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+18 [ORIGINAL] Odisea [80/80]

Laoz_2741

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CAPITULO 78

El general orco fue derrotado, Raheer ha desaparecido, Isaac y Kailo son encontrados por los aventureros, las heridas del lince son atendidas y cuando el humano estaba por empezar a contar los hechos al maestro del gremio Galaz, alguien se aproxima a ellos.

—¡¡Alguien se acerca!! -Uno de los aventureros alerta al resto.

Venia en dirección contraria por el que llegaron los aventureros, era difícil que nadie estuviera en guardia, quien se acercara era alguien o algo desconocido, de lo que también se desconoce sus intenciones y si era amigo o enemigo.

—¿Alguien con buen ojo ya puede identificar a esa distancia quien o que se acerca hacia nosotros? -Wolfra el maestro del gremio de Tabae pregunto.

Los arqueros experimentados y especializados en la exploración de reconocimiento del entorno, habían entrenado con agudeza sus sentidos, en especial los del oído y ojo, un tirador sin embargo se centraba más que en su ojo lograba enfocar objetivos a mayor distancia.

—Lo veo… lo que se acerca es… un Sapien -Un arquero identifico a quien se aproximaba.

Cuanto más se aproximaba aquel Sapien pronto estuvo a la vista de todos, Isaac fue el primero en darse cuenta quien era, a lo que le pidió al resto que bajaran sus armas.

—¡Es un amigo! -Exclamó el humano.

Una pantera negra se acercaba al grupo de aventureros que habían bajado sus armas a petición de Isaac, era imposible para el humano no distinguir a ese Sapien en concreto.

—¡Raheer! -Pronuncio su nombre.

El humano se acerco a él corroborando que estuviese bien, pues su desaparición le preocupe bastante.

—Agradezco que te preocuparas por mí, Isaac -Dijo la pantera —Estoy bien, ¿lo ves?, sin heridas.

—¿Dónde estuviste?, cuando desperté no vi rastro tuyo por ninguna parte.

—Yo…

A la pantera le costaba contar aquella anécdota que explicaría las razones de su desaparición, incluso se ponía nervioso de solo pensar en ello, pues tenia sus razones detrás, ¿qué había sido del general orco rojo?, era algo que solo ese Sapien conocía a la perfección.

[—————]​

Un recuerdo llega a su mente, situándose justo cuando ante sus ojos estaba aquella monstruosidad de gran poder, blandió sus armas y se preparo para combatir contra el general orco rojo.

—Tienes mis respetos, gatito -Le elogio el monstruo —Incluso estando solo, tu no has huido aun después de ver una porción de mi poder.

La batalla da inicio con la pantera tomando la iniciativa y atacando con sus dagas gemelas, estaba a solo escasos metros de alcanzarse y cuando aquellos metros se convirtieron en centímetros, de repente algo inesperado ocurre.

—(Mi cuerpo… no puedo moverme) -Raheer pensó.

Se había detenido de golpe, incapaz de mover brazos o piernas, ni siquiera su cabeza, intuyo al instante que podría tratarse de alguna habilidad que el general orco utilizo, pero miro a la monstruosidad para descubrir que también estaba en las mismas condiciones.

—¿Qué diablos ocurre?, mi cuerpo… no puedo moverlo… -Decía la monstruosidad roja incapaz de moverse.

—(¿Qué?, ¿tampoco puede moverse?, entonces si él no está provocando esto… ¿quién lo causa?) -Fue la incógnita que la pantera se planteaba.

De pronto los dos son arrastrados por una fuerza desconocida, siendo llevados desde el aire contra su propia voluntad, incapaz de resistirse a la fuerza que los llevaba, aquello les hizo cruzar varios follajes de plantas hasta detenerse cerca de una gran roca donde alguien se encontraba sentado encima.

—Siento la brusquedad, solo podía traerlos de esta manera -Dijo el responsable de utilizar aquella fuerza desconocida.

—¿Tu eres…? -La pantera se le hizo familiar aquel individuo.

Sobre la piedra se encontraba un Sapien, un zorro rojo peliblanco de túnica verde y un arpa en manos el cual tocaba con maestría, sonríe al dúo mientras tocaba su instrumento, la pantera le reconoce de inmediato.

—Yo te vi… en el campamento de aventureros, eres parte del gremio de Arquion.

—Que buenas memorias que tienes mi querida pantera -El zorro lo elogia —Así es, mi nombre es Renart, un placer.

