El sol del atardecer iluminaba todo ese lugar con una luz naranja, ese lugar que rodeado por un frondoso bosque denotaba que eran las ruinas de una enorme ciudad, pues por una gran extensión de tierra sólo se veían escombros de roca blanca que ya habían caído por el peso de los años y en los que ninguna hierba se animaba a crecer.
Sin embargo, algo rompía con ese melancólico escenario: una enorme torre que a diferencia de todo lo demás se alzaba sobre ese territorio destruido casi arañando los cielos, desafiando aquello que hubiera causado tal destrucción.
En la cima de la torre había un hombre de porte real y largo cabello plateado, cuya túnica de seda que le envolvía el cuerpo le delataba como alguien de alta alcurnia. Miró al atardecer, primero inexpresivo para después mirar al sol con cierta rabia, como si el astro rey fuera el culpable de todas sus desgracias y luego dijo una única frase:
El planeta Tybell, un mundo que según las antiguas leyendas fue creado por el benevolente dios Haou tras vencer en combate al maligno dios Glory. Este planeta donde todo puede pasar, se encuentra dividido en seis países:
Ignis, país de fuego y lava. Por sus condiciones climáticas, la agricultura es imposible, pero ha logrado prosperar principalmente debido a que su subsuelo es rico en minerales que son necesarios para la vida en el planeta.
Aqua, país de agua. Es un país conformado por un archipiélago de islas tropicales que ha encontrado la prosperidad principalmente a la industria del turismo.
Ventum, el país del viento. Un país conformado por bosques con árboles de casi todo tipo creciendo en él, incluso las raras sakuras y saras. Es el país más rico culturalmente hablando y hay leyendas y fabulas de todo tipo, desde aquellas que cuentan de grandes tesoros hasta de árboles mágicos que si te confiesas bajo su sombra, tu amor será correspondido.
Tellus, el país de tierra. Todo un paradigma, pues mientras la mitad de su territorio es árido y desértico, la otra mitad está sumida en un invierno perpetuo. Al igual que Ignis, lo duro de su clima no evitó que prosperara gracias a la minería, pero mientras que Ignis provee a Tybell de minerales, Tellus lo hace con piedras preciosas.
Lucís, el país de la luz. La primera nación de Tybell y todo ello se puede ver en sus construcciones que pese al avance tecnológico en el resto del mundo, se ha mantenido con un estilo antiguo.
Y al final y como buena contra parte de Lucís, se encuentra Atrum, el país de oscuridad. Con pocas horas de luz debido a su posición en el planeta, este país es el que en su infraestructura mejor representa el avance tecnológico del planeta. Como la meca de la tecnología, Atrum cuenta en su ciudad capital, Vert, con la academia elemental, si bien no la única sí la más prestigiosa escuela especializada en entrenar duelistas, ya sea para convertirse en competidores profesionales u optar por convertirse en defensores de la paz en la venerada orden de Feliz.
En la primera semana de primavera, la academia elemental abre sus puertas para organizar los exámenes de admisión para la nueva generación de duelistas y justo ese día un joven destinado a cambiar el destino del mundo se dirigía hacia ese lugar…
Turno 01:
Una vida, nuevo duelista
Abrió de golpe sus ojos café oscuro y sacudió su cabeza con lo que algunos mechones de su cabello castaño le dieron un par de latigazos en la frente, lo que ayudó a terminar de despertarlo. ¿Cómo podía haber sido tan estúpido para quedarse dormido en el taxi? No estaba en su casa en Ventum y tenía que ser más cuidadoso en ese lugar tan nuevo para él.
Miró por la ventana del vehículo y vio los grandes edificios de la ciudad de Vert así como los grandes caminos que le recorrían.
Se recostó en su asiento. En ese momento se dirigía hacia la academia elemental para presentar un examen de ingreso a tan prestigiosa escuela. Aunque su nivel académico era de los más altos de todo el mundo, la academia elemental se enfocaba en entrenar duelistas, ya fuera para entrar a las ligas profesionales o para formar parte de la orden de Feliz, los defensores de la paz del mundo y aunque él los admiraba, en especial a sus seis generales, y tenía algo de talento para los duelos, la verdad es que desde que tenía memoria nunca había considerado dedicarse a un juego de cartas de forma profesional, sin embargo…
—Y llegamos —anunció el taxista deteniendo el vehículo.
El muchacho miró por la ventana y se sorprendió al ver que ya habían quedado muy atrás los edificios de Vert y ahora se encontraba rodeado un prado de pasto verde y un camino hecho de ladrillos grises cuyo único vestigio de tecnología eran los otros vehículos de donde bajaban chicos de su edad, seguramente con la intención de así como él, presentar el examen de admisión a la academia.
Pagó la tarifa del viaje, bajó del taxi y mientras el vehículo se alejaba, miró a la distancia y lo que vio le sacó una expresión de sorpresa, pues era más impresionante verlo en vivo que por las fotografías.
Frente a él estaba un enorme castillo de piedras negras que se alzaba majestuoso sobre el lugar y aunque estaba rodeado de varios edificios que trataban de darle modernidad al lugar, la verdad es que continuaban palideciendo frente a castillo que se mantenía como un titán inmutable ante el avance del tiempo.
Sin embargo, una vez que la sorpresa inicial pasó torció los labios y recordó la frase que le había despertado en el taxi:
No podía recordar quién le había dicho esas palabras, como tantas cosas de su pasado, pero algo dentro de él le decía que debía cumplir esa promesa de encontrarse en la academia elemental con esa persona. Sabía que no le reconocería, pero esperaba que esa persona le reconociera y le dijera porqué era tan importante que se volvieran a ver.
Comenzó a avanzar junto a otros chicos que iban a su examen por los terrenos del colegio hasta que entró al castillo. La verdad el lugar no decepcionaba: grandes pilares sostenían el techo, había estandartes de terciopelo rojo con el logo de la escuela en ellos colgados por todo el lugar y además tenía la parafernalia que se esperaría de cualquier otra escuela, como casilleros, un estante de trofeos, puertas que llevaban a oficinas y escaleras que llevaban a pisos superiores desde donde pudo ver que varios alumnos de la academia habían ido a “evaluar la carne fresca”. No pudo evitar pasar saliva de nervios al sentir tantas miradas sobre él, sin embargo, olvidó los nervios cuando en un pilar cercano a las escaleras vio una escena: al parecer uno de los alumnos había decidido no limitarse a “evaluar a la carne fresca” desde lejos.
