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Oneshot +18 “Regalo de San Valentín”

KitzuneHaru

El zorro naturista y dibujante
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-Feliz día de san Valentín. Dijo con alegría un tigre blanco llamado Rei a un lobo gris que tenía en frente suyo.

-Muchas gracias Rei, igualmente para ti. Respondió igual de contento el lobo gris, el cual se llamaba Kouga, sonriéndole a su novio muy feliz.

Ellos dos eran unos jóvenes de 17 años, quienes con este ya se cumplían dos años desde que comenzaron a salir a los 15 cuando todavía iban a la secundaria, y ahora que era 14 de febrero y que también por ello tendrían un día libre de escuela, tenían planeado aprovechar al máximo de este día del amor y del cariño, y completamente solos en su pequeño escondite secreto, o como ellos preferían decirle, “Su nido de amor”, una pequeña cabaña escondida en el bosque a las afuera de la ciudad que encontraron por casualidad cuando tenían 13, y que ahora era su base secreta solo para ellos, donde podían esconderse del resto del mundo y ser tan libres como ellos quisieran ser, y más ahora que eran un algo muy apasionado.

Después de abrazarse sentados en su cama, y de compartirse un tierno y corto beso en los labios, los dos jóvenes se tomaron un tiempo para sonreírse mutuamente y mirarse de frente encantados y viendo el brillo en los ojos del otro.

-Para ti, espero te guste. Dijo Kouga, quien sonriendo sonrojado le paso a su tigre un estuche, que en su interior venia una bonita cadena que brillaba como la plata misma.

-Qué lindo, me encanta, muchas gracias. Respondió Rei, quien sonriendo encantado no se esperó más y se la puso alrededor de su cuello.

-Me alegra que te guste, es lo mejor que pude comprar para ti con mis ahorros… Se explicó el lobo gris un poco apenado, ya que el quería comprarle algo mejor a su novio.

-Estas bromeando? Me gusta muchísimo porque me lo regalaste tú, muchas gracias de verdad. Y diciendo eso con mucha alegría, el tigre blanco se abalanzo sobre su lobito y lo abrazo con cariño y fuerza.

-Gracias, me alegra que te guste. Respondió Kouga contento de ver así de feliz a su tigre, correspondiendo al apretado abrazo de este último mientras su cola canina se movía de la emoción.

-Yo también traje algo para ti mi amor, ojala te guste. Dijo Rei, quien sacó del bolsillo de su chaqueta una cajita, la cual cabía perfectamente en la palma de su mano, decorada con un papel rosado con corazones y atada con un lazo rojo intenso, Kouga la tomo en su mano, y con cuidado le quito el lazo y el papel hasta descubrir de lo que se trataba.

-Wow! Hizo Kouga, quien sonrió sorprendido al ver que se trataba de un chocolate con forma de corazón, y con las palabras “I love you” escritas en el centro con chocolate blanco, se veía bien delicioso ante los ojos encantados del lobo a quien se le hacía agua su boca.

-Jejeje espero te guste, ahorre mucho por varios meses para poder comprártelo justamente hoy. Se explicó Rei, quien recordaba todos los sacrificios que tuvo que hacer para comprar ese chocolate, pero sentía que valió la pena al final al ver lo contento que se puso su novio.

-Te sacrificaste, solo por mí? N-no sé qué decir… Hizo Kouga, quien aunque estaba muy contento, conmovido y más enamorado de su novio felino, igual no podía evitar sentirse también un poco culpable por hacerlo pasar por todo eso.

-Shh… no digas nada. Le dijo Rei a su lobito mientras le colocaba su dedo a este en los labios, haciendo que Kouga se sonrojara levemente en el acto. –El verte así de feliz hizo que valiera la pena, y bien valida, te amo. Respondió el tigre blanco, susurrando eso último en un tono tierno y sensual, haciendo que el lobo gris tragara grueso, pero tranquilizándose al mismo tiempo y sonriéndole de vuelta a su novio felino.

-Jejeje yo también te amo muchísimo Rei, y por eso… Y Kouga en ese momento con una sonrisa agarro su chocolate y lo partió perfectamente en dos con sus dedos. –Ten, para ti. Dijo el lobo gris, quien con una sonrisa le entrego una mitad del dulce color café a su pololo blanco y negro.

-Que? No, pero Kouga, ese es tu regalo, comételo tu solo. Intento decirle Rei a su novio.

-Vamos, solo tómalo y ya. Respondió el lobo gris, quien sin darle tiempo a reaccionar le pasó a su tigre la mitad del chocolate de todas formas. –Los chocolates de San Valentín saben aún mejor si los compartes con la persona a la que amas mucho, no lo crees así? Le pregunto Kouga a Rei mientras le sonreía a este último tiernamente, dejando al tigre sorprendido y sonrojado a la vez.

-Jeje creo que tienes toda la razón mi amor. Respondió Rei agradecido por el gentil y tierno gesto de parte de su pololo canino.

-Por otro día de San Valentín juntos… SALUD! Dijeron al unisono la feliz pareja mientras chocaban sus mitades de chocolate, y sonriendo con gulosidad les dieron una gran mordida, sintiendo para su deleite como el dulce sabor del cacao manchaba y llenaba sus papilas gustativas de una sensación deliciosamente adictiva, sazonada con el refinado y delicado sabor del amor de este día tan romántico, los dos machos sonrieron alegres mientras seguían comiéndose su chocolate, sintiendo como este les manchaba entremedio de sus dientes sin importarles en lo más mínimo.

-Mmm que delicioso esta esté chocolate Rei, te felicito por haber comprado algo tan bueno. Decía Kouga quien seguía disfrutando de cada mordida que le daba a su dulce color café.

-Jeje gracias Kouga, aunque el crédito no es todo mío, fue Kai el que me sugirió que comprara esta marca de chocolate. Respondió Rei a su novio, mientras seguía igualmente comiéndose tranquilamente y con mucho gusto su mitad de chocolate.

