Bienvenidos a Café Shibe

Cafe Shibe

Historias de Kingsports (Hellblazing)

Estado
Cerrado para nuevas respuestas.
Registrado
28 Mar 2019
Mensajes
220
Reacciones
235
Awards
0
Edad
27
Ubicación
DEEP
Shibecoins
$15.702
Bitshibe
$0
Ira


Leyendo de forma calmada, aprovechando un breve descanso antes de salir del trabajo. La mujer carraspeó tras beber un trago de brandy. Sentándose recta y tomando un libro, antiguo tomo que carecía de dibujos o letras que revelen su contenido, una tapa gruesa negra con bordes dorados y hojas del mismo color, ennegrecidas, manchadas con el pasar del tiempo debido al envejecimiento del papel y la tinta negra que llenaba las hojas, leyendo dentro de su cabeza las historias cortas que este narraba, alzando su voz para que los demás la escucharan.

"De entre los múltiples enemigos de la raza humana: La ira es sin duda alguna la más peligrosa de todos. Cobra más víctimas de las que las personas dan crédito; no es nada raro tomar un periódico o leer en un papel la noticia de un crimen cuyas raíces se ubican en la ira. No obstante, lo que estoy a punto de contarles es, sin duda alguna: la mayor muestra de violencia física que se ha visto en la historia de la humanidad. No por ser particularmente grotesca, sino por darse en el área del entretenimiento.

El Boxeo es un deporte tan antiguo como el hombre, los golpes están tan marcados en nuestra historia como aquellos eventos que indudablemente alteraron el curso de la humanidad de forma drástica. Con el paso de los años aquel medio de entretenimiento ha evolucionado, pero en sus inicios se trataba de un deporte brutal e imperdonable.

Era un boxeador, talentoso, con un futuro por delante, lo único que se interponía en su camino era el nulo manejo de sus emociones. Se metió a los rings de pelea buscando una manera de drenar su incontrolable Ira; siempre dominado por esta. Sus adversarios en el ring solían quedar fuera de comisión por un par de semanas debido a las brutales paliza que el hombre repartía. No obstante, aquel fuego en su ser se hallaba controlado por una mujer. A fin de cuentas ¿Cómo puede un hombre estar sobre sus pies sin el apoyo de una mujer aún más fuerte que él?

Su esposa era una mujer cuya reputación era tan mala como la de su marido, siempre vista en menos por los demás, sus amigos le advirtieron que no se acercara a ella. Parecía estar envuelta en asuntos muy turbios incluso para un hombre de su calibre.

Este los ignoró.

Porque pese a todo el terrible pasado y advertencias que le dieron, aquel sujeto podía siempre encontrar la paz al estar entre los brazos de aquella mujer. Estaba en contra de sus peleas violentas y deseaba que dejase esa vida de lado, pese a sus desacuerdos siempre lo apoyaba, era leal hasta la médula.

Es por ello que los eventos siguientes llevaron a la ruina de aquel diamante en bruto.

El hombre regresaba a su hogar, cansado de horas de duro entrenamiento, llevaba meses enteros preparándose para la pelea más importante de su vida; la lucha por el título del campeón mundial. El sujeto quería ganar, más no por el título: Hace un par de semanas compró con sus ahorros un anillo de bodas. Iba a proponerle matrimonio a la mujer que tanto significaba para él tras ganar el combate, planeaba retirarse incluso de aquel deporte para buscar un ritmo de vida más tranquilo, poder estar ahí para ella como ella lo estuvo para él.

Esbozaba una enorme sonrisa, imaginándose a la dama llorando de la alegría tras su propuesta en el ring junto al ganar el título de campeón, tenía planeada toda una velada y cena romántica tras aquel evento, un paseo por el parque y una larga noche de pasión entre los dos. Una hermosa fantasía que se quebró ante sus ojos el instante que vio a su esposa en cama con otro hombre.

Su mujer estaba siendo violada. Entre los asuntos turbios en los que se encontraba se hallaba una inmensa deuda económica a un magnate sin nombre. Lleno de Ira y con un buen motivo, el sujeto asesinó a puño limpio al sujeto para llevar a su mujer al hospital. El abuso del perpetrador la había dejado en estado frágil, pero aún seguía con vida. Uno pensaría que esto era lo peor que le podía pasar a una persona, pero la vida siempre tiene la cruel tendencia de probar lo contrario.

Durante la batalla final del torneo. Su esposa no pudo asistir, pese a estar físicamente bien su mente se hallaba completamente rota. El sujeto se preparó para el combate. Ingresando al ring de pelea, listo para ganar el título. Peleaba contra el campeón defensor, el cuál era famoso por usar la ira de sus enemigos en su contra, no obstante, incluso el más entrenado de los peleadores es incapaz de contener a un animal iracundo.

“Me sorprende que hayas aceptado el participar ¿Tu esposa está muy ocupada atendiendo a otro hombre?”

Esa fue la gota que desbordó el vaso.

A segundos de salir al ring, se colocó unos nudillos de metal con púas, objeto que utilizaba para practicar la precisión de sus golpes en muñecos de práctica y que cargaba consigo como método de defensa personal. Ocultando estos bajo sus guantes y subiendo al ring para dar el espectáculo más grotesco en la historia de la lucha profesional.

Fue la primera y única vez que en televisión se presenció tal masacre, asesinó a su oponente en el ring de batalla y tras una investigación su carrera en conjunto con su libertad llegaron a su fin. Más este no se iría sin pelear; matando a los oficiales encargados de arrestarlo y huyendo en mitad de la noche, buscando a su mujer sin embargo: al llegar al hospital se encontró con la noticia de la muerte de su mujer, quién al ver cómo su esposo asesinó a otra persona en televisión, algo se quebró dentro de ella, perdiendo su motivación para seguir viviendo para darle un final prematuro a su vida.

El hombre desesperado y lleno de ira estaba listo para acabar con su vida, no obstante, testigos afirman que una mujer vestida de forma elegante le hizo una oferta de negocios que no pudo rechazar...

Nadie sabe el contenido de aquel contrato firmado por el hombre, lo único realmente claro es que a partir de ese día una serie de brutales asesinatos se han dado a lo largo de la ciudad de Kingsport. Cadáveres han sido encontrados en la calle de hombre, mujeres, ancianos y niños golpeados hasta la muerte.

