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Cafe Shibe

Héroes del Mundo Real (continuación 27/11/19)

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AVISO: ESTO NO ES UN ONE-SHOT, NI TAMPOCO ES UNA HISTORIA OFICIAL, SIMPLEMENTE SON IDEAS QUE PLANTEO SOBRE ESTA HISTORIA EN LA QUE ESTOY TRABAJANDO, ES ALGO QUE VOY CREANDO POCO A POCO. SON BIENVENIDOS A LEERLO SI ASÍ LO DESEAN



...​
- Se ve que ella te estima mucho, pero tu... no pareces hacerle mucho caso, pobre chica no merece que la traten así, es bastante agradable y sin duda es una chica que cualquiera querría salir con ella -.
Le miré con sospecha sabiendo que quería llegar a un punto- ¿qué quieres decir con eso? -.
- ¿Acaso no es obvio? Esa chica podría estar más interesada en cualquier otro chico, pero al que siempre intenta llamar su atención es a ti, no es tan difícil entender que eres importante para ella, la he visto como te mira... en los almuerzos o cada vez que se acerca a conversar con nosotros, ella parece que te adora y tu... eres seco y frío... deberías ablandarte un poco y darte cuenta que eres afortunado que una chica como ella esté tan fijada en ti -desvié la mirada hacia la pantalla de televisión con la partida en pausa, con la mirada distanciada mientras pensaba en lo que Jorge me decía, no conoce muy bien los detalles que tuve con ella, de hecho, nunca ha sido fácil para mi contar mis anécdotas desde la niñez hasta la adolescencia, fueron momentos bastante obscuros para mí, momentos en los que me sentía perdido, vacío y como si el hecho de haber perdido a mi Madre, me hubiese arrancado la esencia de la vida y... todo se tratara de una película de terror, casi casi me sentía en ciudad Gótica y que yo en esos momentos era como Bruce Wayne cuando perdió a sus Padres. Al igual que yo, Bruce estuvo en el momento en que los asesinaron en ese callejón, vio el momento en que el sujeto les disparó primero a su Padre y luego a su Madre. Yo... vi cuando esos sujetos asesinaron a mi Madre, lo contemplé con mis propios ojos y eso... tornó todo a mi alrededor en algo sombrío, realmente creo que estoy en ciudad Gótica.
El punto es, que en toda esa etapa por la que pasé llegué a involucrar a Carla, se convirtió en lo único que podía reconfortarme, la noche en que mi Madre fue asesinada mi Padre le pidió de favor a la Madre de Carla que me cuidara por unos días, en lo que se encargaba de los papeleos y los procedimientos para el velorio y el funeral, no quería que yo estuviera en todo esto hasta que no fuera el día de el entierro, por lo que me quedé con los Martínez hasta que todo este proceso pasara, obviamente estuvieron aquí mi familia y conocidos que llegaban a darnos el pésame, pero siempre que lo hacían yo me encerraba para no verlos, no quería que me preguntaban como me sentía o como estaba, porque eso solo me hacía recordar una y otra vez esa detestable escena, de por si ya era difícil que dejara de pensar en ella y que tuviera pesadillas, no quería que mi familia me reconfortara e hiciera este día completamente real, que su razón de estar aquí fue por que perdí a mi Madre, y cada cosa que se hiciera durante estos días sería esa la única razón y no soportaba la idea de estar todo este tiempo simplemente lamentandome, así que me mantuve alejado para no sentir ese inmenso dolor. Saben lo duro que fue para mí, un niño de ocho años corrompido y perturbado por ver a su propia Madre siendo torturada hasta la muerte, mientras me escondía porque gracias a ella yo estuve a salvo.
Ellos lo entendían y me concedieron mi espacio todo el tiempo que yo lo necesitara, incluso Carla y su familia lo hacían aunque me ofrecían su hospitalidad, pero yo... simplemente, no sabía como enfrentar al mundo después de eso, lo único que me pudo sacar de esto fue ella, ya que nos quedábamos en la misma habitación y de alguna manera ella consiguió poco a poco conectar con mi yo quebrantado, supo como hacer que me abriera a ella y que dejara de excluirla, me hizo ceder y dejarla entrar a mi interior lleno de dolor.
