considerado una traición. Solamente hice lo que tenía que hacer; seguir las reglas.

— ¿Cómo pudiste hacerme eso? ¿No te arrepientes de hacerle esto a tu familia por tu obsesión de llegar a ministro? —Su voz calma y distendida se había tornado en rencor e ira.

Stylo e Inés se dirigieron la mirada, temiendo una intervención en caso de que su conflicto escale a mayores.

— No me arrepiento de nada — tajante y firme replica.

Ambos permanecen inmutables por prolongados momentos, donde se dirigen miradas de acérrima molestia el uno por el otro.

De pronto, una sonrisa se dibuja en el semblante de Lotto y la tensión de su rostro se empieza a desvanecer.

— Es bueno saber que no cambiaste en nada — y quitándole importancia al asunto; bebe de su copa un prolongado trago, vaciando la copa hasta casi la mitad. — Parece que la ineficiencia de tus métodos y de tus dragoneantes es lo que te trajo hasta aquí ¿O me equivoco?

— No te confundas, pretendo ganar tiempo contigo pero... Eso es lo de menos ahora mismo. Requiero una fuerza de ataque considerable para una operación importante mientras hago ciertas reformas con mis propias fuerzas.

— Vaya, pareces que vienes al lugar adecuado para buscar hombres y mujeres de valía. No es necesario presentar a mis tropas, ya sabes de lo que son capaces. Dime ¿De que se trata esa misión que tienes para mí?

— De seguro ya te habrás hecho oídos de lo que está sucediendo, pero el profesor Excelsior junto a sus fuerzas ha logrado avanzar sobre el circuito de catacumbas y se ha adueñado de algunas locaciones, junto a objetos importantes del legado Klamal. Necesitamos neutralizar a sus duelistas aquí abajo y recuperar un objeto que nos fue arrebatado; la única pieza encontrada de la Cruz de Aseben.

Escuchar la mención de la cruz despertó toda la atención de Lotto.

— ¿Su pieza de la Cruz de Áseben? ¿No la tenían custodiada en un lugar lejano?

— Exacto, pero en un descuido lograron dar con ella con un flujo bajo de custodia, logrando sustraerla.

Lotto negó con la cabeza varias veces al escuchar lo sucedido.

— Si no pudieron cuidar algo tan importante como una pieza de la cruz; entonces menos podrán proteger el resto de Erkanoth y sus inmediaciones.

— De todas formas con solo una pieza no podrán hacer mucho y no tenemos rastro alguno de lo sucedido con la otra pieza. Ni siquiera Excelsior ha rastreado la pieza faltante, lo cual es convierte la situación en un poco menos mala de lo que debería ser. Eso no quita que la pieza deba volver a nuestro poder cuanto antes.

— Entiendo, el tiempo nos apremia en tal caso. Siendo honesta es una misión hecha a nuestra medida... Pero me temo que tendré que rechazarla. Lo que necesitas conlleva una preparación, tal vez más de una semana de seguimiento a nuestros enemigos. Somos guerreros fuertes, pero nunca nos confiamos solo de ello, también tenemos que conocer a lo que estamos enfrentando, lo cual lleva tiempo y evidentemente no lo poseen en estos momentos.

— De hecho ya tenemos previstos los próximos movimientos de Excelsior y su equipo — interviene Stylo, sacando un mapa de debajo de su túnica con varios puntos marcados. — Actualmente se están aproximando hacia los jardines reales, y me encargué de redirigirlos hacia zonas donde la retirada sea incómoda o donde puedan ser acorralado.

— Tenían algunos preparativos después de todo. Si al menos vamos a hacer el trabajo sucio; por lo menos que sea lo más accesible posible. De todas formas y aunque la incompetencia de tus dragoneantes no me sorprenda, parece que tuvieron algunos genuinos problemas ¿Realmente son tan fuertes? — Consulta Lotto. — Que dos ministros caigan de forma consecutiva me hace sospechar que pueden ser una amenaza más grande de la que estamos magnificando.

— Aunque ellos tengan peleadores fuertes entre sus líneas, realmente han presentado un problema más por descuido nuestro que por eficiencia suya — afirma Inés. — Personalmente le pedí a Stylo que recopilara información de sus peleadores más prominentes, que captara cada aspecto relevante al rededor de sus cualidades como duelistas y todo lo que pudiera ser relevante al momento de entrar en combate... — y la dama le hace una señal al ministro de inteligencia.

Stylo de inmediato saca de debajo de su traje varios archivos que condensan no solo sus barajas, sus cartas clave, sus monstruos más fuertes y los puntos débiles en sus estrategias, sino también su estilo de pelea y su templanza emocional en diversas situaciones registradas. Los archivos, que en sus portadas adjuntan una foto de cada uno de ellos, son de: Dylan, Leroy, Lorraine, Zaigor, Kallie, Neón y su jefe; Raggio.

Lotto con sorpresa levanta uno de ellos y comienza a mirarlo por lo alto, de cierta manera encantada por las facilidades propiciadas.

— Con este tipo de recaudos reducimos los riesgos al mínimo y nos evitamos complicaciones innecesarias ante sus peleadores más importantes. Dicho sea de paso, personalmente voy a tomar acción en esta operación porque los jardines reales los llevo cuidando desde que tengo memoria y que unos intrusos se acerquen a ellos sin mi consentimiento es algo hasta ofensivo — con calma declara.

Stylo se detuvo por unos momentos, mirando en dirección de los archivos, específicamente los de Dylan, Lorraine y Leroy.

Espero que no centren mucha de su atención en ellos... — se dice para sí mismo, regresando la vista al frente.

— ¿Qué te parece hermana? ¿Tenemos un trato por la misión? — Consulta Byron, esperando una respuesta positiva.

Lotto suelta el archivo con los registros de uno de los duelistas y suelta una carcajada.

— Jajajaja, encima que vienes arrastrándote por el método de entrenamiento superior, te tomas todas estas molestias creyendo que ibas a salvar parte del precio. El servicio de mis hombres es uno que debe ser pagado muy bien y ni por todas estas facilidades, ni mucho menos ser mi hermano vas a conseguir entusiasmarme. Quiero una parte de las provisiones y suministros que ustedes recauden, es lo único de valor que nos interesa.

— Ese precio lo podemos negociar, no es algo que nos falte ni de recaudación externa y mucho menos interna —calmada procede Inés.

— Me encanta tu seguridad Inés, en tal caso tenemos un tra...

Pero antes de que Lotto pudiera terminar; vio como la expresión de su hermano se torna en una severa, dirigiendo una potente mirada contra ella.

— Pero una última advertencia... Si en nuestro plazo determinado no consigues repeler a Excelsior y su equipo de exploración, ni tampoco consigues recuperar la pieza de la cruz; juro que voy a borrarte del mapa junto a tus hombres, al precio que sea ¿Entendido? — Terminante plantea el ministro.

Lotto es alguien que no conocía el miedo ni la inquietud en situaciones tensas y pesadas. Enfrentar el peligro y la tensión desde temprana edad le hizo perder cualquier rastro de titubeo en estas situaciones.

— Si me paralizaran tus advertencias; ni siquiera hubiera escapado de prisión en primer lugar. Tenemos un trato hermano — con firmeza responde Lotto esbozando una plena sonrisa, extendiendo su mano.

El semblante de Byron se torna en calma y de igual forma corresponde el trato estrechando la mano con su hermana.

— Déjenme presentarles a mis más importantes hombres y mujeres, quiero presentarles a mis comandantes.

De entre las sombras se asoman cuatro figuras, muy dispares entre ellas.

— Mi señora Lotto, le había dicho que esto era lo que había visto en mi mente... — una voz masculina con cierta elegancia se pronuncia.

— Comandante Mayor Lotto ¡Todo alistado para proceder con el trato! — Concisa es la voz femenina que se pronuncia.

— ¡Ya era hora de tener algo de diversión y enclenques que aplastar! — Una fuerte y gruesa voz masculina brama.

— ¡Rawr! — Gruñe la voz de una chica bastante joven.
 
Última edición:

Jake Xtorm

El Duelista Errante
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
3.212
Reacciones
1.639
Awards
0
Edad
33
Shibecoins
$26.674
Bitshibe
$0
Y con este capítulo finaliza la transición... Ahora viene lo shido.
Comienza el juego.
— Una deidad creadora... Sería un delirio para nosotros de no ser por las constantes concordancias entre relatos y evidencias Klamales. Me cuesta ocultar el entusiasmo de estar por el buen camino, no obstante debemos tomar esta información con cuidado. Que una personalidad tan importante como una deidad creadora recién sea mencionada para nosotros en estas instancias y no antes, como si lo fueron Avarpod y Tsert, me dejan sobre lo que pensar.
SI, no sea que ciertos menestros roben la info para su zuper cañon alímbicio XP
— Entiendo que el nivel de los Dragoneantes era bajo ¿Pero tanto como para ser derrotada por duelistas jóvenes dos veces?

— ¡¿Q-qué?! — Balbucea la dragoneante Erika, quien recibió el ataque con la guardia baja.

— Parece que te hiciste de cierta fama, pero de una bastante mala... — murmura Kresz al oído de su compañera.

La dragoneante no sabía como responder ante el recuerdo de tan humillante logro, lentamente se encoge de hombros hasta que...
Pobre Erika, no tiene la culpa de tocarle el rallao XD
— No me arrepiento de absolutamente nada — tajante y firme replica.
YOLO mode activado XD
De entre las sombras se asoman cuatro figuras, muy dispares entre ellas.

— Mi señora Lotto, le había dicho que esto era lo que había visto en mi mente... — una voz masculina con cierta elegancia se pronuncia.

— Comandante Mayor Lotto ¡Todo alistado para proceder con el trato! — Concisa es la voz femenina que se pronuncia.

— ¡Ya era hora de tener algo de diversión y enclenques que aplastar! — Una fuerte y gruesa voz masculina brama.

— ¡Rawr! — Gruñe la voz de una chica bastante joven.
[/SPOILER]
Han llegado los reemplazos de los ministros malosos, hora de pasar lista.
 
Última edición:

Universal

Obseso del Post
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
1.991
Reacciones
1.068
Awards
0
Edad
32
Shibecoins
$47.872
Bitshibe
$0
Leido el 55. Ruth mostró su poder, y como imaginaba, al final raggio perdió. Aunque quizá habría quedado mejor algún pensamiento o frase así de que al final confiaba en los chicos o algo o que estos le hicieron cambiar un poco o algo así, ya que al final parece que quedó ás bien como un terco que se creia más fuerte que nadie. Quizá en el 56 aun haya más cosas sobre él. Ya veremos como sigue.

Y al final sí salió una Venominaga, pero no la normal, sino una synchro. Creo que una fusión habria quedado mejor, con alguna carta que fusiona monstruos con contadores veneno.
 

MegaMagner

Lealtad sobre honestidad, hasta el último momento.
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
793
Reacciones
614
Awards
0
Edad
24
Shibecoins
$18.393
Bitshibe
$0
¿Pensaron que iba a dropear mi fic sin aviso alguno? Pues... Pareció bastante que si, pero en el fondo no. No era la idea tener otro capítulo que tardara 3 meses en ser publicado, y no sé si me quedé corto pero cosas pasaron. Resulta que estuve elaborando otro capítulo en el medio cuando este estaba muy avanzado, pero lo terminé descartando casi en el 90% de elaboración del capítulo porque me pareció bastante malo, y bueno, tiempo de rendir exámenes así que... Yikes, this is a rogue one. Pero bueno, vamos a hacer lo mejor por seguir llevando este proyecto lo mejor que se pueda. Este capítulo creo que al menos es presentable, pero los próximos tendré más espacio para elaborarlos de mejor manera. Al menos eso pienso yo. De momento solo puedo agradecerles por seguir apoyando este fic Armiel Armiel Jake Xtorm Jake Xtorm ProyectV ProyectV Haydenwolf Haydenwolf y Universal Universal . Y espero que otros lectores que estimo mucho puedan ponerse al día también.

En fin, veamos que comentarios agradables me dejaron.

Comienza el juego.

SI, no sea que ciertos menestros roben la info para su zuper cañon alímbicio XP
No se si super cañón ambicioso, pero algo van a reventar xD

Pobre Erika, no tiene la culpa de tocarle el rallao XD
Como fue la primera dragoneante en ser derrotada, tiene todos los honores y todos los estigmas ahí abajo xD

YOLO mode activado XD

Han llegado los reemplazos de los ministros malosos, hora de pasar lista.
Más que de sus ministros, de sus dragoneantes ya que literal es otro nuevo cuerpo para combatir a la investigación y desplazar a los pobres dragoneantes que hicieron todo lo que pudieron contra nada más ni nada menos que el inexorable avance del plot xD


Leido el 55. Ruth mostró su poder, y como imaginaba, al final raggio perdió. Aunque quizá habría quedado mejor algún pensamiento o frase así de que al final confiaba en los chicos o algo o que estos le hicieron cambiar un poco o algo así, ya que al final parece que quedó ás bien como un terco que se creia más fuerte que nadie. Quizá en el 56 aun haya más cosas sobre él. Ya veremos como sigue.

Y al final sí salió una Venominaga, pero no la normal, sino una synchro. Creo que una fusión habria quedado mejor, con alguna carta que fusiona monstruos con contadores veneno.
Realmente es la idea del personaje que se mostrara de esa forma en la derrota. Por si no estuviste tan atento a como fue el desarrollo, al final de su combate contra Gautier si mostró cierta confianza en los chicos pero... Su orgullo puede más, en capítulos previos a este duelo fue condecorado por Excelsior con su nuevo chaleco de duelos, pero luego duramente cuestionado por Excelsior, y eso Raggio lo toma muy personal, así que su ego lo arrastra a intentar derrotar a la ministra en soledad con tal de recomponer su imagen hacia Excelsior, además que Raggio es alguien firme con sus convicciones... hasta que se quiebran por completo. Que hubiera dicho algo en favor de los chicos hubiera sido inconsistente con el planteo del personaje, y un poco hipócrita.

La fusión no estaba mal... Pero quiero que los ministros manejen distintos monstruos del extra deck como cartas principales (salvo Stylo que se especializa en manejar varios del extra deck en simultaneo) y el de fusión estaba tomado. Además que como lo propones pertenece más a Predaplanta que los Venom, los cuales son más de desgaste y centrados en la batalla.


y eso Raggio lo sintió muy personal

Capítulo 62: Tiempo preciado.

Días e incluso semanas agitadas se habían sucedido que afectaron a todo aquel involucrado con la investigación de la enigmática civilización bajo tierra.

Los equipos de cada departamento dando su mayor fuerza de voluntad a la hora de formula estrategias de ejecución, administración de recursos y abastecimiento, mientras los equipos de investigación lidian con evidencia y muestras en mal estado para restaurar o siquiera comprender, todo ello mientras los equipos de la guardia libraron intensos combates para resguardarlos de sus hostiles enemigos que atentan contra la investigación o realizando expediciones para ganar terreno. Todo en el gran esquema de un proyecto que ni siquiera su líder consigue magnificar de forma adecuada que no fue para nadie fácil de realizar.

Por ello, tras la decisiva victoria en los remanentes del antiguo poblado que había consolidado ,no solo un punto estratégico para asentar un nuevo puesto de avanzada para la investigación y la guardia, sino también el impulso moral consiguiente, se les había otorgado a cada integrante de la investigación en cada peldaño un tiempo de descanso, unas "mini vacaciones" si así se lo podría llamar como una forma de recompensarlos, a excepción de puestos de vigila en los campamentos.

Días plácidos, tiempos merecidos.

Aún así ellos son más conscientes que nadie de que no deben dormirse en laureles, en el día del retorno de actividades se dio el anuncio de una nueva incursión, pero una a mayor escala para adentrarse aún más hacia el corazón de su destino; la antigua ciudad de Erkanoth. Si querían dar el siguiente gran paso tenían que ser contundentes, y por ello la convocatoria de personal de la guardia es mayor al habitual. Entre todos ellos, en una de las mesas se encuentra una de las mesas pobladas por Kallie, Lorraine y Leroy, siendo la mujer joven quien mantenía un relato que sus amigos escuchan atentos.