Así que: cuando rondes las calles de Kingsport en altas horas de la noche y veas a un hombre de gran tamaño recorriendo la zona, más te vale no hacerlo enojar; porque podrías ser una víctima más del ex-boxeador conocido como “Aamon”."


La dama finalizó su lectura, cerrando su libro. Era hora de volver a su hogar.
 
Registrado
28 Mar 2019
Mensajes
220
Reacciones
235
Awards
0
Edad
27
Ubicación
DEEP
Shibecoins
$15.702
Bitshibe
$0
Lujuria


Leyendo de forma calmada, aprovechando un breve descanso antes de salir del trabajo. La mujer carraspeó tras beber un trago de brandy. Sentándose recta y tomando un libro, antiguo tomo que carecía de dibujos o letras que revelen su contenido, una tapa gruesa negra con bordes dorados y hojas del mismo color, ennegrecidas, manchadas con el pasar del tiempo debido al envejecimiento del papel y la tinta negra que llenaba las hojas, leyendo dentro de su cabeza las historias cortas que este narraba, alzando su voz para que los demás la escucharan.

"El sexo es la herramienta más poderosa de manipulación que una mujer u hombre puede utilizar a su favor. Hoy en día es común ver como las chicas abusan de sus atributos en busca de obtener bienes personales, sea dinero, estatus, etc. No obstante; también es un arma de doble filo y una maldición para quienes no la pidieron.

En la época de antaño era común que los padres organizaran el matrimonio por sus hijos en base a intereses económicos, estatus social o expandir sus redes de influencias. Perdió su capacidad de escoger pareja al momento que su padre, un señor con una severa adicción a las apuestas, ofreció a su hija como pago en un juego de póker contra dos caballeros sin nombre o rostro reconocibles.

La mujer era objeto del deseo de miles de personas, una figura cincelada por las mayores deidades sexuales del Olimpo: Ningún hombre o mujer podría resistirse a la idea de explorar y detallar tal obra maestra de la naturaleza la oportunidad se prestaba.

Los meses previos al matrimonio fueron excelentes; su esposo era todo lo que podía esperar de un caballero. Un hombre de verdad que sabía tratarla, romántico, pasional, siempre ante poniéndola a ella por encima de él.

Una hermosa fantasía destruida tras el compromiso: El hombre sólo aceptó el matrimonio en buscaba enriquecerse utilizando a la mujer, pidiendo una exorbitante suma de dinero a cambio de poder cumplir cualquier fantasía con esta. Durante varios años la mujer fue reducida a un objeto sexual utilizado para generar ingresos. Su esposo no mostró interés alguno en ella; sin piedad e ignorando sus súplicas, dejando que otros abusaran de ella en todas las formas habidas y por haber.

Maltratada, abusada, reducida a un juguete. El corazón de la dama fue completamente destruído, le confió su ser a una persona para convertirse en un mero objeto sexual, un trofeo que mostrar en las reuniones más importantes cuyos sentimientos y opinión no tenían relevancia. Sólo su capacidad para dar placer a los demás, todo siempre oculto al resto del mundo, su situación era un secreto muy bien guardado.

Ninguna mujer debería de pasar por una situación similar, muchas otras ya hubieran renunciado a la vida y acabado con la suya, sin embargo; la determinación de la fémina por cobrar venganza de todos que alguna vez abusaron de ella la mantenía con vida. Para ella no era una cuestión de si lograría escapar o no, era sobre cuándo lo iba a hacer. Más nunca pudo prever una situación tan inesperada.


Era otra noche de trabajo cualquiera, no era la primera vez que la trataban con tal rudeza. Más en esta ocasión fue demasiado y completamente desmedido. El sujeto parecía tener un peligroso fetiche por la violación y el maltrato. Otro loco más que la amarraba a la cama y hacía con ella lo que desease. La ató a la cama, inmovilizando sus extremidades, disfrutando de su cuerpo a su antojo, rodeando el cuello de la dama con sus manos para empezar a apretar cada vez con más fuerza, cada embestida aumentaba el firme agarre en su cuello. Desesperada buscó liberarse de su agarre, pataleo, suplicó, trato de hablar o decir algo, más todo fue en vano. Murió estrangulada hasta la muerte y su cuerpo arrojado a la basura.

Ese debió ser el final a una trágica historia. Pero la realidad es cruel y los deseos de venganza de aquella mujer nunca le iban a permitir el descansar en paz. La mujer despertó entre medio de la basura, sin saber cómo podía seguir viva, notando ante sí a una mujer vestida de forma elegante extendiéndole la mano con una propuesta que no pudo rechazar...

Así que hagas lo que hagas, si al transitar por las calles nocturnas de Kingsports una mujer se te acerca a las 12 de la madrugada bajo la luz de la luna llena: no te dejes manipular por la lujuria, porque cuando estés en cama con ella, ya será demasiado tarde.

“¿Yo? Soy Edward, Edward Lightwalk” Replicó el joven recobrando el aliento luego de tan magnífica experiencia, listo para continuar con el acto.

“Edward… Mi nombre es Asmodeo y tú…” Los ojos de la mujer se volvieron dorados, sus dientes se afilaron, un corazón con forma de llamas surgió en el centro de su cabellera mientras tentáculos filosos en su espalda descuartizaban al sujeto entre sus piernas "...me recuerdas a ellos...”.


La dama finalizó su lectura, cerrando su libro. Era hora de volver a su hogar.
 
Registrado
28 Mar 2019
Mensajes
220
Reacciones
235
Awards
0
Edad
27
Ubicación
DEEP
Shibecoins
$15.702
Bitshibe
$0
Avaricia/Envidia
Leyendo de forma calmada al aprovechar un breve descanso antes de salir del trabajo. Una dama carraspeó tras beber un trago de brandy. Sentándose con rectitud para posterior tomar un libro antiguo. Aquel tomo carecía de dibujos o letras que desvelaran su contenido de alguna medida. Aquella tapa de pasta tan gruesa como la madera transmitía un peso considerable al ser abierta. Su tonalidad oscura con ornamentos y páginas doradas realzaba la elegancia del libro, el cual; pese a sus ennegrecidas páginas manchadas con el pasar del tiempo conservaba lo atractivo de su diseño, Alzando su voz para que los demás la escucharan: La mujer dió inicio al relato que tanto añoraban.

