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+18 [ORIGINAL] Odisea [80/80]

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SINOPSIS: Issac Alkano es un joven de 20 años que un día es alcanzado accidentalmente por la explosión en una estación de servicio y muere. Pero al abrir sus ojos, despierta en un mundo distinto al suyo, en el que la humanidad no existe, la magia y los monstruos son reales como parte de estas tierras fantásticas todos los días, la especie dominante es una raza de animales antropomórficos llamados Sapiens y el mundo se encuentran ambientado en la edad antigua.
Ahora Issac debe adaptarse al nuevo mundo que le rodea, sobrevivir a los peligrosos que le rodean, forjar amistades con los residentes de estas tierras y averiguar cómo ha terminado allí.




CAPITULO 1

“Mi nombre es Issac Alkano, actualmente tengo 20 años y me preparo para ingresar a la universidad en tan solo una semana, algunos estarían emocionando de empezar esta nueva etapa de sus vidas, pero para mí es todo igual. No soy alguien destacado, mi altura promedio es de 180 centímetros, tengo un corto peinado negro, me ejercito en el gimnasio consiguiendo estar de forma mínimamente, pero no destaco en algún deporte o redes sociales, apenas usaba mis cuentas en Facebook o Twitter”.

“Lo cierto es siempre he estado casi siempre solo, cuando iba a primario, tan solo tenia pocos amigos, en secundaria… ninguno, las amistades en ese ciclo de mi vida eran en su mayoría falsas, ¿realmente vale la pena hacer amigos cambiando quién eres realmente?, ¿aceptando gustos o vicios excesivos que generalmente son dañinos?. No podía adaptarme a su rutina de vida, no soy un fiestero desquiciado o un fumador compulsivo, no me gusta escuchar canciones de un genero que siendo sincero son agobiantes para mis oídos. Si quería amigos, querían que me aceptaran por quien era, no por quien debo aparentar ser para ellos”.

Un joven de cuerpo fornido, 180 de altura, corta cabellera negra y ojos avellana caminaba en las veredas, ya casi anochecía y llevaba la caminata con sus oídos cubiertos por auriculares y escuchando de su reproductor MP3, sus géneros preferidos eran el Rock y Pop. Su parada lo lleva a una estación de servicio, en donde entra a un local de víveres y pide una gaseosa de tamaño media, al salir escucha un fuerte ruido.

—¡Que has hecho maldito borracho! -Exclamo un furioso hombre.

Un individuo en estado de ebriedad había dejado caer un cigarrillo encendido cerca de uno de los contenedores de gasolina, de pronto este cae sobre un derrame de dicho inflamable sustancia. Las llamas inundan todo el lugar, y luego…

¡KABOOOOOOOM!

“Ese día todo se tiño de oscuridad, sabia lo que significaba, lo ultimo que oí fue una explosión y yo… yo morí”.

[—————]

Los ojos de Issac se abren, para encontrarse recostado sobre un campo con hierbas altas en pleno día, se levanta para darme primero cuenta de que estaba completamente desnudo, preguntándose por su ropa y en donde se encontraba, mira a su alrededor para observar una escena que lo deja estupefacto…

—¿Qué demonios…?

En ese mismo campo de hierbas altas, a tan solo unos 30 metros, se encontraban luchando 4 guerreros contra 3 criaturas de aspectos monstruosos. Los monstruos tenían el aspecto de lobos demoniacos con el tamaño de un león, mientras los guerreros… eran animales antropomórficos.

—¿Esto es real?.

Destacaba un fortachón perro bípedo semejante a un rottweiler que portaba un peto de bronce en conjunto con una espada y escudo hechos del mismo metal, un arquero guepardo que vestiduras ligeras, un lagarto antropomórfico de escamas verdes y con un cuero cabelludo rojo que portaba una lanza en conjunto con una armadura de cuero y un gato tricolor que vestía con una túnica negra y llevaba en sus manos un bastón de madera.

Lo llamativo fue ese último, el gato tricolor antropomórfico, su bastón tenia una extraña piedra preciosa en la punta de color rojizo, cuando lo levanta, este invocaba bolas de fuego que arrojaba hacia las criaturas con aspecto de lobos demoniacos. Consigue asestar en uno y el otro lo esquiva, pero el guepardo arquero logra herirle de dos flechas que asestan en sus ojos, el lancero lagarto y el guerrero perro logran eliminar a la criatura herida y matar al restante.

—¡Buen trabajo muchachos!, hemos subyugado a las atrocidades, tomemos una parte de su cuerpo como prueba de nuestra victoria y regresemos a cobrar la recompensa -Hablo el perro guerrero por todo el grupo.

—¡Miren por ahí!, ¿¡que es esa criatura!? -Señalo el guepardo.

Su dedo apuntaba a Issac, quien podía entender a la perfección a esas criaturas parlantes que hablaban y yacían en dos piernas como un ser humano.

—¡Jamás he visto ese tipo de criatura antes!, ¿¡es algún ser demoniaco acaso!? -El lagarto lancero se pregunto con su lanza apuntando a Issac.

—¡No esperen, no soy ningún demonio!, ¡esto es confuso, estoy tan confundido como ustedes! -Issac hablo en su defensa.

—No puedo creerlo… es… ¿¡es capaz de hablar y entendernos!? -El gato del bastón se preguntó abrumado.

—¡No caigan en sus trucos demoniacos!, tan pronto bajemos la guardia nos matara a todos -El guerrero rottweiler les advirtió a su grupo —¡Debemos eliminarlo antes de que nos mate a nosotros!.

El guepardo tenso su arco de madera y fue el primero en atacar, Issac esquivo milagrosamente aquella flecha y luego se hecha a correr en una dirección especifica alejándose del cuartero de guerreros. Pronto estos lo empezaron a perseguir, pero Issac no se detuvo, siguió corriendo a toda velocidad como si su vida dependiera de ello.

—(Me alegro estar en forma, si no lo estuviera me habrían atrapado a los pocos segundos) -Dijo el humano en sus pensamientos.

Pronto observa la presencia de un bosque en las cercanías, Issac piensa, que, adentrándose al bosque, evitara con la ayuda de la zona las peligrosas flechas del guepardo. Sin pensarlo dos veces, este se adentra al lugar, los guerreros que le siguen pronto detienen su paso.

—No vale la pena… no entraremos allí -Dijo el guerrero de la espada.

—Si, he oído que el bosque de Batsaru se ha vuelto más peligroso últimamente -El arquero guepardo opino.

—Debemos volver, reportaremos de esto al gremio -El lancero lagarto sugirió.

[—————]
—Creo que ya los perdí…

Habían pasado cerca de media hora, Issac seguía caminando, solo para darse cuenta de que estaba perdido, no tenia idea de donde se encontraba y entrar a un bosque que desconocía totalmente, solo empeoraría su orientación. Pronto aquel humano detiene sus pasos y observa en el suelo, la presencia de restos de huesos, el cráneo que estaba mayormente intacto, no tenía forma humana.

—¿El cráneo de un felino grande?...

Los restos de estos huesos, sugieren que era una criatura con un tamaño semejante a la humana y que también caminaba en dos patas, como el resto de aquellos seres con el que se encontró con anterioridad. No tarde en entender entonces, que todo lo que estaba experimentando era real.

—No es un sueño, yo morí y luego… acabe aquí, ¿pero en donde estoy?.

Analizo los siguientes sucesos recientemente vividos, animales antropomórficos con la capacidad de razonar como el ser humano, bestias monstruosas y alguien capaz de invocar fuego de la nada, aquello ultimo le recordó a la magia de aquellas obras ficticio de fantasía.

—Esto… no hay duda, parece que me encuentro en otro mundo -Concluyo Issac.

Las armas y armadura de bronce de los guerreros, el uso de arcos y atuendos de cuero defensivas les daba una pista notoria al humano.

—El hecho de que estén usando armas tan primitivas, y en especial de bronce… este mundo parece estar situado en una era anterior a la mía -Dedujo.

Sale de sus pensamientos, pues ahora tenia una prioridad más importante en este momento y era buscar la seguridad de su bienestar, comenzando con ropa, comida y donde dormir. Miro a su alrededor y pronto se dio cuenta de que cerca de los restos de huesos, se encontraba una espada de bronce.

La espada media unos 100 cm, estaba algo desgastada, pero aun utilizable, la recogió y provo haciendo unos movimientos improvisados con ella, Issac jamás en toda su vida empuño una, era su primera vez, aun así, no mostraba señales de parecer estar nervioso o asustado de sostener una.

—Bien, debo continuar y buscar…

De repente escucha una voz que hizo que volteara en dirección de donde procedía…

—¡No suéltame por favor!, ¡ayuda!...

La voz sonaba masculina y joven, alguien estaba en problemas, Issac sin pensárselo dos veces, acude rápidamente en dirección de donde venia la petición de ayuda.

[—————]
Su camino lo lleva hasta las orillas de un lago del mismo bosque, allí avisto a una criatura con forma de una gelatina viviente verdosa, reconocía a esas criaturas ya que los había visto en videojuegos de su mundo natal, lo llamaban “slime”. La criatura tenia un tamaño casi aproximado a un perro, de su gelatinoso cuerpo habría creado varios tentáculos.

Sus tentáculos tenían aferrado a la persona responsable de pedir ayuda, era un lince antropomórfico de cabellera marrón con un pelaje pardo de manchas negras, tenía una estatura estimada de 157 centímetros y estaba completamente desnudo.

—Por favor detente… aaaah…

Un gemido es soltado por el lince antropomórfico a causa de que uno de los tentáculos del slime se introducía y salía violentamente por su ano, hacia ese movimiento repetidas veces, provocando gemidos fuertes en su presa y el sonrojar de sus mejillas. Otro de sus tentáculos frotaba los testículos del ser bípedo, haciendo que tuviese una erección, su pene no era diferente a un humano, con la diferencia de que el suyo estaba cubierto por unas púas, típico del aparato reproductor de los felinos machos.

El slime penetraba el ano del lince, a la vez que jugaba con sus testículos y pene, la criatura hacia gemidos eróticos, tal excitante era lo que Issac observaba, que su propio pene se puso erecto enseguida. Pronto, la criatura gelatinosa empezó a mover los tentáculos y a llevar al lince lentamente hacia su cuerpo, sus motivos eran bastantes obvios, estaba por devorar a su presa.

Issac recupera la compostura y al observar el destino que le aguardaba a ese pobre felino indefenso, decide intervenir, con la espada de bronce larga en sus manos, se lanza a atacar a la criatura. Mientras avanzaba, observa un punto llamativo en el cuerpo del slime, en el interior de la criatura, yacía un objeto redondo incoloro del tamaño de una canica flotando en su gelatinosa estructura.

—(Tengo una corazonada, algo me dice que ataque ahí) -Pensó Issac.

Arrebate con todas fuerzas y ataca aquella esfera, su espada golpea con brutal fuerza y destruye el objeto redondo incoloro, acto seguido, el cuerpo del slime se desmorona y pasa a convertirse en un charco ordinario carente de vida. El lince es liberado cayendo suavemente al suelo.

—¿Estas bien? -Le pregunta Issac.

El lince levanta la mirada y observa a su salvador, al encontrarse cara a cara con él, el felino antropomórfico no se asusta ni muestra señales de intimidación, sino que sentía admiración hacia ese individuo desconocido.

—S-si… estoy bien, gracias -Fue la respuesta del lince.

Aquel encuentro, marcaría un antes y después...

Continuara…
 
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CAPITULO 2

Un lince antropomórfico yacía cautivo en las fauces de un monstruo, en el ultimo momento es salvado por el humano Isaac Alkano, el felino bípedo mira detenidamente a su salvador confuso de su identidad, pues era la primera vez que veía a alguien de su tipo. Sin embargo, no tenia miedo, no se sentía intimidado por su presencia, al contrario, sentía curiosidad y en especial admiración, porque él salvo su vida.

—Disculpa si soy grosero … ¿quién eres? -El lince amablemente pregunto.

—Esta bien, no me molesta que preguntes, me llamo Issac Alkano, soy un humano -Con cortesía el humano le respondió.

—¿Humano?.

Como era de esperarse, la respuesta solo le trajo más dudas al lince.

—Es una larga explicación, ¿te importa si nos ponemos cómodos en algún sitio?.

El lince no se había dado cuenta de que estaba desnudo hasta ahora, como su salvador también.

—Mi ropa esta por aquí cerca, antes de que ese slime me atacara, me estaba dando un baño en el lago -Conto él.

Efectivamente su ropa estaba cerca del lago, su vestimenta interior era como un calzón que parecía un trozo de tela blanca, su pantalón era una prenda corta de color marrón del cual su tela parecía de baja calidad y finalmente su toga era la vestimenta principal que cubría casi todo su cuerpo. Pero a la hora de querer ponérselo, se percata de que esta se encuentra completamente empapada, al igual que también él mismo, pues estaba lavándose a si mismo, como también la ropa dado a que se había ensuciado bastante.

—Si te llegas a ponértela así de mojada como esta y más estando tú también empapado, es probable que pesques un resfriado, ¿no? -El humano opino.

—Bueno… el aire está fresco ya que estamos en otoño, y dentro de poco anochecerá, si… debería secarme primero y la ropa también, además es incómodo ir vestido con ropa mojada, jajaja… -El lince expreso aprobación por la sugerencia del humano.

—Necesitamos una fogata, pero si esperamos a que se seque, podría anochecer… seria recomendable hacer una en un sitio seguro.

—¿Una cueva estaría bien?.

—Si, una cueva estaría bien.

El lince conocía una cueva cercana, guio el camino desnudo junto a su salvador, se adentraron al bosque y los dos en cuestión de minutos dieron con una cueva.

—Aquí es… -El lince lo confirma.

Isaac se percata de que, en el suelo de la cueva, había señales de que una fogata anteriormente encendida.

—Alguien ya estuvo aquí antes -Dijo Isaac en voz alta.

—Si, estuve aquí antes con mi grupo… antes de que me abandonaran -El lince confeso.

—¿¡Te abandonaron!?.

Habían acampado en esta cueva la noche anterior, y a la mañana siguiente cuando él despertó, el lince se encontró completamente solo, le habían dejado atrás mientras aun dormía.

—Venimos al bosque de Batsaru para cazar monstruos, según los últimos rumores, muchos monstruos están apareciendo aquí últimamente y algunos son raros, haciéndolos bastante valioso su caza -Conto el felino inteligente.

—¿Te dedicas a cazar monstruos?.

—Si… soy un aventurero, ¿nunca has oído hablar del gremio de aventureros?.

—Es la primera vez que oigo sobre ellos.

Según el lince, los aventureros son personas que hacen tareas peligrosas que van desde la subyugación de monstruos, escoltar personas o incluso recolectar ingredientes específicos en zonas nada seguras. Por supuesto, lo hacen ganando una suma de dinero acorde al tipo de tarea y la dificultad de esta, cuando más peligrosa, mayor es la recompensa.

—Mi grupo me dijo que era muy débil y mi magia no es nada útil para combatir -El lince relato.

—¿¡Sabes hacer magia!? -Isaac pregunto maravillado.

—S-si…

El lince extendió su mano e hizo manifestar una extraña fuerza invisible que creo agua en la palma de su mano.

—Manejo la magia de agua -Afirmo él.

—¡Que increíble!, ¡magia de verdad!, ¡se sintió algo extraño en tu mano y luego agua sale de la nada en la palma! -Un sorprendido Isaac exclama.

—¿Es la primera vez que a alguien usar magia?.

Isaac pronto recordó al gato tricolor antropomórfico que era capaz de invocar bolas de fuego.

—Hay mucho que contar, pero primero hay que hacer la fogata -Un serio Isaac sugirió.

—No será necesario buscar madera, el anterior grupo dejo bastante sin usar en la cueva -El lince señalo la presencia de varias ramas juntadas en las cercanías.

Usando dos rocas que también estaban cerca de las ramas recolectadas, el lince antropomórfico hace fricción con el chocar de ambas rocas creando chispas que caen sobre las ramas y enciende una fogata.

—Eres hábil, tienes conocimientos para sobrevivir en el exterior -Isaac le halago.

—Es algo básico que me enseñaron cuando uno se vuelve aventurero, no es nada… -Dijo un humilde y avergonzado Lince.

La ropa fue puesta cerca de la fogata para que su calor la secara rápido, el lince se situó cerca de este junto al humano.

—¡Es cierto!, no me he presentado aun -El lince se percato de ello —Me llamo Kailo, soy un aventurero de categoría I.

—¿”Categoría I”? -Replico Isaac confuso.

—Si, los aventureros se clasifican en categorías de acuerdo a sus proezas realizadas en el gremio, cuantos más trabajos se completen, subirá de categoría y a mayor categoría, será mejor visto para recibir encargos mejor pagados.

Issac lo entendió como un “sistema de niveles” semejante a un videojuego, donde clasificaban a los aventureros desde “novatos”, “experimentados” y “profesionales”. Según Kailo, en total la categoría máxima de aventurero es la “categoría XII”, los números están escrito en romano (pero el termino romano no existe en este mundo).

—Kailo, ya debes de haberte dado cuenta, desconozco muchas cosas de este mundo… eso es… porque yo provengo de otro mundo.

La expresión de Kailo denota asombro, no tenia palabras para describir lo que acababa de escuchar.

—Si, es difícil de creer, incluso hasta yo lo duda…

—Te creo -Kailo manifestó con sinceridad.

Los ojos del felino expresaban total honestidad, miraba cara a cara al humano, pero en el fondo él sabia que Isaac no estaba diciendo una mentira.

—Nunca antes había visto o escuchado sobre un… humano -Afirmo Kailo.

—De modo que la humanidad no existe en este mundo -Isaac suspira con pesadez.

—¿Cómo terminaste aquí?.

Isaac relato que él había muerto accidentalmente en su mundo de origen, y al abrir los ojos, se encontró desnudo sobre un campo abierto de hierbas altas, donde fue atacado por otros como Kailo que posiblemente también sean aventureros. Pero el humano, desconoce la razón del porque termino en este mundo, para él todo es tan confuso y extraño.

—Entiendo… estas perdido, ¿verdad? -Kailo pregunta.

—Si, técnicamente lo estoy -Dijo con sinceridad —Solo me queda sobrevivir, debo aprender a vivir en este mundo y quizás, luego averiguar las circunstancias que me llevaron aquí.

—En ese caso… déjame ayudarte Isaac.

—¿Eh?.

—Para ti este mundo es completamente desconocido, ¿no? -Kailo dijo —Entonces… permíteme ayudarte.

—Kailo, no es necesario que te molestes por mí.