—¿Qué demonios acabaste de hacer? -El general orco le pregunta con un tono agresivo.

El monstruo rojo emite su poder mágico, con una postura amenazante exige explicaciones de porque ha terminado allí.

—¿Fuiste tú quien me arrastro hasta aquí?, tiene que ser una broma -La monstruosidad expresa con incredulidad y aborrece la presencia del zorro.

—Por favor, quisiera evitar toda clase de violencia, no vine aquí con intenciones tan barbáricas -Renart aclaro.

—¡Ja!... como si fuera a escuchar a un renacuajo -Dice el general orco.

El monstruo pronto invoca desde su mano derecha un garrote de tamaño descomunal con varios pinchos a su alrededor, aquella arma estaba hecho de tierra, una materialización elemental de la magia que dominaba.

—Al sentir mi poder mágico, muchos asumen por mi piel que estoy afinado a la magia de fuego, ¡grave error!, soy un talentoso mago de tierra, ¡un prodigio se podría decir!, ¡jajajajaja! -El monstruo alababa su propia magia —No se porque he terminado aquí, ¡pero tu sola presencia me causa ira!, ¡acabare contigo!.

La monstruosidad rojiza levanta en alto su brazo con el garrote con intención de aplastar al zorro rojo, Renart se mostraba calmado, hasta que su sonrisa se convierte en una expresión de enojo hacia el general orco.

—¡MUERE RENACUAJO!.

Con un dedo toca una melodía de su arpa y todo el garrote del monstruo es pulverizado por una fuerza invisible, pero no solo fue el arma, todo el brazo derecho de la monstruosidad rojiza se convierte en un charco rojo, como algo hubiera presionado sobre la extremidad y apretado hasta quedar solo el liquido rojo en el suelo.

—(¿¡Qué ocurrió!?) -La pantera exclamo en su mente con enorme sorpresa.

El Sapien felino no pudo verlo, aquello que destruyo el arma del monstruo y también todo su brazo derecho, Raheer no pudo verlo ni sentirlo, pero su intuición le decía que el responsable era ese mismo zorro, quien seguía viendo enojado al general orco.

—Mi brazo… ¡¡mi brazo…!! -Replicaba el general orco con agobio.

Cuando sus ojos chocaron el enojado rostro de Renart, aquella monstruosidad retrocede unos pasos, un fuerte miedo se impregno sobre él, empezó a temer a aquel zorro rojo.

—En serio, aborrezco cuando se tiene que recurrir inútilmente a la violencia -Suspira Renart para tocar su arpa y cambiar su expresión a una sonrisa —¿Lo has entendido?, mi estimado general orco.

—¿Qué diablos eres tú?, ¡no eres alguien ordinario!, ¿¡qué diablos eres tú!?... -Preguntaba un tembloroso general orco.

—Es de mala educación gritarle de esa manera a las personas y también exigir a otros, ten algo de respeto hacia los demás, por favor.

Renart empezó a tocar su arpa, aunque las melodías que entonaban eran bellas y relajante, el panorama para los dos dictaba lejos de ser una situación de la que podrían dejarse llevar por aquella música.

—Por favor… no me mates… no te conviene matarte… -Suplico el general orco —¡Yo sirvo fielmente a “los cuatro pilares del mal”!, ¡si me matas ellos lo sabrán y tendrán sus ojos clavados en ti!.

Cuando el monstruo dicto aquella advertencia, Renart dejo de tocar su arpa, volvió a mirar al general orco con un rostro sin sonrisa, no había enojo esta vez, pero su rostro deleitaba aversión y decepción.

—Los conozco, no me interesan ellos -El zorro dio su respuesta.

—Si sabes quienes son… ¡entonces sabes que no debes matar…!

—No iba a hacerlo, pero eres ruidoso y descortés -Renart le interrumpe y da su veredicto —Dejarte con vida seria problemático.

—¡Ellos vendrán por ti!, ¡los “Los cuatro pilares del mal”!.

—Si ellos quieren intentar algo contra mí, son libres de hacerlo, yo solamente me defenderé -Deja en claro el Sapien zorruno —Aborrezco la violencia inútil, pero tú… eres un pésimo invitado.

Antes de que el general orco dijera alguna palabra, Renart chasquea un dedo y de pronto todo cuerpo del monstruo es pulverizado por aquella fuerza invisible, no dejo si rastro de carne o huesos, solo un montón de charco de sangre.

