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+18 [ORIGINAL] Odisea [80/80]

Laoz_2741

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CAPITULO 47

Bajo las indicaciones de Isaac, Torke Almaforga se puso manos a la obra para la fabricación de la nueva arma, una ballesta, pese a que era noche y algo tarde, la emoción de este nuevo tipo de instrumento de combate había cautivado al maestro herrero y no podía esperar al amanecer para empezar su producción.

La ballesta según registros históricos de la humanidad, tuvo su origen en alguna parte de Asia, en algún estado de china en el año 400 antes de cristo, aunque no está claro la realidad exacta de su invención y se cree que pudo haberse inventado en periodos muchos más antiguos. Isaac no tomaba como modelo base las ballestas antiguas de china, sino que preferiría por elección y conocimiento la utilizadas en Europa occidental, porque fue de ese tipo las que fabrico para aquella feria de ciencia en sus años de secundaria.

Lo complicada era que aquella ballesta que armo caseramente, las partes metálicas empleadas utilizaban acero, como el humano no era alguien diestro en la manipulación del bronce en la herrería, Torke estaba para compensar dicha habilidad. De modo que los mecanismos empleados internamente, como también el arco y el gatillo emplearían el bronce, y el tipo de ballesta elegido era una ligera.

A este modelo de ballesta también se le añadiría el estribo, una pieza sujeta a la cureña en el que se introducía el pie para sujetar el arco, haciendo más cómoda y efectiva una recarga del arma. El humano iba explicando cada pieza, su nombre, función y a donde iban ensamblados en el orden exacto.

Crear las partes de madera del arma era cosa sencilla, pero no estaba de más decir que al herrero se le hacía complicado conseguir producir las piezas hecha de bronce, en especial aquellos mecanismos internos. El proyecto duro más de un día, porque los primeros intentos fallaban, pese al fracaso el herrero no se daba por vencido, Isaac dijo que aquellos intentos sin éxitos eran conocidos como “pruebas y error” para los humanos. Mientras Torke atendía el asunto de la fabricación de la ballesta, su aprendiz Tiqulis estaba encargado de atender el negocio.

Y fue de esos errores, que aprendió a encontrar la alternativa a la formula correcta, entonces en una noche, aun tras largas horas consecutivos de esfuerzos, donde el sueño era mitigado casi en su totalidad por esa motivación personal de su pasión por la herrería, ese oso lo había logrado.

—¡Finalmente…! -Torke exclamo orgulloso —Solo queda probarlo.

Los anteriores fracasaron porque algunas partes de bronce ensambladas eran demasiadas endebles, otros el gatillo era imposible de presionar y en otra ocasión se hizo el canal donde va el proyectil tan estrecho que era imposible colocar uno. Pero finalmente había sido creado una ballesta funcional, pero para corroborar que era un éxito al 100% en su funcionamiento, debía pasar por las pruebas de demostración.

Torke tenia un patio trasero en donde probaba al aire libre alguna de sus creaciones, allí puso un muñeco de paja sobre un soporte de madera, Kailo empuño la ballesta para ser la persona encargada de probar la nueva arma. Se hicieron 3 pernos de madera dura como la munición estándar para ser utilizada en esta prueba.

Se le enseño la manera de recargar, poniendo la ballesta en el suelo y utilizando el estribo colocado en la parte delante del instrumento, donde debe poner allí el pie y tirar de la cuerda para tensarla, engancharla a un pequeño trozo en la parte posterior y luego proceder a colocar el perno en el canal.

A un novato que empezaría por primera vez con la ballesta, le tomaría alrededor de 20 a 25 segundos hacerlo, luego al acostumbrarse ese tiempo se reduciría a 15 segundos, y ya teniendo una cierta experiencia manejándolo hasta acostumbrarse, se volvería alrededor de 10 segundos. A Kailo, sin embargo, le tomo como medio minuto poder cargar el arma.

Apunto hacia el muñeco, distanciado a 30 metros, jalo del gatillo del instrumento y el proyectil fue disparada con una increíble fuerza que penetro tanto al muñeco hasta llegar al soporte de madera. La demostración fue un éxito, el arma funcionaba, pero ahora quedaba corroborar su alcance máximo.

Kailo volvió a recargar la ballesta, la preparo y esta vez apunto a una distancia de 50 metros, jalo del gatillo y disparo, el proyectil fallo en dar al muñeco, pero supero la distancia en el que se encontraba. Se procedió a un tercer intento a una distancia de 70 metros, el lince logro asestarle, pero en la parte inferior, por un error cuando disparo mantenía apuntando algo bajo.

A Kailo se le pidió hacerlo una cuarta vez, recogió los tres pernos utilizados, tomo uno y volvió a recargar el arma, tensando el arco al poner el pie en el estribo, enganchándola y luego colocando el proyectil. Volvió a disparar a la misma distancia de 70 metros y asesto en el pecho del muñeco de paja, atravesando incluso el soporte de madera.

—Se me ocurrió otra prueba, un momento y ya vuelvo.

Torke el herrero corre hacia el interior de su hogar, en donde al regresar, trae consigo una armadura de bronce, era usada pero aun en buenas condiciones, coloco la armadura en el muñeco, pidiéndole a Kailo que volviera a probarla, la idea era comprobar su fuerza de penetración.

—De acuerdo, estoy listo -Declaro el lince con el cargar de la ballesta para otro disparo.

Tanto Isaac como Torke notaron como Kailo empezó a recargar la ballesta con menor tiempo, si antes le tomo alrededor de medio minuto, ahora ese tiempo se redujo a 7 segundos menos. El lince volvió a apuntar desde una distancia de 70 metros, con total concentración y una respiración relajada, apretó el gatillo y disparo.

—(¡Im-impresionante!) -Expreso con gran sorpresa el oso herrero.

El perno consigue asestar en el muñeco de paja con la armadura de bronce, pero no solo eso, sino que logro atravesar atravesarla e incrustarse en la propia coraza, el proyectil dio en el pecho, según cálculos del propio Torke, el perno habría alcanzado la piel y carne de la victima dejándole una herida considerable.

—(A pesar de que solo es un prototipo, ¡si se mejorara su fabricación seria incluso más letal!, y si se pudiera crear estas ballestas, pero más grandes y con pernos más gruesos).

La mente del oso herrero estaba abrumado con el potencial de esta nueva arma, no solo era poderosa, sino que además fácil de utilizar, ese lince que jamás tuvo entrenamiento como soldado, solo vive como un aventurero y nunca utilizo armas a distancia como tal, logro dominar de manera lo suficiente eficiente aquella arma en solos unos pocos intentos. Y a medida que la vaya utilizando de forma constante, se acostumbrará a este y eventualmente su dominio será lo suficiente para realizar disparos más certeros y en menos tiempo.

—¿Cómo lo hice? -Pregunto Kailo.

—¡Genial Kailo!, ¿no es así?, Torke.

—Sin duda alguna, las pruebas fueron todo un éxito, el arma funciona sin problema.

Kailo pidió permiso para realizar algunos disparos más, mientras tanto Torke tuvo una charla privada con Isaac, lo suficiente a la distancia para que nadie pudiera oírle.

—Seré sincero chico, tu arma es increíble, la ventaja de su fácil manejo y el poder de penetración que tiene contra incluso una armadura de bronce.

—¿No era esa una armadura ligera?.

—Lo es, pero incluso una armadura ligera de bronce podría resistir sin problema contra un buen puñado de flechas de madera endurecida disparada con un arco, pero solo basto el disparo de uno de estos pernos en la ballesta para conseguir atravesarla, ¿lo entiendes ahora?.

El humano entonces era consiente del poder de la nueva arma, aun se puede utilizar proyectiles de bronce, por cuestiones económicas, la mayoría de los arqueros prefieren utilizar flechas de madera, ya sea comprándolas o fabricando las suyas propias. Si los pernos de madera ya tenían tal fuerza de penetración, quien sabe lo que serían capaces con munición de bronce.

—Escucha, subestime la autentica capacidad de esa nueva arma, la ballesta es una creación que podría llamar la atención de muchas personas con influencias en el país cuando lleguen a sus oídos sobre su existencia y sus capacidades, ¿lo comprendes?.

—Lo se perfectamente, sinceramente, esperaba que nadie se sorprendiera tanto.

—¡Pero lo harán!, como un herrero que ha trabajo años y con el conocimiento para crear armas mágicas, puedo decirle lo valioso que es esta ballesta -Declaro el oso con profundad seriedad —Isaac, ten cuidado, tanto tu y Kailo, deben mantenerse juntos y tenerse el uno al otro.

—Kailo es muy importante para mí, no dudaría ni un segundo en protegerlo con mi vida.

Torke sonrió tras escuchar sus palabras, y de una palmada en la espalda al humano para echarse unas risas, Isaac le sigue la corriente y el tenso momento serio se desvanece volviéndose más reconfortante, el humano entonces vuelve con Kailo.

—¿Te has acostumbrado a tu nueva arma?.

—Si, ya siento que cargar y disparar se me hace más cómodo.

—Perfecto, entonces es un buen momento, dime Kailo, ¿probamos este nuevo juguete en un encargo del gremio?.

La propuesta del humano hizo que el lince respondiera con una sonrisa y exclamara emocionado con un intenso si, ahora la nueva arma seria probada en una situación real de combate, ¿qué clase de encargo harán para demostrar el poder de la ballesta?.

Continuara…
 

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CAPITULO 48

—(Tengo que huir… ¡tengo que huir!).

Un joven oso de túnica marrón corría despavorido en un vasto campo, en sus manos empuñaba una espada corta de bronce, huía de unos monstruos que iban tras él.

—(¡Mierda!, ¡mierda!, ¡me van a alcanzar!).

Era perseguido por tres lobos de negro pelaje, ojos rojos y colmillos que sobresalían de su boca.

—(¡Era mi primer encargo!, ¡el primero y termino de esta manera!, ¿¡como puedo tener tanta mala suerte!?... no… la verdad es… que no estoy hecho para esto).

Un Sapien en la cúspide de sus 18 años, pensó con delirios de grandeza como seria su vida como aventurero, al ver que dicho oficio era tan popular en Gaia, e incluso las ganancias obtenidas eran buenas. El muchacho úrsido se replanteo con inmaduras la carga de este trabajo, pensando en el lado positivo e ignorando los peligros de lo negativo.

Se registro, pago la tarifa de inscripción y tomo su primer trabajo, quería hacer dinero y fama rápido, en lugar de comenzar labores sencillas, fue directo por un encargo de subyugación. Al ver que uno de los trabajos ponía eliminar a tres “lobos oscuros”, el oso se confió pensando que eran meros lobos ordinarios y fáciles de matar, cuanto error de su ingenuidad.

Y para ponerlo en una condición aun más lamentable, la espada que portaba era una usada que encontró por casualidad en el suelo, se armo un intento de escudo de madera con la tapa de un barril. En el primer ataque de uno de los lobos oscuros, aquel “escudo” fue destruido en el instante, el oso entonces viendo la realidad de sus elecciones, se hecha a correr.

—(¡Mierda!, ¡no quiero morir aquí!).

Mientras se lamentaba de sus decisiones, vuelve a voltear para ver a sus perseguidores más cerca, pero entonces noto que solo había dos de ellos, ¿a donde ha ido el tercero?, y esa respuesta se contestó a sí mismo en el acto. Uno de manera discreta se coló a su costado y se lanzo contra él, el oso logra reacciona a tiempo para protegerse con su espada.

El arma en cuestión logra protegerle como un escudo, evitando las zarpas del lobo oscuro, pero luego del impacto esta sale volando de las manos del Sapien, el úrsido cae al suelo rodando hasta quedar adolorido y para cuando se recupera de aquellos dolores menores, enseguida observa el peligroso inminente a su alrededor.

Estaba rodeado, los tres depredadores oscuros le tenían acorralado, él no tenia nada a la mano, estaba desarmado y a merced de esas bestias, aquella desfavorable situación le hizo llorar y suplicar piedad. Pero las bestias no comprendían concepto alguno de la misericordia, se relamían sus bocas ansiosas de destrozar su carne y devorarla con gula, el primero de ello se le acerco con el abrir en grande su mandíbula, apuntaba a la yugular del Sapien.