Eran dos personas. La muchacha era linda: Tenía el cabello azul, una cara angelical y un cuerpo muy bien proporcionado para una chica de su misma edad (unos dieciséis años, más o menos). Estaba junto con un tipo de esos rompe corazones: de cabello negro largo y peinado hacia atrás, alto, moreno y fornido. El tipo de muchacho que podría poner a cualquier chica a sus pies… pero no a una chica como la peli azul y eso se notaba en que él la sostenía por la muñeca mientras ella intentaba zafarse.
—Vamos guapa —decía el muchacho con una sonrisa de príncipe encantador—, déjame mostrarte la escuela antes de tu examen.
—No, en serio… gracias pero no… —respondió la peli azul ya no sabiendo cómo quitarse a ese galán de encima.
—Anda —insistió de nuevo el muchacho—, dime una razón por la que no quieres ir a dar la vuelta conmigo.
—Porque… —comenzó la peli azul— ¡Porque tengo novio!
Esa respuesta hubiera bastado para arruinar las intenciones de cualquiera… pero se veía que ese galán no era cualquiera, pues rió y al fin soltó a la chica.
—¿Novio? —preguntó burlón—. ¿Y si tanto te quiere por qué dejó venir a una chica tan linda sola a su examen?
La muchacha estaba buscando una forma de salir de eso cuando sus ojos azules se toparon con los ojos cafés del muchacho. El rostro de esta se iluminó y fue corriendo con él.
—¡Oye! —exclamó el castaño, pero su intento se ahogó cuando esta lo tomó del brazo y lo abrazó, sintiendo la suavidad de ella y el dulce aroma de su perfume.
—No me dejó sola, aquí está —dijo la peli azul burlona—. Amor, te perdiste otra vez, ¿verdad? Anda, vamos al examen.
Al parecer el galán se tragó el cuento de que el muchacho era el novio de la peli azul, pero eso no significó que fuera a dejar las cosas hasta ahí.
—¿Ese es tu novio? —preguntó burlón mientras se alejaban—. Pues se ve como un pusilánime.
—¡¿Disculpa?! —exclamó el muchacho molesto olvidándose de la peli azul que le abrazaba.
—En esta academia nos tomamos muy en serio el duelo de monstruos —continuó el galán—, y no me parece que tú tengas lo que se necesita. Apuesto que tu deck es algo patético como no sé… ¿Mokey Mokey?
—Ya amor, déjalo —intentó decir la peli azul—. Vamos a llegar tarde al examen.
Pero el muchacho la ignoró.
—Si eso crees de mí, ¿por qué no me haces un examen pre examen de ingreso? Si me ganas, no presentaré mi examen de admisión.
—¡Oye, no, espera! —intentó argumentar la peli azul. El galán sonrió y respondió.
—Me parece perfecto. Te voy a humillar frente a tu novia. El estadio de duelo está ocupado por el examen, pero descuida, conozco un lugar perfecto para tu último duelo en la academia elemental.
Los dos novatos siguieron al galán fuera del castillo, este los llevó a un pequeño parquecito cerca de la cafetería de la escuela el cual tenía el suficiente espacio para tener un duelo.
Mientras los dos contendientes preparaban sus discos de duelo para la batalla, el galán habló.
—Es de mala educación que dos duelistas se batan sin saber sus nombres. Soy Rictor Lazanti.
—Tsukune Aono —respondió el castaño y de inmediato, sin que él se diera cuenta, los ojos de la peli azul se abrieron por la sorpresa.
—¿Y tu novia? —preguntó Rictor sonriendo con burla.
—Eh… —se quedó congelado Tsukune, pero la muchacha vino a su rescate.
—Ku-Kurumu Kurono —dijo sin más.
—Bien Kurumu, prepárate porque vas a estar en la academia elemental sin tu novio —exclamó Rictor burlón.
En ese momento un grupo de chicas llegó al lugar y una pelirroja entre el grupo exclamó.
—¡Chicas! ¡Ya lo encontré!
Un grupo de muchachas se acercó al lugar del duelo y comenzaron a animar a Rictor.
—¡Vamos Rictor!
—¡Acabalo Ricky!
—¡Todas te apoyamos!
Tsukune y Kurumu sólo podían ver incrédulos la escena.
—El muy maldito ya tiene un harem y todavía se dio el lujo de coquetear conmigo —dijo Kurumu un poco molesta.
—Nunca es suficiente de algo bueno, supongo… —bromeó Tsukune.
—¡¿De qué lado estás tú?! —gruñó Kurumu, lo que le arrancó una sonrisa nerviosa al castaño.
—Gracias chicas, gracias —sonreía mientras tanto Rictor—. Prepárense, porque están a punto de presenciar otra victoria de su duelista favorito.
—¡El futuro rey de la academia elemental! —festejó la pelirroja.
—Bueno, no se diga más Aono —comenzó Rictor y tanto él como Tsukune gritaron al unísono mientras tomaban cinco cartas del tope de su deck.
—¡Duelo!
—¡Yo comienzo! —declaró Rictor y tomó una carta de su deck—. Invoco a Masked Dragon en modo de ataque [1400] y será todo.
Frente a Rictor apareció un pequeño dragón de color rojo.
Mano de Rictor: 5
—¡Un dragón! —exclamó Kurumu mientras Tsukune tomaba la carta de su turno.
«Y no sólo eso —pensó Tsukune—, es un buscador. Rictor quiere que lo destruya por batalla para sacar a un dragón que de seguro apoyará su estrategia, por desgracia… no tengo nada en mi mano que pueda destruir por efectos, deberé ir por batalla»
—¡Invoco a Dash Warrior en modo de ataque! —declaró Tsukune mientras un guerrero rojo con una rueda por piernas aparecía frente a él [600].
—¿Guerrero? —preguntó Kurumu viendo al monstruo de Tsukune.
—¡Dash Warrior, ataca a Masked Dragon! —ordenó Tsukune.
—¡Pero tu monstruo es más débil! —exclamó Kurumu, pero Tsukune sólo sonrió.
Dash Warrior ATK 600 => 1800
—Efecto de Dash Warrior —explicó Tsukune—: cuando ataca, gana 1200 puntos de ataque.
Dash Warrior envistió a Masked Dragon y lo destruyó.
—Je, gracias Aono —se burló Rictor—, ahora que destruiste por batalla a mi Masked Dragon, puedo llamar a un dragón de mi baraja al campo con menos de 1500 puntos de ataque y quien yo llamo es a Armed Dragon LV 3.
