Me frote los ojos con fuerza para saber si es que estos no me estaban fallando, por desgracia la pura realidad no era así. Daniel + motocicleta + chaqueta de cuero, igual a problemas. El vestía unos pantalones de cuero con una gruesa hebilla botas altas, una chaqueta de cuero y no usaba camisa.
- No, no, no y no – realmente es el colmo – ¡Adiós! – iba a salir corriendo, pero Daniel me tomo por la cintura y me empujo contra la pared con mucha fuerza
- ¿Seguro que quieres hacerlo?, para mañana un lindo gatito podría ser una estrella en la estación
- ¡¿Me estas chantajeando?!
- Sip – entonces me empezó a agarrar mas fuerte, no podía golpearlo por la posición en la que estaba ya que el me bloqueo – ¿De verdad pensaste que te dejaría ir?
- ¡Bastardo, suéltame en este preciso momento!
- Estamos afuera, no deberías de hacer tanto escandalo…supongo que tendré que hacerte venir conmigo – el tomo mis pantalones con sus garras y empezó a jalarlos
- No… - me di cuenta muy tarde de sus intenciones
Con un rápido movimiento me los desgarro, no tuvo la mínima piedad.
- Supongo que ahora vendrás conmigo, ¿O quieres que te recuerde que no traes ropa interior!
- ¡Bas-tar-do! – era cierto, él no me había dado ropa interior para usar esta mañana
- Si un poco, pero por fortuna te traje ropa – entonces me paso una bolsa de papel, no tuve más opción que ver lo que traía – Son un poco ajustados, lo siento – al menos me paso unos jeas decentes, y como no quería decir otra cosa solo me los puse a toda velocidad, eran ridículamente apretados en el área de mi entrepierna y en mi trasero por lo que luche un poco para ponérmelos, eran muy entallados – ¡Te quedan bien!...una talla mas seria bueno
- ¡Daniel eres un idiota! – lo iba a golpear, pero entonces me rompió la chaqueta de mi uniforme – ¡Noooo, Daniel mi uniforme!
- Si ahora quítatelo y ponte esto – el me arrojo un chaleco sin mangas de cuero y entonces me mostro su celular – ¿O quieres las fotos en primera plana del periódico de mañana?
- ¡Tu – entonces puso su mano en mi boca
- Si gritas otra vez, jeje, las subiré
- ¡No lo arias!
- Mi dedo se está deslizando – entonces empezó a mostrarme como bajaba su dedo hacia su pantalla – Esta bajando Richard
- No…
- ¡Si, si, si!
- ¡Grrrrrr! – solo gruñí y me quite mi ropa, la tire al suelo y me puse su dichoso chaleco, pero me quedaba un poco grande – ¡¿Ya estas feliz?!
- ¡Sip, ahora vamos sube! – hizo un gesto con su mano y apunto su motocicleta con el pulgar
- ¡Bien iré contigo, pero borra esas fotos!
- Ok, no hay problema – lo dijo en un tono tan calmado que me fastidio
- ¡¿Así de fácil?! – el solo se encogió de hombros
- Tengo otras opciones para mantenerte a mi lado, además se donde vives
- Oso bastardo si te pongo las manos encima juro que te destrozare y.. – entonces me beso con fuerza, creo que hasta logro meter su lengua en mi hocico por un segundo, luego se aparto
- No tienes escapatoria, además llegaras a amarme, ya lo veras
- ¡En tus sueños Daniel!
No estoy particularmente molesto porque me bese, no, lo que mas me irrita en este momento es que el idiota me esté fastidiando mejor dicho chantajeando. Pero hasta que no le quite todas las cosas que pueda usar para chantajearme le seguiré el juego. Observe que ya se estaba montado en aquella motocicleta.
Esta era hermosa, completamente negra, robusta, bellamente cromada con manubrios brillantes y un poco alto. Era una pieza de arte maravillosa y bastante costosa si es que mi intuición no me fallara. Era realmente genial y si pudiera tenerla, vaya claro que lo aria.
- ¿De donde sacaste esta belleza oso descerebrado? – solo pase mis manos muy delicadamente por el vehículo – Es tan increíble, ¿a cuantos kilómetros llega?, ¿Cuántos caballos de fuerza tiene?, ¿Se enfría por agua o aire?, ¿Qué sistema de frenos tiene?