La envidia y la avaricia van tomadas de la mano, son tal para cual. Un pecado nunca está muy distanciado del otro, y en este caso particular: las líneas que los separan son sumamente difusas.


Eran dos hermanos, uno de ellos era un experto economista: Cuya capacidad para manejar negocios era tan grande como su habilidad para hacer trampa en el póker. Nadie sabe de dónde surgió tan enorme fortuna, más no es difícil intuir que compró el casino que tanto amaba con el mismo dinero que tan ingeniosamente arrebató.

El otro, el hermano menor; era la sombra de este, nunca a la altura de su hermano. Pese a sus logros personales nunca estaba satisfecho: toda su vida fue comparado con otros, siendo éstos usado de ejemplos que debía seguir. Más un niño criado a lo largo de su vida con los ideales de ser como los demás, solo terminaría desarrollando una enorme inseguridad y envidia a quienes se hallaran en una situación mejor a la suya.

Más no se dejen engañar, el hermano mayor tenía una falla fácil de notar: Su codicia, su avaricia era la única motivación tras todas sus acciones. Él sólo deseaba ser libre, saltar de un lado a otro sin que nadie le dijera nada, pero la libertad en este mundo requiere de buen financiamiento. A fin de cuentas: El dinero abre muchas puertas.

Sin embargo: era irrelevante la cantidad de dinero que acumulase. Siempre había algo fuera de su alcance, algo que no podía comprar. A los ojos de su hermano menor, él lo tenía todo. Pero este individuo no se contentaba con tener muchos números en su cuenta bancaria. Quería convertir esos simples dígitos en algo más, y en muy poco tiempo: el sujeto se convirtió en el creador de una de las mayores mafias que el mundo jamás ha visto. Un imperio podrido creado a base de sumir en la pobreza a todos los demás.

Pero no se preocupen, aquellos con tanta oscuridad en su ser eventualmente el karma los alcanza de formas inesperadas.

Mientras el hermano mayor creaba un imperio corrupto, el menor se llenaba de odio y envidia. Y tras la muerte de sus padres, era más que obvio que si su hermano mayor salía de la ecuación, este heredaría todo lo que poseía.

Más ¿Cómo podría sacarlo de la ecuación? La respuesta le fue dada por una anciana ambulante que ocasionalmente paraba en las afueras de Kingsport en la base de una montaña enorme al norte de la ciudad.

“Si tanto apetito tienen por lo que posee tu hermano ¿Por qué no te lo comes y te quedas con el resto?”

Por primera vez en su vida: el hermano menor estuvo de acuerdo con alguien. A fin de cuenta ¿Cómo podía envidiar a una pobre anciana que vivía de cocinar en las afueras de la ciudad?

Resolvió envenenarlo y así heredar todo a su paso. La señora mayor por su lado se ofreció a auxiliarlo.

“Si me das la mitad de lo que posee tu hermano, yo te daré un aperitivo de muerte para este”

El acuerdo fue sellado con ambos estrechando sus manos, recibiendo el hermano menor un deliciosamente adornado pastel de chocolate. Aquel confección pastelera tan perfecta era sumamente bizarra. De hecho, una persona normal se habría dado cuenta de que algo andaba mal con todo esto, más la envidia ciega tanto como los demás pecados.

Fue así como el hermano mayor recibió con gusto el pastel y junto a este, el trozo de justicia que tanto tiempo había eludido. No obstante, el acto de matar a alguien por pura envidia a su persona, es algo que también se paga con sangre. Puesto que su hermano, al ser el más perspicaz y vivaz: creó una última voluntad donde pidió ser enterrado junto a todos sus bienes, aquellos que no pudieran ser trasladados a su tumba fueran vendidos y el dinero obtenido de estos enterrado con él.

El hermano menor no sabía qué hacer, pues al todo el imperio que construyó irse con su hermano, aquellos que trabajaban para él y perdieron sus empleos irían a buscarlo una vez se descubriera todo.

Desesperado y buscando guiatura; nuevamente se encontró en las afueras de Kingsport en busca de aquella misterioso mujer. Más nunca alcanzó su destino, puesto que una banda de vehículos interceptaron su camino. Para inundar la carretera con el sonido de disparos y los destellos de las armas.

Esta historia es una advertencia para aquellos que anteponen sus riquezas a los demás, celando hasta matar. Nunca sabes cuando un día podrías encontrarte con una propuesta de negocios demasiado buena para ser verdad, si es que no te topas cara a cara con un sujeto por debajo de tí que envidia todo tu ser.

“¡¿Cómo que no te he pagado?! ¡Te dí lo que acordamos!”reclamaba un señor furioso por el teléfono de su enorme mansión.

“En las letras pequeñas que firmaste del contrato, hay otra cosa que me debes además del dinero” Respondía una voz joven al otro lado de la línea.

El sujeto revisó nuevamente el contrato, leyendo las letras pequeñas en el medio de este que leía “Una vez haya finalizado el lapso de tiempo estipulado para el cumplimiento del pago, si el individuo no ha podido remunerar la suma acordada, se le arrebataran todos sus bienes incluyendo pero no excluido a: todas sus posesiones económicas, compañías bajo su control, materia prima, el alma del individuo...”

“¡¿Cómo que mi alma?! ¡¿Estás bromeando?! ¡Además, pague en el lapso de tiempo acordado!”

“El lapso de tiempo acordado para el pago fue hace 2 meses”

“TE DIJE QUE EL BANCO TENÍA CONGELADA LA TRANSACCIÓN, EL DUEÑO DEL MISMO TIENE EL DINERO CONGELADO POR ALGÚN MOTIVO”

“Lo sé: lo hizo de forma intencional, mi hermano es alguien sumamente envidioso, Señor Coin”

“¿Cómo dijiste?”

“Ahora, te tenemos una oferta que no puedes rechazar…” Dijo el sujeto por la línea para en eso un tentáculo con púa morada clavarse en la espalda del sujeto, perforando el hombro para tirar al hombre herido en la cama. “Me das tu alma y riquezas, a cambio prometo que Asmodeo no matará a tu familia”

“No prometo nada, Mammón, mándale saludos a Leviatán de mi parte”


La dama finalizó su lectura, cerrando su libro. Era hora de volver a su hogar.
 
