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+18 Hontō no tengoku (capitulo II--- finalizado)

Kage_zv

Ñam owo
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hola a todos!!!, me encuentro resubiendo algunos de mis escritos que mas me gustaron y costaron en su tiempo en subir en los antiguos foros dz, solo recuerdo que este original fic, lo escribí pensando en dos cánidos árticos a los cuales aprecio mucho y les guardo un gran cariño... aunque uno de ellos no lo quiera aceptar xD, cabe mencionar que soy dueño de estos escritos puesto en el otro foro me encontraba como Taiga_kasai... sin mas rollos, les dejo con el prologo de este fic, ya que me gustaría modificar un poco los personajes..

disfruten del pequeño prologo nwn

Hontō no tengoku

¿Por qué las personas creen que hay un “paraíso”?

La religión siempre fue un cuento para hacerte creer que si hay un “paraíso” para los que se hallan portado “bien”, ya que dicen que los pecadores son condenados al insoportable infierno, lo cual, este es el verdadero paraíso, en el cual no hay ninguna regla, mientras tanto en el “paraíso” estas a merced de distintas reglas. ¿Pero te has puesto a pensar bien las cosas?
El infierno está rodeado de aquellos pecados que la gente cometió y cometerá… y de ser así, ¿los pecadores no estarían viviendo en su propio “paraíso infernal”? Tienen cualquier tipo de placer y no deben de acatar ninguna regla, si, los “pecadores” también lo pasan de maravilla en el infierno.


¿Acaso tienes alguna recompensa si vas al cielo? Yo creo que no… por eso no vale la pena pensar en ello, y no creo que haciendo o pidiendo “plegarias a su dios” sea de gran ayuda, eso es perder el tiempo, pero, la mayoría de las personas no entiendo que el “cielo” no existe, que todas las personas, sin excepción alguna, están condenadas… este personaje misterioso lo decía desde un edificio con la mirada fija en una de las ventanas viendo a una persona con las manos entrelazadas e hincado haciendo sus “plegarias”, como cada noche que iba este ser desconocido. Bueno es hora de irse, te veré el día de mañana… mi pequeño. Terminada su frase desapareció en una estela rojiza


mientras tanto un joven tigre de bengala blanco, se encontraba hincado frente a su cama con sus manos entrelazadas realizando la tipica plegaria que tenía por costumbre a realizar desde cachorro, y, terminando con la tipic palabra “amen” después de ello se puse de pie para proseguir a entrar debajo de las cobijas de su cama para poder descansar de su arduo dia. el nombre de este felino es Dove Zavala, este chico siempre fue bueno con todos a su alrededor en toda su vida.

El despertador sonaba como en todas las mañanas, y como siempre Dove hacia su típica rutina mañanera, después de esto se preparaba para asistir a su colegio al cual no tardaba mucho tiempo en llegar puesto la tenía a un par de kilómetros cerca de su departamento, antes de llegar a su colegio se encontraba con sus dos mejores amigos, los cuales conoce desde la infancia. Dejando de lado al joven tigre vamos directamente a las profundidades del “infierno” en el cual nos concentraremos en una pequeña conversación.

-¿En verdad crees que se entregue a ti?-

-Lo hará, quiera o no…-

-Pero Kage, recuerda que esa alma no será siempre tuya…-

-Lo sé, pero créeme cuando te digo esto Scox, peleare por su alma y el será todo mío…-

-De acuerdo, como veo que te interesa mucho ese chico, será todo tuyo y su alma te pertenecerá -

-De todas formas no iba a dejar que alguien más lo tenga.-

La noche llego como siempre, pero esta era una noche un tanto diferente a las demás, esta noche era fría por ello Dove estaba disfrutando de una taza de chocolate caliente antes de darse un baño reconfortante; pero el felino no se dio cuenta que lo estaban observando desde la ventana de su recamara, a lo cual tampoco había cerrado la puerta del baño , mientras él se daba su baño desde el edificio de enfrente una persona estaba observando cada movimiento y acción del joven tigre, lo que le sorprendió fue ver al felino totalmente desnudo al salir del baño y secar cada parte de su cuerpo.

