Turno 32:
Una revelación clara como sus alas
El templo del fuego era una enorme cúpula de piedra negra iluminado por unos vitrales en el techo, sin embargo, en el suelo había un enorme abismo en cuyo fondo brillaba con intensidad un resplandor naranjozo, a raíz de que ahí pasaba un río de lava que provocaba que ese lugar fuera especialmente caluroso.
El abismo era cruzado por un simple puente de piedra, en un extremo estaba la salida y en el otro un altar junto con el que estaba un pequeño arco de piedra color morada. En ese momento dicho arco se encendió y una luz brilló por un par de segundos y cuando se apagó, en el lugar estaba uno de los seis generales de Feliz, portando su aterradora armadura negra: Kagaho de Bennu.
El general salió del portal y se detuvo. Con la iluminación extra que había gracias al río de magma en el fondo del abismo pudo ver sin problemas que al otro lado del puente había dos personas esperándole. Uno era alto y de cabello negro, lo que se podría decir un galán. A ese no le conocía de nada, pero al otro…
—Vaya, vaya… —dijo sonriendo con cierto placer mirando a Tsukune— Tsukune Aono, nuestra estrella principal. Qué estés aquí significa que alguien en Feliz fue lo bastante estúpido para traicionar a Lord Galcian y ahora están en un patético intento por detenernos. ¿Quién fue el traidor? ¡Adivinaré! ¿Rhada? Ese tipo siempre fue una aguafiestas.
Tsukune no se dejó perturbar por esas palabras.
—Qué bueno que dedujiste por ti sólo todo eso —dijo él, tranquilo—, así me ahorro muchas explicaciones. Nuestro plan es golpearte hasta dejarte sin sentido, pero te daré una oportunidad: ríndete y entréganos tu cristal, por favor.
En respuesta, Kagaho se carcajeó como si hubiera escuchado el mejor chiste de la vida.
—¿Es broma verdad mocoso? —preguntó limpiándose una lágrima que escapaba de su ojo—. No sé qué es más estúpido de tu parte, que crean que pueden detener a Lord Galcian o que me voy a rendir así como así.
Rictor tuvo suficiente, apretó los puños y dijo:
—¡¿Es qué no te das cuenta de lo que está pasando?! ¡Galcian quiere provocar caos en el mundo! ¡Muchas personas sufrirán!
Pero en respuesta, Kagaho sólo sonrío mostrando todos sus dientes.
—¿Y quién dice que yo no deseo eso?
Los dos muchachos se sorprendieron, Kagaho continuó:
—No sé si esa estupidez de Galcian de que “el mundo está incompleto” sea verdad, pero en lo que a mí respecta, el mundo no está incompleto, sólo es aburrido. Por eso creo que un poco de caos lo haría más divertido y estoy en una posición más que perfecta para no sólo provocar ese caos, sino también tener asiento de primera fila mientras veo al mundo consumirse.
Los dos muchachos apretaron los puños, era claro que sería imposible razonar con el general
—¿Cómo es que alguien como tú llegó al segundo puesto más importante de todo Tybell? —se preguntó Rictor molesto.
—Eso no importa —dijo Tsukune dando un paso al frente y preparando su disco de duelo —, habrá que obtener lo que necesitamos por el método tradicional.
Rictor torció la boca y replicó:
—Sigo pensando que sería mejor si hacemos un duelo en equipo como las chicas y lo tumbamos juntos.
—Tal vez —respondió Tsukune—, pero el feel no es para tomarse a la ligera y no quiero que nadie más lo sufra, además recuerda que debemos derrotarlo con el disco de duelo de daño real para que quede inconsciente y sea más fácil sacarlo del camino.
—Sí, sí —dijo Rictor yendo a la parte posterior del templo—. Pero termina rápido porque aquí hace calor.
—Lo sé —dijo Tsukune avanzando hasta ponerse en su extremo del puente.
Kagaho sonrió y dijo:
—Perfecto mocoso. Haré lo que la sociedad de asesinos no pudo hacer y te mataré de una vez. Sé que serías un atajo para el plan de Galcian… pero su plan actual va tan en viento en popa, que no creo que le importe si te mato por intentar detenerle.
—Eso no va a pasar —le retó Tsukune tratando de ocultar su nerviosismo, pues a fin de cuentas, no quería volver a pasar por el feel.