—No… realmente quiero hacerlo, tu salvaste mi vida, estoy en deuda contigo y quiero ayudarte.

El lince movía su corta cola de un lado a otro, Isaac se dio cuenta y tal gesto le parecía tan adorable, que tenia tantas ganas de tocarla.

—Bueno… para empezar, ¿podrías decirme que eres?, humano es el nombre de lo que soy, pero… desconozco lo que eres tú, si no es mucha molestia claro -El humano le pidió a su guía su primera instrucción educativa.

Kailo relata que él es un Sapien, aquellos animales antropomórficos son la raza Sapiens y era la dominante en este mundo llamado Gaia, aunque esta raza se divide en numerosas especies. Están los Sapien caninos, los felinos, los reptiles, los osos, los lagomorfos y los roedores. Kailo, por ejemplo, es un lince que pertenece a los Sapien felinos.

—Se que será algo atrevido pedir esto, pero ya no puedo resistirlo… -Las mejillas de Isaac se tornaron rojizas —¿Puedo tocar tu pelaje?.

—¿Eh?, ¿mi pelaje?.

Isaac era alguien que tenia un gran afecto por los gatos, ver a Kailo desde el principio le llevo a querer curiosear tocando su pelaje y sentir el tacto con sus propias manos, tal era sus ganas que su rostro no ocultaba su júbilo por querer hacerlo.

—C-claro, si es para que conozcas mejor a un Sapien como yo, no hay problema -Kailo le dio el permiso que necesitaba.

—¡Gracias Kailo, eres el mejor!.

—A-agradezco tus amables palabras…

Las manos de Isaac pronto empezaron a tocar el hombro y pecho del felino, sintió un gran regocijo al experimentar aquel placentero tacto del pelaje de un felino de escala humana, acariciaba la barbilla de Kailo como si fuera un gato doméstico, a lo que él se ruborizaba con cierto gozo. Para después, tocar la cola corta del lince, siendo la sensación más agradable de todas, sin embargo, Kailo a esto le parecía algo “incomodo”.

—¿Tu pene se acaba de poner duro? -Un curioso humano noto la dureza del lince.

—No puedo evitarlo, mi cola a este tipo de toques es algo… “sensible” -Fue la excusa de Kailo.

Isaac no sintió vergüenza por ver más de cerca el pene del Sapien, al contrario, su curiosidad lo llevo a tocarlo también, observo que el prepucio, aunque parecía pelaje también, lo cierto es que tenia el tacto de piel semejante a la humana. El joven también fue directo a curiosear el glande del lince, tocaba las espinas que yacían sobre este mismo, sintiendo una agradable cosquilla con los dedos con los que lo tocaba.

Continuara…
 

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CAPITULO 3

La mano de Isaac tocaba con humana curiosidad el glande erecto de Kailo, el lince al sentir las suaves palmas del humano, no podía evitar sonrojarse y querer exhalar un gemido por ello.

—P-por favor detente … -Pidió el lince

—¿Acabo de lastimarte?, ¡lo siento mucho!, me deje llevar… -Un avergonzado Isaac se disculpa por ser curiosamente agresivo.

—No… no me lastimaste.

—¿Lo que hice te hizo sentir algo desagradable?.

—No… de hecho me gusto.

Al oír aquella respuesta del lince, el corazón de Isaac sintió un palpito de gozo que le hizo en parte sonrojar un poco y en respuesta de ello, excitarte para luego sentir y ver como su propio pene se ponía duro. Ahora se encontraba en la misma condición que el Sapien, ambos estaban en una situación bastante “dura”.

—¿Puedo… puedo tocarte yo a ti? -Kailo hizo la siguiente petición.

—Claro, adelante, hazlo como te plazca -Un seguro Issac le dio el permiso y la libertad para hacerlo a su manera.

El lince comenzó tocando su pecho y abdomen, sintiendo los músculos de este, sus palmas al experimentar la piel carente de pelo del humano, era una sensación agradable.

—A pesar de no tener un pelaje… se siente increíble, a diferencia de los Sapien reptiles que tienen escamas, su piel se siente áspera, pero la tuya… es deleitante -Dijo con sinceridad el lince.

Sus ojos luego se posaron sobre el erecto miembro de Isaac, quería tocarlo también, experimentar su sensación, pero sentía cierta vergüenza hacerlo, el humano se dio cuenta de ello y le motivo para que lo hiciera.

—Adelante, siéntete a gusto de hacerlo, será un placer satisfacer tu curiosidad también -Fueron las palabras de Isaac que acompaño con una sonrisa.

La motivación del humano, le dio a lince el valor para hacerlo, sus manos se acercaron lentamente al pene de Isaac y finalmente lo toco, primero fueron sus bolas, su tacto, aunque raro al principio, le empezó a gustar enseguida. Sus movimientos sobre los testículos eran como un deleitante masaje placentero que el humano no tardo en sentir con delicia.

—¿Te gusta… lo que hago? -Pregunto el lince con cierta timidez.

—Si Kailo, me encanta como tocas mis bolas… se siente increíble.

Las palabras de Isaac fueron un elogio que el lince sintió con afecto, haciendo que continuara con sus movimientos sobre los testículos, haciendo que el placer del humano fuera aun más. Luego llevo su curiosidad hacia más arriba, al glande erecto de Isaac, toco la punta y luego el resto, al curioso felino le encanta lo que sentía.

—Tan caliente… y el fuerte olor que despide…

—Si, perdón por el mal olor, no me he bañado en dos días -Isaac se disculpa avergonzado.

—No… no huele mal… huele rico… mi corazón late tan rápido de solo sentir su aroma…

Las palabras de Kailo llenaban de un agradable sentimiento a Isaac, de emociones de júbilo y un excitante calor, el lince de repente con una mano puesta sobre el pene del humano, comienza a moverlo de arriba a abajo, repitiendo el mismo proceso una y otra vez. Lo estaba masturbando, a pesar de haber conocido a ese ser humano solo hace poco, el acercamiento mutuo entre ambos con sus desnudos cuerpos y estar expuesto a ese fuerte olor del viril falo de Isaac, le llevo instintivamente a hacerlo.

—Kailo… -Replico el humano su nombre, mirando detenidamente el pene del lince.

Su miembro palpitaba de tanta excitación, a su consciencia, el humano vio aquel pene rogando por atención, era lo que Isaac sentía sobre el erecto palo carnoso con espinas del Sapien.

—Kailo… yo también quiero hacerte sentir bien…

Con esas palabras, Isaac llevo una de sus manos al miembro del lince, y empezó a masturbarlo, la sensación de su mano tocando ese falo con espinas del felino bípedo, era increíble, masturbarlo era una sensación aun mejor que hacérselo a él mismo. Kailo gimió con placentero gusto, la mano del humano hacia un trabajo esplendido.

Mutuamente exploraban sus cuerpos, curioseando la sexualidad del otro, no había pena ni vergüenza, solo dichosa lujuria, sonidos eróticos salían de sus bocas, el rojo inundaba sus caras, mutuamente lo disfrutaban.

—Ah… Isaac… Isaac estoy… cerca…

—Yo también Kailo…

Los dos exclamaron a todo pulmón un placentero grito de gozo, corriéndose al mismo tiempo, el semen de los dos sale disparado y terminan sobre el rostro de cada uno. La cara de Kailo estaba cubierta por la semilla del humano, y Isaac de la esencia masculina del Sapien, este segundo no tuvo reparos en saborearlo con su lengua.

—Mmm… tu semen sabe cálido y dulce, eres un chico saludable Kailo -Opino un humano satisfecho.

Kailo al ver que el humano había probado su esencia, él hizo exactamente lo mismo, saboreo cada gota del néctar masculino de Isaac con goloso deseo.

—El tuyo sabe… delicioso tambien… -Expreso un satisfecho lince recostándose en el suelo.

Issac se recostó a su lado, descansando ambos cerca de la fogata, los ojos de ambos de pronto se cerraron y cayeron en un profundo sueño.

[—————]

Cuando Kailo abrió sus ojos, miro asustado a su alrededor, la última vez que durmió en esa cueva en compañía de otros, despertó solo y abandonado, pero esta vez fue diferente. Ahí lo encontró aun a su lado, ese humano, dormía con una adorable sonrisa y ver su rostro hacia latir fuerte el corazón del felino.

—(El no me abandono…) -Con emoción dijo el Sapien en sus pensamientos.

Kailo miro hacia la entrada de la cueva, observando la presencia de los rayos de sol, camino hacia fuera de esta y no tardo en darse cuenta, que recién había amanecido, los dos habían dormido muchísimas horas en esa cueva, pasando allí toda la noche. Al lince tal cosa no le molesto ni preocupo, al contrario, él lo disfruto.

—¿Eh?... ¿Kailo?... -Isaac despertó con un fuerte bostezo y el estirar de su cuerpo, haciendo que este crujiera sus huesos.

—Parece que nos hemos quedado dormido bastante en la cueva, jajaja…

El lince le dijo a Issac que ya era el amanecer de otro día, y que lo más recomendable seria abandonar la cueva e irse del bosque.

—¿A dónde iremos después? -Pregunta Isaac.

—Iremos a la ciudad de Arquion, allí es donde vivo y también donde esta el gremio de aventureros -Contesto Kailo.

Para Isaac ciertamente le parecía una buena idea encontrar una zona habitable en donde instalarse para su seguridad y confort, pero aun estaba un problema en medio, el no era un Sapien, su misma apariencia podría causar confusión y quizás miedo, como ocurrido con aquel primer encuentro con un grupo de aventureros en sus primeros minutos tras su llegada a Gaia.

—Podrían verme como una amenaza si piso esa ciudad, que problema… -Dijo en voz alta.

—¡Esta bien! -Dijo Kailo a su lado —Si voy contigo, entonces se darán cuenta de que no eres alguien malvado.

La idea de Kailo era buena, simple y directa, ir con un Sapien a su lado, haría que el resto se diera cuenta de que no era alguien hostil hacia los de su raza. Pero aún quedaba otro problema pendiente para Isaac.

—Oye Kailo, ¿es ilegal estar desnudo en las calles de Arquion?.

—Claro que lo es, podrían encerrarte o hacer que pagues una multa por solo hacerlo, ¿por qué haces esa pregunta?.

—Bueno… es que… veras… no llevo ropa conmigo.

Isaac llego a este mundo completamente desnudo, la ropa de Kailo estaba seca y lista para usarse, pero el humano seguía con sus partes nobles al descubierto.

—Mmm… eso es un problema, en ese caso te comprare ropa -Aseguro el lince.

—¿Que?, ¿de veras lo harías?.

—Claro, somos amigos, ¿no?.

—Amigos…

Para Isaac tal palabra era tan placentera como hermosa, un amigo, un verdadero amigo, el lince que apenas le había conocido hace casi poco tiempo, estaba dispuesto a ayudarle para adaptarse a este nuevo mundo que desconocía. Aquello era un amigo, su primer y gran amigo, Isaac no puedo aguantar el deseo de darle un fuerte abrazo.

—¡Gracias Kailo!, ¡eres un gran amigo!, ¡prometo compensarte por tantas molestias! -Un contento Isaac le aseguro mientras abrazaba al felino bípedo.

—Está bien Isaac… tan solo, quédate conmigo -Fue la petición del lince abrazando también al humano.

—Si, lo hare.

La amistad entre los dos ha sido forjada, y esta odisea apenas ha empezado, ¿qué le deparara a este dúo en el futuro?.

Continuara…
 
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CAPITULO 4


Un solitario Isaac esperaba en la cueva en donde había pasado la noche con el Sapien Kailo, aun desnudo, yacía sentado en el suelo, esperando con los brazos cruzados y ojos cerrados como si meditara.



—(¿Cómo me ganare la vida en este mundo?) -Se pregunto de repente.



Gaia era un mundo totalmente nuevo para él, solo había transcurrido 1 un día desde su llegada, un amable Sapien llego a su vida en el momento más necesitado, Kailo fue un rayo de esperanza para Isaac, pero el humano pronto se encontró con otro problema. ¿Cómo se ganaría la vida en ese nuevo mundo?, en su hogar natal tenía un trabajo de medio tiempo en una tienda de helados, pero aquí sería difícil conseguir uno nuevo.



—(Si voy a vivir en Gaia, necesito una forma de ganarme el sustento, a todo esto… ¿cómo es el dinero aquí?).



Sus pensamientos son interrumpidos con la esperada llegada del Sapien felino, Kailo, el lince traía en sus manos la ropa que vestiría el humano.



—Siento la tardanza, pero finalmente pude conseguir algo de ropa.



La ciudad de Arquion era el asentamiento poblado más cercano, a Kailo le tomo entre tres horas ir y regresar al bosque de Batsaru, llevaba la ropa dentro de un morral que le fue regalado amablemente por el dueño de la tienda. La vestimenta del lince entregado a Isaac, consistía en una túnica marrón, la ropa más utilizada y barata, de ropa interior parecía un calzón, pero de un aspecto semejante a harapos y por ultimo el calzado que eran un par de sandalias.



—¡Gracias Kailo!, echaba de menos estar vestido de nuevo jajaja…



El humano vuelve a agradecer al lince por sus amables acciones con un fuerte abrazo, ahora que el problema de la desnudez ha sido resuelto, era hora de dirigirse a su punto destinado.



—La ciudad de Arquion será el sitio en donde iremos, si vas a empezar tu vida en Gaia, es recomendable que te instales allí -Sugirió el lince.



El Sapien guio al humano hacia la ciudad mencionada, el bosque de Batsaru que es donde se encontraban, era solo una parada para cazadores en busca de comida, leñadores en busca de buena madera y aventureros en busca de presas raras monstruosas para capturar y su recompensa obtener.



[—————]



Al salir del bosque habían dado con un gran campo de hierbas altas, Isaac recuerda haber despertado llegando a una zona semejante a esta, pero no comento nada al respeto y los dos continuaron su camino. Eventualmente casi dos horas transcurren con su lento paso, pero seguro, hasta llegar finalmente al esperado destino.



—Aquí es Isaac, esto es la ciudad de ciudad de Arquion -Señalo con su palma el lince.



Aun no se habían adentrado al asentamiento, pero a la vista los dos podían verlo, Isaac con asombro observo casas simples hecha de piedra y mármol, efectivamente, aquello era la vista a una ciudad de otra época. Sus ojos nos tardaron en percibir a los primeros pobladores de la zona, pequeños niños jugando en las afueras del poblado, observaba a perros, gatos y conejos antropomórficos, los pequeñines pronto avistaron al humano, con asombro y miedo, corrieron de vuelta hacia la ciudad.



—Creo que no causo una buena impresión en los niños, jeje… -Dijo el humano a modo de broma.



—Es solo por ahora, cuanto te conozcan mejor entonces se acostumbrarán a ti -Un seguro lince opino al respeto.



—(Solo espero que la cosa no termine para muy mal).



Isaac guardaba el temor de que la situación terminase con una turba de gente enfurecida levantando sus armas contra él, perseguido como si fuera el monstruo de Frankenstein y culminando con el trágico final del mismo. Si no fuera por Kailo a su lado, jamás se atrevería a adentrarse a una ciudad de este mundo.



—Vamos Isaac, se fuerte, lo haremos juntos -Aseguro el Sapien amistoso.



Kailo tomo a Isaac del brazo y juntos se adentraron a la ciudad, caminando por las calles de Arquion, fueron visto entonces por una confusa población, desde simples granjeros, artesanos e incluso otros niños. Isaac estaba a la vista de los pobladores del lugar, observando más Sapien que nunca, desde perros, lobos, gatos, conejos, reptiles, etc.



—(Increíble, realmente me siento como si hubiese viajado en el tiempo… en otro mundo) -Pensó el humano.



La mayoría de los habitantes usaban túnicas, la ropa más económica y predominante de la clase pobre, la toga, aunque también era ropa que alguien de clase baja podía adquirir, era un costo que solo algunos se permitían. Las casas como buena parte de otros edificios estaban hecho de piedra y mármol, se observaban templos edificados de un material más resistente y pintoresco a la vista, todo era tan semejante al estilo de una época antigua, quizás a la Grecia o Romana.



Los habitantes de Arquion miraron al humano con cierta inquietud, curiosidad y confusión, murmuraran en torno a él y preguntándose a todo momento “¿que era y porque había venido ante ellos?”.



—Todos nos están mirando… -Dijo Isaac en voz baja para que solo su compañero lince pudiera oírle.



—Lo sé, esa es la idea -Contesto el felino en el mismo tono bajo.



La presencia de Kailo como era de esperar, era la parte que calmada cierta de las inquietudes del corazón y pensamientos de los habitantes, al ver a ese “extraño ser” al lado de un Sapien y caminando a su lado como si fuera normal, les haría pensar que ese “ser” no era alguien hostil.



Pronto las siguientes miradas de Sapien que tuvieron fueron de sujetos armados con lanzas, espadas y hasta arcos, vistiendo algunas armaduras como corazas de cobre, casco en algunos casos. La mayoría lanzaba miradas sospechosas y pocas amistosas hacia el humano.



—Algunos son guardias de la ciudad, otros son aventureros y mercenarios -Kailo le explico a Isaac.



Las personas con oficios en torno a las armas, eran las que más se mostraban reacios a mostrar algo de confianza en Isaac, con la mirada en alto, se mantenían en guardia en todo momento, ya que ver al humano caminando por las calles de la ciudad los intranquilizaba.



—Me sorprende que los soldados no nos hagan nada, considerando que su trabajo es “mantener el orden” -Compartió Isaac su opinión a su compañero felino.



—Eso es gracias al “Semiur” de Arquion -Aclaro Kailo.



—¿Qué es el “Semiur”? -Pregunta con curiosidad el humano.



—El que gobierna la ciudad.



Semiur era el titulo dado al regente de esta ciudad, pero dicho título también es utilizado en otras ciudades como poblados pequeños, como tal deja en claro su oficio, cumple una función semejante a un alcalde. La ciudad de Arquion cuenta con una población estimada de 1700 habitantes, un numero “pequeño” considerado para una ciudad, pues Arquion no era un asentamiento tan conocido.



—Y ahora… ¿dónde vamos? -Pregunta Isaac.



—A la habitación que alquilo en la posada -Contesto el lince.


[—————]​



El dúo pronto llega a una edificación que contaba con dos pisos, aquello era una posada, y que un establecimiento cuente con un segundo piso era un lujo que no muchos podían pagar por construir. Eso era debido a que la posada de Arquion era bastante frecuentado por muchos viajeros que estaban de paso, algunos aventureros y otros comerciantes.