-Te vez verdaderamente delicioso…- relamió sus labios. -... esta noche serás mío…- miro atento de nuevo a la ventana y vio a el felino ponerse en posición para realizar sus plegarias, como todas las noches, Kage al ver que estaba a punto de terminar desapareció en una potente y segadora luz rojiza.

Al terminar con el típico “amen” el felino decidió cerrar su ventana y cortinas, se dispuso en regresar a su cama pero se sorprendió al ver a un lobo con enormes alas negras con tonos rojizos recostado en ella, Dove intento salir corriendo del lugar pero se percató que todas sus posibles salidas habían desaparecido, el felino se dio vuelta lentamente al escuchar una fuerte carcajada.

-¿no me digas que quieres escapar?-

-¿Q-quien e-eres tú y q-que haces en mi cama?- señalo a la criatura con bastante miedo.

-¡oh! Pero que modales los míos…- el canino alado se sentó en el borde de la cama. –Mi nombre es Kage…- y en un movimiento rápido el lobo se encontraba frente al felino. –y no hace falta preguntar por el tuyo, ya que se todo sobre ti, mi querido Dove- Kage coloco una de sus patas bajo la barbilla de Dove para poder tener un contacto visual directo; aquellos dedos portaban una temperatura de un grado tan alto que con el simple roce el felino sentía que su barbilla ardía.

En un movimiento rápido el felino se parto de las garras del can alado, de vez en cuando lo miraba con pánico, nada de este ser la agradaba en lo más mínimo, y cuando dice nada es NADA DE NADA. De nueva cuenta miro a los ojos al misterioso ser, por unos instantes se perdió en esos ojos color carmín, presentía que no tramaba nada bueno, ¿Cómo confiar en un ser alado que con tan solo el tacto te quema como el mismo infierno?

“este ser debe de venir de las profundidades del infierno…” en solo pensar en ello sentía como un fuerte escalofrió recorría todo su ser, su mayor temor se materializó en esa criatura que ahora mismo lo observaba cada uno de sus movimientos, esperando una acción o reacción por su parte, y eso mismo hizo, en un movimiento rápido se acercó a una mesita de noche que tenía a lado de su cama, saco un pequeño colgante con algunas cuentas y la figura de la cruz, con todas sus fuerzas cerro sus ojos y se la acerco a aquel ser que solo carcajeaba a puro pulmón.

-¿Piensas que con ese patético artefacto me dañaran?, ves demasiadas películas mi pequeño felino- se cruzó de brazos con una sonrisa burlona. –lamento informarte que el cielo y el infierno tienen el mismo poder, mas solo vale ir al infierno ya que muy pocos llegan al falso “paraíso”, en el no puedes hacer nada, todo está regido por reglas, sin embargo en el infierno hay más libertad que en tu apreciada “prisión celestial”, ven conmigo y te guiare al verdadero paraíso.-

-¡ni que estuviera loco!- grito por lo que Kage menciono.

-¿Qué pasa? ¿Temes que pueda gustarte?- poso sus ardientes patas en la cintura de Dove, este a su vez cerro sus ojos esperando el agonizante dolor que ocasiona una quemadura, pero en su lugar sintió el acercamiento del ser alado; cálidas y suaves caricias empezaron a emanar de esa zona dejando inmóvil a la persona de ojos color violeta, quien solo sentía esas caricias. Kage solo sonreía y poco después tomo bruscamente las caderas de Dove para así pegar su pelvis con la de él ahora le observaba mejor, esos ojos violeta color claro y muy brillantes, que mostraban toda pureza que tenía el joven , su cuerpo bien formado. Mientras Kage escaneaba a su presa, Dove estaba asqueado por aquel contacto y ser tocado de esa manera, intentaba zafarse pero era inútil, las manos de Kage eran demasiado fuertes. Y en acto rápido los labios de este empezaron a besar el cuello del felino, mientras tanto este empezó a temblar tratando de sacarse a esa persona calenturienta de su ser. Es una lucha por su alma y su vida a la que jamás entregaría a un demonio, nada lo protegía ni siquiera la religión en la que tantos años ha estado creyendo a lo largo de su corta vida, su vida estaba en la punta de un acantilado, daba un pequeño paso en falso y llegaba a una muerte segura. Su encierre era cada vez más incómodo el calor penetrante de Kage ya empezaba a ser presencia en el cuerpo de Dove, ya quería quitárselo de encima, no toleraba tanta temperatura de calor, la punta de la lengua del can alado recorría desde el cello del felino pasando por sus mejillas, Dov solo hizo un gesto de repulsión, alejando con éxito al can de su persona.

