Migu
Obseso del Post
Prólogo.
Desde que anunciaron el videojuego más increíble de todos, cuatro niños no pudieron pensar en otra cosa que en comprarlo. El primero de ellos, vivía en un orfanato llamado San Bruto, un sitio en mal estado y en decadencia, donde solo había unas pocas habitaciones, un baño y un aula donde los que allí residían tenían que ir sin otro destino.El primero de ellos estaba dormido en una cama con un pijama, con sus gafas en la mesita y abrazado con un peluche de pikachu,
-¡Michael, despierta de una vez, maldita marmota!-Exclamó un hombre calvo, corpulento, con pantalones morados y camisa plateada mientras llamaba a la puerta con fuertes golpes-¡Muévete! ¿Quieres que te confisque los videojuegos?-La sola mención a perder su mayor pasión, sus récords, sus datos de guardado, le hizo salir de un salto de la cama, ponerse sus gafas y vestirse con rapidez con el uniforme del orfanato, consistente en una camiseta y pantalón grises, coger el pijama, salir de la habitación, meter la ropa en el cesto y llegar a clase.
-¡Llegas tarde, Michael!-Le reprendió una señora con pelo negro rizado, nariz aguileña y con un vestido morado con falda larga-¡Al pasillo!-Mike obedeció y deseó con toda su alma, que no vendieran todas las unidades de Crossover World.
En ese mismo momento, en un reformatorio con barrotes en las ventanas y una cerca alrededor, una chica de pelo corto, negro, cadenas en su cuello y brazaletes en sus muñecas, fibrosa y alta vestida con un uniforme negro le estaba dando a sus compañeros de clase una paliza. Derribó a uno de piel morena y pelo negro con coleta de un puñetazo, le dio en los testículos a otro con el pelo bajito y más gordo y chocó las cabezas de los que estaban más y colisionó la cabeza de uno más en la pared. Entonces llegó un tipo con gafas, pelo castaño corto, bigote y perilla, con esmoquin naranja con corbata marrón.
-¡Profesor nos ha pegado!-Dijo fingiendo el llanto uno de ellos.
-¡Esos bastardos querían sobarme! ¡Es lo que tiene ser una mujer en un centro de cerdos!-Exclamó la chica con voz fuerte. Se llamaba Xana Estragos y era otra amiga de Mike, conocida por ser intimidante y fácil de provocar. Después se pegó con dos hombres casi calvos y con barbas, que la redujeron y la metieron en un pequeño cuarto de castigo. Ella también quería el juego, pero algo le decía que estaba fuera de su alcance.
A la vez, un chico estaba en una escuela común en pleno examen, el cual terminó rápido, las clases terminaron e iba a comprar un juego, pero recordó que tenía partido de fútbol. Este chico era tan inteligente como habilidoso en el fútbol, se llamaba Davis Stone, un chico rubio, con el flequillo para arriba, ojos azules, físico bien formado por los deportes, piel clara y delgado. Él también quería ese juego, eran fan de ellos, pero se olvidó al recordar que tenía partido de fútbol y cuando volvió todos los ejemplares de World Crossover había sido vendidos.
"Me sé de dos que no les va a gustar esto..."Se dijo.Después del partido, el cual su equipo ganó 2-1, Davis fue a visitar a sus amigos, empezando por el orfanato para darles la triste noticia. Poco después llegó a la puerta y llamó con seguridad.
-¿Quién es...?-Preguntó un hombre de pelo castaño oscuro, con gafas de sol, esmoquin y corbata negra con camisa blanca-¡Ah, eres tú, Davis! ¿Vienes a ver a Mike?-Le preguntó.
-Sí, pero le tengo una mala noticia-Confesó-¿Puedo pasar?- El hombre enchaquetado le dejó pasar, al fin y al cabo, Davis era muy responsable y conocía a Mike desde que eran pequeños, era, junto con Xana, la única compañía que tenía.
