KitzuneHaru
El zorro naturista y dibujante
Aquí les muestro a todos, señores lectores, una serie de mini-historias u oneshots, independientes uno del otro, pero todos relacionados entre si debido a que en ellos uso los mismos personajes de mis historias (Como lo hace darkneswolf), esto lo hago mientras me acostumbro a escribir nuevamente y pienso en ideas para un nuevo fic, espero que las disfruten todas nwn
Nota: Los personajes de estas historias son inventados por mi, y pueden ser usados para futuros fics, pero no tendrán nada que ver con estos oneshots, que son algo así como historias aparte que ocurren en una realidad alterna o algo así.
Nota: Los personajes de estas historias son inventados por mi, y pueden ser usados para futuros fics, pero no tendrán nada que ver con estos oneshots, que son algo así como historias aparte que ocurren en una realidad alterna o algo así.
-Historia 1: Roedores y calzoncillos:
-Hermanooooooooo! Grito una voz desde el segundo piso de una casa, en un tono tan fuerte y alarmante que despertó la preocupación de ese tal “hermano”.
-Que pasa Yushin!? Que te ocu-rre? Entro de golpe a una recamara un conejo blanco con ojos color verde lima con mucha prisa, pero justo cuando estaba terminando su pregunta, miro como al frente de él había un ratón, igual de blanco que él, y con sus ojos de un color celeste, pero totalmente desnudo y sin sentir vergüenza alguna.
-Ayúdame por favor! No puedo decidir! Exclamo casi exageradamente el ratón blanco, quien se paraba en frente del conejo blanco, revelándole su fundita de roedor y sus bolas colgantes aun sin sentir pena alguna.
-P-pero… pero que haces desnudo por dios santo!? Pregunto Mamoru, quien era el conejo blanco, a su hermanito ratón, muy ruborizado porque lo primero que encuentra al abrir la puerta es a este como dios lo trajo al mundo, pensando que le había ocurrido algo grave.
-Te digo que no puedo decidirme! No sé qué calzoncillos debo ponerme para esta noche! Seguía exclamando Yushin, casi como si fuera el apocalipsis, mientras tenía en sus manos varios tipos de trusas, calzoncillos y bóxer de todos los colores.
-Y que tiene de especial esta noche? Le pregunto Mamoru a este, tratando todo lo posible por no mirarle a su hermanito su hombría allá abajo que le colgaba.
-Hoy tendré una pijamada con ese niño que tanto me gusta, y es muy probable que esta noche logre llegar a segunda base con él. Le respondió el pequeño ratón a su hermano mayor, mientras se seguía acercando a este último para su incomodidad.
-Cuando dices segunda base, te refieres a…? Mamoru iba a preguntarle eso, hasta que fue interrumpido por Yushin quien le grito. –Ya sabes de lo que estoy hablando!
-Por eso quiero causarle una buena impresión, usando un calzoncillo que nada más lo vea y le den ganas de estar conmigo toda la noche, pero tengo tantos que no puedo decidirme por uno, ayúdame por favor! Exclamo Yushin eso ultimo casi suplicándole a su hermano mayor de orejas grandes, al mismo tiempo que se acercaba mucho a este, invadiendo su espacio personal, dejando a este último todavía dudoso e incómodo.
-No lo sé hermanito, esto es un poco raro para mí, sin mencionar lo incomodo que es tener que verte desnudo. Le dijo Mamoru al pequeño roedor, tratando de que fuera razonable.
-Por favor, te prometo que si me ayudas y todo sale bien, haré cualquier cosa que me pidas, y digo TODO, cuando me refiero a cualquier cosa. Le seguía suplicando Yushin a su hermano mayor, acercándose más a este, poniendo unos ojitos húmedos de pena.
-N-no tienes que hacer ese tipo de promesas, escucha cuando te digo que esto es… es… Mamoru trataba de ser firme con su hermanito, pero al verlo a este tan cerca, pudo notar como en sus ojos celestes había demasiada sinceridad, demostrando que hablaba muy en serio en lo de que quería que todo saliera bien esta noche con ese chico que le gustaba tanto, el conejo blanco trato difícilmente de resistir, pero finalmente fracaso.