-Con que fue Kai, eh? Pregunto Kouga con curiosidad, recordando a dicho mustélido acuático debido a que es uno de los pocos de su salón que saben, respetan y guardan el secreto de su relación amorosa, es más, Kai está más que encantado de verlos a él y a Rei juntos, se podría decir que hasta son la pareja favorita de la nutria.

-Sip, me dijo que te comprara de este chocolate, porque según él, dice que será algo que vamos a disfrutar al máximo. Respondió el tigre blanco.

-Jeje y tiene razón, te juro que siento que me derrito con cada mordida que le doy. Dijo el lobo gris, quien seguía sonriendo mientras ya llevaba más de la mitad de su trozo de chocolate comida.

-“Mmm pero porque me lo habrá dicho con esa cara?” Pensó Rei para sí mismo, recordando con algo de confusión la cara de pícaro que puso Kai después, ya que conociendo a esa nutria es lógico pensar que todavía quedaba algo que no le había dicho, y eso solo dejaba al felino rayado más anécdotas en su cabeza blanca.

Pero Rei pronto prefirió no seguir pensando en eso, ya que el solo ver a Kouga sonreír y disfrutar de su regalo era más que suficiente para él, por lo que el tigre blanco igual de sonriente dejo de preocuparse por pequeñeces y prefirió seguir comiéndose también su mitad de chocolate.

***

-Ufff… estaba riquísimo… Dijo Kouga de un suspiro luego de haberse comido toda su mitad de chocolate, ahora estaba recostado en la cama con una cara de gozo en su rostro.

-Jeje tú lo has dicho. Respondió Rei, quien igual de satisfecho se recostado en la cama al lado de su novio, haciendo que ambos estuvieran juntos y acurrucados en ese pequeño colchón solo para ellos.

-Jijiji tienes algo de chocolate en tus labios Kouga. Dijo el tigre blanco riéndose levemente.

-En serio? Hizo Kouga quien sorprendido intento limpiarse en el lugar equivocado con sus dedos. –Ya me lo quite?

-Espera jeje déjame ayudarte con eso. Respondió Rei, quien sonriendo levemente sonrojado empezó a acercar su cara hacia la de Kouga para asombro y sonrojado de este último. Sin decir nada más, el tigre blanco acerco la punta de su lengua hacia la zona de los labios donde tenía manchado el lobo gris, lamiéndola suavemente y sintiendo lo tibios que estaban, dejando al canino cada vez más sonrojado y estremeciéndome al sentir a su novio tan cerca suyo e invadiendo su espacio personal.

-E-espera… R-rei… Intento decir Kouga muy sonrojado, y sintiendo su corazón empezando a latirle muy rápido, pero fue callado por las tiernas lamidas de parte de su tigre, quien seguía usando su lengua para lamerle sus labios suavemente, el tigre blanco cada vez más caliente se aferró a Kouga en un fuerte abrazo, acurrucándose los dos en la cama, y sin perder más el tiempo el felino rayado llevo sus labios a los de su pololo canino y robándole un tierno beso, y Kouga, aunque sorprendido y muy sonrojado finalmente se dejó llevar completamente encantado, ambos jóvenes de 17 cerraron sus ojos, y empezaron a besarse mientras se abrazaban y acariciaban en su camita solo para ellos, no tardo mucho tiempo para Rei empezara a aumentar la intensidad de sus labios hacia los de Kouga, dejando a este último con un calor cada vez más pesado recorrer todo su cuerpo mientras seguía acariciándole la espalda al tigre blanco encima de su ropa gentilmente, y Rei ya no pudiendo soportarlo más empezó a meter su lengua dentro del hocico de Kouga, y este último completamente sumiso le abrió paso, empezando a sentir como la lengua caliente, carnosa y pegajosa de su novio felino invadía su hocico y empezaba a juguetear en él.

-Mmphh… -M-mmph… Hacían ambos jóvenes sonidos obscenos que salían de sus bocas conectadas en un lujurioso y a la vez romántico beso francés, aferrándose con más ganas y revolcándose en su cama sin temor a ser descubiertos en su propio lugar secreto, Kouga y Rei hacían bailar sus lenguas dentro de sus bocas en un lujurioso baile mientras compartían y se tragaban la saliva del otro mezclada con la suya, incluso una poca de esta se desbordaba fuera de sus labios. Rei se estremeció y gimió ahogado al sentir como Kouga entre besos llevaba una mano a acariciarle su nalga bajo sus pantalones y encima de sus calzoncillos que traía puesto, el tigre con esa acción de parte de su lobo se sentía cada vez más excitado, sintiendo como su corazón le latia a mil por hora, y al mismo tiempo que la sangre de su cuerpo se calentaba como sopa hirviendo, y en respuesta a las caricias de Kouga, lo que hizo Rei fue llevar su mano a tocarle su entrepierna al lobo por encima de sus pantalones, dejando a este último encantado y estremeciéndose de gozo, al mismo tiempo que el tigre blanco solo se excitaba más al sentir como por debajo de esa tela de mezclilla se estaba formando un enorme bulto que casi no cabía en sus manos, haciendo que no pudiera evitar imaginárselo al descubierto para su incomodidad.

Finalmente luego de lo que parecieron ser entre 2 y 3 minutos, los dos furros separaron sus labios aun conectados por un fino y brillante hilo hecho de su saliva mezclada, y se quedaron mirando fijamente jadeando muy sonrojados y excitados, con Rei encima de Kouga y muy aferrado a este último.

-Besas de maravilla… Le dijo Kouga a su novio mirándolo con unos brillantes ojos llenos de pasión.

-Y tú tocas como ninguno… Le respondió Rei a su lobito, mirándolo igualmente con una mirada entre lujuriosa y amorosa, y para finalmente acabar robándole otro corto beso en los labios.