— Y para impactante sorpresa de todos; es bastante posible que no haya quedado con vida ningún habitante o descendiente de esa antigua civilización de la que no se supo nada por milenios — fingiendo asombro relata.

Antes de poder sentarse rodeada por sus amigos, ella tuvo que concurrir a una de las conferencias de Excelsior acerca de los avances recientes en la investigación y el contexto del antiguo poblado sobre el que avanzan. Especialmente Kallie solo pretende saber lo necesario y el resto escucharlo de compromiso.

— Parece que estás disfrutando ese privilegio de tener que asistir a más reuniones y conferencias de las que estás dispuesta a prestar atención sin dormirte — se burla Leroy.

— Impresionante... Me sorprende que haya tenido que esperar tanto tiempo para aceptar que tal vez esos sujetos que nos repelen no sean las personas que espera, y que tal vez haya llegado demasiado tarde para conocer a sus héroes... — áspera comenta Lorraine.

— Ja ja ja, tampoco seas tan duro con el Lorri, una persona con ilusiones muy fuertes difícilmente da brazo a torcer, aún cuando lo tiene todo en contra las mantendrá hasta las últimas instancias ¿O acaso eres tan fría que nunca te ilusionaste por algo? — Consulta Kallie.

— Prefiero ser realista y si el panorama es desalentador; dejo de esperar el resultado favorable. No me gusta perder tiempo por algo perdido — se limita a responder.

— No decías lo mismo cuando Dylan te ignora ¿Eh? — y con su mirada tan inquisitiva como pícara se acerca.

La molestia en Lorraine hace que la inevitable represalia haya valido la pena para Kallie.

— Estás confundiendo las cosas — gruñe una enrojecida castaña. — ¡¿De verdad piensas que eso me molesta?!

El aumento progresivo del tono de Lorraine también causa gracia en Leroy, quien tras una breve carcajada se da cuenta de algo...

— Hablando de... ¿Alguna sabe algo de Dylan? Se suponía que iba a llegar para estas horas pero no tengo idea, de hecho, ni siquiera recuerdo a que hora tenía que venir en primer lugar — consulta Leroy perezosamente Leroy.

— No tengo idea, tal vez tú tengas idea ya que estás tan pendiente de él — acusa Lorraine a Kallie.

— Hey tranquila, no te lo pienso robar así que puedes ir con cuidado... Por ahora.

— Tch... Haz lo que quieras con él — rezonga Lorraine, volteando la mirada a otra parte.

— Ah... Hola ¿La-las interrumpo en algo?

La entrecortada pregunta de Dylan capta su atención.

— ¡Hey Dylan! Te estábamos esperando, por favor toma asiento — ofrece Kallie sacando al silla al lado suyo. — ¿En donde te metiste? ¿Y Neón? — Jovial y animada como siempre quiere entablar una conversación.

Dylan acepta la cortesía de Kallie y toma asiento, mientras Lorraine de reojo lo observa, solo para quitarle la mirada de inmediato.

— Ah sí, Neón acaba de irse hacia los campamentos por su cuenta, seguro lo vamos a encontrar después. También me ayudó un poco con mi baraja que casi me olvido... de nuevo — con una leve carcajada menciona.

La joven mujer acompaña la carcajada, ella sigue atentamente las palabras de Dylan con una mano soportando su cabeza para no perder ni por un momento a Dylan. Lorraine se percata de la atención que le dedica.

— Me extraña que un chico atento como tú de repente tenga esos momentos.

— Creo que me estás dando muchos méritos— acompaña una risa nerviosa.

— Parece que la convivencia con tu tío te hizo más mal que bien ¿O no Dylan? — Bromea Leroy. — Hablando de Adrián ¿Qué hay de él? Casi no nos enteramos de nada desde que salió del hospital, tú que estás con él seguro nos puedes decir algo.

Dylan se estremece por unos momentos, realmente no quería traer la incómoda cuestión a la mesa, no en ese momento, y de inmediato tuvo que maquinar una respuesta convincente.

— Estuvimos ocupados y no nos pudimos ver mucho, pero el se encuentra... Bien — se limita a decir.

— Es bueno saberlo — confía Leroy.

— Hablando de lo bueno, en pocas semanas llega el carnaval de duelos a la ciudad ¿Lo conocen? — Pregunta Kallie a la mesa.

— No realmente, apenas llegué a esta ciudad hace algunas semanas y todavía la estoy conociendo — dice Dylan.

— Tampoco hay demasiado misterio. Es un evento donde se llevan a cabo todo tipo de actividades relacionadas al duelo de monstruos, y se dice de una nueva atracción conocida como "duelos de acción" que parecen ser experimentales todavía, pero por lo que averigüé lucen desafiantes y exigentes — explica Kallie.

— Y parece que piensas mucho en ir — deduce Dylan.

— Si, y pensaba que tal vez quisieras venir conmigo cuando sea el día. Escuché muy buenas cosas de ti, y me encantaría contar con alguien tan determinado como tú.

— A-ah... Me estás dando mucho crédito — un poco abrumado contesta. — Pero iré contigo, pareces el tipo de persona con el que lo puedo pasar bien.

— Y te lo garantizo... — replica.

— ¡Pero miren nada más! Ya está hecho todo un hombrecito mi Dylan, las citas incluso le caen desde el cielo — irreverente bromea Leroy.

— H-hey, claramente no se trata de eso. Además no creo que vayamos solo nosotros dos ¿O no es así? — El tono errático en su voz delata sus nervios.

Kallie suelta una carcajada.

— Aja... Jaja... Oh Dylan, luces tan tierno cuando te enojas. No te preocupes por eso, vamos a pasarla bien... Aunque tampoco veo un problema en que si se diera el caso vamos solo nosotros... ¿O tú le encuentras el problema?

— Para nada, si no hay opción de todas formas no me molesta... — su contestación se termina en seco al voltear levemente la mirada— ¿Lorraine?

Los demás en la mesa voltean hacia la aludida que hasta ese entonces permanecía en silencio, por unos momentos notaron su severo semblante de plena conversación hasta descolocarla y estremecerla.

— ¡¿Q-qué les sucede?! — Contrariada pregunta la chica.

— Nada, solo que parecías un poco... Preocupada ¿Estás bien?

— Esto... Solo... Solo... Te aconsejo que no te pongas a tontear mucho con ella por ahora — advierte Lorraine, hilando sus palabras sobre la marcha. — ¡Tenemos mucho trabajo que hacer en los campamentos y no es momento para quedarnos con menos gente allí!

— Tranquila, todavía nos queda mucho tiempo hasta entonces. Los planes pueden cambiar, ya sabes — responde Dylan con una sonrisa.

— Claro, además ¿Desde cuando te importa tanto el trabajo? Me resulta raro que justo hoy y en este momento sea tan relevante para ti... — cuestiona Kallie.

— Sigh... Intento ser responsable— se limita a contestar Lorraine, no le conviene llevar ese asunto más allá.

— Aunque ya que hablamos de tiempo, debo admitir que pareces otra persona Dylan. Siempre te veía de lejos, desde el momento que pisaste el campamento parecías alguien indefenso, que no podría ni siquiera matar una mosca y que no tardaría en largarse pero... Ahora eres otra persona, alguien más decidido, con tus momentos un tanto desafortunados pero nunca dejaste de persistir, y eso a cualquiera le encantaría en un chico... Como a mí — y con una sonrisa pícara, mirando perdidamente al chico concluye.

— Je je... No es para tanto — se limita a decir un abrumado Dylan.

Sus palabras lo toman por sorpresa, quien estremecido y en la incertidumbre no consigue encontrar respuesta apropiada, pero lo que si llega a devolver es una tenue sonrisa, un tanto apenada y otro tanto nerviosa, de la que intenta salir una respuesta.

Para los demás no sería más que una situación tierna que no le prestarían mucha importancia, si es que lo hacían... Pero ella en particular no puede mantenerse indiferente. Siempre acostumbrada a reprimir o restarle importancia a sus pensamientos hacia los demás; en esta situación no pudo evitar percibir la señal de peligro que la rodea, y en ese momento su deseo por actuar pudo contra sus restricciones.

— ¡De ninguna manera te lo permitiré! — Irrumpe Lorraine.

Su contundente aparición detiene en seco a sus amigos, quienes voltean hacia ella dejando caer su mirada de desconcierto, especialmente Dylan luciendo hasta un poco atemorizado.

— Eh... E-esto... — roja como un tomate, su mirada empieza a oscilar.

Fue en ese momento que cayó en la cuenta de lo que había hecho, luciendo entre apenada y molesta consigo misma.

— ¡D-de ninguna manera te iba a permitir el no decirle que sigue siendo un idiota impulsivo! ¡N-no se tiene que olvidar lo impulsivo que es, y más cuando luego no es capaz de responderse a el mismo siquiera!

Pero su orgullo no le permite aceptar la equivocación, no en frente de ellos y mucho menos ahora.

Y en lugar de tomarlo con con la seriedad ameritaba; Kallie solo podía tomar con gracia la escena de Lorraine arremetiendo contra un Dylan quien solo podía poner las manos al frente, intentando calmarla con sus gestos.

— Awww ¿Lo ves Dylan? Ni siquiera en tus mejores momentos ella permite que te relajes, siempre preocupándose porque puedas mejorar — resuelve Kallie, omitiendo su pensamiento acerca de lo alevoso que para ella y Leroy resulta la situación.

— Sigh... Mejor no digo más nada... Sigan, no pienso seguir molestando — se limita a decir tratando de resguardarse en su asiento.

Ver a su amiga apenada no es algo que sea fácil dejar pasar para Dylan, y mucho más cuando siente tener algo que ver con su reacción.

— Hey, no era mi idea preocuparte y lamento haberlo hecho, en serio. Pero significa mucho para mí que puedas decirme esas cosas... Aunque hubiera preferido otra forma, significa mucho para mí, especialmente de tu parte Lorraine — y con una sonrisa se corresponde a su amiga.

Y tan inesperada como su interrupción; lo fue también la buena manera en la que Dylan se lo tomó. Ella no tuvo más opción que bajar sus decibeles.

— G-gracias... Supongo — se limita a responder Lorraine.

La situación, severa para ellos y simpática para Leroy y Kallie, no les había permitido percatarse hasta ese momento del constante flujo de miembros de la guardia retirándose de la cafetería. Algo un tanto raro para todos siendo que aún faltaba más de media hora para que tuvieran que partir rumbo hacia los campamentos. La joven adulta hace una búsqueda rápida y tras unos segundos; está convencida de cual es la causa del movimiento.

Leroy mira al mismo lugar que Kallie, y parece también compartir el pensamiento de su amiga.

— Ahí llega nuestro mejor amigo — perezosamente indica Leroy. — Supongo que la diversión acaba de...

Cruzando por el medio de la cafetería está Raggio acercándose directo hacia su mesa.

— ¡Psst! Todavía tenemos un buen rato hasta tener que salir — irrumpe Kallie, arrojando una mirada de fastidio sobre el ex militar, que a paso constante sigue acercándose. — Por la forma en que los trata no merece que hagamos más de lo justo y necesario, ni siquiera un minuto le vamos a regalar.

Pero... A medida que Raggio se acerca es Lorraine la primera en percatarse de algo en inusual en él; su semblante de estricto sargento parecía que nunca hubiera existido en primer lugar, luciendo mucho más tranquilo y hasta un poco modesto, y más inusual todavía era que llevara su rostro al descubierto, todas las veces que lo vieron llevaba la bufanda hasta por debajo de su ojo para solo enseñar su mirada, por lo general molesta.

El grupo de amigos no está seguro sobre lo que esperar de su superior, a simple vista desconocido para ellos. Lo descubrirían en ese mismo momento, cuando se detuvo en frente de ellos.

— ¿Qué se te ofrece? — Con cierto recelo pregunta Kallie, mirando de reojo.

Lo que sería el pie de una confrontación para el ex militar; en su lugar se estremece ligeramente, mostrándose evasivo al choque.

— Ah... Lamento las interrupciones, pero... Me veo en la necesidad de ofrecer mis más sinceras disculpas, sobre todo a ustedes tres — en tono modesto comienza, alcanzando con la mirada tanto a Dylan, Leroy y Lorraine.

Los tres amigos intercambian miradas de confusión, no muy convencidos de haber escuchado lo mismo.

— Esto... Esta... ¿Bien? No eran necesarias después de todo pero... —intenta formular un estremecido Dylan.

— No, son necesarias. Todo este tiempo no he hecho más que brindarles un trato injusto y siempre desconfiando de ustedes..

— Si, ya nos dimos cuenta... — enfático comenta Leroy.

— ¡Déjalo terminar! — la pronta reprensión de Lorraine no se hizo esperar.

— Si... Nunca he tenido ningún tipo de confianza real en ustedes y siempre intenté todo lo posible por apartarlos de una u otra forma de la guardia... Pero nunca cedieron, nunca abandonaron al grupo ni la responsabilidad, ni tampoco dejaron de demostrar coraje... Pero sobre todo; nunca dejaron a nadie atrás, ni siquiera a mí, el causante de todos los riesgos durante la última misión — reconoce profundamente el ex militar. — Por ello; mis más sinceras disculpas hacia las personas por las que ahora no siento más que respeto, y con las que me veo en completa deuda.

Si bien una parte de ellos piensa que las disculpas son correspondientes; la otra sigue incrédula respecto a realmente recibirlas y lo reflejan en las confundidas miradas que se arrojan entre ellos tres. Una sorpresa, pero una bienvenida por supuesto que determinan al asentir entre ellos.
— Raggio... Por supuesto que aceptamos tus disculpas. Apreciamos más de lo que parece que seas sincero... — comienza Dylan respondiendo a su superior.

— ¡Aún cuando no es la verdad más agradable de todas la apreciamos igualmente! — Aporta Leroy.

— ¡Con gusto esperamos que sea el comienzo de algo mejor para nosotros! — Alegre y optimista se muestra Lorraine.

Como si un enorme peso hubiera caído de sus hombros; Raggio exhala y asiente inusualmente distendido.

— Puedo asegurar... Que de ahora en adelante solo serán pasos en una mejor dirección, y el primero tal vez sea hacia el menú exclusivo...

— Un momento ¡¿Había un menú exclusivo todo este tiempo?! — Consternado exclama Leroy.

— Hmm... Si no tiene helado no me interesa — determina Lorraine, severa como lo habitual.

— Esto... Tampoco es que me molestara... Pero me gustaría conocerlo igualmente — opina Dylan.

No saben si esta nueva faceta de su superior es algo oculto muy en el fondo suyo, o solo lo hace por compromiso pero... Sea cual sea el caso; no podrían desear que fuera de otra forma.

Raggio se da la media vuelta y suelta una carcajada por los comentarios de su personal.

— Ja... Ni sus más altas expectativas pueden ser defraudadas. Solo disfruten de lo que resta del descanso y nos vemos en un rato — procede a despedirse Raggio antes de retirarse.

La atención del grupo de amigos de inmediato se dirige hacia Kallie, quien permanece tiesa en su asiento, con la mirada fija en los tres con la cara de póker más competitiva posible.

Al cabo de unos instantes; golpea suavemente su gorra para ampliar su vista y repasa la mirada en los tres por última vez.

— En todo este tiempo que trabajo con Raggio nunca he visto que le diera una disculpa a nadie... Y se las da a ustedes... ¡Son increíbles! — Felicita energética.

— En todo caso las disculpas de Raggio solo puede significar que las cosas solo pueden ir a mejor para nosotros — con una sonrisa de par en par comenta Leroy.

Lorraine levanta la mano y con un chasquido busca la atención de sus amigos, consiguiéndolo.

— Sin embargo no nos podemos confiar, tenemos que respaldarlo de alguna forma — señala y de inmediato se levanta de su asiento. — Todavía tenemos un rato, supongo que podremos entrenar un poco en la sala de práctica ¿Qué les parece?