Frente a Rictor apareció un pequeño dragón de color naranja claro [1200].
«Lo sabía», pensó Tsukune apretando los puños.
—Dejo una carta boca abajo y termina mi turno —declaró el castaño.
Dash Warrior ATK 1800 => 600
Mano de Tsukune: 4
—¡Ahora pégale con tu combo Rictor! —le animó la pelirroja. Rictor le levantó su pulgar y luego robó la carta de su turno.
—Ahora es mi fase de espera y como tal, se activa el efecto de mi Armed Dragon LV 3, dejándome llamar a un Armed Dragon LV 5 de mi deck en su lugar. Crecen tan rápido, ¿no te parece?
El Armed Dragon LV 3 fue rodeado por un pilar de luz y cuando este se deshizo, una versión más grande del dragón había tomado su lugar [2400].
—¡Ay no! —exclamó preocupada Kurumu.
—¡Ay sí! —respondió Rictor burlón—. ¡Armed Dragon LV 5, ataca a Dash Warrior!
—¡Revelo mi carta boca abajo! —declaró Tsukune—. ¡Hallowed Life Barrier! Descarto una carta de mi mano y durante este turno no recibo daños.
Armed Dragon LV 5 dio un potente puñetazo a Dash Warrior y lo destruyó.
—Sólo retrasas lo inevitable —se quejó Rictor—. Dejo estas dos cartas boca abajo y termina mi turno. Con eso se activa el efecto de Armed Dragon LV 5: Si durante este turno destruyó a un monstruo por batalla, puedo enviarlo al cementerio y en su lugar llamar a Armed Dragon LV 7.
Armed Dragon LV 5 volvió a ser rodeado por un pilar de luz y cuando este desapareció, Armed Dragon se había vuelto más fiero [2800].
—El LV 5 ya era malo, este es peor —se lamentó Kurumu.
Mano de Rictor: 4
Mano de Tsukune: 3
—¡Mi turno! —declaró Tsukune sin temor—. Lo único que puedo hacer es dejar a un monstruo en defensa boca abajo y dos cartas también boca abajo…
—¡No Aono! ¡Nada de defensas! ¡Arreglemos esto como hombres! —exclamó Rictor divertido—. ¡Revelo mi carta boca abajo! ¡Final Attack Orders! Ahora todos nuestros monstruos deben pasar a modo de ataque.
El monstruo boca bajo de Tsukune giró y se reveló una guerrera en traje de color verde [1100].
—Warrior Lady of the Wasteland —reconoció Rictor al monstruo—. Muy astuto Aono, dejarme destruir a ese monstruo y luego obtener algo ya fuera para defenderte o darle la vuelta al duelo, que mal que ahora que la pasé a ataque ya no te vaya a servir mucho como defensa.
Tsukune apretó los dientes.
—Termino mi turno.
Mano de Tsukune: 1
—¡Mi turno! —exclamó Rictor victorioso tomando la carta de su turno—. ¡Ahora viene lo bueno! ¡Sacrificaré a mi Armed Dragon LV 7 para desde mi mano llamar a mi más poderoso monstruo: aparece, Armed Dragon LV 10!
Esta vez Armed Dragon explotó, pero al disiparse el humo, se encontraba en su mismo lugar pero mucho más fiero que antes [3000].
—¡3000 puntos de ataque! —notó Kurumu preocupada.
—Y no te daré la oportunidad de usar la habilidad de tu monstruo —declaró Rictor descartando una carta de su mano—. Por haber descartado una carta, Armed Dragon LV 10 destruye a todos los monstruos boca arriba en el campo de mi oponente y como tu guerrera no fue destruida por batalla, no activará su efecto.
Armed Dragon dio un potente rugido que destruyó a la guerrera de Tsukune.
—¡Y ahora estás abierto a un ataque directo! ¡Adelante Armed Dragon, ataque directo! —declaró Rictor.
—¡Revelo mi carta boca abajo! —contra atacó Tsukune—. ¡Scrap Iron Scarecrow!
—¡Es inútil! —contestó Rictor—. ¡Contra trampa: Wiretap! Ahora tu trampa no sólo se niega, sino que además regresa a tu deck.
La carta de Tsukune se congeló a media activación y desapareció.
—¡Ay no! —dijo Kurumu mientras Tsukune era golpeado por el puño de Armed Dragon.
—Ya sólo te quedan 1000 puntos de vida y tal vez creas que será más que suficiente para darle la vuelta al duelo —se burló Rictor—, pues piensa de nuevo: activo Diffusion Wave Cannon. En mi siguiente turno ganará un contador y podré destruir esta carta, con lo que te haré mil puntos de daño por cada contador que tenga, ¡ya perdiste!
Mano de Rictor: 2
—¡Eso es Rictor! —celebró una de las porristas del galán.
—¡El combo infernal de nuestro Rictor! —celebró la pelirroja.
—¡Rictor, Rictor! —animaba otra de las del grupo.
—No puede ser —se lamentó Kurumu. Que Tsukune se hubiera metido en esa situación en la que se jugaba su acceso a la escuela había sido su culpa y ahora… el muchacho iba a perder.
Mientras tanto Tsukune se recuperó del ataque del Armed Dragon y miró a Rictor. El tipo podía parecer un brabucón, pero sabía cómo pelear. En definitiva la reputación de la escuela no era sólo publicidad barata.
Miró su mano, sólo le quedaba una carta, un monstruo. En su campo tenía algo que podía ayudarle a hacer un combo con ese monstruo, pero si no sacaba algo para apoyar a su jugada… estaba perdido.
Tomó aire, sacó la carta de su turno, la miró… y sonrió.
—Diste buena pelea Rictor… pero me temo que ya perdiste —declaró Tsukune con confianza. Rictor levantó una ceja y respondió.
—Estás loco, no tienes nada.
—¡Esto es lo que tengo! —contestó Tsukune—. ¡Monstruo tuner: Tune Warrior!
Un guerrero robótico de color rojo apareció frente a Tsukune [1600].
—¡Un tuner! —exclamaron los presentes al unísono.
—Muy bonito —declaró Rictor—. Sí, un tuner te puede ayudar a traer un monstruo synchro, pero no sirve de nada solo y tu monstruo es normal, así que no tiene un efecto que te ayude a llamar algo más.