—(Es mi fin… ¡voy a morir!).

Un evento inesperado ocurre, algo golpea a la bestia que iba a devorar al Sapien, la criatura suelta un gemido de dolor y cae al suelo sangrando, el oso quien había cerrado los ojos al aceptar su inevitable desgracia, pronto los abre.

—¿Qué?, ¿qué ocurrió?.

Observa a la bestia que iba a devorarle, a ese despiadado lobo hambriento, ahora se encontraba en el suelo, con un proyectil clavado en su cuello, la herida fue tan profunda que dejo a la criatura al borde de la muerte.

—¿Una flecha?.

Los lobos gruñen mirando en dirección hacia el responsable de abatir a su compañero, el oso voltea también su mirada para conocer al responsable de haberle salvado su vida en aquel ultimo momento. A la distancia, se encontró con un Sapien felino, un lince de cabellera marrón y pelaje pardo con manchas negras, en sus manos sostenía un arma que aquel oso desconocía por completo.

—(Eso no es un arco… pero lo que le dio al lobo, se parece a una flecha, pero ahora que me fijo mejor, es algo diferente, aunque similar).

Los lobos se lanzan al ataque, el lince carga lo rápido posible el siguiente perno y dispara, asesta en la pata de un segundo lobo, aunque no le mato, le hirió e interrumpió su avance, el depredador lastimado cae al suelo con dificultades para levantarse. Pero el tercero seguía avanzando, Kailo estaba recargando, pero el tiempo no le daba para conseguir un tercer disparo.

El lobo oscuro estaba a escasos metros del lince, y cuando el felino corría peligro, su fiel compañero y amigo humano, acude en su ayuda, golpea a la bestia con la empuñadura del arma en lugar de la hoja. Hace retroceder al lobo varios metros con un golpe de fuerza considerable, su propósito no era matarle, solo hacerle retroceder para darle a su compañero Sapien la oportunidad de abatirle con su nueva arma.

—Es todo tuyo compañero.

Con la oportunidad brindada por Isaac, Kailo recarga la ballesta y dispara, el lobo oscuro quien recibió aquel golpe de empuñadura en la cabeza, aún estaba algo conmocionado por tal lesión, lo suficiente para quedarse algo aturdido y recibir en la frente el proyectil que acaba con su vida.

—¡Bien hecho Kailo! -Isaac le elogio.

—El arma funciona de maravilla en un combate real, pero…

El lince era consciente de los resultados, pudo eliminar a uno de los tres lobos oscuro por atacarle a sorpresa, al otro no le elimino, solo le hirió en la pata y el tercero, preciso de la asistencia de Isaac para evitar ser lastimado por este y la conmoción en la que quedo el monstruo luego del golpe que recibió, lo dejo atontado y como un blanco fácil.

—Lidiar con criaturas agiles de un problema, y aun… no me acostumbro a recargar del todo, debo ser más rápido -Kailo se dijo a si mismo en voz alta.

—Iras acostumbrándote con el tiempo, lo importante es aprender y que la experiencia nos beneficie a ambos.

—(Si, tengo que mejorar, hacerme más fuerte y convertirme en un ballestero del cual pueda enorgullecerme) -Se decía a si mismo, mientras recarga el arma y dispara para eliminar al lobo restante que estaba herido.

Torke Almaforga le hizo entrega al lince de un cinturón de cuero, en el cargaba con 10 pernos elaborados por el mismo maestro herrero, pero quizás lo más sorprenderte de todo, es que Torke ni siquiera les cobro por el servicio de fabricar la ballesta o la munición para esta arma.

Por supuesto, Isaac no dejaría tal amabilidad sin pagar, prometió acompañar a ese buen oso herrero cuando deba ir por más de su cobre en su mina personal y secreta, pero no es todo, también crearía un plano de la ballesta en el idioma de los nativos de Athias como regalo para Torke (con ayuda de Kailo en la traducción).

El oso estaba bastante abrumado por tal obsequio, tanto que le pareció demasiado, pero el mismo humano insistió, y dijo que confiaba en que el tuviera los planos para esta ballesta, el como lo usara, seria dejada a su disposición y voluntad.

—¡Gracias!, ¡muchísimas gracias!, ¡me han salvado la vida!.

Aquel oso que aspiraba a aventureros se acerca al lince y al humano, arrodillándose, agradece entre lagrimas a sus salvadores por su oportuno acto de aparición, confesando que acepto tal oficio con el propósito de ganar dinero, fama y mujeres. El dúo tal confesión le pareció algo vergonzoso, pero para no faltar el respeto, alentaron al muchacho úrsido a que buscara un empleo que le fuera más cómodo y seguro.

—Creo que… me gustaría hacer pan…

Con su nuevo oficio en mente, aquel oso acompaño al dúo de aventureros con el cargar de los tres lobos oscuros, la razón era que él había aceptado el encargo de eliminar tales bestias, pero con su presencia y voz presente en el gremio, daría de baja su registro y, además, le daría el merito y recompensa de su trabajo a sus salvadores.

[—————]​

Luego de probar la nueva arma de Kailo en un combate auténtico, cobrar una recompensa y salvar una vida para alentarla a elegir un oficio más cómodo para si mismo, el dúo toma un respiro. Ya para la noche, luego de haber comido y tomado una ducha en la casa de baño, regresan a la habitación de la posada.

Con un día bastante productivo, el felino estaba más que contento de haber encontrado una manera eficaz de brindar apoyo en la lucha como aventurero, estaba más que de buen humor, empujo al humano a la cama para luego bajar sus pantalones, lamer su ropa interior y que su mismo aire de excitación se sintiera en tal masculinidad.

—Hoy estabas bastante “candente” Kailo -El humano comento con picardía.

—Le has dado a este débil gatito, la manera de fortalecerse y ser un gatito fuerte.

—Oh, este gatito fuerte ahora parece algo travieso.

—Si, este gatito travieso quiere recompensarte.

Arrebato hasta la última prenda del humano, para luego desnudarse a si mismo, tomo ese falo carnoso y lo masturbo hasta dejarlo lo suficiente duro, con su lengua lamio la punta y fue bajando hasta las bolas.

—(Agradezco a los dioses de este mundo porque los Sapien felinos de Gaia no tienen una lengua áspera) -Fueron los pensamientos del humano.

Llevo a su boca ese duro pene y lo chupo con notoria habilidad, hasta el punto que Isaac sentía que estaba cerca, pero el felino se detuvo, se recostó en la cama en una posición de cuatro patas y enseñando su culo, le incito a su compañero…

—Isaac, quiero que seas rudo conmigo, dámelo con todas tus fuerzas.

Continuara…
 

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CAPITULO 49

La cama se estremecía como si un temblor sacudiera la habitación, sus fuertes manos se aferraban a la cintura del lince, mientras empujaba a toda velocidad y hundía su grueso masculinidad en el interior del Sapien.

—¡Isaac!, ¡por favor no pares!.

Revolcados en la cama, apareándose como animales en celo, el humano movía sus caderas a un ritmo veloz y el sonido de cada embestía resonaba con claridad a los alrededores, tanto que cierto zorro vecino podía oírle y fantaseaba formando parte de aquel lascivo grupo, con una de sus manos estimulándose un pezón y la otra acariciando su falo endurecido.

El humano quien follaba a su amigo en la posición del perrito, se monta encima del lince para que su boca alcanzara la nuca del felino, entonces Kailo siente una lengua saborear su nuca y repercute en su cuerpo como una sacudida eléctrica leve de placer.

—(En verdad le gusto esto…)

Isaac continúo lamiendo su cuello, mientras su falo carnoso golpeaba el interior del lince, una de sus manos comenzó a pellizcar uno de los pezones del Sapien, los sonidos eróticos del felino se intensificaron.

—(Hora de la mejor parte)

El humano quien lamia la nuca de Kailo pasa entonces a la siguiente fase de sus planes, deja de lamer lo que llama la atención del lince, rogándole que lo volviera a hacer. Pero él en lugar de volver a lamerle, le da una mordida y tal estimulo llevo al Sapien sentir una sacudida eléctrica aun más intensa a comparación de las lamidas.

Fue tanto el golpe de placer en esa mordida, que el pene de Kailo palpito incontrolablemente hasta eyacular con fuerza sobre las sabanas, el hedor del semen y el sudor del sexo hacia calentar aun más al humano, en especial ahora que su pequeño experimento tuvo éxito.

—(Incluso la mordida en la nuca durante el sexo funciona con los Sapien felino, sienten placer en lugar de dolor…)

El humano era el próximo, siente el clímax acercarse y sujeta el vientre de Kailo mientras hunde su miembro en el culo del Sapien, un gemido de placer sale de su boca mientras su masculinidad escurre su semilla.

—Tan caliente y voluminoso…

El lince sentía con regocijo aquel blanco néctar llenar en su interior, los dos se echan a la cama en posición boca arriba, tomados de las manos y con el chocar suavemente de su frente.

—¿Fui demasiado rudo?.

—Mmm… creo que te contuviste.

—Jaja… si utilizara toda mi fuerza, y digo “toda”, creo que la cosa habría terminado en huesos rotos.

El dúo se hecha a reír y sus labios se entrelazan en un pasional beso.

—Oye Isaac, hay una pregunta que me vengo guardando hace un rato.

—¿Si?.

—Bueno, la cosa es…

Cuando el felino se planteaba aquella interrogante, su cuerpo entonces sintió un desagradable miedo, se planteó en preguntárselo después de aquel pasional momento de los dos, pero ahora las dudas e inquietudes corrompían su valor para hacerlo, se negó a continuar con ello y evadió la charla que él mismo inicio.

—Yo… lo olvide, eso sí es bastante torpe de mi parte, disculpa por eso, cuando lo recuerde de nuevo, te lo hare saber.

—Seguro, tomate el tiempo necesario, no me iré lejos tampoco, jajaja…

—Si… jejeje…

Realmente llevaba planteándose aquella pregunta hace un buen rato, aquello que le asustaba al lince, aquella que le incomodaba preguntar a su amigo y preciado compañero de aventura era: “Oye Isaac, cuando descubras la manera de volver a tu mundo, ¿te iras de Gaia?”.

—(No quiero perderle)

El lince era consiente de que su mejor amigo al ser de otro mundo, tenia seres queridos allí, era normal querer retornar a su hogar natal y volver a verlos, pero incluso si era el caso, en el fondo le dolía tal verdad, tal circunstancia le era tan doloroso como la puñalada de una hoja. Pues el día cuando Isaac de alguna manera llegase a encontrar el origen que lo trajo a Gaia y en el transcurso la manera de retornar a su mundo, entonces él volvería a estar solo.

—(no… no quiero perderlo…)

—¿Kailo?.

El lince sale de sus pensamientos al escuchar su nombre ser pronunciado por el humano, Isaac se percato de que el silencio del felino y sus expresiones, mostraban señales de preocupación, el Sapien se dio cuenta de que se dejo llevar bastante por sus emociones internas.

—Pareces bastante intranquilo, ¿sucede algo?.

—¿Intranquilo?, para nada, estoy así porque estoy empezando a sentir un incómodo frio… -Fue la excusa del lince —Es por eso, que necesito de mi compañero para volverme a “calentarme”.

—Oh, con mucho gusto hare mi parte para ayudar en todo lo posible a mi preciado compañero de aventura.

Sus bocas chocan y sus lenguas se entrelazan en un beso lo suficiente estimulante para que sus penes se pusieron duro a la vez, el lince sintió como su falo era manoseado por la mano del humano, para luego sentir su lengua saborear sus bolas y engullir con su boca su miembro.

La respiración del Sapien se hacia agitada y candente, mientras Isaac chupaba el pene de Kailo, uno de sus dedos jugo con el ano del lince, hasta el punto de metérselo, brindándole placer tanto en su felina masculinidad y su culo.