-¿Qué me vas a hacer?- cerró fuertemente sus ojos.


-demostrarte… que… vale la pena ir al infierno…- contesto mientras dejaba de saborear la delicada piel de l felino y viéndolo a sus ojos color esmeralda.



Kage se acerco de nueva cuenta pero esta vez roso sus labios con los de Dove solo para echarle un aliento de aroma embriagador para cualquier mortal, las pupilas del felino se dilataron de placer por aquel aroma tan embriagador, el canino no pudo evitar el evocar una sonrisa pervertida al ver la reacción de su pequeño felino creyente, que de nueva cuenta se encontraba entre sus brazos.

El canino fue bajando el cierre de su chaqueta, y tomo las manos de Dove obligándole a tocar su pecho, mientras que el felino intentaba zafarse de sus garras pero sus intentos fueron en vano ahora se encontraba tocando el fuerte pecho de aquel ser. Las manos del felino continuaron acariciando el pecho hasta que descendieron al torso sintiendo lo bien formado que se encontraba; las manos de Dove continuaban su camino a órdenes de Kage hasta sus caderas, donde las movió seductivamente sin dejar de ver los ojos del felino, los dedos de este se movían perezosamente a voluntad de su dueño, ofreciéndole caricias a las caderas de Kage quien le pareció un acto totalmente inconsciente y sobre todo sensual, ahora las manos del canino llevaban a las del felino hasta sus glúteos, haciendo que apretase sus carnes, un gemido cargado de lujuria se hizo presente en esa habitación.


-¡¿Q-Que es lo que tramas?!- el felino se sonrojo por la acción que le obligo a realizar aquel misterioso ser.


-ya lo veras…- Kage tomo al felino fuertemente por los hombros y lo lanzo a la cama de una manera demasiado bruta para luego montarse en las caderas de Dove meneando las suyas, presionándole aún más la pelvis, el movimiento de sus caderas desconcertaba al inocente felino, por unos segundos pensó que el cielo se valla a cagar si es que podía pasar con esa persona para toda la eternidad. Era una imagen que era inexplicable en palabras e imágenes, la lujuria se sentía por todo su cuerpo, sus caderas inquietas hambrientas de algo más, ambas miradas fogosas y desafiantes, el ambiente del cuarto se volvió perverso pero excitante, entonando con unos colores cálidos, ambos estaban sintiendo un placer por adelantado a lo que llevara a hacer en unos instantes, algo a lo que denominan copulación, los demonios son los que más demuestran placer en el acto sexual.


Siempre han hecho mención de que los demonios son las criaturas más horripilantes que han existido, pero se equivocan, se equivocan como en todo. A los demonios siempre se les consideraban así por ser salvajemente sensuales, tentadores, las criaturas que los mortales se hayan imaginado. Nadie se ha imaginado como debe ser el ardiente cuerpo de un demonio y sobrevivir para contarlo.


-¡no…para ya quítate!- ya sentía que su interior ardía y su miembro se endurecía un poco, los movimiento de aquel ser eran verdaderamente suaves y desbordantes, por más los suyos lo dejaban sin aire, la respiración de Kage comenzaba a ser mas acelerada, era obvio que quería ejercer más fuerza de lo que tenía.


Kage coloco sus patas a los costados de la cabeza del felino para mantenerse, ya que estaba sintiendo algo abultado creciente acariciar su retaguardia, no dejaba de ejercer fuerza, mientras la persona debajo de él solo gimoteaba y gritaba, tratando de golpear a ese diabólico y sensual ser que lo estaba llevando a la excitación, Kage se hartó de que Dove intentara huir, algo que era imposible a menos de que le entregues lo que tanto desea, Kage tomo las muñecas del felino y se fue acercando a sus labios para darle un jugoso beso, mordisqueando suavemente sus labios y metiendo su lengua dentro de la tibia cavidad del pequeño chico. Dove estaba a punto de gritar pero un calor indescriptible le lleno por dentro, algo dentro de su ser despertó, obligándole a devolver el beso, el canino sintió como sus labios eran fuertemente apretados con los del felino.