Eso fue solo el inicio de una buena relación con ella, se volvió tan estrecha que también eso fue un riesgo, ya que fui creciendo y había mucha obscuridad dentro de mi, esa que plantaron los hechos ocurridos, seguía excluyendo al resto de las personas, excepto a mi Padre y a Carla que eran los únicos a quienes les permitía acercarse a mí, pero me costaba confiar en los demás, me costaba reconciliarme con el mundo. Me volví peleonero en la escuela, ya que habían quienes me molestaban y sintiéndome capaz de darles su merecido a quienes se metieran conmigo, perseguía a los bravucones, no toleraba ni un tipo de agresión hacia alguien indefenso y muchas veces estuve en riesgo de que me expulsaran de las escuelas, pero gracias a la intervención de mi Padre y de la terapeuta de la escuela lograban evitar que me echaran por mi conducta, sabían que sufría y que para mi nada era fácil, buscaba la manera de desquitarme de cualquier forma y mi mejor forma de hacerlo... era desquitándome con los que hacían daño, a quienes representaba como los agresores que me arrebataron a un ser muy preciado de la forma mas cruel. No podía controlar mi coraje que me llevaba a golpear a quienes me provocaban, y debo decir... que me sentía bastante bien haciéndolo, experimentaba un gran placer de causarles daño a quienes le hacían daño a los demás.
Ese monstruo en mi interior iba creciendo conforme crecía, y entrando a la Secundaria, las cosas... se tornaron aún mas violentas a mi alrededor, allí es más facil meterse en problemas o en peleas, en ese lugar me sentía en mi zona de confort, muchas personas similares a mí con mucha rabia y ganas de hacer daño, puede que yo fuera igual, pero para mí había una gran diferencia, yo solo causaba daño a quienes realmente lo merecían, mientras que ellos le hacían daño a quienes lo no merecían y que menos podían defenderse, me convertía en una clase de heroe para mis compañeros que eran abusados, no me importaban los regaños del director, los maestros ignoraban esas conductas pero él no, era mas severo que la directora de la primaria, pero por otro lado se compadecía de mí, me recordaba que yo valía algo y que podía ser bastante inteligente en mis estudios si me lo proponía, nunca perdía la esperanza en mi y eso me reconfortaba un poco, incluso me prometía no decirle nada de esto a mi Padre para no mortificarlo de nada, aunque... no era fácil ocultarle los golpes y las heridas, le daba la excusa de que los bravucones me molestaban y que yo no me dejaba totalmente intimidar, a él le alegraba que me defendiera, mas no sabía que yo mismo lo provocaba y que era una sed que necesitaba saciar.
En todo esto Carla fue esa persona que como el director no perdía la esperanza en mí, la secundaria fue lo unico donde no estuvimos estudiando en la misma institución, pero seguíamos viviendo en el mismo apartamento, ella se espantaba de ver mis heridas y me ayudaba a curarlas, muchas veces me decía que se preocupaba por mí, y yo solo le respondía que exageraba, pero ella realmente temía que fuera a matarme un dia de esos.
Realmente no me importaba si moría o no, yo sentía que dentro de mí algo me decía que cumplía con mi deber, y eso me llevó después a buscar problemas fuera de la escuela, había una pandilla que siempre causaba problemas por los rumbos que yo pasaba de la escuela a mi departamento, llegaba a ver como les robaba a la gente que caminaba o que perseguía a mujeres hasta encajonarlas, algunas veces lo dejé pasar difícilmente porque no quería meterme en un peligro mas grande, y por si acaso llevaba un bate de metal en mi mochila por si se me ocurría hacer algo, hasta que un día vi que perseguían a una Madre con sus dos hijos, eso... no lo pude ignorar y fue entonces cuando decidí meterme con ellos, fue la peor decisión que tomé.