El brazo de la armadura de Kagaho se convirtió en un disco de duelo, ambos tomaron sus cinco cartas y…
—¡Duelo! —gritaron al unísono.
Tsukune PV: 4000
Kagaho PV: 4000
—¡Yo comenzaré! —declaró Kagaho con gusto tomando la carta de su turno—. Iniciaré activando Dark World Dealings, ahora ambos descartamos una carta de nuestras manos y luego procedemos a tomar una.
Ambos duelistas cumplieron el efecto.
—Ahora voy a invocar a Solar Flare Dragon en modo de ataque —declaró el general mientras frente a él aparecía una serpiente hecha de fuego [1500].
—¡Solar Flare Dragon! —exclamó Rictor preocupado—. De seguro usa un deck fire burn.
—Ahora —prosiguió Kagaho—, dejo esta carta boca abajo y con eso termina mi turno. Ahora se activa el efecto de Solar Flare Dragon: Cada una de mis fases finales, inflige 500 puntos de daño a mi oponente.
A la orden de Kagaho, de su boca el dragón lanzó una bola de fuego contra Tsukune quien resintió el golpe llevándose la mano al pecho y doblándose de dolor.
Tsukune PV: 4000 => 3500
Mano de Kagaho: 3
—¡Aono! —gritó Rictor preocupado.
—Est… estoy bien —dijo Tsukune reincorporándose. No importaba cuantas veces pasara, uno nunca se acostumbraba a sufrir el feel. Tomó la carta de su turno—. Debo deshacerme de ese dragón cuanto antes… Dado que tú controlas monstruos y yo no, invoco de forma especial desde mi mano a Junk Forward.
Frente a Tsukune apareció aquel robot café [900].
—Y ahora para continuar, invoco a Tune Warrior —continuó Tsukune y su guerrero de armadura roja apareció al lado de Junk Forward [1600] —. ¡Ahora, sintonización!
Los dos monstruos se unieron en un pilar de luz y de este salió…
—¡Invocación synchro! ¡Stardust Charge Warrior!
Frente a Tsukune apareció aquel guerrero con traje que parecía basado en Stardust Dragon [2000].
—¡Efecto de Stardust Charge Warrior! —declaró Tsukune—, cuando es invocado por synchro tomo una carta.
Tsukune cumplió el efecto.
—¡Ahora batalla! —continuó Tsukune—. ¡Guerrero, ataca a Solar Flare Dragon!
El guerrero se lanzó a la batalla, pero antes de llegar con el dragón, una pared de fuego se interpuso entre él.
—¡¿Pero qué?! —exclamó Tsukune sorprendido.
—Activé mi trampa —reveló Kagaho—: Call of the haunted para revivir al monstruo que descarté con Dark World Dealings, un segundo Solar Flare Dragon.
Era verdad: junto al primer Solar Flare Dragon estaba otro.
—Y se activa el efecto de ambos Solar Flare Dragon —explicó Kagaho—, si hay otro monstruo de tipo pyro en el campo, no puede ser seleccionado como blanco de ataque.
—¡Lo sabía! —exclamó Rictor desde su lugar—. ¡Un lock burn de fuego!
Tsukune sólo pudo apretar los dientes.
—Dejaré esta carta boca bajo y terminará mi turno.
Mano de Tsukune: 4
—¡Mi turno! —declaró Kagaho y tomó la carta de su turno—. Voy a dejar una carta boca bajo y eso será todo.
Mano de Kagaho: 3
—¡¿Es todo?! —exclamó Rictor—. ¡¿No vas a intentar atacar?!
En respuesta a su pregunta, Kagaho se carcajeó y luego respondió:
—Pero si esta es mi estrategia mi amigo. No hay nada como ver a mi oponente retorcerse de desesperación mientras poco a poco voy acabando con su vida… literal y figurativamente. ¡Ahora se activan los efectos de mis Solar Flare Dragon! Como tengo dos, el daño se duplica.
Los dos dragones dispararon una bola de fuego contra Tsukune.
—¡Aaaaah! —gritó Tsukune llevándose la mano al pecho.
Tsukune PV: 3500 => 2500
—¡Aono! —gritó Rictor instintivamente levantando el brazo para entrar al duelo, pero…
—¡No Rictor! —le dijo Tsukune poniéndose de pie—. Quédate ahí.
Rictor se quedó quieto, sin poder moverse.