- …..No sabía que eras fanático de las motocicletas Richard, bueno sabia que te gustaban pero no a ese punto
- Solo las que son iguales a esta preciosura, siempre soñé con tener una así algún día y recorrer el país en mi jubilación, ya sabes – realmente estaba embobado por esa maquina de alto calibre – ¿Puedo…puedo conducirla?, ya sabes que se como hacerlo
- Sobre eso…iba a pedírtelo…la compre hace poco y aun no se frenar muy bien, je cuando venía para acá casi choco por un bote de basura jeje – en ese momento lo tome de su hombro y lo mire de manera horrible, no permitiría que arruinara esa belleza
- Suéltala...Ahora mismo
- ¡S…ssssi! – entonces soltó el manubrio y yo me senté al frente
- ¡Oh por…! – el asiento de cuero de calidad extra era un sueño para mí – Creo que estoy enamorado… - creo que empecé a ronronear por eso, pero me recompuse rápido – Daniel presta atención mientras conduzco es tuya de todas maneras
- Ok… - entonces arranque el motor, sonaba de maravilla
- Bien presta atención, ¿Hacia dónde?
- Hacia el centro…
Entonces comencé a conducir, mientras lo hacia me aseguraba de mostrarle a Daniel cada cosa que debía de saber sobre su motocicleta, cuando debía de frenar, cuando debía acelerar y sobre todo cuando debía de darle mas fuerza a su motor. Realmente me aseguré de que me entendiera mientras hablaba. Pero mientras estaba en eso no me di cuenta de que todo el camino Daniel venia abrazado a mí sosteniendo mi cintura y reposando su cabeza en mi espalda, no dije nada porque estábamos en la carretera a una buena velocidad, exaltarme solo produciría un desastre y no sería participe de eso.
Conduje cerca de veinte minutos y me detuve lentamente en un semáforo, tomé una ruta alterna para evitar las malas miradas, pero estar allí al descubierto no era agradable para nada.
- ¿Entendiste como hacerlo Daniel? – pregunte mientras movía mi pierna a un lado para evitar caernos
- Adoro cuando me dices que hacer – el solo se pego a mi mas fuerte y froto su cabeza por mi espalda – Bien ahora yo conduzco – no podía objetarlo era su moto después de todo
- De acuerdo – entonces me baje, el se coloco al frente y yo me posicione atrás – Solo acelera con ciu… - no termine de hablar porque el idiota le dio con todo al acelerador
- ¡Que divertido!
- ¡Daaaanieeellll!
Yo solo me sujete y me quede impresionado con la potencia de la motocicleta, se que estábamos en una autopista de alta velocidad, pero hasta ahora no le había acelerado mucho. El idiota en cambio piso el pedal a fondo, ni siquiera traíamos cascos así que era el doble de peligroso. En algún punto temí por mi vida y me aferre con mis garras a Daniel, tengo que decir que estas son sumamente afiladas por lo que tuve cuidado de no clavarlas muy profundo.
Por fortuna llegamos a nuestro destino antes de lo esperado, me tranquilice un poco cuando Daniel desacelero lentamente y freo a la perfección. Yo en cambio estaba paralizado sujetándolo con mis garras.
- ¿Conduje Bien? – cuando pregunté eso reaccioné y le di un golpe en la cabeza
- ¡Idiota, ¿Cómo se te ocurre acelerar a esa velocidad?!
- ¡Pero!
- ¡Pero nada, ¿acaso quieres matarme?!
- Solo de amor
- ¡Idiota! – lo volví a golpear y me bajé lo más rápido que pude – ¿De todas formas donde estamos?
Viendo el área a mi alrededor no me entro una buena sensación. En si mismo no era un lugar que pudieras considerar de mala muerte, parecía más bien sombrío, había personas caminando por las calles, pero eran escasas y la mayoría se cubría la cara con una capucha, pasaban caminando rápido o simplemente apartaban la mirada mirando al piso. No había edificios altos ni tampoco casas, era alguna especie de área comercial con barias bodegas cerradas y otras abandonadas. Empecé a caminar un poco buscando algún indicio de donde podría estar y tristemente lo encontré al ver un letrero. Estábamos en el centro sur oeste de la ciudad.
La ciudad donde vivimos se llama Isonova, era una ciudadela en tiempos de guerra y fue construida pensando en la funcionalidad, si la miraras desde arriba te encontrarías que la ciudad formaba un hexágono perfecto dividido en varios sub segmentos. Era una ciudad única ya que contaba con muchos micro ecosistemas, desde un área de lagos dulces y salados, hasta un pequeño bosque. Esto se debía a las deformaciones del terreno y a que estábamos muy alejados de las playas o desiertos.