Kailo al no tener su propia casa, pagaba para vivir de manera temporal en una habitación alquilada de dicho establecimiento, pues esperaba algún día con tener su propio techo. Claro esta que pagarse la construcción o compra de una casa propia era un costo bastante elevado, lo que hacía un sueño difícil de cumplir.



—Aquí estamos, bienvenido a mi actual hogar -El lince invito a Isaac a pasar.



El “hogar” de Kailo era una pequeña habitación del cual solo había una cama, velador y un armario algo viejo, espaciosamente era lugar suficiente para dos personas, la cama, aunque no de lo mejor, era mínimamente cómoda para que dos personas durmieran en ella.



—Dado a que te quedaras en Arquion, ¿te gustaría vivir conmigo en la misma habitación? -Kailo le pregunto.



—Cielos Kailo, seria un idiota si rechazara tu oferta, ¿pero esta bien para el dueño de la posada?, quiero decir… ¿lo permite? -Con duda el humano consulto.



—La dueña de la posada es alguien muy amable, ella lo permitirá.



La dueña era una Sapien canica, tenía una amable y bondadosa actitud hacia sus inquilinos, a Kailo le permitió pagar con tres meses de retraso de renta. Pronto la puerta es tocada por alguien, el lince atiende y al abrirla, se muestra estupefacto al ver de quien se trataba.



—¿Qué sucede Kailo? -Isaac le pregunta preocupado.



Vestido con una elegante toga de alta calidad, un Sapien con la apariencia de un Collie de pelo largo yacía en la puerta, estaba acompañado de tres soldados que vestían petos pesados y casco de cobre, dos usaban escudo y lanza, y el tercero un hacha pesada de combate.



—¿Quién es él Kailo? -El humano pregunto con cierto interés en el Sapien de toga.



—Es… es… es… ¡el Semiur de Arquion! -Revelo el lince con inquietud.



El líder de la ciudad se aparece frente a los dos, ¿qué sucederá ahora?.



Continuara…
 
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CAPITULO 5



El mismo Semiur, regente de la ciudad de Arquion aparece frente a Kailo e Isaac, el líder tenía el aspecto de un adulto perro Collie de pelo largo, su bella toga blanca de una fina calidad que hacia imagen a su reputación. Le acompañaban tres guardias, un pastor alemán, un tigre y un oso, los dos primeros armados con lanza y escudo, mientras que el tercero un hacha pesada, llevaban puesto pecheras, grebas y cascos de cobre.



—¡Gran Semiur! -El lince se arrodillo ante él —E-es un honor estar ante su presencia…



El humano viendo el enorme respeto que su amigo Sapien tenia ante ese líder, no dudo en replica la misma acción y de arrodillo también.



—Por favor, no es necesario recurrir a la etiqueta, ponte de pie muchacho -Pidió el Semiur.



—S-si gran Semiur…



Kailo e Isaac se pusieron de pie, los dos estaban bajo la atenta mirada del líder de la ciudad, como también de sus tres guardias.



—Los rumores eran ciertos -Dijo el Semiur mirando al humano —Un extraño ser que habla y camino como nosotros, pero que no es un Sapien, había llegado a mi ciudad, paseando por las calles junto a un joven lince.



—Si, ese soy yo señor Semiur… me llamo Issac Alkano, un humano, es un placer…



Cuando Isaac estaba extendiendo su mano para saludar al Semiur, este es detenido por el pastor alemán y el tigre, quienes empuñan su lanza contra él.



—Biro, Gerno, es suficiente -El Semiur les ordeno a sus guardias retroceder sus lanzas.



Los guardias obedecen de inmediato y vuelven a su posición original con sus armas en alto y mirada atenta al frente.



—Siento lo ocurrido, soy Tulio Vencosta, Semiur de la ciudad de Arquion -El líder se presenta cortésmente —Dices ser un humano, ¿de donde eres?, jamás he oído hablar de tal raza.



—Bueno… no soy de por aquí, si soy sincero.



—Sin embargo, a pesar de no ser de por aquí, hablas bien fluido nuestra lengua.



El Sapien estaba en lo correcto, el propio Isaac hablaba la lengua de esta raza con toda fluidez, a pesar de que estaba en otro mundo diferente al suyo, la lengua original de Isaac era el español, había nacido en un país de Centroamérica. Pese al misterio de poder entender y hablar la lengua de los nativos de Gaia, en el fondo él agradecía tenerlo, pudo conocer a Kailo y le garantiza la posibilidad de relacionarse con él y su gente.



—Incluso yo también estoy sorprendido de ello, ya que vengo de otro mundo.



Cuando el humano hizo tal revelación, la cara del Semiur se muestra impactado un breve momento, recuperando la compostura enseguida.



—¿Dices ser un enviado de otro mundo?, ¿podría ser esto obra de los dioses? -Expuso el Semiur con duda y admiración.



—No creo que la palabra “enviado” sea la adecuada… pero ni yo se como termine aquí, solo me queda vivir en Gaia y adaptarme -Aseguro el humano con sobrada confianza.



—Mmm… eres realmente optimista, sin embargo… -El Semiur torno su mirada a una faceta seria y fría —¿Quién asegura que realmente estés siendo honesto?.



—¿Qué? -El humano confuso replico.



—Todo lo que dices, todo lo que expresas con “sinceridad”, podría ser obra de una artimaña -Supuso Tulio —Tu el “humano”, podrías ser en realidad un demonio enviado a destruirnos, infiltrándote entre nosotros, ganándote nuestra confianza y cuando bajemos la guardia, nos destruirás a todos.



—¡No es cierto!, ¡Isaac no es así! -Kailo sale en su defensa —Isaac… salvo mi vida, ¡él es mi amigo!.



Solo había transcurrido un día desde que los dos se conocieron por primera vez, pero el lince sentía un inmenso respeto y afecto por su amigo, no dudaba o temía defenderlo frente a una autoridad como el Semiur, incluso si eso significaban problemas para el mismo.



—Parece ser bastante seguro de tus palabras, joven lince, ¿serías capaz de hablar por todos?, ¿apostar cada vida de Arquion con tal de confiar en el humano?.



—Si… lo haría sin dudarlo -Contesto el lince con sus manos en el pecho.



—Kailo… gracias… -Declaro el humano enternecido por las palabras del Sapien.



—Eres mi amigo Isaac, siempre te apoyare -El joven felino le dedica una sonrisa.



La confianza mutua que había entre los dos, había cautivado emocionalmente al Semiur, quien ocultaba tal sentimiento en sus pensamientos.



—Mmm… en ese caso, hay una forma de probar que eres alguien en quien confiar, Isaac el humano, ¿estas preparado para someterte a una prueba de confianza? -Le propuso el Collie político.



—¿Una prueba?, si con eso puedo ganarme la confianza suficiente para poder vivir en su ciudad y estar al lado de Kailo, hare lo que sea -Aseguro el humano.



—Muy bien, entonces sígueme, al sitio donde se llevara a cabo la prueba -La seriedad se manifiesta en el rostro del Semiur



[—————]


Mesas por doquier, docenas de Sapien reunidos en un mismo lugar, sentados y bebiendo entre compañeros, el olor a alcohol de bebidas como ale, hidromiel y vino estaba en toda parte, aquello era una taberna animada. Sobre una de esas mesas, el humano y el Collie de pelo largo, bebían juntos agarrados del brazo y con una copa de vino en alto, mientras los dos tatareaban al unisonó una melodía conocida de Arquion en conjunto con el resto de los bebedores del local.



—¿Esta… es la “prueba”? -Un confuso Kailo pregunto.



El lince estaba sentado en la misma mesa con su amigo humano y el Semiur de Arquion, los dos estaban bebiendo y ya ebrios, cantando junto a los demás clientes borrachos una canción popular de la ciudad de amor.



—Desde un principio, el Semiur nunca tuvo malas intenciones con él -Dijo el guardia tigre del Semiur, sentado al lado de Kailo —Al Semiur no le gusta las formalidades y la etiqueta, cuando de diplomacia se trata, el prefiere entablarlas de la forma más sincera.



Beber con confianza en una ruidosa taberna, era la forma más honesta de dialogar con un amigo o formalizar una autentica amistad, el dulce néctar de alcohol en la garganta y ferviente sentimiento de felicidad de hacerlo junto a alguien. El lince veía a Issac y a Tulio sumamente contentos, ya fuera el alcohol o el alegre ambiente del local, eran felices y él también.



Después de muchas rondas más, varias horas transcurren culminando con la llegada de la medianoche, Vitor se despide agradeciendo a Isaac y a Kailo, por dedicarles algo de su tiempo.



—Mi querido humano, eres alguien de confianza y es por ello, que te doy la bienvenida a la ciudad de Arquion -El Semiur le da su aprobación oficial —Tienes todo el derecho de instalarte en esta ciudad, vive y goza a tu manera, respetando las leyes como el resto claro está.



—Gra… cias… mí… perroooon… amigo… -Un ebrio Isaac contesto.



—Creo que dice que se lo agradece muchísimo, jejeje… -Kailo responde por él.



—Jajaja, tienes un amigo envidiable joven lince.



—Sus palabras me sonrojan, mi Semiur… -Las mejillas del Sapien se tiñen de colorado —Ahora que me fijo, me sorprende que pueda hablar tan bien, con tanto que bebió, pensé que usted también estaría…



—¿Ebrio?, oh muchachito, la ebriedad es tan natural para mí, que ya me acostumbré.



El Semiur aun en estado de ebriedad, tenia un nato talento para hablar como si sobrio estuviese, pero cuando se trataba de caminar, tambaleaba como cualquier alcoholizado promedio, por lo que sus guardias le ayudaban a volver a casas.



—Bien Issac, es hora de volver a nuestro hogar.



— ♬ Ho… gar… dulce… hogar… ♬



[—————]​



Cuando Isaac se encontraba junto al Semiur en la taberna, Kailo aprovecho el tiempo para hablar con la dueña de la posada donde tenia alquilada su habitación como actual hogar. El lince le hablo a la dueña de Isaac y suplico que le dejara vivir en la misma habitación junto a él, a lo que la dueña accedió al instante.



El lince sujetaba a su ebrio amigo humano, abriendo la puerta, llegando el dúo a la pequeña habitación, Isaac apenas entra y se suelta de los brazos del lince, entre tambaleos cae a la cama.



—Todo… giraaaaaa…



—Quédate quieto Isaac, para que pueda recostarte bien en la cama.



El lince retiro la túnica y calzado de Isaac, dejándole solo en calzones, el lince hizo lo mismo con su propia vestimenta quedando en ropa interior, acostó luego al humano bajo las sabanas y después le siguió él.



—Buenas noches Isaac -Kailo le dio un beso en la mejilla a Isaac, deseándole dulces sueños.



—Kailo… Kailo… Kai… lo…



El embriagado humano repetía el nombre de su amigo, e inconscientemente, sus manos toqueteaban el desnudo cuerpo del felino.



—Isaac, ¿q-que estas haciendo?... -Un sonrojado Kailo pregunto.



Las manos del humano acariciaban el pecho y la barriga de Kailo, luego estas descendieron y fueron directo a la intimidad del Sapien.



—Issac…



Un leve gemido sale de la boca del lince, al sentir las calientes manos del humano jugando con sus bolas, su carnoso falo con espinas ante el estimulo le hicieron ponerse duro, la respiración del Sapien se hizo intensa y su rubor más evidente.



Continuara…
 

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CAPITULO 6



Bajo una misma cama, un embriagado y dormido Isaac empezó a manosear la intimidad del Sapien lince, Kailo replica excitado con un leve gemido y su falo con espinas se endurece por reacción al tacto de su compañero humano.



—Issac…



El felino replica su nombre con sus mejillas ruborizadas, el calor del momento le impedía detener al humano, porque su cuerpo con honestidad le ordenaba que no lo hiciera, su libido tomo el control. Isaac sacudía el erecto pene de Kailo, quien jadeaba de gusto, el tacto de la piel del humano tocando directo su intimidad era un deleite sexual.



El pene de Kailo se sacudía ante los movimientos inconscientes de Isaac, los jadeos del felino se hacían más fuertes y más intensos, la mano del humano presiono con más fuerza el falo espinoso del Sapien. Aquello ultimo hizo que Kailo sintiera la emanación de una corriente eléctrica que sacudió todo su cuerpo en reacción, llenando todo su ser de un placer inmenso.



—I-Issac…



Su pene eyacula, su corrida mancha la mano de Isaac, la sabana y parte de su pecho, el felino podía sentir con su olfato el aroma de su recién exprimido semen, jadeando de gozo. Isaac sigue profundamente dormido, cambia de posición y ahora se encontraba cara boca arriba con sus dos brazos arriba, había dejado de tocar el falo del felino.



—(Eso se sintió tan bien) -Pensó el lince con lujuria.



Pero no estaba satisfecho del todo, su pene vuelve a endurecerse y el calor de su cuerpo, le pedía más, se metió bajo las sabanas y dejando llevar por su deseo sexual, fue a la entrepierna del humano. Su nariz estaba justo sobre el calzón de Isaac, oliendo intensamente aquel aroma de la intimidad de su compañero dormido.



—(Huele tan bien… me siento tan caliente…) -Se dijo a si mismo y llevo una de sus manos a su falo erecto.



El felino lamia la ropa interior de Isaac, a la vez que se masturbaba, trataba de saciar ese impulso sexual despertado, pero no era suficiente, la tela que cubría la masculinidad de Isaac, le molestaba y no dudo en quitárselo. El humano seguía durmiendo profundamente, mientras el felino con cuidado removió el calzón y dejo al descubierto aquello que tanto anhelaba.



—(Su aroma… su calor… ahora puedo sentirlo mejor… es tan increíble…)



El pene del humano estaba flácido, ante los ojos de Kailo era hermoso y excitante verlo en tal forma, su lengua sin rodeos saboreo aquella intimidad humana, las bolas fueron lo primero. Su lengua lamia en sentido circular, chupando además cada uno de los testículos, un sabor salado lleno las pupilas gustativas del Sapien, el dulce era su gusto preferido, pero el salado de esas bolas era un deleite para su apetito sexual.



De repente, el falo del humano se levanta, se había puesto duro ante los estímulos del lince, Isaac seguía profundamente dormido y balbuceaba alguna que otra palabra sin sentido.



—Aaah… que rico postre… dame un poco más de ese néctar…



El Sapien al ver el erecto miembro de su compañero, hizo que su corazón palpitara aun más de la emoción, esa pasión sexual no hizo sino incrementarse dentro de su ser, porque ese pedazo de carne era el plato principal que ansiaba.



—(Todo ese olor… todo ese calor… está concentrado aquí…) -Miro hipnotizado la erecta masculinidad de Isaac.



No lo soporto más y fue directo a saborearlo, su lengua pasaba de un lado a otro lamiendo los costados de esa gruesa verga humana, su salado sabor era aun mejor que las de sus bolas y eso enloquecía sus lujuriosos sentidos. Líquido preseminal salía de la punta del pene de Isaac, inconscientemente el humano aun dormido se ruborizaba, el lince bebió de aquel fluido y se lo trago.



—(Su sabor es… ¡dulce!) -En sus pensamientos expreso con emoción y gozo.



Kailo abrió su boca y fue por el momento deseado, metió aquella dura verga y la empezó a chupar, con una mano se masturbaba su propia intimidad dura, la sensación de placer que experimentaba era algo inaudita. Él quien se conocía mejor a sí mismo, sabía que no era un Sapien tan abierto al sexo, pero tras conocer aquel humano y su primer encuentro, pronto en su ser, despertó aquel libido felino que tanto contenía.



Los eróticos sonidos de su boca succionando el duro miembro de su dormido amigo le excitaban, mientras con una mano se complacía a si mismo, con la restante presiono una de sus tetillas y multiplico la sensación de placer. Una pequeña sensación de corriente eléctrica inundaba nuevamente su cuerpo, pero era más leve, menos intensa que la anterior y, aun así, bastaba para poner al lince en un trance sexual desenfrenado.



Empozo a mover aún más rápido su boca, chupando el pene de Isaac con más fuerzas, los vulgares sonidos se hicieron más fuerte, por ende, se pellizcaba la tetilla con más fuerza también y aumento el ritmo de su masturbación. Entonces estaba llegando, tan cerca y próximo, el felino estaba preparado para experimentarlo en toda su gloria.



—(Me vengo… ¡me vengo!)



Su pene vuelve a eyacular llenando la cama de su semen, pero a la vez, el humano también se corre, Isaac hace un leve gemido y su masculinidad expulsa su blanca semilla, inundando de ese caliente liquido la boca de Kailo. El lince saboreaba con lascivo gusto el semen de su amigo.



Isaac aún seguía durmiendo profundamente, mientras Kailo seguía devorando cada volumen de su corrida, describió aquella venida del humano como un sabor dulce inimaginable del cual podría hacerse adicto. Cuando retiro aquella verga de su boca, miro que había vuelto a ponerse flácido, una señal de que su amigo había quedado satisfecho.



El propio lince también estaba satisfecho, su pene había vuelto a su estado normal, se hecho a un costado jadeando de goce, su respiración se calmaba y el placer poco a poco desaparecía para dar lugar al sueño. Pero antes de dormirse, se puso su calzón, también los de Isaac y por último limpio los rastros de su semilla en la mano del humano, no quería levantar sospechosa cuando él despertara, su semen disperso en la cama seguía allí, para cuando amaneciera se secaría y no habría pruebas de lo ocurrido.



—(Quisiera volver a hacer esto… pero quiero hacerlo con Isaac despierto) -Anhelo el lince en sus pensamientos mientras miraba al humano.



Por ahora tenia que bastarse con lo que podía, nuevamente se sorprendió de su forma de actuar, porque Kailo recuerda que en el pasado no era tan abierto al sexo, en especial con alguien que conoció hace casi nada. Ese humano era por obvias razones su eje central del despertar de su lado sexual, el cautivador de su impulso de sexo y sabia que esta no seria la ultima vez, ansiaba que llegara la próxima ocasión.



[—————]​



De un fuerte bostezo el humano se levantó, mirando la ventana cerrada de la habitación, observo los rayos del sol filtrarse en esta, ya era de día, lo primero que experimento era un ligero dolor de cabeza, era la resaca consecuencia del exceso de alcohol de ayer.



—Beber con el Semiur si que me dejo su secuela…



Pero para su sorpresa y agrado, la resaca que experimentaba era tan leve y tolerable, no era su primera vez pasándose con el alcohol, ya había bebido con anterioridad y sufrido muchas veces esa desagradable dolencia. El dolor de cabeza de repente empezó a desaparecer, todos sus sentidos volvían al 100%, encontró aquello raro, dado a que normalmente cuando se sentía así, se tomaba algún medicamento y una taza de café para recuperarse. Pero aquí, no hubo necesidad de tales cosas, su cuerpo mismo lo arreglo de inmediato.