—Mi turno… —declaró Tsukune tomando la carta de su turno—. Invoco a Spell Striker en modo de ataque.
Frente a Tsukune apareció su pequeño guerrero [600].
—Ahora voy a equiparlo con Malevolent Nuzzler —continuó Tsukune.
Spell Striker ATK 600 => 1300
—¿Para qué equipar a ese enano? —preguntó Kagaho burlón—. No puede llegar a mis dragones.
—Esa es la parte bonita —dijo Tsukune sonriendo con burla—. Spell Striker puede atacar directo.
—¡Y con esos puntos de ataque tal vez en poco tiempo pueda sacarle ventaja! —dijo Rictor esperanzado.
—¡Spell Striker! ¡Ataca directo! —declaró Tsukune.
Spell Striker se lanzó contra Kagaho, pero a medio camino cayó en un pozo.
—¡¿Qué pasó?! —exclamaron tanto Tsukune como Kagaho.
—Activé una trampa, eso pasó —respondió Kagaho sonriendo—. Trap Hole of Spikes. Si un monstruo que fue invocado este turno declara ataca, puedo destruirlo y además, daña los puntos de vida de mi oponente en una cantidad igual a la mitad del ataque original de dicho monstruo.
Tsukune sintió una presión en el corazón que lo hizo caer de rodillas.
Tsukune PV: 2500 => 2200
—¡Aono, no! —exclamó Rictor mientras veía sufrir a su compañero.
Tsukune como pudo levantó la cabeza y dijo:
—Termina mi turno…
Mano de Tsukune: 3
—Mi turno —dijo Kagaho disfrutando como nunca mientras tomaba la carta de su turno—. Es un bonito monstruo el que tienes ahí, lástima que no puedas usarlo. Si me permites, yo le daré un buen uso este turno.
—¡¿De qué hablas?! —preguntó Tsukune poniéndose de pie mientras sudaba frío.
—¡Activaré mi carta mágica Misfortune! —declaró Kagaho—. Ahora selecciono a uno de tus monstruos boca arriba y dañaré tus puntos de vida en una cantidad igual a la mitad de su ataque.
Una luz salió del cuerpo de Stardust Charge Warrior y fue a dar directo contra Tsukune.
—¡Aaaaaaah! —gritó Tsukune a duras penas manteniéndose en pie.
Tsukune PV: 2200 => 1200
—¡Ya basta! —pidió Rictor al ver el brutal castigo por el que estaba pasando Tsukune.
—Y con eso termino mi turno —declaró Kagaho y a la orden los dos dragones lanzaron bolas de fuego contra Tsukune.
—¡Aaaaah! —volvió a gritar Tsukune mientras estaba vez sí caía de bruces al suelo por todo el dolor provocado.
Tsukune PV: 1200 => 200
Mano de Kagaho: 3
—¡Aono! —gritó Rictor acercándose al muchacho para ver su estado.
—Eh, que los mirones son de palo —se burló Kagaho.
—¡Aono! —le llamó Rictor sin importarle las burlas de Kagaho—. ¡¿Estás bien?! ¡Despierta por favor!
Tsukune abrió los ojos y comenzó a reincorporarse.
—Sí… estoy bien… —respondió Tsukune.
—Claro que bien es una forma de decirlo —continuó con sus burlas Kagaho—. Le quedan doscientos puntos de vida y estoy completamente seguro de que ya no tienes nada para pasar por mi estrategia. Al final de mi siguiente turno… te mueres.
Ambos muchachos apretaron los dientes.
—Pero dado que estos son tus últimos momentos, voy a darte un regalo de despedida —dijo Kagaho.
—¿Qué tramas? —preguntó Rictor con los puños apretados.
Kagaho sonrió, no se venía nada bueno.
—Revelarle al niño la verdad de lo que ocurrió hace diez años —reveló Kagaho.
—¿Qué? —exclamó Tsukune comenzando a temblar.
—De seguro quien nos traicionó ya te reveló todo sobre el proyecto aprocrypha, ¿no? —comenzó Kagaho—. Pero de seguro no te contó todo. ¿Sabes cómo es que juntamos a esos veintiún niños? Fue la orden de asesinos los encargados de ir por aquellos que Galcian identificó como posibles llaves para la puerta por la que escapó Haou y claro, matando a sus padres en el proceso.
—Maldito… —exclamó Rictor mientras Tsukune se mantenía en silencio.