— ¡Me parece perfecto! ¡Claro que estoy contigo! — Animada contesta Kallie dando un gancho al aire, con suficiente entusiasmo que la llevó a levantarse de su asiento. Entonces su mirada se vira lentamente hacia Dylan y Leroy — ¿Pueden ser tan amables de acompañarla por mí?

— Y tú... ¿No piensas ir? — Confuso consulta Dylan.

— De por si reviso mi baraja constantemente antes del trabajo, estoy al tanto de cartas útiles para mi estrategia, practico diariamente con los demás miembros a diario para pulir mis jugadas, y habitualmente nos enfrentamos contra lunáticos apelmazados en un subsuelo ¿Piensas que tengo ganas de involucrarme en duelos hasta en mi descanso? — Con tenue hastío en su voz manifiesta.

— ¡Hmpf! Al menos ven a vernos, y sí, dije a vernos porque ustedes vendrán quieran o no — con firmeza se dirige a Dylan y Leroy.

Pero antes de darles chance a responder ella se da la media vuelta y empieza a caminar hacia la sala de entrenamiento, sin aceptar oposición alguna.

Dylan se había quedado a media objeción, ahora reducida a balbuceos inconexos que son interrumpidos por Leroy, quien apenas lo embiste llevando su brazo detrás de su cuello.

— Ja ja ja, ya la escuchaste, ahora nos toca poner el hombro a nosotros.

Concluida la frase comienzan a seguir a Lorraine lentamente, quien ya le había sacado varios pasos de ventaja.

Leroy no se lo podía tomar de otra forma que no fuera con gracia, aunque no podía evitar la curiosidad por su amigo quien no parecía tomarlo de otra forma, al menos eso entendía por el suspiro de un disconforme Dylan.

— ¿Sucede algo? No te ves decaído como siempre, pero tampoco puedo decir que te veo pleno.

— Realmente... Es Lorraine ¿Siempre tiene que ser tan "áspera" para todo? Siempre parece que algo le cae mal en todo momento.

— ¿Y a eso le llamas estar áspera? Todavía tienes que verla cuando hacemos bromas acerca de tú y ella tomados de la mano — deja Leroy escapar una carcajada.

— ¿Le molesta tanto de verdad? — Con preocupación en su voz manifiesta.

— Ja ja ja... Nah, a veces la puede molestar pero mayoritariamente se lo toma con gracia cuando se calma. Simplemente es su forma de ser, algunas cosas solo la molestan en el primer momento y luego son risas, aunque cuando algo le molesta se lo suele guardar por más tiempo... O algo así, seguro luego me acuerdo.

— Sigh... A veces no entiendo...

— ¿A las chicas o justo a ella? — Con intriga se muestra Leroy.

— Sobre todo a ella — responde. — A veces parece que me odia, otras veces que le importo y cuando me descuido hace de cuenta que no existo. Siempre que pienso en ella; no sé en que pensar realmente — preocupado señala.

— Oh, por eso lo mencionas—Leroy no pudo evitar soltar una breve carcajada—,te gusta hacerte más problemas de los necesarios. Incluso pareces ignorar que de hecho es todo lo contrario.

Su revelación ciertamente estremece a Dylan, quien vuelca su atención de inmediato.

—Si realmente no le importaras desde hace rato te estaría ignorando, que ella te recrimine tantas cosas y te critique es señal de que al menos un poco le importas .De ahí a que tenga tacto para decir las cosas... Bueno, hay un trecho considerable—con algo de gracia señala.—Ella aprendió a ser un poco, poquito, orgullosa, quizás por ser competitiva con ella misma o algo así, no soy el único que hace un esfuerzo por entenderla. Así que no esperes demostraciones de aprecio menos rudas de las que recibes habitualmente.

— No, de lo de su "aspereza" ya me di cuenta hace rato, de lo demás no...— Dylan de inmediato vociferó un pensamiento— ¿Ser así es una especie de fachada para ella? Tal vez en el fondo no sea así del fondo, o al menos no lo sienta por completo.

— Algo así. Se acostumbró tanto a su orgullo y su firmeza que le cuesta mostrar otra cara ante los demás, pero en el fondo es tan insegura y endeble como tú. Es la forma que encontró para defenderse, por así decirlo.

Dylan no estaba muy contento por ese comentario, pero decidió acallar su respuesta por no interrumpir lo que Leroy para decir... Y en parte sentía que había algo de razón en sus palabras.

— Tampoco puedo decir que la pasé mal, su compañía es de lo que más disfruto desde que llegué aquí... Solo que a veces es un poco complicada.

— Y es eso le termina quitando algunas oportunidades de abrirse con los demás. A veces me comenta de que hay ciertas cosas que quiere hablar contigo, algunas cosas creo que la que más recuerdo que me comentó era acerca de tu hermana— entonces Leroy reparó en un comentario previo.— Para que digas que luego soy mal amigo y no me aprecies, te estoy dando temas para conversar con ella — presume.

Dylan se mostró un poco incómodo por el hecho de que sería difícil intentar darle una respuesta concreta cuando se de la oportunidad de hablar, pero de momento lo tendrá presente.

— Diablos, sabes mucho de ella. La conoces bien quiero decir — dice bajando la mirada y luego volteando hacia otro lado, con tal de no mirar a Leroy. Un pensamiento se está formulando mientras tanto, algo que le provoca incertidumbre de cierta forma. — Me sorprende que con todo lo que la conoces y la entiendes no hayas llegado... Un poco más lejos con ella — no está del todo seguro si quiere saber la respuesta.

Leroy arroja una mirada de curiosidad a su amigo, para luego soltar una carcajada.

— ¿Ser pareja? No gracias, es una buena chica y agradable de mirar, pero como decirlo... Es bastante inmadura, un poco errática y a veces parece un poco desorientada ¿O indecisa podrí decir? No es algo que me interese estar con alguien como ella, además que siendo amigos estoy bastante bien — con una sonrisa concluye.

Dylan exhala profundamente, como si una pesada carga cayera de repente de su espalda.

Leroy arroja una fugaz e inquisitiva mirada, ampliamente sonriendo como si hubiera dado con la tecla correcta.

— ¡Te atrapé! — Terminante exclama.

— ¡¿Eh?!,¡¿Con qué?! — Desorientado balbucea.

—¿Por qué justamente tú me harías esa pregunta si no estuvieras interesado en ella? — Increpa Leroy en su amistoso tono.

Descolocado Dylan intenta reincorporarse.

— ¡No es eso!, es que con todo lo que me dijiste solo me entró la curiosidad de sí... — y mientras se enredaba con sus palabras; sus mejillas empiezan a tintarse de rojo.

Antes de que pudiera completar su defensa recibió una palmada de Leroy en la espalda que lo sacudió desde los pies. Si bien Dylan no es un chico escuálido, estando en una buena forma, una palmada de Leroy que retumba en su espalda no es algo con lo que sea fácil lidiar.

— ¡Ah! — Suelta al momento de tambalearse por el impacto.

— Ja ja ja ja... Tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo, ella no sabrá nada. Aunque más te vale empezar a moverte antes de que te ganen...

— Ca-cállate, no tienes ni idea de lo que iba a decir sobre Lorraine y...

— ¡Hey! Ustedes dos — llama una Lorraine completamente desentendida de ellos dos. — ¿Van a venir o qué?

Y antes de que Dylan pudiera vociferar su respuesta; Leroy con una palmada lo empuja en su dirección.

— ¡Vayan! En un momento los alcanzo — avisa Leroy, regresando detrás suyo una vez se haya asegurado de que sus amigos estén a la par.

— ¿Qué parte de ir quieras o no es la que no te quedó clara? Ya te estabas tardando — un poco ruda, un poco juguetona reprocha a Dylan.

— Solo estaba resolviendo unas cosas con Leroy, además ¿Qué ibas a hacer si al final no iba? — siguiendo el juego consulta Dylan.

— Errr... ¿Incrustarte ese viejo disco de duelos entre ceja y ceja? No es mal comienzo.

— Si vas a incrustarme algo entre ceja y ceja que no sea este disco de duelos, fue un regalo de Excelsior...

No era la vista habitual, pero Leroy siente cierta satisfacción al verlos interactuar, aunque sea de forma breve y de forma amena.

— Es una lástima que sean tan... tan... — sin saber como concluir la idea, prosigue con la siguiente.— Porque sin dudas se llevan mejor de lo que parecen... — comenta al aire.

— No puedo estar más de acuerdo — añade Kallie desde detrás suyo.

— ¿No que tenías cero intención de involucrarte con duelos hasta la hora de partir?— Cuestiona Leroy.

— Meh, supongo que al menos puedo tolerar verlos a ellos.

— ¿Segura que no es por Dylan? — Interroga con picardía en su mirada.

— Nah, Dylan me parece un buen y lindo chico, pero no es de mi tipo. Todo lo que dije fue simplemente para intentar molestar a Lorraine, se pone adorable cuando se irrita.

Su ocurrencia provoca una breve carcajada en Leroy.

— Ja ja... Eres una amiga terrible, tal vez tendríamos que ser menos cruel con ambos.

— ¿De verdad?

Y tras unos segundos de pensar; la respuesta es contundente.

— Nah — al unísono replican, quitándole importancia al asunto.

Sin que nadie del grupo se hubiera dado cuenta; Nadia los observaba con discreción desde una mesa no muy lejana. Cuando la otra mitad del grupo dejó la cafetería fue entonces que sacudió el brazo de un compañero que hasta ese momento se mantuvo tras su ominoso periódico.

— Creo que es buen momento para hablar con él, parece estar de buenos ánimos el día de hoy... — avisa casi en un susurro.

Baja el diario lo suficiente y es Adrián quien sale del escondite, echando una mirada instantánea hacia la dirección en la que se fueron soltando un suspiro.

— Vamos, no esperes mucho. De seguro las cosas saldrán bien — insiste su compañera.

— Mejor... Déjalo así, ya no quiero causarle más problemas— y voltea a su compañera. Su resignación repara en una leve sonrisa reconfortante. — Después de todo lo sucedido si se encuentra bien y contento dentro de todo; por supuesto que puedo esperar un poco más por él.

— Ya veo... Pues es un bonito gesto de tu parte, tal vez con suerte más adelante consigas un mejor momento para hablar con él — optimista dice.

Adrián parece un poco más aliviado, pero súbitamente la angustia nubla de nueva cuenta su rostro y lo hace agachar la cabeza.

— Aww... ¿Qué sucede? No hace falta que me lo digas, me imagino que...

Y sin dejarla terminar su frase levanta el periódico, señalando una noticia en particular con sumo énfasis.

— ¿Puedes creer que la diosa Izayoi Maki regresó con ese estúpido de Fusei Yudo? Agh... ¿Por qué todos mis amores terminan ocupadas? — Decepcionado lamenta.

El problema de su compañero la detuvo en seco, sin saber que contestar... Y tal vez no dar otra respuesta que tomarse el rostro es la mejor opción...
 
Última edición:

Jake Xtorm

El Duelista Errante
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
3.212
Reacciones
1.639
Awards
0
Edad
33
Shibecoins
$26.674
Bitshibe
$0
No se si super cañón ambicioso, pero algo van a reventar xD
No no, Alímbico, era una referencia a Metroid Prime Hunters... eh, bueno, da igual, yo si sabía a qué me estaba refiriendo
Como fue la primera dragoneante en ser derrotada, tiene todos los honores y todos los estigmas ahí abajo xD
Pero de que la van a encular no la salva nadie.
Más que de sus ministros, de sus dragoneantes ya que literal es otro nuevo cuerpo para combatir a la investigación y desplazar a los pobres dragoneantes que hicieron todo lo que pudieron contra nada más ni nada menos que el inexorable avance del plot xD
Ya, pero a que nos sale el Master Albert de turno con su keikaku en cuanto menos te lo esperas eh? ;D

— Parece que estás disfrutando ese privilegio de tener que asistir a más reuniones y conferencias de las que estás dispuesta a prestar atención sin dormirte — se burla Leroy.
Y lo dice el pirado que se tira al peligro sin mirar.
— ¡Hey Dylan! Te estábamos esperando, por favor toma asiento — ofrece Kallie sacando al silla al lado suyo. — ¿En donde te metiste? ¿Y Neón? — Jovial y animada como siempre quiere entablar una conversación.
¿Qué no adivinas? Estaría drojándose.
Dylan: Vete a la mierda.

— Si... Nunca he tenido ningún tipo de confianza real en ustedes y siempre intenté todo lo posible por apartarlos de una u otra forma de la guardia... Pero nunca cedieron, nunca abandonaron al grupo ni la responsabilidad, ni tampoco dejaron de demostrar coraje... Pero sobre todo; nunca dejaron a nadie atrás, ni siquiera a mí, el causante de todos los riesgos durante la última misión — reconoce profundamente el ex militar. — Es por ello mis disculpas hacia las personas por las que ahora no siento más que respeto, y con las que me veo en completa deuda.
¿Qué mierda? el sargento chiflado disculpándose, es un milagro de cumpleaños y yo soy el responsable de ello, genial :D
Raggio: Si claro, y tu te lo crees.
— Realmente... Es Lorraine ¿Siempre tiene que ser tan "áspera" para todo? Siempre parece que algo le cae mal en todo momento.
A lo mejor le hace un poco de marcha y un cigarrito.
— ¿Puedes creer que la diosa Izayoi Maki regresó con ese estúpido de Fusei Yudo? Agh... ¿Por qué todos mis amores terminan ocupadas? — Decepcionado lamenta.
Dos cosas:
1- F por Adrian
2- Entendí la referencia, menos mal que ese Shipping nunca fue canon en el anime ni en el manga, ni siquiera en el mierdoso final de su modo historia en Tag Force Special en donde "Maki" nos manda a la mierda para thotear al Yudo se sintió como canon.

Bueno, un cap de chill y pura transición, la espera merece la pena por lo que no te rayes si te tiras medio año para escribir, la de fanfics que he visto por fanfiction que llevan inactivos por años y de repente ¡Zasca! regresan con varios caps en el brazo.
Pero imagino que tras esto ya comienza a moverse el motor del destino.
Pandora: ...es inevitable... el destino no puede ser alterado... llegará el destino de destrucción.
Yo: Pandora, bonita, te has equivocado, no estamos en Zx ni Advent, esto es Descubrimiento legendario.
Pandora: ¿Ara? Uy, libreto equivocado.
 

MegaMagner

Lealtad sobre honestidad, hasta el último momento.
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
793
Reacciones
614
Awards
0
Edad
24
Shibecoins
$18.393
Bitshibe
$0
Capítulo 63: Legado.

Desde su reencuentro hace semanas la amistad entre Dylan y Lorraine ha escalado en la mejor medida. Desde casi desconocidos, que se gruñían y esquivaban, hasta buenos amigos y compañeros. Que se apoyan de manera mutua, capaces de hablar de compartir sus aficiones y divertirse, tal como en su cálida infancia.

Tal como en ese instante...

— ¡Férreo Caballero ataca a Beligerante Superior! ¡Caballería mecanizada! — Ordena Dylan a su carta as.

El caballero mecanizado blande su espada y se precipita hacia el monstruo de Lorraine para dar fin con él.

— Te olvidaste que mi carta mágica hace sus fuerzas equivalentes ¡Beligerante Superior se defiende! — Replica Lorraine.

Beligerante Superior extiende su brazo, para que una extensa y afilada cuchilla táctica se despliegue y precipitarse sobre su enemigo en una feroz arremetida impulsada por los cohetes de su espalda.

Las hojas metálicas con el roce hacen saltar un torrente de chispas que iluminan con fuerza el campo, y hace brillar los rostros de ambos combatientes, que no podían dejar de ver a sus monstruos intercambiando ataques.