Al principio todo marchaba bien, defendí a esa Madre y evité que algo peor pudiera suceder, y desde entonces peleaba contra esos pandilleros que intimidaban a las personas, fue cuando escuchar las noticias se volvía una adicción para mí, de esto no le conté a nadie pero lamentablemente Carla me descubrió una noche que llegué a casa y que estaba lloviendo, esa vez quedé en muy mal estado, llevaba una herida en el costado por una cortada que fue algo profunda, no dejaba de chorrear sangre, Carla me vio porque había salido a tirar una bolsa de basura y me llevó a su casa a hurtadillas para atenderme, sus Padres no estaban pero su hermano menor sí. Me llevó hasta su cama y se apresuró en traer el alcohol y algodón.
- ¡Quítate lo de encima rápido! -me quité una chamarra que llevaba encima, después la ropa del uniforme hasta quedar con el pecho descubierto, había estado sosteniendo un paño mojado en la herida para controlar la hemorragia, ella me ayudó a sacarme todo- quítate el paño -al parecer la sangre había dejado de correr al menos por el momento- primero hay que lavar para que no se te infecte y entonces te pondré el alcohol y un medicamento que tengo para cortaduras, tienes suerte de que tengamos algo así en casa, pero después tienes que explicármelo todo, ¿entendiste? -habló con un tono exigente y yo no afirme ni me negué, sabía que no estaba en posición de quejarme, ella estaba curándome en su propia casa a hurtadillas. Como dijo, me lavó la herida y después aplicó los otros medicamentos, no debo negar que casi grito del dolor pero me resistí lo mejor que pude, fue una pequeña tortura pero enseguida con el otro medicamento sentí que esa parte de mi costado se adormecía y al final me puso una gasa, ella tenía todo esto porque su Madre es enfermera y es casi obvio que tengan esta clase de objetos.
Después esperé a que fuera a guardar todo y también que se ofreciera a lavar mi ropa ensangrentada, le dije que no era necesario pero ella insistió sin dejarme oponerme más, tardó un rato hasta que por fin regresó- ya lavé tu uniforme, el suéter y la chaqueta, solo hay que esperar a que la secadora haga su trabajo -.
Me levanté lentamente y me senté en la orilla de su cama- Gracias... -no me atrevía a mirarla, ya que su mirada exigente de respuestas me hacía rehuirla.
- ¿Vas a explicarme ahora por qué has llegado así, Gabriel? Has llegado con golpes antes que podrían ser mucho más lógicos pero esto no me parece lógico, estás echo un desastre, mucho peor que cuando te peleas con tus compañeros de la escuela, parece que tus heridas están cada vez peor y son mucho mas agresivos que los otros, y sé distinguirlos porque he sido yo la que ha tenido que curartelos -tomó una pausa para tomar aire luego de agitarse con estos argumentos- ¿en qué andas metido ahora? -no quería contarle que ahora ya no peleaba con mis compañeros, ahora me resultaban aburridos a comparación de ahora que me he enfrentado a tipos que son un mejor reto para mí, esto para mí es como un reto que me dispongo a superar, hasta ahora he podido lidiar con ellos y estoy ileso, solo ahora salí con una cortada que casi me desangra. Al ver que no movía la boca para responderle se impacientó aún más- ¿Vas a contestarme? -.
- No... -mi respuesta fue firme, pero entonces mi rostro fue tomado bruscamente encontrándome ahora con su expresión enfurecida.
- Te he curado y salvado el pellejo, lo menos que merezco es que me des una explicación -.
- Puedo darte lo que quieras menos eso -.
- No me interesa ni una cosa más -.
- Pues entonces tendrás que quedarte sin ella -después de su mirada enfurecida ahora contemplaba una mirada decepción- hay cosas que simplemente no tienes que saber, si me descubriste así fue por pura casualidad, pero eso no me exige a nada... estuviste simplemente allí afuera en el peor momento... te he contado muchas cosas de mí, pero hay excepciones -soltó mi mentón que había estado sosteniendo con hostilidad por este rato y se dejó caer a un lado de mí indignada- no quiero que sepas de mis asuntos de ahora, solo me conciernen a mí -.