-¡Davis, por fin llegaste! Chico, si te contara el día que he tenido...Pero tienes el World Crossover ¿Verdad? ¡Dime que lo tienes!-
-Lo siento, se agotaron-Confesó el rubio y los ojos de Mike se llenaron de lágrimas que se veían hasta con las gafas puestas.
-Vamos, vamos, no hay que llorar por eso... Tengo más juegos en casa ¿Recogemos a Xana y vamos?- Él asintió con la cabeza y los dos chicos fueron al internado. Allí les abrió un hombre un mostacho, pelo atrás y calva en el centro, camisa azul y pantalón negro.
-Hola, Bob ¿Podemos llevarnos a Xana?-Le preguntó Davis y el monitor lo miró serio.
-En un principio íbamos a dejarla sin salir una buena temporada después de lo que hizo, pero solo se defendió de una violación, asique hemos decidido perdonarla al comprobar que es cierto-Explicó-¡Aquí la teneis!-Dijo saliendo la chica con cara de enfado y soplándose un mechón de pelo-¿Recuerdas la hora de vuelta?-
-La misma que Mike, señor-Le dijo Davis y los tres se dirigieron a casa de este.
-Que mal rato he pasado, solo una buena ración de World Crossover me repondría Lo compraste ¿Verdad?- Los chicos no dijeron nada hasta llegar a la casa y tumbarse en el jardín. Allí confesaron.
-Osea... Eras el único de los tres que tenía oportunidad de comprar el juego ¿Y lo olvidaste?-Gruñó-¿Tú eres imbécil o qué?-Rugió enojada Xana y sus amigos se asustaron.
-Tranquila... ¿No quieres jugar a...?-
-¡Ya me conozco tus demás juegos!-Exclamó ella-¿Como has podido olvidarlo?-
Mientras tanto, había un chico de ojos achinados, pelo sujeto a una coleta y marrón oscuro, con una camisa blanca y pantalón vaquero, jugando a Yoshi Island, metido dentro de un camión con muchas cajas y cuando terminó el juego el camión se paró.
-¡Dairou-kun! ¡Hemos llegado!-Dijo su madre en japonés y el niño salió de un salto del camión. Iba a ayudar en la mudanza con su padre y su madre, pero vio a una chica y dos muchachos y recordó a sus amigos de japón ¿Podría hacer nuevos amigos? Al menos parecía que les gustaban los videojuegos.
-¡Muere, maldito Jevil, muere!- Parecía que Xana descarga toda su ira con la consola.
-¿Sabes? Me recuerdas a Susie-Bromeó Mike.Ella lo miró con cara de contener su furia y siguió con su partida. Entonces entró el nipón, recordando sus muchas clases de Inglés y armando valor para poder relacionarse con ellos.
-¡Hola!-Saludó-¡Me llamo Dairou Inakuma y acabó de mudarme! ¿Podemos ser amigos?-
"¡Oh, no! Los amigos no debería haber pedido desde un inicio eso"Pensó.
-¡Hola, Dairou! ¡Me llamo Davis Stone y ellos son Mike y Xana Estragos!-
-Déjalo, Davis, es japonés no entiende nuestro idioma-Dijo fríamente Xana.
-¡Sí lo entiendo!-Afirmó Dairou-¡Me han costado muchas clases, pero hablo...-Pausó ¡bien Inglés!-Empezó a pensar y siguió-Es un placer conocernos ¿Os gustan los videojuegos? Tengo uno en mi casa que se llama Crossover World ¿Queréis que juguemos?-
-Crossover... World ¿En serio?- Se emocionó Mike-¡Es un milagro, dios escuchó mis plegarias!-
-Olvídalo, no pienso jugar un juego en japonés, no me gusta no entender la historia-Opinó Xana.
-Es eso o no jugarlo-Le dijo Davis.
-¡Además, yo te lo puedo traducir! ¿Que te parece?-
-¡Ahora hablas mi idioma!-Le dijo Xana feliz y el grupo se rió.