-Ok, tu ganas, pero solo porque no tengo nada mejor que hacer con mi tarde de viernes. Le respondió Mamoru a su hermanito luego de pegar un largo suspiro, completamente rendido a la carita tierna y los ojitos brillantes que este último le había estado pegando.
-Muchas gracias hermano! TE AMO TANTO! Exclamo Yushin con mucha alegría desbordando en su cuerpo desvestido, y rápidamente abrazo con fuerza e inesperadamente a Mamoru, provocando que ambos cayeran al suelo de la habitación.
-Unos momentos después-
Y así un rato más tarde, Mamoru sin tener otra alternativa, se encontraba sentado en la cama de Yushin, mirando como este último se probaba cada ropa interior que tenía guardada en su cajón.
-Qué te parece este bóxer? Resalta mucho el color de mi pelaje no te parece? Preguntaba Yushin a su hermano mayor mientras lo miraba usando solamente un bóxer de color completamente negro, y algo ajustado, que tal como había dicho, hacia resaltar el blanco de su cuerpo, haciendo lucir al roedor muy sensual.
-Emmm… Hacia Mamoru quien se ruborizaba al ver a su hermanito usando ese bóxer, que aunque simple, realmente era muy provocador. –Tra-trata con otros, ese apenas es el primero de muchos. Respondió solamente con eso el conejo blanco, tratando de mantener la calma, sobretodo en esa parte suya que colgaba entre sus patas traseras.
***
-Y qué te parece este? Muy estrellado? Preguntaba Yushin luego de ponerse una trusa que le hacía notar las líneas de su trasero, de color celeste brillante y con muchas estrellas amarillas dibujadas en ella.
-Este creo que es un poco “estricto”. Dijo después de ponerse otro bóxer, esta vez uno holgado pero bastante corto, de color verde oscuro y con diseños de camuflaje de soldado.
-No me gusta tanto el rojo que digamos… Se dijo así mismo luego de haber puesto una trusa roja fuerte, con las costuras y los bordes color negro, y que también hacían resaltar las líneas de su entrepierna y sus bolas.
-Muy “flamígero”. Dijo el ratón luego ponerse otra trusa con diseño de llamas rojas, naranjas, escarlatas, carmesí y amarillas muy realistas.
-Muy “tradicional”. Dijo algo incómodo el roedor después de ponerse esta vez un fundoshi de un color blanco tan puro como su pelaje, que casi lo hacía parecer un animal desnudo de los vistos en Zootopia.
-Muy “deportivo”. Dijo luego de ponerse esta vez un suspensorio de color celeste igual que él, y con los bordes de este negros, aunque su entrepierna estaba oculta, su culo pequeño y redondo estaba totalmente a la vista.
-Ni siquiera sé porque tengo este. Se preguntó Yushin así mismo al ponerse una especie de taparrabos con diseño de animal print, que casi lo hacía parecer a un cavernícola o a Tarzan.
-Varios calzoncillos más tarde-
-Jejeje sabes hermano, hay una historia interesante sobre como conseguí esta lencería. Dijo Yushin entre risitas de pena mientras usaba una fina, delgada y reveladora ropa interior femenina de color rosa, con moñitos y pequeños corazones, incluso llevaba puesto un pequeño sostén a juego.
-Hermano? Pero en ese mismo momento el pequeño ratoncito noto como en su cama, Mamoru estaba acostado, completamente inmóvil, pero al parecer todavía consiente.
-M-muchos… muchos boxers… Decía el conejo blanco, delirando con su cara completamente roja, con sus ojos dándole vuelta, y con una hemorragia nasal saliendo de su nariz rosadita, debido a la excitación luego de ver a su hermano desnudarse y ponerse continuamente diferentes calzoncillos, uno más excitante y provocador que el anterior, haciendo sentir a Mamoru por primera vez la deliciosa pero prohibida tentación del incesto.