—Isaac, voy a…

Enterró todo su dedo en el ano de Kailo y metió en todo lo posible la verga del Sapien en su boca, sintiendo la corrida del felino en su interior, el sabor que Issac sitio del lince era cálido, viscoso y dulce. No dejo escapar ni una sola gota, toda caliente esencia expulsada por el Sapien, era devorada con gula por el humano.

—¿Te he calentado lo suficiente?, compañero -Isaac bromeo.

—Isaac…

El Sapien empujo a Isaac para recostarle boca arriba y luego montarle, fue directo a lo que quería, sentarse sobre la endurecida verga del humano, el interior del lince no tardo en tomarlo todo en dicha posición y experimentar el gozo del placer. Olvido aquellas preocupaciones, las inquietudes en torno a esa pregunta del cual no pudo hacérsela a su amigo, ignoro de momento todo lo relacionado con ello y prefirió centrarse en pasar el carnal acto con Isaac.

[—————]​

Hace varios días Atrás, en las zonas montañosas de Alpia…
Cuatro aventureros caminaban sobre una zona de abundante vegetación verde, desde arboles y arbustos, rodeado de montañas y zonas elevadas de tierra, aquel sitio era conocido como Alpia, estas zonas montañosas eran reconocidos por ser habitadas en la profundidades de sus montañas por temibles monstruos de valiosos ingredientes para quien les diera caza.

Entre los cuatro aventureros se destacan dos felinos, un caracal y un puma, un tercero era un oso y el cuarto un lobo, entre los felinos destacaba un arquero por parte del caracal y el puma empuñaba una daga en conjunto con una honda como arma secundaria. El oso por su parte llevaba un hacha de bronce de una mano y un grueso escudo pesado, y por ultimo el lobo, quien se erigía como el mayor del grupo y el líder, cargaba en su espalda una espada a dos manos.

Los felinos portaban vestiduras livianas de tela y cuero, el oso y el lobo por su parte, cubrían su pecho con una coraza ligera de bronce, el lupino llevaba protección extra de cuero endurecido en la cintura. La cicatriz en el ojo derecho del lobo era prueba de su experiencia como un guerrero y en decisión por mayoría, quien tomo el liderazgo del grupo.

—Oye, lo ultimo que queremos es cruzarnos con uno de esos monstruos formidables, como un grifo -El oso hablo.

—Tonto, no vamos a subir a la montaña, nuestra misión son los alrededores -El caracal le recordó.

—Nuestro objetivo es encontrar al hijo perdido de un noble, se fue de cacería con algunos sirvientes y llevan tres días sin aparecer -El puma explico la razón de sus servicios allí.

—¿Quién en su sano juicio cazaría en este sitio?, es cierto que en Alpia se pueden encontrar muchos animales que cazar, pero también es el hábitat de monstruos -El oso opino.

—Solo en áreas más profundas encontraras nidos de monstruos, además de que no era la primera vez de ese chico cazando aquí, se mantenía en las zonas más calmadas y cercanas para salir de allí, a la mínima señal de peligro -El puma dio su punto de vista.

—¿Se habrá metido más a fondo sin querer? -Planteo el caracal como interrogante.

Los aventureros tenían el objetivo de encontrar y traer a salvo al hijo de un noble, los encargos que involucraban a la nobleza como los benefactores, eran bastante bien pagados y eso atraía a varios aventureros a hacer grupo para tomar el trabajo y realizarlo, pues con una paga elevada, compartirlo resultaba aun en una jugosa cantidad para cada uno.

—Un momento…

El lobo levanto su mano en señal de alto, miro al suelo y observo la presencia de numerosas pisadas, el oso pensó que podría tratarse del hijo del noble perdido, pero el caracal fue quien se dio cuenta de que aquellas pisadas no era de un Sapien. Pero antes de que siquiera pudiera dar la respuesta de a que pertenecía, tanto el lobo como el puma se pusieron en guardia y alertaron a los demás.

De pronto el grupo es rodeado por numerosos humanoides de piel verde, estos median alrededor de 190 cm a 2 metros de altura, tenían un cuerpo tonificado tanto en brazos, piernas y torso, con unos colmillos sobresaliendo de su boca, algunos tenían cuero cabelludo y otros no, pero todos empuñaban un arma en sus manos, algunos hechos de madera y otros de bronce.

—¡Orcos! -El lobo identifico lo que eran aquellos seres.

El peligro se presente de inmediato ante los aventureros, feroces bestia humanoides le rodean y el derramamiento de sangre es inminente, ¿conseguirán sobrevivir y rescatar al hijo del noble perdido?.

Continuara…
 

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CAPITULO 50

Cuatro aventureros emprendieron una misión en las zonas montañosas de Alpia, su misión consistía en encontrar al hijo perdido de un noble y llevarle de vuelta a su hogar, 2 felinos, un oso y un curtido lobo aceptaron aquel trabajo.

—¡Orcos! -Exclamo el lupino en la guardia alta.

Fueron rodeados por numerosos humanoides de casi 2 metros de altura, de una piel verde, colmillos sobresalir de sus bocas y musculaturas tanto en el pecho como brazos y piernas. Le gente apoda a estos monstruos como orcos, criaturas territoriales de intelecto tribal, viven entre clanes y poseen la suficiente inteligencia para utilizar herramientas, tanto para cazar, pescar e incluso matar.

—Apenas nos hemos adentrado un kilometro y medio hacia los alrededores de Alpia, estamos en la zona más baja del área, ¿¡cómo puede ya haber orcos aquí!? -Se pregunto el caracal —Si hay orcos en este sitio, ¡se supone que deberían estar en áreas más profundas!.

—También pensé lo mismo, esto es extraño -Fue la opinión del lobo.

—Pues extraño o no, ¡lo resolveremos dándoles una paliza! -Expreso el oso emocionado.

—No te confíes tanto, algunos de esos orcos empuñan armas hecha de bronce -Advirtió el puma.

La mitad de los orcos llevaban armas hecha de madera en sus manos, pero la otra mitad que era de bronce, se concentraban en espadas, lanzas y hachas, básicamente buena parte de las armas cuerpo a cuerpo estaban hecho de metal, y aquellas de madera, se centraban en arco y flechas, algunos tenían jabalinas y otros usaban porras gruesas con escudos en la otra mano.

El lobo miro al caracal y le dio una seña con el mover de su cabeza un poco hacia adelante, el felino capta el mensaje, y tomando su arco, tensa una flecha disparando, le atina a uno de los orcos en el ojo que empuñaba una serie de jabalinas de madera.

—(Bien pensado, estamos rodeados y nos superan en número, lo ideal es que se elimine primero a las amenazas capaces de atacarnos a distancia) -Fueron los pensamientos del puma.

Los orcos se lanzan furioso contra los Sapien, el lobo desenfunda su espada de dos manos y protege un lado, mientras el otro cubre otra parte con su escudo pesado y hacha a mano. El puma guarda su daga y toma su arma secundaria que era una honda, saca de una pequeña bolsa pegada a su cintura un proyectil para el arma, una piedra que cabía en la palma de su mano, la carga y arroja hacia un orco que se prepara a disparar con un arco, asestándole en la quijada.

El lupino intercepta a un orco lancero y a uno de espada corta, su arma era más resistente y de durabilidad más pulida, comparado a las usadas por los monstruos, logro arrebatarle de un espadazo su arma uno de ellos y partió a la mitad la del otro, pudiendo eliminar a ambos seres de un contraataque.

—¡Vengan a mí!, ¡bestias estúpidas! -Exclamo el oso en ofensiva.

Cargo con su escudo embistiendo a un orco cuyas armas estaban hecha de madera, ni su garrote o escudo propio hicieron el menor daño, uno de ellos intento sorprenderle y atacar al úrsido con un hacha de bronce. El oso fácilmente bloquea su ataque con su pesada defensa, y contrataca de una embestida en el rostro de la criatura que lo atonta, para aprovechar la oportunidad y asestarle con su hacha de mano en la cabeza.

—¡Jajaja!, esto será pan comido.

El lobo carga para confrontar a un orco que empuñaba una espada y escudo de bronce, cuando su arma choca contra la defensa del monstruo, de pronto percibe un ataque provenir de uno de sus costados, retrocede y usa la hoja de su arma como escudo. Una flecha de madera impacta en la hoja de su arma y luego descubre que su atacante, no era un orco, sino un arquero goblin.

—¿¡Un goblin aquí!? -Fue la sorpresa del can guerrero.

Dos flechas más son disparadas e hiriendo el brazo dominante del puma, haciendo que no pudiera utilizar su honda con eficacia, y peor aún, su arma principal una daga, pues su derecha era su mano hábil y con la que tenía mejor dominio de sus armas. Los responsables eran dos goblins más, portaban arcos y cargaban en su espalda una bolsa de cuero donde guardaban una cantidad determinada de flechas como reserva.

—¡Están apareciendo más goblin! -Advirtió el caracal.

Numerosos goblins hacen acto de presencia, la mayoría de ellos utilizaban armas a distancia como jabalinas, hondas y otros eran arqueros, más orcos pronto llegan como refuerzos, todos portando armas cuerpo a cuerpo, algunos de bronce y otros de madera.

—¡Esto no tiene sentido!, los goblins y esos orcos… ¡están colaborando juntos! -El oso se percató de ello.

Mientras los orcos con su fuerza, tamaño y resistencia eran guerreros eficaces de confrontación directa, y los goblins, siendo pequeños y frágiles, tenían un buen ojo y habilidad para apoyarlos a la distancia. Este dúo de monstruos se comportaba de manera astuta, reconociendo sus pros y contras, asumiendo los roles más eficaces en batallas, los orcos estaban más que calificados para una lucha de frente y los goblins a la distancia les brindaban apoyo.

—(Los goblin y orcos no se llevan bien, jamás cooperarían entre sí, no es su naturaleza, y mucho menos con esa coordinación, esto… ¡esto no es ordinario!... aquí pasa algo sumamente extraño).

Los pensamientos del puma estaban en lo correcto, la colaboración de dos monstruos como orcos y goblin era algo antinatural, estos seres son territoriales y por lo general sus encuentros entre ellos siempre terminan en derramamiento de sangre. Pero allí los veía, a esas razas juntas, luchando codo a codo, ¿cómo era posible algo que ni su misma naturaleza permitía?, el Sapien felino concluyo que existía la posibilidad de que hubiera un “factor anormal” de por medio que quizás hacia posible tal fenómeno.

—Tsk… no importa cuanto sea, ¡voy a acabar con ellos y luego…!

Sin verlo venir, un hacha pesada golpea al oso en la cabeza y le asesta un poderoso impacto que se la destroza, esparciendo su sangre y carne entre sus compañeros, aquella arma fue arrojada con una velocidad descomunal, que ni el puma o el caracal lograron notarlo a tiempo para advertirle a su camarada.

—(¿Quién?, ¿¡quién fue!?).

El lobo se puso atento, porque el responsable no estaba a su alrededor, aquello fue arrojado a una distancia absurdamente lejos, más de lo que uno de los arqueros goblin podía permitirse, lo que significaba que quien lo hizo cuenta con una fuerza de proporciones demenciales.

De repente una presencia aterriza a escasos metros de los Sapien, levantando polvo de por medio, cuando este se disipa y la figura se muestra ante los aventureros, los tres quedan horrorizados del terror ante lo que se trataba. Aquel ser tenia una altura de tres metros y medio, los orcos y goblin a su alrededor le rodeaban, como si quisiera hacer de escudo para defenderle de cualquier tipo de agresión en todas las direcciones.

—(No es posible, eso es… ES UN…) -El puma pensó con abrumadora perplejidad.

Los tres Sapien estaban conmocionados emocionalmente, el lobo se recupera primero, era consiente de que tanto él como sus compañeros, nada podían hacer contra la criatura que acaba de aparecer. Incluso si aquella criatura no estuviera apoyada por los orcos y goblin, sería difícil aun así lograr vencerle entre los tres, viendo la situación en contra de ellos, solo había una opción lógica.