Desde que anunciaron el videojuego más increíble de todos, cuatro niños no pudieron pensar en otra cosa que en comprarlo. El primero de ellos, vivía en un orfanato llamado San Bruto, un sitio en mal estado y en decadencia, donde solo había unas pocas habitaciones, un baño y un aula donde los que allí residían tenían que ir sin otro destino.El primero de ellos estaba dormido en una cama con un pijama, con sus gafas en la mesita y abrazado con un peluche de pikachu,
-¡Michael, despierta de una vez, maldita marmota!-Exclamó un hombre calvo, corpulento, con pantalones morados y camisa plateada mientras llamaba a la puerta con fuertes golpes-¡Muévete! ¿Quieres que te confisque los videojuegos?-La sola mención a perder su mayor pasión, sus récords, sus datos de guardado, le hizo salir de un salto de la cama, ponerse sus gafas y vestirse con rapidez con el uniforme del orfanato, consistente en una camiseta y pantalón grises, coger el pijama, salir de la habitación, meter la ropa en el cesto y llegar a clase.
-¡Llegas tarde, Michael!-Le reprendió una señora con pelo negro rizado, nariz aguileña y con un vestido morado con falda larga-¡Al pasillo!-Mike obedeció y deseó con toda su alma, que no vendieran todas las unidades de Crossover World.
En ese mismo momento, en un reformatorio con barrotes en las ventanas y una cerca alrededor, una chica de pelo corto, negro, cadenas en su cuello y brazaletes en sus muñecas, fibrosa y alta vestida con un uniforme negro le estaba dando a sus compañeros de clase una paliza. Derribó a uno de piel morena y pelo negro con coleta de un puñetazo, le dio en los testículos a otro con el pelo bajito y más gordo y chocó las cabezas de los que estaban más y colisionó la cabeza de uno más en la pared. Entonces llegó un tipo con gafas, pelo castaño corto, bigote y perilla, con esmoquin naranja con corbata marrón.
-¡Profesor nos ha pegado!-Dijo fingiendo el llanto uno de ellos.
-¡Esos bastardos querían sobarme! ¡Es lo que tiene ser una mujer en un centro de cerdos!-Exclamó la chica con voz fuerte. Se llamaba Xana Estragos y era otra amiga de Mike, conocida por ser intimidante y fácil de provocar. Después se pegó con dos hombres casi calvos y con barbas, que la redujeron y la metieron en un pequeño cuarto de castigo. Ella también quería el juego, pero algo le decía que estaba fuera de su alcance.
A la vez, un chico estaba en una escuela común en pleno examen, el cual terminó rápido, las clases terminaron e iba a comprar un juego, pero recordó que tenía partido de fútbol. Este chico era tan inteligente como habilidoso en el fútbol, se llamaba Davis Stone, un chico rubio, con el flequillo para arriba, ojos azules, físico bien formado por los deportes, piel clara y delgado. Él también quería ese juego, eran fan de ellos, pero se olvidó al recordar que tenía partido de fútbol y cuando volvió todos los ejemplares de World Crossover había sido vendidos.
"Me sé de dos que no les va a gustar esto..."Se dijo.Después del partido, el cual su equipo ganó 2-1, Davis fue a visitar a sus amigos, empezando por el orfanato para darles la triste noticia. Poco después llegó a la puerta y llamó con seguridad.
-¿Quién es...?-Preguntó un hombre de pelo castaño oscuro, con gafas de sol, esmoquin y corbata negra con camisa blanca-¡Ah, eres tú, Davis! ¿Vienes a ver a Mike?-Le preguntó.
-Sí, pero le tengo una mala noticia-Confesó-¿Puedo pasar?- El hombre enchaquetado le dejó pasar, al fin y al cabo, Davis era muy responsable y conocía a Mike desde que eran pequeños, era, junto con Xana, la única compañía que tenía.
