Hola, creo que algunos ya me conocen por mi tema de "El primer cazador" bueno aqui les traigo otro Oneshot asi que espero que lo disfruten
=========================================================================================================================================
Sueño...
Oscuridad, eso veía. No podría ver más de la punta de mi nariz pero había una voz… una voz que me decía el camino a seguir y ahí estaba a lo dejos vi una luz… pero no llegue.
Cuando abrí los ojos me vi en una sala, blanca mi única prenda un pantalón blanco y una remera manga corta blanca, no podría sentir donde estaba… me sentía perdido pero a la vez sentía que estaba en el lugar correcto.
-Hola, ¿hay alguien aquí?- pregunte pero nada.
-Hola- escuche detrás de mí.
Cuando me volteo veo a una chica con el cabello largo llegándole hasta la mitad de la espalda con un vestido del mismo color que mi ropa, blanco. Al verla al rostro note lo bella que era como si fuera un ángel.
-¿Quién eres tú?- se notaba la duda en mi voz.
-Soy Iris, ¿Cómo te llamas?- me pregunto ladeando la cabeza para un lado.
-Félix… ¿Qué es este lugar?- pregunte sin entender dónde estaba.
-El cielo- contesto simplemente.
Escuchar eso me dejo impactado, estaba muerto pero no tenía recuerdos de como morí, tampoco me recuerdo de mi familia.
-¿Cómo sé que no es broma?- pregunte, no quería aceptar la idea de que estaba muerto.
-Solo mira- se dio la vuelta para que en su espalda aparecieran unas alas de ángel.
Ver eso solo quería decir que era verdad y más cuando sentí que algo quería salir de mi espalda pero cuando veo eran unas alas pero negras.
-Eres un caído, un ángel que cayó a la tierra y como tal perdiste tu inmortalidad por eso al morir tus alas son negras- me explico.
No podría creerlo muerto pero antes era un ángel eso era… difícil de creer.
-No puedo a ver sido un ángel… debo estar soñando, si eso en cualquier momento despertare y esto solo abra sido un sueño- dije seguro de que era un sueño.
-Lamentablemente no es un sueño moriste en un choque de auto- me contesto Iris simplemente.
Ahora todo tenía sentido, cuando me dijo eso mi mente comenzó a recordar lo que paso.
Volvía de la escuela, cuando cruce la calle un auto salió de la nada chocando conmigo. Sentí como se me rompían algunos hueso y vi mi mano ensangrentada provocado por darme un golpe justo en mi brazo haciendo que se vea parte de mi hueso y luego oscuridad por a ver cerrado los ojos y despertar en este lugar.
-Puede ser que la primera vez sea difícil pero te acostumbras- me contesto Iris calmada.
-¿Cuánto llevas aquí?- siendo sincero la curiosidad me mataba en estos momentos.
-10 años- contesto simplemente
Diez años… pero era joven, quiere decir que no envejeces como algunos dirían eso me agradaba.
-No tengo muchas opciones, ¿Pero ahora qué?- pregunte sin saber que debía pasar ahora.
-Sígueme- Iris comenzó a caminar y yo a seguirla- Este lugar es donde vienen las almas que van al cielo, como una puerta de entrada-
-¿Y la oscuridad?- pregunte viendo como el lugar era escuro en gran parte excepto por una luz que había adelante adonde íbamos.
-Esta oscuridad es para evitar que ellos lleguen- note como al decir ellos se tensaba.
-¿Quiénes son “ellos”?- pregunte con duda e intriga.
-Demonios- me contesto a lo que me detengo para verla- Esa oscuridad mantiene dejos a los demonios por ser una oscuridad creada en el cielo por eso es que no se pueden acercar- me explico dejándome sorprendido.
-Pero esto no puede ser- volví a como estaba – ¿No hay algo que pueda hacer para volver?
-Se puede pero el todopoderoso debe estar de acuerdo-
En eso llegamos hasta la luz que me hace cerrar los ojos, cuando los abro me encuentro en un hospital acostado en una cama con mi mama dormida a mi lado.
-Fue un sueño- en eso veo una carta en frente mío por lo que la tomo para verla
“Parece que decidió hacerlo, tienes una segunda oportunidad pero no la desperdicies. Usa la cabeza para hacer el bien y todo estará bien cuando llegue de nuevo tu hora y… espero que nos volvamos a encontrar del otro lado”
Al final la carta tenía el nombre de Iris con… un beso marcado en lápiz labial rojo. Al ver eso mis mejillas se tiñen de rojo al saber que alguien me espera del otro lado por lo que solo sonrió feliz…
=========================================================================================================================================
Sueño...
