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Relato Laika

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Laika

Nuestra historia se remonta en el año 1954, donde una perrita llamada “laika” nació en la ciudad de Moscú, ella al nacer fue muy privilegiada ya que provenía de dueños ricos. Su primer año fue muy feliz a lado de su madre y de su padre, llego a viajar con sus dueños por varios países de Europa, llego a conocer Francia Alemania y España, entre otros. Su dueño “Dimitri” era una persona obsesionada por los casinos, siempre acababa apostándolo todo y afortunadamente la mayoría de las veces se recuperaba en sus apuestas. Su dueña se llamaba “Viktoria” tenía un grande vicio y eran los cigarros, le encantaban los perfumes caros, pero sobre todo las joyas, era de esas mujeres que al mirarlas, sabías que tenía un estado económico en donde jamás llegarías a su nivel.

Un día lo cambio todo para siempre, se les ocurrió ir a Las Vegas, Nevada, obviamente querían apostar con los grandes casinos y con gente de su mismo estatus, el primer día y el segundo iban muy bien, pero el tercero, jugando a la ruleta perdieron mucho dinero, Dimitri nunca se daba por vencido y quería apostar más para recuperarse, nunca lo logro y opto por retirarse, perdió más de la mitad de lo que llevaba ganando con sus apuestas. Después de 1 semana volvieron a Moscú, al regresar a la casa se dieron cuenta que estaba forzada la chapa y que se habían metido a robar, les habían robado completamente todo en su mansión, no les quedo más que quedarse con el poco dinero que habían ganado en Las Vegas.

Pasaron los días y los lujos se estaban acabando, todo estaba terminando incluso para laika, a los 3 meses Viktoria y Dimitri tuvieron que vender varias cosas porque los gastos de la mansión y lo que tenían de deudas los estaban dejando sin dinero y sin nada. Laika al año fue regalada por Dimitri a uno de sus amigos, fue separada de su padre y de su madre que ya estaban viejos como mascotas. Sus dueños tuvieron que vender su mansión e irse a un departamento en donde podrían vivir sus últimos años de vida.

El amigo de Dimitri estaba buscando a una mascota quien le hiciera compañía ya que se sentía solo y su esposa acababa de fallecer, él amaba a los animales, pero se sentía muy solo, a veces no tenía nada más que hacer que comer y dormir, estaba aburrido de la vida. El amigo de Dimitri cuido de laika por 2 largos años, iba con laika a pescar por las mañanas y así tener algo de comer. Un día caminando la llevo a una farmacia y la amarro afuera, pero el amarre de la correa no fue lo demasiado fuerte, así que se soltó y se fue caminando por la calle, al voltear atrás se dio cuenta laika que estaba perdida y que no tenía rumbo para volver con su dueño. Al estar caminando fue atrapada cruelmente por un tipo con una red, esta persona llevo a laika a donde se encontraba un centro de perros en adopción, estuvo al menos 3 meses ahí, una persona viendo las mascotas eligió a laika y se la llevo a unos científicos soviéticos que optaron por utilizar a perros callejeros de Moscú, los científicos tenían un proyecto y asumían que este tipo de perros ya habían aprendido a soportar condiciones extremas de frío y hambre. El espécimen de laika es una hembra mestiza de 5 kg de apenas 3 años de edad.

Los científicos realmente fueron los que le pusieron el nombre de laika, su verdadero pedigrí es desconocido, aunque en general se acepta que fue parte husky u otra raza nórdica, y posiblemente parte terrier.

El proyecto de los científicos se trataba de lanzar un cohete llamado “Sputnik 2”. Para el vuelo del Sputnik 2, fueron entrenados tres perros: Albina, Mushka, y Laika. Los científicos soviéticos de vida espacial Vladimir Yazdovsky y Oleg Gazenko fueron los encargados de entrenar a los perros. Adaptar los perros al confinado espacio de la pequeña cabina del Sputnik 2 requirió que permanecieran en compartimientos cada vez menores, por espacios de hasta 20 días. El extenso confinamiento causó que dejasen de orinar o defecar, haciéndolos inquietos, y causando que se deteriorase su estado general. Los laxantes que les suministraron no mejoraron su condición, por lo que los investigadores encontraron que lo único que resultaba eficaz eran los largos periodos de entrenamiento. Los perros fueron luego colocados en centrifugadoras que simulaban la aceleración del lanzamiento de un cohete y se colocaron en máquinas que simulaban los ruidos de la nave espacial. Esto hizo que sus impulsos cardíacos se duplicasen, así como su presión arterial. Los perros también fueron entrenados para comer un gel especial de alta nutrición que sería su comida en el espacio. Antes de la puesta en marcha, uno de los científicos llevó a Laika a su casa para que jugase con sus hijos.