—(Lo volvió a hacer… ese zorro… ¿¡qué clase de poder sin igual es este!?) -La pantera dijo en su mente con desconcierto.

Con la muerte del general orco, Renart entonces voltea y su mirada choca con la de Raheer, el rostro del zorro rojo volvía a sonreír, pero la pantera no dejaba de sentirse nervioso, aun desconocía la razón por la que fue llevado allí, ¿Cuáles eran las intenciones de Renart?.

Continuara…
 

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CAPITULO 79

El general orco de piel roja había sido asesinado, destruido como un insecto ante un enigmático Renart de un enorme poder oculto, el zorro rojo mira entonces a Raheer y le sonríe.

—No tienes porque estar tenso, como he dejado en claro no tengo alguna clase de violencia al traerte aquí, tuve que actuar de esa manera con el señor monstruo porque su grosera actitud hostil -Hablo el zorro rojo.

—E-Entonces… ¿por qué me trajiste hasta aquí?.

Renart baja de la roca y acerca su boca a uno de los oídos de la pantera.

—Tengo una petición personal para ti, quiero que lo protejas a “él”.

Cuando el zorro hizo aquella petición, el felino inmediatamente relaciono a ese “él” con el humano.

—Tu… ¿tienes algún interés en Isaac?.

—Eres un gatito listo, si, tengo cierto interés en el humano.

El zorro no dudaba en ser sincero sobre su afectividad hacia aquel humano, no contaba más allá de su fijación hacia él, tu petición simplemente se centraba en pedirle a la pantera que hiciera lo posible para mantener vivo a Isaac.

—Tu eres más fuerte que yo… ¿por qué no lo proteges tu si tanto te interesa él?.

—Necesito que se fortalezca también, si dependiera de mí, habría una pequeña posibilidad de que nunca sacara todo su potencial y eventualmente cuando baje la guardia… él podría morir.

Incluso el propio Renart afirmaba que con todo aquel poder que poseía, seria incapaz de proteger por siempre a Isaac, la razón de dejar que el humano afrente tantos peligros tenia como objetivo fortalecerle, parecía conocer en cierta medida el poder que este poseía.

—Por supuesto, pienso darte algo a cambio por aceptar mi petición.

El zorro volvió a acerca su boca a uno de los oídos de la pantera, y susurro la “compensación” que tenia en mente ofrecerle al Sapien, cuando Raheer lo escucho, su rostro se volvió serio y lleno de perplejidad, sudor caía sobre sus mejillas.

—No es posible… ¿cómo… como sabes sobre “él”?, ¿¡realmente esta vivo!? -Raheer pregunto con un tono desasosiego.

—Si aceptas mi petición, eventualmente la respuesta llegara a ti, te ahorrare la búsqueda larga y lo acortare, ¿qué dices?, ¿es mi oferta interesante?, ¿cumplirás con mi petición?.

Luego de oír la oferta del zorro, Raheer se queda callado y pensativo, sus manos y piernas temblaban, no por la presencia del propio Renart, sino por lo que este le proponía como “compensación”, cuya importancia tuvo un gran impacto sobre la pantera, tanto para dejarle tan abrumado.

—No tienes que darme una respuesta, sabre si aceptaste mi oferta, entonces cuando lo hagas, como te dije… tendrás tu “compensación” -El zorro le guiña un ojo —Dicho esto, nuestra conversación concluye, debo volver con los demás y te sugiero hacer lo mismo a ti, alguien sin duda te espera.

Cuando el zorro se disponía a irse, la pantera sr armo del suficiente y le hizo entonces una pregunta polémica.

—Renart, tu… ¿estas relacionado de alguna forma con el “rey de la desesperación”.

Cuando esa pregunta fue plasmada por el felino, sobre el cuerpo del zorro se manifiesta poder mágico, el suelo comienza a temblar y sus ojos chocan con los del Sapien, el rostro de Renart mostraba indignación y odio.

—¡YO… ODIO AL “REY DE LA DESESPERACIÓN”!…

Cuando hizo aquella afirmación, Raheer pudo ver entonces una gran columna de poder mágico saliendo del propio zorro rojo, la magia que poseía bajo su criterio era algo fuera de este mundo, algo colosal, nunca ante visto y hacia que la propia pantera se arrodillara ante la inmensa presión de magia en el aire, todo su rostro sudaba por ello.