Las hojas metálicas se encuentran y consiguen conectar en el otro, dejando un tajo en sus cuerpos que se alumbra intensamente sin dejar ver sus fuselajes, para que instantes después y sin que pudieran reponer sus armas para un segundo ataque; se desintegren en un potente estallido que estremece la arena de combate, incluso levantando una cortina de humo que dicta el fin de su choque.

Detrás de esa cortina de humo hay dos amigos que todavía pueden vivir en sus pieles la emoción de estos momentos, tal vez a una escala distinta a cuando eran niños... Al caer la cortina de humo ambas miradas se encuentran, pero tras unos momentos las apartan en una sonrisa nerviosa.

En el instante que todo vuelve a ser claro; caen de nuevo en la cuenta de que se sentían estancados el uno con el otro. Algo los obstruye de dar el siguiente paso a una relación tan cercana como en sus infancias y se sentían incapaces, un quiero y no puedo consistente es lo que los refleja.

A Dylan le costó ver a través de sus conductas ásperas, pero pudo ver la sinceridad y lo problemático que era para ella salir de ese carácter forjado, y esa apariencia que cree vital para ella... Sin que eso la impidiera, de cierta forma, tratar de involucrarse con él y preocuparse, una sensación de seguridad de la que se sintió apartado por mucho tiempo.

Pero es ese mismo valor lo que le impide sincerarse al fin y apoyarse en ella, por mucho tiempo se acostumbró a la idea de que sus problemas eran una carga para los demás y que era el único que se tenía que hacer cargo. La idea de transmitir sus problemas a una persona valiosa y terminar alejándola es algo que aunque no admita; lo asusta.

Lorraine por su parte se sorprendió por la tolerancia de Dylan hacia esa faceta suya que desarrolló con los años, para no sentirse indefensa, para no pensar en su soledad y la falta que le hizo, pero también para no volver a dar la imagen de necesitar alguien que lo defienda, que a pesar de esa faceta siempre regresó cada vez que hubo un reproche fuerte, que simplemente pudiendo dejarla de lado; se detuvo para hacerle compañía y sentir que no era una presencia inanimada, sino alguien que se preocupa por ella.

Así y todo hay algo que pone el palo en la rueda, que los hacía dudar en su afinidad que esperaban y fuera algo más que una cordialidad, una amistad y por dentro no sabían si solo eso los conformaría.

Aunque ese "algo" no queda claro, Lorraine con el tiempo empezó a notar señales preocupantes y mucho más marcadas en la última semana. Sus momentos impulsivos, su "escape" del mapa de sus amigos y sobre todo su conversación con la última ministra es lo que termina alertando a la chica.

Que Dylan se sincere es una tarea difícil y lo sabe mejor que nadie al experimentar de primera mano lo esquivo o inconexo que llega a ser, pero por él; siente la necesidad de hacer el intento, al menos uno más.

— ¡Ya es hora de irnos! — Resuena la voz de Kallie por la arena de duelos, dictando el momento de partir hacia los campamentos.

Ya en los campamentos, con las guardias en su punto más alto debido al inminente adentramiento sobre terreno inexplorado, el equipo de Kallie se detiene en el último puesto ubicado en el centro de los remanentes del poblado rural para organizarse, y también encontrarse con Neón, nuevo integrante del grupo que los está esperando.

— ¡Dylan! Me alegra volver a verte ¿Puedes creer que vamos a estar en el mismo grupo? — Entonces voltea la mirada a la chica, también dirigiendo una sonrisa. — Ustedes deben ser Lorraine y Leroy, soy Neón, un gusto conocer a sus buenas amistades — Y con la amabilidad que desprende le extiende la mano a ambos.

— Kallie me habló bien de ti, luces como alguien amigable. Tal vez nos llevemos bien — con una discreta sonrisa menciona Lorraine.

— Tu tranquilo compa, lo tenemos bien cuidado al Dylan — devuelve Leroy el saludo.

— Lo que voy a necesitar para lidiar con ustedes... — protesta Zaigor, quien aparece desde las sombras entre los pasillos oscurecidos.

— Ah, tendrías que ser un poco más amable con los chicos la próxima vez que te presentes — reprocha Neón con su calma habitual. — Además que estaría bien que nuestra primera misión comience con el pie derecho ¿No lo crees? — Suscita.

— Lo que digas chispitas — con tenue fastidio desestima.

El chasquido de Leroy los interrumpió al caer en cuenta de algo muy importante…

— ¡Momento! Si Kallie y Lorraine son muy amigas, de igual forma Neón y Dylan; eso nos dejaría tanto a Zaigor como a mí en soledad — y entonces gira la mirada hacia el pelirrojo, con quien se encuentra. — Qué te parecería si…

— No — tajante replica Zaigor.

— Ah, es una lástima, pudo ser una gran amistad — lamenta Leroy.

— Lamento informarte Zaigor que vas a tener que apurarte en eso de llevarte bien con ellos, porque saldrás en tu primera misión con ellos — sonriente anuncia Kallie.

— Pero vas a venir con nosotros ¿No es así? — Consulta el aludido, no muy contento por esa noticia.

— Sobre eso me temo que tampoco, de hecho, nos dividimos en dos grupos.

Las palabras de Kallie llegaron hasta Dylan, Lorraine y Leroy, quienes con sorpresa se voltean hacia su amiga.

— ¿A qué te refieres que no irás con nosotros? — Consulta Dylan.

— Somos bastantes para una misma división, entonces Raggio nos divide en dos grupos para realizar las misiones y voy a encabezar uno de ellos con Leroy y Neón — señala la mujer a sus dos compañeros. — En cambio, tú vas a estar junto a Dylan y Lorraine, con un nuevo guía a cargo de ustedes.

— Nuevo… ¿Guía? — Consulta Lorraine.

— Usualmente el guía es quien conduce a los grupos de expedición o reconocimiento, lleva los planos, herramientas y suministros, vamos, lo que hago usualmente. En este caso como voy a estar con ellos dos como guardia y reserva en el campamento vamos a necesitar a alguien más ¿Y qué mejor ocasión para contar con alguien más? Tal vez les sorprenda de quien se trate.

— ¿Entonces de quién demonios se trata? — Con impaciencia pregunta Zaigor.

— ¡Perdón por llegar tarde!

La chillona voz, que de inmediato reconocen, los aborda y tras voltear y confirmar de quien se trata; sus miradas de sorpresa no se irían tan fácil.

Se trata de nada más ni nada menos que de Claude, quien al borde de sus fuerzas los había alcanzado, cargando la pesada mochila con los elementos necesarios y sosteniéndose sobre sus rodillas apenas podía mantenerse de pie, más por voluntad que por resto físico.

— A-af… Lo-lo siento… Me quedé dormido por ahí. Esas tiendas se vuelven muy incómodas después de 2 noches — protesta Claude, intentando incorporarse.

— ¿En serio? ¿Vas a ser nuestro guía? — Cuestiona Dylan, pensando que se trata de una broma.

— Me ofrecí voluntariamente chicos, realmente me sentía mal después de lo poco que pude hacer por los campamentos el día que nos invadieron y quería aportar de otra forma que sea útil… Pero también debo reconocer que fue muy emocionante estar al filo de la acción con ustedes ¡Y quiero volver a sentir el peligro de una misión! — Con ferviente pasión levanta el puñó al cielo, pero de inmediato parece agacharse un poco. — Además que es mucho mejor que trabajar con Alder… — susurra.

— ¡¿Pero por qué lo dejaron venir?! — Estremecida se pronuncia Lorraine. — ¡¿No ven que es muy asustadizo, frágil y ni siquiera su baraja sirve?! ¡Es un peligro que esté con nosotros! — Reclama vigorosa, pero de inmediato cae en la cuenta de que Claude está cerca suyo y voltea un poco apenada hacia él. — L-lo siento… Solo trato de cuidarte.

Las esperanzas rotas y humillación no se podían ocultar bajo la rigidez de su rostro.

— N-no.. E-está bien… — tembloroso se limita a decir.

— ¡Ja ja ja! No se preocupen, me encargué personalmente de que nuestro rarito favorito estuviera listo para guiarlos y es más competente de lo que parece, con esa cara y todo. Eso sí, tiene la orden de no pelear salvo la necesidad de huir — señala Kallie.

— ¡Tch! Si no puede pelear ¿Para qué lo queremos con nosotros? Hubieran puesto a otro o que uno de nosotros hubiera sido el elegido — cuestiona Zaigor.

— Por eso los eligió a ustedes tres ¿Saben? Raggio los tiene en muy alta consideración y por algo les confía a alguien como Claude, al cual podrán cuidar y a su vez ser capaces de cuidarse entre ustedes — dice Kallie.

— ¿Que Raggio confíe en nosotros? Vaya… No es algo que esperaba escuchar pronto — halagado menciona Dylan.

— No me sorprende, son duelistas muy fuertes y con mucho potencial por delante — sintiendo orgullo por ellos señala Neón. — De todas formas vamos a hacer todo lo posible por no quedarnos atrás — asevera, presionando su puño.

— Es una lástima que el grupo no esté completo — apenada menciona Lorraine para su amigo.

— Eh no te preocupes, de todas formas la buena compañía no me falta con ellos. Solamente procura de que Zaigor no te saque de quicio, parece tener un carácter cuanto menos complicado — señala Leroy.

— Ya lidio lo suficiente con Dylan, otro más dudo que me haga mucha diferencia — con una carcajada nerviosa concluye Lorraine.

— B-bien… Y-ya ya es ho-hora de irnos — tembloroso por soportar el peso de su mochila, Claude se dispone a iniciar su marcha cuando la mano de Zaigor lo toma y lo arrastra para atrás.

— Dame eso, es demasiado pesado para tí y no necesitamos un guía arrastrándose por el suelo — y sin mediar más palabra, le saca la mochila para llevarla. — Vamos…

Zaigor esperó a que Claude, Dylan y Lorraine se adelantaran, y antes de dar un paso más; alguien lo toma de la mano para detenerlo.

— ¿Huh? ¿Qué quieres? — Cuestiona para voltearse y ver quién lo detuvo. — Oh, eres túKallie…

Ella suele ser la cara visible de la confianza, el entusiasmo y la templanza, pero no era así esta vez. Al menos Zaigor no notaba algo remotamente similar a ello en su mirada. Como si un mal presagio la atosigara.

— ¿Qué sucede?

Sea lo que sea que ella refleje; hacen entender a Zaigor de inmediato la importancia del asunto.

— Sabes que soy la guía que los acompaña en las misiones, y sé que si algo sucede; tengo la tranquilidad de que podré estar ahí para hacer algo... Pero ahora a sabiendas de que no podré estar para ellos, y más en terreno inexplorado es algo que me preocupa, y tal vez me asusta — y se interrumpe con un suspiro para retomar fuerzas en sus palabras. — Ahora te voy a confiar a mis amigos, personas a las que aprecio y no querría que les pasara nada malo ¿Me puedes asegurar que harás todo lo posible por traerlos a salvo?

La angustia de sus palabras, la preocupación de su tono alcanzan a Zaigor, quien también palpa lo que su compañera siente. No recuerda haberse involucrado tanto para una persona y menos un grupo de persona en tanto tiempo. El peso de ese compromiso empieza a pesar sobre sus hombros, pero a la vez el respaldo que siente de sus compañeros lo hacen reconfortarse.

Una sonrisa de arrogancia se dibuja en su rostro, totalmente para Kallie quien mira extrañada.

— Si cuentan conmigo es para evitar que eso suceda — alardea el pelirrojo.

La tensión de la chica se corta por una carcajada y un efímero pero suave puñetazo a su hombro, con la suficiente fuerza para empujarlo.

— Ja ja ja… Ya, largo de aquí… — y se detuvo un momento al verlos mientras se daban la vuelta. — Cuídense… — murmura.

Alistan sus herramientas, suministros y tomaron fuerzas para abandonar la comodidad del puesto, iniciando su recorrido hasta el terreno explorado al final del túnel.

Según los planos están a punto de ingresar al llamado “Jardín de la Orden” descrito como una vasta extensión de terreno subterráneo, abierto, destinado a la preservación de una amplia variedad de especies de plantas, tanto autóctonas como de otras regiones e incluso se dice; originarias de otros pueblos. El jardín de la orden conecta con el camino principal que los llevaría a Erkanoth, y también por caminos menores a locaciones no especificadas las cuales deben registrar. Pero de ello tendrían certeza una vez cruzada la entrada, tomada por una cálida luz desde donde fuera que conduce.

Las diversas divisiones entraron a la par, con todos sus sentidos alertas cruzaron por la luz que colma la entrada y a los pocos pasos; toda sensación de alerta se desvanece en el momento que observan el paisaje.

Lo que se supone que eran unos meros jardines lucen como toda una reserva, un paisaje que recuerda a un bosque pero tintado por las diversas tonalidades que impregnan las plantas, conformando una vista majestuosa de como si un mural de cristal colorido se tratase. Incluso la luz que cae de los tragaluces parecen emitir color al rebotar contra ese paisaje que daba una vibra muy distinta a las locaciones llenas de polvo y ruina que cruzaron. Avanzando un poco más se percatan de que están en el nivel intermedio de los tres totales, y comienzan a trazar el rumbo a tomar.

Las divisiones y grupos de exploración se empiezan a dispersar, aunque para Lorraine eso de la misión puede esperar. La calma del paisaje y el recorrido al resguardo de muchas otras divisiones le brinda el momento para tratar de hablar con Dylan.

— ¿Tienes un momento? — Le consulta al paso a su compañero.

El aludido se voltea, y mirando atrás se asegura que fuera el único al que se dirige.

— Por supuesto Lorri... ¡Digo Lorraine! — Se corrige Dylan, aunque eso le causa un poco de gracia a la chica.

— Puedes decirme así si quieres ¿No te parece que llevamos suficiente tiempo como conocidos como para entrar en confianza?

— Pero aún así intento medir tus palabras, además tu nombre...— y de pronto sus palabras pierden cadencia. — Siempre me pareció lindo — un poco avergonzado dice, dirigiendo la mirada a otro lado.

Un poco de pena invade a la chica, y se lo intenta sacar de encima con una carcajada.

— Je je... Me alegra ver que podemos ser cercanos, a pesar de que estuvimos tanto tiempo alejados... — la risa y sonrisa de la chica se apaga lentamente. — Pero algo me preocupa, siento que algo me impide confiar del todo en ti.

De repente el estado jovial de Dylan pasa a ser de mayor atención, no quería tratar este tema con ella, no ahora...

— ¿Por qué? Pensé que estaba haciendo las cosas bien contigo. Me importas, me sentí mal cada momento que recordaba haberme separado mi amiga, y hago lo que puedo para tratar de remediar, tratar de volver a empezar ¿Qué necesito demostrar ahora? — Cuestiona Dylan, en un tono de frustración aplacada.

— Necesito tu respuesta, pero sincera...

— Te dije que en esos cinco años no tengo la idea de lo que sucedió, y soy el primero que quiere darte esa respuesta. Te lo dije en su momento y lo repito ahora — afirma.

— No me refiero a eso, sino ahora ¿Por qué sigues siendo tan impulsivo? ¿Por qué te vas sin decirle a nadie y regresas haciendo de cuenta que nada pasó? ¿Qué tienes que hablar con una ministra como para que saltes de cabeza a por ella? — Y la insistencia en su tono no hace más que crecer a cada pregunta.

Dylan se mantuvo en silencio unos momentos, sosteniendo con Lorraine la mirada. Puede notar como ella está cerca de hacer escalar la confrontación, y le ha demostrado que no tiene problemas en hacerlo...

— No es el momento — es la única respuesta que tiene Dylan para ese momento, y luego voltearse para intentar desentenderse.

— Nunca es buen momento para ti ¿Verdad? Porque siempre me dices lo mismo… Al menos intenta responder otra cosa si tanto te importo — frustrada se resigna a contestar.

— ¡Ustedes dos! ¡¿Por qué demonios están tan atrás?! — Reprocha Zaigor desde la distancia en estridente llamado — ¡Vamos! ¡Muevan el culo que no tenemos todo el día para hacer esto! — Sentencia, con Claude agazapado como cachorrito asustado a su lado.