—Debemos huir… ¡TODOS CORRAN! -Fue la orden dada a todo volumen por el can.

[—————]​

A los pocos minutos después, el caracal corría despavorido, tenia un brazo herido por una flecha incrustada y además estaba solo, el felino huía entre lágrimas y desesperación, ya que era perseguido por orcos y goblin.

—(¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!, ¿¡como pudo terminar todo así!?).

Maldecía su suerte, lo que se supone seria un trabajo sencillo y bien remunerado, se convirtió en una pesadilla, con dos monstruos aliados de manera innaturalmente y un poderoso ser que los dirigía responsable de ello. Sus compañeros restantes quedaron atrás, el tuvo la suerte de poder aprovechar una oportunidad para huir, pero ahora esa oportunidad se estaba poniendo a prueba, los monstruos le perseguían y si llegara a detenerse, enlentecer o tropezar, sería su fin.

—(Arquion… ¡debo llegar al gremio de aventureros de Arquion!) -Fueron sus pensamientos si lograba salir vivo de allí.

Continuara…
 

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CAPITULO 51

—¿Qué tipo de encargo quieres hacer hoy?, últimamente hemos hecho muchas subyugaciones.

—Justo pensaba en otro trabajo sobre eliminar monstruos para seguir practicando con la ballesta.

—¡Jajaja!, mi lince quiere hacerse todo un ballestero nato, me agrada tu motivación.

—Espero que haya una recompensa por esa motivación a la noche.

—Oh, que gato tan coqueto.

El dúo de aventureros se encontraba frente al tablón de madera del cual se tomaban su tiempo para escoger su siguiente trabajo, los Sapien aventureros de alrededor miraban a los dos con simple curiosidad.

—Esos dos si que se llevan sumamente bien.

—Son compañeros y parejas, es lo más normal que podría ver.

—Pese a no ser un Sapien, ese tal humano empieza a parecer un buen tipo.

—Si, escuche que ese lince y él ayudaron a salvar a una indefensa zorra de un grupo de goblins.

—También salvaron al herrero Torke de un grupo de bandidos, incluso él maestro herrero me lo dijo cuando fui a su tienda el otro día.

—Oye, ¿qué es esa cosa que carga el lince que acompaña al humano?, parece un arma, pero nunca he visto una de esas antes.

Los rumores de las obras de estos dos no pasaron desapercibidos, las acciones del humano y su compañero Sapien se extendían por la ciudad, y el gremio de aventurero estaba atento a cada hazaña nueva de estos dos, más por supuesto del propio Isaac.

—Aquí hay un encargo para aventureros de nuestra categoría -El humano lo señala con su dedo.

—“Necesito ayuda con mi huerto, plaga de monstruos la atacan por las noches, necesito quien las venza y repele” -Leyó Kailo aquel trabajo —Un encargo de guardia, y sin duda lidiaremos con monstruos, además una recompensa de 250 Divitys es justa y buena.

Cuando se disponían a comunicarle a la coneja del mostrador sobre que trabajo tomarían, la entrada del gremio es abierta de golpe, ingresando un Sapien felino, un caracal herido en el brazo, quien llega sumamente agitado y cansado.

—¡A-ayuda!... monstruo peligroso… un… un… ¡un general orco anda suelto!.

Cuando el caracal pronuncio con todas sus fuerzas el nombre de aquel monstruo, un escalofrió se hizo notorio en los aventureros presentes, el herido Sapien cae de espalda al suelo, quedando inmóvil. El humano le socorre, se agacha poniendo su oído en el pecho del felino.

—No está muerto, solo inconsciente, ¡que alguien le traía algo para beber y una venda para esa herida! -Pidió el humano.

El Sapien rata del mostrador de bebida es quien actúa ante la petición de Isaac, trayendo algo para beber al felino quien mostraba indicios de sed, el muchacho lo noto, pero lo que más le preocupaba era aquella herida en su brazo.

—Estará bien, el gremio nos encargaremos desde aquí -Le aseguro el Sapien rata que atendía el mostrador de bebidas —Actuaste de inmediato, bien hecho, muchacho humano.

—Gracias, simplemente no podía dejarle en tal estado y no hacer nada.

La respuesta sincera del humano hizo que la rata lo tomara positivamente con una sonrisa, mientras le daba de beber al inconsciente Sapien.

[—————]​

El caracal fue tratado con una venda en la herida, cuando recupero la consciencia, fue llamado a una sala en donde una persona importante del gremio le esperaría para una importante platica.

—Es un honor estar ante el maestro del gremio de Arquion -El caracal mostro sus respetos con el agachar de su cabeza.

—No es necesario la formalidad, levanta tu cabeza por favor.

Un león de robusta melena y pelaje blanco se encontraba sentado, tenia su propio escritorio y atendía asuntos administrativos desde allí, llevaba puesto un grueso manto marrón con uno de sus pectorales al descubierto y calzaba suelas de cuero. Sobre la pared una gruesa espada de 140 centímetros hecha de bronce.

Una cicatriz bajo su ojo izquierdo y otro en su mejilla derecha eran señales de heridas de combate, un cuerpo fornido de que se mantenía en constante forma y una manera serena de hablar con un carisma de simpatía, le hacía alguien idónea para un puesto de liderazgo.

—No todos los días me encuentro ante, el “poderoso colmillo Galaz”.

—Esos tiempos quedaron en el pasado, ahora me dedico a liderar este gremio.

Aquel león alguna vez fue un aventurero que alcanzo un elevado reconocimiento y estatus en sus días donde era conocido como “poderoso colmillo Galaz”, su dominio extraordinario en el arte de la espada pesada y su confiable arma del cual consiguieron realizar numerosas hazañas, son muestras y legado de este veterano luchador.

—Sabes porque te he traído aquí, ¿verdad? -Pregunto al maestro de gremio Galaz.

—Si, antes que nada, permítame presentarme, soy Koah, un aventurero recién ascendido a categoría III hace solo unos pocos días.

—Dime Koah, lo que dijiste, el “general orco”, ¿es real?.

El caracal se pone a temblar de solo pensar en ello, y sentía un dolor punzante de la herida vendada.

—Si… soy un aventurero oriundo de esta ciudad, todo comenzó cuando acepte un encargo dejado por un noble de la ciudad de Tabae -Relata Koah.

—(Esa la ciudad vecina más cercana a Arquion).

Tabae era una ciudad más grande que Arquion y con más antigüedad, de hecho, Arquion se construyo primero como un pequeño pueblo de pasada para que descansaran viajeros, comerciantes y aventureros. Luego el poblado creció hasta convertirse en una pequeña ciudad reconocida por el país de Athias, la población de Tabae es cinco veces más grande que la de Arquion.

—El encargo viene originalmente de un noble de Tabae, pero mando a que también lo publicaran en el gremio de Arquion, ese trabajo me llevo a las zonas montañosas de Alpia, allí conocí a un grupo de tres aventureros de Tabae, quienes también tomaron ese trabajo.

—¿Ese trabajo era para aventureros de todas las categorías?.

—Si, la recompensa era lo suficiente grande como para que ellos me permitieran formar parte de su grupo y cobrar juntos una vez se haya concluido, pero luego… luego…

Recuerda aquel momento en que huyo de los goblin y orcos, estos le persiguieron con intentos de asestarles proyectiles de una honda y flechas de arcos, el caracal sale de los límites de las zonas montañosas de Alpia, encontrándose en un campo abierto. Se tropieza y con temor cree que es su fin, hasta notar algo sumamente increíble.

Los orcos y goblin que le perseguían, no salían de las zonas montañosas de Alpia, estaban allí, parados, mirándole fijamente entre gruñidos, al encontrar lo suficiente lejos del rango de arqueros y honderos, estos perdieron interés en el Sapien y se marcharon. Koah relato de principio a fin los sucesos ocurridos, hasta su inminente escape para poder informar al gremio de aventureros.

—Entiendo, ¿sabes que categoría eran esos aventureros que te acompañaban?.

—Dos eran de categoría IV, y el lobo que lideraba el grupo era de categoría V.

—Ya veo.

La preocupación de Galaz se hizo realidad, que aventureros de tales categorías fueran vencidas por un grupo de monstruos como orcos y goblin, suponen sin duda un acontecimiento preocupante. De por si ya era extraordinario oír que goblin y orcos cooperaban con increíble sincronía entre ellos, lo que confirmaba entonces la existencia de un monstruo responsable de ello.

—(Sin duda apunta a ser un general orco… que problemático) -Fueron los pensamientos cargados de frustración del maestro del gremio.

[—————]​

En el salón principal del gremio, el bullicio entre todos los aventureros era causa de la charla que estaba en boca de todos sobre el general orco, la mayoría estaba en alguna mesa, charlando sobre el tema con inquietud e intranquilidad, tomando alguna copa que calmara esa sensación de nervios que ocasiona de solo pronunciar a aquel monstruo.

—Todos están hablando sobre eso -El humano parecía perdido ante el tema —Oye Kailo, ¿por qué todos están tan alarmados por ese tal general orco?.

—¿¡No lo sabes!?, oh… es cierto, me olvide que como no eres de este mundo, desconoces algunos temas -Kailo expreso —La sola existencia de un general orco… es un acontecimiento de tiempos oscuros.

—¿Tiempos oscuros?.

—Un general orco, es considerado una calamidad capaz de arrasar con ciudades.

—¿¡Que!?, ¿¡son tan poderosos!?.

—Son capaces de controlar y liderar un numeroso ejército conformados por orcos, goblin e incluso se dice que también trols.

—¿Trols?, diablos… sí que suena una locura…

—La última vez que se registró la presencia un general orco, fue hace como 70 años… y pensar que otro surgiría y parece que esta cerca de nuestra ciudad, esto es terrible…

Isaac comprendía a la perfección las palabras de su amigo Sapien, aquel monstruo que estaba en boca de todos no era una preocupación cualquiera, pues se trataba de una criatura considerada una amenaza capaz de aniquilar ciudades enteras, el humano no pudo evitar sentirse preocupado ante lo que acaba de descubrir.

[—————]​

Ubicado en una cueva desconocida, dentro de una celda iluminado por antorchas, despierta un desnudo lobo, era el mismo aventurero del grupo de los cuatro Sapien que se adentró a las zonas montañosas de Alpia.

—Lugar desconocido… desarmado… y dentro de una celda, mierda, me capturaron.

El lobo se percataba de inmediato de su situación, mira a su alrededor, no había nadie y la celda era un tamaño para que en promedio tuviera espacio para 15 prisioneros máximo, de repente oye pisadas venir en una dirección, dos orcos cargando una antorcha cada uno se acercan, pero no eran solo ellos, un tercero los acompañaba a sus espaldas.

Los orcos se detienen frente a la celda donde se encontraba cautivo el lobo, se hacen a un lado para permitirle el paso a aquel tercero que acompañaban, la criatura mira fijamente al Sapien.

—Vaya visita que tengo, ¿debería decir que es un placer conocerle?... general orco…

La aclamada calamidad se encuentra frente al capturado aventurero lobuno, ¿cuáles serán sus propósitos con el Sapien?.

Continuara…
 

Laoz_2741

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CAPITULO 52

—Vaya visita que tengo, ¿debería decir que es un placer conocerle?... general orco…

Ante el Sapien se encontraba un orco con una altura de dos metros, una piel grisácea que diferenciaba del resto de los suyos, un cuerpo esculpido en músculos y un par de cuernos en la cabeza.

—Eres más pequeño que la ultima vez que te vi…

El lobo recuerda que aquella primera vez que vio con anterioridad a ese monstruo, aquel ser media como tres metros y medio, pero ahora su altura era de dos en comparación con esa vez.

—Por supuesto que así es, en nuestro primer encuentro tu me viste en mi “forma de Batalla”, mantenerla me cuesta energía y no veo la necesidad de desperdiciarlas aquí.

—¿¡Tú eres capaz de…!?