—Lo siento…

Renart pide disculpas y entonces todo ese poder mágico desaparece al instante, aquella presión de magia en el ambiente se disipa y Raheer puede ponerse de pie con tranquilidad, seca el sudor en su rostro y mira con cierta nervios al zorro.

—Me deje llevar por fuertes emociones personales, viejos rencores del pasado, lamento que hayas visto eso -Renart se disculpa con un rostro melancólico —Te pediré que todo lo que hayas visto aquí, y toda esta conversación, ¡nunca se lo cuentes a NADIE!.

—No… no lo hare… no se lo diré a nadie…

—Te lo agradezco, me retiro gatito, ve con cuidado también.

El zorro se retira entonces perdiéndose a la vista de la pantera, el propio Raheer expreso un alivio luego de tal encuentro, miro el charco de sangre que eran los restos del general orco, en el fondo se alegra no haber terminado igual y en su mente, lleno de pensamientos intensos, aun estaba el tema de la “oferta” de Renart.

—Debo volver con los demás… con Isaac.

[—————]​

Retornando a la actualidad, la pantera volvió con los aventureros y con su grupo, el propio Isaac preocupado le pregunto donde estaba todo este tiempo, por ello al Sapien de piel oscura le costaba no ponerse nervioso, porque no podía contar NADA de lo que había presenciado, entonces pensó en una mentira para ocultar la verdad.

—Cuando quedaste inconsciente, algunos monstruos que formaban parte del ejercito del general orco aun seguían vivo, acabe con el resto, algunos huyeron y logre alcanzarles, pero sin darme cuenta eso me llevo a alejarme bastante de ustedes, siento… haberte preocupado bastante.

Cuando Raheer relato la “explicación” de su ausencia, fue abrazado por el humano, quien solo dijo.

—Con tal de saber que estas bien, es suficiente, bienvenido de vuelta, Raheer.

Los brazos de la pantera le tiemblan, y agradece al humano por sus palabras, en el fondo se sentía culpable por mentirle y no decirle la verdad de lo ocurrido.

—Es bueno ver que la mayoría estamos aquí.

Pronto cierto zorro rojo llega a escena con una alegre sonrisa y tocando su arpa con hábil maestría.

—¿Y tú dónde te has metido? -Un aventurero le pregunto.

—Oye, un zorro necesita privacidad para hacer sus necesidades -Contesto el zorruno Sapien con una expresión traviesa.

Mientras Isaac contaba a los maestros del gremio Galaz Y Wolfra, el resto de los aventureros comienzan a buscar en las cercanías posibles monstruos afiliados al eliminado general orco, el humano le conto una “vaga” versión de como derroto al general orco y sus fuerzas, fingiendo que desconocía por completo aquel “poder” que utilizo contra ellos.

—Simplemente recuerdo… sentí mucha ira y en un parpadeo, todos ellos estaban muertos, luego cuando abrí mis ojos me sentí algo cansado, tengo unos recuerdos muy confusos… no lo entiendo del todo, pero se que me enfrente al general orco y sus monstruos, y de alguna manera… los mate.

Aunque la explicación de la derrota del general orco era algo pobre, bastaba para los dos maestros de gremio, más considerando que el objetivo principal de la campaña de subyugación fue derrotado, dejaron pasar los huecos de aquella explicación porque tenían cierta estima en el humano, más por su talento como aventurero.

Con la derrota del general orco, la campaña de subyugación llega a su fin, los aventureros retornan a la entrada de las zonas montañosas de Alpia, para entonces el anochecer había caído, volverían a acampar en el mismo sitio de la anterior vez, descansarían para proceder a volver a sus ciudades natales al amanecer.

[—————]​

Fue una noche bulliciosa, aventureros de Arquion y Tabae comían y bebían en comunidad, celebraban la victoria de la campaña de subyugación, festejaban que el general orco haya sido derrotado, aunque el merito se lo llevo el humano, los aventureros que habían conseguido sobrevivir estaban más que agradecido de seguir respirando y poder luchar para otro día, además de la recompensa que tendrían al volver a sus gremios.

En una tienda de campaña en su interior descansaba Kailo, quien abre sus ojos y despierta reaccionando sorprendido y atento, no sabia a donde estaba y la confusión llego a su mente con tanto ruido alrededor, hasta que vio a Isaac a su lado.

—¡Kailo!, ¡al fin despiertas! -El humano abrazo cuidadosamente a su compañero y amante.