—Buenos días Isaac… -Un alegre lince despierta bostezando.



—Buenos días Kailo, hoy luces bastante contento -Noto el humano.



—Tuve un sueño agradable.



Fue la evasiva e ingeniosa respuesta del lince, cuando este se levanto de la cama y estaba por cambiarse, el humano se quedo mirando fijamente su cola, no su rabo animal, sino aquellas nalgas felinas que su calzón cubría.



—Kailo… tiene un lindo trasero -Le elogio el humano.



—Isaac, me avergüenzas -Dijo un levemente enrojecido lince.



—Jajaja no podía evitarlo, pero hablando en serio, ¿qué haremos hoy?.



Cuando el humano hizo aquella pregunta, el lince no tardo en obtener la respuesta y era obvio lo siguiente que debía hacerse.



—Bueno… yo necesito ganar dinero cuanto antes y…



—En ese caso, hagamos los dos algo de dinero, ¿qué trabajo me recomendarías? -Pregunto un ansioso humano.



Kailo recordó la destreza con la que el humano le rescato de aquel monstruoso pegajoso cuando empuño la espada, no fue un movimiento de novato, el felino vio un potencial de guerrero en Isaac y concluyo bajo esa observación que trabajo le seria más recomendable para ganar dinero.



—¿Qué te parece ser un aventurero?.



Continuara…
 

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CAPITULO 7

Isaac necesitaba buscar un trabajo, tras su llega al mundo de Gaia, era evidente la necesidad de encontrar una fuente de ingresos rentable, hacer dinero para cubrir todas sus necesidades básicas. Kailo, su primer amigo Sapien, le recomendó ser aventurero.

—Kailo, tú eres un aventurero, ¿no? -Isaac le pregunto.

—Lo soy, aunque de la más baja categoría, categoría I.

Los aventureros de Gaia estaban clasificados con un sistema de categoría que definía su nivel y calidad como tal en este peligroso oficio, de la categoría I se encontraban los novatos y la categoría XII los que han escalado más alto. Para subir de categoría era necesario hacer encargos como tal, y estos deben ser aceptados en un gremio de aventureros.

—Vamos al gremio de aventureros, en el camino te lo explicare con más detalle.

Mientras se dirigían a su destino, el lince empezó a explicar la historia de los aventureros, hace más de un siglo cuando los países se fundaron y ciudades como poblados se levantaron, una plaga de monstruos empezó a asolar los lugares. Los soldados y guardas entrenados de cada nación lucharon sin cuartel contra tales monstruosidades, consiguiendo la victoria en aquel primer encuentro.

Pero la plaga de monstruos siguió irrumpiendo en las poblaciones, por más que las fuerzas armadas de los países aniquilaban a estas criaturas, otras más tomarían su lugar en poco tiempo. Era necesario tomar medidas para erradicar el problema de una vez por toda, atacar el corazón de donde procedían que desembocaban ser sus nidos y guaridas. Pero tales esfuerzos eran costosos y a la larga los ejercito de cada nación salían perdiendo, tanto números de efectivos de sus filas y el dinero para entrenar más hombres como equipamiento.

Hasta que un día, de la nada surgió un grupo de 10 combatientes experimentados que no estaban afiliados a ningún país, eran nómadas errantes que se ofrecieron a cazar a los monstruos, destruir los nidos y las guaridas por una suma estimada de dinero. La cantidad que exigían era razonable y beneficio enormemente a los dirigentes de las naciones afectadas.

Los nómadas errantes erradicaron a los monstruos, destruyeron sus nidos, regresaron y cobraron la recompensa, luego desaparecieron y nadie volvió a saber de ellos, pero su aparición marco un antes y después en Gaia. Los monstruos volvían a surgir, y de repente, aspirantes que anhelaban ser igual que aquellos nómadas errantes, emprendieron su propia caza de monstruos.

Luego más aspirante llegaron, el número de estos aumentos con las décadas siguientes, así como la presencia de los monstruos también se multiplicaban, el de estos aspirantes también lo hacia a su ritmo. Pero no solo la caza de monstruos eran uno de sus muchos talentos, estos aspirantes pronto emprendieron todo tipo de tarea, desde recolectar recursos exóticos, proteger caravanas de bandidos o captura vivo o muertos de criminales de nombre.

Por la cantidad de encargos que podían ejercer, tal oficio se extendió por toda Gaia, pronto empezó a acuñar a estos aspirantes con el nombre de “Aventureros”, finalmente un gremio en torno a ellos se formaría para una mejor administración. Las naciones les dan la bienvenida a los aventureros, porque son una medida económica de resolver problemas cotidianos como lo son la presencia de monstruos o bandidos.

—De esa manera, los aventureros se ha vuelto un oficio popular del cual muchos anhelan ser y por supuesto convertirse en el mejor -Dijo Kailo con entusiasmo.

—Los aventureros si que tienen una historia interesante, ¿hace cuánto eres aventurero Kailo?.

—Bueno… comencé a ser aventurero a los 16 años, eso fue ya hace como tres años.

—Espera, ¿¡tienes 19 años!? -El humano pregunto con asombro.

—Si, ¿por qué lo preguntas?.

—Cuando te vi pro primera vez, creí que tenías 17.

—Jajaja… si, me han dicho que luzco más joven de lo que aparento.

Los dos se detienen de inmediato, frente a ellos estatuas de Sapiens guerreros decoraba el lugar, una de las estatuas era de un león sosteniendo una lanza y un escudo en otra mano, seguido de un oso con una espada de dos manos, un arquero conejo y un lobo con un bastón en la mano. Las estatuas decoradas mostraban un camino hacia un elegante edificio de dos pisos, la entrada consistía en una puerta doble con una vidriera arriba suyo.

—Entremos, hay que registrarte como aventurero -Aconsejo un emocionado Kailo.

—Te sigo el paso amigo.

Al ingresar, por dentro el lugar estaba rebosante de Sapien, todos ellos hombres armados, algunos fornidos, otros enclenques y luego estaban los panzones, pero nada débiles en apariencia, los había de todas las razas, desde felinos, caninos, roedores, osos, conejos y algunos reptiles. Había todo tipo de aventureros, desde los guerreros centrados en la pura fuerza bruta con armas pesadas, los tiradores de arcos, los tradicionales picaros de puñales ligeros, los guerreros versados en la espada y escudo, los agiles artistas marciales y no podían faltar el talento de los magos.

—(Este lugar es impresionante) -El humano expreso maravillado en sus pensamientos.

La atmosfera del gremio de aventurero le recordaba a una clásica cantina, había un mostrador atendido por un atractivo gato y una hermosa coneja, tres tablones de madera con numerosos escritos de color negro grabados en unas piedras hermosas blancas y numerosas mesas y sillas, en donde los aventureros tomaban asiento y compartían su tiempo junto a otros de su oficio mientras a la vez bebían alcohol servido por el mismo gremio.

—Hay dos mostradores, uno dedicado a servir bebidas, y el segundo en donde se registran y solicitan los encargos, los encargos que hay están escritos en las piedras blancas que están colocadas en los tablones de madera -Explico Kailo.

Mientras que el primer mostrador era atendido por dos jóvenes bellezas, el segundo en cambio era llevado por un maduro Sapien rata con un parche en el ojo izquierdo, a pesar de su intimidante aspecto, pero muy popular con los aventureros.

—Oigan, ¿que ese no es…?

—Si es cierto, es él…

—El de los rumores, a quien llaman el “humano”…

—Nunca he oído hablar de un humano, ¿de dónde son?...

El ingreso de Isaac al gremio vino acompañado de las miradas de los aventureros locales, quienes voltearon con curiosidad poniendo sus ojos sobre el humano, era una escena que el propio Isaac sabia que ocurriría. Si los aventureros no le atacaban, era porque la palabra del Semiur Tulio Vencosta, el dirigente de la ciudad de Arquion, ya había hecho anuncio de su existencia a todos los que habitaban en la ciudad, además de dar su aprobación oficial para residir allí. Dicho de otra manera, Isaac contaba con los mismos derechos que cualquier Sapien.

Por supuesto estaba un problema, aunque el mismo mandamás de Arquion dio su “aprobado”, los aventureros no podían evitar ver al humano con sospechosos ojos y tener un oído atento a sus movimientos, no era paranoia, sino una actitud precavida hacia algo desconocido, un rasgo producto de años en este oficio peligroso.

—Este… ¿hola? -El humano saludo con una forzada sonrisa.

Los Sapiens ni siquiera se molestaron en responderle, solo siguieron murmurando en voz baja entre ellos, discrepando sobre la decisión de Semiur en permitir a tal “humano” el ingreso a Arquion, opinando que aquel “humano” en su interior podría ocultar a un ser monstruoso de gran peligro y más negativas eran lanzadas hacia él, del cual Isaac podía escucharlos perfectamente.

—Creo que no les caigo bien -Isaac hablo en un tono bajo al oído de Kailo.

—Es cuestión de que se acostumbren, cuando te vuelvas un aventurero y completes algunos encargos, sin duda en el futuro te miraran con mejores ojos -Expuso con razonable argumento el lince amigo.

—Mmm… si, tiene sentido, entonces daré lo mejor de mí.

El dúo acude hacia el mostrador que era atendido por el atractivo gato y la bella coneja, los aventureros que también estaban allí se hacen a un lado, sin quitar sus miradas de recelo en torno a Isaac. Kailo se encargo de hablar por su amigo, dirigiéndose a la coneja.

—Disculpe, quisiera registrar a mi compañero como aventurero.

—Entiendo… -La coneja hablo con un tono algo nervioso al ver al humano —Dígame, ¿puedes decirme su nombre?, señor… -Dirigió aquella pregunta al propio humano.

—Isaac, Isaac Alkano.

La coneja tomo un pergamino y un instrumento para escribir que tenia el aspecto de una caña hueca, cortada oblicuamente en su extremo, aquello era llamado cálamo y era lo que se utilizaba masivamente para la escritura.

—Muy bien señor Isaac, ¿qué edad tiene? -La coneja prosiguió con la siguiente pregunta.

—20 años.

—¿De dónde es usted?, ¿de dónde procede o nació?.

—Eso es un tanto complicado de explicar, vera… vengo de otro mundo.

Con tal afirmación, los aventureros a su alrededor quedan boquiabiertos y la coneja encargada de su registro, tampoco fue la excepción.

Continuara…
 

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CAPITULO 8

Todos los presentes quedaron perplejos ante tal revelación, cuando oyeron con tanta claridad que el lugar de procedencia del humano era “otro mundo”. Incontables Sapiens murmuraron al instante negativamente sobre que el humano, alegando que era una especie de demonio de otro mundo, algunos un mensaje de destrucción y hay quienes creían que su llegada anunciaría penurias y miserias.

—(Creo que no fue tan buena idea decir de donde procedía).

El descontento hacia su personaje no hizo sino empeorar, incluso la propia coneja responsable de su registro, con cierta tartamudez y nervios, dijo que ya tenia todos los datos necesarios e insistió que ya no era necesario proseguir.

—Serán 20 Divitys -La recepcionista cobro la tarifa necesaria para el registro.

El Divity era la moneda utilizada en Gaia, se hacían las monedas con cobre y oro, el cobre era el más habitual en las manos de la mayor parte de la población. En cuanto al oro, solo lo más adinerados tenían el privilegio de tener acceso a monedas de tal alto valor.

—Aquí tiene -Kailo entrega dos monedas de cobre con un valor de 10 Divitys cada uno.

De esa manera y de forma oficial, Isaac se convirtió en un aventurero y ahora era momento de elegir una tarea para realizar, los dos se alejaron del mostrador y se acercaron al tablón con los diversos trabajos disponibles. Los tablones hechos de una madera de fina calidad, albergaban numerosas piedras hermosas blancas que tenían escritura de color negro en estas.

Las piedras blancas tenían la forma de una tablilla rectangular, fácilmente eran removibles del tablón, pues en el mismo objeto, había huecos donde estos encajaban. El tamaño de las piedras fue hecho lo suficiente grande para permitir el espacio necesario para grabar las tareas en esta. La tinta utilizada no era una ordinaria, su naturaleza era mágica y tenia la particularidad de ser fácilmente removido con un objeto en particular del propio gremio, pudiendo reutilizarse la piedra tablilla nuevamente para grabar otro trabajo en este.

Los trabajos de los gremios de aventureros son encargos pagados por cualquier persona que tenga el dinero suficiente para permitirse el servicio del gremio, dependiendo del tipo de trabajo y la dificultad aproximada, el solicitante del encargo deberá ofrecer un estimado al gremio que será la recompensa del aventurero en cuestión y también deberá pagar un porcentaje al propio gremio por el servicio de este.

—(Tenia mis dudas… pero puedo leer el idioma de este mundo).

Isaac se sorprende al ver que las palabras plasmadas en las piedras blancas tablillas eran entendibles a sus ojos, su idioma nativo era el español y era imposible que Gaia utilizable el mismo idioma en la escritura que el suyo. El solo hecho de poder hablar tal lengua era extraño, más incluso ahora que había descubierto poder entender la lengua misma, o quizás sus ojos fueron bendecidos con la capacidad de entenderlo.

—(No entiendo como es posible, pero agradezco poder entenderlo, ¿pero podría escribirlo?).

Podía leer y hablar la lengua de este mundo, ¿pero también podía replicarla con palabras en un pedazo de hoja?, desconocía la naturaleza de tal agradable bendición que le evitaba caer en el analfabetismo total. Pero tampoco era consciente de los limites de este, si era capaz de replicar también la lengua con tinta, entonces tendría todo el acceso lingüístico de Gaia a su disposición.

—(Por ahora me centrare en hacer un trabajo, Kailo ha hecho mucho por mí y no puedo fallarle, seria tirar toda su amabilidad a la basura).

—Un trabajo sencillo seria lo ideal -Aconsejo el lince.

De las numerosas piedras blancas, cada uno ponía en la parte superior los detalles del trabajo y en la parte inferior la recompensa que se obtendría por completarla, pero también había otros tipos de piedra tablillas con un tercer grabado añadido. Más debajo de la recompensa, algunos tenían agregado la inscripción de “Categoría requerida”, es decir que no cualquier aventurero podía hacer dicho encargo.

Dentro del propio gremio de aventureros, han divido los trabajos en dos tipos, los que estaban disponible para cualquier aventurero sin importar su posición, y aquellos que pedían un mínimo necesario de categoría para poder tomarla. Los trabajos con requisitos de categoría eran los mejores pagados, pero también lo más difíciles, pero para fortuna la mayor parte de los trabajos colocados en los tablones, eran de sin necesidad de categoría.

—Mmm… tomaremos esta tarea -Kailo había escogido entonces el encargo que ambos harían.

“Se necesitan 10 cuernos de conejos cuernudos, deben estar en buen estado, ya que son necesario como ingrediente para algunos remedios – Recompensa: 100 Divitys”.

—Con 100 Divitys podemos cubrir tres días de comida, si vamos por lo más económico -Afirmo Kailo.

Además de la comida, agua y otras necesidades, Kailo debe pagar aparte una renta de 500 Divitys por mes, con la llegada de Isaac, aquello aumento a 1000, cada habitación se cobra 500 por cabeza por cada mes. Por esa razón, Isaac debía apoyar cuanto tanto a su amigo Sapien, ganar todo el dinero necesario y garantizar una fuente estable de ingreso en Gaia. Después, podría entonces averiguar las razones o circunstancias de su llegada al mundo al que se encontraba.

—¿Esos conejos cuernudos son acaso Sapien malvados? -Pregunto un curioso humano.

—No, no tienen relación alguna con los Sapien conejos -Aclaro Kailo —Existen monstruos con semejanza o apariencia a los Sapien, pero no son consideramos como tal, sino monstruos en sí.

Puede haber monstruos con la apariencia de linces, pero eso no significaba que pertenecieran o fueran considerados Sapien felinos como Kailo. Los monstruos pueden tener muchas formas, aspectos y tamaños, también cada uno albergaba su propio nivel de peligrosidad.

—Los conejos cornudos son de los monstruos más débiles, seguido de los duendes, los aventureros recién iniciados siempre comienzan tomando trabajos que requieren cazar dichas criaturas -Explico Kailo.

El lince notifico al gato recepcionista del trabajo que escogerían, este procedió a retirar la piedra blanca tablilla que grababa dicho encargo, cuando un aventurero escogió una labor, la piedra que graba dicho encargo es retirado. Se le da al aventurero un estimado de días para completarlo, de regresar y fracasar, deberá pagar un costo por su “incompetencia”, también se aplica si no lo completa en el tiempo impuesto. Los aventureros solo pueden llevar a cabo una tarea a la vez.

—¿Traes tu espada contigo? -Le pregunto Kailo.

—Uh… creo que lo deje en la habitación que alquilas -Un apenado Isaac le contesto.

—No hay problema, iremos a buscarla, después iremos a desayunar y finalmente iremos a cazar los conejos cornudos.

Con todo lo planificado por el lince, el dúo se retira no sin antes de sentir las indiferentes miradas de los Sapien del local, acompañados claro de los comentarios despectivos a montón.

—(Se fuerte Isaac, debes hacerlo si quieres sobrevivir, también hazlo por él) -Dedico aquella ultima oración al mirar a su amigo lince.

[—————]​

Los dos llegan a la habitación de Kailo, en donde el lince encuentra de inmediato la espada de bronce de Isaac.

—Esta algo desgastado, ¿seguro servirá? -Pregunto el lince con ciertas dudas.

—Bueno, funciono para acabar con ese monstruo que te tenía atrapado.

—Buen punto, si conseguimos suficiente dinero para más adelante, seria conveniente comprarte una nueva.

Kailo tenía un punto esencial, la espada que actualmente usaba el humano, era algo que encontró sobre los restos del esqueleto de un Sapien, el arma guardaba un aspecto mediocre y su durabilidad daba la impresión de que se rompería en cualquier momento. Por ahora debían hacer dinero, cuanto más Divitys consiguieran, más cómodamente podrían sustentar sus vidas y permitirse el lujo como de comprar una mejor arma.

—¿Eh?, ¿qué es ese sonido? -Un atento Isaac pregunto.

Las orejas del humano le permitieron oír entonces a la proximidad, sonidos que provenían al otro lado de la pared, de la habitación del vecino de Kailo. Aquello era el ruido de una cama rechinando, los movimientos bruscos eran ocasionados por dos Sapien que se encontraban arriba de este.