—¿Sabes quién fue el encargado de ir por ti? —preguntó Kagaho burlón—. Fui yo.
—¡¿Tú?! —exclamaron los dos amigos al unísono.
Kagaho se llevó las manos a la cintura, miró al techo y sonriendo con nostalgia dijo:
—Ah, buenos tiempos los míos en la orden de asesinos. Ostentaba el título de Aries y un buen día se me dio la orden de capturar a los niños. Tú eras el último de la lista y se me ocurrió hacer las cosas más divertidas… así que provoqué un accidente vial para aplastar el coche en el que ibas con tus padres.
Tsukune comenzó a temblar sin control.
—Tu madre murió en el accidente y tu padre… intentó defenderte de mí mientras tú estabas inconsciente. Tuvimos un duelo y bueno… ya sabes. Feel.
Tsukune se torció sintiendo arcadas.
—¡Ya basta! —pidió Rictor viendo como Tsukune estaba sufriendo.
—Fue bastante divertido verte despertar y salir a verlos —se burló Kagaho—. “Por favor despierten”, no dejabas de lloriquear.
Kagaho se carcajeó al punto de que algunas lágrimas escaparon de sus ojos.
Con los dientes muy apretados, Tsukune levantó la cabeza y Rictor se sorprendió por lo que vio: sus iris habían cambiado a color rojo.
—¡Desgraciado hijo de puta! —rugió Tsukune y entonces una miasma negra salió de su cuerpo con tanta violencia, que empujó a Rictor hasta un muro.
Kagaho se dio cuenta y perdiendo su sonrisa miró a Tsukune.
—El poder… —dijo sudando frío.
—Te mataré… te mataré… te mataré… —jadeó Tsukune lleno de odio—. ¡Mi turno!
Tsukune tomó la carta de su turno con tanta fuerza, que un viento helado se sintió por toda la estancia.
—¡¿Qué está pasando?! —exclamó Rictor por lo que veía.
—Invoco al monstruo tuner de nivel dos, Glory Advent.
Al lado de Stardust Charge Warrior, apareció un hombre delgado, cubierto en una túnica negra [2100].
—¡¿Nivel dos y dos mil cien puntos de ataque?! —exclamó Kagaho sorprendiendo—. ¡¿Qué mierda es esa?!
—Efecto de Glory Advent —declaró Tsukune—. Puedo seleccionar a un monstruo en el campo y este es tratado como un monstruo péndulo de oscuridad.
—¿Péndulo? —preguntó Kagaho—. ¡¿Qué mierdas estás diciendo?!
—Sintonización —declaró Tsukune.
Los dos monstruos de Tsukune se unieron en un pilar de luz.
—Es nivel ocho —dijo Rictor mirando el pilar de luz—, ¿irá a llamar a Stardust Dragon? ¿Pero qué es eso de “péndulo”?
Tsukune mientras tanto comenzó a hablar:
—Armado con alas de luz, derriba a tus enemigos con tus alas afiladas. ¡Invocación synchro! Aparece… Nivel ocho: ¡Supreme King Dragon Clear Wing!
—¡No es Stardust Dragon! ¡Ni siquiera es una carta que él tenga! O que exista… —exclamó Rictor viendo a la nueva carta de Tsukune.
Del pilar de luz, apareció un dragón con alas cristalinas, su cuerpo emanaba luces verdes y azules. Sin embargo, pese a lo bonito que pudiera parecer el dragón… la verdad es que su apariencia era amenazante, casi terrorífica [2500].
Kagaho apretó los dientes.
—Maldita sea… tu poder de materializar aquello que está en tu imaginación —dijo el general con rabia—. Pero no importa lo que hayas hecho: tu dragón no puede atacar a mis Solar Flare Dragon, todavía morirás en el siguiente turno.
Sin inmutarse, Tsukune respondió:
—Es por eso que no voy a atacarlos a ellos, voy a atacarte a ti.
Kagaho se sorprendió por la declaración.
—¡¿Y cómo vas a hacer eso?!
—Primero quitaré a los estorbos —declaró Tsukune—. ¡Efecto de Clear Wing! Cuando es invocado por synchro invocación, destruye a todos los monstruos boca arriba en el campo oponente.
—¡¿Qué?! —exclamaron tanto Rictor como Kagaho.
A la orden de Tsukune, Clear Wing dio un potente rugido que bastó para destruir a los dos dragones de Kagaho.