Persuadidos por la amabilidad del pelirrojo deben dejar su conflicto hasta nuevo aviso, y continuar con la marcha.

Finalmente alcanzan la entrada designada, una situada en el nivel más alto y la más alejada de todas. Los dos mayores al mano son los que dan los primeros pasos en el interior, pero se detuvieron apenas ingresar por el lúgubre ambiente.

Una sala completamente a oscuras, pero que la luz del exterior consigue alumbrar la silueta de lo que parecen ser estatuas de unos guerreros ancestrales, que escoltan la prolongada entrada y guían hacia un puente que se levanta sobre una fosa, desde la que se escucha el flujo de agua chocar con fuerza las paredes de esta. Pero lo que más llama su atención es aquello que se sitúa al fondo, no estaba del todo nítido lo que era pero si se destaca la notable iluminación.

El grupo toma linternas y se abre paso con cautela hasta el puente, con Zaigor al frente y Claude escondido entre los demás, observando a su alrededor y por donde pisan. Lo que veían no era destacable a su alrededor, bloques, estatuas y sombras. Aunque si podían decir que ese sitio se encuentra en una excelente condición, a diferencia de las ruinas que mayoritariamente conforman las catacumbas de Erkanoth, incluso no parece que fue levantado hace poco tiempo.

Sin mayores complicaciones atraviesan el camino hasta el puente y al cruzarlo consiguen ver con mayor claridad de lo que se trata el punto de luz que veían desde la entrada. Tiene la vibra de un templo, como si fuera un espacio de veneración, o al menos reverencia hacia las figuras representadas en seis estatuas que se levantan sobre pedestales. De distintas complexiones y rasgos, hombres y mujeres, pero todos vestidos de ostentosas túnicas con capucha.

La visión de las figuras encapuchadas que lo atormentaron durante su último sueño con Lara regresaron y pasaron en frente de sus ojos de forma espontánea, no sin dejar en su rastro dolores punzantes en Dylan ¿Por qué esas figuras seguían viniendo a su mente? ¿Por qué con Lara? Está convencido de que esas figuras eran los propios ministros, pero la respuesta de Ruth lo había desencajado en la misma medida que decepcionado, pero no puede darse el lujo de rendirse por su hermana. Tal vez alguien más entre ellos sepa acerca de él, o podría darle nuevas pistas.

El quedar pegado en sus pensamientos y padecer los dolores de cabeza lo hicieron quedarse más atrás del grupo, quienes regresaron la mirada hacia el joven, a quien con muchas dudas se dirigen.

— ¡Lo siento! — Y sigue su marcha tan rápido como se recompone.

El grupo sigue avanzando y se sitúa en frente de las estatuas, posicionadas en posición de media luna con la mirada al horizonte y postura erguida.

— ¿En donde demonios estamos? ¿Este será su culto o algo así? — Consulta Zaigor, extrañado.

— No, son los ministros — interviene Dylan. — Son nuestros enemigos, unos que destacan sobre el resto no solo en cartas, sino por unas cualidades especiales que tienen... Es un poco difícil de explicar esto último.

— ¿Mini qué? — Zaigor parecía no estar bien enterado todavía.

— ¿Prestaste atención a alguna cosa que te dijeron cuando entraste aquí o simplemente tomaste tus cosas y viniste aquí debajo? — Cuestiona Lorraine.

— No tiene mucha más ciencia — arrogante responde.

A todo esto se percataron de que Claude había permanecido callado y al ver que sucedía se toparon con que estaba revisando las bases de los pedestales con suma atención. Al pie de los pedestales hay una placa de extensa... ¿Mármol? En ella hay una inscripción, igual en todas ellas.

— ¿Se te perdieron los lentes o algo así? — Bromea Zaigor.

— Ah, no es eso... Sino que esto aquí es interesante, no se parece a ningún bloque aquí y creo que entiendo algo de Klamal, si mis clases express de Klamal con Alder y Excelsior no me fallan puedo leer algo... "Que Erkanoth en su gloria"... "Que las almas de Erkanoth"... "Que la gloria de Erkanoth guarde"

— Que la gloria de Erkanoth guarde sus almas — corrige una profunda voz femenina, que se manifiesta desde las sombras como un espectro.

Cuerpo tenso y sentidos en alerta, los cuatro se viran en dirección de la desconocida voy y sus miradas apuntan a las sombras, de la que lentamente se empieza a revelar una silueta saliendo entre ellas a paso elegante y arrogante.

Una dama sale de las sombras, lo primero que notan es su esbelto cuerpo, que remarca su vestido bordó tallado al cuerpo, pero descubriéndose en su busto sobre el que cae un mechón de su oscuro cabello, de piernas largas y bien torneadas cuidadas en el final por su calzado oscuro. Su rostro, parcialmente oculto en las sombras de la capucha se denota elegante, pero a la vez firme, sin ver del todo pueden percibir que es alguien curtida.

Zaigor es quien da un paso al frente para confrontar a la dama tras su aparición espectral para confrontarla.

— ¡¿Quién diablos eres?! — Estridente reclama una respuesta.

Ella se dirige a Zaigor lentamente con la cabeza, sin decir palabra alguna ni hacer gestos prominentes, simplemente se mantenía observando en silencio al joven adulto con un perceptible aire de superioridad, como si en ese momento no mereciera una respuesta.

— Es una ministra, de esas que te acabamos de describir — menciona Lorraine.

Claude rompe en pánico y despavorido corre por el puente y llega hasta la línea de las estatuas.

— ¡Gyaaaah! — Es su grito resonando por todo el sitio.

La ministra voltea hacia Claude, debajo de su túnica saca y extiende su mano en su dirección.

El grupo no comprenden en el momento lo que quiere hacer, pero luego comienzan a escuchar un sonido rastrero y crujido provenir desde la fosa, primero bajo y lento, pero ganando de manera súbita velocidad y potencia en menos de un parpadeo.

Las ramas, tallos y musgo salen de la fosa arrastrándose a gran velocidad, que al apenas salir se adelantan de Claude hasta pocas estatuas en frente de Claude, formando una consistente barrera vegetal que impedía a cualquiera escapar de allí.

Dylan y Lorraine se quedaron tiesos por el impresionante despliegue de la ministra sobre el manejo de las plantas, Claude del espanto salta detrás de una de las estatuas para resguardarse y la indignación de Zaigor no hizo más que crecer hacia la dama.

— Parece que ya no vamos a poder salir por las buenas... — consigue pronunciar Dylan, todavía estremecido por la brevedad en la que todo ocurrió.

La mujer se queda observando todo el despliegue de plantas y maleza que había provocado, no solo tapando toda la entrada sino también esparciendo casi todo su alrededor con esas plantas, incluso generando la aparición de unas pocas flores por aquí y por allá que sin dudas decoran el monótono gris azulado de la piedra. Parecía estar disfrutando de la vista como si fuera ese cuadro pintado tal como lo había visto en su imaginación.

— Huh, creo que fue presumido de mi parte hacer todo eso... — contesta la dama, desentendida de sus enemigos. — Mi don requiere un poco más que maestría para dominarlo, conlleva un desgaste por el cual gracias a ustedes podré suplir.

— Desgraciada... — entre dientes suelta el pelirrojo, presionando el puño hacia la dama. — Si piensas que tememos hacer las cosas por las malas estás equivocada ¡Porque hacemos las cosas por las malas todo el tiempo! — Brama con ardiente furia.

La dama, aludida, se vira hacia el pelirrojo y una sonrisa un tanto siniestra le dirige...

— Zaigor, Zaigor, Zaigor... Eres tal como lo esperaba, fuerte y aguerrido, un duelista de los que siempre busco tener de mi parte — pronuncia la ministra, con un vestigio perverso en su tono.

— Sigh... Sabe mi nombre.

— Estamos enfrentándolos hace mucho tiempo, era esperable que al menos reconozca nuestras caras y nombres — advierte Lorraine, adoptando una postura defensiva.

— Y algunos en profundidad y tu eres una de ellas, pequeña Blanc — señala la ministra con tanta certeza que incomoda a la aludida.

Justo luego de esa frase es Dylan quien sale en medio de ambos, tomando la mayor ventaja para tener la atención de la ministra.

— Si sabes tanto de nosotros ¿Qué es lo que sabes de mí? — Pregunta Dylan alzando la voz.

— Mucho más de lo que te gustaría escuchar, tus amigos y tú estuvieron bajo un constante análisis de nuestros agentes para conseguir la suficiente información como para usarla en contra de ustedes — señala la ministra.

— ¡No me importa! — Clama. — De seguro tienes que ver con las personas de esas estatuas ¡De seguro eras tú quien estaba detrás mío en aquella pesadilla!

La dama pone una mueca de desconcierto, tan pronunciada como la de Zaigor y Lorraine quienes intercambian miradas entre asombro y confusión ante, el aparente, errático comportamiento de Dylan.

— Vaya vaya, parece que nos encontramos en disonancia. No tengo conocimientos acerca de tu persona más allá de mis registros, pero sí puedo decir quién soy — advierte la ministra, quitándose la capucha para revelarse. Su rostro, de rasgos elegantes sin dejar de ser curtidos, correspondientes a una mujer mayor. Una parte de su apenas ondulado y largo cabello pasa por detrás de su oreja para acariciar su espalda, y la otra contornea con suavidad su rostro, sin tapar su mirada. Brillante por sus pupilas verdes como el jade, las cuales potencian su mirada tan serena como segura, tan tranquila como determinada... Una mirada fría y calculadora podría decirse. — Soy la ministra logística Inés, encargada de sostener la vida en Erkanoth y su viabilidad con la mayor eficiencia posible, perteneciente a la última generación de ministros al mando de Erkanoth — remarca.

— ¿Última generación? ¿A qué te refieres? — Consulta Dylan, expectante por sus respuestas mientras ella se sigue abriendo paso hasta quedar en el centro de las estatuas.

— Las estatuas a nuestro alrededor representan a la anterior generación de ministros, que pasó a la inmortalidad por su compromiso y heroísmo al proteger tanto a Erkanoth como a sus habitantes — introduce Inés, señalando con su mano a cada estatua. — Hace lo que para ustedes son cinco años fuimos advertidos de una catástrofe inminente, una que abarcaría mucho más allá de las fronteras de Erkanoth y su gente, hasta planos fuera de nuestro entendimiento y todo ello de la mano de la tercera deidad del orden, Anierovts.. — y tras una pausa para darle drama continua. — Que ella misma hizo a la alusión a un "agente" en el mundo externo, que precisó como una persona muy distinta a todas las demás y que sería el primer paso para llevar a cabo su cometido, y neutralizar a ese agente era nuestra única oportunidad de detenerla... Los ministros supieron que tenían que hacer en ese instante.

E Inés levanta la mirada, su recuerdo de haber presenciado y vivido de primera mano el sacrificio de los ministros se comienza a reproducir en su memoria. Podía verlo todo perfectamente...

En la misma posición de las seis estatuas se encuentran los seis ministros anteriores, pisando sobre los bordes de un aro de luz turquesa en el suelo, que en su centro brilla intensamente la figura de una cruz de brazos arqueados y caídos, y que en frente de la cúspide se encuentra de pie el líder de los ministros y Erkanoth actual; Otto.

La causa de Erkanoth es mucho más grande que sus vidas, y los ministros habían aceptado esa idea desde el momento que asumieron. Pero la idea de abandonar el mundo le erizaba los pelos y entumecía los músculos del más frívolo. Cuando estuvieron listos, tomaron fuerzas, respiraron profundo y extendieron las manos al frente para dar inicio al ritual, no sin antes unirse en un grito desde el corazón como último acto en vida...

— ¡Por la gloria de Erkanoth! — Gritan los seis al unísono, y todo miedo se esfuma en ese grito para solo actuar.

La luz envuelve a los seis hombres y mujeres de túnica, cubriendo sus cuerpos que en su temblor se percibe la intensidad que los atraviesa, para de inmediato salir por los brazos hasta la cruz.


— Nuestro líder dirigió el ritual, ellos brindaron sus almas para convertirse en los emisarios de la salvación de todo. Una vez ellos se entregaron al deber sus espíritus indómitos buscaron hasta la última forma de vida humana y encontraron a su agente, para que nuestro líder los comandara hacia su erradicación...

La luz abandona por completo a los ministros y convergen en la cruz, para luego ascender como seis ases de luz que escapan de la sala. La luz del aro empieza a desvanecerse y ante la mirada de su conmovido público; sus sucesores, entre ellos Inés, observan los cuerpos de los seis ministros desplomarse en el lugar mientras se despedían de sus últimos momentos de conciencia.

— El ritual fue un éxito, Otto nos aseguró que su agente había sido eliminado... Pero el costo fue demasiado alto — con un ápice de melancolía concluye Inés el relato, viendo las imágenes desvanecerse.

— E-entonces... Ellos ya están muertos ¿Y tú no eres parte de ellos? — La decepción de Dylan es profunda.

— Solamente soy alguien en la búsqueda de honrar el legado de los ministros... — se limita a decir Inés.

Los anteriores ministros murieron hace cinco años, y Lara hace cinco años fue la última vez que estuvo conmigo, las siluetas en mis sueños son como los anteriores ministros y mi hermana estaba allí... ¡Esto no puede ser coincidencia! — Determina Dylan en sus pensamientos, con gran expectativa tras sentir que empieza a hilar algo acerca del paradero de su hermana.

Pero un agarrón de Zaigor por la espalda lo asalta y lo saca de sus pensamientos para llevarlo a la par suya por precaución.

— ¡¿Qué demonios se supone que haces?! — Reprocha Lorraine de inmediato. — ¡Ella es nuestra enemiga y te pones a conversar en frente de nosotros! ¡Y esta no es la primera vez que lo haces!

— No es tu asunto.

La tajante y esquiva replica de Dylan no hace más que indignar aún más a su amiga, o a quien según el lo es.

— ¡Silencio ustedes dos! — Impera estridente Zaigor a ambos.

Dylan y Lorraine, aturdidos por la voz de su compañero coinciden en cortar en seco su pelea, aún si había quedado mucho por decirse optan mejor por desplegar sus discos de duelo, esperando un combate inminente.

— Creo que ya me tomé demasiadas molestias contigo... — por lo bajo rechista Lorraine.

— ¡Y tú! — Llama Zaigor a la ministra. — No me importan tus delirantes historias, ni mucho menos que demonios representan esas estatuas ¡Porque vas a terminar derrotada al igual que todos los otros lunáticos que viven debajo de la tierra! — Clama, desplegando su disco de duelos a la delantera del grupo preparado para la confrontación.

— Veamos si la vehemencia de tus palabras y la pasión de tu voz se pueden reflejar en nuestro duelo — expectante pronuncia. — No obstante debes saber que superé la pérdida de mi mentora como la del resto de ministros hace mucho tiempo, supe como cargar con mi responsabilidad como ministra, como abordar a mis objetivos y no solo eso; en mis métodos conseguí el como distinguirme entre los demás y ser junto al ministro Byron el centro de consultas para mis compañeros. Gautier y Ruth son oponentes formidables pero su arrogancia e inexperiencia los hizo cometer errores fatales al confiar solamente en sus capacidades ¡Ahora les voy a demostrar que la distancia que existe entre ellos y yo es mucho más que nuestras cartas! — Anuncia Inés por todo lo alto, para revelar su brazo con el disco de duelos de debajo de la túnica.

Los cuatro duelistas se plantan con firmeza en sus posiciones y el combate finalmente estalla...
 

Jake Xtorm

El Duelista Errante
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
3.212
Reacciones
1.639
Awards
0
Edad
33
Shibecoins
$26.674
Bitshibe
$0
Uy pero ¿Qué veo? si es un capítulo nuevo de Dylan's Drojastics Adventure, es hora de zambullirse :D

Desde su reencuentro hace semanas la amistad entre Dylan y Lorraine ha escalado en la mejor medida. Desde casi desconocidos, que se gruñían y esquivaban, hasta buenos amigos y compañeros. Que se apoyan de manera mutua, capaces de hablar de compartir sus aficiones y divertirse, tal como en su cálida infancia.
Que van a acabar mojando el churro y el horno siempre y cuando Giselle no se adelante, lo sabemos.
Dylan: Oh no, otra vez este tío.