-Hermano! Estas bien? Háblame por favor! Di algo, lo que sea! Exclamo Yushin asustado, quien rápidamente se quitó la lencería que llevaba encima, para así tener más libertad a la hora de correr hasta su hermano conejo en la cama, tratando de socorrerlo mientras lo agitaba un poco tomándolo de los hombros a este.
-Tantos calzoncillos… todos muy buenos… todos me gustaron… Seguía hablando entre delirios un Mamoru que estaba a un meñique se saltar inconscientemente encima de su hermano roedor y no dejarlo escapar en toda la noche.
-Todos son muy buenos? Se preguntó Yushin así mismo luego de escucharlo decir eso. –Eso es! Ahí está la solución! Exclamo con emoción el pequeño roedor, quien con alegría se paró de la cama, soltando de golpe a su hermano mayor quien volvió a quedarse acostado en la cama inconsciente.
-Para que conformarme con uno? Si puedo llevarlos todos y darle a mi chico especial un desfile el cual no olvidara por el resto de su vida! Uyyyy hermano mayor, muchas gracias de verdad, me has salvado la vida. Respondió Yushin con una felicidad invadiendo su corazón, al mismo tiempo que se agachaba hasta estar cerca de la cabeza de Mamoru y besarlo en la mejilla con ganas.
-Qué horror, mira la hora que es! Exclamo sorprendido el roedor de ojos celestes, mirando en su reloj alarma como el tiempo se había pasado volando tan rápido. –Mejor me preparo para esta noche. Y diciendo eso Yushin empezó a sacar su ropa del closet, escogiendo una casual pero buena para causar una buena impresión.
-Ya me tengo que ir hermano, deséame suerte. Oh! Y no olvides que como te prometí, te voy a pagar esta enorme ayuda que me brindaste con cualquier cosa que tú me pidas, bueno, adiós y buenas noches. Y con decir eso último, y una vez ya arreglado y con sus cosas, y calzoncillos, listos en la mochila, Yushin se largó corriendo de su cuarto muy emocionado, dejando al conejo de Mamoru aun en estado de shock debido a la excitación y el calor cachondos que recorrían todo su cuerpo sin descanso.
-Más tarde, a la media noche-
En su cuarto, ya en su cama, Mamoru estaba acostado y durmiendo, pero no tenía precisamente dulces sueños, ni tampoco pesadillas, sino que esa clase de sueños en los que uno termina… húmedo. El conejo blanco, se retorcía y movía mucho en su cama, sacado sus brazos de la sabanas, mientras su rostro blanco se ponía completamente rojo debido a la imágenes que tenia pegadas en su cerebro.
-Hermano que te parece este? Y este? Y este otro? Que me dices de este? Decían unas imágenes de Yushin, todas usando cada uno de los calzoncillos que se había estado probando, y al mismo tiempo que adoptaba unas poses sugerentes y provocativas a pesar de ser un chico de 13 años.
-O... tu que prefieres hermano? Me quieres más en calzoncillos o… sin nada puesto? Hablo otra imagen del pequeño roedor, quien miraba de frente a Mamoru estando desvestido, al mismo tiempo que las otras imágenes se desvanecían, dejándolos a ellos dos solos. La única copia de Yushin que quedaba, completamente ruborizado y jadeando se acercó al conejo blanco, igual de excitado que este, para abrazarlo y mirarlo a los ojos.
-Hermano… hagámoslo. Pidió Yushin solamente eso para luego besar a Mamoru en los labios.
-Wah!!! Exclamo Mamoru asustado, quien se había despertado ese mismo momento de aquel sueño, el cual había subido a una intensidad que casi parecía que lo iba a quemar vivo desde dentro.
-Pero… que rayos? Se preguntó el conejo blanco así mismo, quien jadeante y sudoroso noto una sensación extraña bajo las sabanas, y cuando miro a sus boxers con los que se había quedado dormido, para su sorpresa noto como estos tenían una enorme mancha blanca por encima de una punta que se asomaba hasta arriba, formando una especie de tienda de campaña en esa ropa interior color verde claro.
-No puede ser… Susurro Mamoru, completamente ruborizado y sin poder creer todavía que haya tenido su primer sueño húmedo, y que más encima fuera mientras pensaba precisamente en su hermanito menor.