—¿Hablar y con fluidez la lengua de los tuyos?, ja, cuanta ignorancia, incluso orcos ordinarios son capaces de pronunciar alguna que otras palabras, para un variante como yo, hacerlo es tan sencillo y natural como respirar.

El lobo estaba sorprendido, realmente no esperaba encontrarse con un monstruo que fuera capaz de entender como también hablar la lengua de los Sapien, pero aquel ser no era algo ordinario, un general orco, una variante del orco que se es considerada una calamidad andante.

—¿Por qué ha venido el mismismo general orco a verme en persona?, ¿qué es lo que quieres de mi?.

—Conocerte, me has dejado impresionado, lobo -El general orco le elogia —Cuando estabas rodeado, no te rendiste, optaste por luchar de manera directa contra mí.

—Y aun así perdí…

El Sapien lo recuerda, de los cuatros aventureros, uno fue asesinado por el general orco con el arrojarle de un hacha pesada, luego dicha monstruosidad hace acto de presencia, todos estaban perplejos y al verse rodeado por más goblin y orcos, la moral de lucha de todos estaba por los suelos, se habían rendido.

Pero el lobo se negaba a soltar su espada, apunto con ella al general orco y exclamo “TE DESAFÍO”, el monstruo variante tras oírle, sonríe malévolamente y recoge su hacha pesada, sin decir palabra alguna da a entender que aceptaba el reto del Sapien. El lobo golpea con todas sus fuerzas en un ataque directo con su arma de dos manos, pero el general orco lo repele fácilmente con su hacha y contraataca con un poderoso puñetazo en el pecho que manda al lupino a volar.

El lobo cae al suelo, no muere, pero si queda lo bastante lastimado, sentía como su consciencia se entorpecía hasta nublarse y luego quedar total a oscuras, había quedado inconsciente y con ello perdido su lucha contra el monstruo. Luego volvería a abrir sus ojos y darse cuenta de que se encontraba encerrado, desnudo y desarmado, hecho prisionero por quienes le vencieron.

—Has perdido, cierto, pero te has ganado mi respeto, lobo -Opino el general orco.

—Jeje, agradezco tales palabras, incluso viniendo de un monstruo.

—Es por eso que mereces saber esto, antes de culminar.

—¿Qué quieres decir con “culminar”?.

La celda es abierta y los dos orcos que acompañaban al variante obligan al lobo a seguirle, el Sapien no tenia forma de lidiar contra ellos, aquellos seres de piel verde estaban armados y le superaban en número, además de contar con la presencia de su poderoso líder muy cerca.

El general orco guía el camino, mientras los dos escoltan al Sapien con sumo alerta de sus movimientos, pronto llegan hasta una parte de la cueva en donde el lobo queda perplejo ante lo que veía. Eran muchas cajas de madera que tenían en su interior armas hecha de bronce, desde espadas, lanzas, mazos y escudos.

—Un día simplemente encontré estas cajas en mi guarida, y estaba junto a un pergamino que contenía un mensaje: “espero lo mejor de ti”.

Era un misterio quien fuese el responsable de dejar tales cajas en la guarida del general orco, pero no era difícil sospechar que el responsable era un Sapien o un grupo de ellos, ¿pero con que propósito?, ¿por qué entregarles armas a un monstruo?.

—Dime lobo, ¿sabes cómo nacen los orcos?.

—Yo… no lo sé… solo los mato por dinero, no me interesa saber de dónde provienen.

—Como era de esperarse -El general orco suspira con decepción —Los orcos pueden nacer de dos formas, la más común es a través de una zona que concentra altas cantidades de mana acumulado en un determinado punto en una zona.

Suceden casos que en ciertos sitios se pueden acumular de manera imprevista o por ciertos factores, energía mágica que quedan irradiado en el suelo, o en un subterráneo o en una cueva. En algunos casos, estas acumulaciones producen un fenómeno que crea una sustancia incolora que empieza a moverse y retorcerse, aquella sustancia posee vida propia y en cuestión de tiempo toma la forma de un monstruo.

—Pero yo no nací de esa manera, yo nací de la segunda forma, salí del vientre de una Sapien -Revela el general orco —Lo sabes, ¿no?, algunos monstruos como goblin y orcos, toman a las mujeres de tu raza, las fuerzan a aparearse y quedan impregnados de su semen, eventualmente darán a luz un monstruo, no tendrá ningún parentesco a la madre.

Se ha hecho conocer sobre las capacidades de algunos monstruos, en el caso de goblin y orcos, de producir más de los suyos al violar féminas Sapien, la gestación es rápida, por lo general en 1 o 2 semanas la Sapien embarazada dará a luz bebes orcos o goblin, en el caso de los segundos la gestación es más rápida.

—Y eso no es todo, los goblin y orcos se desarrollan rápidos, en una semana un goblin nacido de esta manera ya es un adulto, para un orco le toma alrededor de 2 semanas, aunque tiene sentido, los orcos con más fuerte, resistentes y más grandes que los goblin, es bastante normal que tome más tiempo su crecimiento -Explica la calamidad monstruosa.

—Todas esas armas… ¿acaso piensas ocasionar una masacre?.

—Recuerdo el día en que me convertí en un variante… había luchado contra una pareja de aventureros, deje moribundo a uno, mientras al segundo lo viole frente a su compañero que moría poco a poco, cuando finalmente exhalo su ultimo aliento, sacie mi lujuria con ese aventurero y luego lo mate, y después…

Pensamientos complejos venían a la mente de ese orco desde aquel día, en su cabeza no solo estaban deseos triviales de comer, luchar y violar, ahora sus ideas eran más profundas, tenia un razonar más intrincado sobre si mismo y sobre los suyos. Su meta primordial era sobrevivir, ser más fuerte para que su supervivencia estuviera asegurada, conocer a fondo sus nuevas capacidades.

—Lo que era capaz con mi nuevo poder, lo conocía a la perfección como si formara parte de mi desde siempre, ¿es esto instinto natural?, jejeje… sea lo que sea, pienso seguir al pie de la letra lo que indica ese mensaje en el pergamino, daré lo “mejor de mí”.

El lobo estaba sumamente preocupado, a pesar de que conocía lo que era un general orco, siempre pensó que solo se trataba de un orco más fuerte y nada más, pero ese monstruo frente a él, era una criatura que le hacia temer por el increíble nivel de inteligencia con el que era capaz de actuar, temía por el futuro de este mundo.

—Muy bien, es hora del ultimo recorrido -Dijo el general orco.

[—————]​

El lobo fue llevado, escoltado hasta una parte amplia de la cueva, iluminada con numerosas antorchas, se encontró con un suelo cubierto por gruesas telas que envolvía todo el sitio, el lupino queda perplejo ante lo que veía, estaba sin palabras y con la incertidumbre recorriendo cada parte de su pelaje.

—Un espectáculo fabuloso y excitante, ¿no lo crees? -Pregunto el general orco entre risas.

Docenas de incontables Sapien, todos ellos en completa desnudez y siendo abusados, violados y llenados de semen por incontables orcos y goblin, quienes se turnaban para ser chupados, follar salvajemente y ser masturbado a la fuerza. Entre ellos destacaba un buen número de mujeres situados en un rincón especifico, en donde eran violadas sin compasión por orcos y algunas por algunos goblin.

Mientras que los varones eran situados en otro lado, para ser profanados sádica y lujuriosamente por estas monstruosidades, obligados a tener un o dos penes a la vez o a beber la esencia masculina de esos seres. Entre ellos, el lobo descubrió que se encontraba allí el hijo perdido del noble al que buscaban, también estaban los sirvientes y escoltas que le acompañaban, todos ahora convertidos en los esclavos sexuales de estos monstruos.

Pero no fue solo eso, el aventurero puma quien era uno de cuatros del grupo que se habían adentrado a la búsqueda del hijo del noble, lo encontró allí también, ese felino se hallaba en cuatro patas, succionando la verga de un goblin mientras a la vez era penetrado en el culo por un orco.

—(Lamento que este sea tu destino, aunque pronto también será el mío) -Fueron los pensamientos deprimentes del lobo.

El general orco se situó a espaldas del lupino y sintió sus manos en sus hombros, el Sapien trataba de prepararse para todas las clases de obscenidades que le aguardaba, hasta que pronto aquel monstruo variante lo agarra de ambas piernas y lo arroja en el aire. El lobo alcanza los 4 metros en el aire y luego comienza descender, sorprendiendo con la siguiente escena.

El general orco había tomado la espada de uno de sus orcos escoltas, y esperaba al Sapien a que descendiera, mientras el monstruo adoptaba una postura para atacar con el arma que empuñaba en sus manos.

—(Con que este es mi fin… es una pena…)

Lo ultimo que el lobo llega a ver, era el arma que empuñaba el general orco, el cual se desplaza encima suyo y oye en escasos segundos aquel sonido familiar al que tanto escucho durante sus años como aventurero, era el sonido de la carne siendo rebanado por una espada.

Continuara…
 

Haydenwolf

Ōkami tei-shin
 
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Uff al fin me los leí, por un momento pensé que ese orco inteligente se iba a follar al lobo pero me equivoque y vaya vaya me huele a wue el general orco tiene la misma habilidad que Isaac
 

Laoz_2741

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CAPITULO 53


El lobo es arrojado cuatro metros en el aire por el general orco, mientras descendía, observo al monstruo tomar una espada de uno de sus subordinados y luego se posiciono para propinar un corte preciso contra el Sapien. La sangre broto a gran cantidad, el lobo murió de manera rápida y con sufrimiento de pocos segundos.

—De los cuatros aventureros que se adentraron a mis dominios, eres el único que me desafío, a pesar de tener todas las posibilidades en tu contra, no dudaste y no te acobardaste al final, y por eso tienes mi respeto -El general orco le dedico dichas palabras al Sapien —Por lo tanto, mereces morir como un guerrero, culminar esta vida muriendo como uno, te lo has ganado, lobo guerrero.

Tras dedicarles aquellas palabras al asesinado Sapien, la espada manchada con sangre fue entregado de vuelta al orco subordinado y el monstruo variante les ordeno enterrar los restos del lobo en una tumba cavada y luego clavar la espada pesada de dos manos que perteneció al Sapien en ella. Ordeno estrictamente que nadie debía remover esa arma una vez clavada allí y tampoco profanar dicha tumba, o pagaría las consecuencias con una muerte lenta y agonizante.

—En cuanto a ti…

El general monstruo se acercó al aventurero puma, uno de los cuatro aventureros que se adentraron a las zonas montañosas de Alpia, el felino estaba sometido en cuatro patas, con un orco follando su culo y un goblin forzándole a chuparle su verga.

—¡A un lado!, tendré unos momentos con él a solas.

Luego de que el general orco diera esa orden, los monstruos que depravaban al puma se retiran dejando a su líder con él, el Sapien observa impotente al monstruo variante, resignado a aceptar lo que le sucediera sin poner la más mínima resistencia.

—Mírate nada más…

Se sitúa a espaldas del puma, con un rostro indiferente le toma del cuello levantándole, no le presionaba con fuerza y lo estrangulaba al mínimo, permitiéndole respirar aunque fuera solo un poco.

—Me das lastima, eres patético y no dudas en regocijarte en tu destrozada dignidad con tal de seguir vivo otro día -Le dijo el general orco —Por lo tanto, ¡no mereces morir como un guerrero!, ¡morirás como la puta que eres!, ¡como un juguete para saciar el libertinaje de mis subordinados!, nos entretendrás con todos tus orificios hasta que estés roto, es el destino que merece un ser insignificante como tú.

Dejo de estrangular al puma para luego tomarlo de las caderas, lo levanto y llevo su culo directo a su miembro, el pene del orco general estaba duro y palpitante, era más grande como gruesa a comparación de sus subordinados orcos ordinarios.

—¡AAAAAAAAAAAAAAAAH!.

—¡Esto es lo único que se permite sentir por el resto de tus vidas!.

De la primera metida, la mitad del miembro termino en el interior del puma, sin gentileza alguna y con toda brusquedad, el monstruo movía su falo de carne y golpeaba el culo del Sapien sin piedad. El aventurero con cada embestida exclamaba gemidos, pero no de placer, sino de un dolor que hacia sus ojos derrochar lágrimas.