-¿te gusto la pequeña prueba infernal?-

Era más que obvio que le gusto, ya que sus pupilas estaban dilatadas, su cara cambio de ser espantada y con temor a una deseosa y llena de lujuria; en esos ojos claros, veía el mismo infierno, de cómo las infinitas llamas del mismo infierno crecían en su corazón, veía que la lujuria crecía a cada momento, Dove ya no podía ser salvado ni mucho menos exorcizado, los rubíes de Kage lo habían dejado a su deseo carnal y espiritual. Ya no se veía como aquel chico puro e inocente pero de todos modos se veía sensual, ahora era el chico imitador, aquellos miedos se disolvieron, nada le importaba más en esos momentos, nada más que tener a su pequeño demonio realizar el baile del vientre sobre sus caderas. El felino tomo al can por sus caderas para realizar más presión y frotarse, puede que no le estuviera penetrando pero sus bruscos movimientos daba una vaga idea de cómo sería la copulación.

A Kage le encantaba jugar de esa manera, varias veces él ha violado y ha quitado la virginidad a quienes le pedían su ayuda para un hechizo o conjuro, pero cuando se trata de llevar a alguien puro y leal al infierno, sabia como hacerlo. Si los violaba es obvio que deja marca pero aun deja la lealtad de la persona, al menos que haga que la persona desee revolcarse con él, querer sentir a la persona diabólica.

El inocente chico no parecía estar en sí, pero si sentía, veía y oía todo lo que estaba pasando en esos momentos, quizá su cuerpo no le responda pero su cerebro estaba al tanto de lo que sucedía, en parte quería de dejar de existir, pero por otro lado quería sentir a ese demonio, los sensuales movimientos continuaban, ahora también Dove participaba en esa pequeña danza infernal, frotando su pelvis con el trasero del ser demoniaco, y con eso un nuevo beso inicio, no era amoroso, pero si estaba cargado con toda lujuria posible que en esos momentos se sentía en el ambiente, sus lenguas se entrelazaban, danzaban y mojaban la una a la otra con su propia saliva que colgaba de las comisuras de sus labios, Kage le volvió a besar pero con más presión, mordiendo el labio inferior del chico haciendo que el líquido vital saliera por esas pequeñas perforaciones.

Kage emitió un gemido cargado de placer y satisfacción al probar la dulce sangre del chico inocente que en ese momento lo embriagaba, la sangre del felino era tan dulce y embriagadora como una botella de vino de la marca más cara, al terminar de beberse las ultimas gotas de ese líquido vital que le ofrecían los labios del pequeño, bajo al cuello de este mientras sus manos se despojaban de la playera que portaba el chico para tocar su vientre, Kage por un momento se separó de Dove, y por completo toda luz que existía en ese cuarto se apagaron y un resplandeciente trueno ilumino el cuarto en penumbras mostrando lo bello y escultural cuerpo de aquel ser, sus ojos eran aún más rojos y brillantes, llenos de mucha más lujuria, su sonrisa era preciosa, mostrando sus afilados y blancos colmillos. Dove lo miraba tentado, aquella figura era inexplicablemente atractiva, sus ojos penetrantes y su sonrisa notable, por un momento deseo que la obscuridad de los infiernos se lo tragara por completo, su lujuria iba despertando de apoco, Dove sonrió pervertida mente.

En cuestión de segundos ambos estaban completamente despojados de las pocas prendas que, en esos momentos estorbaban; Kage comenzó a lamer lentamente el pecho de Dove , y, como se imaginaba su piel era tan dulce como su sangre y tan suave como una seda. Su boca pasaba por su pecho mordiendo un poco la carne para que fluyera aquel líquido que tanto le embriagaba; sus garras abrían pequeñas heridas de donde fluía la sangre; mientras el pasaba por las heridas no atendidas deslizaba sus manos para manchar todo su torso y parte de su pierna con aquel líquido vital. Sin pensarlo dos veces Kage empezó a descender por el torso del felino, lamiendo, degustando y saboreando la mezcla de la piel y sangre. Sus suaves y seductores labios descendían hasta la entrepierna del felino, lo lamia lascivamente y le mordía desbordantemente, Dove empezaba a gemir más fuerte, sus manos se posaron sobre el pelo alborotado del diabólico ser como si lo tratara de dominar el mismo.