-Quieres hacerlo? Le propuso el tigre blanco a su pololo mientras lo miraba con unos ojos como de impaciente porque le dijera que sí.

-Esperaba que lo dijeras primero mi amor. Respondió el lobo gris a la propuesta de su alma gemela, y así ambos se dieron un fuerte abrazo y compartieron un tercer beso en la cama, dando por comenzada así su actividad del día de San Valentín.

***

Luego de un corto rato, ambos jóvenes aún seguían en la cama, pero ahora los dos se encontraban desnudos de la cintura para arriba, excepto Rei quien aún conservaba en su cuello su cadena regalada, usando todavía sus pantalones mientras sus camisetas se encontraban tiradas en la habitación como trapos viejos, mientras que Kouga lo que hacía era quedarse acostado en la cama de frente y con sus dos brazos amarrados a la cabecera de la cama, al mismo tiempo que Rei se encontraba encima suyo lamiéndole sus pezones suavemente con su lengua.

-Ngh aahhh Rei… ngh. Hacia Kouga entre leves gemidos, sonrojado y estremeciéndose al sentir como su novio le lamia su pezón, haciéndolo sentir como si una débil corriente eléctrica recorriera todo su cuerpo empezando por esa parte.

-Te gusta que te lama aquí lobito? Le pregunto Rei a su novio, mientras le seguía lamiendo con más ganas su pezón a este último, disfrutando se su sabor y de su textura entre suave y dura, al mismo tiempo que saboreaba su sabor medio salado pero dulce, y sin perder más el tiempo se lo llevo a la boca y empezó a chupárselo como si de un chupete se tratase, succionándolo entre sus dientes y lamiéndolo por dentro con su lengua, casi parecía un bebe mamando el pecho de su madre.

-Aahh aaahhh ngh aahhh si Rei… ngh sigue, sigue! Exclamo Kouga quien gemía cada vez más fuerte, estremeciéndose entero y sintiendo como sus dos pezones se ponían completamente duros ante la forma en la que su novio felino se los estaba devorando con lujuria, el lobo gris podía sentir como debajo de sus pantalones y calzoncillos su bulto se hacía cada vez más grande y tomaba forma, haciéndolo sentir muy incómodo y pidiendo en su mente que por favor lo liberaran de su prisión.

-Mmphh… Kouga, Kouga… te amo mucho mmph! Hizo Rei, quien excitado de tan solo chuparle su pezón al lobo gris, lo que hizo a continuación fue llevar una de sus manos a tocarle su otro pezón, empezando a acariciarlo con sus dedos y apretarlo de a momentos, estrujándolo y estirándolo para dolor y gozo del lobo, quien solamente podía limitarse a gemir completamente dominado, y la cosa no acababa ahí, ya que Rei mientras tanto empezó a bajar su otra mano por el cuerpo de Kouga, acariciándole su pecho, estómago y vientre, hasta que finalmente llego a la entrepierna de este último, acariciándole su bulto que se formaba encima de sus pantalones, sintiéndolo, tocándolo y apretándolo de a momentos con sus dedos, al mismo ritmo con el que le manoseaba su pezón al canino color gris.

-N-ngh aahh aaahh si, Rei sigue, sigue aahh aaahhh! Exclamo Kouga gimiéndole más alto a su novio, estremeciéndose todo su cuerpo caliente y sensible con chupaba que recibía en sus pezones, y también con cada toque y manoseo con el que le atacaban su entrepierna, mientras sentía al mismo tiempo como su miembro intentaba salir fuera de funda dentro de sus apretados e incomodos calzoncillos aprisionados por sus pantalones, casi hasta sentía como si fuera a correrse encima en cualquier momento, el lobo amaba que su tigre lo tocara y dominara como quisiera mientras este se encontraba amarrado de los brazos como un esclavo o prisionero, y el tigre blanco aceptaba hacer estas cosas con su lobito porque lo amaba y también lo disfrutaba al máximo.

***

Después de haber finalizado con su juego del bondage en el que Kouga acabo corriéndose por fin luego de tanto toques de parte de Rei, ellos dos ahora se encontraban en una pared de la cabaña cerca de su cama, únicamente usando calzoncillos mientras sus pantalones ahora acompañaban a sus camisetas en el piso, el tigre blanco estaba de frente contra la pared mientras el lobo gris se encontraba detrás suyo, apoyándole su pecho contra su espalda, compartiendo asi sus calores y aromas corporales, al mismo tiempo que Rei sentía como el bulto bajo los calzoncillos de Kouga se frotaba más y más contra sus nalgas cubiertas por la fina tela de su ropa interior que aun traía puesta.

-Ngh ahhh! Hacia Rei, quien gemía entre jadeos hacia la pared al sentir como la mano de Kouga se acercaba y le tocaba el sensible bulto en su entrepierna encima de sus boxers finos.

-Te gusta que te toque aquí? Le pregunto el lobo con lujuria a su tigre, al mismo tiempo que no se aguantó más y con cuidado metió su mano dentro de los calzoncillos de este último, sintiendo para su deleite lo calientes que estaban por dentro mientras sentía el miembro del felino rayado fuera de su funda y con una gran mancha de pre pegajoso y caliente.

-U-ujum… Respondió Rei solamente con eso jadeando y estremeciéndose, sintiendo para su placer como la enorme mano de su novio canino agarraba su polla aun medio flácida y la sacaba afuera de sus calzoncillos para su alivio, sintiendo inmediatamente como su hombría una vez expuesta se ponía completamente dura como roca, revelando su punta puntiaguda junto a sus pequeñas espinas de carne típicas de los penes felinos.

-Te amo mi tigre… Susurro Kouga en el oído de su pololo, e inmediatamente le dio una tierna mordida en su cuello al mismo tiempo que comenzó a masturbarle su miembro lentamente al principio, sintiendo en sus almohadillas el fino y un poco cosquilludo toque de sus espinas rozar contra ellas con cada bombeada.