-¡Davis, por fin llegaste! Chico, si te contara el día que he tenido...Pero tienes el World Crossover ¿Verdad? ¡Dime que lo tienes!-
-Lo siento, se agotaron-Confesó el rubio y los ojos de Mike se llenaron de lágrimas que se veían hasta con las gafas puestas.
-Vamos, vamos, no hay que llorar por eso... Tengo más juegos en casa ¿Recogemos a Xana y vamos?- Él asintió con la cabeza y los dos chicos fueron al internado. Allí les abrió un hombre un mostacho, pelo atrás y calva en el centro, camisa azul y pantalón negro.
-Hola, Bob ¿Podemos llevarnos a Xana?-Le preguntó Davis y el monitor lo miró serio.
-En un principio íbamos a dejarla sin salir una buena temporada después de lo que hizo, pero solo se defendió de una violación, asique hemos decidido perdonarla al comprobar que es cierto-Explicó-¡Aquí la teneis!-Dijo saliendo la chica con cara de enfado y soplándose un mechón de pelo-¿Recuerdas la hora de vuelta?-
-La misma que Mike, señor-Le dijo Davis y los tres se dirigieron a casa de este.
-Que mal rato he pasado, solo una buena ración de World Crossover me repondría Lo compraste ¿Verdad?- Los chicos no dijeron nada hasta llegar a la casa y tumbarse en el jardín. Allí confesaron.
-Osea... Eras el único de los tres que tenía oportunidad de comprar el juego ¿Y lo olvidaste?-Gruñó-¿Tú eres imbécil o qué?-Rugió enojada Xana y sus amigos se asustaron.
-Tranquila... ¿No quieres jugar a...?-
-¡Ya me conozco tus demás juegos!-Exclamó ella-¿Como has podido olvidarlo?-
Mientras tanto, había un chico de ojos achinados, pelo sujeto a una coleta y marrón oscuro, con una camisa blanca y pantalón vaquero, jugando a Yoshi Island, metido dentro de un camión con muchas cajas y cuando terminó el juego el camión se paró.
-¡Dairou-kun! ¡Hemos llegado!-Dijo su madre en japonés y el niño salió de un salto del camión. Iba a ayudar en la mudanza con su padre y su madre, pero vio a una chica y dos muchachos y recordó a sus amigos de japón ¿Podría hacer nuevos amigos? Al menos parecía que les gustaban los videojuegos.
-¡Muere, maldito Jevil, muere!- Parecía que Xana descarga toda su ira con la consola.
-¿Sabes? Me recuerdas a Susie-Bromeó Mike.Ella lo miró con cara de contener su furia y siguió con su partida. Entonces entró el nipón, recordando sus muchas clases de Inglés y armando valor para poder relacionarse con ellos.
-¡Hola!-Saludó-¡Me llamo Dairou Inakuma y acabó de mudarme! ¿Podemos ser amigos?-
"¡Oh, no! Los amigos no debería haber pedido desde un inicio eso"Pensó.
-¡Hola, Dairou! ¡Me llamo Davis Stone y ellos son Mike y Xana Estragos!-
-Déjalo, Davis, es japonés no entiende nuestro idioma-Dijo fríamente Xana.
-¡Sí lo entiendo!-Afirmó Dairou-¡Me han costado muchas clases, pero hablo...-Pausó ¡bien Inglés!-Empezó a pensar y siguió-Es un placer conocernos ¿Os gustan los videojuegos? Tengo uno en mi casa que se llama Crossover World ¿Queréis que juguemos?-
-Crossover... World ¿En serio?- Se emocionó Mike-¡Es un milagro, dios escuchó mis plegarias!-
-Olvídalo, no pienso jugar un juego en japonés, no me gusta no entender la historia-Opinó Xana.
-Es eso o no jugarlo-Le dijo Davis.
-¡Además, yo te lo puedo traducir! ¿Que te parece?-
-¡Ahora hablas mi idioma!-Le dijo Xana feliz y el grupo se rió.