- Pero... ¿en qué demonios te has metido ahora? ¿Crees que con eso simplemente harás que me quede tranquila? ¡Eso no me tranquiliza! ¡Eso solo me dice que te has metido en algo peligroso! ¡Y por eso no quieres decirme nada! ¡Porque cualquier cosa en la que estás metido ahora, seguro es una mierda! -.
- ¡Si lo es! -comenzaba a exaltarme pero respiré profundamente, ella solamente se preocupa por mí- Si es una mierda, pero lo tengo bajo control, no te preocupes...
- ¿Eres idiota? ¿Crees realmente tener todo bajo control? ¡Si eso es lo menos tienes! ¡No tienes nada control! -estábamos llegando a un punto demasiado delicado, los dos ya estábamos demasiado tensos y simplemente deseaba que esto no hubiese pasado. Me levanté de la cama alejándome y dándole la espalda, quizás lo que más me fastidia es que me digan la verdad, una que no he querido aceptar, que simplemente no tengo un control- Gabriel... si no te detienes ahora con todo esto, puedes llegar mucho peor que con una cortada... no sé en que andas metido, pero con simplemente ver esa herida puedo saber que no es nada seguro, esta tan profunda que pareciera que alguien realmente quería hacerte un daño letal, es muy duro ver que todo el tiempo llegas lastimado, ¿Qué pensara tu padre de todo esto? ¿Qué sentiría él si supiera en lo que andas metido? -.
- Él nunca lo sabrá, simplemente le hago creer que en la escuela me molestan pero le digo que me defiendo y eso le basta para saber, no me exige mas explicaciones como tu -.
- ¡Por supuesto que no! ¡El está partiéndose la madre todos los días por ti, para que tu tengas una vida decente! ¡Va desde muy temprano hasta muy tarde a trabajar y a gastarse por ti! ¡Mientras que tu andas haciendo pendejadas que pueden hacer que todo ese esfuerzo de él sea completamente una pérdida de tiempo! ¡Tu no fuiste el único que perdió algo, él también ha sufrido tanto como tu! -.
- ¡No te atrevas a decirme eso! -esta vez no pude contenerme- ¡No te atrevas a comparar mi sufrimiento con el de él! Si, él perdió a su esposa, a la Madre su hijo, pero no estuvo allí cuando la asesinaron! ¡No vio como esos sujetos la hicieron sufrir hasta la muerte! ¡No escuchó los gritos de mi Madre pidiendo auxilio y sin que nadie pudiera escucharla excepto yo que nada pude hacer por ella para que observar como sufría! -mi voz se quebró a la mitad de la furia que saqué, estuve a punto de quebrarme pero mi furia era tan alta que no llegué a ese extremo.
- Tienes que detenerte con esto -.
- No puedo -.
- ¡Si puedes! Puedes detenerte ahora antes de que provoques que alguien quiera matarte y que tu Padre pierda a alguien más ¿o es que acaso quieres morir? -.
- Tal vez -.
- ¡¿Por qué es tan difícil para ti dejar de meterte en problemas y dejar esta vida tan violenta que llevas?! ¡¿Por qué te aferras tanto a ella?! -.
- ¡Porque es lo ÚNICO que me ayuda a seguir existiendo! -esta vez la dejé sin palabras al revelar mis razones de actuar como lo hago- ¡Es lo único que me levanta en las mañanas para ir a darle su merecido a esos imbéciles que creen que pueden hacer lo que quieran sin pagar por ello! ¡Esos imbéciles que mataron a mi Madre huyeron como unas ratas cobardes! ¡Y no pagaron por lo que hicieron! ¡Pues ahora yo me encargo, de que cualquier imbécil pague, aunque sea lo mínimo que haga para que este país no sea tan mierda! ¡Y ni tu ni nadie me va a impedir eso! -.