-Ngh aahh ahhh que rico se siente ngh. Dijo el tigre blanco entre gemidos, aferrándose más contra la pared mientras se estremecía y sentía como su miembro comenzaba a escurrir rápidamente una gran gota de pre desde la punta, la cual se escurría por su tronco de carne y caía en la mano del lobo, lubricando las bombeadas de este último y volviéndolas aún más placenteras para el suplicio de Rei, quien sentía que se iba a volver completamente loco por tanto placer que invadía su cuerpo sensible y cachondo.

-Jeje debe serlo si te estas poniendo húmedo tan rápido. Respondió Kouga, quien sonriendo con lujuria aferro más su frente contra la espalda de su pololo felino, frotando con más ganas el bulto bajo sus calzoncillos contra las nalgas del tigre blanco igualmente cubiertas por la tela de su ropa interior, al mismo tiempo que le masturbaba su espinoso miembro con más ganas e intensidad, apretándolo con fuerza hasta casi estrangularlo con sus dedos, provocando que Rei se estremeciera y gimiera tan fuerte que casi hacía eco dentro de esa pequeña cabaña en la que estaban.

-Ngh aahh aaahhhhh! Gimió Rei con fuerza hasta casi parecer que estaba gritando de dolor, estremeciéndose y arqueando su espalda al sentir como llegaba su orgasmo, liberando de su pene una gran carga de su semilla felina, la cual salía disparada como fuente desde la punta y salpicaba hasta manchar la pared en frente suyo, y así siguió el tigre blanco, quien jadeando y estremeciéndose hasta sudar logro liberar luego de unos pocos segundos hasta la última gota de su corrida, y respirando pesado mientras recuperaba la respiración se recargo contra la pared, sintiendo como a pesar de esa intensa corrida su miembro aún seguía erecto como roca afuera de sus calzoncillos, haciéndolo sentir caliente y muy incómodo al pobre felinito.

-Jejeje tal parece que cierto tigrecito pervertido aun tiene ganas de mucho mas, eh? Se rio Kouga levemente al ver a su novio en ese estado tan sucio y a la vez muy atrayente y estimulante, sonriendo con pasión reflejada en sus ojos brillantes se lamio los labios y comenzó a bajarse sus calzoncillos hasta desnudarse, preparándose así para lo que seguramente sería la tarde de San Valentín más intensa que jamás habrían tenido en todo su noviazgo.

***

Un momento inmeditamente despues de eso, lo que ambos jóvenes enamorados y calenturientos estaban haciendo ahora era…

-Ñam… que rico aroma ngh aahhhh! Decía Kouga entre gemidos mientras se masturbaba con ganas, oliendo al mismo tiempo con su sensible nariz de canino la ropa interior de Rei, la cual tenía bien pegada en sus fosas nasales, olfateando su intenso aroma a almizcle, mezclado con unos rastros de sudor y de orina, los cuales dejaban al lobo gris aún más caliente y estimulado a bombearse su propio miembro con mucha fuerza.

-Ngh aahh ahhhh no, el tuyo es mucho mejor aahh ahhhh! Respondio Rei igualmente entre gemidos y haciendo lo mismo que su novio, mientras se masturbaba de arriba para abajo su propio pene felino, al mismo tiempo tenia bien apegados en su cara los calzoncillos de Kouga, olfateando profundamente su intenso y pasoso aroma a sudor y almizcle, haciendo que las fosas nasales del tigre blanco vibraran mientras la sangre de todo su cuerpo se calentaba hasta hacerlo echar vapor por sus poros.

La pareja hacia eso mientras se encontraba tirada en el suelo de la cabaña, con Kouga acostado de frente, mientras que Rei tenía su cabeza apoyada en el costado izquierdo de este usándolo como si fuese una comoda y musculosa almohada, ambos furros jóvenes se siguieron bombeando con ganas, jadeando, gimiendo, derramando sudor y pre con cada jalón que se daban a sus propias pollas en un inútil intento por cansar a sus hormonas alborotadas.

-N-ngh aaahh aaahhhhhh!!! Gimieron perfectamente al unísono los dos adolescentes, estremeciéndose y corriéndose por segunda vez en el dia, sintiendo como volvia a salir de sus vergas una nueva carga de esperma blanco, tibio, caliente y pegajoso que llegaba a mancharles sus vientres, e increíblemente a pesar de ser su segunda descarga, la increíble cantidad de semen que brotaba de sus penes eran tan grande que no parecía ser asi, y como la cabeza de Rei se encontraba apoyada en el vientre de su novio, este recibió directo en toda su cara toda la descarga de espermatozoides del lobo, la cual venia extremadamente caliente, pegajosa y mucosa, la cual dejo al felino rayado con una sensación un tanto asquerosa, pero sobretodo placentera y muy cachonda.

-Ahh ahh… ñam… delicioso… jeje… Hizo Rei, quien entre jadeos lamio con su lengua parte de la leche del lobo que había caído en sus labios, saboreándola con una sonrisa lujuriosa y mirando al final a su novio con rubor en sus mejillas.

-Jeje... que buena vista tengo de mi tigrecito perve. Respondió Kouga quien sonriendo igual de sonrojado solo se limitó a sentarse en el suelo y acariciar suavemente la cabeza de su felino bicolor la cual seguía apoyada en su vientre, pero no tardó mucho en ver como este lo seguía mirando con sus ojos de pervertido encendido.

-Jeje por esa cara tuya debo adivinar que tienes ganas de más? Pregunto el lobo gris con curiosidad aun sabiendo cual sería la respuesta.

-Cállate y bésame fuerte. Dijo Rei como si fuese su última palabra, y tomándose medio segundo se abalanzo encima de Kouga, robándole otro beso en la boca mientras se apoyaba encima de este a abrazarlo con fuerza en el piso y sin dejarle escapar de sus brazos.