—Estoy desprotegido… —se quejó el general.
—Ataco directo con Supreme King Dragon Clear Wing —declaró Tsukune—. ¡Furious Destruction Burst!
Clear Wing juntó poder en sus fauces y después disparó un enorme rayó de energía que dio directo contra Kagaho.
—¡Aaaaaaaah! —gritó el general mientras recibía el ataque, con todo su cuerpo sintiendo dolor y parte de su armadura siendo destruida. Su parte del templo también sufrió daños por tan furioso ataque, con el altar sobreviviendo a duras penas gracias a que sin proponérselo, Kagaho lo había protegido con su cuerpo.
Kagaho PV: 4000 => 1500
—Y con eso se termina mi turno —declaró Tsukune—. Cuidado general, que al siguiente turno voy a matarte.
Mano de Tsukune: 3
Como pudo, Kagaho se puso de pie.
—Maldito mocoso… —maldijo denotando que estaba dolorido— Subestime tu habilidad de crear cartas… pero esto no se va a quedar así. Mi turno.
Declaró y tomó la carta de su turno.
—Esto me ayudará a ganar algo de tiempo. Invoco a Reflect Bounder en modo de ataque.
Frente a Kagaho apareció un robot vestido como una especie de mago, con la particularidad de llevar en su pecho un espejo [1700].
—No importa que tan poderoso sea tu monstruo —dijo Kagaho—, si atacas a Reflect Bounder, el daño se irá directo a ti. Termino mi turno.
Mano de Kagaho: 3
—Mi turno —declaró Tsukune tomando la carta de su turno—. La habilidad de tu monstruo es buena… pero palidece contra la de Clear Wing.
—¿Eh? —preguntó Kagaho.
—La habilidad de Clear Wing le permite destruir al monstruo que está atacando antes del cálculo de daño e infligir daño a los puntos de vida oponentes igual al ataque y claro: su efecto se activará primero que el de tu monstruo.
—¡No! —exclamó Kagaho en terror—. Su último ataque casi me mata, si recibo otro ataque directo…
Tsukune sonrió de forma tétrica.
—Exacto —respondió el muchacho—. Vas a morir.
Kagaho comenzó a temblar ante lo que le esperaba. Tsukune levantó la mano y dijo:
—Ahora, voy a…
—¡Tsukune, detente! —interrumpió alguien. Tanto Kagaho como Tsukune se giraron y vieron que era Rictor quien hablaba.
Rictor se puso de pie y continúo:
—Tsukune, ¡reacciona por favor! ¡Este no eres tú! ¡Tú eres un bonachón que sin importar lo que pase siempre intenta hacer lo correcto! Sé que lo que hizo este cabrón fue horrible… ¡¿Pero en serio vas a matarlo?! ¡¿Con qué cara vas a ver a Kurumu y a Mayumi y decirles que tienes las manos manchadas de sangre?! ¡Reacciona por favor!
Tsukune miró a Rictor, luego miró a su mano y dijo:
—Activaré mi carta mágica: Mystik Wok. Ahora tributo a un monstruo en mi lado del campo y selecciono ya sea su ataque y su defensa, para que yo gane esa cantidad de puntos de vida. Tributo a Clear Wing y selecciono su ataque.
Clear Wing rugió mientras se convertía en un polvo brillante que caía sobre Tsukune.
Tsukune PV: 200 => 2700
Una vez que sus puntos de vida fueron restaurados, Tsukune se llevó la mano a la cara, se quejó un poco y luego preguntó:
—¿Qué…? ¿Qué pasó?
—Tsu… Aono, ¿no recuerdas nada? —preguntó Rictor.
Tsukune miró a Rictor y este vio que los ojos de Tsukune habían regresado a la normalidad.
—No… —negó con la cabeza— Lo último que recuerdo… fue que mis puntos llegaron a doscientos y ahora tengo dos mil setecientos. No sé qué pasó… pero tengo el presentimiento de que es mejor no saber.
Rictor suspiró tranquilo. Era verdad: era mejor que Tsukune no supiera la horrible confesión que acababa de hacerle Kagaho.
Viendo que ya estaba fuera de peligro, Kagaho prefirió darle prisa al asunto:
—¡¿Vas a jugar o qué niño?!
Tsukune regresó la atención a su oponente, miró su mano, luego su carta boca bajo y dijo:
—Termino mi turno.