En el instante que todo vuelve a ser claro; caen de nuevo en la cuenta de que se sentían estancados el uno con el otro. Algo los obstruye de dar el siguiente paso a una relación tan cercana como en sus infancias y se sentían incapaces, un quiero y no puedo consistente es lo que los refleja.
Si es fácil, ¡Os pitais a un motel y no salís hasta la semana siguiente!
Dylan: ¡Degenerado de mierda! ¡Como si eso fuera tan fácil!

Aunque ese "algo" no queda claro, Lorraine con el tiempo empezó a notar señales preocupantes y mucho más marcadas en la última semana. Sus momentos impulsivos, su "escape" del mapa de sus amigos y sobre todo su conversación con la última ministra es lo que termina alertando a la chica.
Ah, ya entiendo, es porque no tienes relleno en el busto, ¿eh Lorraine?
Lorraine: ¡Maldito guarro!

— Es una ministra, de esas que te acabamos de describir — menciona Lorraine.
Oh vaya, tenemos a otra de las rompepelotas, lista para ponerse a tiro como Blue Maiden con Bohman.

La ministra voltea hacia Claude, debajo de su túnica saca y extiende su mano en su dirección.

El grupo no comprenden en el momento lo que quiere hacer, pero luego comienzan a escuchar un sonido rastrero y crujido provenir desde la fosa, primero bajo y lento, pero ganando de manera súbita velocidad y potencia en menos de un parpadeo.

Las ramas, tallos y musgo salen de la fosa arrastrándose a gran velocidad, que al apenas salir se adelantan de Claude hasta pocas estatuas en frente de Claude, formando una consistente barrera vegetal que impedía a cualquiera escapar de allí.

Dylan y Lorraine se quedaron tiesos por el impresionante despliegue de la ministra sobre el manejo de las plantas, Claude del espanto salta detrás de una de las estatuas para resguardarse y la indignación de Zaigor no hizo más que crecer hacia la dama.
¿Cuándo hemos entrado en Avatar, la leyenda de Aang?


— Zaigor, Zaigor, Zaigor... Eres tal como lo esperaba, fuerte y aguerrido, un duelista de los que siempre busco tener de mi parte — pronuncia la ministra, con un vestigio perverso en su tono.
... Otra que se quiere cepillar al sargento chiflado, ¡Next!

— Vaya vaya, parece que nos encontramos en disonancia. No tengo conocimientos acerca de tu persona más allá de mis registros, pero sí puedo decir quién soy — advierte la ministra, quitándose la capucha para revelarse. Su rostro, de rasgos elegantes sin dejar de ser curtidos, correspondientes a una mujer mayor. Una parte de su apenas ondulado y largo cabello pasa por detrás de su oreja para acariciar su espalda, y la otra contornea con suavidad su rostro, sin tapar su mirada. Brillante por sus pupilas verdes como el jade, las cuales potencian su mirada tan serena como segura, tan tranquila como determinada... Una mirada fría y calculadora podría decirse. — Soy la ministra logística Inés, encargada de sostener la vida en Erkanoth y su viabilidad con la mayor eficiencia posible, perteneciente a la última generación de ministros al mando de Erkanoth — remarca.
Inés: También busco al desgraciado que le dio una paliza de muerte a mi compañera pero esas son exquisiteces para después.

— Nuestro líder dirigió el ritual, ellos brindaron sus almas para convertirse en los emisarios de la salvación de todo. Una vez ellos se entregaron al deber sus espíritus indómitos buscaron hasta la última forma de vida humana y encontraron a su agente, para que nuestro líder los comandara hacia su erradicación...
Secta secta, secta no norpó, secta no norpó, secta secta no norpó.

— Veamos si la vehemencia de tus palabras y la pasión de tu voz se pueden reflejar en nuestro duelo — expectante pronuncia. — No obstante debes saber que superé la pérdida de mi mentora como la del resto de ministros hace mucho tiempo, supe como cargar con mi responsabilidad como ministra, como abordar a mis objetivos y no solo eso; en mis métodos conseguí el como distinguirme entre los demás y ser junto al ministro Byron el centro de consultas para mis compañeros. Gautier y Ruth son oponentes formidables pero su arrogancia e inexperiencia los hizo cometer errores fatales al confiar solamente en sus capacidades ¡Ahora les voy a demostrar que la distancia que existe entre ellos y yo es mucho más que nuestras cartas! — Anuncia Inés por todo lo alto, para revelar su brazo con el disco de duelos de debajo de la túnica.
Vale ya voy, ¡Red-Eyes!
 

Universal

Obseso del Post
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
1.991
Reacciones
1.068
Awards
0
Edad
32
Shibecoins
$47.872
Bitshibe
$0
Leido el capítulo 56. No sé porque pensaba que el grupo escaparía, pero al final los tres se van a enfrentar a Ruth. No hay mucho que comentar, de momento Ruth se ha mantenido a la defensiva deteniendo las jugadas del trio, pero ya al final del capítulo para que se va a pasar al aatque.
 

MegaMagner

Lealtad sobre honestidad, hasta el último momento.
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
793
Reacciones
614
Awards
0
Edad
24
Shibecoins
$18.393
Bitshibe
$0
Aún con universidad y trabajo no pienso dejarlos tirados ¡Y a ellos tampoco! (las respuestas a sus, bien recibidos, comentarios vendrán en otro post en otro momento, sepan disculpar)

Capítulo 64: Enrevesados

Enredados en su trampa solo tenían una opción para salir; luchar.

La división de exploradores había quedado aislada de toda la investigación, a merced de la ministra de logística Inés quien los había esperado pacientemente en su trampa. Ellos desconocen la razón por la que ella los esperaba justo en esa habitación, solo saben que el combate es lo único que les depara de cara a salir de ese panteón.

Con Claude a resguardo; Dylan, Lorraine y Zaigor retroceden hasta el puente que conecta el panteón, tomando posiciones con marcada distancia. En el centro del panteón, bajo las solemnes miradas de la antigua generación de ministros que allí descansa, se sitúa la dama de pie sin arrojar otra señal en su gesto más que su severa concentración, dispuesta a honrar en su combate a sus antecesores.

— Esperaba al menos un aporte útil de tu parte, pero si no es así no eres más que una pérdida de tiempo — con dureza reclama Dylan.

— Saldremos aquí a como de lugar ¡Y regresaremos con nuestros amigos! — Clama Lorraine.

— ¿De verdad piensas que conseguir las cosas por las malas es un problema para nosotros? Si desde que llegué es lo único que hacemos, y la verdad es hasta entretenido poder aplastarlos — orgulloso se planta un amenazante Zaigor.

Con desdén la dama arroja una mirada a los tres quienes despliegan sus discos de duelo al mismo tiempo, aún estando cara a cara con los sujetos que habían derrotado a sus compañeros no solo hay dureza en su postura y mirada, sino también una seguridad y convicción que no recuerdan en ninguno de los anteriores ministros.

— Gautier y Ruth podrán haber sido formidables oponentes, pero es su inexperiencia y arrogancia lo que los hicieron tropezar. Estén orgullosos por empujarnos hasta esta situación, nuestras expectativas no eran ni remotamente acordes a lo que terminaron consiguiendo y en verdad ameritan que esté frente a ustedes — con orgullo en el tono anuncia. — Ahora espero que ustedes estén a mi altura, porque la diferencia que existe entre todos mis aliados y yo es abismal ¡Y esa diferencia va mucho más allá que nuestras barajas! — Con pasión clama, y arroja la mitad de su túnica hacia su espalda para revelar su disco de duelos cubierto de plata grabado con plantas, desplegándolo en el acto.

¡¡¡DUELO!!!

Inés 4000 Lp

Zaigor 4000 Lp
Dylan 4000 Lp

Lorraine 4000 Lp

Agazapado entre las sombras, Claude asoma la cabeza para ver a sus amigos.

— Lamento no poder ayudar en nada — lamenta Claude. — Mucha suerte...

Los duelistas roban su mano inicial, y la fuerte pisada de Zaigor hace eco por todo el lugar.

— Voy a tomar el primer turno — anticipa Zaigor. — Dejo tres cartas boca abajo y será todo.

— ¡Necesitamos que pelees en serio! — Intranquilo reprende Dylan por su turno.

— No me vas a enseñar a usar mi baraja enclenque, además que todavía no viste ni siquiera una parte de lo que son capaces mis cartas.

— ¿Y eso podrá hacer la diferencia? — Interrumpe Inés. — ¡Comienza mi turno! ¡Robo! — Y una tenue sonrisa se dibuja en ella, viendo la carta tomada. — Ustedes entraron a mi territorio, a mi hogar y eso significa que ahora dicto las reglas ¡Activo la carta mágica de campo Reinado Enredadera!

El suelo comienza a estremecerse, y desde detrás de la dama se levantan inmensas torres para luego ser unidas por muros conformando un castillo. En pocos instantes, las ventanas son colmadas por plantas que empiezan a bajar por ellas...

— Tsk... La sola aparición de esa carta no me agrada, y mucho menos lo harán sus efectos — se queja Lorraine.

Las enredaderas bajan bruscas hasta el suelo, cubriendo todo el campo de batalla bajo un manto de tallos y hojas. Los duelistas oponentes solo pueden ver con cierto desconcierto, salvo por uno de ellos.

— Y te aseguro que aún bajo tus reglas saldrás perdiendo — anticipa Zaigor. — ¡De mi mano se activa el efecto del Zorro de Bengala! A quien invoco en posición de ataque cuando activas una carta mágica de campo...

Zorro de Bengala (1300/1100)

— Y cuando se invoca un monstruo tipo Pyro de mi lado del campo puedo invocar al nivel 3, Sirviente de Bengala (1000/0). Sirviente de Bengala al ser invocado gana el nivel de uno de mis monstruos en campo, el nivel del zorro es de 4 — indica a su monstruo, quien acata la orden. — Con ambos monstruos de nivel 4 activo mi carta de trampa, Milagro Xyz ¡Y con ella puedo realizar una invocación Xyz durante tu turno! Construyo una red overlay con mis dos monstruos de nivel 4 ¡Llama apisonadora! Que tu calor haga ceder a tus enemigos ¡Te invoco Rango 4, Ariete Salvaje de Bengala! (2300/900).

Del portal de invocación salta rodeado en llamas una bestia cuadrúpeda, de largos cuernos que se ven como hierro al rojo vivo que encaran al enemigo, que los amenaza con su mirada y con su pezuña escarba el suelo preparado para atacar.

Tan complacida como advertida por la intervención de Zaigor, la ministra no puede esperar menos de un duelista como él y ello hace que el duelo de cierta forma la entusiasme.

— De momento es como lo esperaba... — murmura Inés.

— Se activa el efecto del Zorro de Bengala y puedo añadir otro monstruo tipo pyro desde mi baraja cuando lo utilizo como material.

— Este duelo empieza a levantar calor y tomar color. Invoco normalmente a la nivel 2 Enredadera Tornva (0/200)...

Una pequeña enredadera trepa discreta por unos soportes dispuestos para monstruos como ella.

— Por su efecto coloco dos cartas Enredadera en la cúspide de mi baraja. Con ello puedo activar el primer efecto de mi carta de campo y una vez por turno, envío la carta de la cima de mi baraja al cementerio la cual, si resulta ser una carta de monstruo puedo robar una carta, creo que es demasiado evidente lo que planeo hacer — a sabiendas de lo colocado, pasa de prestarle más atención a la carta desechada y toma una nueva. — Todo lo que queda en la tierra, la tierra lo devuelve. Activo la carta mágica continua Rebrote Enredadera, que al costo de tributar un monstruo de tipo planta en mi campo puedo traer desde mi cementerio a otra planta de distinto nombre. Tributo a Tornva para dar paso a la criatura que mora en lo más bajo del reinado ¡Aparece nivel 5 Clustedra Enredadera! (1500/1500)

De entre el manto de enredaderas se levanta una abominable criatura, remotamente humanoide de proporciones dispares completamente conformado por tallos opacos, hojas pálidas y algunas flores, en el medio de donde se debería ser su rostro, entre dos pequeñas aperturas se iluminan sus ojos ocre que arrojan una mirada incierta a sus enemigos. La criatura al encontrar a los duelistas emite un gruñido bajo y prolongado.

— Ugh... No sé como consigues que bellas plantas puedan crear tal aberración — con repulsión protesta Lorraine.

— Su belleza se encuentra en sus profundidades, pero no esperaría otra observación de duelistas tan superficiales y planos, mucho menos de alguien tan plana...

— ¿Disculpa? — Descolocada alcanza a preguntar Lorraine.

— Como sea — por lo seco la corta. — Cuando Tornva y cualquier otra Enredadera de nivel 2 sea tributada, en mi campo queda la nivel 1, Ficha de Brote. Pero no estará por más tiempo ya que la tributo para activar el efecto de Clustedra, quien me permite invocar desde mi baraja una nueva planta. Invoco a la nivel 2 Enredadera Buganiris (0/200), quien al ser invocada me permite seleccionar un monstruo y hasta el final del turno divido su ataque a la mitad, pero no solo eso, el ataque sustraído lo adiciono a otro de mis monstruos, Clustedra es la indicada.

Las plantas prenden al cabrío de sus piernas, procediendo a drenar la energía que luego se transmite hacia la aberración de plantas.

Ariete Salvaje de Bengala (2300> 1150)

Clustedra de Enredadera (1500> 2650)

— La diferencia de ataque es del más del doble... — advierte Dylan.

— Paso a la fase de batalla ¡Clustedra! ¡No tengas piedad contra su monstruo! ¡Enredataque! — Impera la dama.

— Necesitas mucho más para derrotar al verdadero heredero del legado de fuego — replica Zaigor, viendo a la criatura arrojar sus tallos para destruir a su monstruo. — ¡Activo la trampa continua de Barrera Overlay! Desacoplo una unidad de un monstruo Xyz que esté siendo atacado para repeler tu ataque.

Uno de los materiales del Ariete Salvaje se desprende de su órbita y se torna un muro de luz, que repele los tallos en múltiples direcciones al chocar contra este.

Destellos y chispas luminosas saltan por todo el campo de batalla, iluminando los rostros de los duelistas en el fervor de la batalla.

— Interesante... — se limita a decir. — Con una carta boca abajo será más que suficiente, mientras tanto los valores de nuestros monstruos regresan a la normalidad.

Clustedra de Enredadera (2650> 1500)

Ariete Salvaje de Bengala (1150> 2300)

La súbita finalización del turno llama la atención tanto para Dylan y Lorraine, quienes en su momento combatieron contra ministros, sin duda están viendo como la promesa de Inés empieza a tomar forma, eso de que "este será un combate diferente" parece que comienza a tener sentido. No obstante, no pueden bajar la guardia y mucho menos Dylan quien se arroja a comenzar.

— ¡Robo! Al no controlar monstruos invoco a la Fuerza Maquinaria Hombre de Acero, pero no va a permanecer por mucho más ya que lo destierro para traer de manera especial a su evolución ¡Tu temple de acero nunca será alterado y hasta las últimas batallas pelearás a mi lado! ¡A capa y espada! ¡Aparece nivel 6, Fuerza Maquinaria Férreo Caballero! (2000/2000)

Bajo su ondeante capa, el intrépido caballero llega al combate empuñando su espada y con su filo apuntando a los enemigos.

— Férreo Caballero una vez por turno me permite invocar de manera especial un monstruo tipo máquina desde mi mano o cementerio, y luego ganar ataque y defensa. Invoco de manera especial al Fuerza Maquinaria Experimental Hidráulico.