- ¡¿Qué está pasando aquí?! -no nos percatamos de que había llegado alguien, y en ese momento el señor Francisco, Padre Carla, entró a la habitación encontrándonos completamente afectados por esta discusión, Carla estaba en un mar de lágrimas, mientras que yo luché por ocultar al monstruo que salió mostrándose ante ella. Nos observó a ambos con detenimiento, sabiendo que algo amargo ocurría aquí y seguramente había escuchado los gritos- ¿Gabriel? ¿Qué está ocurriendo? -.
- Nada papá -era inútil ocultarlo, nuestras condiciones decían todo lo contrario, nos exigieron salir a la sala, ambos en sillones separados y yo fui el primero en ser interrogado, sobre todo porque estaba medio desnudo, con golpes en todo el cuerpo y con una gasa en el costado.
- Gabriel, no te irás de aquí hasta que expliques por qué andas en estas condiciones, tu Padre no llegará hasta más tarde y si no está él cuenta con nosotros para estar al pendiente de ti -en esta situación el monstruo no se atrevía a salir, esa identidad no deseo mostrarsela a nadie, con Carla fue inevitable pero... en estas circunstancias debo mantener la calma.
****

INTERRUMPIDO PORQUE YA DEBO IRME A CASA, YA ES MI SALIDA DEL TRABAJO, DESPUÉS LE SIGO.

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¡VAYA! ESTOY ESTUPEFACTO
LA VERDAD EN UN INICIO ME DIO GUSTO QUE GABRIEL LE DIERA SU MERECIDO A ESOS ZOQUETES ¡NO TOLERO A LA GENTE QUE ABUSA DE LOS MÁS PEQUEÑOS Y DÉBILES! PODRÁ SER UN MONSTRUO, PERO ES UNO JUSTO, ES UN MONSTRUO QUE CAZA A OTROS MONSTRUOS, Y SE NECESITAN MÁS COMO ELLOS.
PERO LUEGO ME DI CUENTA QUE LO HACÍA MÁS PARA TRATAR DE DESQUITARSE POR LO QUE ESOS SUJETOS LE HICIERON A SU MAMÁ, QUE AUNQUE LO ENTIENDO ÉL NUNCA ESTARÁ SATISFECHO HASTA QUE ENCUENTRE A LOS VERDADEROS RESPONSABLES, Y ME PREOCUPA QUE EN SU OBSESIÓN POR DESQUITARSE TERMINE CONVIRTIÉNDOSE EN LO QUE TRATA DE DESTRUIR.
CREO QUE YA EMPIEZO A ENTENDER PORQUE YA NO SE JUNTA CON CLARA, Y TAMBIÉN CREO QUE LE HACE UN FAVOR A ELLA.
LO QUE VIENE SE VA A PONER FEO
- ¡No te atrevas a decirme eso! -esta vez no pude contenerme- ¡No te atrevas a comparar mi sufrimiento con el de él! Si, él perdió a su esposa, a la Madre su hijo, pero no estuvo allí cuando la asesinaron! ¡No vio como esos sujetos la hicieron sufrir hasta la muerte! ¡No escuchó los gritos de mi Madre pidiendo auxilio y sin que nadie pudiera escucharla excepto yo que nada pude hacer por ella para que observar como sufría! -
EN ESO TIENE RAZÓN
 

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:p MI ERROR
Y por si no lo entendiste, eso es un flashback, osea que ya pasó, lo que está contando de lo que pasó con Carla uwu
NO, SÍ ENTENDÍ, LO QUE QUISE DECIR ES QUE DESPUÉS DE ESA PELEA Y DE CASI MOSTRARLE SU VERDADERO SER TIENE MIEDO DE QUE UN DÍA NO SOLO LE MUESTRE AL MONSTRUO QUE LLEVA DENTRO SINO QUE TAMBIÉN TERMINE LASTIMÁNDOLA, LO CUAL ENTIENDO, Y DE HECHO ES MEJOR QUE SE DISTANCIE DE ELLA PORQUE YO TAMBIÉN CREO QUE PODRÍA TERMINAR HACIÉNDOLO
 
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