***

-Ahh aaahh ngh aaahhh que bueno eres ngh!! Gemía Kouga entre dientes de puro placer, siendo ahora el quien se encontraba contra la pared y más encima con sus ojos vendados por una tela de color negro mientras que Rei, quien se encontraba parado detrás suyo lo follaba usando sus dedos, los cuales metía y sacaba una y otra vez del interior del ano del lobo gris, haciendo que este se estremeciera de placer y derramara pre de su polla canina la cual seguía estando igual de dura, palpitante, venosa y maloliente incluso después de haberse corrido y sudado por un buen rato.

-Jeje te gustan mis dedos lobito lindo? Eh? Pregunto el tigre blanco con picaría, al mismo tiempo que metía más profundo sus dos dedos en el interior del canino color gris, tocando con la punta de estos su próstata, haciendo que del hocico de Kouga se escapara un fuerte gemido que casi parecía un aullido, al mismo tiempo que todo su cuerpo se estremecía y calentaba al máximo, caso sintiendo como si una potente corriente eléctrica recorriera cada célula de su ser con ese fuerte toque a su órgano más sensible.

-N-ngh ahh aahhh… s-si mi tigre, pero ngh aahh pero yo… q-quiero…! Trataba de decir Kouga entre jadeos pesados y gemidos, pero no podía hablar bien debido a todo el gozo que sentía recorrer su cuerpo en llamas, mientras sentía al mismo tiempo como su pene canino palpitaba con su nudo bien rojo e hinchado y mientras derrama pre de la punta casi pareciendo que orinaba.

-Ohh jejeje… acaso mi novio canino quiere otra cosita además de mis dedos, mmm? Hizo Rei, quien sonriendo de manera aún más picara empezó a sacar sus dedos del interior del lobo, haciendo que este jadeara y se estremeciera al sentir su ano libre y todo estirado, pero no tuvo ni medio segundo de relajarse, ya que en ese mismo instante sintió algo grueso, largo y sobretodo duro frotar entremedio de sus nalgas peludas y redondas.

-N-ngh s-sí, sí que quiero. Respondió Kouga quien se moría de ganas, y aunque no se podía ver por la venda en sus ojos, tenía una mirada de súplica en su rostro al mismo tiempo que meneaba su trasero delante de su novio, como queriendo con eso incentivarlo a que se diera prisa en hacer lo que se proponía.

-Jeje como se dice primero? Pregunto Rei, quien sonriendo de forma cruel y portándose como un tigre malo con su pololo canino, alejo del culo de este último su verga, dejando al pobre lobito cachondo con unas enormes ganas de ser follado que casi lo estaban matando.

-P-por favor mi amor! F-follame mucho, méteme tu verga y follame muchísimo! Exclamo Kouga en un tono suplicante, jadeando muy sonrojado y estremeciendo todo su cuerpo, sintiendo unas insoportables ganas de sentir la hombría de su tigre en sus entrañas y ser uno con él.

-Jijiji buen chico. Y diciendo eso con una sonrisa lujuriosa y con sus mejillas ruborizadas, el tigre aferro su pecho contra la espalda del lobo, metiendo primero la punta de su polla en el interior de este, haciendo que ambos jadearan y se estremecieran, sintiendo como con cada nuevo centímetro dentro sus cuerpos se calentaban más de lo que ya estaban, casi pareciendo que iban a estallar en llamas en cualquier momento.

-N-ngh aaahh que grande ngh! Gemía entre dientes el lobo gris, quien con sus ojos vendados sentía aún más poderosa la penetrada que le daba su tigre, sintiendo el grosor de su polla estirarle su interior, junto con sus pequeñas espinas de carne que le picaban cada rincón de sus paredes anales, Kouga llegaba a sudar y derramar mucha más pre de su miembro al mismo tiempo que enterraba sus garras contra la pared de la madera de la cabaña, hasta que finalmente pudo sentir como toda la verga de su novio había logrado entrar con éxito en su trasero.

-Ahhhh que estrecho ngh tal como me gusta. Dijo Rei sonrojado y jadeando pesado, entonces sujeto sus manos en las nalgas de Kouga apretándoselas un poco fuerte, y finalmente comenzó a moverse lentamente hacia adelante y hacia atrás, metiendo y sacando su miembro del interior del lobo gris, haciendo un vaivén placentero para ambos amantes, los cuales empezaron a gemir entre jadeos de gozo, sintiendo sus corazones latir y bombear mucha más sangre por su cuerpo, calentando sus venas y haciéndolos sudar, sus cuerpos se estremecían y derramaban diferentes fluidos por cada movimiento, saliva, pre y sudor, los cuales llenaban e impregnaban el aire de la cabaña de un fuerte y pesado aroma a almizcle, volviendo la atmosfera aún más cachonda para los furros jóvenes, quienes con sus mentes totalmente en blanco se habían dejado dominar por sus impulsos sexuales.

-Ngh s-si aahh aaahh sigue, sigue mi amor aahhhhhhh me encanta tu polla aaahhh!! Gemía fuerte el lobo gris, jadeando al mismo con la lengua afuera y babeando mientras sonreía como un perro en celo, apretando fuertemente la verga de tu tigre con sus paredes anales, sintiendo aún más fuerte el roce sus pequeñas espinas de carne dentro suyo, haciéndolo estremecerse y sentir un poderoso, cosquillado, riquísimo y un poquito incomodo sentimiento de gozo y de placer que solo lo hacían querer más, mas y mucho más.

-A-aahhh aaahhhh s-si que lo hare mi ángel precioso ngh me encanta muchísimo tu trasero1 Le respondió el felino monocromático a su pareja canina, gimiendo y estremeciéndose al sentir a este último apretarle con fuerza su miembro, casi sintiendo como si se lo iba a contar con solamente sus paredes intestinales, haciendo que el tigre se animara todavía más a follarlo y darle lo que se merecía, y fue entonces como aumento con fuerza el ritmo de sus embestidas hacia el sistema del lobo, golpeando con la punta de su polla la próstata de este último y dejándola manchada con su pre, el cual salía y seguía saliendo desde la punta, lubricando así las folladas del tigre hacia el lobo y volviéndolas aún más placenteras para ambos.