***
-U-ummm… Hacia Mamoru mientras murmuraba con agotamiento, y quien tenía sus ojos con unas pocas bolsas abajo y de un color un poco rojizo, los cuales le dolieron demasiado luego de que la luz del sol que se asomaba entre las cortinas de la ventana lo golpeara justo en ellos.
-Ya es de mañana… y yo… …me pase toda la noche satisfaciéndome y pensando en Yushin sin parar… Se dijo así mismo un cansado Mamoru, quien se encontraba recostado de frente y encima de las sabanas de su cama, con muchos pañuelos usados rodeándolo tanto arriba en la cama, como abajo en el suelo, con su cuerpo desnudo, y su miembro quien luego de tanta atención logro volver a meterse dentro de su funda por fin, y en el cuarto había un fuerte aroma a almizcle y uno leve a semen seco en el aire.
-Ouuu… me duele mucho el brazo… Se quejaba con mucho dolor Mamoru, mientras se sobaba su brazo derecho el cual tenía palpitante y con una presión incomoda, que casi parecía que se le iba a caer.
–Cuantas veces lo abre hecho anoche… 10? 20? Se preguntaba así mismo mientras se sentaba en la cama, aun sobándose con dolor su brazo, y pegando después un largo bostezo de agotamiento luego de no haber pegado sus ojos ni por un minuto en toda la noche.
Justo en ese momento, sorprendiéndolo debido a que estaba a medio dormir, Mamoru sintió como en su cómoda, su celular sonó de pronto debido a que le había llegado un mensaje. –Genial… y ahora que…? Pregunto de manera casi gruñona el conejo blanco, quien sin ningún ánimo tomo su teléfono, y al ver el mensaje que le llego hizo que rápidamente todo el sueño que tenía lo dejara, despertándolo de golpe debido a la impresión.
-“Misión cumplida hermano! Saluda a mi novio!” Decía el mensaje, el cual le pertenecía a Yushin, junto con una selfie adjunta en la que se mostraba al pequeño roedor blanco, acostado en la cama y desnudo junto a su media naranja, el cual era un murciélago blanco hondureño, ambos muy felices y tomados de la mano mientras eran rodeados por los muchos calzoncillos que había llevado el pequeño roedor la noche anterior.
-Wow, realmente lo logro… Pensó Mamoru, mientras miraba sonrojado a su hermanito en la foto, quien se veía muy contento de haber logrado ganarse el corazón de su primer amor, con quien al parecer tuvo una noche igual de acalorada y sin descanso.
-Bueno… Sonrió levemente el conejo blanco. –No me sorprende, incluso logro cautivar a su hermano mayor, hasta el punto de dejarlo caliente durante toda la noche.
-Te felicito hermanito, sabía que lo conseguirías. Le respondió Mamoru el mensaje a su hermanito con otro.
-Todo fue gracias a ti hermano, muchas gracias de verdad! Le dijo Yushin a este último con otro mensaje, uno que demostraba mucha alegría.
-Ahora tal como te lo prometí, déjame recompensarte con lo que tú quieras de mi parte. Le informo el ratón blanco con otro mensaje continuo, dejando al conejo igual de blanco pensativo y demasiado tentado una vez más.
-Lo que yo quiera? Pregunto Mamoru para estar seguro.
-Lo que tú quieras. Le respondió Yushin, dejando al final de su último mensaje estos dígitos“7w7”, demostrándole que sabía muy bien a lo que se refería, dejando a su hermano grande más ruborizado y tragando grueso, pidiendo que esto no fuera otro sueño.
-Entonces… Escribió primero. –Dime, sé que ahora tienes novio, pero podrás estar libre esta misma noche? Termino de escribir Mamoru, mandando ese mensaje y esperando con algo de impaciencia una respuesta.
-Sip. Le contesto Yushin primero. –Esta noche de sábado planeo usarla para estar contigo, y solo contigo hermano. Y termino con ese último mensaje.