—¿Qué ocurrió?, estamos… ¿en el campamento?, ¿¡que paso con el general orco!? -El lince pregunto preocupado.

—No te preocupes, ya todo acabo -La pantera dijo mientras entraba a la tienda con comida a la mano.

Le sirvió a Kailo un plato con sopa de verdura y trozos de carne, el lince noto enseguida la herida vendada en su hombro acompañada del dolor, Isaac entonces se tomó el tiempo para explicarle a Kailo los hechos ocurridos mientras él estaba inconsciente.

A la vez, un aventurero lobuno de cuerpo fornido se aleja luego de haber bebido bastante, buscando un árbol entre las sombras para bajarse las prendas de su cintura y echarse un meo.

—Ese Ciceón de Arquion está muy bueno, aunque me hace tener unas ganas enormes de orinar con frecuencia.

De pronto alguien se aferra a su espalda y agarra su pene son suavidad, sujetando con una mano la punta de la cabeza y con la otra acariciando los testículos.

—Pareces necesitar una ayuda, ¿puedo acompañarte?.

Un amable zorro rojo le ofreció su “ayuda” para echar una orina con más “estimulo”, el lobo termino de orinar todo lo que podía y luego sintiendo el lamido en el cuello del zorro, capto su mensaje y los dos se fueron más al fondo del follaje donde nadie pudiera molestarlos.

Se quitaron cada prenda que vestían, y no tardaron en llevar su acto de lujuria, el zorro rojo se puso contra un árbol mientras aquel lobo hundía su gruesa verga en su interior empujando con todas sus fuerzas, el mismo Renart le pedía que fuera lo más rudo posible.

—¡No te contengas!, ¡cógeme como una bestia en celo y dispara todas tus cargas dentro de mí! -Fue la declaración de ese zorro lascivo.

Cambiaban de posición, con el zorro siendo levantado de las piernas para que el lobo siguiera penetrando su interior, llego al orgasmo y eyaculo, pero estaba lejos de terminar, el Sapien canino aún conservaba bastante energías a pesar de haber bebido bastante, su erección aun palpitante era prueba de ello.

Se acostó boca arriba en el suelo y el zorro le monto encima, ese culo fácilmente devoro toda su verga en esa posición, el semen lubricando el interior hacia de cada movida un regocijo para los dos, el zorro era quien llevaba los movimientos en esta ocasión, subiendo y bajando para sentir ese pene golpearle internamente con euforia.

—Mierda… me vengo de nuevo…

El lobo eyacula por segunda vez dando un pequeño grito de placer, llenando el culo de Renart con más de su esencia.

—Puedo sentir tu blanca hombría en mi interior y también… tu “lanza” firme que desea más, jejeje… ¿listo para otra ronda?.

—Me habían hablado sobre tu “lujuria”, no pensé que fuera bastante, ¿eres algún monstruo del sexo acaso?.

—Jejeje… se podría decirse de alguna manera.

Los dos continuaron follando como animales en celo, el numero de rondas fue incontable, pero la lujuria de ese zorro quedaría marcado de por vida en los recuerdos de ese lobo, ahora que la campaña de subyugación ha finalizado, ¿cuáles serán las consecuencias después de este evento?.

Continuara…
 

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CAPITULO 80

El sol estaba por ocultarse y donde los restos del general orco rojizo se encontraban, un Sapien liebre de pelaje marrón carbonado y escamas verdes de reptil sobre su pelaje que se extendían por sus brazos, piernas y buena parte del torso, además de tener un pequeño cuerno en la frente y una cola de lagartija, de una altura de dos metros aproximado, con extremidades marcadas pero un torso delgado, aquel mismo se llamaba Migma.

—Ha sido asesinado -Declaro Migma —¿Qué opina usted?, amo.

Al lado de Migma se encontraba un enigmático encapuchado de larga túnica negra que le cubría de pie a cabeza, con sus brazos en la espalda, miraba atentamente los restos del monstruo variante en el suelo, aquel charco rojo.

—Quien haya sido el responsable, no es de los nuestros -Afirmo el enigmático encapuchado de negro —Pero… tiene un poder de temer, aun puedo sentir restos de energía mágicas emanar en el ambiente.

Aquel enigmático encapuchado estaba dotado de una capacidad sensorial extraordinaria para sentir la magia, este percibía restos de magia de considerable calidad aun presente en los alrededores, poco a poco disminuía, pero quien estuviera aquí uso magia y dejo ese rastro.