Mano de Tsukune: 3
«Aono terminó su turno sin jugar una carta —pensó Rictor sudando frío—, si su carta boca abajo no es algo que le ayude a sobrevivir el siguiente turno…»
—¡Mi turno! —declaró Kagaho ahora con seriedad—. Antes sólo estuve jugando contigo niño, pero ahora voy a tomarte en serio. Activaré mi carta mágica: Last Will, ahora si uno de mis monstruos se va al cementerio, puedo invocar desde mi deck al campo un monstruo siempre y cuando tenga 1500 o menos puntos de ataque. Ahora, voy a sacrificar a Reflect Bounder para invocar a Thestalos The Firestorm Monarch.
Reflect Bounder desapareció, pero en su lugar apareció un hombre ataviado en armadura y con varias llamas rodeándole [2400].
—¡Efecto de Thestalos! —declaró Kagaho—. Cuando es invocado con éxito por tributo, selecciono una carta en tu mano y la descarto, si es un monstruo perderás 100 puntos por cada nivel que tenga. ¡Selecciono la carta de hasta tu derecha!
Tsukune tomó la carta seleccionada y la mostró.
—Es Torapart —dijo Tsukune mientras mandaba su carta al cementerio.
Kagaho sonrió mientras Tsukune descartaba la carta, luego Thestalos generó un látigo de fuego en sus manos y con este golpeó a Tsukune.
—¡Ugh! —se quejó el muchacho al recibir el ataque.
Tsukune PV: 2700 => 2500
—Ahora se activa el efecto de Last Will —continuó Kagaho—. Puedo invocar a un monstruo de mi deck y a quien yo llamo es a otro Solar Flare Dragon y cómo Thestalos es un pyro, está protegido de ataques.
Junto a Thestalos apareció un nuevo Solar Flare Dragon [1500].
—¡Pero todavía no termino! —continuó Kagaho—. ¡Activo Double Summon! Lo que me da una segunda invocación este turno, así que voy a sacrificar a Thestalos para invocar a su forma superior: ¡Thestalos The Mega Monarch!
Una bola de fuego rodeó a Thestalos y cuando las llamas se disiparon, el monarca apareció con una forma más intimidante [2800].
—¡Efecto de mi nuevo Thestalos! —declaró Kagaho—. Cuando es invocado por tributo, puedo ver la mano de mi oponente y descartar una carta al cementerio y si es un monstruo, puedo dañar tus puntos de vida en una cantidad igual a su nivel por 200.
Tsukune mostró su mano, en esta sólo estaban Boost Warrior y Dash Warrior.
—¡Selecciono a Dash Warrior de nivel tres para que sean 600 puntos de daño!
Tsukune descartó su carta al cementerio, acto seguido, Thestalos juntó una bola de fuego en sus puños y la disparó contra Tsukune.
—¡Aaaaah! —se quejó el agredido.
—¡Aono! —exclamó Rictor preocupado.
Tsukune PV: 2500 => 1900
—¡Pero todavía falta lo mejor! —continuó Kagaho—. ¡Al haber traído a mi mega monarca sacrificando a un monstruo de tipo fuego, inmediatamente después de este efecto puedo hacerte mil puntos de daño!
Desde su otro puño, Thestalos lanzó otra bola de fuego contra Tsukune.
—¡Aaaaaaah! —volvió a quejarse Tsukune.
Tsukune PV: 1900 => 900
—Mierda —se quejó Rictor—. Recuperó una gran cantidad de puntos con Mistik Wok sólo para volverlos a perder así de fácil.
—Esto se acaba aquí niño —dijo Kagaho irradiando odio—, porque todavía me queda mi fase de batalla.
—Lástima que no la vayas a tener —dijo Tsukune jadeando—. Revelo mi trampa: Threatening Roar. Te saltas tu fase de batalla.
Kagaho apretó los dientes.
—Sólo retrasas lo inevitable Tsukune —dijo—. Termino mi turno y con eso se activa el efecto de Solar Flare Dragon.
De su hocico, el dragón disparó otra bola de fuego contra Tsukune.
—¡Aaaaaaah! —gritó Tsukune cayendo de rodillas.
Tsukune PV: 900 => 400
—A ver cómo te libras de esta —dijo Kagaho con seriedad.