Completamente desnudo y sobre la cama, un zorro rojo de blanca cabellera corta, se encontraba en cuatro patas, su culo era presionado por la erecta verga de un fornido bulldog. El can agarrando las caderas del zorro, golpeaba con brusquedad el interior del Sapien.

—¡Que apretado y delicioso culo tienes maldita zorra! -Exclamo el bulldog del placer.

—Tus palabras me llenan de regocijo… -El zorro respondió entre jadeos de excitación.

Su endurecido pene temblaba con los choques propinados por el bulldog en su retaguardia, era sexo duro y puro, del cual el propio zorro disfrutaba inmensamente.

Continuara…
 

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CAPITULO 9

—¡Eres una zorra bastante estrecha!, ¡que rico culo tienes!.

El fornido bulldog con sus manos sostenía fuerte las caderas del zorro rojo quien estaba en cuatro patas sobre la cama, la habitación estaba en su mayoría a oscuras, con escasos rayos de sol entrando por la ventana. El Sapien canino golpeaba con su pene, el interior del bello zorro peliblanco, quien gemía con intenso placer.

—¿Te gusta… Ah… tanto… mi culo?... -Pregunto el zorro.

—¡Eres el culo más apretado que me haya cogido! -Aseguro el Sapien acompañado de un gemido.

El perro golpeo con más fuerza, no dudo en ser lo más brusco que quisiera, pese a ello el zorro no hacia protesta alguna, sino que gozaba de la perversidad de su penetrador.

—¡Mierda!... ¡estoy en mi limite!...

—Córrete en mi culo perrito, tanto como quieras.

—¡Me vengo!.

El perro clama un intenso grito lascivo, manifestando su orgasmo en voz alta, mientras su miembro palpitaba llenando con su blanca esencia el culo del Sapien a quien penetraba. El zorro aspiro profundo el olor del ambiente, el aroma del sudoroso cuerpo del bulldog, de sus bolas y su blancura llenando su interior, con inmenso gozo adoraba tales olores de naturaleza sexual. Era como un fetiche tuyo, aspirar profundamente luego de que su compañía se corriera.

—Te has corrido una cantidad, ¿estabas reprimido acaso? -El zorro pregunto con un tono de picardía.

—Como no tienes idea… llevo una semana sin cogerme un culo -Con honestidad el bulldog dijo.

—Te gustan los culos, ¿no es así?.

—Me encanta meter mi verga en los culos, ¡los amo!, en especial cuando se lo hago a alguien más pequeño que yo -Aclara el perro fornido —Me alegra que mis amigos me contaran sobre ti y tus… encantadores servicios.

—Mmm… es un placer servir a un fuerte y atractivo guerrero como tú.

—No te has corrido por lo que veo -El bulldog miro la erecta masculinidad del zorro.

—¿Quieres hacerme ese “favor” por mí?.

—¡Jajaja!... no te hagas ilusiones zorra, yo pago para violar ese culo tuyo, que te corras o no después de que acabe, no es mi problema.

—Jeje, yo nunca aconsejaría como debe invertir mis preciados clientes su dinero, me contenta saber que fue de su gusto “violar” mi culo y llenarlo con su leche -Dijo el zorro con el menear de su rabo —No te has olvidado, ¿verdad?, mi “servicio” tienen un costo.

Una bolsa llena de Divitys es arrojada sobre un velador por el bulldog, el zorro se levanta mirando la cantidad que tenia su interior, exhibiendo a propósito a la vista del fornido canino, su culo lleno de semen que se desparrama al suelo.

—Si, esta todo, fue un placer hacer negocios contigo, a no ser… ¿que quieras repetir? -Le ofreció otra ronda con una sexi pose mientras abría sus nalgas con sus manos.

—No, soy un hombre de solo una carga, después de eso ya pierdo todo interés, pero sin duda volveré en la siguiente semana o a los pocos días cuando sienta ganas de volver a coger ese culito tuyo -Dejo en claro el bulldog su postura.

Tras poner su ropa que consistía en una armadura de cuero, un brazalete de cobre en su brazo y cargar una espada larga en la funda de su cintura, el musculoso perro abandona la habitación dejando al zorro rojo a solas y aun desnudo.

—Que aburrido, detesto a los hombres que acaban las cosas entretenidas muy rápido -Dijo el zorro suspirando de la decepción.

El falo del zorro no tuvo oportunidad de eyacular, sin embargo, para cuando el bulldog perdió el interés y se macho, el pene del Sapien zorruno volvió a su flácida forma. Este luego se levanto de la mana y camino hacia un armario para abrirlo, en su interior se encontró con un arpa de mano, la tomo y con gran habilidad toco unas bellas melodías demostrando su nato talento con el instrumento.

—Como quisiera conocer a alguien interesante, en especial en lo íntimo… -Saco su lengua para saborear sus labios con lasciva conducta.

Luego paso a vestirse, primero llevando su calzón a su entrepierna y por último vistiéndose con un conjunto ropa hecho de piel ligera, una camisa para su torso y un pantalón para sus cinturas y piernas. El pelaje de su ropa era de un color marrón oscuro, la camisa carecía de mangas en su diseño dejando los brazos del zorro al descubierto.

—Algo de aire fresco no me vendría mal.

Al abrir la única ventana de su habitación, sintió con regocijo la luz del sol y el aire soplar a su rostro, estaba a punto de tocar su arpa cuando escucho la puerta de la habitación de su vecino abrirse. Dos pisadas procedían de allí, pero el zorro conocía muy bien a su vecino, un joven lince solitario a quien le parecía lindo, el solo hecho de oír a un segundo a su lado, pensó con pervertidos pensamientos lo que ese felino habrá hecho con esa compañía.

—(Ese gatito es todo un travieso) -Dijo ese zorro en sus pensamientos al ver la compañía de ese lince.

Kailo marchaba junto a su nuevo amigo, Isaac el humano, el zorro al poco de ver con sus ojos a ese muchacho que no era un Sapien, sintió que su corazón aceleraba, pero no era un caso de enamoramiento a primera vista. Pues tal acelerón, hizo que después sintiera un cosquilleo lujurioso en sus pantalones, justo sobre su entrepierna.

—(Con solo mirarlo… ¿me provoca esto?).

Aquel zorro miraba al humano con gran lujuria, a pesar de nunca haber visto a uno, sabia de su existencia porque lo oyó a través de los anunciadores de Semiur de la ciudad de Arquion. Cuando escucho por primera vez la palabra “humano”, no tuvo mucho interés, pero ahora que sus ojos habían posado sobre él.

—(Realmente estoy caliente, ¿ese humano me provoca tal deseo?).

Si algo amaba este zorro de la vida, era el sexo, ya fuera pasional, gentil, duro o romántico, ese un Sapien que adoraba el sexo como habito común en su plan de vida. El bulldog que lleno su interior de semen, no era el segundo o cuarto o quinto, había sentido muchísimas vergas antes.

Ya fueran penes felinos, de reptiles, osos, conejos y roedores, prácticamente se había acostado y dejado penetrar por cada especie de Sapien, sintió muchos tipos trozos carnosos, desde largos y duros, pequeños y punzantes, aquellos que duraban desde una a dos cargas, y los que tenían la capacidad de disparar varias descargas. Ya fuera su boca, sus manos o su culo, todo su cuerpo había atestiguado en carne propia, el masculino olor, calor y sin olvidar el sabor, del semen de cada tipo de Sapien existente.

—(¿Qué tipo de olor tendrá ese humano?, no, la pregunta que realmente me hago… ¿qué sabor tendrá?) -Su lengua saboreaba una vez más su boca, imaginando con perversión el falo de ese ser ajeno a un Sapien.

El zorro miro la mano del humano mientras este seguía alejando junto a su amigo lince, observo que llevaba una espada de bronce, estaba bastante desgastada, pero le dio una fuerte pista de a donde se dirigía. El hecho de que tuviera un arma significaba una cosa, solo un oficio podría consistir en emplear una, sabe que el humano no era un guardia o formaba parte del ejercito de la ciudad, lo más correcto era pensar que era un aventurero.

—(El Semiur hizo que anunciaran su existencia hoy, escuche que llego a la ciudad ayer, debe haber empezado como aventurero hoy).

Su intuición le llevo a descubrir que el humano había comenzando hoy con su nuevo oficio como aventurero, el zorro entonces sintió mucha curiosidad por saber que tan hábil era ese muchacho con el arma. Su aspecto ya le parecía hermoso, y ahora quería conocer sus cualidades guerreras, ¿el humano era más que solo una cara bonita?, quería descubrirlo.

—(De solo pensarlo me llena de un calor intenso…)

Llevo su mano derecha a su erecta verga, comenzó a masturbarse mientras su mano libre se bajaba el pantalón, el zorro jadeaba con gustoso placer y termino eyaculando sobre la pared de la habitación. Sintió un extasiado placer un hormigueo recorrer su cuerpo cuando su dureza acabo, y su único material estimulante, era ese humano.

—(Lo he decidido).

El zorro cerro su ventana, salió de la habitación y cerro la puerta con llave, llevando el arpa en sus manos, se dispuso a seguir al humano y el lince.

—(Si quiero verlo en acción en todo su esplendor, es mejor que no me descubra, que bueno que la discreción es un punto fuerte de mi).

Su objetivo era claro, seguir discretamente y observar en el sigilo, a ese humano, tenía un fuertes interés por él tanto en lo lascivo, como en acción con las armas. Isaac estrenaría sus dotes como aventurero hoy, y el zorro esperaba ansioso el momento de atestiguarlo también.

Continuara…
 

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CAPITULO 10

“La Trufa de bronce” era un reconocido negocio de la ciudad de Arquion, se especializa en la venta de comidas, era el equivalente de un restaurante de la actualidad, pero la palabra “restaurante” aún no existía como tal en el mundo de Gaia. Prefería ser llamado por los locales como “sitio para comer por Divitys”, y esa fue la siguiente parada de Kailo y Isaac.

—El lugar es increíble -Opino el humano.

El local por dentro era espacioso, con numerosas mesas y sillas, si bien no tenía las comodidades modernas como televisores, música sonando en altoparlantes o WiFi, la elegancia de este negocio venia de su rustica apariencia. Los camareros eran un bello chico conejo y un gato, llevaban una ajustada túnica marrón que dejaba marcado sus glúteos, la clientela no se quejaba de ello, sino que disfrutaba de vista trasera de quienes atendían y servían la comida. El cocinero era un sabueso que le gustaba silbar mientras hacia su trabajo.

Cuando el dúo apenas entro, sintieron las incomodas miradas de casi todos a su alrededor, no exhibían tal hostilidad visual a diferencia del gremio de aventurero, a Isaac poco le importo, ignoro los desconcertantes ojos puestos sobre él, no deseaba arruinar la invitación de su amigo Kailo.

—Aquí hay una mesa libre -Dijo el lince encontrando un lugar.

La mesa que habían escogido tenia tres sillas, del cual ocuparon dos de ellas, pronto Kailo y Isaac son atendidos por el joven gatuno, quien les entrega una tabla de madera que tenía escrito el menú de lo que servía el local y su costo. El felino pidió un desayuno ligero para ambos que consistía en avena, este fue servido en un plato de madera con cucharas del mismo tipo, como siempre el amigable felino lo pago todo.

—Cielos Kailo, entre la ropa que me compraste, la tarifa del registro en el gremio de aventureros y la comida, ¿cuánto te he hecho gastar en total? -El humano pregunto ante la preocupación del bolsillo de su lince amigo.

—Esta bien Isaac, no es para tanto, jejeje… -Con despreocupación el Sapien le contesto mientras saboreaba la avena.

—Vamos Kailo, se honesto.

—Bueno… no quiero arruinar el agradable ambiente con ese tema.

—No te preocupes Kailo, no arruinas nada, solo quiero estar al tanto de la situación de tu dinero.

—De acuerdo, si soy sincero… con esta comida, son mis últimos ahorros.

Cuando oyó eso, el humano sintió como si hiciera un crack emocional en su corazón, aquel simpático gatuno de cola corta, ofrecía su ayuda hasta con el ultimo centavo de su dinero. Estaba conmovido, alentó su espíritu a jurar con más finalidad regresarle el favor, asegurarse de retribuir toda la amabilidad de ese amigo.

—Juro por mi vida, que te compensare por todas las molestias -Fue la promesa de Isaac con la cabeza agachada.

—Esta bien Isaac, no es necesario las formalidades -Insistió el lince —De no ser por ti, yo habría muerto a manos de ese limo.

La primera vez que Isaac se encontró con Kailo, era prisionero de un perverso monstruos que manoseaba el cuerpo de aquel felino sin impunidad, y estaba a apunto de devorarle vivo. Isaac como un rayo de esperanza, se manifiesta en el ultimo momento y salva al Sapien de un destino trágico.

—Y yo estaría perdido y sin duda muerto, de no ser por tu ayuda -Con honestidad el humano opino —No conozco a nadie aquí, nadie me vería con buenos ojos como tu lo hiciste Kailo, tú… me salvaste también, me salvaste de caer en un destino funesto, gracias.

Las palabras de Isaac hicieron que el interior de Kailo sintiera una chispa, un cosquilleo apacible que casi le hace sonrojar, resistió el impulso de que sus mejillas se tiñeran con tal color.

—Sabes que es un placer ayudarte Isaac, al fin de cuentas eres mi amigo -El lince le sonríe con satisfacción —Ya que estamos desayunando, seria provechoso enseñarte como funciona el sistema de magia de Gaia.

—Oh, magia, es increíble que exista en este mundo.

—¿La magia de tu mundo no es tan interesante?.

—No es que no sea interesante, no existe como tal, en mi mundo la magia es totalmente ficticia, solo existe en cuentos de hadas o historias fantásticas.

El humano se tomo un breve momento para explicarle al felino, que en su mundo la magia no existe, pero que en términos de tecnología eran más avanzados, no dio detalles de que clases de cosas avanzadas tenían, pero le dio a conocer sobre los llamados “restaurantes”. Los “sitio para comer por Divitys” en Gaia eran lugares difíciles de concebir, solo algunas ciudades podían permitirse el lujo de tener una, y apenas una gran ciudad tendría como máximo dos, tres con puro milagro.

El felino quedo abrumado al oír que estos “restaurantes” abundaban en masa en el mundo de Isaac, con comidas exorbitantes de sabores únicos, tanto que Kailo imaginaba con deseos de probarlo.

—Me entran ganas de conocer tu mundo -Dijo un emocionado lince —Te ayudare en lo posible a encontrar las pistas que te ayuden a regresar a tu hogar Isaac.

—Gracias Kailo, significa mucho para mi…

—Ahora es importante que hablemos sobre la magia -Kailo procedió a platicar del tema —Como bien debes saber, en este mundo existe una fuerza mística de la naturaleza que proviene de todo a nuestro alrededor, es llamada energía mágica, abunda en todo, en el pasto, arboles, insectos, animales y por supuesto los Sapien.

Una fuerza de la naturaleza, una enigmática forma de energía que hace de la esencia vital en la magia, aquellos capaces de manipular esta mística fuerza son llamados MAGOS. Dentro de la magia hay seis tipos, cada uno dirigido a dominar un elemento en específico.

—Agua, tierra, fuego y aire -Cito Kailo los nombres de siguientes elementos —Son los tipos de magia más comunes en Gaia.

—¿Y que hay de los dos restantes que faltan?.

—Luz y oscuridad -Los nombro Kailo —Pero pocos son los que consiguen emplearlas, no por nada los llaman los “elementos de los prodigios”.

Un mago no elige el elemento que desea dominar, sino que nace o adquiere el elemento al azar, es por ello que los cuatro elementos más manifestado en la mayora de los magos existentes, son el Agua, tierra, fuego y aire. La luz y la oscuridad son dominios que pocos obtienen, en general aquellos magos que dominan algún de estas dos magias, son considerados como “valiosos” en la sociedad.

Isaac pregunto como se hace uno mago, a lo que su amigo responde con sencillez dicha consigna, alguien dotado con la magia puede tener tal cualidad de nacimiento o si los dioses de fijan en alguien, despertarla en algún momento de su vida. Por lo tanto, la magia puede ser adquirida por nacer u obtenerla milagrosamente en algún momento del azar de su vida, nadie sabe a ciencia cierta la forma en que se adquiere, algunos alegan por la obra de los dioses, otros de la suerte y hay eruditos que creen que existen ciertos factores que hacen posible que alguien adquiere la capacidad de emplear magia a cierta edad.

—Mmm… ¿veneran a un dios en Gaia? -Pregunto Isaac.

—Más bien a seis -Contesto el felino.

[AQUAMA]: Diosa del agua y la medicina

[PYRAGA]: Dios del fuego y la guerra.

[VENTORIA]: Dios del viento y del libre albedrio.

[TERANA]: Diosa de la tierra y la fertilidad.

[LUMINO]: Dios de la luz y la vida.

[TENEBRAE]: Dios de la oscuridad y del reino de los muertos.

—Los dioses… ¡están relacionados con los elementos de la magia! -Isaac se percató de ello.

—Estas en lo correcto, cada dios esta conectado a un elemento, en mi caso, yo soy un mago de agua, lo que me enlaza con la diosa Aquama -Relata Kailo —Aunque siendo honesto, no soy tan devoto, casi nunca he asistido a un templo dedicado a los seis dioses o en especial uno a Aquama.

La religión de los seis dioses eran algo primordial y vigente en cada tierra y nación de Gaia, existían devotos de cada uno de las deidades a gran y pequeña escala, pero si uno a ser el favorito de muchos, ese era Lumino, el dios de la luz. Al erigirlo como la deidad de la vida, se da a tender que la creación misma de la vida y la existencia de los Sapien, era obra suya, lo que lo hace el preferido de muchos templos y devotos.

Con la charla la comida se hizo más agradable, hasta que Isaac y Kailo terminan sus platos, se levantan de la mesa agradeciendo los servicios del camarero que les atendió y se retiran. Tras un desayuno ligero, era momento de la verdad, Isaac se encargaría en su primera aventura, su primer trabajo como aventurero y su amigo Kailo estaría allí para asistirle, ¿cómo le ira al humano en su primer día en este oficio peligroso?.

Continuara…
 

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CAPITULO 11

El campo Batsaru se ubica en los extremos del bosque Batsaru, las criaturas del bosque pueden ser peligrosos para muchos iniciados en los aventureros, pero en el campo se encuentran los monstruos más débiles y actos para un novato. Uno de las criaturas más circulan por estos lares eran el aclamado “conejo cuernudo”, pequeños conejos de pelaje blanco o marrón y que son caracterizado por unos profundos ojos color rojo y un cuerno en la frente de 20 centímetros. Tienen una tasa de reproducción muy alta, los que en ocasiones los convierte en una plaga muy molesta en Gaia para los Sapiens.