-AAAAAHHHHHHHHH!!! Y una vez más, gimiendo con fuerza hasta casi parecer que aullaban, o rugían en el caso de Rai, ambos furros tuvieron su tercer orgasmo del día al mismo tiempo, estremeciéndose y arqueando sus espaldas, sacudiendo así sus pelajes todos caliente sudorosos, al mismo tiempo que el tigre blanco depositaba en las entrañas de su amado lobo toda su caliente carga de espermas blancos y pegajosos, provocando que el canino jadeara y se estremeciera mientras también disparaba desde su verga y hacia la pared su carga de leche blanca, mucosa, pegajosa y caliente, quedándose así ambos por un rato contra la pared mientras recuperaban el aliento, jadeando como locos mientras Rei seguía estando unido a Kouga, y con sus manos bien sujetas en los glúteos de este último para alegría de los dos.

***

-Hm aahh aaahhhhh ngh aaahhhh!! Gemía con fuerza el pobre de Rei, quien era ahora el que se encontraba siendo follado por su novio canino, con el tigre blanco acostado boca arriba de vuelta en la cama, mientras Kouga alzaba sus piernas hacia arriba y lo penetraba de frente con fuerza, metiendo y sacándole su enorme polla canina, la cual estiraba sus paredes anales y le llegaba a golpear con fuerza su próstata una y otra vez, y todo eso acompañado con la fuerte sensación del hinchado nudo de Kouga tocar y rosarle su anito como queriendo meterse dentro suyo de golpe.

-Dilo! Di quien es tu alfa gatito ngh!! Exclamaba el lobo gris entre jadeos pesado y gemidos, mientras penetraba, embestía y follaba las entrañas estrechas de su amado cada vez con más fuerza, sintiendo como su miembro era estrujado por estas haciendo sus movimientos aún más estimulantes, mientras tenia las piernas de Rei apoyadas en sus hombros y lo sujetaba con fuerza de las caderas, haciendo sonar mucho a la cama la cual vibrada y llegaba hasta saltar con los constantes y potentes movimientos de la pareja haciendo el tierno, y sucio, acto de amor.

-N-ngh!!! T-t-tu…! Respondió muy bajito un Rei completamente dominado, quien solamente podía gemir y jadear como loco mientras su boca babeaba y su miembro derrama pre como agua de fuente en su vientre, el tigre en esos momentos se veía como un completo pervertido.

-Ngh mas fuerte! Volvió a exclamarle Kouga, empezando a gruñir entre jadeos y gemidos, al mismo tiempo que embestía con toda la fuerza que le quedaba a su novio, follando y aplastándole sus entrañas con su gruesa polla, la cual ya tenía muchas ganas de meterle el nudo y no sacárselo nunca más.

-T-TU! Tu lo eres! Eres mi macho alfa aahh aaahhh!! Así que sigue, sigue!! Respondió finalmente el tigre blanco alzando fuerte la voz, estremeciéndose todo y gimiendo con fuerza mientras acercaba sus brazos hacia la espalda de Kouga, acercándola hacia él y aferrándose el uno al otro en un apretado y cariñoso abrazo lleno de amor, con ambos furros todavía siendo uno mientras el tigre continuaba embistiendo con energía y placer las entrañas del felino salvaje, y los completamente perdidos en sus deseos de color rosado pervertido se acariciaron y manosearon mutuamente con cada follada en todas partes del cuerpo del otro, disfrutando del tacto y la sensación de las manos del otro en sus zonas más sensibles, hasta que finalmente…


-Ngh aah aahhh y-ya no puedo más ngh s-siento que ya viene…! Decía Kouga respirando pesado y jadeando fuerte en el oído del tigre blanco, sintiendo como su miembro le palpitaba con ganas.

-Y-y yo también aah aahhhh y-ya siento que voy a acabar otra vez aaaahhh!! Respondió Rei, gimiendo al último junto a su novio, corriéndose así los dos por cuarta vez en este día de los enamorados, con el lobo gris corriéndose esta vez en las entrañas del tigre blanco, llenándolas con su nueva carga de leche caliente haciendo que el felino bicolor se estremeciera y jadeara pesado, mientras que él también se venía con su miembro entremedio de su vientre y el de Kouga, manchándolos a ambos con su semilla y dejándoles una sensación húmeda, mucosa y muy tibia, pero eso a ambos no les importaba para nada, al contrario, por alguna razón se sentían tan encendidos que les gustaba estar manchados y sentirse bañados por la leche del otro, era algo tanto hermoso como sucio y pervertido.

-Te amo Rei… Le dijo Kouga a su novio mientras lo miraba de frente, sonrojado y aun estando encima suyo y conectados por su miembro.

-Y yo a ti Kouga… Respondió devuelta el tigre blanco al lobo gris, mirándolo encantado y sonrojado, disfrutando del sentimiento de compartirse mutuamente sus calores y aromas corporales.

Y así ambos jóvenes enamorados se callaron y dieron otro beso, conectando sus labios en un romántico acto en el que se demostraban el fuerte lazo amoroso que compartían, todo eso mientras se aferraban con cariño el uno al otro en esa pequeña cama solo para ellos, gimiendo ahogado y haciendo sonidos obscenos con sus voces jadeantes.

***

Más tarde ese día, el cielo comenzaba a tornarse de colores anaranjados y rojizos mientras el sol comenzaba a ocultarse en el fondo del horizonte, lentamente el paisaje se iba poniendo más oscuro, y viendo esa hermosa escena se ubicaban Kouga y Rei, quien aún desnudos se encontraban ahora en la terraza de su cabaña sin miedo a ser vistos ya que sabían que se encontraban en medio del bosque en su rincón secreto, admirando el crepúsculo sin hacer otra cosa, con el lobo gris sentado en la madera mientras que su tigre se encontraba acostado de lado y con la cabeza apoyada en la rodillas del canino como si de una almohada se tratase, y en los rostros de ambos se podían ver unas sonrisas felices, relajadas, levemente sonrojadas y acompañadas con un tierno brillo en sus ojos.