—Debiste arriesgar tu vida en ese momento, pero ahora es tarde pequeña putita, te rendiste y estas son las consecuencias, ¡te marcare con mi semilla para que sepas a quien le perteneces desde ahora!, ya no eres un Sapien, ¡eres una herramienta y solo se te permite dar placer a mis muchachos!.

Aumento el ritmo de sus movidas, los gemidos del puma se intensificaban, llego un punto en que el pene del monstruo líder palpitaba aun más fuerte y se hincho un poco, era su carga preparada para ser disparada.

—¡Primero será tu interior!.

El aventurero sintió una cantidad inmensa llenarle, un blanco espeso caliente disparado por ese falo de carne monstruoso, tanto que su propio pene fue estimulado y eyaculo por la sensación. El culo del puma se rebalsaba de la semilla del general orco, una cascada de blanco chorreaba hacia el suelo, era un volumen de una magnitud tan exorbitante que parecía irreal.

Pero él era un monstruo, no cualquier monstruo, sino una variante, un general orco como era reconocido, su miembro era más grande a comparación con los orcos promedios y podía disparar enormes cantidades de semen con el fin de asegurar un embarazo. El felino es soltado, cayendo de rostro sobre el charco voluminoso de semen que manchaba el suelo.

—Aún no hemos terminados.

La masculinidad del monstruo variante seguía dura como una roca, y puso al puma de cuatro patas para seguir profanando su interior, le monto como una bestia gatuna en celo, acercando su boca al cuello del aventurero para darles mordidas.

—Así es como lo hacen ustedes los gatos, ¿no es así?, entonces tómalo y disfrútalo, o puedes simplemente odiarlo y llorar como una puta lamentable.

Mordía su cuello con una fuerza lo suficiente para dejarle alguna marca, pero no una herida, mientras a la vez hundía su verga como también pellizcaba con brutalidad los pezones del puma. El aventurero no encontraba tales actos con placer, pese a que su miembro reaccionaba con una erección, no podía sentir con gozo todo lo que experimentaba, solo el dolor, la tristeza y la desgracia eran los únicos sentimientos que sentía a fondo con tal ultraje.

—¡Aquí viene la segunda carga!.

Soltó al puma y saco su pene de su culo, luego eyaculo de pie, expulsando otra ronda de gran volumen de su blanca semilla espesa, un manantial de blancura y hedor a sexo mancho todo el cuerpo del felino. Tanto su culo como todo su desnudo cuerpo, estaban cubierto e impregnados de la esencia del orco general, el aventurero solo podía aceptarlo entre lágrimas.

—Es todo, ya he invertido más tiempo del necesario contigo, no volveremos a tener esta charla, ahora mis subordinados se entretendrán contigo hasta que seas inservible.

Luego de haber acabo sus asuntos con el puma, el monstruo líder llama al orco y el goblin que profanaban al principio al felino, les ordeno que continuaran su diversión con él y que usaran el semen que impregnaba su cuerpo como lubricante, sus subordinados aceptan con regocijo su orden con sus penes ya endurecidos.

—Muy bien, ahora en cuanto a ese aventurero que escapo…

De los cuatro aventureros, el oso fue asesinado por el hacha del general orco, el lobo fue ejecutado para morir como un guerrero, el puma se encontraba prisionera para servir como esclavo sexual, pero había uno que logró escapar. El caracal arquero del grupo, salió huyendo al momento en que el lobo fue derrotado en el duelo uno a uno contra el monstruo variante.

—Ese maldito gato logro salir de las zonas montañosas de Alpia, los limites de mi dominio y mi control sobre mis subordinados se enfoca en estas áreas…

El general orco solo podía controlar goblin y orcos desde un “dominio fijo de área”, ya fuera este “dominio influyente” de naturaleza mágica o lo que sea, solo abarcaba ciertas áreas de las zonas montañosas de Alpia. Su poder de dominación sobre otros monstruos fuera de dichos dominios era débil y tratar de “dominar” a otras criaturas en dichas áreas tenían el mismo defecto, por lo que era de vital importancia mantener a sus subordinados dentro del área de dominio y solo dominar otros monstruos en dichas zonas.

—Pero es posible extender mi “dominio” a otras áreas, sin embargo, primero debo establecerse en otros lugares, crear más guaridas, aumentar las filas de mis subordinados y saquear más botín.

No solo pensó en las armas para empuñar, sino también la comida y las mujeres Sapien, preñar a más féminas con sus subordinados permitiría aumentar la población de goblin y orcos. Como la gestación y el desarrollo de estos monstruos al ser paridos no tomaban mucho tiempo, tenia la ventaja de aumentar los números de sus soldados monstruosos.

—Debería inseminar a más de estas delgaduchas hembras, pero debo aumentar las filas de mi ejercito con más que solo goblin y orcos, si… ya se a que criatura debo “dominar” ahora.

La razón del orco general para aumentar el número de su ejército tenía que ver con el caracal que logro huir, era consiente de que tal aventurero iría a alertar a los suyos, el Sapien sabia el tipo de amenaza que era el monstruo variante y asumió entonces, que cuando otros asentamientos con más como él fueran informado de su existencia, una cosa segura ocurriría.

—Sabrán que mientras viva seré un peligro para todos ellos, habrá represalia, traerán a más guerreros y querrán exterminarme -Aseguro el monstruo líder —¡Pero no voy a ponérselo sencillo!.

La criatura se pone a reír jubiloso con los brazos cruzados, la sola idea de que aquella lucha por su supervivencia llegara a sus dominios, no lo intimidada y tampoco lo preocupaba, lo ansiaba y esperaba paciente a que ese momento llegara.

—Los estaré esperando aventureros, denme una batalla inolvidable.

Sonríe con malevolencia y luego se hecha a reír con satisfacción mientras observaba con dichoso gusto el paisaje de la horda de monstruos violar a los esclavos Sapien, llenándose el ambiente con el aroma de la lujuria desenfrenada.

Continuara…
 

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CAPITULO 54

El gremio de aventureros se encontraba rebosantes de aventureros con todas las mesas y sillas ocupadas, platicando del tema principal que estaba en boca de todos, el general orco. Isaac y Kailo habían conseguido hacerse con su propia mesa y asientos, el dúo charlaba en torno a la situación que acontecía actualmente la ciudad de Arquion.

—El gremio de aventureros no va a quedarse de brazos cruzados -Aseguro el lince con una mirada repleta de seriedad —Convocaran una campaña de subyugación.

—¿Una campaña de subyugación? -El humano replica entre la duda.

—Si, atraerán a los aventureros que puedan con un encargo de considerable recompensa, para eliminar al general orco.

Si una repentina amenaza de monstruos capaz de causar estragos a varios poblados y ciudades hace acto de presencia, los gremios de aventureros más cercanos darán la alarma para llevar a cabo una “campaña de subyugación”. Estas campañas son las medidas ofensivas y defensivas aplicadas para eliminar potenciales amenazas que a futuro se convertirían en desastre para un país y sus habitantes.

Los gremios de aventureros son la primera oleada, atraerán a todos los mejores guerreros que dispongan del oficio y serán liderados por un maestro de gremio para ser movilizados hacia el área donde se encuentra la potencial amenaza para su eliminación.

—Oye Kailo, ¿qué llegaría a suceder si esa campaña del gremio de aventureros fallase?.

—El peor escenario…

Si la campaña de subyugación del gremio de aventurero fracasa, significa que el nivel de amenaza con el que se lidia es mayor, ya no solo se dará aviso a los gremios cercanos, sino a todos los que se encuentran en el país. De ser necesario, el rey será informado y también se movilizará una tropa de su ejercito para apoyar la causa y eliminar entonces la raíz del problema.

—(Que las fuerzas armadas de un país tengan que intervenir, dicta bastante de lo complicado que sería esa situación) -Pensó el humano.

El caracal sale por la puerta que conducía a la sala del maestro de gremio de Arquion, todos los aventureros entonces eran consciente de que pronto el maestro dará un anuncio importante, ¿la campaña de subyugación de la que Kailo mencionaba?. El felino herido sobreviviente se acerca a la mesa donde se encontraba el dúo.

—¿Tu eres… al que llaman Isaac, el humano? -Pregunto aquel felino con cierta incomodidad.

—Eh, si, ¿puedo ayudarte en algo?.

—Este… disculpa, veras… el maestro del gremio, Galaz, me pidió que te dijera que necesita hablar contigo en privado.

Kailo estaba asombrado, pues tener una charla con el maestro de este gremio era todo un honor, ¿pero qué razones e interés tendría el maestro sobre el humano?, Isaac no iba a rechazar tal petición y se levantó de su mesa.

—Volveré enseguida Kailo.

—De acuerdo, buena suerte con esa charla.

El humano camina hacia la puerta de la cual el caracal entro y salió, no podía evitar sentirse algo nervioso, más aún cuando tenía la mirada de casi todos los aventureros y los Sapien que atendían los dos mostradores. No seria para menos, el humano apenas era un aventurero de categoría II y estaba siendo llamado por el mismismo maestro del gremio, aquello no era solo casualidad.

Isaac abrió la puerta y entro hacia a una sala en donde el maestro, un león de robusta melena y pelaje blanco se encontraba sentado en su propio escritorio, se ocupaba de escribir papiros con un cálamo. Lo que llamó la atención del humano era la gruesa espada de 140 centímetros hecha de bronce colgada en la pared.

—Isaac el humano, gracias por venir, adelante toma asiento.

Acepto la amabilidad del Sapien leonino, un asiento libre le aguardaba, mismo que fue usado anteriormente por el herido aventurero caracal sobreviviente, el humano camino y tomo dicho lugar, los dos se miraron fijamente.

—Estas al tanto de lo que esta ocurriendo, ¿no es así?.

—¿Sobre el general orco?, si, Kailo mi compañero me explico sobre el tema.

—Bien, eso ahorra algunas explicaciones -Dijo el león soltando el cálamo y dejando los papiros a un lado —La razón por la que te llame para hablar en privado contigo se debe, a que quisiera pedirte que te unieras a la campaña de subyugación que se llevara a cabo.

—(Tal y como Kailo predijo).

El reclutamiento de aventurero para la campaña de subyugación, pedirá como requisito mínimo que los aventureros sean de categoría III, originalmente se tenia en mente que fuera de IV, pero el maestro de Arquion llego a una conclusión.

—Este general orco, probablemente no lleve mucho tiempo desde que NACIÓ, aun no ha extendido su dominio más allá de donde los primeros aventureros le encontraron, las zonas montañosas de Alpia -Aclara el león —Eso significa que aun es un general orco joven e inexperto, con la suficiente movilización de fuerza de aventurero de categoría III, debería poder lidiarse contra él y los monstruos que estén bajo sus órdenes.

Los generales orcos jóvenes empiezan a controlar un numero estimado de orcos y goblin, eventualmente ese número ascenderá, físicamente este monstruo variante es más fuerte que el orco promedio, pero conforme las cifras de su ejercito aumenten, el también lo hará. Se tiene registros y estudios hechos de generales orcos pasados, se sabe que estos seres solo pueden movilizar su ejército en áreas donde “domine su influencia”.

Aunque es posible para estos seres el aumentar el alcance de dichos territorios, por eso antes de que pueda extender aquella influencia mágica para hacerse con más áreas y dominios, la campaña de subyugación actuara rápido, en menos de una semana se tendrá preparado toda una fuerza de subyugación de aventureros.

Esta campaña se hará en conjunto con el gremio de aventureros de la ciudad de Tabae, la ciudad vecina más cercana a Arquion, mientras el reclutamiento se lleve a cabo, se prepararán las carretas con suministros para el viaje hacia las zonas montañosas de Alpia.

—Dicho esto, quisiera por favor que formaras parte de la campaña de subyugación -Fue la petición del león.

—¿Pero la campaña no precisa como mínimo aventureros de categoría III?, yo aun soy uno de categoría II.