-En ese caso… …por favor ven a mi cuarto esta noche, cuando nuestros padres se hayan dormido, y por favor… …no te olvides de traer contigo todos y cada uno de tus calzoncillos.
Fin.
-Que pasa Yushin!? Que te ocu-rre? Entro de golpe a una recamara un conejo blanco con ojos color verde lima con mucha prisa, pero justo cuando estaba terminando su pregunta, miro como al frente de él había un ratón, igual de blanco que él, y con sus ojos de un color celeste, pero totalmente desnudo y sin sentir vergüenza alguna.
-Ayúdame por favor! No puedo decidir! Exclamo casi exageradamente el ratón blanco, quien se paraba en frente del conejo blanco, revelándole su fundita de roedor y sus bolas colgantes aun sin sentir pena alguna.
-P-pero… pero que haces desnudo por dios santo!? Pregunto Mamoru, quien era el conejo blanco, a su hermanito ratón, muy ruborizado porque lo primero que encuentra al abrir la puerta es a este como dios lo trajo al mundo, pensando que le había ocurrido algo grave.
-Te digo que no puedo decidirme! No sé qué calzoncillos debo ponerme para esta noche! Seguía exclamando Yushin, casi como si fuera el apocalipsis, mientras tenía en sus manos varios tipos de trusas, calzoncillos y bóxer de todos los colores.
-Y que tiene de especial esta noche? Le pregunto Mamoru a este, tratando todo lo posible por no mirarle a su hermanito su hombría allá abajo que le colgaba.
-Hoy tendré una pijamada con ese niño que tanto me gusta, y es muy probable que esta noche logre llegar a segunda base con él. Le respondió el pequeño ratón a su hermano mayor, mientras se seguía acercando a este último para su incomodidad.
-Cuando dices segunda base, te refieres a…? Mamoru iba a preguntarle eso, hasta que fue interrumpido por Yushin quien le grito. –Ya sabes de lo que estoy hablando!
-Por eso quiero causarle una buena impresión, usando un calzoncillo que nada más lo vea y le den ganas de estar conmigo toda la noche, pero tengo tantos que no puedo decidirme por uno, ayúdame por favor! Exclamo Yushin eso ultimo casi suplicándole a su hermano mayor de orejas grandes, al mismo tiempo que se acercaba mucho a este, invadiendo su espacio personal, dejando a este último todavía dudoso e incómodo.
-No lo sé hermanito, esto es un poco raro para mí, sin mencionar lo incomodo que es tener que verte desnudo. Le dijo Mamoru al pequeño roedor, tratando de que fuera razonable.
-Por favor, te prometo que si me ayudas y todo sale bien, haré cualquier cosa que me pidas, y digo TODO, cuando me refiero a cualquier cosa. Le seguía suplicando Yushin a su hermano mayor, acercándose más a este, poniendo unos ojitos húmedos de pena.
-N-no tienes que hacer ese tipo de promesas, escucha cuando te digo que esto es… es… Mamoru trataba de ser firme con su hermanito, pero al verlo a este tan cerca, pudo notar como en sus ojos celestes había demasiada sinceridad, demostrando que hablaba muy en serio en lo de que quería que todo saliera bien esta noche con ese chico que le gustaba tanto, el conejo blanco trato difícilmente de resistir, pero finalmente fracaso.
-Ok, tu ganas, pero solo porque no tengo nada mejor que hacer con mi tarde de viernes. Le respondió Mamoru a su hermanito luego de pegar un largo suspiro, completamente rendido a la carita tierna y los ojitos brillantes que este último le había estado pegando.
-Muchas gracias hermano! TE AMO TANTO! Exclamo Yushin con mucha alegría desbordando en su cuerpo desvestido, y rápidamente abrazo con fuerza e inesperadamente a Mamoru, provocando que ambos cayeran al suelo de la habitación.
-Unos momentos después-
Y así un rato más tarde, Mamoru sin tener otra alternativa, se encontraba sentado en la cama de Yushin, mirando como este último se probaba cada ropa interior que tenía guardada en su cajón.