Un leve grito de placer por parte del felino, el simple sonido de la propia excitación y placer de su cuerpo, el miembro de Dove se endureció más a causa del maldito y fogoso ser demoniaco de ojos rojos, este comenzó a lamer lentamente el miembro del felino, cada vez endurecido más, el manto de la noche continuaba en esa noche fría pero ardiente para ambos chicos, a Dove se lo estaba tragando el mismo infierno pero ya no le importaba, la oscuridad seguía obstruyendo la vista pero solo el sentir ya era demasiado. Kage metió la glande del felino a su boca y lo acarició con su lengua.

Dove tenía los ojos fuertemente cerrados y mordía su propio labio inferior, sentía que se iba a desfallecer, su cuerpo sentía grandes y calientes descargas, los gemidos se habían intensificado, Kage comenzaba a succionar mamando la parte que tenía en su boca y la parte que no la masajeaba con sus dedos. El chico de ojos esmeralda curvó su espalda, abrió un poco más las piernas, y finalmente se corrió dentro de la boca de aquel misterioso ser; este solo se echó para atrás y trago todo el líquido blanquecino que le proporcionó el felino se notaba que ese era su primer orgasmo en su vida, se relamió las pequeñas gotas que le quedaron en las comisuras de sus labios y miró a Dove feliz. Este, solo deliraba, sus mejillas estaban totalmente rojas, y su respiración era totalmente agitada, Kage le acarició una mejilla, puede que carezca de amor pero era tan caliente y suave que Dove no aguanto aquel contacto.

el misterioso ser alado separó más las piernas del joven felino; Dove podía sentir la glande caliente y mojada de Kage tocar la suave y delicada piel de su ano, y del suelo empezó a emerger un pentagrama de luz color rojiza iluminando casi toda la habitación sobre todo a Kage. Ahora su piel se veía mucho más brillante sus ojos se volvían a cada segundo cada vez más rojos y sensuales, Kage ya quería sentir a aquel ser tan puro e inocente, así que tomo las caderas del felino y lo penetró rápido y sin ningún cuidado, Dove sin más dio un grito terrible de dolor para luego golpear el pecho de de aquel ser.

-“no s-soy de go-goma… me du-duele”- Dove tenía sus mejillas rojizas y húmedas, aquella sensación líquida escurrir sobre su miembro, y deslizarse hasta sus piernas a Kege le había hecho entender que lo hizo sangrar.

-”lo siento”- Kage empezó a masturbar al pequeño felino, movía sus dedos acariciando ese pedazo de carne, haciendo gemir fuertemente a Dove , el ser diabólico empezaba a moverse de puro placer sin dejar de acariciar el pedazo de carne que tenía entre sus dedos. Los gemidos del felino eran música para los oídos de Kage. Ahora los de dedos del misterioso ser acariciaban el vientre de Dove provocando que este jadeara de puro placer.

Ahora los gemidos del felino se convirtieron en gritos de placer, sus caderas se movían hambrientas del deseo, sus manos tapando sus ojos de placer que sentía su cabeza hacia atrás, pequeños hilos de saliva se deslizaban por las comisuras de sus labios sus lágrimas mojando sus mejillas, haciendo que sus lágrimas hirvieran. Dove sentia que moria en ese momento, jamas habia sentido tanto placer, su virginal entrada estaba siendo penetrada por el cálido miembro del diabólico ser.

-”¡¡Dios!!”- exclamó desbordándose de placer, deseo y lujuria. Kage comenzó a carcajear algo que extraño a Dove , solo un loco mental se reiría así en un coito diabolico.