Oscuridad, eso veía. No podría ver más de la punta de mi nariz pero había una voz… una voz que me decía el camino a seguir y ahí estaba a lo dejos vi una luz… pero no llegue.
Cuando abrí los ojos me vi en una sala, blanca mi única prenda un pantalón blanco y una remera manga corta blanca, no podría sentir donde estaba… me sentía perdido pero a la vez sentía que estaba en el lugar correcto.
-Hola, ¿hay alguien aquí?- pregunte pero nada.
-Hola- escuche detrás de mí.
Cuando me volteo veo a una chica con el cabello largo llegándole hasta la mitad de la espalda con un vestido del mismo color que mi ropa, blanco. Al verla al rostro note lo bella que era como si fuera un ángel.
-¿Quién eres tú?- se notaba la duda en mi voz.
-Soy Iris, ¿Cómo te llamas?- me pregunto ladeando la cabeza para un lado.
-Félix… ¿Qué es este lugar?- pregunte sin entender dónde estaba.
-El cielo- contesto simplemente.
Escuchar eso me dejo impactado, estaba muerto pero no tenía recuerdos de como morí, tampoco me recuerdo de mi familia.
-¿Cómo sé que no es broma?- pregunte, no quería aceptar la idea de que estaba muerto.
-Solo mira- se dio la vuelta para que en su espalda aparecieran unas alas de ángel.
Ver eso solo quería decir que era verdad y más cuando sentí que algo quería salir de mi espalda pero cuando veo eran unas alas pero negras.
-Eres un caído, un ángel que cayó a la tierra y como tal perdiste tu inmortalidad por eso al morir tus alas son negras- me explico.
No podría creerlo muerto pero antes era un ángel eso era… difícil de creer.
-No puedo a ver sido un ángel… debo estar soñando, si eso en cualquier momento despertare y esto solo abra sido un sueño- dije seguro de que era un sueño.
-Lamentablemente no es un sueño moriste en un choque de auto- me contesto Iris simplemente.
Ahora todo tenía sentido, cuando me dijo eso mi mente comenzó a recordar lo que paso.
Volvía de la escuela, cuando cruce la calle un auto salió de la nada chocando conmigo. Sentí como se me rompían algunos hueso y vi mi mano ensangrentada provocado por darme un golpe justo en mi brazo haciendo que se vea parte de mi hueso y luego oscuridad por a ver cerrado los ojos y despertar en este lugar.
-Puede ser que la primera vez sea difícil pero te acostumbras- me contesto Iris calmada.
-¿Cuánto llevas aquí?- siendo sincero la curiosidad me mataba en estos momentos.
-10 años- contesto simplemente
Diez años… pero era joven, quiere decir que no envejeces como algunos dirían eso me agradaba.
-No tengo muchas opciones, ¿Pero ahora qué?- pregunte sin saber que debía pasar ahora.
-Sígueme- Iris comenzó a caminar y yo a seguirla- Este lugar es donde vienen las almas que van al cielo, como una puerta de entrada-
-¿Y la oscuridad?- pregunte viendo como el lugar era escuro en gran parte excepto por una luz que había adelante adonde íbamos.
-Esta oscuridad es para evitar que ellos lleguen- note como al decir ellos se tensaba.
-¿Quiénes son “ellos”?- pregunte con duda e intriga.
-Demonios- me contesto a lo que me detengo para verla- Esa oscuridad mantiene dejos a los demonios por ser una oscuridad creada en el cielo por eso es que no se pueden acercar- me explico dejándome sorprendido.
-Pero esto no puede ser- volví a como estaba – ¿No hay algo que pueda hacer para volver?
-Se puede pero el todopoderoso debe estar de acuerdo-
En eso llegamos hasta la luz que me hace cerrar los ojos, cuando los abro me encuentro en un hospital acostado en una cama con mi mama dormida a mi lado.
-Fue un sueño- en eso veo una carta en frente mío por lo que la tomo para verla
“Parece que decidió hacerlo, tienes una segunda oportunidad pero no la desperdicies. Usa la cabeza para hacer el bien y todo estará bien cuando llegue de nuevo tu hora y… espero que nos volvamos a encontrar del otro lado”
Al final la carta tenía el nombre de Iris con… un beso marcado en lápiz labial rojo. Al ver eso mis mejillas se tiñen de rojo al saber que alguien me espera del otro lado por lo que solo sonrió feliz…