Fuerza Maquinaria Férreo Caballero (2000> 2500)

Fuerza Maquinaria Experimental Hidráulico (1100/500)

— Hidráulico tiene el efecto de permitirme añadir otro monstruo directo a mi mano, y ya en mi mano lo invoco de manera normal ¡Aparece Nivel 4 Fuerza Maquinaria Demoledor! (1300/1400) Ahora paso a la fase de batalla...

— ¿Solo invocas tres monstruos? Aunque solo intentes realizar un ataque frontal, te advierto que entra en juego el segundo efecto de mi carta de campo y no puedes tocar con tus ataques a ninguna enredadera cuyo nivel sea 2 mientras controle otros monstruos de nivel 5 o superior. Además, te vas a enfrentar a mis cartas colocadas que no sabes lo que hacen — advierte, extendiendo su mano a sus cartas de cobertura.

— No te preocupes, tampoco pienso averiguar que hacen ¡Porque mientras Demoledor esté en campo no puedes activar cartas mágicas o de trampa durante la fase de batalla! ¡Férreo Caballero ataca a Clustedra con Caballería Mecanizada!

El guerrero mecánico blande su espada con elegancia, y se precipita para dar un golpe certero contra la criatura.

— Clustedra no es la única que puede combatir ¡Porque su efecto se puede activar en cualquier turno! Tributo a Buganaris para traer a la Enredadera Manderavis (0/200), que al ser invocada me permite cambiar la posición de batalla de Férreo Caballero...

Cuando Férreo Caballero salta para darle potencia a su ataque, las enredaderas en el suelo lo atrapan y consiguen vencer su fuerza, forzándolo a resignar su ataque y pasar a la defensiva ante el disgusto de Dylan. La solvencia de su oponente es uno de sus más grandes desafíos si espera tener algún progreso en combate.

Fuerza Maquinaria Férreo Cabellero (2500/2500)

A la par de la abominable criatura se genera un pequeño brote a la par suya, por el sacrificio de la planta.

Ficha de Brote (0/0).

— Bien hecho enclenque, tuviste que hacer el movimiento más evidente para intentar combatirla — reprende Zaigor. — Agradece que eso fue lo único que hizo.

— De hecho, estaba esperando recibir mayores consecuencias por hacer eso — menciona Dylan.

— Y que no sea de esa forma es lo que más llama mi atención — menciona Lorraine. — Peleamos contra sus aliados, de menor rango y poder, y apenas parece estar intentando luchar...

Pero Zaigor desestima cualquier advertencia de sus compañeros.

— ¿Me están tomando el pelo? Ustedes solo están complicando las cosas más de lo que deberían, porque lo único que veo es que sus puntos de vida siguen exactamente iguales a que cuando empezamos, pero está ganando cartas y recursos con cada turno.

Los rápidos aplausos de Inés distraen al grupo entero.

— Muy bien dicho, sus propias ataduras son lo que los está inhibiendo de pelear mejor de lo que lo hacen...

La interrupción de Inés no es muy bien vista por sus oponentes, quienes de inmediato regresan el foco al combate.

— Tsk, como sea... Será mejor empezar a tomar recaudos. Termino mi fase de batalla y de inmediato activo la carta mágica de Contra Formación, que me permite regresar tanto al Hidráulico como al Demoledor a mi baraja para traer a otros monstruos de la Fuerza Maquinaria de distintos nombres ¡Aparezcan! En posición de defensa llega el Fuerza Maquinaria Gran Barrera y por el contrario, en modo de ataque, Fuerza Maquinaria Capitán Ancla. Adicionalmente, Gran Barrera ganará 100 puntos de defensa por cada monstruo que controlas...

Fuerza Maquinaria Gran Barrera (2100> 2400)

Fuerza Maquinaria Capitán Ancla (1500/1200)

— Con dos cartas boca abajo termina mi turno...

— Vickers, Vickers... ¿Qué te parece si empezamos a librarte de esas ataduras y empiezas a salir de tu zona de confort? — Propone la dama. — ¡Robo! Tributo a la ficha para que Clustedra pueda traer a la Enredadera Dolichis (0/200) que puede infligir 500 puntos de daño a quien tenga en frente, para tu desgracia justo te toca a ti, Vickers.

La enredadera se extiende y trepa por los muros del palacio, y desde allí empieza a disparar los guisantes en los que sus flores terminan en una ráfaga precisa y directa, pero al llegar de frente a Dylan este consigue cubrirse para soportar el impacto.

Dylan 4000 > 3500 Lp

—Tsk... Esto es molesto — protesta Dylan, bajando la guardia tras el ataque.

— Vamos Vickers, estás para mucho más que fastidiarte por solo 500 puntos de daño — vacila la dama. — Activo la carta mágica continua Frenesí Enredadera y tributando a Dolchis puedo duplicar el ataque de Clustedra.

— Vamos no decaigas, que esta conversación no ha terminado. Activo la carta mágica continua Frenesí Enredadera, tributo a Dolchis para duplicar el ataque de otra planta en mi campo hasta el final del turno, selecciono al Cluster.

La salida de Dolichis deja detrás suyo un pequeño brote que se defiende...

Ficha de Brote (0/0)

Clustedra Enredadera (1500> 3000)

— Pero ahí no es donde mi jugada culmina, ya que activo de nuevo el efecto del rebrote; y tributando a la ficha puedo traer de regreso otra planta desde mi cementerio ¡Regresa al campo Enredadera Dolichis! (0/200) Utiliza de nuevo tu efecto para causar daño directo a mi oponente.

La enredadera esta vez se trepa desde un ángulo distinto, fuera de la vista de Dylan, y dispara otra ráfaga de semillas que conectan contra el joven, haciéndolo retroceder varios pasos.

Dylan 3500 > 3000 Lp

— ¡Augh! — El joven retrocede tambaleante, pero algo detiene sus pies lo detiene de continuar retrocediendo.

Al bajar la mirada se encuentra que una de las enredaderas que cubren el suelo se había enredado en su pie, y la punta del tallo se sigue moviendo como si tuviera vida propia. Ante tal desconcierto, Dylan solo consigue reaccionar sacudiendo su pie y regresando cuanto antes a su posición de combate.

— ¡¿Qué fue eso?! — Desencajado pregunta.

— En todo su recorrido peleando aquí debajo sabrán de la importancia y de lo que representan sus puntos de vida, a medida que estos bajen también lo hará su propio espíritu, que es lo único que los protege de que ellas puedan atraparlos... — extiende los brazos, señalando todas las plantas a su alrededor que empiezan a realizar movimientos cortos y al azar tras ser aludidas. — Cuando no puedan resistir más mis pequeñas harán el resto, pelear en Erkanoth no es igual que pelear en otras partes del mundo, aquí solo los que sean capaces de brillar con su propia esencia y espíritu son los que tienen el dominio ¿Por qué piensas que los duelos son la elección superior a otros métodos? Es la mejor forma en la que podemos expresar eso que forma parte nuestra...

— No nos importa esas ridículas plantas — levanta Zaigor la voz. — No mientras este duelo siga su curso.

— Tienes razón ¿Para qué molestarme en dar explicaciones si la prueba está al alcance de la vista? Comienzo la fase de batalla y Clustedra se lanza al ataque contra el Capitán Ancla ¡Enredataque!

— Gran Barrera no lo va a permitir — interviene Dylan. — Ya que cuando atacas a otro monstruo el mismo pasa a ser el nuevo objetivo de tu ataque.

El abominable monstruo de plantas lanza sus raíces sobre el capitán, pero la robusta mole de hierro se interpone y con sus escudos recibe de lleno el impacto. Aunque sus escudos fueran vencidos y él destruido, pudo mantener a salvo a su carta. Sin embargo, ese contratiempo no perturba a la ministra en lo más mínimo.

— Te decepcionaría saber que aquello no cambia en nada, ya que por el efecto del Frenesí Enredadera, el monstruo afectado por su efecto puede realizar un segundo ataque si ha destruido un monstruo en batalla ¡Ahora nada va a salvar a tu capitán ni a tus puntos de vida! ¡Enredataque una vez más!

— No pienso seguir perdiendo puntos de vida tan fácilmente, activo la carta de trampa continua Barrera Espiritual y con ella no recibo daños por batalla mientras tenga monstruos en pie de mi lado del campo — replica Dylan.

El capitán perece de inmediato ante la lluvia de ramas puntiagudas que alcanzan su armazón, pero una pantalla de luz detiene a Dylan de ser alcanzado por la explosión o fragmentos de su monstruo. Pero lejos de permanecer tranquilo, el duelista se mantiene a la expectativa del próximo movimiento de la ministra quien hasta el momento apenas había hecho un despliegue de efectos y monstruos.

Pero tan rápido como se dispersa el alboroto de la batalla, la dama baja la mirada a sus cartas en mano y desde su disco de duelos da la orden de terminar la fase de batalla.

— Bien, si eso es todo lo que tienes supongo que no tiene más sentido seguir adelante. Tampoco tenía intenciones de hacer mucho más siendo honesta — declara desinteresada. — Utilizo una vez más el efecto de mi carta de campo, y como la carta que acabo de enviar es un monstruo puedo tomar otra carta. Con eso mi turno se da por terminado...

Clustedra Enredadera (3000> 1500)

"Algo está mal con este duelo" No deja de pensar Dylan, quien sigue asombrado por lo pasivo y lento en que se había tornado su curso. Apenas invocando monstruos, apenas atacando, solo defendiendo lo justo y necesario. Incluso recuerda batallas más demandantes frente a los dragoneantes, peleadores de un nivel marcadamente inferior.

¿Por qué parece que ni lo intentas? — Es la pregunta que ronda en su cabeza.

— ¿Qué sucede? — Es la pregunta que lo saca de su tren de pensamiento.

La confusión de Dylan se pasa a incertidumbre a Lorraine, quien se había percatado del raro comportamiento de su compañero.

— Este duelo se siente extraño, como si ella no estuviera intentando pelear y más bien nos intenta mantener a raya — advierte el joven.

— El combate no se parece en nada a lo que nos habían presentado los otros ministros, pero tal vez ella solo nos está midiendo y por eso hace lo que hace.

— Lo sé... Pero siento que de todas formas se está conteniendo, como si esperara por algo en concreto.

— Si es así no tengo idea de que es lo que está esperando, pero no voy a permitir que llegue ese momento — y como si un ventarrón la impulsara, Lorraine comienza su turno. — ¡Robo! Activo la carta continua Plataforma de Lanzamiento para invocar de manera especial al nivel 7, Sistema de Combate Batterie Courageuse (2200/2000). Luego traigo de manera normal al nivel 4, Sistema de Combate Étendard (1100/1200) quien me permite añadir a otro monstruo a mi mano, y el monstruo que añadí es Laser Abrasif quien puedo traer especialmente cuando lo añado a mi mano...

Sistema de Combate Laser Abrasif (900/400)

— Lase Abrasif me permite desterrar desde mi baraja un monstruo y luego negar los efectos de un monstruo que controlas, destierro a Officier Android (2100) y niego los efectos de Clustedra, además, el monstruo seleccionado no puede activar sus efectos en respuesta.

Aunque el tablero se mantenga a su favor, es imposible obviar la molestia que ella resulta con sus veloces y directas jugadas. Pero precisamente es lo que ella espera ver.

Una de las más fuertes del grupo, y por mucho la más agresiva, la más directa. Una peleadora muy interesante...¡Por eso fuiste mi predilecta! — se dice la dama para si misma, con inusual entusiasmo al tanto de los movimientos enemigos.

— Con tu monstruo neutralizado paso a mi siguiente carta, descarto al Sistema de Combate Chercheu y puedo colocar en la cima de mi baraja tantos monstruos Sistema de Combate a mi elección como monstruos que controle, selecciono a Granadier, Soutien y Jet Dynamiqué. Ahora tengo lo necesario para reducir tus cartas a polvo — y con su fuerte amenaza, Lorraine vuelve a señalar a su monstruo más fuerte — Una vez por turno revelo tantas cartas en la cima de mi baraja como monstruos que controles y desterrando todos los monstruos que encuentre puedo seleccionar para destruir un monstruo en tu campo... — y como es de esperarse, los tres monstruos son los que se encuentran allí. — Una vez reveladas destierro a todos los monstruos revelados ¡Para seleccionar y destruir la misma cantidad de monstruos que controles! ¡No va a quedar nada!

El monstruo de Lorraine levanta las coheteras en su espalda, y sobre el campo de Inés deja caer una lluvia de salvas, que sepultan a sus monstruos en humo y fuego. Impacto tras impacto, las cartas de la mujer se desintegran en chamuscados vestigios, pero si algo no ha logrado devorar el fuego es la amplia sonrisa de la ministra.

¿Cómo puede la destrucción de sus monstruos ni siquiera perturbarla? — Perpleja se pregunta Lorraine por dentro. Pero por el bien del combate, se guarda el llevarlas más allá para seguir empujando a su enemiga.

Después de que la última carga explote, una nube de polvo y humo envuelve el campo enemigo junto a su duelista, pero a medida que el aire se lleva la densa capa de humo una frondosa silueta empieza a dibujarse, distinguiéndose una silueta femenina en su centro.

— ¡No puede ser! Pudo traer a otro monstruo... — advierte Zaigor.

Con clase la ministra agita la otra mitad de su capa hacia afuera, despejando la últimos vestigios de humo que la estorbaban y detrás de ella se levanta un muro de plantas variopintas y a la vez difíciles de identificar, encabezadas por una mujer semidesnuda que es una con las plantas.

— La naturaleza tarde o temprano siempre termina levantándose una vez más y reclama lo que le pertenece con implacable poder. Cuando dos o más monstruos de tipo planta son destruidos de mi lado del campo activo la carta de trampa Salvación de las Enredaderas y puedo invocar desde mi baraja a la Matriarca de las Enredaderas (2000/2000).

— Sus contra jugadas son una molestia — reniega Zaigor.

— Pero esta fue la última, sin más cartas boca abajo y solo contando con cartas mágicas reveladas, me deja una senda libre para terminar con ella en este preciso instante — alega con firmeza Lorraine. — Si controlo dos monstruos de tipo máquina puedo invocar al Sistema de Combate Réserviste (1200/400) y luego activo la carta mágica Formación de Cuatro Combatientes , puedo seleccionar monstruos que tenga desterrados hasta la cantidad de monstruos que controle con el mismo tipo, desterrar mis monstruos controlados e invocarlos ¡Pasen al frente en modo de ataque Sistemas de Combate Officier Android, Jet Dynamiqué,Granadier y Soutien!

Sistema de Combate Officier Android (2100)

Sistema de Combate Granadier (1800)

Sistema de Combate Jet Dynamiqué (1100)

Sistema de Combate Soutien (400)

Y de inmediato Dylan reconoce los monstruos que llegan en banda.

— Está por invocar a su mejor monstruo...

— Aunque sus efectos no lleguen activos, lo que importa es que son todo lo necesito para conseguir mi jugada ¡Entre ellos van a fusionarse por contacto! Granadier y Soutien combínense, y por otro lado Officier Android junto al Jet también lo harán ¡Ensamblen sus fuerzas en una mayor! ¡Aparezcan Sistema de Combate Unidad Balística y Patrulla Aérea!

A su orden los monstruos de Lorraine se desarmaron y volvieron a armarse, pero como nuevas máquinas de frente al combate.

Sistema de Combate Patrulla Aérea (2100/1600)

Sistema de Combate Unidad Balística (2000/2200)

Directa y al grano, sin ocultar tus intenciones piensas en ser contundente... De alguna manera eso también se refleja en tu modo de ser, señorita... — se dice Inés para si misma, observando complacida a Lorraine.

— Sin dar un paso atrás, voy directo a terminar contigo — y con esa promesa, realiza una señal a las alturas para sus monstruos. — Estremece el cielo y que crujan las nubes, que tus enemigos sientan el rigor de la última generación en ataque y defensa ¡No tengas piedad! ¡Fusión por contacto! Rompe la barrera del sonido, Nivel 7 Sistema de Combate Beligerante Superior (2700/2300).