—¡Pero me queda una carta boca abajo! —contestó Tsukune sonriendo con la victoria en el rostro—. ¡Activo mi trampa Back to the front! La cual me deja llamar a un monstruo de mi cementerio. Por lo general llegaría en modo de defensa, pero gracias a tu Final Attack Orders cambia a modo de ataque.
Dash Warrior apareció junto a Tune Warrior.
—Ambos tienen tres estrellas, traerá a un synchro de nivel seis… —razonó la pelirroja tras Rictor mientras este trataba de pensar en un monstruo synchro de nivel seis que pudiera arrancarle la victoria de las manos, Tsukune comenzó:
—¡Tune Warrior, Dash Warrior: sintonícense!
Tune Warrior se convirtió en tres aros de luz que rodearon a Dash Warrior quien se convirtió en tres estrellas que se alinearon para crear un pilar de luz.
—¡Aparece mi carta favorita: Mighty Warrior! —exclamó Tsukune mientras que del pilar de luz salía un guerrero de color blanco con un enorme brazo derecho [2200].
—¿Su carta favorita? —se preguntó Kurumu al ver al monstruo.
Rictor mientras tanto pareció respirar tranquilo.
—Menos mal, esperaba algo peor —dijo rascándose la nuca—. Tiene un buen efecto, sí… pero no le llega ni en broma a mi Armed Dragon LV 10.
Tsukune sonrió y dijo.
—Es por eso que voy a apoyarlo con esta carta mágica: ¡Riryoku!
Un sudor frío recorrió la frente de Rictor.
—¡Esa no!
—Ahora la mitad de los puntos de ataque de tu monstruo se pasan al ataque del mío —explicó Tsukune esta vez siendo él el burlón.
Armed Dragon LV 10 ATK 3000 => 1500
Mighty Warrior ATK 2200 => 3700
—Mighty Warrior, ¡ataca! —ordenó Tsukune.
Juntando toda la fuerza que tenía en su brazo derecho, Mighty Warrior arremetió contra Armed Dragon y lo destruyó sólo con un potente puñetazo.
Rictor sólo podía ver furioso como su monstruo era destruido y sus puntos bajaban.
—Y dado que eres estudiantes de esta prestigiosa escuela de duelo, supongo que sabes qué va a pasar ahora, ¿verdad? —se burló Tsukune.
—Entra el efecto de Mighty Warrior… —comenzó Rictor— Cuando destruye a un monstruo en batalla, le hace daño al oponente en una cantidad igual a la mitad del ataque del monstruo destruido.
—¡Correcto! —exclamó Tsukune sonriendo—. ¡Mighty Warrior: termínalo!
Mighty Warrior apuntó su puño a Rictor y lo disparó contra este.
—¡Aaaaagh! —exclamó el galán al ser golpeado.
Terminado el duelo, las imágenes creadas por el solid vision desaparecieron y Rictor cayó de rodillas.
—No puede ser… ¡perdí! —exclamó el muchacho en frustración.
—Parece que seremos compañeros de curso —dijo Tsukune con una sonrisa de satisfacción, dándose media vuelta y regresando al castillo para retomar donde se había quedado.
Mientras Tsukune se iba y las porristas iban a ayudar a Rictor, Kurumu miró al muchacho castaño y mientras mil cosas pasaban por su cabeza, sólo dos palabras pasaron por su boca.
—Tsukune… Aono…
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El autor habla:
¡Hola! Aquí su user favorito. Vaya, han pasado como 7 años desde que me puse a trabajar en un fanfic de Yugioh, pero luego de trabajar como loco en tres proyectos originales sentí que necesitaba regresar a una época más sencilla. Tal vez algunos digan que es un paso atrás en mi carrera de escritor volver a fanfics, ¡pero hey! Tenía ganas de hacer esto y yo le tengo más miedo a quedarme con las ganas que al qué dirán, así que aquí está: ¡un nuevo fanfic de YGO!
En fin, este no es un trabajo 100% original, como podrán haberse dado cuenta y si no se habían dado cuenta ahora se los digo, este es un remake del que considero mi fanfic favorito: Seasons of Sakura (sigo insistiendo que el título está mal escrito). Pero entre que ese fic tenía MUCHOS errores y que su autor nunca lo terminó, al pegarme la nostalgia por esta historia decidí dejar de esperar que el autor escuchara mis ruegos de regresar a terminar la historia y tomar yo mismo el toro por los cuernos.
Si leyeron el fic original, notarán que esta versión trae muchos cambios, pues le voy a quitar cosas que en el argumento original nunca me convencieron, como personajes que me parece estaban de más y los decks de los personajes que muchos me parecía que estaban construidos a la ahí se va (incluso para duelistas que se decían ser la elite), ahora voy a tratar de darles decks temáticos. No voy a crear cartas nuevas para el fic a menos que sea extremadamente necesario, para mantener el espíritu de la historia original donde Haou les dio a todos los personajes cartas existentes y tampoco habrá invocaciones de extra deck más allá del synchro tanto para, de nuevo, mantener el espíritu del fic original como que también quiero dejar las cosas un poco simples y no quiero liarme con las reglas en extremo confusas que tiene el TCG hoy en día (para que se den una idea: todavía no entiendo bien cómo funcionan ni los péndulo ni los link).
La historia original tampoco estaba terminada y la verdad en base a lo que dejó el autor original estaba cabrón adivinar hacia dónde quería llevar la trama, por lo que en lugar de jugar a las adivinanzas, tomé lo que dejó y cree una historia totalmente nueva en la que pudiera encajar lo que se mostró en el original, aunque con un pequeño guiño que se revelará rumbo al final que espero le saque una sonrisa a todos.
También pretendo que esta sea una historia corta, ya que aunque esta es una historia que quiero hacer, no deseo que me quite mucho tiempo de mi carrera de escritor profesional. En la lista de capítulos que hice creo que rondaban los 32 capítulos, pero no descarto que se puedan sacar más capítulos mientras escribo… siempre me pasa, pero no tengo la intención de que la historia llegue a los ciento y pico capítulos que fueron con FF, así que vamos a dejar esto en sólo dos arcos argumentales y espero tener la bendición de George Martin para que esta cosa no pase de los 52 capítulos (o sea, un año de publicación).
En fin, esta nota de autor ya me quedó un poco larga, pero había mucho que explicar… así que aquí le dejamos y espero que hayan disfrutado este primer capítulo.