El campo Batsaru era un extenso campo con hierbas altas, los conejos tenían la táctica de esconderse entre ella y cazar al desprevenido, aunque su dieta consiste en hojas, insectos e incluso verduras que obtienen invadiendo granjas. Se conoce que estos seres pueden comer carne con regular normalidad, ya sea de animales e incluso de Sapiens.

—Están escondido en la hierba, pero es fácil detectarlos.

Kailo e Isaac habían hecho acto de aparición en el campo Batsaru, el dúo estaba embarcado en una misión que consistía en obtener 10 cuernos de conejos cuernudos, eran la forma de que el humano se adaptara a la vida como aventurero, comenzando por las labores peligrosas más sencillas.

—Suelen hacer algún que otro ruido al moverse para acomodarse en la hierba que se esconden -Explico el lince.

—¿Los mato y entonces arrancamos los cuernos de su cabeza? -Pregunto el humano.

—Es correcto, déjame a mí la parte de sacarles el cuerno, ya he cazado conejos cornudos antes.

—Debe haberte ido bien.

—Bueno, obtuve los cuernos, pero… con ciertas complicaciones -El felino inteligente se frotaba la cabeza con nerviosismo cuando hablaba del tema —¡Pero lo importante es que tengas cuidado!, su cuerno no es solo un simple adorno.

Los conejos cuernudos se defienden apuñalando a sus agresores y victimas con su cuerno, como si de una lanza se tratara, su fuerza de penetración puede ser capaz de dejar una herida considerable en el cuerpo. Un escudo o la armadura de bronce correcta puede evitar el daño de su cuerno, pero nunca esta de más estar atento a sus ataques y evitarlo a toda costa.

—Cuando atacan, propinan un gran salto para impulsarse en el aire, en ese momento debes evadirlo, porque cuando se lancen directo hacia ti, lo harán muy rápido -Aconsejo Kailo.

—(Espero no fastidiarla) -Un preocupado Isaac se dijo a si mismo internamente.

Los conejos cuernudos tienen el habito de esconderse en la hierba, Isaac para encontrarle debía hacer uso de su buen sentido de la audición, con la espada de bronce a la mano comenzó su búsqueda.

—(Concéntrate Isaac, puedes hacerlo, solo escucha con atención y lo conseguirás).

Con el entorno en total silencio, Isaac escuchaba el sonido del aire soplar en el campo, las hierbas moverse, algunos pájaros cantando mientras seguían su camino en el cielo. Entre tantas cosas que oía, llego un momento en que oyó algo sospechoso de entre la hierba, estaba a tan solo pocos metros a su izquierda, se acercaba lentamente.

—(Kailo esta a mis espaldas, lo que eso significa que lo que se acerca es una de esas criaturas).

Su conjetura fue la correcta, un animal salió entre las hierbas de un gran salto, de un pelaje marrón, profundos ojos rojos y un cuerno de 20 centímetros.

—¡Es él! -Exclamo Isaac.

El conejo cuernudo que le estaba acechando, salió al descubierto y tomo la iniciativa, atacando al humano con su letal cuerno, lanzándose contra él como si empuñase una lanza en su cabeza. El cuerpo de Isaac reacciona y con una ágil destreza evade al conejo, había salido de la trayectoria de su ataque antes de que este se impulsara hacia adelante para embestir. El humano rápidamente contrataco clavando su arma en la cabeza del ser, una puñalada directo al cerebro segó la vida del peligroso monstruoso pequeño.

—¡Impresionante Isaac! -Hablo Kailo con un rostro asombrado —La forma en que esquivaste al conejo cuernudo y lo apuñalaste, ¿¡acaso estas instruido en el arte de la espada!?.

Los movimientos de reacción del humano no eran normales, su cuerpo reacciono con una agilidad sublime y la puñalada limpia en el conejo cuernudo fue tal preciso y veloz, que solo podía ser posible por alguien que haya sido instruido en el uso de la espada.

—¿De verdad es así?... -Pregunto el propio Isaac en voz alta confuso.

Incluso Isaac no encontraba explicación para lo ocurrido, el nunca jamás empuño una espada real en su vida, solo espadas decorativas o falsas, sin embargo, de alguna forma repelió el movimiento del monstruo y le abatió con la experiencia de uno.

—(¿Cómo es posible que podido hacerlo?, nunca antes había usado un arma blanca como esta en toda mi vida)…

Si tomamos en cuenta que era capaz de hablar y entender el idioma de los Sapiens, el poseer habilidades en el dominio de la espada sin haberlas adquirido naturalmente, no seria raro. ¿Podría ser que obtuvo aquellas habilidades de la misma manera en que se hizo con su capacidad de hablar con los nativos de Gaia?.

—¡Isaac cuidado!.

La advertencia de Kailo hizo que los sentidos de Isaac volviesen a estar en total alerta, el humano observo a tres conejos cuernudos atacarles a la vez, los tres monstruos habían brincado para obtener el impulso necesario para prepararse para embestirle. Sus cuernos apuntaron contra él, y con paso veloz se impulsaron hacia su dirección con intención de tomar su vida.

—¡ISAAC!.

Pero el humano no mostro miedo alguno, no exhibió aflicción emocional, no estaba nervioso en lo más mínimo, con una actitud serena se posiciono con su arma en alto y al frente. Evadió al primer al primer conejo cuernudo, y al segundo lo apuñalo en el estómago con la espada mientras aun estaba en el aire deteniéndole en el acto, usando su cuerpo para hacer de escudo contra el tercero, el cual funciona exitosamente.

—(In-increíble…) -El lince estaba sin habla.

El tercer conejo quien había perforado desde su retaguardia a su compañero utilizado como escudo, se había atorado en él, forcejeaba para liberar su cuerno que estaba atrapado dentro suyo, Isaac le rebano el cuello y acabo con vida antes de que pudiera hacerlo, tan solo quedaba uno más.

El monstruo brinco para impulsarse en el aire, pero antes de que pudiera dirigirse con otro impulso hacia el chico, este corre rápidamente hacia su ubicación y de un movimiento, le decapita. Isaac Alkano, el humano, en su primer encargo había logrado vencer a 3 conejos fácilmente con una excepcional habilidad de combate con la espada.

—¡FUE INCIREÍBLE! -El lince proclamo emocionado —¡Isaac eres un guerrero nato!, ¡eres fuerte e increíble con la espada!.

—Si… gracias.

El humano seguía confundido, no entendía como era posible que alguien que había llevado una vida pacifica en su mundo natal, sin haber empuñado nunca un arma en su vida, había conseguido tales destrezas y movimientos con la espada. ¿Podrían los dioses de Gaia tener algo que ver?, en este mundo la autentica magia existe, el dominio de los elementos y la adoración de deidades relacionados con los propios elementos empleados por los magos.

—(Tenia mis dudas de que pudiera conseguirlo, sin embargo, me alegro saber de que cuento con habilidades para luchar con mi vida en este mundo) -Agradeció el humano mientras observaba fijamente su espada de bronce malgastada —Con esto son cuatro, nos falten solo seis más.

—¡Si!, no tardaremos mucho en encontrar el resto.

[—————]​

Como el propio lince aseguro, el resto de los conejos cuernudos que necesitaban no fueron difícil de ubicar, Isaac acabo con otros cuatro más y Kailo quien portaba una daga de cobre, se encargo de dos de ellos. Luego con los cuerpos necesarios, el lince con la daga prosiguió a despellejar la cabeza de estos para obtener el cuerno que necesitaban.

—Ya que sabes despellejar a los conejos cuernudos, ¿la carne y piel de estos no tienen algún valor?.

—No, solo su cuerno tiene valor, su piel una vez arrancada de ellos es muy áspera y de mala calidad para ser convertido en ropa y su carne tiene un sabor horrible aun cocinada -Aclaro el lince —Sus cuernos tienen propiedades mágicas que se utilizan para elaborar medicamentos, lamentablemente es lo único valioso en ellos.

—Ni modo, esperaba probar la carne de estos conejos, pero si sabe terrible entonces paso.

—¡Jajajaja!, si es mejor no probarla, es asquerosa su carne.

Un rugido vuelve el agradable ambiente uno intenso, aquel bramido no era de una bestia común, provenía del propio bosque, de repente pisadas de dicha dirección aumentaban y se dirigían hacia el campo Batsaru, hacia donde ellos dos estaban.

—Ese rugido, no puede ser… -Un nervioso lince hablo.

La bestia procedente del rugido pronto hace acto de aparición, un oso de tres metros de altura, un profundo pelaje oscuro y ojos rojos, de su espalda tenían dos pares de cuernos tan grandes como los de un toro. Sus brazos y piernas estaban dotados de una musculatura temible y sus garras, eran tan afiladas y largas que no tenían que envidiar espada alguna. El temible oso ruge con intensidad, dejando escapar de su boca un vapor rojo, mirando fijamente al dúo de aventureros.

—¿Un oso?... -Pregunto un nervioso Isaac.

—Un… un… ¡un Urzaro! -Exclamo Kailo identificando a la bestia —¡Un monstruo que esta al nivel de aventureros de categoría III!.

Continuara…
 

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CAPITULO 12

—Un… un… ¡un Urzaro! -Exclamo Kailo identificando a la bestia —¡Un monstruo que está al nivel de aventureros de categoría III!.

La temible bestia era una de las tantas criaturas temidas que habitaban en el bosque de Batsaru, su considerable tamaño de tres metros, sus intimidantes ojos rojos y filosas garras capaces de competir contra las propias espadas. Esta temible monstruosidad solo podía ser lidiado con aventureros experimentados en el oficio.

—Esto es imposible… ¿cómo es que uno de estos monstruos se encuentra fuera del bosque? -Kailo pregunto con incrédula mirada.

—Kailo, ¿a qué te refieres?.

—Los Urzaro solo habitan en la profundidad del bosque de Batsaru, ¿¡como es que uno de ellos termino merodeando fuera de este!?.

Adentrarse en el bosque de Batsaru era el equivalente de asumir los riesgos de encontrarse con monstruos de considerable nivel, ya sean en tamaños, fuerza, dureza o cualidades únicas que la hacen letales y temidas. Que tales seres merodeen fuera de las zonas habituales en donde yacen, era en si una rareza, y un Urzaro, era un presagio de muerte para novatos aventureros menores de categoría III.

—¡Debemos huir!, ¡corre Isaac!.

Fue la recomendación dictada por el propio lince, de repente el monstruoso oso abre su boca y emite un rugido de gran volumen que se siente incluso en el propio aire, el dúo siente en carne y oído, aquel bramido bestial.

—(Esta cosa casi me deja sordo con ese rugido, Kailo tiene razón, debemos huir, cuanto antes tenemos que salir…)

Los pensamientos del humano se detienen, cuando observa que su amigo Sapien actuaba extraño, sus piernas temblaban en respuesta del intenso terror que sentía ante el Urzaro, pero no dejaba de mirar frente a frente a tal criatura inundando por el terror.

—¡Kailo debemos huir!, ¡corre! -Isaac replico su recomendación.

—No puedo…

—¿Qué?.

—No puedo moverme… mis piernas, no me responden…

El Sapien era incapaz de mover sus piernas por voluntad, a pesar de que podían moverse para manifestar aquel incontrolable temblor en estas, el propio lince era incapaz de darse la vuelta y huir. De alguna forma, algo le había impedido emprender dicha acción, algo paralizada sus deseos de realizar tal necesaria huida.

—(No puede ser, ¿podría ser…?)

Isaac en cambio podía mover todo su cuerpo a voluntad, no le temblaba nada en absoluto y tampoco desprendía aquel terror como su compañero Sapien, pero el humano pronto intuyo aquello que afectaba al lince.

—(¿Podría ser ese rugido?).

El rugido del Urzaro, de alguna forma aquel bramido feroz provoco un efecto paralizante en las piernas del lince, había causado un fenómeno que impedía a sus potenciales presas el huir de este. Isaac estaba completamente libre de aquel efecto, pero Kailo, era incapaz de moverse, estaba preso de aquella aflicción y el monstruoso oso no tardaría en merendarse al pobre felino indefenso.

—Huye Isaac.

—¿Qué has dicho?.

—Huye, por favor, no mueras inútilmente aquí.

A pesar del inmenso terror que el lince experimentaba, de las lagrimas de sus rostros que expresaban su pavor expuesto, no pensó en su propia seguridad, en su lugar prefirió centrar su atención en el bienestar de su amigo humano.

—El Urzaro es un ser muy poderoso, luchar contra el es casi un suicidio -Expuso el Sapien a su amigo —Por favor… corre, sal de aquí.

—Si hago eso, tú…

—No quiero que mi mejor amigo, muera por mi culpa.

Las palabras del lince, hicieron que el pecho de Isaac sintiera un calor intenso, pero también, lo acompaño un intenso sentimiento de frustración, pensar en que Kailo estaba en una delgada línea entre la vida y muerte. El humano por dentro gritaba con ira y decepción, imaginar a ese simpático y preciado amigo Sapien morir, tal hecho de solo pensarlo llenaba su ser de pensamientos negativos que arrebata hasta su última pizca de alegría.

—No… no quiero que eso ocurra…

Si quería evitar que tal suceso ocurriese, que tal sentimiento frustrante le invadiese, solo había una forma de evitarlo, solo una…

—¿Isaac?, ¿qué estas haciendo?, por favor huye -El lince volvió a pedírselo.

—¡NO!, de ninguna manera… ¡de ninguna manera voy a abandonarte!, ¡eres mi amigo y te protegeré! -Declaro el humano con fervor.

La declaración de Isaac llego hasta el ser de Kailo, aquel pavor interno del felino pronto se convirtió en un regocijante sentimiento, sus lagrimas ahora no eran producto del miedo, sino de felicidad. El Urzaro vuelve a bramar, mirando al lince con hostiles pensamientos, se paro en dos patas y comenzó a moverse en dirección hacia el Sapien.

—¡No te dejare hacerlo!.

El humano interviene, atacando con su espada el vientre del monstruoso oso, logrando asestarle con la espada, pero dejándole solo una herida menor del cual apenas sangraba, tal lesión el Urzaro apenas lo sentía. Pero fue más que suficiente para que la criatura centrara su atención en él y contracara, lanzando un zarpazo contra el humano, Isaac reacciona más rápido al ataque del monstruo y retrocede.

—(Es fuerte, un solo golpe podría dejarme fatal o destruir mi espada) -Pensó el aventurero humano —(Apenas logre hacerle una herida, su piel es dura, casi como si llevara una armadura encima).

El Urzaro tenia una resistencia notable, equivalente a las protecciones de bronce que los aventureros adiestrados a las armaduras llevan encima, Isaac al hacer uso de una espada malgastada de bronce, tenia problemas para conseguir herir considerablemente a tal oponente bestial. Aunque había descubierto que poseía cualidades innatas para combatir, no era suficiente para lidiar contra tal monstruo, no podía recibir daño del Urzaro y menos su arma, su cuerpo sucumbiría al primer golpe de la bestia y su arma se haría añico si lo usara como escudo.

—(Mi única ventaja es que es lento, por grande y fuerte que sea, es menos rápido que yo, tengo que sacar ventaja de ello).

La velocidad era el único factor a favor del humano, cuando el Urzaro propinaba su zarpazo, Isaac reaccionaba a tiempo para evadir tal letal ataque, volviendo en segundos a atacar a la descomunal bestia y causándole otra herida. Llego un momento, en que, al evitar otro ataque del monstruo, se cuela en su espalda e intenta atacar su nuca, su propósito era desnucar a su bestial enemigo.

La hoja de su espada consigue asestar con éxito en la nuca del Urzaro, pero para su sorpresa apenas siquiera había logrado penetrar la gruesa piel del monstruo.

—(No lo conseguí… ¡maldición!).

El humano por dentro maldecía su fracaso, el Urzaro responde a su agresión con un codazo, golpeando a un desprevenido Isaac, el humano es mandado a volar algunos metros con su espada en la mano. Al caer al suelo rueda violentamente, cuando se detiene siente el dolor de tal caída, pero no era un daño que afectara su rendimiento, pues no tardo en ponerse en pie con su espada en alto.

—¡Kailo!... -Pronuncio un preocupado Isaac el nombre de su amigo.

Mientras se recuperaba del codazo del monstruo, aquel ser bestial se tomo su tiempo para volver a centrar su atención en el paralizado lince, el Urzaro había tomado a Kailo con una de sus manos, teniendo cuidado de que sus garras no le lastimaran. Pero aquello no tenía sentido, ¿por qué tomaba preocupación para agarrar al Sapien sin lastimarle?, siendo un monstruo como tal, su intención final sería matarle y devorarle.

—¿Qué… que me estas haciéndome? -Pregunto el asustado lince al sentir las garras del oso maligno rozando su ropa.

La ropa del lince pronto es desgarrada y destrozada, quedando este desnudo ante la vista del monstruo, pronto las intenciones del Urzaro salen a la luz, Kailo se da cuenta de ello.

—No… por favor… detente…

El lince observaba con horror, como aquel depredador manifestaba en su entrepierna, un grueso y palpitante pene, era la erecta masculinidad del Urzaro con deseos de profanar sexualmente al indefenso lince. El monstruo paso su lengua sobre el desnudo cuerpo de Kailo, su lengua saboreo el ano del felino, lubricándolo lo suficiente para prepararlo para el acto que tanto esperaba llevar a cabo. Poco a poco, aquella verga de monstruo empezó a acercarse lentamente hacia la retaguardia de Kailo.

—¡Kailo! -Un enfurecido Isaac se lanzó al ataque.

Continuara…
 

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CAPITULO 13

Los Urzaro son monstruos fuertes, están clasificados para ser combatido por aventureros que mínimo sean de categoría III, el Urzaro tiene el aspecto de un oso de tres metros, su pelaje es de un profundo negro y sus ojos tan rojo como el infierno, sus garras compiten fácilmente contra hojas de espadas y en términos de resistencia poco envidia a una armadura de bronce.

—¡Kailo! -Exclamo enfurecido.

Tales criaturas pueden ser encontrados en lo profundo del bosque Batsaru, pero fue inesperado que uno de ellos hiciera acto de presencia en los alrededores de la entrada al bosque. Fue su inesperada aparición, la que tomo por sorpresa al Sapien lince y al humano.

—¡Suéltalo maldito monstruo! -Replico un enfurecido Isaac.