Última edición:
Registrado
28 Mar 2019
Mensajes
220
Reacciones
235
Awards
0
Edad
27
Ubicación
DEEP
Shibecoins
$15.702
Bitshibe
$0
Gula

Leyendo de forma calmada al aprovechar un breve descanso antes de salir del trabajo: Una dama carraspeó tras beber un trago de brandy, sentándose con rectitud para tomar un libro antiguo.
Aquel tomo carecía de dibujos o letras en la portada que desvelaran su contenido en alguna medida, de tapa tan gruesa como la madera; transmitía un peso considerable al ser abierta, su tonalidad oscura con ornamentos y páginas doradas realzaba la elegancia del libro el cual, pese a sus ennegrecidas páginas manchadas con el pasar del tiempo; conservaba lo atractivo de su diseño,
Alzando su voz para que los demás la escucharan: La mujer dió inicio al relato que tanto añoraban.
Toda cosa en exceso es nocivo para la salud, por ello la Gula es un pecado que ataca por sorpresa, es uno que nunca ves venir sino cuando ya es demasiado tarde, cuando tu bienestar ya ha sido comprometido.
Era un invierno como ningún otro, incluso los expertos no pudieron prever que una ventisca de tal magnitud arremetiera contra la ciudad, sorpresiva y violenta; arremetía sin piedad a una pareja de recién casados que consideró buena idea el escalar un monte ubicado al norte de Kingsports.
El plan era simple, tener un picnic en la cima de aquel páramo congelado bajo la luz de las estrellas viendo la ciudad desde las alturas; una merienda romántica.
Lograron encontrar refugio en una cabaña entre las montañas, donde fueron bien recibidos por una mujer de avanzada edad quién les ofreció refugio y alimento; una viejita muy hospitalaria.
-Que buena fortuna el haber encontrado mi cabaña; el clima nunca antes se había comportado de tal manera-Comentaba la anciana sonriente.
Sus dientes chuecos y amarillentos acompañados de su pútrido aliento fueron ignorados por la pareja de novios, quienes no se veían en posición de criticar a quien tan amablemente les permitió el quedarse, eran los menos indicados para criticar a las personas por su aspecto o higiene, la chica era gorda y el chico muy perezoso para mantener una higiene óptima.
Sin contar que el espléndido olor de la comida que le fue servido a ambos tapaba en gran medida el aliento de la dama.
-Sí, realmente fue un golpe de suerte, muchas gracias por la comida; cocina usted muy bien-Indicó la mujer con calma disfrutando de la comida que le fue dada.
Acarició con una tenue sonrisa la mano de su esposo, viendo el anillo dorado que ambos compartían, reflejo de su unión; cuyos detalles con forma de oleaje y la esmeralda en el centro le recordaban lo feliz que era a su lado.
El estofado de carne era sumamente deleitable, más no podían identificar que era. Las salchichas tenían huesos ¿Capaz eran costillas pequeñas y delgadas? La carne estaba algo chiclosa ¿Carne de res capaz? Algo raro había con la carne y por ello el chico prefirió no tocar aquel alimento.
Capaz era un condimento, capaz la carne en sí, pero había algo que dejaba un sabor amargo, casi metálico en sus bocas tras aquella explosión de sabor: no obstante lo ignoraron y siguieron deleitándose con los alimentos.
Con el paso del tiempo, la chica empezó a sentirse agotada; un cansancio inexplicable se apoderó de ella, al grado de no poder mantenerse despierta, colapsando sobre la mesa.
***
Al despertarse, la chica se encontró reposando en una habitación elegantemente decorada, sin ventanas y con dos puertas. Por una de estas ingresó la anciana con una leve sonrisa, acercándole a la chica un plato de comida amablemente.
-Te quedaste dormida luego de comer, me imagino que la tormenta los agotó físicamente más de lo esperado, toma; te he traído algo de comer, a fin de cuentas, la comida es energía para el cuerpo.
-Gracias, pero no tengo…-La frase de la joven fue interrumpida por el sonido de sus tripas
-Sabía que sería buena idea guardarte algo del estofado, no pudiste ni terminar de comer bien con lo agotada que estabas.
-Supongo que tienes razón… ¿Aún nada de la ventisca?
-Sigue igual de fuerte, sólo llevas un par de horas descansando, capaz en la mañana disminuye considerablemente.
-¿Dónde se encuentra mi novio?
-Ah ¿Son pareja? Algo me lo decía… Está descansando, dijo que iba a dormir, no parece ser la clase de chicos muy activos que digamos.
-Sí, él es así-respondía la mujer comiendo de aquel estofado tan magnífico. No sabía el motivo, pero por alguna razón esta vez tenía un mejor sabor.
-Me alegra ver que lo disfrutas, añadí algo de carne extra, una mucho más fresca; estoy trabajando en una receta muy grande. Creo que podrías ayudarme.
-Claro, me encantaría aprender cómo prepara la carne; se nota la experiencia al cocinar ¿Y dónde la consigue?
-La carne viene a mi casa, no tiene una fecha fija; pero por lo general son mínimo una persona y máximo 2 los que me traen el alimento necesario para sobrevivir. Soy muy vieja para salir a buscar alimento y estoy bendecida de tener personas tan amables como para traerme qué cocinar.
-¿Quienes son los que le traen el alimento?
-Pues aquellos que se tropiezan con mi cabaña en el bosque.
Aquello le resultó sumamente... bizarro a la chica, quién siguió comiendo aunque a un ritmo más lento, empezando a sentirse cansada nuevamente.
-¿Se tropiezan con su cabaña?
-Sí, cada cierto tiempo las personas suben a explorar el Monte Bifrost; si tengo suerte la tempestad los obliga a buscar refugio y terminan aquí.
La chica en ese momento al morder una de las extrañas costillas del estofado sintió algo duro en sus dientes, no era el hueso, sino algo por fuera de la carne. Sacando de su boca el trozo de comida, esta pudo ver que alrededor de la extraña costilla se encontraba un anillo dorado con detalles de oleaje y una esmeralda en el centro.
Las náuseas la llenaron, un asco absoluto combinado con terror se hizo presente en su garganta, comenzando a vomitar el estofado antes de notar que sus piernas no reaccionaban, se sentía cansada, muy cansada y era incapaz de mover un solo músculo. Antes de colapsar, pudo ver la sonrisa de la anciana, lo último que iba a ver antes de caer en las sombras y nunca despertar.
***
-¡¿De dónde carajos vino esa ventisca?!
-¡Ni idea! ¡Hey! ¡Mira, una cabaña!
-¿Crees que haya alguien ahí?
Dos chicos perdidos en el Monte Bifrost fueron sorprendidos por una ventisca sin previo aviso, arrastrándose por la nieve hasta toparse con una cabaña, siendo recibidos por una anciana sonriente quién les ofreció refugio y alimento.
-Espero que les guste, es una receta especial por la época, un tipo de carne ahumada excéntrica.
-Muchas gracias, la comida es excelente ¿Cómo dijo que se llamaba?
-Belcebú.
La dama finalizó su lectura, cerrando su libro. Era hora de volver a su hogar.
 