-Qué te parece este bóxer? Resalta mucho el color de mi pelaje no te parece? Preguntaba Yushin a su hermano mayor mientras lo miraba usando solamente un bóxer de color completamente negro, y algo ajustado, que tal como había dicho, hacia resaltar el blanco de su cuerpo, haciendo lucir al roedor muy sensual.
-Emmm… Hacia Mamoru quien se ruborizaba al ver a su hermanito usando ese bóxer, que aunque simple, realmente era muy provocador. –Tra-trata con otros, ese apenas es el primero de muchos. Respondió solamente con eso el conejo blanco, tratando de mantener la calma, sobretodo en esa parte suya que colgaba entre sus patas traseras.
***
-Y qué te parece este? Muy estrellado? Preguntaba Yushin luego de ponerse una trusa que le hacía notar las líneas de su trasero, de color celeste brillante y con muchas estrellas amarillas dibujadas en ella.
-Este creo que es un poco “estricto”. Dijo después de ponerse otro bóxer, esta vez uno holgado pero bastante corto, de color verde oscuro y con diseños de camuflaje de soldado.
-No me gusta tanto el rojo que digamos… Se dijo así mismo luego de haber puesto una trusa roja fuerte, con las costuras y los bordes color negro, y que también hacían resaltar las líneas de su entrepierna y sus bolas.
-Muy “flamígero”. Dijo el ratón luego ponerse otra trusa con diseño de llamas rojas, naranjas, escarlatas, carmesí y amarillas muy realistas.
-Muy “tradicional”. Dijo algo incómodo el roedor después de ponerse esta vez un fundoshi de un color blanco tan puro como su pelaje, que casi lo hacía parecer un animal desnudo de los vistos en Zootopia.
-Muy “deportivo”. Dijo luego de ponerse esta vez un suspensorio de color celeste igual que él, y con los bordes de este negros, aunque su entrepierna estaba oculta, su culo pequeño y redondo estaba totalmente a la vista.
-Ni siquiera sé porque tengo este. Se preguntó Yushin así mismo al ponerse una especie de taparrabos con diseño de animal print, que casi lo hacía parecer a un cavernícola o a Tarzan.
-Varios calzoncillos más tarde-
-Jejeje sabes hermano, hay una historia interesante sobre como conseguí esta lencería. Dijo Yushin entre risitas de pena mientras usaba una fina, delgada y reveladora ropa interior femenina de color rosa, con moñitos y pequeños corazones, incluso llevaba puesto un pequeño sostén a juego.
-Hermano? Pero en ese mismo momento el pequeño ratoncito noto como en su cama, Mamoru estaba acostado, completamente inmóvil, pero al parecer todavía consiente.
-M-muchos… muchos boxers… Decía el conejo blanco, delirando con su cara completamente roja, con sus ojos dándole vuelta, y con una hemorragia nasal saliendo de su nariz rosadita, debido a la excitación luego de ver a su hermano desnudarse y ponerse continuamente diferentes calzoncillos, uno más excitante y provocador que el anterior, haciendo sentir a Mamoru por primera vez la deliciosa pero prohibida tentación del incesto.
-Hermano! Estas bien? Háblame por favor! Di algo, lo que sea! Exclamo Yushin asustado, quien rápidamente se quitó la lencería que llevaba encima, para así tener más libertad a la hora de correr hasta su hermano conejo en la cama, tratando de socorrerlo mientras lo agitaba un poco tomándolo de los hombros a este.
-Tantos calzoncillos… todos muy buenos… todos me gustaron… Seguía hablando entre delirios un Mamoru que estaba a un meñique se saltar inconscientemente encima de su hermano roedor y no dejarlo escapar en toda la noche.
-Todos son muy buenos? Se preguntó Yushin así mismo luego de escucharlo decir eso. –Eso es! Ahí está la solución! Exclamo con emoción el pequeño roedor, quien con alegría se paró de la cama, soltando de golpe a su hermano mayor quien volvió a quedarse acostado en la cama inconsciente.