-Fue un día increíble, no lo crees así? Le pregunto Kouga a Rei, acariciándole gentilmente su cabeza mientras le sonreía.

-Oh si, este es sin duda un san Valentín que jamás voy a olvidar en toda mi vida. Respondió Rei, quien sonriendo encantado se acurruco más en las piernas de su lobo y ronroneando un poquito, haciendo que ambos se rieran levemente y se volvieran a quedar callados mirando el cielo anaranjado.

-Aunque tengo una duda… Hizo de pronto el tigre blanco captando la atención de su lobito, quien lo miro confundido y curioso.

-Es normal que no se me baje todavía el pene? Pregunto Rei, quien un poco apenado se puso de rodillas frente a Kouga, revelándole a este último como su miembro aún seguía erecto y fuera de su funda.

-Aun tienes ganas de más? Le pregunto Kouga a su pololo, mirando sorprendido y sonrojado como este seguía cachondo a pesar de haber corrido tanto antes que ya había perdido la cuenta de cuantas veces fueron.

-Lo lamento… Respondió el tigre blanco quien sintiendo vergüenza bajo su cabeza con pena.

-Jejeje supongo que no tenemos de otra. Dijo de pronto el lobo gris, sonriendo y pegando suspiro, captando la atención del felino rayado quien confundido levanto su mirada otra vez para verlo.

-Mira, de tan solo verte así yo me puse duro inmediatamente jejeje. Dijo Kouga, quien sonriendo sonrojado le mostro a su novio como si era verdad lo que decía, revelándole su polla canina que había vuelto a salir de su funda peluda casi por completo y quedando parada, dejando al tigre callado, pero muy sonrojado y sintiendo su corazón palpitarle una vez más junto a su pene espinoso.

-K-Kouga… y-yo… no tienes que hacerlo s-si ya no tienes ganas d-de… b-bueno yo… Trataba de decirle Rei a su novio algo para que no creyera que era un completo pervertido, lujurioso, cochino y cachondo, pero no encontraba las palabras exactas que sacar de su boca, el tigre solamente podía tartamudear con nervios y mirar a otro lado sonrojado y apenado.

-Oye Rei? Hablo de pronto el lobo gris, quien sonriendo dominante y lamiéndose sus labios acerco su hocico a la orea del tigre a susurrarle.

-Qué opinas si esta vez hacemos el amor en la naturaleza como dos animales salvajes, entremedio de esos árboles de allá? Sugirió Kouga eso, sonriendo y agarrándole su mejilla a un sorprendido Rei, haciéndolo mirar en dirección hacia unos frondosos un poco cerca de ellos en el fondo.

-Ha-hacerlo… a-aquí afuera? Kouga… no lo sé… y-yo… OUCH! El tigre, aunque animado por esa idea y sintiendo muchas ganas de realizarla, igual trataba de controlarse y decirle algo a su novio queriendo pensar mejor las cosas, solo para ser callado por este siendo nalgueado súbitamente.

-Ya solo anímate tigrecito jejeje es día de san Valentín y aun son las 6 de la tarde recién, tenemos un buen rato todavía para disfrutar y darnos más amor en este día solo para nosotros, así que no lo pienses más y solo déjate llevar mi amor. Le dijo Kouga todo eso a Rei, levantándolo de la terraza de la cabaña y llevándolo caminando hacia los arboles del fondo, sonriéndole con confianza mientras ambos sentía el aire fresco rosar sus cuerpos y pelajes al descubierto, y el suave pasto y la rugosa tierra tocar sus patas descalzas.

-C-claro… tienes razón jeje aún tenemos mucho por disfrutar, gracias por tranquilizarme mi ángel, por eso te amo tanto, porque sabes que decirme. Le respondió Rei a su novio canino, sonriéndole encantado y sonrojado a este último, para entonces abrazarlo con cariño por el cuello y robarle un tierno beso en los labios, y Kouga igual de emocionado correspondió tanto al abrazo como al beso de su pareja felina, perdiéndose ambos entremedio de los árboles del bosque a hacer su segunda ronda amorosa del 14 de febrero.

=Mientras tanto en otro lugar en la ciudad=

-Ufff… me pregunto cómo lo estarán pasando Rei y Kouga? Se preguntó Kai así mismo, quien ahora se encontraba bajo el agua de la ducha de su casa, relajándose y sintiendo el agua tibia mojarlo por completo, y el vapor que lo rodeaba entrar por sus pulmones y destaparle sus bronquios.

-Jejeje seguramente se han de estar pasándoselo muy bien todavía jejeje y cómo no? Si el chocolate que les di era uno especial mezclado con un potente afrodisiaco extranjero jejee Revelo eso para sí mismo el mustélido acuático, quien no pudo evitar reírse levemente mientras lavaba el cabello de su cabeza.

-Siento tener que haberlos engañado, pero son mis mejores amigos y solo quería que tuvieran un san Valentín inolvidable, ya que ambos son mi pareja favorita y quiero que sean felices untos por siempre. Seguía hablando Kai para así mismo, recordando con nostalgia como hace 2 años, cuando el tigre y el lobo le dieron a sus amigos la noticia de su noviazgo, él fue el primero en alegrarse por ambos y animarlos y apoyarlos en su relación en todo lo que pudieran.

-Ngh… no lo crees así Haru? Le pregunto la nutria a un zorro rojo, quien se encontraba en ese mismo momento agachado y chupándole su polla con ganas bajo el agua de la ducha, el canino era pequeño y delgado, y meneaba su colita contento mientras saboreaba el sabor del pene del mustélido acuático, pero tuvo que tomarse un momento para dejar lo que estaba haciendo y sacárselo de la boca para poder responderle a su novio semi-acuatico.