-”Dove… Dios ya no existe para ti, nunca existió… esas son puras mentiras mi felino diabólico…”- Kage beso apasionadamente a Dove, mordía sus labios y sentía su corazón arder en placer. -”ahora ya eres completamente mío… tu alma me pertenece… y solo me serviras a mi”-

El can aumento el ritmo de sus embestidas y de repente ambos se encontraban en un cementerio lúgubre y sombrío, estaban recostados sobre una tumba, Kage volvió a tomar las caderas del felino atrayendolo mas a el, Dove no dejaba de gritar mientras que Kage aullaba a la luna que les daba en sus rostros. Se volvieron a besar haciendo que varias gotas de sudor se desprendieran de sus cuerpos; ya sentían el esperado orgasmo llegar, sus miradas estaban borrosas, sus cuerpos un tanto cansados pero ansiosos por la llegada, movimientos bruscos se hicieron presentes, gemidos incesantes y gritos desgarradores.

Finalmente Dove se corrió ensuciando el pecho de Kage, su interior comenzaba a resentir del mismo placer presionando el miembro de Kage, haciendo que este se corriera en su interior. El grito de ambos se hizo presente, Dove volteo para encontrarse frente a una lápida, la miro algo abrumado por aquella explosión de placer, pero luego le cayo todo como balde de agua fría. Recorrió el lugar con la vista descubriendo que ahora se encontraban en aquel cementerio, volvió a mirar la lápida que decía: “aquí yace Dove Zavala” Kage al darse cuenta de ello abrazó al felino, pero este se gritaba y se retorcía de miedo.

-”tranquilo D”-

-”¿pero cuando paso esto?”- exclamó fuertemente.

-”hace 2 meses, te dieron tres balazos y uno de ellos atravesó tu corazón, nadie a querido venir a recogerte, así que yo me apropie de tu alma”- estas palabras tranquilizaron en parte al felino.

-”¿y… qué pasó con los demás?”- cuestionó llorando

-”ellos están bien, de hecho vienen a diario a visitarte”- acurruco a Dove entre sus brazos. -”ahora solo me queda pedirte que vengas conmigo”- Kage miro a los ojos del felino.

-”dicen que el infierno es un paraíso infernal, solo que uno tiene más libertad, ¿eso es cierto?”-

-”nada más que obvio”-

Dove sonrió pervertidamente. -”entonces llévame contigo mi lindo Kage, el dueño de mi obscuridad y tentación”-

Kage finalmente se llevó al felino, el cual se convirtió en el torturador mientras que Kage llevaba almas frescas; en el infierno continúan resurgiendo en el placer por toda la eternidad.

>>>>sinopsis<<<<

Nunca digas que eres bueno y puro porque no es verdad, todos y repito TODOS, tenemos un lado malvado en lo más recóndito de nuestras almas...
 
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Cerberus

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Esto mas que historia parece critica religiosa, me gusta ya quiero ver de qué trata la historia owo
 

DietMountainDew

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wow que genial historia, quisiera saber como continua se ve bastante prometedora wow enserio uu
 

Cerberus

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El ínter esta bastante mal en mi hogar jaja publique comentario ayer y no apareció -3-U.

Me encanta sin duda el rumbo que toma, esta historia podría ser algo bastante exótico y si se es planteado un gran éxito literario, en verdad me gustaría saber que mas sucede con esos dos, sobre todo con el demonio
 

Kage_zv

Ñam owo
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El ínter esta bastante mal en mi hogar jaja publique comentario ayer y no apareció -3-U.

Me encanta sin duda el rumbo que toma, esta historia podría ser algo bastante exótico y si se es planteado un gran éxito literario, en verdad me gustaría saber que mas sucede con esos dos, sobre todo con el demonio
Ñam como bien esta estipulado al principio, solo le hice unas pequeñas modificaciones... >\\< por qué en si la historia como tal me gustó mucho como me quedo...

Si puedo hoy mismo subo el ultimo capitulo
 

Cerberus

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Solo fueron dos caps :'( owwww vamuuuus uwu eso es muuuy poco, ya ni yo con mis mini historias de 4 caps
 

DietMountainDew

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Jezz tu manera de narrar es tan jodidamente genial, me dejó sin palabras, además justo como dices creo que la historia no necesita mas capitulos. Me gusta tal como esta, eres un gran escritor enserio. Ame a Dove XD y pues adore a Kage, lo único que tal vez no me quedó claro es por qué si tan bueno y devoto a Dios era, este le dejo tirado ahí, fresquito para que un demonio venga y lo coja XD pero aún así me encantó, quisiera ver más historias uu
 
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