—Ha debido de pasar horas y pese a ello… esos rastros de magia aun siguen presente, no debería ser posible, incluso un mago maestro no dejaría un rastro tan notorio de magia después de tantas horas -Concluyo el enigmático —Eso significa… que quien haya sido el responsable, es un “monstruo” en términos de poder, alguien bastante problemático.

—Amo, ¿deberíamos encargarnos del responsable?.

—¡Claro que no!, hasta soy consciente de este “monstruo” es demasiado problemas para nosotros -Dijo son sinceridad su amo —Además… parece que este individuo no esta interesado en nosotros, solo asesino a nuestro general orco por circunstancias especiales, desconozco cuales serán, pero mientras no vayamos contra quien haya sido, no tendremos problemas.

—Es una lástima, ese general orco artificial fue difícil de crear.

—Jajajaja, lo sé, pero tampoco es que no dispongamos de más, incluso el otro general orco que teníamos en mente reclutar fue asesinado, pero su responsable es de nuestro conocimiento.

—Se refiere a…

Tanto el encapuchado como su sirviente Migma conocían los detalles sobre la muerte del general orco a manos de la campaña de subyugación de los aventureros.

—Nuestro espía en las filas de los aventureros lo ha confirmado, el responsable fue… ese humano.

El enigmático encapuchado se siente extasiado de solo pronunciar su nombre, el bulto en sus pantalones delataba a la vez excitación sexual.

—¡Realmente eres algo interesante!, ¡humano! -Expresa el enigmático mostrando una sonrisa con unos dientes filosos dignos de un carnívoro.

[—————]​

La campaña de subyugación ha finalizado, los aventureros de Arquion y Tabae regresan a sus respectivos hogares con el transcurrir de varios días, el gremio de Arquion se dispone a llevar a cabo el papeleo para una organizada administración en la entrega de las recompensas a los aventureros que habían logrado sobrevivir y aportado a la causa.

Isaac y Kailo fueron citados para venir alrededor de seis días, a diferencia de otros encargos donde la recompensa es cobrada de inmediato, las campaña de subyugación toman varios días debido a que la paga de este, debe ser evaluado primero por el propio maestro de gremio que ha participado en dicha campaña, se citan los días estimado para un aventurero debe retornar para cobrar su recompensa, pues en ese periodo de días es lo que tomara “evaluar” sus actitudes en aquel encargo de tal magnitud.

—Raheer se ha ido -Dijo Isaac.

El dúo salió del gremio, desde su retorno a Arquion no han vuelto a ver a la pantera.

—Recuerda que él es un aventurero del gremio de Tabae, solo puede cobrar la recompensa de la campaña de subyugación allí -El lince le recuerda.

—¡Es cierto!, no había pensado en ello, pero… ¿lo volveremos a ver nuevamente?.

—Quien sabe, Gaia obra de maneras misteriosas.

El humano y el Sapien se tomarían los siguientes días para descansar, más para el lince cuyo hombro izquierdo estaba sanando por la herida recibida del general orco, el propio Galaz le obsequio un pequeño recipiente lleno un ungüento medicinal y varias vendas, cada día Kailo debía cambiárselas por una nueva, pero antes debe poner sobre la herida el ungüento.

El dúo entonces opto por relajarse en la siguiente semana, comer algo al aire libre, disfrutar del paisaje y en otro día fueron a pescar, habían conseguido hacerse con unas cañas de pescar de Gaia elaboradas por el mismo Torke, el sitio de pesca era un gran lago que estaba al sur de Arquion.

—Es un hermoso día para pescar -Opino el humano.

—Sin duda lo es -Kailo reafirma el hecho —Lo mejor es que ya casi no siento dolor en el hombro, estoy casi recuperado.

—Es bueno oír eso, pero debes mantener esa venda unos días más.

—Lo sé, lo se… aunque gracias a que ya no siento casi nada de dolor, ya puedo…

Una traviesa sonrisa se marca en el rostro de Kailo, una de sus manos se desliza sobre la entrepierna de Isaac.

—Kailo... no deberíamos…

—Isaac, se que no hemos podido hacerlos estos días porque te preocupas de que pudiera lastimar mi hombro herido, pero ya ha sanado lo suficiente para no tener que ser un obstáculo.