-Para que conformarme con uno? Si puedo llevarlos todos y darle a mi chico especial un desfile el cual no olvidara por el resto de su vida! Uyyyy hermano mayor, muchas gracias de verdad, me has salvado la vida. Respondió Yushin con una felicidad invadiendo su corazón, al mismo tiempo que se agachaba hasta estar cerca de la cabeza de Mamoru y besarlo en la mejilla con ganas.
-Qué horror, mira la hora que es! Exclamo sorprendido el roedor de ojos celestes, mirando en su reloj alarma como el tiempo se había pasado volando tan rápido. –Mejor me preparo para esta noche. Y diciendo eso Yushin empezó a sacar su ropa del closet, escogiendo una casual pero buena para causar una buena impresión.
-Ya me tengo que ir hermano, deséame suerte. Oh! Y no olvides que como te prometí, te voy a pagar esta enorme ayuda que me brindaste con cualquier cosa que tú me pidas, bueno, adiós y buenas noches. Y con decir eso último, y una vez ya arreglado y con sus cosas, y calzoncillos, listos en la mochila, Yushin se largó corriendo de su cuarto muy emocionado, dejando al conejo de Mamoru aun en estado de shock debido a la excitación y el calor cachondos que recorrían todo su cuerpo sin descanso.
-Más tarde, a la media noche-
En su cuarto, ya en su cama, Mamoru estaba acostado y durmiendo, pero no tenía precisamente dulces sueños, ni tampoco pesadillas, sino que esa clase de sueños en los que uno termina… húmedo. El conejo blanco, se retorcía y movía mucho en su cama, sacado sus brazos de la sabanas, mientras su rostro blanco se ponía completamente rojo debido a la imágenes que tenia pegadas en su cerebro.
-Hermano que te parece este? Y este? Y este otro? Que me dices de este? Decían unas imágenes de Yushin, todas usando cada uno de los calzoncillos que se había estado probando, y al mismo tiempo que adoptaba unas poses sugerentes y provocativas a pesar de ser un chico de 13 años.
-O... tu que prefieres hermano? Me quieres más en calzoncillos o… sin nada puesto? Hablo otra imagen del pequeño roedor, quien miraba de frente a Mamoru estando desvestido, al mismo tiempo que las otras imágenes se desvanecían, dejándolos a ellos dos solos. La única copia de Yushin que quedaba, completamente ruborizado y jadeando se acercó al conejo blanco, igual de excitado que este, para abrazarlo y mirarlo a los ojos.
-Hermano… hagámoslo. Pidió Yushin solamente eso para luego besar a Mamoru en los labios.
-Wah!!! Exclamo Mamoru asustado, quien se había despertado ese mismo momento de aquel sueño, el cual había subido a una intensidad que casi parecía que lo iba a quemar vivo desde dentro.
-Pero… que rayos? Se preguntó el conejo blanco así mismo, quien jadeante y sudoroso noto una sensación extraña bajo las sabanas, y cuando miro a sus boxers con los que se había quedado dormido, para su sorpresa noto como estos tenían una enorme mancha blanca por encima de una punta que se asomaba hasta arriba, formando una especie de tienda de campaña en esa ropa interior color verde claro.
-No puede ser… Susurro Mamoru, completamente ruborizado y sin poder creer todavía que haya tenido su primer sueño húmedo, y que más encima fuera mientras pensaba precisamente en su hermanito menor.
***
-U-ummm… Hacia Mamoru mientras murmuraba con agotamiento, y quien tenía sus ojos con unas pocas bolsas abajo y de un color un poco rojizo, los cuales le dolieron demasiado luego de que la luz del sol que se asomaba entre las cortinas de la ventana lo golpeara justo en ellos.
-Ya es de mañana… y yo… …me pase toda la noche satisfaciéndome y pensando en Yushin sin parar… Se dijo así mismo un cansado Mamoru, quien se encontraba recostado de frente y encima de las sabanas de su cama, con muchos pañuelos usados rodeándolo tanto arriba en la cama, como abajo en el suelo, con su cuerpo desnudo, y su miembro quien luego de tanta atención logro volver a meterse dentro de su funda por fin, y en el cuarto había un fuerte aroma a almizcle y uno leve a semen seco en el aire.