Sin embargo, algo rompía con ese melancólico escenario: una enorme torre que a diferencia de todo lo demás se alzaba sobre ese territorio destruido casi arañando los cielos, desafiando aquello que hubiera causado tal destrucción.
En la cima de la torre había un hombre de porte real y largo cabello plateado, cuya túnica de seda que le envolvía el cuerpo le delataba como alguien de alta alcurnia. Miró al atardecer, primero inexpresivo para después mirar al sol con cierta rabia, como si el astro rey fuera el culpable de todas sus desgracias y luego dijo una única frase:
Este mundo…
…está incompleto…
El rey de los juegos
SOS
…está incompleto…
El rey de los juegos
SOS
El planeta Tybell, un mundo que según las antiguas leyendas fue creado por el benevolente dios Haou tras vencer en combate al maligno dios Glory. Este planeta donde todo puede pasar, se encuentra dividido en seis países:
Ignis, país de fuego y lava. Por sus condiciones climáticas, la agricultura es imposible, pero ha logrado prosperar principalmente debido a que su subsuelo es rico en minerales que son necesarios para la vida en el planeta.
Aqua, país de agua. Es un país conformado por un archipiélago de islas tropicales que ha encontrado la prosperidad principalmente a la industria del turismo.
Ventum, el país del viento. Un país conformado por bosques con árboles de casi todo tipo creciendo en él, incluso las raras sakuras y saras. Es el país más rico culturalmente hablando y hay leyendas y fabulas de todo tipo, desde aquellas que cuentan de grandes tesoros hasta de árboles mágicos que si te confiesas bajo su sombra, tu amor será correspondido.
Tellus, el país de tierra. Todo un paradigma, pues mientras la mitad de su territorio es árido y desértico, la otra mitad está sumida en un invierno perpetuo. Al igual que Ignis, lo duro de su clima no evitó que prosperara gracias a la minería, pero mientras que Ignis provee a Tybell de minerales, Tellus lo hace con piedras preciosas.
Lucís, el país de la luz. La primera nación de Tybell y todo ello se puede ver en sus construcciones que pese al avance tecnológico en el resto del mundo, se ha mantenido con un estilo antiguo.
Y al final y como buena contra parte de Lucís, se encuentra Atrum, el país de oscuridad. Con pocas horas de luz debido a su posición en el planeta, este país es el que en su infraestructura mejor representa el avance tecnológico del planeta. Como la meca de la tecnología, Atrum cuenta en su ciudad capital, Vert, con la academia elemental, si bien no la única sí la más prestigiosa escuela especializada en entrenar duelistas, ya sea para convertirse en competidores profesionales u optar por convertirse en defensores de la paz en la venerada orden de Feliz.
En la primera semana de primavera, la academia elemental abre sus puertas para organizar los exámenes de admisión para la nueva generación de duelistas y justo ese día un joven destinado a cambiar el destino del mundo se dirigía hacia ese lugar…
Turno 01:
Una vida, nuevo duelista
¡No olvides! ¡La Academia Elemental! ¡Ahí nos veremos!
Abrió de golpe sus ojos café oscuro y sacudió su cabeza con lo que algunos mechones de su cabello castaño le dieron un par de latigazos en la frente, lo que ayudó a terminar de despertarlo. ¿Cómo podía haber sido tan estúpido para quedarse dormido en el taxi? No estaba en su casa en Ventum y tenía que ser más cuidadoso en ese lugar tan nuevo para él.
Miró por la ventana del vehículo y vio los grandes edificios de la ciudad de Vert así como los grandes caminos que le recorrían.
Se recostó en su asiento. En ese momento se dirigía hacia la academia elemental para presentar un examen de ingreso a tan prestigiosa escuela. Aunque su nivel académico era de los más altos de todo el mundo, la academia elemental se enfocaba en entrenar duelistas, ya fuera para entrar a las ligas profesionales o para formar parte de la orden de Feliz, los defensores de la paz del mundo y aunque él los admiraba, en especial a sus seis generales, y tenía algo de talento para los duelos, la verdad es que desde que tenía memoria nunca había considerado dedicarse a un juego de cartas de forma profesional, sin embargo…
—Y llegamos —anunció el taxista deteniendo el vehículo.
El muchacho miró por la ventana y se sorprendió al ver que ya habían quedado muy atrás los edificios de Vert y ahora se encontraba rodeado un prado de pasto verde y un camino hecho de ladrillos grises cuyo único vestigio de tecnología eran los otros vehículos de donde bajaban chicos de su edad, seguramente con la intención de así como él, presentar el examen de admisión a la academia.
Pagó la tarifa del viaje, bajó del taxi y mientras el vehículo se alejaba, miró a la distancia y lo que vio le sacó una expresión de sorpresa, pues era más impresionante verlo en vivo que por las fotografías.
Frente a él estaba un enorme castillo de piedras negras que se alzaba majestuoso sobre el lugar y aunque estaba rodeado de varios edificios que trataban de darle modernidad al lugar, la verdad es que continuaban palideciendo frente a castillo que se mantenía como un titán inmutable ante el avance del tiempo.
Sin embargo, una vez que la sorpresa inicial pasó torció los labios y recordó la frase que le había despertado en el taxi:
¡No olvides! ¡La Academia Elemental! ¡Ahí nos veremos!
No podía recordar quién le había dicho esas palabras, como tantas cosas de su pasado, pero algo dentro de él le decía que debía cumplir esa promesa de encontrarse en la academia elemental con esa persona. Sabía que no le reconocería, pero esperaba que esa persona le reconociera y le dijera porqué era tan importante que se volvieran a ver.
Comenzó a avanzar junto a otros chicos que iban a su examen por los terrenos del colegio hasta que entró al castillo. La verdad el lugar no decepcionaba: grandes pilares sostenían el techo, había estandartes de terciopelo rojo con el logo de la escuela en ellos colgados por todo el lugar y además tenía la parafernalia que se esperaría de cualquier otra escuela, como casilleros, un estante de trofeos, puertas que llevaban a oficinas y escaleras que llevaban a pisos superiores desde donde pudo ver que varios alumnos de la academia habían ido a “evaluar la carne fresca”. No pudo evitar pasar saliva de nervios al sentir tantas miradas sobre él, sin embargo, olvidó los nervios cuando en un pilar cercano a las escaleras vio una escena: al parecer uno de los alumnos había decidido no limitarse a “evaluar a la carne fresca” desde lejos.