El propio lince saco la verga de Isaac al aire y empezó a acariciar de la cabeza hasta los testículos, el humano sentía con gozo ese tacto de su amigo y amante, incluso cuando empezó a masturbarle, noto enseguida que de la punta ya estaba saliendo liquido preseminal.

—Mira eso, si que debes estar bastante contenido ahí abajo, ahí que arreglar eso de inmediato.

El lince no tardo en llevar su boca a ese falo de carne ya erecto, su lengua saboreaba la punta para beber todo ese liquido preseminal, mientras con una mano masajeaba sus bolas, a estas alturas el humano ya no iba a detenerle, porque en realidad no quería.

—(Mierda… en verdad me he estado “aguantando” bastante y Kailo pronto sacara toda mi lujuria a este paso).

El lince llevo a su boca la verga de Isaac, empezó a chupar ese pene con esa experiencia suya de las anteriores veces que lo habían hecho, un ansioso Isaac por desencadenar su libido hizo que el placer que sentía fuera más estimulante.

—Kailo… voy a…

Kailo sintió la corrida del humano en su interior, trago lo más que pudo esa verga para que devorar la cantidad que pudiera de la esencia masculina de su amante, la carga disparada por el humano era de un considerable volumen, pero el felino no dudo y se lo trago todo.

—Extrañaba la leche de Isaac -Dijo el lince acariciando con su semilla la verga humana.

—Kailo…

—Aun sigues duro, me alegro mucho, entonces continuemos…

El lince había soltado su caña de pescar y dejo al humano la pesca, mientras su verga era montada por él, Kailo se sentó encima de la dura hombría de su amante y empezó a moverse mientras Isaac seguía sosteniendo su caña de pescar, pero poca atención había sobre la pesca.

—¡Ah que bien se siente!, ¡ha pasado bastante desde la ultima vez!, ¡tú grueso pene me golpea con gran placer!, ¡no dudes en llenar mi culo!, ¡por favor córrete tanto como puedas dentro de mi!.

Las lascivas palabras del Sapien hacían que Isaac empezara a perder toda su concentración en la pesca, el gozo de penetrar a su amante manguaba sus sentidos en el deber de pescar y lo reemplazaba por el fuerte deseo de ceder a sus impulsos lujuriosos.

—(Mierda… me vengo otra vez…)

Una segunda corrida desemboca con el culo del lince llenándose del semen de su amante, como la anterior aquella eyaculación fue de considerable volumen, pudo sentir esa cantidad inundar su ano.

—Ah… el calor del semen de Isaac… hay tanto de él…

La verga de Kailo se había puesto dura hasta incluso correrse ante todos los golpes que recibía en su interior por el falo del humano, pero el libido de Isaac aun no había sido saciado, su pene seguía duro y luego de haberse corrido otra vez, suelta su caña de pescar y cede a sus deseos íntimos.

El humano manifestó todo ese deseo carnal, con Kailo en cuatro patas, le monto como un animal en celo con sus manos aferradas a sus tetillas a las cuales pellizcaba, con su lengua lamia el cuello del lince y se movía penetrándole sin ninguna delicadeza, golpeaba con fuerza el interior de su amante.

—¡Si!, ¡sí!, ¡házmelo fuerte!, ¡por favor no se te ocurra parar!.

El humano fue lo más brusco posible a petición de su amante, y los dos continuaron saciando su lujuria hasta que el sol empezó a ocultarse, para entonces los dos se encontraban recostados uno al lado del otro, llenos de sus fluidos y el fuerte hedor del sexo.

—Creo que nos hemos ensuciado bastante -Opina el humano.

—Jeje… deberíamos tomar un baño al volver.

Habiendo recogido sus cosas y ya vestidos, los dos deciden volver a Arquion antes de que caiga la noche.

[—————]​

Luego de haber devuelto las cañas de pescar a Torke el herrero, fueron a la casa de baño para una ducha rápida y limpiar sus ropas, aunque no pescaron nada, el haber disfrutado del día era más que suficiente, luego se fueron a comer algo en “La Trufa de bronce” y culminar volviendo a la habitación de la posada para dormir.

El tiempo siguió transcurriendo y finalmente había llegado el momento de volver al gremio de aventurero, al entrar los dos fueron citados por la recepcionista coneja para ir al despacho del maestro del gremio, allí los dos fueron recibidos por Galaz.