Vladimir Yazdovsky hizo la selección final de perros y designó sus roles. Laika iba a ser la "perra voladora". Albina, que ya había volado dos veces en un cohete de prueba a gran altura, se designó como reserva de Laika. El tercer perro, Mushka, era un "perro de control" se quedaría en tierra y era usada para probar la instrumentación y el soporte vital. El entrenamiento de perros continuó a su llegada, y uno tras otro fueron colocados en las cápsulas para familiarizarse con el sistema de alimentación. Justo antes del despegue, se limpió el pelaje de Laika con una solución de etanol, y le pintaron con yodo aquellas áreas donde la perra llevaría sensores para vigilar sus funciones corporales. Antes de cerrar la escotilla, le besaron la nariz y le desearon buen viaje, sabiendo que no iba a sobrevivir al vuelo.

Al alcanzar la máxima aceleración después del despegue, el ritmo respiratorio de Laika aumentó de tres a cuatro veces lo normal, y su frecuencia cardíaca pasó de 103 a 240 latidos por minuto. Al alcanzar la órbita, se desprendió exitosamente la punta cónica del Sputnik 2. La otra sección de la nave que debía desprenderse (el "Blok A") no lo hizo, impidiendo que el sistema de control térmico funcionara correctamente. Tras tres horas de microgravedad, el pulso de Laika había descendido a 102 latidos por minuto; este descenso en la frecuencia cardíaca había tomado tres veces más tiempo que lo experimentado durante el entrenamiento, lo cual indicaba el estrés bajo el que estaba la perra. Los datos telemétricos iniciales mostraban que, aunque Laika estaba agitada, estaba comiendo. La recepción de datos vitales se detuvo entre cinco y siete horas después del despegue. Los científicos soviéticos planearon sacrificarla con comida envenenada, que Laika consumiría después de diez días. Durante muchos años, la Unión Soviética dio explicaciones contradictorias sobre la muerte de Laika, diciendo a veces que la perra había muerto por falta de oxígeno cuando fallaron las baterías, o que había recibido eutanasia. En 1999, fuentes rusas aseguraron que Laika sobrevivió por lo menos cuatro días, y después pereció por el sobrecalentamiento de la nave. En octubre de 2002, el científico Malashenkov, quien participó en el lanzamiento del Sputnik 2, reveló que Laika había muerto entre cinco y siete horas después del despegue, debido al estrés y sobrecalentamiento.

El 3 de noviembre de 1957 laika se convirtió en el primer ser vivo terrestre en orbitar la Tierra, fue el primer animal que murió en órbita.

Laika se quedó sin oxígeno, o como el gobierno soviético alegó inicialmente, fue sometida a eutanasia antes del agotamiento del oxígeno. El experimento demostró que es posible que un pasajero vivo sobreviva al ser puesto en órbita y soportar la microgravedad, allanando el camino para los vuelos espaciales humanos y proporcionando a los científicos algunos de los primeros datos sobre cómo los organismos vivos reaccionan a los entornos de los vuelos espaciales. Tras Laika, la URSS envió doce perros más al espacio, de los cuales cinco regresaron con vida a la Tierra.

El 11 de abril de 2008, las autoridades rusas desvelaron un monumento a Laika. Este pequeño monumento en su honor fue construido cerca del centro de investigación militar en Moscú que preparó el vuelo de Laika al espacio. Cuenta con la figura de un perro que se coloca en la parte superior de un cohete.





En memoria a Laika✙ , primera perrita en orbitar la tierra.

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Esta historia fue inspirada en un hecho real y en el vídeo musical del artista llamado Trentemøller.
Las partes de que era una perra callejera, de los científicos y el cohete espacial llamado Sputnik, son totalmente reales.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Laika
Trentemøller - Moan:
 
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mimi_sakura

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Por fin lo leí por segunda vez xD y sabiendo que iba a olvidar comentar, decidí mejor por comentarlo ahora mismo o sino demoraría mas de un mes (?​
Cuando se trata de perros y más historias así me parte el corazón. Me gustó el nombre de Laika, no estaría mal para ponerle así a una perrita, en fin su historia realmente me conmueve pero el saber que la pobre tuvo que pasar al final como experimentos, no me gusto en cierta parte, fue lo que más me ha partido el corazón, lo bueno es que al ser la primera perrita en orbital la Tierra al menos es recordada y tiene un monumento a nombre de ella.​
 
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