-Yo digo que aunque estuvo mal haberlos engañado, igual pienso que está bien ayudarlos en su relación, yo también habría hecho lo mismo por ellos, ya que Kouga y Rei son como mis hermanos mayores… y yo quiero que sean muy felices juntos… Respondió Haru quien bajo su mirada con nostalgia recordando los buenos momentos que ha pasado con ellos desde que los conoció cuando aún era un cachorrito débil y llorón, y ellos dos lo cuidaban, defendían y querían siempre.

-Entonces estamos de acuerdo los dos en eso. Dijo Kai quien sonriendo con tranquilidad le acaricio su cabeza a su novio vulpino mientras lo miraba hacia abajo cerca de su entrepierna, haciendo que el zorrito simplemente le respondiera con una tierna sonrisa sonrojada y aun con el miembro de la nutria en su mano.

-Oye Haru, mis padres me avisaron que hoy día pasarían la noche en un hotel después de cenar, que dices si te quedas a pasar la noche conmigo? Le propuso la nutria a su novio, sonriéndole y mirándolo con unos ojos que le querían como decir “anímate, será divertido”.

-Si por “pasar la noche” te refieres a tener sexo contigo hasta el amanecer jejeje entonces te diré que sip jejeje. Le contesto Haru a su novio sonriéndole sonrojado, sabiendo perfectamente lo pervertido que podía llegar a ser el mustélido acuático que le había robado el corazón.

-Jijiji ese es mi zorrito. Le dijo Kai, quien sonriendo contento y muy emocionado, levanto al zorrito rojo del piso de la ducha y lo fue a abrazar entre sus brazos, acurrucándose así ambos bajo el agua caliente de la ducha que los mojaba como si fuese una tibia y candente lluvia de placer y amor, y como aún era la tarde del 14 de febrero, su efecto se multiplicaba quizás por mil.

-Oye Kai, y a todo esto. Hablo de pronto Haru cortando por un momento el efecto romántico. –Cuanto va a durar el efecto del afrodisiaco que les diste a Kouga y Rei? Le pregunto el zorro rojo a su novio nutria, mirando a este último ladeando su cabeza entre confundido y curioso.

-Emmm… buena pregunta… jejeje… Hizo Kai respondiendo solo con eso y sonriendo con una mueca nerviosa, en el fondo sabiendo perfectamente que no tenía ni la más remota idea de cuánto duraría el efecto del chocolate, pero casi inmediatamente después de eso prefirió no preocuparse mucho por el asunto, creyendo que seguramente dentro de un ratito más la calentura se les pasaría definitivamente, con el tamaño tan pequeño que tenía el chocolate sin duda que debía ser así como pensaba.

-Que tanto puede durar un afrodisiaco? Pensó Kai para así mismo, y rápidamente volvió a su tarde y noche de san Valentín con su zorrito favorito en todo el mundo, olvidándose finalmente y por completo de todo lo demás.

=Más tarde ese día, exactamente a las 8 de la noche=

-Ahhh ahhh… aún no se te baja…? Preguntaba Kouga respirando muy pesado y con mucho sudor el cual se le notaba por el brillo de la luna que ya había salido desde hace un rato ya.

-N-no… no se me baja para nada todavía… Respondió Rei quien se encontraba en las mismas que su novio canino.

Ambos furros jóvenes estaban todavía afuera de su cabaña secreta, entremedio de los árboles del bosque desde las 6 de la tarde, con el tigre blanco apoyado contra un robusto árbol, y el lobo quien se lo había estado follando por más de dos horas sin descanso aun dentro suyo, y ahora rodeándolos no había nada más que la oscuridad de la noche, acompañada por el brillo de las estrellas, la luna, el sonido de los insectos nocturnos, el canto de los búhos, y el sonar de la hojas que se movían por el viento nocturno, mismo viento que los acariciaba y hacia enfriar el sudor que bañaba por completo sus cuerpos desnudos y entumecidos, pero aun así todavía bien calientes por el perseverante efecto del afrodisiaco de chocolate cortesía de su nutria amiga.

-Ngh aahh ahhh… llamare a casa y les diré a mis padres que pasare la noche en casa de un amigo… Dijo Kouga sabiendo que no podía volver en el estado en que estaba.

-Ahh ahhh buena idea, yo también hare lo mismo… Respondió Rei estando de acuerdo.

“Este fue sin duda un increíble e intenso San Valentín para los furros enamorados jejeje pero ahora les espera todavía una larga noche y cachonda noche hasta que por fin se valla el efecto del afrodisiaco, deséele suerte y feliz 14 de febrero a todos nwn”

Fin.

Feliz dia de san valentin a todos los que hayan leido este oneshot, espero que les haya gustado jeje Tomenlo como mi regalo para todos ustedes, espero siguan leyendo mis cosas en el futuro aunque tarde en subirlas, cuidense mucho y hasta la proxima publciacion ;):):p:D

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Haydenwolf

Ōkami tei-shin
 
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JAJAJAJAJAJAJAJAJAAJA PERO QUE RISA que risa lo del afrodisiaco ademas que es esto, metiste a un lobo y un tigre ademas que... ¡que universo es este! un multiverso en el que Haru y Kai son novios ¡QUE KAWAI! cual sera el nombre de pareja del mustelido y el vulpino en este oneshot pero bueno lo que trato de decir es que me gusto este especial por el dia de san valentin el cual te lo deseo a ti tambien hermanote, te deseo un feliz dia de san valentin.
 

Haydenwolf

Ōkami tei-shin
 
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Dios dios dios!!! que buen regalo de san valentin nichan, te sacas un diez, solo espero que no tengan que ir al hospital sino se les baja jajajajajajajajajajajaj
verdad que si jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
 
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