Última edición:
Registrado
28 Mar 2019
Mensajes
220
Reacciones
235
Awards
0
Edad
27
Ubicación
DEEP
Shibecoins
$15.702
Bitshibe
$0
Pereza

Leyendo de forma calmada, aprovechando un breve descanso antes de salir del trabajo; la mujer carraspeó tras beber un trago de brandy, tomando asiento tras explorar las páginas de un libro. Un tomo antiguo que carecía de dibujos o letras que revelasen su contenido; de tapa gruesa negra con bordes y hojas doradas como el oro, manchadas con el pasar del tiempo debido al envejecimiento del papel y la tinta negra que llenaba las hojas. Alzando su voz para que los demás la escucharan, la dama se dispuso a contar otra leyenda más.

La pereza es uno de los pecados más peligrosos allá afuera… De todos los pecados es el único que puede destruir no sólo al que la efectúa, sino a los que lo rodean. En un mundo donde las relaciones son tan importantes, donde todo se rige como un enorme mecanismo tan fino como un reloj; cuando uno de sus engranajes no cumple su labor todo el sistema colapsa.

Al salir de la academia de policías, existe la errónea creencia de que la vida de un agente de la ley es emocionante y agitada. Pocas son las situaciones donde realmente hay mucho movimiento, en la mayoría de casos no pasa de dar una advertencia, poner una multa, etc.

Y un oficial estaba experimentando de primera mano lo molesto que podía ser el trabajo al que tan emocionado se mostraba, perdiendo el interés en su labor entre las enormes montañas de papeleo que debía de hacer constantemente.

A sus ojos ese tiempo firmando y revisando documentos eran horas enteras desperdiciadas donde pudo salir a proteger vidas. Tantos años de monotonía y conformidad causaron que el sujeto ignorará todas sus labores, llegando al punto donde todo le daba igual, ignorando las llamadas de auxilio o reportes de crímenes cuando finalmente fue puesto en el campo.

El sujeto aprendería que ignorar sus responsabilidades traía consecuencias más allá de regaños o llamadas de atención, cuando alguien dependen de que hagas tu parte y nunca cumples; tarde o temprano el odio surgirá en tu contra. Sólo necesitan una excusa para sacarte de comisión a estas alturas.

“No estás haciendo tu trabajo” Reclamó el capitán de la estación, siendo completamente ignorado por su subordinado.

“Se acabó mi hora de trabajo, voy saliendo” Replicó con calma el sujeto, ignorando los gritos a los que tanto se había acostumbrado, caminando hacia su patrulla, más , al acercarse a la misma el oficial pudo ver a un hombre con traje de segunda mano lleno de parches arrastrándose por el suelo suplicando por ayuda con varias puñaladas a lo largo de su cuerpo; un rastro de sangre era evidencia de que fue atacado en este mismo establecimiento más su vida aún podía ser salvada.

Sus ojos se encontraron con los del hombre que intentó tomar su pierna suplicando por su vida, sólo para ser pateado por el policía antes de subir a su vehículo y retirarse en su patrulla.

Lo que el pobre idiota no sabía era las influencias e importancia de aquella víctima que se negó a salvar, siendo la patada para separarse la gota que colmó el vaso. Cuando de desconocidos en mitad de la noche se trata, el sentido común de las personas indica que existe una gran probabilidad de que no sea buena idea molestar o acercarse a aquellos individuos. Y para mala suerte del oficial, el hombre en su lecho de muerte hizo un trato que no podía rechazar a una mujer vestida de forma elegante.

El oficial al llegar a su hogar se recostó como de costumbre era en su sofá, dejando la cocina encendida mientras se calentaba un caldo de pollo que llevaba ya cinco días en la nevera. Mientras veía un programa nocturno el hombre se quedó dormido por un par de minutos, sacudiendo su cabeza para revisar el reloj.

11:59 PM

Este se incorporó para ir a la cocina, intentando encender la luz notando que el switch no funcionaba, sin embargo, era muy perezoso como para indagar más.

Acercándose a la estufa notó que la misma se encontraba apagada con la sopa a una temperatura tibia, nuevamente no le dio importancia alguna, comenzando a comer tranquilamente para acto seguido caminar hacia el pasillo buscando finalizar el día en su cama.

Subiendo las escaleras y caminando a su cuarto, el sujeto escuchó pasos tras de sí, se giró inmediatamente comprobando que no había nadie tras de él. Este suspiró pesadamente avanzando, sintiendo cómo los pasos se acercaban más y más, pero al momento de girarse, nunca había nada ni nadie ahí. Sólo el pasillo iluminado. Cuando el sujeto ingresó a su cuarto apagando la luz del pasillo tras de sí, este falló en notar la figura de una mujer con traje tras de él, acercándose lentamente pero viéndose detenida al hombre ingresar a la luz de su habitación.

El sujeto se dejó caer boca abajo en la cama, girándose recordando que debía cerrar la puerta de su cuarto, más el cansancio y comodidad terminaron por ganarle, extendiendo su mano hacia la lámpara de la mesita de noche.