—Quizás, pero no todos los aventureros de categoría II tienen como hazaña el haber sobrevivido una lucha contra uno de los “cuatro pilares del mal”.

El león hacía mención a Khenya, el jefe de los bandidos que había capturado al maestro herrero Torke, fue Isaac y compañía quienes consiguieron llegar hasta dicha guarida de bandidos y liberarle, allí el humano confronto al temible tigre “Puños de Terana”.

—¿Cómo lo sabe?.

—Torke es un buen amigo con quien frecuento charlar cada tanto, lo conozco desde el día en que se hizo aventurero, en aquel entonces yo no era maestro de este gremio, tan solo era otro aventurero más como el resto -Confeso Galaz —No te preocupes, aparte de mí, nadie más lo sabe, es algo que preferimos guardar entre buenos amigos.

Isaac no esperaba que Torke tuviera una relación bastante cercana al maestro del gremio, aunque quizás no debería ser una sorpresa del todo, considerando que aquel herrero alguna vez ejerció el oficio de aventurero en el pasado.

—Khenya ya no era uno de los “cuatro pilares del mal”, solo era un bandido más -Aclaro el humano con sinceridad.

—Pero realmente él fue en algún momento un “pilar del mal”, uno de los cuatro jefes que lideraba esa organización malévola -Declaro el maestro Galaz —A quien era conocido como “Puños de Terana”, era quizás el pilar del mal menos conocido de los cuatro, que alguien haya usurpado su lugar en algún momento, no quita el hecho de que para llegar a poseer, aunque fuera por algo de tiempo el titulo de “pilar de mal”, fue alguien bastante poderoso, lo suficiente para confrontar a este general orco.

Desde el punto de vista del maestro del gremio, veía en el humano el potencial para poder formar parte de esta campaña de subyugación tenía como propósito realizarse para lidiar contra el general orco. Aunque su categoría fuera inferior al solicitado mínimamente por el reclutamiento, el maestro de gremio tenia la autoridad necesaria para hacer reclutamientos personales que no cumplieran con dicho requisito.

—Mmm… entonces, ¿podre formar parte de esa campaña de subyugación aun si soy de categoría II?.

—Por supuesto, yo mismo me encargare de que tu autorización sea oficial -Aseguro Galaz —Si todo marcha bien, no solo serás recompensado con los Divitys del encargo, también podrías recibir un ascenso de categoría.

La emoción del humano se hizo de notar cuando escucho que la recompensa no solo era monetaria, sino también subiría su nivel entre los escalones en el gremio de aventureros, con más rango eso significaba trabajo más pagado a futuro, aunque también más peligrosos.

—Entiendo, aceptare su petición, pero con una condición.

—¿Una condición?, ¿qué podría ser?.

—Quisiera que mi compañero de aventura, Kailo, también formara parte de esta campaña de subyugación.

Una campaña de subyugación para eliminar al general orco se está llevando en proceso y el humano solicita que su preciado compañero y pareja se una a él en esta contienda para eliminar a este poderoso monstruo.

Continuara…
 

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CAPITULO 55

Unos días después, cerca del gremio de aventureros cuatro carretas eran preparadas, cargaban provisiones como agua y comida, así como equipo de mantenimiento de herrería y armas provisionales, además de flechas. Numerosos Sapien se encontraban en los alrededores, algunos portaban ropas ligeras, otros utilizaban armaduras de peso liviano y algunos pesados.

Todos ellos eran aventureros, los que habían aceptado formar parte de la campaña de subyugación del general orco, se podían observar guerreros que portaban espadas, lanzas, hachas de combate, garrotes, arqueros y honderos. Entre tal multitud se encontraban el dúo de humano y Sapien.

—Increíble, es la primera vez que presencio a tantos aventureros hacer un mismo trabajo -Hablo el humano.

—También para mí, no es de extrañar que haya tantos, una campaña de subyugación no puede tomarse a la ligera -Dio su punto Kailo —El general orco será un oponente difícil de derrotar.

—Tu tranquilo yo nervioso, estaremos a la altura y acabaremos con ese monstruo problemático, si señor.

—Envidio bastante tu optimismo.

El león albino y maestro del gremio, Galaz, se acerca al grupo de aventureros, con su sola presencia todos los Sapien voltean a verle y cesan sus charlas, haciéndose un completo silencio el ambiente.

—Agradezco a todos los aventureros por formar parte de esta campaña de subyugación, como todos ya saben, nos enfrentaremos a un orco general, la ultima vez que se tuvo registro de su ultima aparición, fue hace 70 años.

Hace siete décadas atrás, un general orco se manifestó en la ciudad de Agoz, la segunda ciudad importante del país de Athias, solo superada por la ciudad capital Atheas, la monstruosidad de aquel entonces ocasiono una batalla que duro alrededor de casi un mes. Muchos aventureros y algunos soldados de la nación murieron en esa contienda, su sacrificio permitió la exterminación de aquel general orco y su ejército.

—Estimamos que este general orco ha nacido hace poco, es joven y más vulnerable a comparación del ultimo surgido hace 70 años, ¡por eso debemos atacar cuanto antes!, de lo contrario… se fortalecerá y podría convertirse en una amenaza como la del monstruo de hace siete décadas, o quizás peor…

¿Qué podría ser peor que el propio general orco?, algunos pocos que tenían conocimientos de monstruos lo sabían, pero la mayoría ignoraban o desconocían que podría ser más peligroso en relación a ese monstruo variante.

—Un rey orco -Pronuncio el león albino.

Un miedo recorrió el pelaje y la columna de los aventureros, porque un “rey orco” era un monstruo que comandada ejércitos gigantescos y a su vez a otros generales orcos, la primera y única vez que se tuvo registros de esta criatura, data de hace 400 años atrás, cuando en este mundo caminaba aquel demonio proclamado como “Rey de la desesperación”.

Un “rey orco” es el pináculo de la evolución de un orco, la masificación total de su poder, fue una de estas criaturas que lidero las fuerzas de conquista del “Rey de la desesperación”. La mayoría cree que solo puede surgir otro cuando un segundo “Rey de la desesperación” aparezca, pero otros temen, que un general orco sea capaz con el tiempo de convertirse en un rey orco.

—¡Por el futuro de nuestros seres queridos, de nuestra patria y nuestro futuro!, que debemos eliminar a ese monstruo a como dé lugar.

Vítores y fuertes aplausos son aclamados para el maestro del gremio, sus palabras llegaron a cada Sapien, la moral y ese espíritu de combatiente se intensificaron, si algunos tenían nervios por confrontar al general orco, ahora se habían convertido en deseos de confrontarle y recibir la fama por subyugarle.

Entonces las carretas se pusieron en marcha, los aventureros al unisonó cantaban emocionado una melodía a todo volumen en torno a la lucha que les aguardaba, las risas y la confraternización no faltaron durante el trayecto

[—————]​

Otro puñado de días transcurren, en total cinco días han ocurrido desde el inicio de la campaña de subyugación, el destino del grupo de aventureros del gremio de Arquion era un campo que daba en las cercanías con la entrada a las zonas montañosas de Alpia.

Un mensajero a caballo había sido enviado con anterioridad a la ciudad de Tabae para confirmar sobre los planes de dicha campaña, a lo que la respuesta llego con la misma rapidez a que se propuso. El gremio de aventurero de Tabae estaban más que de acuerdo, el propio maestro del gremio estaría allí en persona, ambos lados concordaron el punto de encuentro.

En ese campo abierto se podía avistar otro grupo de personas en las cercanías, eran más numerosos que los de Arquion y llevaban consigo 7 carretas con ellos, se confirmo entonces que eran los aventureros del gremio de Tabae. Un fornido lobo blanco se acerca a ellos, tenia un cabello rubio largo, llevaba puesto una armadura de bronce con los brazos expuestos y unas brafoneras, protecciones de bronce en las piernas. Aquel lobo tenia como arma predilecta una lanza de bronce y las numerosas cicatrices visibles en la mejilla izquierda era prueba de que era un guerrero nato con experiencias de muchas batallas vividas.

—Miren nada más, si es el “poderoso colmillo Galaz”, un placer conocer a un antiguo aventurero de renombre -El lobo expreso con respeto.

—El placer es mío, “Lobo blanco perfora-cráneos, Wolfra” -Dijo el leonino con una sonrisa.

—¡Jajajaja!, sabes de mí, que orgullo escuchar ese apodo cuando era un aventurero, pero ahora mi actual trabajo es dirigir a estos chicos y al gremio que tanto aprecio.

Wolfra era un veterano aventurero en sus 40 y pico de años, tenia la misma edad que Galaz, como el león, aquel lobo blanco era un maestro de gremio, encargado de la administración del gremio de aventureros de la ciudad de Tabae.

—Mira nada más cuantos chicos te siguen, y eso que Arquion aún es una ciudad joven en crecimiento, eres admirado aun por tantos nuevos talentos, eh mi amigo -Le elogio el lobo.

—Jeje… prefirió creer que todos quiere poner a prueba sus habilidades y labrarse una buena reputación.

—Si, el general orco…

No era un secreto que quien lograse eliminar a tal monstruo, se llevaría un considerable reconocimiento, quien sabe, incluso sus acciones podrían llegar a oídos del mismismo rey del país.

—Oh, ese de allí… -El lobo avisto sus ojos a una persona en particular.

Los ojos del canidos estaban clavados en el humano, Wolfra en lugar de sentir incomodidad o nervios por ver a Isaac, en cambio mostro emoción al punto de mover su cola de manera involuntaria.

—Tal y como el mensaje lo describía “con nosotros nos acompañara un inusual guerrero, un ser de otro mundo, un humano”, ¡creí que exagerabas!, pero realmente… ese chico no es un Sapien, ¿realmente viene de otro mundo?, ¡que emocionante!.

—Cálmate Wolfra, recuerda que ahora eres un maestro de gremio, debes mantener el control y no dejarte llevar por las emociones.

—Ejem… tienes razón, disculpa mi repentina actitud, jeje… -Calmo su cola y aquellas fuertes sensación de júbilo ante tal descubrimiento.

Los dos gremios de aventureros se disponen entonces a platicar sobre los pasos que llevara a cabo campaña de subyugación, el primero había sido cumplido y consistía en reunirse entre ellos. El segundo paso era montar un campamento, luego se planificará la manera de proceder con el ataque y todos descansaran para iniciar la subyugación temprano al amanecer. El tercer y ultimo paso era la confrontación contra el general orco y sus fuerzas.

En cuestión de una hora, todos los aventureros en conjunto comenzaron a levantar algunas tiendas de campañas, a colocar mesas repletas de ingredientes para cocinar como también calderos para preparar la comida. Herramientas de herrería para afilar y reparar armas, el cual eran atendidos por dos herreros de Tabae y ayudado por un aventurero de Arquion con cierta experiencia base del oficio.

El sol pronto se ocultaría, tanto Isaac como Kailo habían ayudado con el tema de armar algunas campañas y bajar el equipamiento de armas, flechas y ciertas provisiones que serian preparados por cocineros con experiencia. El humano y el lince toman asiento para tomarse un merecido descanso, el felino recuesta su cabeza en el hombro de su compañero y pareja.

—¿Aun estas nervioso? -Le pregunta Isaac.

—Claro que lo estoy, seria extraño que no lo estuviera -Fue la respuesta sincera del lince —¿Tu no lo estás?.

—Estoy más nervioso de hacer algo ridículo que me deje una pésima imagen con los aventureros de Tabae, por fortuna se tomaron bien mi presencia, pese a que nunca han visto a un humano.

—Si, y su maestro de gremio les insistió de llevarse bien contigo, que buena persona es el maestro Wolfra.

Los aventureros de Tabae se mostraban reacios a interactuar con el humano, la desconfianza que percibían hacia Isaac era algo que podría esperarse, dado a que nunca antes habían conocido a alguien como él, solo gracias a la intervención de Wolfra, eran más tolerantes con el humano.