Mano de Tsukune: 1
Mano de Kagaho: 0
—Esto es malo —dijo Rictor temblando—. Aono sólo tiene una carta en mano y no le sirve en esta situación, además de que tiene que eliminar a Thestalos para poder destruir al Solar Flare Dragon que lo matará nada más terminar el turno de Kagaho… se acabó.
Sin embargo, Tsukune se puso de pie y dijo:
—Rictor, ¿no aprendiste nada de las veces que te vencí?
—¿Eh? —exclamó Rictor sorprendido porque Tsukune sonreía.
—Esto no se acaba hasta que se juegue la última carta y con mi última carta estoy seguro de que podré hacer algo.
Era verdad: Tsukune siempre en sus duelos se las había arreglado para vencerlo aunque todo estaba en su contra… y no tenía razón para creer que esta sería diferente.
—¡Adelante Tsukune! —le animó Rictor.
—¡Mi turno! —declaró Tsukune y tomó la carta de su turno, la miró y sonrió—. ¡Juego con la carta mágica Necroid Synchro! Ahora puedo remover a un tuner de mi cementerio y hasta a dos monstruos no tuner para hacer una invocación synchro a un monstruo Stardust siempre y cuando los monstruos removidos sumen el nivel del monstruo Stardust, así que remuevo a Torapart y a Stardust Charge Warrior para hacer ocho estrellas y así invocar a Stardust Dragon.
Sobre Tsukune aparecieron figuras fantasmales tanto de Torapart como de Charge Warrior, se unieron de un pilar de luz y de este apareció el dragón blanco de Tsukune [2500].
—Buen intento, pero llegó muy tarde —declaró Kagaho—. Sé que carta tienes en la mano y no te sirve para esta situación.
Sin embargo, la sonrisa de Tsukune no menguó.
—No eres el único que va a sacarle provecho al Dark World Dealings que jugaste al inicio —declaró Tsukune—. ¡Activo el efecto de Glow Up Bulb que duerme en mi cementerio!
—¡Oh no! —exclamó Kagaho.
—Envío la carta del tope de mi deck al cementerio y puedo invocarlo especialmente —explicó Tsukune mientras al lado de Stardust Dragon aparecía la pequeña planta que le había dado Kurumu [100] —. ¡Y ahora como ya bien sabes, llamo al último monstruo que me queda! ¡Boost Warrior!
Junto a los dos monstruos de Tsukune, apareció aquel monstruo pelirrojo [300].
—En total son 10 estrellas —dijo Kagaho—. ¡¿Qué vas a llamar?!
—¡Esto! ¡Glow Up Bulb, Boost Warrior, sintonicense! —ordenó Tsukune.
—¡¿Nivel dos?! —exclamó Kagaho mientras los dos monstruos se unían en un pilar de luz.
—¡Acelera a toda máquina para dibujar el camino a mi futuro! —cantó Tsukune—. ¡Invocación synchro! ¡Formula Synchron!
—¡¿Formula Synchron?! —gritó Kagaho—. No había visto nunca esa carta… ¡tú y tu puta habilidad de crear cartas de la nada!
—Y todavía falta. Efecto de Formula Synchron, cuando es invocado con éxito, puedo tomar una carta —declaró Tsukune cumpliendo el efecto—. Pero eso no es lo más especial de Formula Synchro… ¡Si no que es un tuner y me permite hacer la Accel Synchro!
—¡¿Accel Synchro?! —exclamó Kagaho mientras que Formula Synchro se convertía en aros de fuego que rodeaban a Stardust Dragon y se unían en un pilar de luz.
—Toma la victoria desde el futuro. Une los sentimientos, conecta los corazones… ¡Y conviértete en un camino brillante para nosotros! ¡Accel Synchro! ¡Vuela alto y guíanos hacia nuestro futuro! ¡Shooting Star Dragon!
Del pilar de luz salió un nuevo dragón. Parecía Stardust, pero se veía más musculoso y revestido con una armadura [3300].
—¡Supera el ataque de Thestalos! —exclamó Rictor victorioso.
—¿Y eso qué? —preguntó Kagaho—. No tiene suficientes puntos para matarme y si no se deshace de Solar Flare Dragon, en cuanto sea mi turno lo mataré.
—Shooting Star Dragon es una carta que puede forjar el futuro pero sólo si muestras suficiente determinación —explicó Tsukune—. ¡Y eso es lo que va a hacer! Efecto de mi dragón: Puedo excavar las cinco cartas del tope de mi deck y mi dragón puede atacar igual al número de tuners que revele entre esas cinco cartas.