Aquella luz empezó a titilar, el hombre alzó la vista para ver el reloj

11:59

Eso… captó su atención. Revisó el reloj de su muñeca para comprobar la hora

11:59

Este se levantó de la cama buscando revisar el reloj del pasillo, más se detuvo al ver la figura de una mujer voluptuosa con traje en la entrada de su habitación. No podía ver su rostro, se hallaba oculto entre las sombras, el hombre notaba que con cada parpadear de la luz la mujer se acercaba más y más. Desvaneciéndose cada vez que la misma se encendía.

Velozmente tomó su revólver, apuntando a la mujer pero con el sonido de un cargador vacío, inmediatamente empezó a huir, escapando por el pasillo al rodear a la mujer y avanzando por este, notando que el mismo parecía extenderse sin final alguno, mientras más corría más cerca estaba la mujer, para finalmente tropezarse a mitad de camino y caer en el sofá.

El sujeto abrió los ojos de golpe, se encontraba sentado en el sofá con el show nocturno aún en la tv.

Revisando su reloj notó que eran las 11:59 PM, alzando su vista entonces pudo ver sentado a su lado a una mujer vestida de traje, donde su enorme y deformada boca llena de dientes gigantes le dedicaba una sádica y aterradora sonrisa antes de apagar las luces.

12:00 AM

Nadie sabe cómo pasó, nadie entiende cómo pasó, pero cuando uno la noticia llegó a los oídos de todos los rumores dieron inicio. El oficial de policía fue ingresado a emergencias en un estado de coma ocasionado por un incendio producido por una estufa sin apagar.

El sujeto quedó en estado vegetativo y por alguna razón no podía morir. Lo desconectaron y seguía respirando, probaron con una inyección mortal y nada, el hacer cortes o apuñalar no servía de nada y los reportes escáneres que hicieron demostraron que su actividad cerebral era similar a la de aquellas personas que experimentan una pesadilla.

El hombre quedó atrapado en un sueño eterno, una pesadilla sin fin. Que esto sea una advertencia a todos aquellos que posponen sus responsabilidades por pereza, tengan especial cuidado si la misma los alcanza; puede que un día de estos cuando van a dormir nunca despierten, atrapados en el sueño eterno donde cayó el oficial conocido como Belfegor.

La dama finalizó su lectura, cerrando su libro. Era hora de volver a su hogar.
 
Última edición:
Registrado
28 Mar 2019
Mensajes
220
Reacciones
235
Awards
0
Edad
27
Ubicación
DEEP
Shibecoins
$15.702
Bitshibe
$0
Soberbia

Leyendo de forma calmada, aprovechando un breve descanso antes de salir del trabajo; la mujer carraspeó tras beber un trago de brandy, tomando asiento tras explorar las páginas de un libro. Un tomo antiguo que carecía de dibujos o letras que revelasen su contenido; de tapa gruesa negra con bordes y hojas doradas como el oro, manchadas con el pasar del tiempo debido al envejecimiento del papel y la tinta negra que llenaba las hojas. Alzando su voz para que los demás la escucharan, la dama se dispuso a contar otra leyenda más.
No hay pecado más presente en el día a día que la soberbia. Es inevitable realmente, todos tenemos ego y mientras exista el ego la soberbia irá tomada de la mano con este.
Era un hombre muy orgulloso, sumamente inteligente y siempre culpaba a los demás por los errores que cometía, incapaz de reconocer sus fallas, aceptar sus defectos. Se veía a sí mismo como la estrella del amanecer, aquel que estaba destinado a guiar a todos al mañana.
Pero la soberbia es un pecado muy delicado, elusivo y difícil de atacar; experto en desviar la culpa a otros. Su actuar, su soberbia causó la muerte de 121.314 subordinados, 121.314 subordinados.
Cuando alguien sufre una pérdida tan grande hay dos formas de lidiar con ella: O aceptas tu error, mejoras en base a este y sigues adelante, o buscas crear culpables donde no los hay y al escoger este último camino, uno es capaz de hacer cosas impensables con tal de defender tu orgullo.
Aquel hombre tomó la segunda decisión: argumentó que su derrota se debía a la falta de poder que poseía, alegando que fue culpa de su padre al no darle las fuerzas requeridas para aquella batalla; luego indicó que sus hermanos pudieron ayudarlo pero no lo hicieron, envidiosos de su grandía y poderío, teorizando que capaz aquel ataque fue algo premeditado.
Más era incapaz de reconocer sus…
-El rey exige tu presencia.
Una voz interrumpió la lectura de la dama. Quién alzó la vista reconociendo a la figura femenina ante ella.
-Iré de inmediato, gracias.
La mujer cerró el libro sin poder terminar el relato, abandonando la sala y caminando por la enorme estructura de piedra pulida, ornamentos dorados, suelos de mármol y amueblado de terciopelo. Ingresando a la sala del trono para verse cara a cada con su superior, quién se hallaba por encima del resto en un trono ubicado en la cima de una extensa escalera.
-¿Requiere de mi asistencia, su majestad?-preguntaba la mujer con calma.
-Sí, quería tocar un par de temas en particular contigo de ser posible; Nyarlathotep. Has estado llevando a cabo las reuniones con los pecados capitales en una ubicación distinta a la habitual.
-Efectivamente Lucifer, he trasladado aquellas charlas por procedimiento al lugar donde nosotros descansamos, los aposentos de los pecados.
-¿Puedo preguntar el motivo de ello?
-El tener todos los pecados que movilizarnos a la sala del trono donde usted se ubica consume mucho tiempo, en especial con Belfegor; tiempo que podríamos utilizar de forma productiva. Sólo estoy haciendo mi trabajo para optimizar nuestros horarios.
-¿Entonces esperas que yo haga el esfuerzo de recorrer todo ese camino hasta donde los inferiores descansan?
La respuesta de Nyar fue simple, caminó lentamente hacia el rey, subiendo las escaleras una a una con tranquilidad absoluta para estar al mismo nivel que este, con la mujer postrada ante él quién se encontraba sentado en el trono.
-Si tanto le molesta estoy segura que podemos cargarlo hasta tal ubicación.
-No soy Belfegor, puedo valerme por mi mismo.
-¿Entonces por qué requiere de ser trasladado a tal ubicación?
-Un rey debe dedicarle atención a muchas cosas, Nyar; no puedo estar atento a todo al mismo tiempo, por algo eres mi consejera. ¿Qué me puedes decir sobre la mocosa?
-Dejando de lado el trauma que le dejaste, sigue creciendo y aprendiendo, a este paso inevitablemente terminará iniciando el apocalipsis en la fecha estipulada.
-¿Cómo podemos estar seguros de que no va a haber algún tropiezo en el camino?
-Porque Asmodeo se está asegurando de que eso no ocurra.
-¿Y esperas que confié ciegamente en una mujer que no duda en rebotar de cama en cama? Su lealtad está es con el sexo, no conmigo.
-¿Dudando de tus subordinados, Lucy?
-Todos son incompetentes inútiles a excepción de mí.
-¿Para qué contratar a alguien en quien no confías?
-Escuché que Sparkle está entrenando con Charm.
-¿De dónde sacaste esa información?
-¿Es verdad?
-Aparentemente sí.
-¿Por qué no fuí notificado al respecto? ¿No consideras que deberíamos hacer algo al respecto?
-Porque estás muy ocupado atendiendo otras cosas, un rey tiene muchas tareas importantes que realizar y supervisar.
-Cuando se trata de las revelaciones creo que es un tema del que debo ser consultado.
-Cuando trabajé como mano derecha de Cthulhu, antes de que tomarás el control de los cuatro reinos demoníacos; mi labor era el preparar el terreno en todo momento para su llegada, miles de pueblos desaparecieron sin dejar rastro, siendo el más famoso de todos el incidente de “Croatoan”. ¿Recuerdas ese acontecimiento?
-Sí, transportaste una colonia entera a una dimensión de bolsillo donde Cthulhu se alimentó de todas las almas en pena que quedaron atrapadas ahí.
-Soy perfectamente capaz de supervisar y preparar el terreno cuando se trata de estos temas.
-¿Por qué no he sido consultado al respecto de todas estás cosas Nyar? Exigo una respuesta,
-Estás siendo consultado e informado en este preciso momento, Lucifer.
-De ahora en más se me notificará y consultará al respecto.
-Me aseguraré de que así sea: Serás consultado cuando toquemos un tema de importancia... que requiera su presencia.
Un silencio incómodo se formó entre ambos, cada uno mirando fijamente al otro para Nyar empezar a retirarse de la sala bajando las escaleras para votear y ver a Lucifer.
-Su majestad-Se despidió con una leve reverencia antes de retirarse de la sala. Era hora de regresar a su hogar.
 
