¡Felicidades, eres un idealista como Platón!Para un idealista lo que verdaderamente tiene ser es aquello eterno, inmutable y perfecto, esto es, las ideas. Estas pueden existir por sí mismas en otro plano, uno inteligible, o en la mente de Dios. En cambio, lo material que existe en el mundo es cambiante y sólo tiene ser y una cierta esencia porque participa de dichas ideas o está hecho a semejanza de estas. Por tanto, el verdadero conocimiento sólo se alcanza cuando se conoce a las ideas. De igual manera, en el plano de la acción resaltan la primacía de la razón sobre los sentimientos y apetitos.