Por los aires se levanta el imponente combatiente mecanizado, que desplegando sus alas de jet oculta con su sombra a la duelista enemiga mientras le apunta con su armamento. La ministra no se perturba, y regresa una mirada desafiante para ella. Pero era totalmente ignorada por la chica, quien mantiene su vista en la ultima carta que le queda en la mano.

Si consigo que mi monstruo, empujado por el Removedor de Límites, conecte sus ataques este duelo se habrá terminado... Y podré volver a salvo, como así quieres que sea Kallie... ¡Ya falta poco para salir de aquí! — Piensa Lorraine, viendo una alentadora conclusión al duelo.

— ¿Piensas que tienes lo necesario para combatirme con ese atrevimiento? — Consulta la dama. — Debo admitir que gozas de una capacidad de combate llamativa cuanto menos Lorraine Blanc, no por nada eres la más peligrosa de tu grupo al menos para esta etapa del combate... Sin embargo ¿Qué sucede cuando no eres la parte dominante del duelo? — Cuestiona, levantando la voz en sus palabras como si estuviera indignada.

— Uh... ¿Pero qué dices?

— Algo que no prefieres escuchar... ¡No tienes nada después de esa faceta! Activo el último efecto de mi carta de campo, y cuando invocas de manera especial un monstruo puedo tributar una planta de mi lado del campo para paralizarlo, ya que este no podrá dejar el campo, cambiar su posición de batalla y negar todos sus efectos ¡Tributo a la Matriarca!

La frondosa muralla de plantas se desmorona, pero se convierte en un manto de vegetación desde el que salen numerosos tallos hacia las alturas, que atrapan y enredan a la carta as de Lorraine antes de que esta pudiera reaccionar.

— ¡Mi monstruo no! — Desesperada exclama Lorraine.

Paralizado en el aire, Beligerante superior Forcejea en vano por liberarse.

En ese punto Lorraine supo que su turno se había terminado, y con ello sus chances de salir de las garras de su oponente en ese mismo instante. Es difícil aceptarlo, pero no tiene más opción.

— Sigh... Dejo una carta boca abajo y será todo por mi turno.

— No puede ser, la frenó por completo — lamenta Dylan. — ¿Qué tienes pensado para el próximo turno? Vamos a tener que hacer mucho más que esto si pretendemos ganar.

— Si supiera que hacer lo notarías... Pero todas mis cartas se fueron en esa jugada — advierte Lorraine. — Ahora dependo de lo que robe el siguiente turno...

— Lastimosamente no habrá próximo turno para ti — irrumpe Inés. — Durante el final de turno que la matriarca es tributada puedo añadir a mi mano hasta tres enredaderas desde mi mano y/o baraja ¡Mi mano se incrementa! Y ahora también doy inicio a mi turno ¡Robo!

— Resiste como puedas, por favor... — murmura Dylan a Lorraine.

— Invoco de manera normal a la Enredadera Jazmino, que al ser invocada traigo desde mi mano hasta dos Enredaderas ¡Aparezcan Floris y Tornva!

Enredadera Jazmino (0/200)

Enredadera Floris (0/200)

Enredadera Tornva (0/200)

— Mis efectos se activan en cadena, primero, Floris me permite añadir otro monstruo y luego Tornva me permite colocar cartas de mi baraja en el orden que elija — y tras acomodar las cartas, ella regresa a su carta de campo. — La carta de la cima se va y como es un monstruo robo otra carta. Luego tributo a Tornva para traer mediante una invocación a la nobleza de las plantas ¡Aparece nivel 6 Sir Enredadera! (800/1200)

Desde el suelo múltiples tallos se alzan y dan forma a una silueta relativamente humana, de cuerpo y extremidades delgadas formadas por el enrollamiento de los tallos, pero una de sus manos terminada en una larga y aguda hoja. Su cabeza, de la nariz hacia abajo parece ser un hombre, pero su mitad superior cubierta por una capa de hojas frondosa y terminado en una hoja roja, como si de un yelmo se tratase.

A la par suya, aparece un pequeño brote...

Ficha de Brote (0/0)

— Es una lástima que tengamos que vernos las caras en una situación como esta, defendiendo los intereses tan egoístas de la figura que siguen...

— ¡¿Con qué cara pueden hablarnos así?! ¡Ustedes son unos lunáticos! — Reclama Dylan.

— Tsk... Solo son unos maleantes y agresivos, no tenemos nada por lo que avergonzarnos, mucho menos frente a ustedes — replica Lorraine.

— Ese hombre no ha hecho más que engañarlos, si lo que estuviera aquí realmente no valdría nada ni siquiera estaríamos aquí ¿O piensan que Excelsior no sabe que viene a hacer aquí? No me extraña que no se los haya contado...

— Entonces dilo, a ver si cambiamos de opinión — desafía Zaigor.

La dama replica con una holgada carcajada.

— ¿De qué sirve mi palabra si solo van a negarlo? Mis compañeros los han intentado convencer, pero solo lo negaron y nos empujaron a tomar la alternativa de la fuerza. La mejor opción sería que lo vieran con sus propios ojos, que lo vean suceder... Pero como imaginarán, estoy comprometida a no dejar que eso suceda — enuncia Inés, con la fuerza de su determinación apuntando a una de sus cartas. — Activo el efecto del Frenesí Enredadera y tributo a la ficha para duplicar el ataque de mi caballero...

Sir Enredadera (800> 1600)

— Sir Enredadera no te contengas ¡Ataca a Beligerante Superior con Finta de la Hoja! — Impera la dama.

¿Por qué chocaría su monstruo más débil contra el mío? Si espera recibir el daño para activar un efecto, me aseguraré de que no sea poco el daño — concluye Lorraine ante la situación. — No me quedaré de brazos cruzados ¡Activo mi carta boca abajo, Removedor de Límites, con ella duplicando el ataque de mi monstruo!

Sistema de Combate Beligerante Superior (2700> 5400)

En respuesta al inminente ataque, Beligerante Superior forcejea todo lo que puede hasta soltar su brazo izquierdo desde el cual despliega su cuchilla, la cual utilizara para intentar alcanzar a su enemigo con un golpe frontal... Pero en una rápida finta, su enemigo lo esquiva y consigue conectar de lleno un profundo tajo, que lo pasa de lado a lado.

— ¡¿Pero qué sucedió?! — Exclama una desconcertada Lorraine.

— Por el efecto de Sir Enredadera y al costo de tributar a Floris puedo evitar todo daño que pueda recibir de una batalla, y no solo eso ya que después del cálculo de daño mi monstruo envía al cementerio al monstruo contra el que batalla ¡Despídete de tu monstruo!

Beligerante Superior, momentos después de recibir el corte explota, y partes suyas junto a restos de las plantas que lo retenían salen volando por el campo.

— ¡No mi monstruo maldición! — Atónita Lorraine no terminaba de caer en la forma que su monstruo se deshizo, de la misma manera que todo su plan de ataque.

— Y además, Sir Caballero gana el ataque original del monstruo que envía al cementerio por su efecto...

Sir Enredadera (1600> 4300)

De tener la iniciativa y agresividad para cargar contra la ministra, Lorraine fue reducida a una duelista indefensa, sin cartas ni planes para poder responder ante la ministra. Totalmente indefensa.

— Maldita sea chica... ¿Cómo pudiste permitir que esto sucediera? — Recrimina Zaigor. — ¡No te quedes así y piensa rápido! — Demanda, percibiendo su desorientación.

— Sigh... A-algo haré, pero no tengo más cartas de momento. Tal vez en mi próximo turno pueda reponerme...

— Demasiado tarde Por el efecto de Frenesí Enredadera mi monstruo puede atacar dos veces por fase de batalla ¡Y con el ataque combinado de tu propio monstruo te ataca directamente! ¡Finta de la Hoja!

Y ante su orden, el caballero de hoja se reincorpora luego de atacar al Beligerante para precipitarse hacia Lorraine con un rápido movimiento directo, extendiendo su brazo con la hoja extendida

— ¡Lorraine! — Grita Dylan, impotente ante el aparente final de su amiga.

— ¿Q...qué? — Alcanza a balbucear la chica, con el monstruo encima suyo a punto de dar la estocada final.

Sir Enredadera realiza un ataque con su hoja ascendente, que impacta de lleno a Lorraine con la fuerza suficiente para sacarla de su puesto, y arrojarla hasta más allá del inicio del puente.

Lorraine 4000 > 0 Lp

— ¡Uargh! — Grita Lorraine, en todo su trayecto con los pies por el aire.

Lorraine continua hasta estamparse contra el muro de plantas, y caer desplomada al suelo, de inmediata siendo sus extremidades y cintura envueltas por las plantas.

Inés en un letal contraataque había terminado con una de las integrantes del equipo sin derramar una sola gota de sudor, y manteniendo una clara ventaja sobre sus otros dos integrantes. Algo inaudito y fuera de lo que cualquiera se hubiera esperado.

El cólera invade a Dylan, a pesar de sus recientes conflictos ella sigue siendo una muy apreciada amiga. El ver como alguien pudo hacerle eso significa el final de su temple para dar paso a su faceta más irritada. Ya no pensaba en otra cosa que no fuera destruirla con sus propias cartas y hacerle pagar por lo que hizo.

Del otro lado, todo ápice de fanfarroneo y arrogancia en Zaigor había desaparecido en un parpadeo. La caída tan inmediata de Lorraine le hizo comprender, como en ningún otro momento, la gravedad del asunto en el que se encuentra. Toda la presión de un enfrentamiento como ese recae sobre sus hombros, y la idea de que tendría que pelear como nunca se establece en su mente.

— Así que esto es pelear contra un ministro, más te vale hacer mucho más de lo que me demostraste en Ciudad Cristal ¿Me oíste enclenque? — Severo consulta Zaigor, reafirmando su postura de batalla.

— ¡Solamente procura no interrumpirme cuando vaya a terminar con ella! — Irritado rezonga Dylan.

El goce de la ministra en ver y sentir a sus enemigos alterados es algo que oculta a la perfección bajo su semblante de inquebrantable templanza. Tal vez sea un poco sádico de su parte... Pero la intriga en ella por comprobar los límites de sus corduras es algo atractivo de probar para ella.

— Jo... ¿Tan fácil cayó uno de ustedes? Veamos si puedo terminar con ustedes dos en menos tiempo.
 
Última edición:

Jake Xtorm

El Duelista Errante
Registrado
17 Feb 2019
Mensajes
3.212
Reacciones
1.639
Awards
0
Edad
33
Shibecoins
$26.674
Bitshibe
$0
Aún con universidad y trabajo no pienso dejarlos tirados ¡Y a ellos tampoco! (las respuestas a sus, bien recibidos, comentarios vendrán en otro post en otro momento, sepan disculpar)
Cuando tengas tiempo, todo a su debido momento, no hay prisa.
— Gautier y Ruth podrán ser formidables oponentes, pero es su inexperiencia y arrogancia lo que los hace tropezar. Tienen el honor de estar cara a cara contra alguien que trabajó sin respiro hasta destacar incluso entre los más altos escalafones de Erkantoh... — anuncia con orgullo. — Y si destaco entre los demás es por la enorme diferencia que existe entre el resto y yo ¡Y esa diferencia es mucho más que solo mi destreza con mi baraja! — Con pasión clama, y arroja la parte de su túnica hacia afuera que cubre su brazo con su disco de duelos, plateado y con grabados de rosas junto a sus tallos espinados, desplegándolo al acto.
Mierda, otra cretina arrogante que se va a dar el pisto.
A espaldas de Inés comienza por levantarse un castillo de tres torres, que al consumarse, desde sus ventanas se escapan tallos de plantas que toman el castillo en un chasquido, y luego se apoderan del campo de batalla a su alrededor, hasta casi alcanzar la pared de enredaderas impuesta para evitar que los duelistas de la exploración escapen. El campo había quedado regado por extensos tallos que conforman un manto homogéneo, dominando por completo la vista del lugar.
Y donde imagino hará sus fetiches raros, seguro.
— En todo su recorrido peleando aquí debajo sabrán de la importancia y de lo que representan sus puntos de vida, a medida que estos bajen también lo hará su propio espíritu, que es lo único que los protege de que ellas puedan atraparlos... — extiende los brazos, señalando todas las plantas a su alrededor que empiezan a realizar movimientos cortos y al azar tras ser aludidas. — Cuando no puedan resistir más mis pequeñas harán el resto, pelear en Erkanoth no es igual que pelear en otras partes del mundo, aquí solo los que sean capaces de brillar con su propia esencia y espíritu son los que tienen el dominio ¿Por qué piensas que los duelos son la elección superior a otros métodos? Es la mejor forma en la que podemos expresar eso que forma parte nuestra...
Que demonios, ¿DIO, eres tu?
Dylan voltea hacia su amiga, y nota una expresión severa en ella, sin poder quitar la mirada de las jugadas de la ministra. Parece estar confusa.

— ¿A ti también te resulta extraño este duelo? — Consulta Dylan en un susurro, acercándose un poco a ella.

— Aquí hay algo mal... — advierte la chica, correspondiendo el susurro. — Creo que estamos viendo en lo mismo.

— Creo que si te lo digo no quedaré como loco, pero ella no parece estar intentándolo, al menos con todas sus fuerzas. Estoy seguro que contra Ruth o el anterior hubieran habido más daños por lo menos — señala Dylan.

— Es lo que pensaba, apenas se molestó en chocar contra el monstruo de Zaigor y a ti te pudo pasar por encima sin muchos esfuerzos pero decidió detenerse cuando te quedaba un monstruo ¿Por qué se estaría conteniendo? — Al igual que su compañero, no consigue leer bien las intenciones enemigas. — No creo que gane mucho extendiendo un combate como este si la idea de todos ellos es eliminarnos.
Porque os esta poniendo a prueba... u os esta subestimando.
— La naturaleza eventualmente reclama lo que le pertenece — se limita a pronunciar la dama, antes de señalar una carta que había revelado. — Salvación de las Enredaderas y cuando dos o más enredaderas son destruidas traigo desde mi baraja en posición de ataque a la nivel 6, Sylvaria, Madre de las Enredaderas (2000/2000).
Vale, cambio al villano, ¿Poison Ivy, eres tu?
El caballero de planta corta distancias a gran velocidad y se acerca a Lorraine, no sin antes dar un giro por la espalda mientras prepara su hoja para golpear.

Confundida e indefensa, Lorraine no pudo hacer otra cosa más que cubrirse con sus brazos ante el inminente ataque.

El caballero realiza un corte en frente de Lorraine con suficiente fuerza para crear una onda de choque con la forma del corte, que la golpea y la arroja lejos por el puente.
Acabo de recibir una llamada, Spectre pregunta cuanto por una copia entera del mazo de la sádica esta.
— Tampoco es mucho más lo que puedan hacer sin ella. Estuve preparando este duelo hasta el último momento, sabía que ella era la más peligrosa entre ustedes o al menos quien más poder puede desplegar en poco tiempo. Dylan, tu baraja es problemática, pero necesitas algo de tiempo para que así sea, tiempo que puedo usar tranquilamente y tú Zaigor... tu debilidad es mucho más profunda — explica Inés. — Así que simplemente tomé la elección lógica, deshacerme de su amiga y luego encargarme de ustedes dos.

— Grrr... Nos estás subestimando — gruñe Zaigor.

La desesperación y el miedo de Dylan se tornan en un ferviente enojo que recorre hasta la última gota de su sangre.

— Bastarda... ¡No te perdonaré lo que le hiciste a Lorraine! — Rezonga el joven duelista.

Canalizando su cólera, tanto Zaigor como Dylan se reagrupan y de cara a una batalla más difícil ambos concentran no solo sus fuerzas, sino también su ira para cargar contra una ministra que complacida aguarda su reacción.
Y ya para la 2da parte. se levanta y a su vez aparece REBZWD por fin, una digna oponente... ¡Nuestra batalla será legendaria!
 
shape1
shape2
shape3
shape4
shape7
shape8
Arriba