Para ser más precisos esta ciudad es única y la mas antigua conocida, pero no la más extendida por motivos particulares. En las inmediaciones de la ciudad había muchas zonas rurales, que recibían agua de los manantiales subterráneos de la ciudad, que nadie sabía de dónde venían. En si misma la ciudad era un misterio, desde quien la fundo, quien la construyó, porque tenia estatuas de piedra en varios lugares, Quiénes las habían hecho, y cosas así. Pero la teoría más aceptada de sus orígenes es que fue un bosque antiguo de árboles de sabia, esa teoría nació cuando unas cuevas fueron descubiertas a las afueras de la ciudad llenas de árboles de sabia petrificados y con enormes cristales de ámbar formados naturalmente. Por eso la torre de la ciudad se llama torre de ámbar y esta decorada con varias de esas piedras. Además, los arboles arce azucarero eran de los más comunes de por aquí, así que teníamos mucha miel de maple en invierno, así que eso confirma algunas cosas.
Entre las muchas zonas de la ciudad la Sur Oeste era la más evitada, ¿Por qué?, simple era considerada la zona gay de la ciudad. No era precisamente así en realidad, en esta zona estaban varias organizaciones de ayuda para jóvenes confundidos, sin lugar a donde ir, jóvenes que habían sido echados de sus casas por sus preferencias, había algunas casas alberges también por aquí. Yo sabia eso porque fui voluntario en una algunas veces por petición de Henrry y tengo que decir que no había cosa peor que eso. No era que no disfrutaba siendo voluntario o me caían mal los chicos de esos lugares, no, era simplemente porque no podía ayudarlos. Cuando me veían con Henrry, o cuando venias a inspirarlos para ser policías, ellos nos preguntaban a Henrry y a mí nuestra orientación sexual, Henrry respondía orgulloso y yo decía “Estoy casado, esta es mi bella esposa”.
Allí los niños empezaban a mirarme de manera extraña, como diciendo, “¿Qué haces aquí entonces?, ¿Quieres presumir de que eres normal y que tu vida es genial?”, nunca dijeron cosas así, pero al menos eso sentía yo al ver sus miradas. En un punto deje de venir por que Henrry me dijo que era mejor así. Aunque el plan original era mostrarles que su orientación no era escusa para no hacer amigos, o que dos hombres de diferentes orientaciones podían ser amigos, termino teniendo un devastador efecto contrario. Además, por aquí un policía hetero no era bien visto.
Hace años por esta misma zona ocurrió un grave incidente, un horrible incendio en un bar que se cobró la vida de varios homosexuales y de policías. Lo peor es que fue la misma policía quien inicio el incendio aquella noche. Nadie sabe quién fue, si sigue vivo o si está muerto, solo lo sabemos por que vimos por las cámaras como uno de los nuestros iniciaba el fuego vertiendo licor por el piso y luego arrojando un fosforo.
Eso sucedió antes de Henrry y yo entráramos al cuerpo, pero todos nos mostraron ese video. La ciudad y el cuerpo de policía estuvieron en el ojo del huracán por mucho tiempo, las cosas nunca volvieron a ser las misma, el cuerpo de policías paso a ser visto como una fuerza homofóbica, la ciudad se volvió el epicentro de los grupos de odio que protestaban a favor y en contra de los eventos. Llego un punto en donde se tuvo que poner orden y se nombro a un nuevo jefe de policía que puso las cosas sobre la mesa, se trató que la policía incluyera a personas gay en sus filas para mejorar la imagen, algunos lo hicieron y ayudo un poco, pero la realidad era que las cosas por aquí son difíciles.
No conocía los detalles del porque Daniel me trajo aquí, pero me hacía sentir muy incómodo.
- ¿Qué hacemos aquí? – pregunte y Daniel entonces me tomo de la mano para jalarme un poco
- Tu solo sígueme
Me arrastro varios metros, hacia una bodega enorme, era de forma rectangular con el techo curvo era una bodega que mas bien parecía un set de filmación. No tenía carteles, ni algo que pudiera decir que es lo que era ese lugar. Solo había un perro boxer de color marrón oscuro parado a un lado de una puerta de metal color rojo, mas bien parecía una puerta contra incendios. El hombre en cuestión era alto y de físico marcado, mucho mas musculoso que Daniel o yo, su pelaje era brillante y lo presumía al no llevar camisa alguna, de hecho, creo que su única playera la tenia hacia un lado de su cintura. Usaba pantalones de Jeans ajustados y botas militares, aparte de eso tenia un grueso collar que mas bien era una cadena alrededor de su cuello. Al ver a Daniel solo sonrío.