Última edición:
Registrado
28 Mar 2019
Mensajes
220
Reacciones
235
Awards
0
Edad
27
Ubicación
DEEP
Shibecoins
$15.702
Bitshibe
$0
VENGANZA

Leyendo de forma calmada, aprovechando un breve descanso antes de salir del trabajo; la mujer carraspeó tras beber un trago de brandy, tomando asiento tras explorar las páginas de un libro. Un tomo antiguo que carecía de dibujos o letras que revelasen su contenido; de tapa gruesa negra con bordes y hojas doradas como el oro, manchadas con el pasar del tiempo debido al envejecimiento del papel y la tinta negra que llenaba las hojas. Alzando su voz para que los demás la escucharan, la dama se dispuso a contar otra leyenda más.

Sin embargo, esta ocasión era especial, esta historia tenía cierto peso para ella, así que decidió hacer algo distinto. En lugar de narrarla, decidió mostrarla...


***​

El sonido del metal chocando con metal seguido del derramamiento de sangre fue lo último que alcanzó a escuchar la guerrera antes de despertar en lo que parecía la costa de una playa extensa.

Su instinto hizo que extendiera su mano en busca de tomar su arma, percatandose de la ausencia de la misma. Observó los alrededores confusa y extrañamente calmada, algo en el ambiente, en este lugar le transmitía una enorme sensación de seguridad, serenidad.

Por primera vez en muchos años, la mujer estaba en paz.

Lentamente buscó incorporarse, sintiendo la arena en sus pies, el sol en su rostro y la brisa ondulando sus largos rizos rojizos. Disfrutó de su entorno por unos breves instantes, cerrando los ojos y respirando la pureza de aquel bizarro lugar.

Fue en eso que notó un camino de piedra saliendo de la playa.

Alzó la vista por primera vez en dirección opuesta al mar, pudiendo ver una enorme montaña nevada con arcoíris en la cima. No sabía el motivo, más por alguna razón tenía la necesidad de escalar a la cima de aquel paraíso congelado, alcanzar las estrellas, tocarlas…

Fue así como dio inicio su viaje, viajando por la costa e ingresando a un espeso bosque, viendo por última vez la playa tras de ella.

Su paz fue interrumpida por una estrella solitaria que brillaba por encima del resto en la infinidad del espacio que rodeaba aquella ubicación. Memorias, recuerdos de una vida pasada la atormentaron por un breve instante, decidió ignorarlas, no pensar en ellas y proseguir con su avance.

Aquel paraíso nunca antes visto le recordaba de alguna manera bizarra a su nación, el lugar al que llamaba hogar; del bosque pasó a la selva, de la selva a las cascadas y montañas, de las montañas a la nieve y de la nieve al bosque congelado en el monte Bifrost.

Aquel lugar tan pacífico, tan sereno y al mismo tiempo inquieto: Varios charcos de agua se hallaban en aquel jardín prohibido al cual se le permitió el acceso, quienes pese al frío nunca se congelaban, era la última prueba antes de la cima.

Entre la nieve y los árboles la dama pudo ver una mujer de cabellos rojizos carmesí de puntas blancas, portando ropas extrañas y sosteniendo en sus manos un extraño aparato de color dorado con símbolos ilegibles, unos frascos con un contenido rojo se hallaban en su pecho, además de portar tres extraños aparartos con agujas móbiles.

Un destello de luz en el cielo la sacó de su trance, viendo la estrella solitaria en el cielo nuevamente, apretando sus puños e ignorando a la chica, continuando su sendero hacia la cima del monte.

El camino de piedra tapado por la nieve eventualmente se convirtió en las escaleras que ascendían a la cima del monte. El paraíso, la tierra prometida se encontraba al alcance de sus manos, no obstante, un destello de luz nuevamente captó su atención.

