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[Dias ABC] B: Bohemia [Shikamaru Nara]

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Bohemia
La claridad de sus ojos pudo darse cuenta que las cosas eran un poco engorrosas.

No estaba cansado pero era notable que fuera un tipo bohemio, algo natural, algo nato en su existencia, tal vez por la propia heredad de sus antepasados.

Contrariado a lo que dijeran, Shikamaru Nara soltó el humo que rondaba en su cavidad bucal. No estaba irritado, pero el comportamiento de aquella rubia era, en pocas palabras, irritante, mucho más que la propia Temari. No gustaba en comparar mujeres, eso era de personas con mucho tiempo de pensar, y alguien con la palabra holgazán circulando en toda su medula significaba que iba aburrirse más de lo que ya estaba.

—No soy un bohemio—murmuró, su cabeza estaba apoyada en la pared de aquel restaurant—, simplemente tengo otras cosas mejores que hacer.

—Claro, fumar es lo más importante de la vida—gruñó la rubia tratando de contener las ganas de zafarle un puñetazo—. Por tu culpa no me lo puedo sacar.

Bufó el pelinegro, hastiado tal vez del problema que esa quisquillosa pero provocativa chica demostraba. Ino Yamanaka era por naturaleza una señorita lo bastante provocativa, no solo con las palabras sino con esa mirada esmeralda, los movimientos de sus caderas y el jugueteo con el cabello, solo que en esa ocasión la seducción le falló y bastante mal.

—Primero, yo no te mandé a que presumieras ese vestido—fumó y desechó el humo, el chico estiró el brazo sin mirar hacia atrás—; debes ser consciente de que no siempre las cosas te van a salir como quieres.

—¡Esto no se hubiese dado si dejaras de ser tan irritante con tu holgazanería!

—No, esto fue tu culpa, no siempre las cosas van a salir como quieres, Ino.

La rubia pasó el pañuelo por su pecho para quitarse los rastros del vino, no tuvieron ni tiempo de ir a los servicios higiénicos del restaurant para que ella se limpiare. Desdichada y malcriada, eso fue lo que pensó Shikamaru cuando la vio en su intento de seducir a un joven a puesto, uno de cabello0s negros, mirada agradable pero de pocas palabras y que, para la dicha gracia de Nara, era un conocido.

—Nadie soportaría que alguien coqueteara a su pareja—se acomodó el saco, miró de izquierda a derecha y viceversa con el fin de saber si había alguien en la calle, afortunadamente todos estarían en el parque central para el festival—. Y fue normal que alguien como ella te castigará de esa manera.

—¿Con que derecho lo dices?

—Con el mismo que tú le fastidiaste todas las veces en la escuela, Ino—Shikamaru volteó a verla, no importaba si estaba avergonzada por el bochornoso incidente de la bebida y la jalada de greñas. Ni siquiera que estuvieran prácticamente en un callejón—. Lo que te hizo que algo que te merecías, y si tu madre nunca te lo hizo, ella te dejó en claro que debes ser un poco más recatada y respetuosa.

—Ah sí, mira quien lo dice, el tipo que le adornaron la cabeza—la rubia sonrió sarcástica, Shikamaru frunció el ceño—. Ese bohemio que te caracteriza fue el causante de que Temari te dejara, o más bien te hiciera el hazme reír de todos en la escuela.

Tal vez al momento no se dio cuenta de sus palabras, pero al cabo de unos minutos de silencio, la chica se supo que no fue correcto revivir un pasado incomodo a Nara. Fue su culpa en cierto modo, Shikamaru había aprendido a vivir con ese problema, con esas burlas diabólicas cuando era un chiquillo a causa de una chica a al que se suponía amaba fervientemente y ella igual, pero todo fue una mentira, un juego maquiavélico.

Shikamaru aprendió de ello que su peculiar manera de ser, que su holgazanería, poco estímulo para seguir o su bohemia forma de ser estaría con él siempre, como una cualidad y rasgo único de su ser, algo que espera otras mujeres lo comprendieran. No se sintió ofendido pero supo que era mejor tomar lo que quedaba de su vida, no se sentía lastima pero a veces era bueno demostrar siempre su superflua manera de ser.

Ese tipo sin sentido del humor, el chico aburrido, el que todo le causaba molestia o el, según le atribuía la chica rubia, tipo bohemio de la escuela.

Nara tiró el cigarrillo y lo pisó.

—Por cierto, el tipo el cual estaba con Sakura es Itachi Uchiha—dijo con molestia, se acomodó el abrigo y no miró siquiera a la chica—, el hermano mayor de Sasuke, ese mismo tipo que alguna vez tomaste como novio para molestar a Haruno. Dudo mucho que él sea como su hermano—miró sobre su hombre, pudo notar que ella estaba ensimismada—; y tengo entendido de que esos dos van a ser padres.

Nara no se quedó a contemplar el rostro de esa rubia pero imaginó lo muy furiosa que debía de estar. Suspiró abandonándola. Se sintió un poco herido, no era precisamente que estuviera a favor de los golpes entre mujeres pero lo que Sakura le hizo a Ino fue lo mejor que pudo ver en ese día, aun cuando estaba seguro que esa chica jamás iba a corresponderle porque él solamente era para ella:

—Un bohemio, un tipo bueno para nada—musitó bastante desanimado.
 
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