Kailo era prisionero del Urzaro, la bestia sostenía al indefenso felino, a quien desgarro su ropa dejándole en total desnudez, sus intenciones fueron claras cuando su falo monstruoso salió a la luz. El oso monstruo planeaba profanar al lince, violar sin piedad el ano de Kailo y engullirse de un placer sinvergüenza.

El humano no pudo contener más su rabia y se lanzo al ataque sin pensarlo, propinándole un espadazo a la espalda del monstruo, pero poco pudo hacerle nuevamente, una herida insignificante. La bestia voltea contratacando con uno de sus brazos, un zarpazo dirigido directo hacia el humano, pero Isaac consigue evadirlo con retroceder a tiempo.

El Urzaro era fuerte y de una resistencia notoria, pero en velocidad el humano tenia la ventaja, pero poco servían contra un individuo que rechazaba sus ataques, si no podía herir lo bastante a tal bestial oponente, Kailo estaría condenado.

—¡Maldito monstruo!.

El humano volvió a intentarlo, le propino un corte de espada en la espalda del Urzaro, el daño fue leve y la bestia contrataco, el monstruo responde con el propinar de un zarpazo más veloz que el anterior.

—¡Isaac!.

El humano retrocede con torpeza al chocar su pie contra una roca, las garras rozan su mejilla derecha haciéndole una herida superficial y cae al suelo rodando violentamente. Cuando se recupera y pone de pie, observa frustrado como el Urzaro tiene nuevamente toda su atención en el lince.

Su palpitante verga frotaba contra las nalgas de Kailo, se estaba preparando, una carcajada inmunda resonaba de la boca del monstruo, un sonrojado lince dejo de suplicar y pedir ayuda, aceptando el oscuro destino que le aguardaba. El humano maldecía su debilidad, anhelaba más fuerza, la suficiente para salvar a su mejor amigo.

—Si tan solo fuera un poco más fuerte… por favor, por Kailo… ¡necesito salvarlo!, ¡cueste lo que cueste!.

Una rabia inundo su ser, como una llama el humano sintió un calor vigorizante dentro de su cuerpo, experimento un fenómeno inexplicable, su mente se torno en oscuridad y una voz le susurro a la cabeza.

“MÁTALO MÁTALO MÁTALO MÁTALO MÁTALO MÁTALO”

Repetía la misma palabra una y otra vez, “Mátalo”, el tono de aquella enigmática voz sonaba siniestro, pero el humano sintió con el escuchar de ella, un sentimiento de intensificación que se extendió a cada parte de su cuerpo. Los músculos de sus brazos se intensificaron, inclusive los de su pierna también recibieron un aumento, su torso fue el siguiente en recibir tal manifestación y venas sobresalían tanto de extremidades superiores e inferiores. La luz regreso a la consciencia de Isaac y podía ver perfectamente al Urzaro.

—Te dije que lo soltaras… ¡MALDITO MONSTRUO!

La frente del humano sobresale una vena, manifiesto de su ira, de su frenético rencor y declaración de enemistad y deseo de muerte ante el Urzaro, tomo su arma con ambas manos y flexiono sus piernas. El humano pronto da un salto, uno que superaba los límites físicos de sus capacidades, un salto que le permitió tomar una altura de 5 metros en el aire.

Comenzó a descender y cayo en picada con su espada apuntando a una parte del monstruo, sujetando la espada de bronce gastada con todas sus fuerzas, los músculos de su extremidad se tonifican más haciendo aún más visible las venas de esta.

—¡MUERE MONSTRUO!

Un espadazo crítico en la zona de la nuca, el impacto fue tan abrumador que decapito al Urzaro en solo esa pasada, la fuerza demolerá del humano le privo al monstruo de su cabeza y a la vez la espada de bronce se parte en varias partes quedando inservible. El monstruo fue asesinado con el costo de perder su espada, un precio insignificante pagado, pues el lince es liberado de las zarpas del Urzaro.

—¡Isaac! -Un desnudo lince corre hacia su mejor amigo.

El humano jadea del cansancio, los músculos tonificados que habían obtenido de la nada pronto desaparecen, su cuerpo retorna a su estado normal, un cansancio en consecuencia repercute en Isaac. Kailo quien fue testigo de los hechos, estaba sorprendido, no… más que solo eso, ya que su amigo no solo consiguió salvarle, venció a una criatura quien, por lógica, estaba fuera del nivel de ambos como aventureros novatos.

—(Isaac… es increíble, ¿cómo es que hiciste eso?) -Se pregunto el felino en su mente.

Noto el aumento de la masa muscular de Isaac al momento de atacar al Urzaro, y como este desapareció una vez el monstruo fue vencido, aquello no era algo ordinario, pues el lince percibió algo en el momento en que el humano hizo uso de aquella milagrosa fuerza sobrehumana.

—(Magia… pero la magia manipulable es aquella que hace uso de los seis elementos, sin embargo… ¿dónde he visto esto antes?).

—Kailo… Kailo, ¿estás bien?.

El lince sale de sus pensamientos al oír a su compañero y amigo, mira al humano, a su salvador, quien ha conseguido salvaguardar su vida dos veces, corre hacia él y lo abraza, era su forma de responder a la pregunta que le hizo.

—Tuve mucho miedo Isaac… tanto miedo…

—Lo sé, también tuve miedo, un horrendo miedo… a perderte.

El humano abraza al felino, sus rostros chocan rozándose entre como un par de gatos, Kailo movía inconsciente su pequeña cola, experimentaba una felicidad como tal. Con la derrota del Urzaro, pudieron volver a recoger los cuernos de los conejos cuernudos eliminados, pero había otro premio aun más gordo en frente suyo.

—El Urzaro… todo su pelaje y su carne valen mucho Divitys -Revelo el lince.

—Hmmm… será complicado para tratar de cargar todo -Opino Isaac —Que frustrante, perder tanto dinero.

—No es necesario, tengo una idea.

[—————]​

El lince uso su conocimiento de despellejamiento para arrancar la piel del Urzaro, le tomo un buen rato dado a que la bestia tenia un grosor bastante duro, con solo un cuchillo a la mano, el trabajo era lento. Obtuvo una buena cantidad de la piel del animal, en cuanto la carne, la corto en trozos que pudiesen ser levantados y la oculto con ayuda de Isaac en las cercanías del bosque.

—No soy bueno recordando ubicaciones, y menos “tesoros escondidos” -Dijo con sinceridad Isaac.

—No te preocupes, yo puedo recordarlo perfectamente -Kailo dijo por su parte.

La memoria de Kailo era lo suficiente para recordar la ubicación de la carne escondida, con la piel de Urzaro cubrió su desnudes hasta llegar a la ciudad de Arquion, el olor de la sangre de esta era desagradable, pero no podía ir desnudo por las calles o seria apresado.

Mientras tanto a la distancia, un zorro rojo peliblanco observo oculto detrás de un árbol, en sus manos sostenía un arpa, y su rostro sonrojado miraba a Isaac con inmensa fascinación.

—Eres alguien muy interesante, Isaac el humano -El zorro suspiro de la emoción con una mano en el pecho —Anhelo conocerte personalmente, tanto en lo publico como en lo íntimo.

Con discreción se retira sin ser percibido por el dúo, regresando a la ciudad de Arquion.

Continuara…
 

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CAPITULO 14

Para el anochecer los dos llegaron a la ciudad de Arquion, Kailo llevaba puesto el despellejado grueso pelaje del Urzaro, debía cubrir su desnudez mientras caminara por las calles de la ciudad o tendría problemas por ello. En cuanto Isaac, llevo la decapitada cabeza del monstruoso oso, que serviría como prueba de su caza.

El dúo llega al gremio de aventureros, todas las miradas de los Sapien del lugar dan contra ellos, el humano y el lince se acercan a la recepción que era atendido por el atractivo gato y la hermosa coneja.

—Hemos cumplido con el encargo de los conejos cuernudos -Kailo puso los 10 cuernos sobre la mesa —Y también, quisiéramos añadir otra caza aparte, esta última surgió de manera inesperada.

El humano enseño la cabeza del Urzaro, y Kailo explica que mientras cazaban a los conejos cuernudos, este se les apareció de manera imprevista, a lo que el Sapien casi pierde la vida por parte de la bestia, oculto la verdad que iba a ser violado por el monstruo y lo reemplazo por asesinado. Todo el crédito de la muerte del monstruo fue para Isaac, Kailo no solo lo afirmo una, sino cuatro veces.

Los Sapien aventureros de los alrededores quedaron boquiabierto, la mayoría estaba al tanto de que el humano se había registrado como aventurero hace solo hoy, y en ese mismo día, consiguió vencer a una bestia de tal calibre. Un monstruo que era temido por aventureros de categoría III, derrotado por uno de categoría I.

—¿En verdad lo hizo?...

—Lleva la cabeza de un Urzaro…

—¿No lo habrá robado de alguien?...

—Dudo mucho que alguien dejara robarse tal valiosa pieza…

—Por el aspecto de esa cabeza, el Urzaro fue asesinado hace poco…

—Impresionante… el humano es un novato y consiguió vencer a esa bestia…

Las maliciosas miradas de los aventureros pronto se convirtieron en asombro, a algunos les costaba creer que el humano había vencido solo al Urzaro, pero la mayoría, al desconocer sobre la raza de Isaac, atribuían que tal hecho puede ser cierto. Tal obra hizo que el nombre del humano forjara los primeros trazos de su reputación, la desconfianza en Isaac aun persistía, pero algo de reconocimiento de respeto y miedo, fue obtenido de la victoria contra el Urzaro, los aventureros de a poco empezaron a ver un potencial guerrero en ese tal “humano”.

El gremio de aventurero entrego la recompensa de los conejos cuernudos, en cuanto al Urzaro, aunque si bien, existía un encargo de traer la piel de uno de esos monstruos, pero mínimo, exigía ser un aventurero de categoría III, pues era un trabajo con requisitos de categoría como tal.

—Que mal, entonces tendremos que probar a venderlo en otra parte… -Suspira Kailo para darse vuelta e irse con Isaac.

—¡Espera un momento! -La coneja recepcionista le solicita esperar un momento.

La Sapien coneja sale de su lugar para dirigirse con prisa hacia una puerta y cruzarla, los minutos pasan y ella retorna a la recepción con un importante comunicado.

—Kailo e Isaac el humano, bajo la autorización del supervisor en jefe de este gremio de aventurero, ha decidido hacer una excepción con ustedes dos -Relata la coneja Sapien haciendo una breve pausa —En vista de que tal lucha contra este monstruo sucedió de manera imprevista, y consiguieron derrotarlo a pesar de ser solo unos novatos…

—En realidad solo Isaac lo derroto, yo casi muero cuando me hizo prisionero.

—En cualquier caso, los dos recibirán el mérito y la recompensa por la erradicación del Urzaro y la obtención de su piel, y otra noticia… ¡enhorabuena!, ¡los dos han subido de categoría!.

—¿¡QUE!? -El dúo exclamo estupefacto de la sorpresa.

La recompensa por el Urzaro era de 1200 Divitys, pero nadie de los dos esperaba una subida de categoría, aquel día les había traído tantas sorpresas, muchas peligrosas y otras grandiosas. Ahora Isaac y Kailo, eran aventureros de categoría II, la recepcionista coneja les felicita y les hace entrega del dinero.

—Oh, es cierto, esto es para ti, aventurero Kailo -La coneja le hace entrega de una túnica —Cortesía del supervisor en jefe, después de oír que perdiste tu ropa, ha decidido darte uno.

—Muchas gracias, la verdad que necesitaba una, ¿cuánto seria por la túnica?.

—Nada, es un regalo del supervisor, considerable como un extra por haber sobrevivido ante tal monstruo.

El lince agradece tal gesto, al ponerse la túnica cubre aquella desnudez, aunque le faltaba ropa interior, eso podría cubrirlo él por su cuenta más tarde, la cabeza y el pelaje fueron entregados al gremio. En cuanto al tema de la carne, Kailo le platico de ello a la recepcionista y ella, le recomendó a alguien que estaría interesado en dicha carne.

[—————]​

El dueño de “La Trufa de bronce” era un lagarto de escamas verdes y rojas, al oír del lince sobre la carne de Urzaro, este le hizo un considerable precio por adquirir tal ingrediente para su negocio. A pesar de que su negocio era tan popular en Arquion, lo que le generaba grandes ganancias, el dueño, Savra, vestía humildemente con una mera túnica y el calzado barato que cualquier aldeano poseería, no era alguien de derrochar su dinero en cosas lujosas.

—¡Es una suma bastante alta!, ¿esta seguro de esto? -Pregunto el lince.

—Totalmente seguro, la carne de Urzaro últimamente ha escaseado y está siendo muy demandado en estos días, los platillos que se pueden preparar con esa carne son una delicia en mi local, estoy más que dispuesto a ofrecer por toda esa cantidad un estimado de… ¡1800 Divitys!.

Kailo acepta la oferta, pero le notifica a Savra que la carne se encontraba guardado en un punto especifico y que era demasiado para cargar para ellos dos, a lo que el lagarto ríe y dice que aquello no era un problema, pues le pide ayuda a un grupo de amigos aventureros y clientes frecuentes de su negocio. Acceden a ayudar a Savra, y juntos bajo la guía de Kailo e Isaac, llegan hasta los límites de la entrada al bosque Batsaru en donde yace la carne, aun con el manto nocturno, no era nada que unas antorchas bien encendidas no pudieran cubrir.

—¡Aquí esta!, es un alivio que estén bien.

Kailo oculto la carne junto a Isaac en unos arbustos, rezo para que los animales salvajes no encontraran o sintieran el aroma de este y se lo comieran, y por fortuna nada les paso, los aventureros pudieron fácilmente llevarse los trozos cortados. Savra agradece por tales sublimes ingredientes, y le paga al dúo los 1800 Divitys prometidos, luego se retira con el grupo de aventurero. En cuanto a Isaac y Kailo, los dos retornan a casa tras un largo día de trabajo.

[—————]​

Los dos tomaron primero un merecido baño, cerca de los departamentos, había una casa de baño, por una suma estimada, se podía tomar una ducha cuando quisiera, siempre que el local estuviera abierto. El lince estaba deseoso de tomar un baño, de quitarse aquel mal olor dejado por la sangre del Urzaro al hacer uso de su piel para cubrir su desnudez.

En Gaia el jabón no existía, en el baño, Kailo hacia uso de una sustancia lechosa blanca para bañar su cuerpo, aquella sustancia tenia un olor muy agradable y eliminaba la peste dejada por la sangre del Urzaro, por supuesto, hay un costo extra por usar dicha sustancia. La ropa de los dos incluso fue dejada para ser lavado, la casa de baño, además de ofrecer los servicios de baño, también hacían negocios de lavandería.

El baño consistía en una ducha que funcionaba gracias a los acueductos y alcantarillados de la ciudad, un caño con numerosos agujeros, colocado sobre la pared y ubicado arriba de la persona, expulsaba el agua a una temperatura tibia. Aunque primero el agua debía ser calentado por el personal para antes de ser usado por los clientes, era un lastre esperar, pero sin el invento de la electricidad o el baño con calefacción, era la forma en que se hacia las cosas en Gaia.

—En verdad necesitaba una ducha también… -Dijo un desnudo Isaac disfrutando de la calidad agua cayendo sobre su cuerpo.

Mientras hacia uso de la sustancia lechosa para limpiarse, el felino miraba con curiosidad el pene flácido de su amigo, tenia tantas ganas de tocarlo, pero hacer esas clases de cosas en el baño publico estaba prohibido.

[—————]​

El dúo regresa a la habitación de Kailo, estaban frescos y limpios, así como sus ropas recién lavadas también, aunque no estaban del todo seca, igual se las llevaron y el sentimiento de gusto por tener puesta prendas limpias era igual.

—¡Ha sido un buen día productivo!, ¡jajaja! -Opino Isaac con satisfacción.

Las ganancias servirán para cubrir la cuota de los meses de renta que Kailo debía, además de poder pagar la siguiente, ya que la llegada de Isaac aumentaba el costo a 1000 Divitys. También usarían parte del dinero para que Kailo comprara ropa interior nueva, y por supuesto, una nueva arma para Isaac.

—Isaac…

—¿Si?, ¿qué sucede Kailo?.

Sin previo aviso, Kailo besa los labios de Isaac, fue un instinto emocional que el lince ya no podía guardar más, salió a relucir aquella admiración por su compañero y le beso.

—Yo… lo siento… yo…

El felino trato de explicar su accionar llevado a cabo, pero Isaac no le rectifico tal cosa, no se enojó o mostro disgustado por lo que hizo su amigo Sapien, el humano respondió tomando al lince de los hombros y llevo su boca a los labios de este. Este segundo beso fue más intenso que el anterior, sus carnosos labios saboreaban el momento y sus lenguas no se quedaron quieta por más tiempo, un calor pasional despertó en ambos.

Los dos cesaron su pasional beso, Kailo se tira hacia atrás en la cama, mirando al humano mientras jadeaba de la excitación.

—Isaac… esperaba tanto este momento, por favor… quiero hacerlo contigo…

—Kailo…

La petición del lince hizo que la dureza del humano sobresaliera en su ropa, no tardo en desvestirse, y también quitar las prendas del felino, observo el desnudo cuerpo de Kailo, haciendo que su erecto pene palpitara del deseo lujurioso. Isaac se lanzo a la cama como un depredador hambriento de sexo, devoro la boca de su amigo nuevamente mientras con una de sus manos acaricia el torso desnudo del Sapien. Kailo llevo una de sus manos a la entrepierna del humano, acariciando aquel duro falo que tanto deseaba.

Continuara…
 

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CAPITULO 15

Kailo acariciaba la erecta masculinidad del humano, su lengua y la de Isaac se entrelazaban apasionadamente, la mano del felino acariciaba suavemente ese manoseando la punta. No tardo en pasar a los testículos, como Isaac no era un Sapien, no tenía ese típico pelaje de su raza, sin embargo, el pelo púbico presente en la entrepierna del humano, Kailo sentía su tacto con deleitoso placer adictivo.

—(Me encantan como se sientes sus pelos en esta parte) -Expreso el felino con sinceridad en sus pensamientos —(De solo tocarlo mi cuerpo se siente más caliente)

Masajeaba tanto las bolas como el pelo púbico del humano, Isaac manoseaba el pecho desnudo de su peludo amigo, cuando con cierta curiosidad paso a tocar una de sus tetillas, en un impulso de su libido termino por pellizcarlo.

—¡…!

—¿Me abre pasado? -Isaac se pregunto preocupado al ver la reacción del lince.