Eran dos personas. La muchacha era linda: Tenía el cabello azul, una cara angelical y un cuerpo muy bien proporcionado para una chica de su misma edad (unos dieciséis años, más o menos). Estaba junto con un tipo de esos rompe corazones: de cabello negro largo y peinado hacia atrás, alto, moreno y fornido. El tipo de muchacho que podría poner a cualquier chica a sus pies… pero no a una chica como la peli azul y eso se notaba en que él la sostenía por la muñeca mientras ella intentaba zafarse.
—Vamos guapa —decía el muchacho con una sonrisa de príncipe encantador—, déjame mostrarte la escuela antes de tu examen.
—No, en serio… gracias pero no… —respondió la peli azul ya no sabiendo cómo quitarse a ese galán de encima.
—Anda —insistió de nuevo el muchacho—, dime una razón por la que no quieres ir a dar la vuelta conmigo.
—Porque… —comenzó la peli azul— ¡Porque tengo novio!
Esa respuesta hubiera bastado para arruinar las intenciones de cualquiera… pero se veía que ese galán no era cualquiera, pues rió y al fin soltó a la chica.
—¿Novio? —preguntó burlón—. ¿Y si tanto te quiere por qué dejó venir a una chica tan linda sola a su examen?
La muchacha estaba buscando una forma de salir de eso cuando sus ojos azules se toparon con los ojos cafés del muchacho. El rostro de esta se iluminó y fue corriendo con él.
—¡Oye! —exclamó el castaño, pero su intento se ahogó cuando esta lo tomó del brazo y lo abrazó, sintiendo la suavidad de ella y el dulce aroma de su perfume.
—No me dejó sola, aquí está —dijo la peli azul burlona—. Amor, te perdiste otra vez, ¿verdad? Anda, vamos al examen.
Al parecer el galán se tragó el cuento de que el muchacho era el novio de la peli azul, pero eso no significó que fuera a dejar las cosas hasta ahí.
—¿Ese es tu novio? —preguntó burlón mientras se alejaban—. Pues se ve como un pusilánime.
—¡¿Disculpa?! —exclamó el muchacho molesto olvidándose de la peli azul que le abrazaba.
—En esta academia nos tomamos muy en serio el duelo de monstruos —continuó el galán—, y no me parece que tú tengas lo que se necesita. Apuesto que tu deck es algo patético como no sé… ¿Mokey Mokey?
—Ya amor, déjalo —intentó decir la peli azul—. Vamos a llegar tarde al examen.
Pero el muchacho la ignoró.
—Si eso crees de mí, ¿por qué no me haces un examen pre examen de ingreso? Si me ganas, no presentaré mi examen de admisión.
—¡Oye, no, espera! —intentó argumentar la peli azul. El galán sonrió y respondió.
—Me parece perfecto. Te voy a humillar frente a tu novia. El estadio de duelo está ocupado por el examen, pero descuida, conozco un lugar perfecto para tu último duelo en la academia elemental.
***
Los dos novatos siguieron al galán fuera del castillo, este los llevó a un pequeño parquecito cerca de la cafetería de la escuela el cual tenía el suficiente espacio para tener un duelo.
Mientras los dos contendientes preparaban sus discos de duelo para la batalla, el galán habló.
—Es de mala educación que dos duelistas se batan sin saber sus nombres. Soy Rictor Lazanti.
—Tsukune Aono —respondió el castaño y de inmediato, sin que él se diera cuenta, los ojos de la peli azul se abrieron por la sorpresa.
—¿Y tu novia? —preguntó Rictor sonriendo con burla.
—Eh… —se quedó congelado Tsukune, pero la muchacha vino a su rescate.
—Ku-Kurumu Kurono —dijo sin más.
—Bien Kurumu, prepárate porque vas a estar en la academia elemental sin tu novio —exclamó Rictor burlón.
En ese momento un grupo de chicas llegó al lugar y una pelirroja entre el grupo exclamó.
—¡Chicas! ¡Ya lo encontré!
Un grupo de muchachas se acercó al lugar del duelo y comenzaron a animar a Rictor.
—¡Vamos Rictor!
—¡Acabalo Ricky!
—¡Todas te apoyamos!
Tsukune y Kurumu sólo podían ver incrédulos la escena.
—El muy maldito ya tiene un harem y todavía se dio el lujo de coquetear conmigo —dijo Kurumu un poco molesta.
—Nunca es suficiente de algo bueno, supongo… —bromeó Tsukune.
—¡¿De qué lado estás tú?! —gruñó Kurumu, lo que le arrancó una sonrisa nerviosa al castaño.
—Gracias chicas, gracias —sonreía mientras tanto Rictor—. Prepárense, porque están a punto de presenciar otra victoria de su duelista favorito.
—¡El futuro rey de la academia elemental! —festejó la pelirroja.
—Bueno, no se diga más Aono —comenzó Rictor y tanto él como Tsukune gritaron al unísono mientras tomaban cinco cartas del tope de su deck.
—¡Duelo!
Rictor PV: 4000
Tsukune PV: 4000
Tsukune PV: 4000
—¡Yo comienzo! —declaró Rictor y tomó una carta de su deck—. Invoco a Masked Dragon en modo de ataque [1400] y será todo.
Frente a Rictor apareció un pequeño dragón de color rojo.
Mano de Rictor: 5
—¡Un dragón! —exclamó Kurumu mientras Tsukune tomaba la carta de su turno.
«Y no sólo eso —pensó Tsukune—, es un buscador. Rictor quiere que lo destruya por batalla para sacar a un dragón que de seguro apoyará su estrategia, por desgracia… no tengo nada en mi mano que pueda destruir por efectos, deberé ir por batalla»
—¡Invoco a Dash Warrior en modo de ataque! —declaró Tsukune mientras un guerrero rojo con una rueda por piernas aparecía frente a él [600].
—¿Guerrero? —preguntó Kurumu viendo al monstruo de Tsukune.
—¡Dash Warrior, ataca a Masked Dragon! —ordenó Tsukune.
—¡Pero tu monstruo es más débil! —exclamó Kurumu, pero Tsukune sólo sonrió.
Dash Warrior ATK 600 => 1800
—Efecto de Dash Warrior —explicó Tsukune—: cuando ataca, gana 1200 puntos de ataque.
Dash Warrior envistió a Masked Dragon y lo destruyó.
Rictor PV: 4000 => 3500
—Je, gracias Aono —se burló Rictor—, ahora que destruiste por batalla a mi Masked Dragon, puedo llamar a un dragón de mi baraja al campo con menos de 1500 puntos de ataque y quien yo llamo es a Armed Dragon LV 3.