-Ouuu… me duele mucho el brazo… Se quejaba con mucho dolor Mamoru, mientras se sobaba su brazo derecho el cual tenía palpitante y con una presión incomoda, que casi parecía que se le iba a caer.
–Cuantas veces lo abre hecho anoche… 10? 20? Se preguntaba así mismo mientras se sentaba en la cama, aun sobándose con dolor su brazo, y pegando después un largo bostezo de agotamiento luego de no haber pegado sus ojos ni por un minuto en toda la noche.
Justo en ese momento, sorprendiéndolo debido a que estaba a medio dormir, Mamoru sintió como en su cómoda, su celular sonó de pronto debido a que le había llegado un mensaje. –Genial… y ahora que…? Pregunto de manera casi gruñona el conejo blanco, quien sin ningún ánimo tomo su teléfono, y al ver el mensaje que le llego hizo que rápidamente todo el sueño que tenía lo dejara, despertándolo de golpe debido a la impresión.
-“Misión cumplida hermano! Saluda a mi novio!” Decía el mensaje, el cual le pertenecía a Yushin, junto con una selfie adjunta en la que se mostraba al pequeño roedor blanco, acostado en la cama y desnudo junto a su media naranja, el cual era un murciélago blanco hondureño, ambos muy felices y tomados de la mano mientras eran rodeados por los muchos calzoncillos que había llevado el pequeño roedor la noche anterior.
-Wow, realmente lo logro… Pensó Mamoru, mientras miraba sonrojado a su hermanito en la foto, quien se veía muy contento de haber logrado ganarse el corazón de su primer amor, con quien al parecer tuvo una noche igual de acalorada y sin descanso.
-Bueno… Sonrió levemente el conejo blanco. –No me sorprende, incluso logro cautivar a su hermano mayor, hasta el punto de dejarlo caliente durante toda la noche.
-Te felicito hermanito, sabía que lo conseguirías. Le respondió Mamoru el mensaje a su hermanito con otro.
-Todo fue gracias a ti hermano, muchas gracias de verdad! Le dijo Yushin a este último con otro mensaje, uno que demostraba mucha alegría.
-Ahora tal como te lo prometí, déjame recompensarte con lo que tú quieras de mi parte. Le informo el ratón blanco con otro mensaje continuo, dejando al conejo igual de blanco pensativo y demasiado tentado una vez más.
-Lo que yo quiera? Pregunto Mamoru para estar seguro.
-Lo que tú quieras. Le respondió Yushin, dejando al final de su último mensaje estos dígitos“7w7”, demostrándole que sabía muy bien a lo que se refería, dejando a su hermano grande más ruborizado y tragando grueso, pidiendo que esto no fuera otro sueño.
-Entonces… Escribió primero. –Dime, sé que ahora tienes novio, pero podrás estar libre esta misma noche? Termino de escribir Mamoru, mandando ese mensaje y esperando con algo de impaciencia una respuesta.
-Sip. Le contesto Yushin primero. –Esta noche de sábado planeo usarla para estar contigo, y solo contigo hermano. Y termino con ese último mensaje.
-En ese caso… …por favor ven a mi cuarto esta noche, cuando nuestros padres se hayan dormido, y por favor… …no te olvides de traer contigo todos y cada uno de tus calzoncillos.
Fin.
A todas mis menciones ojala les haya gustado este primer oneshot de mi parte para este nuevo foro jejeje Dejo que comenten todo lo que quieran y den su opinión, cuídense mucho, que tengan buen fin de semana y hasta la próxima publicación Ah! Y una ultima nota mas, a todos los usuarios que por casualidad ya conocen estos personajes y los de futuros oneshots, les pido que por favor no pongan spoiler en los comentarios, para asi no arruinarles futuras sorpresas a los que aun no los conocen, se los pido de corazón y por favor, gracias nwn
Darknesswolf88 DigeTokyoBear6 Haydenwolf AlexCoon Big_horse Lian~ KOPAKING27
Darknesswolf88 DigeTokyoBear6 Haydenwolf AlexCoon Big_horse Lian~ KOPAKING27