- Jefe – dijo alzando la mano – ¿Traes compañía hoy?
- ¡Max, ¿Qué tal vamos hoy?!
- Vinieron muchos, creo que vendrán más cuando la noche caiga por completo – entonces suspiro un poco – Creo que se llenara otra vez
- Eso es bueno, ¿ya recibiste tu cheque de este mes?
- Si, ya lo tengo, no era necesario ese extra
- ¡Tonterías, siempre te esfuerzas mucho y hemos tenido unos buenos meses, solo acéptalo!
- ¡Ok muchas gracias Jefe!...y…¿Quién es el linda gatita? – “ ¡¿Que?!”
- Oh este es Richard – entonces me puso frente a ese perro – ¡Oh no acabo de recordar que!
- ¡Dime gatita una vez más y se acecinare!
- Pues llamarlo gatito todo lo que quieras, pero llámalo gatito y te matara….
- ¡Oh bueno, pero si es lindo gatito entonces! – entonces se río un poco – ¿Puedo jugar con el un rato?
- Quizás otro día, pero….
- ¡Maldito llamarme gatita, Ahhh! – entonces Daniel me sostuvo de la cola, estaba a punto de alcanzar a ese perro – ¡Suéltame Daniel, lo dejare como espaguetis!
- ¡Maldición jefe, me da muchas ganas, déjamelo un rato!
- ¡Otro día Max, de verdad que puede matarme! – entonces me empezó a jalar hasta dentro del local con fuerza
Ya adentro me soltó y bloqueo la puerta, con su cuerpo.
- No tenias porque actuar como un gato loco
- ¡No te metas Daniel, sabes que no permitiré que me llamen gatita!
- Eso es algo que nunca entenderé de ti, como tu miedo irracional a las arañas
- No menciones esa palabra…
Lo admito, soy aracnológico. No puedo ver esas horribles criaturas, creo que todo empezó en la escuela con la tarántula de mi clase, no recuerdo nada de eso, solo se que no puedo ver una araña y quedarme calmado. Aparte esos pensamientos dentro de mi mente y suspire cansado, entonces trate de ver el lugar adonde Daniel me había traído, me fije que estaba parado en una pequeña plataforma conectada a unas escaleras que llevaban hacia abajo.
El lugar era enorme, abajo había una pista de baile y una barra de bar, no era muy grande, pero si era considerable. Había algunas puertas hacia el lado derecho del lugar, y en el centro de la pared opuesta estaba una estación de Dj. Era un maldito antro, con gente que ya estaba bailando abajo y por gente me refiero a puros hombres.
Eso solo podía significar que Daniel me había traído a una maldita disco gay, no debo decir que nunca en mi vida había estado en una, y ni siquiera estaba en mis planes venir a una. En especial si veía la clase de gente que estaba abajo. Hombres de todo tipo, algunos incluso estaban vestidos de una peor manera que Daniel. No creo que pueda empezar a describir la clase de cosas que empezaba a ver y a escuchar en ese lugar, en algunas esquinas podía ver a hombres besándose y apretándose por las paredes, todos sabíamos que estaban haciendo allí, pero nadie parecía tratar de detenerlos.
Nunca antes pensé en ver eso en toda mi vida, parecía que la delgada línea que dibujaba la moral y la cordura se hubiera desaparecido. Esos hombres se habían rendido ante la fiesta, el alcohol y el sexo.
Admito que he estado en discotecas en mi juventud, en fiestas de fraternidad cuando estaba en la universidad y hasta un descontrol en una playa una vez. En comparación a esas experiencias el ambiente aquí era particularmente extraño, no sentía la vibra de una fiesta y más bien sentía que la gente estaba un poco incomoda. No creo que sea capaz de describirlo era como si se estuvieran divirtiendo como nunca, pero como si tuvieran miedo de hacerlo. Eso se podía sentir en el ambiente.
Entones hile los hilos en mi cabeza, la razón de todo esto y de porque ese perro de afuera le había llamado jefe a Daniel. Viendo el dinero que actualmente el dinero que Daniel tenia y su personalidad la única respuesta estaba mas clara que el agua.
Solo puse mis manos en mis cienes para tratar de calmarme, aun existía la posibilidad de equivocarme, pero tenía que preguntar para estar seguro.
- ¿Daniel, dime, que es este lugar?
- ¡¿Te gusta?, bienvenido a mi club, El Black Bear Bar, o como todos le dicen BBB!