De pronto, frente a pocos metros de ellos, una presunta aventurera de Tabae lleva un saco de dormir de piel lejos del campamento montado por el grupo del cual formaba parte, estaba colocándolo en el suelo, lo que indicaba que dormiría allí.

—(¿Pero porque dormiría lejos de su grupo?) -Pensó Isaac.

Pronto noto la presencia entonces del humano y el lince, aquel aventurero era un felino de pelaje negro, portaba una armadura de piel que cubría todo su torso como la mitad de sus brazos y piernas. De un hermoso cabello largo albino, tenía una constitución delgada tanto de torso como de extremidades superiores e inferiores, sus armas predilectas eran un par de dagas gemelas de bronce que llevaba enfundadas en su cintura.

Aquel felino era una pantera, tenia unos inusuales ojos de color violeta, cuando su mirada y la del humano chocaron, Isaac sintió repentinamente algo en dicha persona que llamo su atención.

Continuara…
 

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CAPITULO 56

Aventureros de los gremios de Arquion y Tabae se unen con la guía de sus respetivos maestros, su finalidad es eliminar al general orco antes de que se convierta en una amenaza capaz de aniquilar al país de Athias. Con el montar de un campamento en las proximidades de la entrada a las zonas montañosas de Alpia, descansan para recuperar fuerzas, prepararse y atacar la guarida del monstruo variante.

El dúo de aventureros, Isaac y Kailo, descansaban un momento sentado en el suelo, charlando entre ellos, hasta que un aventurero de pelaje negro, un felino oscuro, una pantera como es conocido para el humano, hace presencia cerca de ellos.

Poseía un hermoso cabello largo albino, de constitución delgada tanto de torso como las extremidades superiores e inferiores, las armas principales que portaba eran un par de dagas gemelas de bronce que llevaba enfundadas en su cintura. Pero su característica más notoria eran sus inusuales ojos de color violeta, su mirada y la del humano chocaron, Isaac sintió repentinamente algo en dicha persona que llamo su atención.

—Increíble…

—¿Isaac?, ¿qué sucede?.

El humano se puso de pie y se acercó a la pantera, el Sapien mostro un gesto de preocupación, una de sus manos estaba sobre una de las dagas, se sentía nervioso y en cierta forma estaba a la defensiva, el humano se detiene y con una sonrisa exclama.

—¡Tienes unos ojos de color estupendo!.

La pantera estaba confundida, aquel sentimiento de alerta que sintió repentinamente cuando se le acerco aquel humano, se desvaneció por completo cuando oyó sus palabras.

—¡En verdad amiga tienes unos ojos increíbles!, nunca antes había visto un color de ojos tan peculiar, ¡es bellísimo y cool!, ¡te deja genial chica!.

—Ah… ¿gracias?.

Cuando la pantera hablo, el humano se dio cuenta enseguida de algo, el tono de voz de aquella supuesta “Sapien femenina”, tenía un tono que aunque era suave, evidentemente era masculino.

—Este… disculpa, ¿eres un chico o una chica? -Le pregunto Isaac con cierta incomodidad.

—Yo… soy un chico -Contesto la pantera con el mismo sentimiento.

Al oír la respuesta, Issac sintió algo dentro de su ser, algo que lo quemaba, no era fuego, era… ¡la vergüenza ajena!.

—¡En verdad lamento haberte confundido por una mujer!.

El humano se disculpo sinceramente, a primera vista, viendo el delgado cuerpo del Sapien y la contextura que tenía, supuso que se trataba de una mujer, y no era para menos. Aquella pantera literalmente tenia una apariencia femenina, de pie a cabeza sus rasgos físicos eran no semejantes, sino casi iguales a una fémina de pechos planos, por supuesto su entrepierna daría a descubrirse su genero autentico, pero no es como si fuera alguien que quisiera hacerlo para dar la prueba de ello.

—Esta bien… no tiene que disculparte, no eres el primero que se confunde -La pantera aclaro.

Su voz suave sonaba amable, amigable y confiable, al humano le agradaba, Isaac sentía la necesidad de interactuar con él, primero para disculparse por confundir su género, aunque el mismo Sapien admite que es algo habitual cuando le ven por primera vez.

Entonces la pantera observa a los aventureros del lado de Tabae, era el grupo al que él pertenecía, un puñado de esos aventureros le miraban al unisonó, pero en sus miradas había odio, desdén y desprecio. En la mente del joven felino venían recuerdos de voces insultantes, grabaciones orales de voces emponzoñadas con aversión.

“Engendro repulsivo, ¿por qué me miras?”.

“¿Eh?, sigues con vida desgraciado, maldita sea… perdí la apuesta”.

“Me da asco solo verle, ¿por qué un rostro tan bonito tiene que estar en alguien repugnante?”.

“Maldita prole oscura, si no fuera por que el maestro del gremio le admitió, ya la habríamos asesinado hace tiempo”.

“¡Mierda!, con razón mi bebida sabe a asco, fue corrompida con la maldad de su presencia”.

“Los de tu tipo deberían haber muerto hace rato, ¡sangre malvada!”.

Tantas oraciones, muchas frases que exhibían un considerable grado de enemistad, de intolerancia y antipatía, todos eran dirigidos hacia una persona, a esa pantera negra.

—No deberías estar cerca de mi -Le aconsejo el Sapien.

—¿Eh?, ¿Por qué? -El humano pregunto.

—Si te acercas a mí, te odiaran, es mejor que mantengas distancia de mi o de lo contrario recibirás el desprecio de todos -Se dio vuelta y comenzó a alejarse.

—¿Qué me odiaran solo por acercarme a ti?, ¡pues me importa un comino lo que otros piensen!, por mi esa chusma de idiotas pueden irse al infierno.

Cuando el Sapien oyó al humano decir tales palabras, se detuvo al instante y volteo, su mirada choca con la de él nuevamente, el felino oscuro pensó que ese sujeto que no era de su raza, estaba quizás loco.

—(No sabe lo que dice… este… ¿humano?, así lo llaman, este ser que no es de este mundo, ¡no lo entiende!, ¡simplemente… no lo entiende!, no quiero que se involucre… que termine igual… a como termino él…)

—Sea cual sea la razón por la que te odien, me parece una estupidez, ¡tu no me hiciste nada malo!, ¿¡y debería juzgarte solo porque otros lo hacen por quien sabe cual motivo!?, ¡es ridículo!, ¡si señor, eso es ridículo!.

Entonces Isaac miro en dirección hacia el lado del campamento de los aventureros de Tabae, percatándose de las docenas de miradas nocivas lanzadas hacia la pantera, esto hizo que el humano se enfureciera y a todo pulmón hablo.

—¡Oigan!, ¡ustedes los de allí que no dejan de mirar con mala cara!, ¿¡hay algo que quieran decirnos para traer tanta negatividad!?, ¿¡acaso no es él parte del mismo gremio que ustedes!?, ¡vamos gente!, ¡no podemos ponernos a odiarnos y lanzarnos bronca como niños pe queños!, ¡maduren muchachos o al menos díganme que sucede que aquí huela a podrido y no soy yo, mucho menos a quien le están dando esas malas caras!.

Sus palabras se hicieron oír en todo el campamento, al punto que incluso los aventureros de Arquion las oyeron, de pronto casi todos tenían sus ojos puestos en el grupo de aventureros que miraba con desdén a la pantera. De pronto todos ellos se sintieron nerviosos, no podían responder a la cuestión del humano, lo único que podían hacer es mirar hacia otro lado y seguir en lo suyo.

Entonces todos en el campamento montado volvieron a sus propios asuntos, los maestros de gremio quienes yacían en una tienda planificando el ataque que se llevaría contra el general orco, habían salido y presenciado tal evento.

—Jejeje… ¡ese humano es increíble! -Opino Wolfra —¿Todos los humanos serán así de interesantes?.

—No lo sé, es el primer humano que conozco -Dijo Galaz.

—Je… sabes, llevo viendo una cosa que llama mi atención, es un objeto que tiene el compañero lince del humano, es extraño, nunca antes había visto algo parecido, ¿qué será eso?.

—Por lo que se, es un arma que ataca a distancia.

—¿Cómo un arco?, aunque se ve muy diferente a uno.

—Suficiente distracción de momento, sigamos con la planificación, será una larga noche.

—Jajaja, no lo dudo.

Cuando los Sapien que miraban desdeñosamente a la pantera se separaron e ignoraron, aquel joven felino de apariencia femenina estaba perplejo, y razones tenia para sentir una serie de sentimientos desde confusión, asombro y admiración.

—(Nadie me había defendido antes…a excepción de él… han pasado años… no lo entiendo… ¿por qué lo hace?, ¿¡porque este humano me defiende!?... ¿espera acaso obtener algo de mí?).

—Cielos, esos tipos si que parecen los clásicos idiotas de turno, ¿viste eso?, les hablo a la cara y ante todos para que puedan justificar el porque hacen algo tan tonto y trivial, ¡y los muy idiotas ni siquiera me responden!, que aventureros de mala educación, ¡sí, señor!, son unos maleducados -Expreso el humano con brazos cruzados —Bueno, al menos ya no están apestando al ambiente con su hostilidad, es algo, ¿no?.

El humano noto que la pantera estaba boquiabierto, como si diera la expresión de haber visto a un fantasma, o algo que lo dejo asombrado a un nivel considerable.

—Ah… ¿hola?, ¿te encuentras bien?.

—Si… pero porque, ¿por qué lo hiciste?.

—¿Por qué si no?, me agradas, y ya que estaremos juntos en este trabajo, ¿quieres que seamos compañeros de grupo?.

Cuando le planteo tal proposición, estaba más que abrumado, jamás pensó que alguien llegaría a pedírselo, ya que estaba de antemano preparado a valerse sin apoyo alguno.

—Disculpa que te ponga nervioso, él es así de amistoso -Opino Kailo quien se acercó a ellos.

—Solo trato de entablar amistad con los aventureros de otras ciudades.

—Lo sé, ¿pero era necesario montar todo un espectáculo para que todo el campamento lo vieran?.

—Pues esos aventureros se lo tenían merecido, dan una mala impresión por su manera de actuar con un compañero de su mismo gremio.

—Cielos Isaac, sí que eres único.

—¡Jajaja!, mejor, si todos fuéramos iguales seria aburrido.

La charla amistosa que el humano sostenía contra el lince, aquella pantera no podía evitar recordar a alguien más, un Sapien perruno, un niño de ropajes malgastados del cual sonreía, incluso estando herido.

—(¿Estaré soñando?... si fuera así… quisiera no despertar nunca) -Fueron los pensamientos del felino de ojos violeta.

[—————]​

Sin que nadie se diera cuenta, dos aventureros de Tabae se acercaron y adentraron a la zonas montañosas de Alpia, ocultándose entre el follaje de arbustos y árboles, eran un conejo de pelaje marrón y una liebre tricolor.

—Oye, ¿estas seguro de que deberíamos estar aquí?, ¿y si nos atacan los orcos o goblin del general orco? -Pregunto el conejo.

—Te preocupas demasiado, el general orco y sus monstruos están en lo más profundo de la zona, apenas estamos en la entrada -Dio su punto la liebre —Podemos hacerlo tranquilo sin problemas, además de que es el único lugar donde nadie nos molestara, ¿o acaso tienes miedo?.

—¡Y-yo no tengo miedo!.

—Oh, se que no es miedo lo que sientes ahora, y este “amiguito” me lo dice.

La liebre tocaba lujuriosamente la entrepierna del aventurero conejo, metiendo su mano dentro de su ropa y manoseando a su gusto la intimidad de su compañero, los dos estaban excitados y mientras se besan apasionadamente, se quitan todas sus prendas hasta estar desnudos.

Sus falos carnosos estaban endurecidos, frotándose entre ellos mientras seguían saboreando la lengua del otro, la liebre con sus dedos manoseaba el ano de su compañero conejo. Pero sin saberlo, aquel dúo de calenturientos aventureros estaban siendo observados por una criatura escondida entre los arbustos, una mirada maligna se evidenciaba entre sus ojos rojos.

Continuara…
 
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