Cuando su tetilla fue pellizcada, las bocas de los dos fueron separadas, el lince se hizo para atrás y deleito un rostro en la perplejidad, Isaac interpreto la reacción de su amigo como dolor, pero lo cierto es que era todo lo contrario.

—Se sintió… tan bien…

El lince experimento una sensación de sacudida eléctrica en todo su cuerpo al momento de recibir aquel pellizco en su tetilla, tal sensación fue placentera, obscenamente maravillosa, haciendo que de su pene saliera liquido preseminal a la vez que esta palpitaba.

—¿En verdad te gusto? -Pregunto Isaac para luego notar aquel liquido lujurioso expulsado por el falo del lince.

Entonces probo tocando las dos tetillas del felino, Kailo gemía gustoso, tales sensaciones eran una delicia sexual para el Sapien, el humano permaneció en posición boca arriba haciendo de las suyas con las tetillas del lince. Mientras que Kailo se encontraba sentado sobre la entrepierna de su compañero humano, sintiendo esa verga humana rozar sus glúteos, aún no habían llegado a esa fase del acto y el lince estaba bastante excitado.

—Isaac… si sigues haciendo eso…

—Aún no, ¡aún hay más!.

Soltó una de las tetillas y llevo aquella mano libre a los testículos, acaricio con versados movimientos las esferas calientes del lince, quien entre gemidos hizo que su respiración tornarse un tanto agitada.

—¡Estoy cerca!... ¡voy a …!

El pene de Kailo tiembla con tal fuerza, expulsando su blanca semilla al unisonó de un grito de orgasmo, su semen cae sobre el rostro del humano, quien saborea la masculinidad liquida de su mejor amigo.

—(Sabe muy bien, esto me hace poner más cachondo) -Dijo Isaac tras saborear el semen de su amigo Sapien.

La dureza del humano palpitaba sobremocionado, Kailo se percato de inmediato de ello, pues su culo estaba firmemente sintiendo ese falo carnoso rozando sus nalgas, aun no la tenia adentro y sentir como esta se movía con deseoso deseo de participar, hizo que la dureza del felino reanimara y volviera a estar erecta a solo unos segundos de eyacular su primera carga.

—¡Jajaja!, estas lleno de energía sin duda -Opino el humano con humor al observar la virilidad de Kailo nuevamente dura.

—Es tu culpa… la manera en que me manoseas el cuerpo y sentir esta “cosa” sobre mi trasero… -El lince gime sintiendo un calor sacudiendo su interior —Me siento tan caliente…

El calor sexual es una respuesta instintiva en el acto carnal de los Sapien, tal respuesta natural esta presente en todos los Sapien, con excepción de los reptiles, su función es brindar un impulso sexual durante la relación y mantener activo su deseo de sexo por más tiempo. Se percibe como una subida de calor corporal, no hay peligro o daño, en este estado el Sapien es más sensible al placer sexual y mantener erectas sus miembros después de varias eyaculaciones.

El calor sexual suele manifestarse con más intensidad, cuando el Sapien que lleva a cabo el acto de sexo con alguien a quien tiene un fuerte afecto emocional, ya sea un amante o una pareja, los estímulos placenteros resultan mayor y su libido incrementa con notoriedad.

Pero no todo es color de rosa, si tal calor se manifiesta con fuerza en su cuerpo, deben satisfacer tal impulso hasta calmarlo, se sabe que un Sapien insatisfecho bajo los efectos del calor sexual, es capaz de experimentar severos dolores físicos. Cada eyaculación debe darse con verdadero placer propicio por su pareja, ya que hacerlo por cuenta propia no brinda el alivio necesario, a comparación de hacerlo con alguien más.

—Isaac… ya no puedo aguantarlo más… por favor, lo necesito… -Fue la súplica del lince con su calor en aumento.

—Si Kailo me lo pide, entonces lo hare hasta satisfacerte apropiadamente.

—No Isaac, no quiero ser solo quien quede satisfecho… quiero que los dos estemos satisfechos…

—Kailo…

El lince levanta un poco su trasero, llevo sus manos al viril pene de su compañero, a quien le pidió no intervenir, que él mismo se encargaría de la tarea de “conectarse”, la sola sensación de sentir ese miembro en las manos, hacia que el felino exhalara con perversión.

—Aquí voy…

Con el pene del humano en alto, baja su cintura llevando su culo a la punta del miembro, sintió el primer centímetro del humano adentrarse en su interior, su calor sexual se intensifico.

—(Aun no lo he puesto dentro de mi… ¡y ya estoy cerca de correrme de nuevo!) -Afirma el lince en sus pensamientos con cierta vergüenza.

Inútil eran sus intentos de calmar sus deseos de disparar su segunda carga, a medida que ese tronco carnoso humano iba metiéndose aún más en su ser, su pene palpitaba con fuerza.

—Kailo, ¿te encuentras bien?, podemos detenernos si te duele.

—No es dolor lo que siento Isaac, me siento demasiado excitado como para admitirlo… no quiero que pienses que soy alguna clase de pervertido… -Fue el argumento del lince con cierta pena por su actual conducta.

El humano beso al felino, le abrazo y acaricio su cuello como si de un gato domestico se tratará.

—Jamás pensaría algo como eso, incluso creo que eres más adorable con esa faceta pervertida que tienes -Opino Isaac con sinceridad —¡Además tengo que ser honesto también sobre algo!, desde que te vi desnudo la primera vez, cada vez que veía tu trasero, trataba de calmar esos pensamientos míos para que mi entrepierna no me delatara, ¡en verdad me excitaba verte desnudo, en especial ese adorable culito!.

Las palabras pervertidas del humano repercutieron en el ser del Sapien, Kailo expreso una felicidad autentica, tanto emocional como sexual, fue la motivación que necesitaba para meter el resto de la dureza del humano en su interior, todo el pene de Isaac termino dentro de ese culito felino.

El lince exclama un notable gemido y su pene vuelve a sacudirse sin control expulsando su segunda carga, todo el pecho del humano se llena de la semilla del Sapien, Isaac toma un poco de ella, lo olfatea y saborea con delicia. El pene de Kailo sigue duro, entre ver a su amigo saborear sus fluidos y tener su miembro dentro suyo, el calor sexual le daba motivos suficientes para continuar.

El lince movía sus caderas, sintiendo como ese pene profanaba con carnoso deseo su interior, embistiendo su retaguardia como una lanza a una armadura, sin piedad y con fuerza. Con cada movida, era un deleite de placer que su calor sexual le facilitaba, gemía sin restringirse y a todo volumen. Su primera vez con un pene humano era más que solo increíble.

—(Podría hacerme adicto esto… no, lo cierto es… ¡que ya no podre satisfacerme por mi cuenta nunca más!) -Exclamo el felino en sus pensamientos.

Tal vigor, tal placer, era una lujuria que el propio lince desconocía de si mismo, y todo era posible gracias a ese humano, a quien conoció solo hace unos días, con quien entablo amistad, quien salvo su vida más de una ocasión y ahora, estaba en la intimidad con él. No solo lo apreciaba como un amigo, ¡lo adoraba como algo más!, tal gesta de sexo, tal libertinaje salvaje, ¡él lo quería experimentar siempre que pudiera con esa preciada persona que no era un Sapien!.

—¡Kailo me vengo!

Su viril hombría humana, expulsa finalmente aquella blancura suya, su semen sale a gran cantidad y dentro del felino, Kailo siente tal liquido como una pequeña explosión de calor en su interior. En respuesta, su pene tiembla y eyacula por tercera vez, mientras su semilla vuelve a manchar la cara de Isaac, la del humano llena su ser. Aquel orgasmo producto de la corrida del humano, era sin duda alguna abrumador, más vehemente que las anteriores.

—El semen de Isaac esta dentro de mi… se siente tan increíble… ¡tan caliente!...

La punta del pene del lince expulsaba diminutas cantidades de semen contenido, ya había experimentado una tercera eyaculación y este aún se mantenía firma, chorreando varias gotas de su néctar blanco.

—Sigues duro, y tal parece que yo también -Afirmo el humano.

El pene de Isaac quien aún se mantenía dentro de Kailo, seguía erecto, aún conservaba las energías y el deseo sexual necesario para continuar, el lince quien anhelaba más, opto por seguir con otra posición.

—Aun te quiero dentro de mí, por favor dame más de tu caliente semen…

Fue la petición de Kailo, quien se levanto del recostado Isaac y se coloco a su lado, poniéndose en cuatro patas, rogando con lasciva conducta mientras ofrecía su culo nuevamente a su compañero humano. Isaac contemplo el ano del Sapien deleitándose a la vista, viéndose como parte de su semen chorreaba hacia fuera de este, manteniéndose buena parte aun dentro del felino. Tal vistazo hizo que se excitara con inmensidad y fuera directo por el segundo asalto.

Continuara…
 

Laoz_2741

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CAPITULO 16

Sonidos lascivos inundaban en toda la habitación, un lince recostado sobre la cama en cuatro patas, gemía con honesta felicidad al ser penetrado por el humano, con sus manos aferrados en la cintura del felino, hundía todo su pene una y otra vez con sumo placer.

—¡Que estrecho y rico que estas Kailo! -Dijo Isaac empujando con más fuerza

El semen disperso de la primera corrida y que aún se mantenía en el interior del lince, sirvió como lubricante, a pesar de haber recibido el falo y la voluminosa carga de su compañero, aun no se habría acostumbrado a su tamaño.

—Isaac… la tienes tan grande… siento que voy a…

El Sapien se corre ante los estímulos de su ano siendo penetrado por su amigo, pero lejos de haber acabado, su calor sexual mantiene enérgico su libido y su verga.

—Te has corrida de nuevo, ¿en verdad te gusta mucho esto? -Isaac con curiosidad formulo aquella pregunta.

—¡Me encanta!... nunca antes lo había hecho con alguien -Fue la respuesta del lince.

Los antiguos compañeros del lince le habían dejado atrás, en el pasado con sus primeros días como aventurero, el Sapien no la tuvo fácil, con lo justo, pudo juntar el dinero necesario para comer mientras ahorraba para pagar la renta.

—En verdad… amo esto…

Sentir la masculinidad del humano en su interior, ser uno con aquella persona a la que tanto apreciaba, aunque no fuera un Sapien, el lince adoraba cuanto mucho a Isaac, más que solo un amigo, más que un compañero de aventura y en la pasión.

—Te quiero Isaac… ¡te quiero mucho!...

El humano sonrió, monto al Sapien y beso la mejilla del Sapien.

—También te quiero, Kailo.

—Isaac…

Sus miradas chocaban lascivamente, mientras con intensidad penetraba el interior del Sapien, sus bocas vuelven a conectarse con gran pasión, sus lenguas golpeaban con fuerza a la vez que los empujes aumentaban el ritmo.

—(Me gustaría intentar eso, ¿pero le gustara?) -El humano pensó con cierta perversión lujuriosa.

Al culminar su beso, el humano comienza a lamer la nuca de Kailo, imitando el cortejo sexual de un animal, de pronto paso de los lamidos a una mordida en la misma zona donde lamia.

—¡…!

Kailo lo siente, la mordida le produce una corriente eléctrica que es disparada de su nuca a todo su cuerpo.

—¡Lo siento!, ¿¡estas bien Kailo!? -El humano preocupado detiene su mordida.

—Por favor no te detengas…

—¿Eh?...

—Por favor Isaac, hazlo de nuevo… y no te detengas.

El humano había parado por un fuerte temor de haber lastimado a su compañero, pero lejos de la realidad, fue todo lo contrario, el lince expresa con sinceridad lo que sintió de aquella corriente eléctrica. Fue una sensación explosiva de gozo, quería volver a sentirlo, le suplico a su amigo repetirlo, y para nada detenerse en el proceso.

—Aquí voy de nuevo…

El humano volvió a comenzar con las lamidas, la lengua en contacto con esa zona antes mordida le había dejado algo sensible, sus gemidos le delataron, incluso las lamidas ya hacían gozar al felino de forma increíble. Entonces llego el momento, los dientes del humano se clavaron en la nuca de Kailo, no era una mordida fuerte, sino que controlaba que fuera moderada y satisfactoria para su compañero, quería imitar la manera del sexo de los felinos.

Funciono mejor que nunca, la mordida volvió a repercutir dentro del ser del Sapien, una corriente eléctrica que se disperso en su interior, junto a las sacudidas del pene del humano golpeando adentro suyo. Kailo manifestó un placer inimaginable como nunca antes había sentido, abrió su boca exponiendo su lengua hacia afuera mientras jadeaba y su rostro fue envuelto en una faceta pervertida con sus mejillas enrojecidas.

—(Es… ¡maravilloso!).

En la mente del lince, aquel momento era como el paraíso, deseaba que nunca terminara, que el fin no existiera en esa precisa escena, pero como todo principio, el telón debe caer.

—¡Ah!... ¡mierda, estoy cerca de nuevo! -Fue la notificación de Isaac —¡Kailo, me vengo!.

Los ritmos de los empujes del humano aumentan drásticamente, su orgasmo finalmente llego, su segunda descarga dispara gran cantidad de semen, el interior del felino siente aquel calor liquido llenarle. A la vez, Kailo se corre al mismo tiempo con su compañero, esparciendo su esencia de macho sobre la cama.

—¿Te encuentras bien Kailo?.

—Jamás me había sentido tan bien en mi vida… -Una sonrisa de satisfacción se cierne en el rostro del felino.

Isaac se recuesta a su lado jadeando complacidamente, al retirar su pene, semen fluye del culo del lince, de tanto los restos de la primera corrida junto a la segunda.

—Tu semen se siente tan caliente… -Opino el Sapien con tal honestidad.

El calor sexual disminuida, su temperatura regresaba a la normalidad, era un lince complacido, su ultimo orgasmo fue la más intensa de toda, el semen de Isaac rebosar calientemente en su interior y la mordida, fueron estimulantes de delicia lujuriosa.

—Espero haber cumplido con tus expectativas.

—No solo las cumpliste, las has superado de manera indescriptible.

—¡Jajaja!, ¡me halagas Kailo!.

El felino abraza a Isaac y el humano responde de la misma manera con sus manos alrededor del lince, sus desnudos cuerpos satisfechos sienten el calor del otro, sus rostros se acariciaban mutuamente y sus labios se besaban. El dúo se recostó bajo las sabanas de la cama, pero sin dejar los abrazos, caricias y besos entre ellos.

—Me gustas Isaac.

—Tú también Kailo.

Sus torsos desnudos se refriegan, sus vergas flácidas se manoseaban entre ellas, Kailo deja escapar un pequeño pero erótico gemido.

—Jeje, eso fue muy lindo -Dijo el humano.

—No puedo evitarlo, mi pene esta algo sensible… y mi culo también.

—Sensible y rellenito, ¡jeje!.

—Y también calentito.

—¡Jajajaja! -Los dos se ríen a la vez.

—Oye Kailo, ¿en verdad nunca lo habías hecho esto con alguien antes? -Le pregunto el humano —No tengo problema con que lo hayas hecho con alguien, tener sexo con las personas es algo normal.

—Bueno… siendo sincero, esta no es mi primera vez, pero… mi primera vez no fue con un Sapien.

Isaac no tardo en recordar como aquel monstruoso oso, el Urzaro al cual enfrento hace poco, casi viola descaradamente a su mejor amigo, pero también se le viene a la mente la primera vez que se encontró con Kailo, quien era abusado por un slime.

—¿Hablas de ese slime que penetro tu culo con sus pegajosos tentáculos?.

—En realidad Isaac, ya había sido penetrado antes por otros monstruos…

—¿¡Que!?...

—¿Recuerdas a los conejos cuernudos?.

—Si, los que fuimos a cazar y terminamos lidiando a un monstruo mucho más grande.

—Yo había cazado con anterioridad conejos cuernudos, pero la primera vez que lo hice, estaba solo, lo logré… pero con ciertas complicaciones.

—¿Qué clase de complicaciones?.

—Tres conejos cuernudos me tomaron por sorpresa, me desarmaron y me tenían acorralado, y luego me violaron -Revelo Kailo —Aunque no la tenían tan grande, eran muy enérgicos y se movían muy rápido cuando me la metían, recuerdo que estuve horas para que los tres finalmente acabaran, quedaron tan agotados que aproveche y los acabe, así finalice mi primera caza de conejos cuernudos -Relato el felino —No fue tan traumático como uno piensa, de hecho sentí cosquillas con sus diminutos penes dentro de mí, y sus corridas aunque pequeñas cantidades con cada venida, desprendían un olor muy fuerte, por lo tanto no tienes que sentir pena, de hecho suena más una anécdota graciosa… que preferiría mantener en secreto por cierta vergüenza, ¿eh?, ¿Isaac?.

El humano estaba pensativo, en su mente mientras oía el relato de Kailo, imagino al cuerpo desnudo del lince y con una pose desnuda muy femenina, encontrándose a solas sobre un campo con tres conejos cuernudos excitados rodeándole. Se imagino un escenario digno de una película hentai, con el lince gritando “yamete kudasai” mientras era profanado tanto por la boca y ano. Dando interpretaciones exageradas de los hechos reales de aquella cacería que tuvo el lince.

—Eso sonó tan… excitante… -El falo de Isaac vuelve a ponerse duro.

—¿Eh?, ¿Isaac?, ¿acaso mi historia te puso duro de nuevo?.

—¡Kailo!, te necesito…

Isaac se arrojo encima de su compañero, el pene duro del humano rozaba con el del lince, quien, entre el tacto de esa caliente verga, también se puso firme y vigoroso.

—Que remedio, hagámoslo otra vez… -Acepto un contento Kailo abrazando a su compañero y besándolo.

La cama se movía con ruidosas intensidades, los gemidos del felino resonaban en toda la habitación nuevamente, y sin saberlo, estos eran oídos por su vecino el zorro rojo peliblanco. El Sapien zorruno se encontraba sentado y despierto totalmente desnudo sobre su cama, tocando el arpa, a su lado se encontraban dos individuos profundamente dormidos sin una sola prenda, el primero era un perro un buldog y el segundo un conejo negro, sus penes flácidos revelaban signos de haberse corrido hace poco.

El ano del zorro tenía restos de semen del cual también se encontraban manchando la cama sobre la cual estaba, tocaba el arpa excitado, oyendo al dúo de sus vecinos coger, su flácida masculinidad pronto se puro erecta de tanto oírlos.

—Miren como me ponen, ustedes dos son unos diablillos…

Con una mano siguió tocando el arpa, mientras con la otra se consolaba a sí mismo, aquello fue una noche pasional.

Continuara
 

ஐ「𝑲𝒖𝒓𝒐𝒊 𝒌𝒂𝒈𝒆」ಊ

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