Al girarse en busca de la estrella pudo ver el brillo de esta proviniendo del interior de una cueva, cuyos símbolos extraños transmitían una sensación de incomodidad conforme la dama se acercaba.

Poco a poco, la chica de cabellos rojos se acercó de forma temerosa; intimidada en parte por lo oscuro de la cueva y a su vez, intrigada por la luz al final del túnel, ingresando a esta sin percatarse de que la estrella que la acompañaba desde el cielo iluminando su camino se hallaba en la cima del monte.

Oscuridad, era lo único que podía presenciar a su alrededor, una penumbra sin fin. El olor a cenizas, el calor de las llamas y el furor de la batalla, todo empezaba a regresar a ella, desesperada; intentó darse la vuelta, abandonar aquel lugar que tan dolorosos recuerdos le traía, más escuchó una voz, un lamento, un llanto infantil que pudo reconocer.

Instintivamente se giró para ver dos figuras envueltas en luz, una madre sosteniendo a su hija en sus brazos, cuya luz se desvaneció, escurriéndose entre los brazos de la madre. Aquella figura de luz se alzó de manera determinada, atacando a otra mujer con una espada, ambas iniciando aquel baile de muerte.

El sonido del metal chocando contra el metal, donde un error nacido de la ceguera producido por el dolor e ira de la muerte causó el derramamiento de sangre donde la madre fue atravesada por el filo de la espada de su adversario.

La mujer que observaba todo apretando con ira y frustración sus puños se acercó rápidamente a la figura de la mujer en el suelo. Sus cabellos rojizos, sus prendas, todo era tan familiar y distante, siendo sus sospechas confirmadas al darle vuelta al cadáver, viéndose a sí misma en un charco de sangre carente de vida.

Una destello de luz iluminó la cueva, cientos, miles de cadáveres rodeándola, sus vecinos, amigos, esposo e hija, todos muertos en el suelo. Las montañas de cuerpos se extendían, reconociendo incluso víctimas que estaba segura seguían con vida antes de su caída. Susurros llenaron la cueva, frases sin sentido que la confunden, incapaz de entender lo que trataban de decirle.

La estrella que antes iluminaba su camino y ahora le mostraba la salida de la cueva desapareció entre las sombras. Una mano se posó en sus brazos, se vió a si misma en los ojos, observando los alrededores y notando que todos los cadáveres la observaban, alzando la vista pudo ver a la responsable, aquella figura con traje militar cuyo rostro estaba cubierto por la luz que la rodeaba.

Y como si de un último golpe, una patada a la mujer caída, la responsable de toda esa masacre, de su muerte le dedicó unas últimas palabras antes de desvanecerse.

“Pudiste haberlos salvado”

Un calor en lo más profundo de su ser la llenó, era lo único que sentía, el deseo de enterrar la luz, de destruir a esa infeliz que le arrebató todo, soltando un grito lleno de ira empezó a golpear el suelo con fuerza rompiendo el mismo con cada golpe que daba, sus puños cargados de luz derritiendo la nieve y llenando el suelo de la cueva de agua hirviente.

Gritaba, rogaba por un acto de justicia, pedía un castigo divino y al no responder a su llamado, la venganza era lo único que quedaba.

Con cada puñetazo al suelo la cueva se estremecía, sus gritos llenos de dolor y venganza llamaban la atención de entidades oscuras. Su reflejo en el agua hirviente empezó a cobrar forma, saliendo del agua con un demonio de aspecto femenino golpeando el suelo con la misma intensidad y fuerza, al mismo tiempo que esta.

El demonio se alzó, con una espada en mano surgida del agua. La mujer pudo sentir la presencia tras de sí, tomando de inmediato su vieja katana en el suelo para bloquear de inmediato la arremetida del monstruo.

Ambas forcejeando, aquella entidad oscura buscaba consumirla, atraparla en sus fauces y devorarla. Más esta no se dejaría, era demasiado terca para ser vencida y nuevamente espada chocó contra espada, metal contra metal. La mujer esquivaba como podía, saltando de un lado a otro, evitando ser cortada a la mitad por los ataques de la demonio, buscando una apertura para en uno de esos ataques el monstruo lograr tirar su espada al suelo.

Iba a perder el combate, iba a fracasar nuevamente; o al menos eso creía aquella entidad oscura, buscando finalizar el combate con un corte de su espada. Más en un movimiento inesperado, la mujer se dejó arrancar el brazo, la sangre salpicó en el rostro del demonio antes de un puño impactarla y hacerla retroceder.

Aturdida y dolorida, la entidad alzó la vista para ver a la mujer atacarla con su propia arma, la cual le fue arrebatada en medio de la confusión, siendo la entidad asesinada por la mujer.

Las sombras que la rodeaban empezaron a desvanecerse, la estrella que la guiaba a la cima del monte volvió a brillar y la guerrera, pese a haber perdido su brazo retomó el camino hacia la luz. No obstante, cuando finalmente iba a lograr abandonar aquella oscura cueva, algo tras de ella se movió, girando su rostro lista para pelear lo último que alcanzó a ver fue un par de ojos dorados los cuales se rehusaban a dejarla ir.


***

En una lápida cubierta de flores bajo la luz de las estrellas en una noche despejada. Una mano se alzó del suelo atravesando la tierra, una mano demoníaca que empezó a arrastrar el resto de su cuerpo fuera de su lecho de descanso.

La mano estaba anexada a una mujer de cabellos alguna vez rojos ahora de tonalidades oscuras, una vez fuera de su prisión, respiró por primera vez en mucho tiempo el aire fresco, el olor de la naturaleza y la luz de las estrellas sobre esta, mirando tras de sí pudo ver aquel trozo de roca con su nombre grabado.

Pensó en destruirla más no sería necesario, esa mujer, esa “ella” había muerto en el campo de batalla y en su lugar, el demonio de la venganza; Teis’Leem se alzaba.


***​

La dama finalizó su lectura, cerrando su libro para dejarlo en su despacho. No habían más historias que requirieran de una narradora, las que restaban por contar era mejor enseñarlas que leerlas en voz alta, era algo que valían la pena presenciar.
=================================================================================================================


Y con esto terminan las historias de Kingsports...
 
Estado
Cerrado para nuevas respuestas.
shape1
shape2
shape3
shape4
shape7
shape8
Arriba