Frente a Rictor apareció un pequeño dragón de color naranja claro [1200].
«Lo sabía», pensó Tsukune apretando los puños.
—Dejo una carta boca abajo y termina mi turno —declaró el castaño.
Dash Warrior ATK 1800 => 600
Mano de Tsukune: 4
—¡Ahora pégale con tu combo Rictor! —le animó la pelirroja. Rictor le levantó su pulgar y luego robó la carta de su turno.
—Ahora es mi fase de espera y como tal, se activa el efecto de mi Armed Dragon LV 3, dejándome llamar a un Armed Dragon LV 5 de mi deck en su lugar. Crecen tan rápido, ¿no te parece?
El Armed Dragon LV 3 fue rodeado por un pilar de luz y cuando este se deshizo, una versión más grande del dragón había tomado su lugar [2400].
—¡Ay no! —exclamó preocupada Kurumu.
—¡Ay sí! —respondió Rictor burlón—. ¡Armed Dragon LV 5, ataca a Dash Warrior!
—¡Revelo mi carta boca abajo! —declaró Tsukune—. ¡Hallowed Life Barrier! Descarto una carta de mi mano y durante este turno no recibo daños.
Armed Dragon LV 5 dio un potente puñetazo a Dash Warrior y lo destruyó.
—Sólo retrasas lo inevitable —se quejó Rictor—. Dejo estas dos cartas boca abajo y termina mi turno. Con eso se activa el efecto de Armed Dragon LV 5: Si durante este turno destruyó a un monstruo por batalla, puedo enviarlo al cementerio y en su lugar llamar a Armed Dragon LV 7.
Armed Dragon LV 5 volvió a ser rodeado por un pilar de luz y cuando este desapareció, Armed Dragon se había vuelto más fiero [2800].
—El LV 5 ya era malo, este es peor —se lamentó Kurumu.
Mano de Rictor: 4
Mano de Tsukune: 3
—¡Mi turno! —declaró Tsukune sin temor—. Lo único que puedo hacer es dejar a un monstruo en defensa boca abajo y dos cartas también boca abajo…
—¡No Aono! ¡Nada de defensas! ¡Arreglemos esto como hombres! —exclamó Rictor divertido—. ¡Revelo mi carta boca abajo! ¡Final Attack Orders! Ahora todos nuestros monstruos deben pasar a modo de ataque.
El monstruo boca bajo de Tsukune giró y se reveló una guerrera en traje de color verde [1100].
—Warrior Lady of the Wasteland —reconoció Rictor al monstruo—. Muy astuto Aono, dejarme destruir a ese monstruo y luego obtener algo ya fuera para defenderte o darle la vuelta al duelo, que mal que ahora que la pasé a ataque ya no te vaya a servir mucho como defensa.
Tsukune apretó los dientes.
—Termino mi turno.
Mano de Tsukune: 1
—¡Mi turno! —exclamó Rictor victorioso tomando la carta de su turno—. ¡Ahora viene lo bueno! ¡Sacrificaré a mi Armed Dragon LV 7 para desde mi mano llamar a mi más poderoso monstruo: aparece, Armed Dragon LV 10!
Esta vez Armed Dragon explotó, pero al disiparse el humo, se encontraba en su mismo lugar pero mucho más fiero que antes [3000].
—¡3000 puntos de ataque! —notó Kurumu preocupada.
—Y no te daré la oportunidad de usar la habilidad de tu monstruo —declaró Rictor descartando una carta de su mano—. Por haber descartado una carta, Armed Dragon LV 10 destruye a todos los monstruos boca arriba en el campo de mi oponente y como tu guerrera no fue destruida por batalla, no activará su efecto.
Armed Dragon dio un potente rugido que destruyó a la guerrera de Tsukune.
—¡Y ahora estás abierto a un ataque directo! ¡Adelante Armed Dragon, ataque directo! —declaró Rictor.
—¡Revelo mi carta boca abajo! —contra atacó Tsukune—. ¡Scrap Iron Scarecrow!
—¡Es inútil! —contestó Rictor—. ¡Contra trampa: Wiretap! Ahora tu trampa no sólo se niega, sino que además regresa a tu deck.
La carta de Tsukune se congeló a media activación y desapareció.
—¡Ay no! —dijo Kurumu mientras Tsukune era golpeado por el puño de Armed Dragon.
Tsukune PV: 4000 => 1000
—Ya sólo te quedan 1000 puntos de vida y tal vez creas que será más que suficiente para darle la vuelta al duelo —se burló Rictor—, pues piensa de nuevo: activo Diffusion Wave Cannon. En mi siguiente turno ganará un contador y podré destruir esta carta, con lo que te haré mil puntos de daño por cada contador que tenga, ¡ya perdiste!
Mano de Rictor: 2
—¡Eso es Rictor! —celebró una de las porristas del galán.
—¡El combo infernal de nuestro Rictor! —celebró la pelirroja.
—¡Rictor, Rictor! —animaba otra de las del grupo.
—No puede ser —se lamentó Kurumu. Que Tsukune se hubiera metido en esa situación en la que se jugaba su acceso a la escuela había sido su culpa y ahora… el muchacho iba a perder.
Mientras tanto Tsukune se recuperó del ataque del Armed Dragon y miró a Rictor. El tipo podía parecer un brabucón, pero sabía cómo pelear. En definitiva la reputación de la escuela no era sólo publicidad barata.
Miró su mano, sólo le quedaba una carta, un monstruo. En su campo tenía algo que podía ayudarle a hacer un combo con ese monstruo, pero si no sacaba algo para apoyar a su jugada… estaba perdido.
Tomó aire, sacó la carta de su turno, la miró… y sonrió.
—Diste buena pelea Rictor… pero me temo que ya perdiste —declaró Tsukune con confianza. Rictor levantó una ceja y respondió.
—Estás loco, no tienes nada.
—¡Esto es lo que tengo! —contestó Tsukune—. ¡Monstruo tuner: Tune Warrior!
Un guerrero robótico de color rojo apareció frente a Tsukune [1600].
—¡Un tuner! —exclamaron los presentes al unísono.
—Muy bonito —declaró Rictor—. Sí, un tuner te puede ayudar a traer un monstruo synchro, pero no sirve de nada solo y tu monstruo es normal, así que no tiene un efecto que te ayude a llamar algo más.