—¡Oh no! —exclamó Kagaho—. Si checa dos tuners…
—¡Se terminó! —exclamó Rictor con esperanza.
—Aquí voy —dijo Tsukune mirando su deck.
«Tengo las probabilidades a mi favor —pensó Kagaho sudando frío—, a menos que haya modificado su deck, si recuerdo bien su informe y lo que he visto durante el duelo, sólo deben quedarle dos tuners en todo su deck, Attack Gainer y Debris Dragon»
Tsukune comenzó a checar las cartas.
—Primera carta… Ryrioku. Segunda carta… Fiendish Chain. Tercera carta… Max Warrior.
—¡Vamos, vamos! —pidió Rictor—. ¡Sal maldita sea!
—Cuarta carta… —Tsukune pasó saliva— ¡Attack Gainer!
—Mierda —exclamó Kagaho—. Pero todavía necesitas un tuner más para hacer más y según mis cálculos sólo te queda uno y entre todas tus cartas… ¡es imposible que lo saques!
—¡Y confío en mis cartas, en mis amigos y en los lazos que tengo con todos ellos! —declaró Tsukune y sacó la última carta, la miró y sonrío—. ¡Mayumi nunca me falla! ¡Monstruo Tuner: Debris Dragon!
—¡No! —gritó Kagaho.
—¡Ahora mi monstruo puede atacar dos veces este turno! —declaró Tsukune—. ¡Shooting Star Dragon! ¡Acaba con este duelo de una vez por todas!
Shooting Star Dragon voló alto y se dividió en dos formas ilusorias para luego dejarse caer contra los dos monstruos de Kagaho.
—¡Aaaaaah! —gritó Kagaho sintiendo el daño gracias al disco de duelo de Tsukune para luego caer de espaldas inconsciente.
Kagaho PV: 1500 => 0
Tsukune se recargó en sus rodillas, no pudiendo creer que apenas había ganado.
—¡Eso es! —gritó Rictor eufórico abrazando a Tsukune y levantándolo del suelo—. ¡Ganaste, ganaste!
Tsukune no se podía creer tal muestra de afecto viniendo de su enemigo jurado.
—Eh… ¿gracias? —dijo Tsukune un poco sonrojado.
Rictor se dio cuenta de lo que estaba haciendo, soltó a Tsukune y se aclaró la garganta antes de decir.
—Sí… quiero decir. Lo hiciste bien, pero para la próxima no te dejes apalear tanto. Eres el rey de los juegos de la academia elemental y espero más de ti.
Tsukune rió y luego miró a Rictor.
—Lazanti… Rictor. Gracias.
—¿Eh? —exclamó el galán.
—Sin tu apoyo… —dijo Tsukune mirando el hueco en el muro que había hecho Clear Wing— Pienso que esto hubiera terminado muy mal.
Rictor miró a Tsukune y otra vez se aclaró la garganta.
—Sí bueno… si tú perdías el mundo se condenaba y como yo vivo en este mundo…
Tsukune sonrió y estiró su puño hacia Rictor, este lo miró, luego sonrió resignado y chocó el puño de su amigo.
—Ahora vamos, hay trabajo que hacer —dijo Rictor y fueron con Kagaho.
Ataron al general contra una de las columnas que todavía se mantenía en pie y luego le quitaron el cristal de su maltrecha armadura.
—Yo me quedo con esto —dijo Rictor tomando el cristal—. Ahora debes ir a la torre del génesis e informar que ya quedó aquí mientras que yo espero la señal para activar el altar.
—Sí —asintió Tsukune—. Mejor me voy.
Tsukune se dio media vuelta y comenzó a irse, pero Rictor le detuvo.
—Tsukune —le llamó.
—¿Mm? —respondió Tsukune mirando al muchacho de reojo.
—No creas que esto cambia algo —declaró Rictor—. Todavía planeo derrotarte algún día.
Tsukune sonrió, levantó el pulgar y dijo:
—Tengamos un duelo divertido en la academia cuando esto termine.
Rictor sonrió y dijo:
—Es una promesa.
Tsukune asintió y se fue corriendo de ahí para reunirse con los demás en la torre del génesis mientras Rictor juraba que guardaría para sí mismo el secreto de lo que había ocurrido durante esa batalla.