—Me alegra volver a verlos -Dijo el león blanco —En cuanto al tema de su recompensa…

Galaz después de haber evaluado a detalle estos días la participación de los dos en la campaña de subyugación, concluyo entregándole una pesada bolsa que contenía en su interior una cantidad inmensa de Divitys, con tal dinero podrían pasar hasta dos años viviendo con tranquilidad, pero no fue lo único.

—También se ha decidido subirles de rango, desde este momento ahora los dos son aventureros de “Categoría IV” -Declaro Galaz.

—¿¡QUE!? -Exclamaron los dos sorprendido.

Los dos esperaban una subida de rango con tal encargo, pero jamás esperaron que escalasen dos rangos, tanto Isaac y Kailo eran aventureros de “Categoría II”, esperaban subir a la “Categoría III”, pero inesperado fueron ascendidos a “Categoría IV”.

—Categoría IV… nosotros fuimos… -El propio Kailo estaba aun impactado de la emoción con tal noticia.

—¡Muchas gracias Galaz! -El humano expreso su agradecer con un fuerte apretón de manos.

—Es un placer contar con tales habilidosos aventureros en mi gremio, espero mucho de los dos a futuro -Dijo el león acompañado de una sonrisa.

Una gran suma de dinero y un ascenso de dos rangos como aventureros, el dúo se retira del gremio satisfechos con tales recompensas, al cruzar las puertas se llevaron otra sorpresa, en su camino se cruzaron con un Sapien felino de inusuales ojos violeta, de un pelaje negro, llevaba puesto una armadura de pieles que cubría todo su torso como la mitad de sus brazos y piernas, tenía un hermoso cabello largo albino, sus armas predilectas eran un par de dagas gemelas de bronce que llevaba enfundadas en su cintura, con su torso delgado denotaba una apariencia femenina a pesar de ser un varón.

—Hola chicos -Saludo el Sapien con una sonrisa.

—¿¡¡Raheer!!?.

La pantera había aparecido en Arquion, tanto Isaac y Kailo se sorprenden como maravillan a la vez, su sola presencia significaba una cosa, ¿qué depararía a futuro a estos aventureros?, el mundo de Gaia es grande, los peligros por venir bastante, la aventura solo ha empezado, ¿cuál será la siguiente parada de esta odisea?.

El fin… por ahora.


[—————]​

Comunicado: Como ya muchos habrán notado, he puesto “fin” en lugar de “continuara” como suelo hacer, la razón del porque es que debo dar la triste noticia de que Odisea finalizara.

No me fue fácil tomar esta decisión, las razones detrás de ellos se debe al factor del tiempo, el trabajo últimamente no ha hecho más que aumentar, los días que dispongo de estar libres poco siento deseos de escribir y aprovecharlos para pasarla con mis amigos o disfrutar de una serie o un videojuego.

Comencé escribiendo este Fic porque me apasionaba leyendo otros Fic de temática yiff, me plantee mi propia historia y eventualmente la publique, pero me encuentro en un punto donde tratar de darle algo de tiempo a la historia y escribir con autentica voluntad se me hace difícil.

Se que algunos pensaran que debería pausar la historia y retornar cuando pueda, pero la cosa es… que es posible que termine olvidando mi fic, no me quiero comprometer, me gusto al principio, no lo niego, aprecie escribir ODISEA, el saber que varios leyeron mi fic y en especial sus comentarios, pero tristemente la vida adulta (al menos en mi caso) te va comiendo bastante de tus días con las responsabilidades, me habría gustado empezar esta historia en mi época de la adolescencia cuando era un estudiante de secundaria con mucho tiempo.

Dicho esto, doy por finalizado ODISEA, ¿puede que algún día la retorne?, quizás… pero las posibilidades mayormente están en contra, es por ello que no pienso pausarle y darle un final, aunque fuera uno abierto, un fin de cuenta.

Por las dudas si alguien le gusta este Fic y está interesado en darle “su continuación” le doy a esa persona o personas todos los derechos de este Fic para seguirla a su manera, como he dejado en claro, ya no puedo seguir y no puedo comprometerme sobre que algún día volveré, simplemente hasta aquí he llegado.

Me disculpo con todos los lectores que han leído mi fic, de verdad muchísimas gracias por seguir mi historia hasta aquí, lamento mucho que tengan que leer este comunicado, ha sido un placer haber escribido para ustedes, ha sido un gusto crear este fic, gracias… muchísimas gracias a todos por leer ODISEA, se despide Laoz.
 
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