—¡Pero me queda una carta boca abajo! —contestó Tsukune sonriendo con la victoria en el rostro—. ¡Activo mi trampa Back to the front! La cual me deja llamar a un monstruo de mi cementerio. Por lo general llegaría en modo de defensa, pero gracias a tu Final Attack Orders cambia a modo de ataque.
Dash Warrior apareció junto a Tune Warrior.
—Ambos tienen tres estrellas, traerá a un synchro de nivel seis… —razonó la pelirroja tras Rictor mientras este trataba de pensar en un monstruo synchro de nivel seis que pudiera arrancarle la victoria de las manos, Tsukune comenzó:
—¡Tune Warrior, Dash Warrior: sintonícense!
Tune Warrior se convirtió en tres aros de luz que rodearon a Dash Warrior quien se convirtió en tres estrellas que se alinearon para crear un pilar de luz.
—¡Aparece mi carta favorita: Mighty Warrior! —exclamó Tsukune mientras que del pilar de luz salía un guerrero de color blanco con un enorme brazo derecho [2200].
—¿Su carta favorita? —se preguntó Kurumu al ver al monstruo.
Rictor mientras tanto pareció respirar tranquilo.
—Menos mal, esperaba algo peor —dijo rascándose la nuca—. Tiene un buen efecto, sí… pero no le llega ni en broma a mi Armed Dragon LV 10.
Tsukune sonrió y dijo.
—Es por eso que voy a apoyarlo con esta carta mágica: ¡Riryoku!
Un sudor frío recorrió la frente de Rictor.
—¡Esa no!
—Ahora la mitad de los puntos de ataque de tu monstruo se pasan al ataque del mío —explicó Tsukune esta vez siendo él el burlón.
Armed Dragon LV 10 ATK 3000 => 1500
Mighty Warrior ATK 2200 => 3700
—Mighty Warrior, ¡ataca! —ordenó Tsukune.
Juntando toda la fuerza que tenía en su brazo derecho, Mighty Warrior arremetió contra Armed Dragon y lo destruyó sólo con un potente puñetazo.
Rictor sólo podía ver furioso como su monstruo era destruido y sus puntos bajaban.
Rictor PV: 3500 => 1300
—Y dado que eres estudiantes de esta prestigiosa escuela de duelo, supongo que sabes qué va a pasar ahora, ¿verdad? —se burló Tsukune.
—Entra el efecto de Mighty Warrior… —comenzó Rictor— Cuando destruye a un monstruo en batalla, le hace daño al oponente en una cantidad igual a la mitad del ataque del monstruo destruido.
—¡Correcto! —exclamó Tsukune sonriendo—. ¡Mighty Warrior: termínalo!
Mighty Warrior apuntó su puño a Rictor y lo disparó contra este.
—¡Aaaaagh! —exclamó el galán al ser golpeado.
Rictor PV: 1300 => 0
Terminado el duelo, las imágenes creadas por el solid vision desaparecieron y Rictor cayó de rodillas.
—No puede ser… ¡perdí! —exclamó el muchacho en frustración.
—Parece que seremos compañeros de curso —dijo Tsukune con una sonrisa de satisfacción, dándose media vuelta y regresando al castillo para retomar donde se había quedado.
Mientras Tsukune se iba y las porristas iban a ayudar a Rictor, Kurumu miró al muchacho castaño y mientras mil cosas pasaban por su cabeza, sólo dos palabras pasaron por su boca.
—Tsukune… Aono…
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El autor habla:
¡Hola! Aquí su user favorito. Vaya, han pasado como 7 años desde que me puse a trabajar en un fanfic de Yugioh, pero luego de trabajar como loco en tres proyectos originales sentí que necesitaba regresar a una época más sencilla. Tal vez algunos digan que es un paso atrás en mi carrera de escritor volver a fanfics, ¡pero hey! Tenía ganas de hacer esto y yo le tengo más miedo a quedarme con las ganas que al qué dirán, así que aquí está: ¡un nuevo fanfic de YGO!
En fin, este no es un trabajo 100% original, como podrán haberse dado cuenta y si no se habían dado cuenta ahora se los digo, este es un remake del que considero mi fanfic favorito: Seasons of Sakura (sigo insistiendo que el título está mal escrito). Pero entre que ese fic tenía MUCHOS errores y que su autor nunca lo terminó, al pegarme la nostalgia por esta historia decidí dejar de esperar que el autor escuchara mis ruegos de regresar a terminar la historia y tomar yo mismo el toro por los cuernos.
Si leyeron el fic original, notarán que esta versión trae muchos cambios, pues le voy a quitar cosas que en el argumento original nunca me convencieron, como personajes que me parece estaban de más y los decks de los personajes que muchos me parecía que estaban construidos a la ahí se va (incluso para duelistas que se decían ser la elite), ahora voy a tratar de darles decks temáticos. No voy a crear cartas nuevas para el fic a menos que sea extremadamente necesario, para mantener el espíritu de la historia original donde Haou les dio a todos los personajes cartas existentes y tampoco habrá invocaciones de extra deck más allá del synchro tanto para, de nuevo, mantener el espíritu del fic original como que también quiero dejar las cosas un poco simples y no quiero liarme con las reglas en extremo confusas que tiene el TCG hoy en día (para que se den una idea: todavía no entiendo bien cómo funcionan ni los péndulo ni los link).
La historia original tampoco estaba terminada y la verdad en base a lo que dejó el autor original estaba cabrón adivinar hacia dónde quería llevar la trama, por lo que en lugar de jugar a las adivinanzas, tomé lo que dejó y cree una historia totalmente nueva en la que pudiera encajar lo que se mostró en el original, aunque con un pequeño guiño que se revelará rumbo al final que espero le saque una sonrisa a todos.
También pretendo que esta sea una historia corta, ya que aunque esta es una historia que quiero hacer, no deseo que me quite mucho tiempo de mi carrera de escritor profesional. En la lista de capítulos que hice creo que rondaban los 32 capítulos, pero no descarto que se puedan sacar más capítulos mientras escribo… siempre me pasa, pero no tengo la intención de que la historia llegue a los ciento y pico capítulos que fueron con FF, así que vamos a dejar esto en sólo dos arcos argumentales y espero tener la bendición de George Martin para que esta cosa no pase de los 52 capítulos (o sea, un año de publicación).
En fin, esta nota de autor ya me quedó un poco larga, pero había mucho que explicar… así que aquí le dejamos y espero que hayan disfrutado este primer capítulo.
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